6. Amor.
Taehyung con una sonrisa corría por aquella calle vacía, respirando el aire fresco que la mañana le ofrecía.
Su espera había terminado, por fin podría volver a aquella tienda de flores que él tanto amaba, su corazón latía con mayor rapidez al tomar en cuenta de que también volvería a ver a Jungkook ¡Después de una semana completa!
Podría ser insana la manera en la que lo había extrañado los últimos días.
Cada uno de ellos tornándose más eterno que el anterior.
Sus pasos se detuvieron súbitamente al llegar frente al lugar de su destino, con su respiración agitada pasó una de sus manos por su frente retirando un poco de la fina capa de sudor que se le había formado.
Sus manos ansiosas hormiguearon por empujar la puerta y así lo hizo, su interior se sintió más cálido cuando al recorrer el lugar con la mirada sus ojos se encontraron con los de su jefe.
- He vuelto Hyung – dijo Taehyung acercándose con timidez.
- Y no tienes idea de cuánto te extrañé pequeño – con una radiante sonrisa el mayor puso una de sus manos sobre sus cabellos, acariciándolos lentamente para luego desordenarlos como acostumbraba a hacer.
Taehyung apartó la vista sonrojado, dejando que Jungkook jugase con su cabello, tensándose al instante en que sintió la mano ajena deslizarse por su cuello y brazo, para terminar tomando su mano.
Su cuerpo tembló, pero su semblante de emoción decayó al notar que solo estaba revisando su mano por la reciente herida que había tenido en esta.
Aun así no pudo evitar la sonrisa boba que se instaló en su rostro cuando el mayor comenzó a trazar pequeñas figuras imaginarias en su mano mientras repartía caricias.
¿Era eso normal?
La duda repentinamente atacó al menor, desde que su tía había estado en su hogar había querido ignorar la idea de que Jungkook sintiera algo por él, no quería ilusionarse, pero era simplemente inevitable.
Si lo pensaba, las bases que habían usado para llegar a esa conclusión eran muy vagas y si se lo preguntaba directamente podía quedar como un idiota.
Apartó su mano rápidamente causando una mirada confundida del mayor.
- Mi mano ya se encuentra mucho mejor, puedo volver a trabajar ahora – habló, tratando de ser lo más directo posible, para que no se le notara lo ansioso que se encontraba.
Con un gesto de manos Jungkook trató de restarle importancia al asunto, aun un poco turbado por la repentina acción del menor.
- Ven, hay algo que quiero que veas – dijo de pronto, tomando su mano nuevamente para guiarlo hacia el jardín que Taehyung ya conocía bien. Un acto completamente innecesario, pero una excusa para que sus cuerpos retomaran el contacto.
- ¿Qué ocurrió? – preguntó Tae antes de que la puerta que daba al jardín se abriera dejando que ambos se internaran en este.
Sus ojos curiosos recorrieron el lugar deteniéndose en una sección en específico, una que hace una semana estaba vacía y ahora estaba decorada por flores de colores que no había visto antes.
- Cuando te fuiste tuve que pasar más tiempo en este lugar de nuevo y pude notar que debía ampliar un poco más la variedad de flores que tenía ¿Te gustan? – preguntó con una sonrisa, observando el rostro embelesado de Taehyung al contemplar el lugar.
- ¿Qué si me gustan? Me encantan, son muy bonitas, hay tantas flores nuevas y... y estas ¿Cómo se llaman esas? ¿Puedo tener una de esas? – el ceño de Jungkook se frunció al ver las flores amarillentas que Tae le apuntaba mientras preguntaba si podía tenerlas.
- No – un pequeño puchero se posicionó en los labios del menor, mientras volvía a acercarse a su hyung con mirada suplicante.
- ¿Por qué no? Son muy bonitas y tú siempre me das flores – Jungkook dio una rápida mirada a las plantas antes de suspirar pesadamente.
- Son narcisos, plantas muy bonitas que simbolizan la belleza, pero más que eso simbolizan el egoísmo y la envidia, no puedo darte una flor así – explicó con calma.
Las mejillas de Taehyung ardieron al comprender el significado de sus palabras y las de su tía volvieron a resonar en su mente.
- ¿Por qué no? Son bonitas, a mí no me importa que signifiquen eso – dijo haciendo caso omiso a sus pensamientos.
- Dije que no, nunca regalaría una flor que no simbolizara lo que siento y realmente no creo poder darte esos narcisos – declaró abandonando el lugar, dando por finalizada la discusión.
Jungkook sabía que Taehyung no lo comprendería, pero el lenguaje de las flores era algo importante para él, darle tal obsequio sería como ofender en la cara a quien amaba y luego fingir que nada ocurriría.
Tae lo vio irse, para después devolver su vista a las flores.
Jungkook no regalaría flores que no siente...
Entonces....
Realmente investigaría lo que significan las flores de su hogar. Su tía dijo que tenían significados especiales pero no especificó cuáles.
Las flores podían significar muchas cosas, ¿estaría bien hacerse si quiera una pequeña esperanza en su corazón de lo que eso podría ser?
Tratando de despejar su mente volvió a sus labores, debía recuperar el tiempo que no estuvo en ese expenso jardín prometiéndose a sí mismo que algún día el que estaba construyendo en su patio sería tan lindo como aquel.
El día continuó sin mayores problemas, había olvidado lo concurrido que podía ser la tienda algunos días.
Cuando el sol comenzó a bajar entró nuevamente a la floristería, despidiéndose del jardín por ese día.
Cerró la puerta en su espalda preparándose para despedirse de Jungkook, la tensión había sido parte del ambiente ese día y no habían cruzado demasiadas palabras más de lo estrictamente necesario.
Con cuidado acomodó sus pertenencias preparándose para soltar un simple "adiós" cuando fue detenido por una mano sobre su hombro.
- Dijiste que querías un narciso y no puedo dártelo, pero a cambio puedo darte esto – en sus manos como de costumbre sostenía una pequeña maceta, de ella sobresalía una delgada rama que tenía una pequeña flor rosada.
- ¿Qué flor es esa? – preguntó algo anonadado con la singularidad del pequeño brote, inhaló profundo tratando de captar alguna fragancia, pero el olor de la flor era tan leve que casi no fue perceptible para él.
- Es una camelia, si la vas a poner en tu jardín plántala en un lugar más alejado, ya que, crece en forma de arbusto ¿Está bien? – habló con calma.
- Pero, ¿Por qué me la das? – sus ojos encontraron sus miradas y por primera vez Taehyung fue capaz de ver como a su mayor se le coloreaban las mejillas mientras un mohín se posaba en sus labios.
- Porque siento que esta flor va más contigo que las otras – con un poco de incomodidad y nerviosismo Jungkook rascó su codo desviando la vista hacía la ventana – ya es muy tarde, deberías ir a casa, no quiero que nada malo te suceda – terminó por decir antes de dar un paso reduciendo por completo la distancia que los separaba, la pequeña planta siendo lo único que impedía el contacto entre ambos.
Por la corta diferencia de altura Jungkook solo tuvo que inclinarse ligeramente hacia el frente para que sus labios terminaran por hacer contacto con la parte superior de la cabeza de Taehyung, se mantuvo allí unos segundos hasta que decidió separarse dándole una tierna mirada y removiendo ligeramente su cabello.
Los ojos de Taehyung estaban desorbitados y su interior se sentía volar por las nubes.
¿Qué había sido eso?
Con una de sus manos cubrió rápidamente la zona que Jungkook había besado, buscando no perder la cálida sensación que lo invadía.
- Creo... creo que ya debo irme – dijo atropelladamente para luego salir casi corriendo de ese lugar.
Todo era tan extraño para él, pero se sentía tan bien.
Las palabras que llevaban tanto tiempo atormentándolo volvieron a su mente... ¿sería posible que...?
No seguramente solo eran alucinaciones suyas.
Una muestra de afecto así podía dársela a cualquiera, un amigo, hasta un hermano, pero....
Sin poder evitarlo tomó su celular entre sus manos buscando con torpeza hallar la solución a lo que le atormentaba.
Abrió su navegador de internet y escribió directamente lo quería saber.
Significado de la camelia
Aquellos simples segundos en los que tardó aparecer el resultado fueron simplemente eternos para él, y cuando por fin apareció lo que buscaba cerró los ojos y respiró profundamente antes de mirar.
Las camelias significan amor inocente, amor incondicional, deseo, pasión, seducción. Mientras que son un gran símbolo del amor eterno.
Amor eterno.
Amor.
Eterno.
Amor.
¿En verdad Jungkook también estaba enamorado deél?
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