Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Carta cuatro

Fuiste un imbécil, ¿sabes?

Intentaré ser breve y concisa, aunque no será fácil resumir tantos años en palabras.

¿Hasta cuándo se aburrirá el destino de cruzar nuestros caminos? Ahora me he dado cuenta que quizás eso fue lo mejor.

Tuviste dos etapas.

La primera donde me llenaste de risas, bromas y palabras alegres únicamente para después convertirlas en dudas, soledad y lágrimas molestas. ¿Qué te hice? Nunca me lo contaste. Al contrario, le dijiste al resto del mundo que yo había sido quien dejó de hablarte, que yo me aparté de un grupo de amigos que me prometió el universo completo lleno de rosas y brillos de colores, que me aseguró que la amistad era el lazo más portentoso de la humanidad y que me hicieron sentir como si estuviera en un libro.

Me prometieron una vida de ensueño y mi ingenuidad les creyó. Mi versión tonta tomó por ciertas sus palabras. Después simplemente me aislaron de manera indiferente. Dejaron de hablarme, pero no de sentarse a mi lado. Dejaron de compartirme sus risas para convertirme en el centro de sus chistes. Me hiciste odiarte cuando me parecías una persona agradable. Provocaste tanto odio en mí y después te victimizaste diciendo que la mala siempre fui yo únicamente porque le conté a la que ahora es mi mejor amiga que me gustaba escribir. Sólo le pedí ayuda con mis escritos y ustedes, como niños tontos, tergiversaron todo.

A lo mejor el resto lo olvidó, pero yo lo tengo presente.

Me hirieron y tú, el chico de la eterna sonrisa, estabas entre ellos.

Años después, cuando estaba hundiéndome lentamente en un foso lleno de fango que me impedía respirar y me asfixiaba paulatinamente, apareciste dándome ánimos, valorando lo que yo odiaba. El mismo carácter alegre que me había hecho feliz en preparatoria regresó para no dejarme hundir.

Una parte de mí se preguntó por qué lo hacías. La otra, te lo agradeció infinitamente.

Quería llorar eternamente, quería morir rápidamente y apareciste tú, con tu actitud mordaz y agridulce dándome un rayito de esperanza. Entre la gran penumbra que me acechaba, apareciste tú iluminando una pequeñísima parte de mi ser.

¿Cómo era posible? Yo suponía que me odiabas, que me aborrecías y fuiste el único que se preocupó por todo lo que sucedía en mi distorsionada cabecilla hueca.

De entre la segregación mundial que tenía acceso a mi persona, incluso de entre los que decían quererme y ser mis amigos, fuiste tú quien envió palabras de aliento. Fuiste tú quien no me dejó cometer una estupidez.

Gracias a ti he vuelto a hacer un plan, he creado una ruta de escape y tal vez volverás a hacerme llorar, pero esta vez no será sólo de frustración, pues creo que también ha sido de alegría. Es decir, me valoraste. ¿Tienes idea de lo que significó para mí?

No creo que tengas una mínima conceptualización de lo mucho que me hicieron sentir tus palabras ni de lo poderoso que fue tu abrazo mientras lloraba en tu pecho. Fuiste la mejor fortaleza que pude haber tenido ese día. Ellos me habían destruido pedazo a pedazo y tú me protegiste. Fuiste mi escudo y salvador. Mi verdugo y mi héroe. Mi fuente de alegría en un pozo de melancolía.

No sé si me entiendas o si te parezco molesta o si me odias, pero yo te quiero realmente. Fuiste el único amigo real que tenía y no me percaté de eso hasta que fue tarde. Estuve tan ciega y tú estuviste a un lado. No creo que seas capaz de comprender la manera en que tú volviste más soportable el pasar hosco de los días. Me diste un salvavidas cuando el resto pasó de largo ante mí.

Probablemente dirás que soy una idiota buscando valor cuando cada profesor me ha dado buenas calificaciones, cada adulto que nos trata me coloca como ejemplo y cada alumno quisiera tener mi lugar. No obstante, para alguien que ha tenido eso durante tanto tiempo la vida se le vuelve monótona, aburrida y sin emoción. Te aprendes de memoria lo que te dirán, coleccionas tantos reconocimientos, diplomas y trofeos que ya no sabes cómo reaccionar cuando te entregan otro y aquel que realmente quieres, jamás llega.

Probablemente sí soy una dramática sin sentido, quizá juzgué mal el pasado y cometí un error que no vi.

Te confieso que si todo hubiera sido al revés, yo te hubiera abandonado. Lo hubiera hecho porque soy una ínfima egoísta que procura no establecer lazos emocionales con las personas para no salir herida. No obstante, siempre cometo el mismo error y voy y dejo que pisoteen mis sentimientos. Así que me has enseñado una grandiosa lección. Aunque no lo creas, me has enseñado a ser una mejor persona. Me has enseñado el valor de una sonrisa y lo mucho que puede ayudar a una persona; porque sí, lo había leído miles de veces por algún lugar, pero nunca sabes cuán real es hasta que tú lo vives.

Tal vez no eras lo que quería, pero me diste lo que necesitaba. No lo olvidaré fácilmente. Ten por seguro que en unos años cuando esté haciendo cualquier sandez, te recordaré a ti, ya sea por tu apoyo o por tus sonrisas inacabables incluso en los peores momentos, por aquel incidente de bachillerato que no ha sido esclarecido, pero estarás en mi mente.

Quizás el destino realmente sí tiene un propósito y te mantuvo cerca tantos años porque tenías mucho que enseñarme.

Así que, chico de la eterna sonrisa, perdón y gracias por todo lo que vivimos juntos. No importa cuán diferentes seamos o lo mucho que nuestros ideales y sueños colisionen, siempre estaremos unidos por nuestras decisiones, acciones, errores y aciertos. De entre todos los lazos/cadenas que pude hacer/cargar, tú has sido de los mejores.

Te querré eternamente y si algún día necesitas de mí, yo acudiré a tu rescate de la misma forma que tú me rescataste a mí. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro