030: Los padres de Jay
Está era la primera vez que Jungwon estaba en casa de Jay. La verdad es que esperaba algún día ser invitado a ir a esa casa a petición de Jay, pero no se esperaba estar ahí sentado en un sofá junto a Jay y enfrente de ellos a sus padres.
Jungwon frotaba sus manos en sus rodillas. Estaba avergonzado porque los padres de Jay los habían visto besándose. Miró a su costado y pudo notar un poco de nerviosismo en Jay.
¿Y si les decían que terminaran?
Tenía miedo. Los padres de Jay podrían ser el tipo de persona que le ofrecen una cantidad exorbitante de dinero al otro para que se aleje de su hijo.
— Así que él es el chico con quién estás saliendo - la mujer fué la que rompió el silencio y ambiente incómodo —. ¿Cuál es tu nombre?
— Me llamo Yang Jungwon - agachó la cabeza como si fuera una reverencia.
— ¿Edad?
— Soy un año menor que Jay, curso un grado inferior que él - Jungwon respondió.
— ¿Cómo son tus calificaciones?
— Sus calificaciones son de las más altas - Jay interrumpió a Jungwon, quién estaba por responder —. Él es becado.
— Interesante - la mujer comentó —. ¿Vives sólo o con tus padres?
— Vivo con ellos, pero más convivo con mi mamá. Ella siempre está en casa. Trabaja desde casa como estilista pero también hace postres para vender a domicilio. Mi papá - Jungwon torció sus labios — él trabaja en una empresa de vinos y licores. Es un agente en ventas y ofrece los productos de la empresa. Él está viviendo en otra ciudad por ahora - Jungwon contestó —. Soy hijo único.
— ¿Desde cuándo empezaron a estar en una relación? - está vez el padre de Jay se atrevió a preguntar.
Ambos jóvenes se miraron entre sí sin saber si contar la verdad o inventarse una historia romántica a último minuto.
— Llevamos un mes juntos - Jay contestó —. La verdad es que todo pasó muy rápido. Ocurrió algo que nos obligó a fingir ser novios, pero pasaron los días y empezamos a gustarnos el uno al otro y ahora hemos decidido empezar a tratarnos más como una pareja real y conocernos más.
Jungwon se sorprendió de que Jay le haya contado la historia verdadera sus padres. Suponía que la confianza que tenía en ellos era bastante grande.
— Me pareces un chico interesante, Jungwon - la mujer comentó —. Creo que eres una buena influencia para mi hijo.
Jungwon sonrió. El nerviosismo fué disminuyendo y una sonrisa adornó su rostro. Siempre había escuchado las recomendaciones de su madre de que se busque a una pareja que sea una buena influencia para él, pero está vez era diferente. Está vez él era la buena influencia que Jay necesitaba.
Con eso tampoco quería decir que Jay no era una buena influencia. Para Jungwon, Jay era una excelente persona. Eran el complemento del otro.
— Estoy de acuerdo con la relación. Si ambos se gustan, no tenemos porque interferir. Además, creo que sería ridículo interferir porque no harían caso.
Ambos jóvenes se rieron junto al padre de Jay por el comentario que había echo él.
— Gracias - ambos chicos agradecieron.
— Eres bienvenido a venir cuando quieras. Puedes considerar este lugar como tu casa también - la mujer le sonrió a Jungwon.
— Te mostraré la casa - Jay habló emocionado y agarró la mano de Jungwon para llevarlo lejos de la sala y empezar a recorrer la gran casa.
Jungwon sólo sonreía y miraba asombrado el diseño del lugar. Era bastante amplia y lujosa, muy diferente en comparación a la pequeña casa donde vivía.
Recorrieron el primer piso y luego subieron al segundo piso, donde estaban las habitaciones y un salón donde habían dos guitarras. Jungwon sabía perfectamente que Jay tocaba guitarra. Le gustaría algún día escucharlo.
Terminaron el recorrido en la habitación de Jay. Jungwon entró y miró asombrado el lugar. Era bastante amplio y acogedor, sin demasiadas cosas ni excentricidades.
Dejó su mochila en el suelo, a un lado de la puerta. Mientras caminaba, miró la cama perfectamente tendida. Colocó su mano y pudo sentir la suavidad de las sábanas. Se tiró boca arriba en la cama.
— Juro que puedo dormirme ahora mismo - Jungwon comentó —. Mi casa es todo lo contrario a la tuya.
— Ya conociste mi casa, ahora me toca a mí conocer tu casa - Jay sonrió y se sentó en la cama al lado de Jungwon.
— Tus padres son muy amigables. Por un momento pensé que me iban a echar de tu casa u ofrecerme dinero para alejarme de tí.
— Mis padres no son ese tipo de personas - Jay se rió —. Parece que le caíste bien a ellos.
— Eso espero - Jungwon dejó de mirar el techo de la habitación y giró su rostro para ver a Jay —. Invítame más seguido a tu casa. Me gustaría tomar siestas en tu cama.
— Solo podrías dos días porque los demás trabajas - Jay respondió mientras se echaba al lado de Jungwon.
— También podría los fines de semana, es más, invítame a hacer pijamada en tu casa.
— Nunca he echo pijamadas.
— ¡¿Qué?! ¿Por qué no? - Jungwon preguntó —. Yo sí he echo antes. Mayormente las hacíamos en casa de Jake o Sunoo porque mi casa no tiene suficiente espacio y la casa de Ni-ki no era una buena opción.
— HeeSeung una vez propuso que hagamos pijamada pero me negué porque tenía que estudiar para un exámen y Sunghoon casi no duerme fuera de su casa.
— Entonces hagamos una pijamada junto a nuestros amigos - Jungwon propuso.
— Tal vez, aunque me gusta más la idea de hacer una pijamada solo tú y yo - Jay sonrió y acarició la mejilla de Jungwon, quién se había sonrojado.
— Podría ser un sábado - Jungwon comentó —. Pero tendrías que avisarme con anticipación para convencer a mi madre.
— ¿Crees que le voy a agradar a tus padres?
Jungwon se quedó callado. Su padre se negaba a aceptar que le atraían los chicos, aunque últimamente ya lo había tolerado un poco más. Por otro lado, su madre quería que estuviera con Leejun.
— Yo creo que sí - Jungwon contestó. No quería matar las ilusiones de Jay —, y si se niegan a hacerlo no me importa, quiero estar a tu lado.
Jay sonrió y se acercó más a Jungwon para dejar un beso en la comisura de sus labios.
— ¿Tienes hambre? - Jay preguntó. Habían almorzado en el restaurante pero bajo la atenta mirada de sus padres así que no sabía si Jungwon se había quedado con hambre o no.
— No tengo hambre - Jungwon negó —. ¿Y tú?
— Se me antoja algo pero no está en un menú - Jay respondió.
— ¿Qué es? - Jungwon preguntó mientras pasaba su mano por el hombro de Jay.
— Tú.
Jay se acercó más, acortando la distancia entre ellos. Sus frentes se tocaron primero, y ambos sintieron el calor del otro, su respiración entrelazándose en el pequeño espacio que quedaba. Los ojos de Jungwon se cerraron, como si diera permiso, y entonces Jay inclinó ligeramente su cabeza y sus labios se encontraron.
El beso fue lento. Sus labios se movieron con una suavidad que parecía grabar cada detalle, probando, sintiendo, conectando. Poco a poco, la pasión contenida se fue desbordando. Sus bocas se entreabrieron, y sus lenguas se encontraron en un baile íntimo y rítmico.
Jungwon deslizó una mano hacia su nuca, enterrando los dedos en su cabello mientras Jay lo rodeaba con un brazo, atrayéndolo más cerca. Sus labios parecían encajar perfectamente en aquel suave compás. Hasta que poco a poco el ritmo iba subiendo al igual que las intenciones del otro.
De un momento a otro, Jay se encontraba encima de Jungwon besando sus labios como si no hubiera un mañana. Jungwon podía sentir el peso del cuerpo de Jay sobre el suyo. No se sentía sofocante, en su lugar, se sentía protegido. El calor de sus labios, el roce de su aliento contra su piel, todo en ese momento era perfecto y profundamente embriagador.
Las manos de Jay empezaron a recorrer la espalda de Jungwon hasta llegar a su cintura. Mientras que Jungwon agarró la corbata del uniforme de Jay para tratar de desatarla.
— Hijo - la puerta de la habitación se abrió, asustando a los dos jóvenes. La madre de Jay se quedó estática al ver en aquella situación a ambos jóvenes, que al notar su presencia enseguida se separaron —. Ustedes parece que no pierden el tiempo - la mujer rió —. La cocinera había preparado galletas de vainilla con chocolate y quería saber si deseaban comer.
— S-sí, ahora bajamos - Jay contestó mientras trataba de arreglarse su cabello.
— Está bien - la mujer asintió —. Un consejo, para la próxima pongan el seguro a la puerta si no quieren ser interrumpidos.
La mujer cerró la puerta y la pareja sintió que por fin podían respirar. Jungwon se sentía más avergonzado que nunca. Primero lo ocurrido en el restaurante y ahora esto.
— ¿Estás bien? - Jay le preguntó a Jungwon.
— Aparte de sentirme avergonzado por la situación, creo que sí me siento bien - Jungwon se levantó de la cama y se puso de pie
Jungwon se sentía extraño. Sentía calor. ¿Acaso estaba excitado?
«Maldición. No pueden alborotarse mis hormonas en este momento» pensó Jungwon.
— ¿Sucede algo? - Jay preguntó luego de notar que Jungwon se había quedado pensativo.
— N-nada - Jungwon se bajó de la cama —. Vayamos a comer esas galletas.
Ambos salieron de la habitación, no sin antes acomodar mejor sus uniformes escolares que traían puestos. Bajaron al primer piso y entraron a la cocina donde estaba solamente la madre de Jay acomodando dos platos llenos de galletas en la mesa.
— Gracias, mamá - Jay sonrió y se sentó en la mesa al lado de Jungwon.
Jay comió unas cuantas galletas hasta que su celular empezó a sonar. Sus amigos lo estaban llamando.
Jungwon se sintió incómodo al quedarse solo en la cocina junto a la madre de Jay. El calor de su cuerpo aún no bajaba y eso lo hacía sentir más avergonzado, y su mente no ayudaba en nada.
«Debo dejar de pensar en ese momento. Si me tranquilizo, el calor pasará. Olvídate que tuviste a Jay encima tuyo» Jungwon trataba de mentalizarse esas ideas mientras respiraba profundamente y miraba fijamente el plato de galletas enfrente de él.
— ¿Qué te parecieron? - Park Jieun, la madre de Jay, preguntó.
— Increíble - Jungwon susurró mientras cerraba sus ojos y recordaba esa sensación de tener la mano de Jay deslizándose por su espalda hasta llegar a su cintura.
— ¿Qué te pareció el sabor?
— Exquisito - Jungwon relamio sus labios luego de recordar como Jay lo besaba con tal intensidad que incluso lo hacía jadear.
— ¿Qué te pareció la textura?
— Es bastante suave - las manos de Jungwon picaban por nuevamente acariciar el cuerpo de Jay y sentirlo sobre él.
— ¿Y el color?
— Excelente - Jungwon mordió inconsciente su labio inferior. Jay tenía un hermoso color de piel. Agregando a eso el perfume que solía usar. De pronto se sentía embriagado, como si nuevamente hubiera tomado una copa de licor.
— Lo de malo es que no salieron muy grandes.
— ¿Grandes? - Jungwon frunció el ceño. Su mente recorrió con detalle la imagen del cuerpo de Jay hasta llegar a una parte que hizo que Jungwon tragara grueso y se regañara mentalmente por pensar en esas cosas.
— ¿O te parece bien el tamaño?
— N-no lo sé. Aún no lo he visto - Jungwon se avergonzó aún más por haber dicho eso. Sus hormonas se habían vuelto sus peores enemigas.
— Yo ayudé a formarlas así que quería saber qué opinabas del tamaño.
— Yo creo que le quedó excelente - y por supuesto que sí. «Bendito cuerpo que tiene Jay» pensó Jungwon —. Hizo un excelente trabajo - Jungwon susurró. Todo en Jay era perfecto. Cada facción de su rostro y su cuerpo. Se sentía increíble tener ese cuerpo encima suyo y sus grandes manos acariciando su cintura.
— ¿Quieres algo de leche?
— ¿L-leche? - la imaginación de Jungwon pareció volar mucho más allá de lo que a Jungwon le gustaría admitir.
— Claro, para acompañar las galletas.
— ¿Galletas? - Jungwon volvió a la realidad. Abrió sus ojos y miró el plato de galletas frente a él. Luego giró su rostro para ver a la madre de Jay.
«Tierra, tragame en este mismo momento» pensó Jungwon.
— S-sí, digo no - Jungwon empezó a balbucear incoherencias —. L-lo siento. No estaba concentrado.
— La cocinera ha hecho una nueva receta de galletas y quería saber tu opinión. Me alegro que te hayan parecido excelentes.
— S-sí - Jungwon sonrió nerviosamente. Si esa mujer supiera lo que había pensando, probablemente pensaría que era un pervertido.
— ¿Te gusta Jay?
Esa pregunta agarró desprevenido a Jungwon, y más aún teniendo en cuenta todo lo que había pensado y respondido. Jieun se había sentado en la mesa.
— S-sí - Jungwon se quería dar un golpe en la cabeza por responder a todo con un simple 'sí' y lo peor es que lo decía tartamudeando —. Sinceramente, al principio no me caía bien por ser un chico popular de la escuela, pero cuando lo conocí mejor me dí cuenta que era una gran persona.
— Me alegro que Jay te haya conocido - Jieun sonrió —. Está es la primera vez que traemos a una pareja de Jay a casa. Consideramos que eres especial para Jay porque él no lleva a cualquier persona a ese restaurante. En ese restaurante, mi esposo se me declaró cuando estábamos en la universidad y también me pidió matrimonio en ese lugar. Jay solo había llevado a HeeSeung y Sunghoon a ese sitio.
Jungwon se quedó callado al escuchar la historia. Jay lo había llevado a ese restaurante en su primera 'cita'.
— Antes, Jay estaba saliendo Jaemin. No sé si Jay lo habrá mencionado.
— Sí sé quién es.
— A pesar de llevarme bien con sus padres, no me agradaba del todo ese chico. Tenía conductas que me parecían muy inadecuadas y pienso que es una mala influencia para Jay. No quería que terminara en una relación oficial con él. Gracias por llegar a la vida de mi hijo, Jungwon, y por favor, avísame si algo le pasa o hace Jay. Tengo miedo de Jaemin. Ese chico es un poco extraño.
Jungwon sólo asintió. Cada vez llegaba a la conclusión de que Jaemin era la persona que le dejaba esas cartas en su casillero pero ¿quién las dejaba ahí? Jaemin no estudiaba en su misma escuela.
Dr13a.
Parece que hubo un buen recibimiento de los suegros 😉
Pero Jaemin sigue siendo un problema 🧐
Gracias por leer y votar 💙
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