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Con el tiempo las cosas fueron mejorando para ellos, ya no discutían por su intimidad; aunque eso no quitaba que como todo matrimonio ellos tengan sus diferencias en algunos temas. Cosa que resolvían respetando la opinión de ambos y manteniendo al margen esos temas.

EunJi estuvo casi todo el tiempo haciendo yoga para mantener su panza muy abultada por lo avanzado que ya tenía su embarazo.

El bebé cómo todo un buen terco Jeon; mantuvo sus piernas cruzadas casi todo el tiempo del embarazo... Hasta que cumplió los siete meses de gestación. En esa cita con la obstetra JungKook logró ver a través de la ecografía el sexo del próximo bebé, casi gritando de emoción para luego besar a su esposa.

Fue maravilloso para ambos ese día.

YuGyeom en el transcurso de los cinco y seis meses se vio algo malcriado con ambos, pues decía que a él ya no lo querían por culpa de su hermanito. Cosa que JungKook y EunJi pararon de inmediato.

— El que vayas a tener un hermanito no quiere decir que no te vayamos a querer... Tú tienes un cariño especial que es inigualable, pues tú nos enseñaste a ambos muchas cosas, fuiste el primer amor de nosotros, y nos enseñaste a ser papás... Así que en vez de molestarte o colocarte triste, debes estar feliz y prepararte para proteger a tu hermanito o hermanita, porque tú siendo el mayor debes cuidar de él o ella todo el tiempo ¿bien? — Habló de manera suave hacia el regordete niño que hacía un puchero mientras miraba a su papá con los ojitos llenos de lágrimas y su nariz roja por el reciente llanto.

Esa conversación le dió punto y final a su mal pensamiento; colocándolo así como un superhéroe delante de todos, llamándose a él mismo como 'Shupedhemanito'.

Con casi ocho meses EunJi mantenía el sexo del bebé como un secreto hasta que llegara la fecha del Baby Shower que había organizado con sus más allegados.

Pero ahora se estaba encargando de otra celebración: El cumpleaños de su primer retoñito.

— JungKook coloca ese en aquella esquina. — con una mano acarició su panza y con la otra apuntó hacia la esquina superior derecha de la sala de estar de aquella casa de playa en la que aún se hospedaban.

El nombrado asintió tomando una silla y colocando los globos verde, naranja, rojo y azul; en la esquina indicada. EunJi suspiró encantada con la vista que tenía de la espalda musculosa de su marido. Mordió su labio inferior riendo suavemente cuando la camisa se le levantó un poco para dejar ver las palabras Calvin Klein en el elástico de sus boxers.

— Listo, hermosa. — dijo para verla sonreír encantada con el apodo. JungKook muy pocas veces la llamaba por su nombre, y eso no le molestaba en nada.

— ¡Papá, mamá ahí viene JaeHyun! — exclamó emocionado desde la puerta mientras daba saltos. EunJi y JungKook sonrieron tiernos por la imagen madura de su pequeño.

Hoy cumplía sus tres añitos, y su peinado de lado dejaba descubrir su frente, haciéndolo ver precioso y grande.

— Vamos a recibirlos, amor. — dijo suavemente mientras tomaba la mano de su esposa. Ella asintió con una sonrisa y caminaron hacia la salida.

El Porche negro de Jimin se detuvo a un lado del Audi de JungKook, dejando ver a JaeHyun pegado al vidrio de la ventana. Los hizo reír un poco eso.

— ¡Jae! — gritó YuGyeom hacia su mejor amigo, corriendo hacia él cuando bajaron del auto. No se veían desde hace unos dos meses que fue el cumpleaños del mini Jimin.

— ¡Yuyon! — dijo alegre el regordete de labios esponjosos.

Ambos pequeños se abrazaron y JaeHyun le extendió una bolsita de regalo a su mejor amigo, quien abrió su boquita asombrado.

— ¡Mami, Jae me tajo un nuevo dinosaurio! — dijo emocionado mientras zapateaba feliz.

— ¿¡Por que no van a jugar con el!? — exclamó EunJi hacia los pequeños que asintieron de inmediato.

Jimin y Sook saludaron y dieron un beso a YuGyeom antes de que los pequeños salieran corriendo hacia el interior de la sala.

— Hola, tía EunJi. — saludó el regordete hacia su tía. EunJi besó su frente y sonrió.

— Hola, mi amor, estás muy guapo. — aduló y el niño sonrió orgulloso.

— Hola tío Kookie. — saludó al mayor y abrazó sus piernas.

— Hola, mini Jimin. — JungKook lo cargó y le dió un beso en su mejilla gordita antes de bajarlo nuevamente y verlo correr con YuGyeom.

Al frente de ambos mayores una pareja tomada de las manos se acercaron a ellos.

— ¡Hermanito mío! — saludó Jimin a JungKook y este correspondió palmeando su espalda.

— Hola, JungKook. — saludó Sook dándole un abrazo suave al pelinegro.

— EunJi, preciosa como siempre. — saludó con un beso en la mejilla y ésta rió suave.

— Tu sabes que sí, Jimin. — le siguió el juego y este no borró su amplia sonrisa.

— ¡Amiga! — saludó Sook con emoción y abrazó a su mejor amiga con cuidado de no molestar su panza.

Luego de unos cuantos minutos comenzaron a llegar sus pocos invitados. Cómo YuGyeom no conocía otros niños además de JaeHyun, EunJi decidió invitar a los hijos de los vecinos que tuvieran la misma edad de YuGyeom o cercanos a él, invitando también y especialmente a la hija del dueño de la tienda donde ella compraba sus bebidas, una nena de dos años y medio.

La casa se llenó de niños en pocos minutos, habiendo así unos seis o siete niños. Luego de ello llegó Jackson con EunRa y su pequeño nieto.

¿No lo había mencionado? Pues sí al parecer ya estando casi completamente recuperado, Jackson se mezcló con una tipa extraña en un club una vez que fue con Jimin y Sook a celebrar el cumpleaños de ésta última en fechas de Julio. JungKook se molestó porque de haber ido él, su hermano no hubiese cometido esa locura que dejó sus frutos, pero el pelinegro estuvo muy ocupado en ese tiempo; pues estaba en Busan atendiendo los negocios de la empresa

Lo que enfureció a muchos fue la manera en que esa ramera abandonó a su hijo en los brazos de su padre cuando tenía solo un mes, dejándolo en la puerta de su casa luego de haber investigado su lugar de residencia. El pequeño hoy en día tenía tres meses y luego de haber pasado eso, le hicieron una prueba de ADN que dió como resultado a otro pequeño Jeon; aunque en términos legales el pequeño llevaba el apellido Wang por su padre.

— Ay~ pero que niño tan precioso. — EunJi canturreó al ver al pequeño en los brazos de EunRa. Jackson por su parte traía colgado de su hombro la pañalera azul del pequeño HyunSeok.

Sí, bautizaron al pequeño como HyunSeok en honor al padre de los chicos, y actualmente tenía nacionalidad doble por haber nacido en corea y por su padre haber nacido en China.

— Préstame un rato a este campeón. — dijo JungKook emocionado y tomando al pequeño debajo de sus bracitos para recostarlo en su pecho.

Cuando llegó Taehyung todos se sorprendieron, pues llegó con una chica, y no era precisamente una conquista; pues en la mano derecha de Jane yacía puesto un anillo de compromiso en el dedo anular, dándole a todos una agradable noticia.

JongIn y su novia aparecieron para conocerlos a todos oficialmente. Él y Jimin habían mejorado su relación; al igual que JungKook dejó los celos hacia él... Bueno, eso decía él.

Y la última persona invitada en llegar fue SooHyun, quien traía en sus brazos a su pequeño hijo, el hijo de JungHyo de tan solo un mes. Estaba demasiado pequeño aún, pero JungKook la convenció de asistir con la condición de que pasara la noche en la casa y se fuera al día siguiente.

Su caso aún sigue siendo muy triste para todos, pues siendo una chica solitaria, sin familiares cercanos, ni el padre de su hijo a su lado; despertó la compasión de todos en la familia. JungKook le ofreció pasar un tiempo con ellos, pero por cuestiones de no querer incomodar la privacidad de ellos, no aceptó. JungKook le enviaba el dinero del pago de JungHyo en la empresa, y le daba un poco más por ya considerarse padrino de esa criatura.

— Ay~ ¿Me lo prestas? — pidió EunJi recibiendo una risita más un asentimiento de parte de la castaña.— Se parece a mí Yugy cuando estaba pequeño. — dijo con sus ojitos aguados por la nostalgia de ese recuerdo.

— A ver... Déjame ver a mi sobrino-ahijado. — pidió JungKook causándole mucha ternura a ambas chicas.— SooHyun, quisiera hablar contigo un momento ¿Sí?

— Claro, está bien. — buscó a cargar a su pequeño pero EunJi le negó.

— Ve tranquila, yo lo cuido. — dijo suave. SooHyun asintió y siguió a JungKook hasta estar alejados en la parte exterior de la casa.

Una conversación amena que JungKook utilizó para preguntarle sobre lo que necesitaba; además de preguntar si sabía algo de su hermano.

— Con lo que me envías me basta y me sobra JungKook, no te preocupes. — dijo con suavidad, calmando al pelinegro que ahora veía por su sobrino como le prometió a su hermano antes de que lo trasladaran al reclusorio de Busan.

— Me alegra saberlo, quiero que a mí sobrino no le falte nada. — sonrió un poco y relamió sus labios para continuar.— ¿Has sabido algo de JungHyo últimamente?

— Hace ya dos semanas que lo ví. El abogado movió todo para que me dejaran llevar al bebé para que lo conociera... Fue muy emotivo, pero me pidió que no lo volviera a llevar a ese lugar. — dijo con su voz cortada para luego limpiar sus pocas lágrimas rápidamente.

— JungHyo sólo está cuidando de su pequeño, entiéndelo... Pronto lo tendrás a tu lado nuevamente. — le dijo con suavidad y élla asintió.

Luego del encarcelamiento de JungHyo; él y SooHyun se volvieron muy unidos, pero no sabría decir con seguridad el tipo de relación que tenían.

EunJi caminó hacia ellos y les sonrió avergonzada.

— SooHyun, creo que el pequeño tiene hambre. — le dijo con una sonrisa.— Estaba buscando mi pecho.

Los tres rieron un poco y la castaña tomó a su niño.

— Ah~ ¡Me están dando ganas de ser papá de nuevo! — Jimin exclamó con una sonrisa y el bebé de Jackson en los brazos.

— Mira que yo tengo tiempo aguantando el mal humor de EunJi, no te lo recomiendo por esa parte. — dijo alto para que lo escuchara. Oyendo las risas de los demás invitados.

— Ay~ mejor no. — se quejó.— de por sí Sook es muy peleona. — se sonrojó con la mirada de su esposa, despertando nuevamente la risa de los demás en la sala.

— ¡Ustedes como que no conocen la funda, esto parece guardería! — dijo Taehyung haciendo a muchos reír con ese comentario.

— TaeTae, hay niños. — reprochó Jane a su lado.

— Están jugando, ni nos escuchan. — sonrió el pelinegro.

— Ya te veré todo meloso cuando seas papá, TaeTae. — JungKook hizo hincapié en el apodo y todos rieron para burlarse de quien vivía burlándose de todos ellos.

— Esto es una venganza contra mí. — se abrazó a su prometida y ésta le correspondió.

— Claro que no, TaeTae. — dijo Jimin en respuesta y Taehyung lo miró con sus ojos entrecerrados.— Pero cuando te vea siendo papá meloso allí me voy a vengar.

— No hables tanto que tú eres el primer meloso. — dijo JungKook en burla y Jimin abrió la boca ofendido.

— ¿Yo? ¿Quién es el que no se despega de la panza de EunJi? — preguntó en protesta y JungKook rio culpable.

— Tu eras igual, Jimin. — dijo Sook palmeando su hombro. Este la miró ofendido y cruzó sus brazos.

— Ya no lo voy a ser. — habló frunciendo sus labios.

— ¿Ah, no? — Jimin negó en la misma posición.— ¿Seguro? — asintió ésta vez muy convencido.— pues vas a ser papá otra vez. — dijo con una sonrisa y todos la imitaron, algunos sabían de esto ya que Sook le comentó a EunJi y a JungKook.

Jimin abrió sus ojos de más y la observó incrédulo, colocó su mano en el vientre de su esposa y sonrió poco a poco.

— ¿En serio? — preguntó dejándose en evidencia. Sook asintió.— ¿No es una broma? — volvió a preguntar con tono triste y Sook negó.— ¡Te amo! ¡Te amo! ¡Te amo! — besó todo el rostro de la castaña y entre risas se abrazaron.

Luego de felicitarlos, se volvieron a reunir. Entre risas y anécdotas siguieron conversando como una gran familia, llegando hasta los temas triviales de cualquier conversación.

Y cuando la tarde llegó EunJi hizo una vídeo llamada con JungHyuk; quien no pudo viajar para estar con su nieto por cuestiones del trabajo, pero a través de esa llamada felicitó a su nieto adorado.

Al cantar el cumpleaños todos se reunieron alrededor del pastel, dándole así mucha felicidad al pequeño Yugy de ver a todos junto a él en su día. Ya al soplar las tres velitas todos aplaudieron y el pequeño se sintió aún más feliz.