Capítulo final

JungHoon succionó los fideos llenando sus mejillas de comida. NaBi le sirvió un trago de Soju en un pequeño vaso colocándolo frente a su plato, había llevado al chico al Río Han para un mejor ambiente, algunas personas todavía se encontraban por allí. Mientras ella comía, el chico le sirvió un trago también, levantó su vaso con el de NaBi proponiendo un brindis en silencio, bebieron al mismo tiempo saboreando aquel trago.

—¿Te sientes mejor?—preguntó mirándolo.

—Mucho mejor—sonrió. Limpió su boca con la servilleta antes de agregar—Gracias.

—No hay de qué—asintió—Gracias a ti en todo caso.

—¿Por qué?

—Por haberte preocupado cuando estuve enferma.

—Sabía que no era una simple gripe.

NaBi cambió el tema.

—No te vi en la tienda hoy, ¿Estabas muy ocupado?

—Ah, sí—su buen humor cayó un poco. Revolvió sus fideos con los palillos—Estuve estudiando para los exámenes próximos, ha sido un poco difícil para mí.

—¿Qué estás estudiando?

—Contaduría pública. Me gusta mi carrera, pero en ocasiones pierdo la cabeza con tantas asignaturas—suspiró—Me dijiste que no estudiabas, ¿No?, tienes suerte de no tener el estrés universitario.

—Lo tendré pronto—ante eso volteó a verla. NaBi se sirvió otro trago y al beberlo, habló—Estoy preparándome para las pruebas de admisión, cuando no estoy trabajando me encuentro estudiando, mis padres están ayudándome.

—No pareces contenta al decirlo.

NaBi revolvió sus fideos evitando verlo.

—Soy adoptada—soltó sin más—Creo que eso siempre ha dificultado un poco la relación con ellos.

—¿Ellos no...te quieren?—JungHoon parecía intrigado.

—No es eso, sé que me quieren, sólo no siento conexión con ellos—no supo explicarse—El hecho de que estén ayudándome con algunos gastos me incomoda, siento que me aprovecho de ellos.

—Los padres hacen eso, NaBi. Intentan ayudar a los hijos lo más que pueden, no importa la edad que tengan—sonrió un poco mirándola—Para tus padres no importa si eres adoptada o no, eres parte de su familia, eso es lo que les importa.

—¿Tienes buena relación con los tuyos?

—Soy hijo único, puedes imaginarte la relación.

—Oh, así que eres el elegido—bromeó. JungHoon se echó a reír ocasionando que NaBi sonriera ante esa imagen—¿Están contentos con lo que estudias?

—Sí. Siempre me dieron libertad de escoger lo que quería hacer—tomó la botella de Soju sirviéndose un poco y otro a la chica—Si necesitas ayuda para estudiar puedes buscarme, ¿De acuerdo?

—¿Podemos estresarnos juntos?

—Exactamente—sonrió divertido.

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Las horas pasaron hablando trivialidades, caminaron un largo rato luego de comer. JungHoon era muy gracioso, dulce y atento, NaBi por otro lado fue siendo menos dura con él permitiéndose confiar. Por alguna razón ambos sentían una especie de Deja Vú, desconocían porque. La atención de ambos se desvió a una mujer con muchos brazaletes en las muñecas, tenía una mesa redonda con un mantel rojo, en el anuncio decía que podía leer tanto el futuro como el pasado de las personas por unas pocas monedas.

—¿Crees en el destino y esas cosas?—NaBi señaló con la cabeza en dirección a la mujer.

—A veces—se encogió de hombros—¿Probamos?

—No.

—Eso es un sí, vamos—jaló de su muñeca acercándose hacia la mujer de labios rojos—Buenas noches, quisieramos saber sobre...¿Nuestro pasado?

—¿No es mejor futuro?—intervino la castaña—El pasado siempre es malo.

—No siempre, muchacha—la mujer dejó las cartas a un lado—A veces el pasado tiene las respuestas o las señales de tu futuro. ¿Quién irá primero?

JungHoon sacó de su bolsillo el dinero para ambos.

—Yo voy primero—le ofreció su mano. Aquella mujer la sostuvo revisando su palma, tanto JungHoon como NaBi guardaron silencio sintiendo curiosidad incluso si no creían en lo absoluto—¿Y...bien?, ¿Fui alguien malo en mi vida pasada?

—Al contrario, fuiste un buen hombre que se enamoró profundamente de una joven muy opuesta a ti—NaBi levantó sus cejas—Por desgracia, ese amor se vio interrumpido cuando ella murió por un accidente, para ti fue imposible seguir adelante—a JungHoon le dio escalofríos.

—¿Volví a enamorarme después de eso?

—No. Tuviste un accidente que trajo la muerte a ti, así terminó tu vida—soltó su mano—Eras muy joven.

—Eso es triste—susurró la castaña. Su amigo parecía un tanto...afligido y pensativo—¿Te sientes bien?

—Sí—la miró—Es tu turno. Creo que tu vida pasada fue mejor que la mía.

NaBi con cierta inseguridad extendió su mano, la mujer la estudió como hizo con JungHoon llevándose una sorpresa.

—Que curioso.

—¿Qué ocurre?

—¿Puedo preguntarles cómo se conocieron?—los miró.

—Bueno, fue hace poco en realidad—JungHoon aclaró su garganta—Ella trabaja en una tienda, suelo visitarla a menudo y allí nos conocimos.

—¿Me das tu mano de nuevo, muchacho?—la sostuvo de nuevo comparándolas—Ustedes dos son un caso especial.

NaBi no estaba entendiendo nada.

—¿Puede explicarnos de qué está hablando?

—Ustedes dos se conocieron en la vida pasada, tú fuiste la mujer de la que él se enamoró profundamente, moriste a una corta edad y eso impidió que ambos vivieran la vida que merecían—ambos chicos se miraron—Incluso en la muerte ambos se mantuvieron juntos, me parece que el destino vuelve a unirlos esta vez, algo así como una segunda oportunidad.

Mentira o no, ninguno de los dos dijo nada.

Parecían estar asimilándolo y esa sensación de Deja Vú fue en aumento, como si todo eso ya hubiera ocurrido antes.