East High
11:55 pm | Omniscient's POV

Evans sostiene una linterna sobre sus guantes de piel vestida completamente de negro no se hace notar en lo absoluto, mira a su alrededor y sonríe al momento en que la tarjeta magnética abre las puertas traseras del instituto. Aun no comprende como es que el azabache logro tenerlas y para que pero no dudó en utilizarlas ningún momento.

—¿¡Hola!?—el pasillo completamente oscuro y un silencio ensordecedor abundan. De pronto una puerta se cierra y la chica da un salto—carajo. ¡Hola! ¿¡Hay alguien aquí!?—de nuevo—¡No es gracioso!

Avanza un par de metros y justo frente a la puerta del una bodega unas manos la jalan, ella grita y entonces su boca es sellada por una mano izquierda, lucha por soltarse pero la persona parece tener mucha fuerza. Un segundo después se encienden las luces y una carcajada ronca sale desde la garganta del varón

—¡Idiota!—golpea su hombro—¿Como vas a hacer eso? ¡Tonto!—golpe en el pecho—¡estupido!—golpe—¡estupido, estupido, estupido!

—¡Ya basta!—sostiene sus muñecas y ella se relaja un poco. Ríe otra vez—disculpa es que...eres muy graciosa—frunce el ceño y el silencio reina por más de 30 segundos—viniste

—Mjjm...¿y qué haces aquí, como...¿y eso?—señala el saco de dormir al fondo y un cambio de ropa acompañado de perfumes y demás

—Ah eso—descansa su cuerpo contra la pared mientras ella inspecciona—a veces es como que vivo aquí—aclara su garganta

—¿¡Que!?—ríe

—si es decir, hay veces en que mi padre me saca de la casa y no tengo donde ir así que...de todas maneras aqui es excelente—enarca una ceja—es enserio ¿no me crees?

—No

—Eso suena a un reto—frunce el ceño—ven aquí

(...)

—¿que?—Yamila pregunta con el ceño fruncido mientras se deleita con las fresas con crema que Ramiro preparó, una de sus cenas favoritas

—nada—se hace el desentendido pues nunca había visto a alguien comer con tantas ganas un postre y se dedica a poner un poco más de crema batida lo cual accidentalmente salpica en la chaqueta de la rubia—Upps—se hecha a reír

—¡Eres un tonto!—se queja sentada sobre la cocina del instituto—ah te parece gracioso ¿no?—el chico asiente a lo que ella empapa su mano en su plato de crema batida y la pasa por la mejilla del varón—upps

Ramiro apoyado con ayuda de sus brazos sobre la barra de color metálico toma el bote de crema y los dispara contra ella, pronto inician una guerra y Yam no puede creer estar pasándola tan bien. Un mal movimiento hace que ella esté contra la pared y los tonificados brazos de rápido sobre la misma riendo sin parar.

—Tienes un poco de crema...por ahí—señala todo su rostro y su cabello a lo que Ramiro quita una mini porción de la comisura de sus labios

—uf que vergüenza—ella ríe por su acción

(...)

—Odio decir esto pero...tenías razón es excelente—le da las gracias y entonces llegan a la salida del instituto—nos vemos mañana supongo

—lo esperaré con ansias—el varón muerde su labio inferido inconscientemente

—¿esa es tu forma de ligar?

—yo no tengo de eso, rubia—guiña un ojo y desaparece por el pasillo

Martes

—¡Ah!—delfi tapa sus párpados con ambas manos y se maldice por haber llegado antes—¡No vi nada no vi nada!

—Parece que solo se está manera podemos encontrarnos—matteo ríe con ganas y se cambia rápidamente colocándose su cambio de ropa pues el entrenamiento estuvo intenso gracias a Emilia quien sale por la ducha en ropa interior

—Vaya de todas los parásitos en este instituto eras la última a quien creería que le gusta ver hombres desnudos—ríe con burla y matteo la observa de reojo pues la chica tiene buen cuerpo gracias al deporte

—no me gusta ver hombres desnudos Emilia yo...vine a buscarlo para el ensayo de la obra y acciden--

—No tienes que explicarle nada—termina de atar sus cordones—de todas maneras siempre se mete en todo—saca la lengua y toma su ropa regresando a las duchas

—¿podemos ir? Yamila no deja de llamarme y me da miedo llegar tarde

—¿De que te ríes?—el varón se muerde el labio observándola de pie justo frente a él

—Tengo un pensamiento en mi cabeza que no me deja tranquilo—parpadea—pero ya entendí porque

—¿Y me dirás o...

—Si—delfi enarca una ceja esperando la respuesta de matteo—¿prometes no huir?

—¿Huir? ¿porque hui - -

El choque de sus labios la agarra desprevenida pues no se esperaba en lo absoluto que su primer beso fuera con el capitán del equipo de baloncesto. Y es tan dulce que no puede evitar tímidamente acariciar sus mechones.

Teatro de East High

—¡Te dije que no!—la rubia arrebata el guion del más manos de azabache con molestia

—Soy uno de los actores de esta obra yo creo que debería tener un guion

—Si fuera por mi serías el árbol número 1—explica hacia Ramiro quien en vez de molestarse sonríe ladino

—y aún así sería el número uno—sostiene su mentón a lo que ella rueda los ojos alejándose—hasta que aparecen—Ramiro bufa a la tardanza del dúo

—Estábamos en algo—delfi se sonroja cosa que gaston nota a lo lejos—¿puedo hachar un ojo?—pregunta apenas tocando las hojas y la rubia reacciona dando un golpe a su mano con el mismo guion—¡Auch!

—Si están en mi obra hacen lo que yo diga. No se releen guiones, sus textos siempre de memoria bolton—con el dedo índice toca la punta de su nariz y el varón sonríe forzadamente

—¡Matteo!—su hermano hace señas y este va hacia él dejando a los dos azabaches juntos, uno de ellos Lira la pantalla de su celular mientras la chica titubea en hablarle

—Lo lamento—este levanta la mirada y se auto señala—Por el choque el otro día no quería arruinar tu teléfono—señala

—ah así que tú eres la responsable—se cruza de brazos y asiente avergonzada—no te preocupes necesitaba una excusa para comprar uno nuevo

—Claro...¿como te llamas?

—Ramiro, tú eres delfi ¿no? Todo el mundo te conoce bueno a tu madre—asiente incomoda—no tienes muchos amigos

—tú tampoco—el azabache ríe–solías ser popular ¿cierto? Ámbar me lo contó

—Claro, habla y nunca se calla—ella ríe—es super molesta

—y Yamila da miedo hay veces que solo me observa y siento que me está marcando para mi muerte—el varón ríe—podrá usar ropa oscura pero tiene cara de ángel—la chica suspira a lo que el varón aclara su garganta—¿no lo crees? Solo mira su sonrisa

—Sí...—se anima a observarla un poco

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Un pequeño capítulo!! Espero que la universidad no me llene de más proyectos para seguir escribiendo los amo y gracias por leer