Capitulo 5: Sargento Maximiliano Eudoandrés Salazar
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Tema: Paraíso de Dulzura
Año: 1975
Hector Lavoe
Varios años antes ...
Era la Academia Militar de Cadetes General José Maria Córdova (ESMIC), una de las escuelas más antiguas y respetadas de Colombia, se mantenía en funcionamiento ininterrumpido desde el 1ero de Junio de 1907, ubicada en la Calle 80 con Avenida Suba en el noroccidente de Bogotá, hasta ese momento se había encargado de Dar formación y capacitación a los futuros oficiales del ejército Colombiano bajo el lema: Patria, Honor y Lealtad, pero con el pasar de los años, la corrupción adentro del Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aunado a la violencia que atravesaba el país en ese momento ante las operaciones en el mercado de Pablo Emilio Escobar Gaviria que se encontraba en plena ebullición, aunado al aumento de violencia en el país, el joven Maximiliano (de apodo Maxi) nacido en el barrio Chapinero de la ciudad de Bogotá de un 15 de Diciembre del año 1970 luchaba por sobrevivir.
Maxi era un pelado bastante inocente, pero siempre rodeado del constante peligro de las mafias de Bogotá, este era cómplice de los que metían vicios en diferentes fiestas, muy comunes hasta nuestros días, armado, de facha muy humilde, jeans rotos no muy utilizados para la época, chanclas pero con un carácter berraco que ni él mismo soportaba algunas veces, solía pasar hambre, su Papá quien además de él tenía 12 hijos más, su mamá, sin opinión alguna, eligió la calle como estilo de vida a raíz de los maltratos que sufría por parte de su Papá Don Pedro Salazar Guillamón un humilde campesino, quien ante la situación crítica que atravesaban decidió dejar al pequeño Maxi al cuidado de su abuela Doña Carmenza Salazar, una mujer viuda, humilde, pero con las ideas muy claras para que Maxi saliera adelante. De ahí esa ilusión de querer formar parte del ejército Colombiano, primero ofrecían entrenamiento, buena remuneración, y oportunidad de becas deportivas en varios deportes como el Fútbol que tanto le gustaba al pequeño Maxi. Pero no nos adelantemos. Maximiliano, a pesar de las carencias que vivía, iba a la escuela, de la cual siempre lo devolvían por no tener el uniforme correspondiente (utilizaba chanclas y shorts Cortos en muy mal estado) así también se hacían constantes berrinches por este tema, ya que siempre lo sacaban de clases, y Doña Carmenza, peleaba a cada rato, en eso se mantenían siempre.
Maxi fue creciendo en el ambiente de la pobreza, y una vez cumplidos los 18 años se le presentó la oportunidad de su vida para ingresar al ejército Colombiano, que no veía de clases sociales ni rechazos con los que había tenido que vivir desde siempre. Él se prometió algún día ser importante para darle de comer a los suyos y estar unidos con sus padres y su abuela que lo había cuidado siempre. Y así fue.
Con el pasar de los años Maxi fue desarrollando habilidades dentro del ejército hasta llegar al puesto de Sargento, toda esa joda del deporte había quedado atrás cuando descubrió que servir a su patria era su mayor inspiración en la vida. Lamentablemente una lesión en su rodilla 5 años después de haber entrado allí, hizo que cambiara el ejército por un puesto administrativo en la Policía, en el cual no duró mucho tiempo, debido a que tenía un carácter sumamente fuerte (requisito necesario que lo llevó a escalar varios puestos en la Dependencia donde trabajaba) hasta convertirse en la mayor autoridad poco tiempo después. Él, se encargaba de dirigir las redadas para atrapar a los delincuentes más peligrosos de los Barrios de la ciudad, con el fin de volverlos más seguros y hacer respetar la ley.
Había llegado el 2006, acumulaba muchos años dentro de la fuerza policial, se había convertido en una persona más que respetable dentro de toda la ciudad, y sobre todo arrogante, hasta tal punto de convertirse en eso que tanto odió alguna vez, un Corrupto de Mierda, como él mismo se autodenominaba en las constantes borracheras. ¿Por qué? pues es muy simple, había creado una red que incluía a varios policías de la comisaría para obtener grandes cargamentos pesados que valían una fortuna, con la excusa de hacerlos pasar como transporte ilícito de drogas y venderlos en el mercado nacional, a los Carteles más peligrosos de Colombia, tanto así, que llegó a convertirse en la 5ta Red más peligrosa del país, pero obviamente su nombre no aparecía por ningún lado, así que él seguía cumpliendo sus labores normales.
Un 24 de Agosto de ese año (2006) en un operativo de la Policía en la Zona del César que se estaba realizando, los papás de Emi (Alejandro y Margarita) lo habían dejado en casa de la hermana de Alejandro (Milagritos) para salir hacer unas compras cotidianas así como ir al Súper, retirar dinero en el Banco y esas cosas.
Alejandro y Margarita se metieron en la zona del Sargento Maximiliano Eudoandrés Salazar, debido a una larga fila de autos que pasaban por la alcabala. Cada automóvil que transitaba, el secuaz del Sargento pedía distintos documentos, con el fin de que los automóviles aflojaran billete debido a los sueldos tan bajos que el Gobierno les estaba proporcionando, aunado a las comisiones de los negocios de los narcotraficantes que siempre tenían que pasar por esa trocha para realizar distintos tipos de entrega y estos les aflojaban bastante billete para lograr su cometido y todos contentos. Cuando llegó el turno del automóvil de los padres de Emi, el Oficial a cargo de hacer esa vuelta, habló claramente.
— Oficial: Muy buenas tardes Señor, ¿Hacia donde se dirige?
— Alejandro: Vea Oficial vamos en camino a nuestra residencia, el Edificio Grataccielo que está ubicado en Cra. 58 #8135, el Golf Barranquilla, Atlántico.
— Oficial en su mente: Que berraquera, estos manes deben tener billete, veré que puedo sacar aquí.
— Oficial: Muy buenas tardes, ¿me permite por favor sus documentos?
— Alejandro: Si claro Oficial, acá tiene mi Cédula, la de mi mujer, tiene mi Licencia de Conducir al día....
— Oficial: Todo en orden señor, una cosita más, necesito que me entregue los Documentos del vehículo, también el comprobante de que el serial de la placa del vehículo se haya hecho en el Departamento Oficial de Tránsito de la ciudad de Barranquilla, firmado, con sus huellas, fotografías de usted, del vehículo. Entre otros.
— Alejandro: Claro señor oficial, déjeme un momento... vea acá está todo lo que me pidió. Necesita algo más?
— Oficial: Vea señor, usted tiene aquí un problema muy grave, en los Documentos del carro dice que es un Kia Picanto del año (2003) de color Amarillo, y efectivamente esto es un Kia Picanto pero es de color Azul.
— Alejandro: Si claro, señor oficial, hace una semana le hice trabajos de pintura al vehículo, y quedaron en entregarme el documento el día de mañana a las 10 am.
— Oficial: Entiendo señor, pero según la ley de tránsito de Colombia, usted no puede transitar así por las calles. Así que me veo en la penosa obligación de mandarlos a bajar del vehículo, vea, estaciónese ahí Justo al lado y me espera para llamar a mi Mayor.
— Alejandro: Demonios Margarita, estos tipos quieren plata si o sí. Ya te diste cuenta. Estamos jodidos.
— Margarita: Uy, no diga eso Alejandro, debe ser una inspección de rutina y listo. No se preocupe y vea que tenemos que pasar buscando a Emi que nos está esperando. Deje de pensar en bobadas, y más bien llame al oficial ese que está parado allí en frente suyo para ver qué ha pasado.
Alejandro chifla, y otro Cabo se acerca a preguntarle qué sucede.
— Alejandro: Vea señor, tenemos más de media hora aquí esperando a ese man que se fue disque hablar con su Mayor por un problema en los papeles del vehículo.
— Cabo: Vea señor, seguramente estén verificando toda la información de su vehículo en el Departamento de Tránsito, debido a un decreto que realizó el Presidente de la República, espérenme un segundito para preguntar que ha sucedido con su caso. ¿Cuál es su nombre?
— Alejandro: Alejandro cabo y se lo agradezco
— Oficial dentro de la oficina: Vea Sargento Maximiliano, estos manes no hayo como sacarles plata, les he pedido de todo, y solo pude encontrarles una debilidad en la pintura del vehículo, que es diferente al de los papeles.
— Sargento Maximiliano: ¿Y usted que está esperando bobo? Bájelos del vehículo y dígales que quedan detenidos por incumplimiento de papeles del vehículo? Pídales unos 400.000 pesitos en tal caso para dejarlos ir, y si se ponen con vainas me los trae pa acá. Además aproveche y déjeme aquí para clonar sus identificaciones para usarlas a nombre de la merca.
Unos minutos después, estaba el Cabo nuevamente en el vehículo con los señores a lo que Alejandro respondió:
— Alejandro: Quihubo mijo ¿hasta que se dignó aparecer? Tengo más de 1 hora parado esperando una respuesta suya. Por favor necesito mi identificación. Y tengo que irme.
— Cabo: Vea señor, usted no puede irse. Queda a la orden de este Departamento por llevar un carro robado.
— Alejandro: Mi carro no está ningún robado, esos son inventos suyos mijito.
— Cabo: Bueno vea, no hagamos este cuento muy largo, estamos pidiendo una pequeña colaboración, para arreglar nuestras instalaciones, deme unos 400.000 pesitos para dejarlos libres.
— Alejandro: ¡Pero que clase de abuso es este! Mire, aprenda a ganarse la plata dignamente, pido hablar con su Mayor al mando ahora mismo!
— Cabo: Con gusto mi señor, pase usted adelante a la oficina.
— Alejandro: Que joda com estos manes, pura plata, plata y plata por eso este país está cómo está, y nunca saldremos de abajo con esta corrupción tan berraca que hay en Colombia.
Acto seguido, los Padres de Emi se encontraban en la oficina del Sargento Maximiliano Eudoandrés Salazar....
— Sargento Maxi: Señores, por favor siéntense
Alejandro y su señora se sientan...
— Sargento: Vean mis señores, no hagamos las cosas más difíciles, ¿que les cuesta colaborar con nuestra causa?
— Alejandro: Vea señor, lo qué pasa es que nosotros obedecemos la ley, y no podemos contribuir a que el sistema se siga corrompiendo. Vea yo soy un Abogado muy respetado, y tengo en mi poder las llaves para poderlo denunciar a usted, y a toda su banda delictiva de corruptos!
— Sargento Maxi (apuntándoles): Lo siento, respuesta equivocada! (Disparando a bocajarro en la cabeza de ambos)
— Sargento Maxi: Vea Cabo, lleve estos 2 cuerpos a la Morgue de la ciudad, y pon que nuestro equipo policial, los encontró tirados en un monte, y los pusimos a disposición de los familiares para que los reclamen.
Y así fue, ante tal noticia Emi se encontraba destrozado, hasta tal punto de perder el control. Fue a la Morgue para identificar los cuerpos de sus padres y ante la difícil situación de poder aceptar que ya ellos no estarían con él nunca más, cayó en el mundo de las drogas, para poder olvidarse de todo el dolor que estaba atravesando.
Días después Emi ya estando un poco más tranquilo, escuchó comentarios de que el Sargento estaba involucrado en casos de corrupción, y tuvo el presentimiento de que ese tipo había tenido que ver con la muerte de sus padres, y su sorpresa fue encontrarlo en el edificio Grataccielo con Sir Thompson, un hombre de mucho poder tantos años después.¿Casualidad?... si, por que Emi aún recordaba una reunión en la que acompañó a su Papá en casa de un militar de alta jerarquía en el ejercito. Y su nombre era ese mismo que acababa de escuchar, curiosamente meses después de esa reunión, sucedió el incidente que acabó con la vida de sus padres, y era mera coincidencia que este mismo hombre se presentara en el edificio Grataccielo. ¿Casualidad? No lo creo...
Ante la denuncia de maltratos, interpuesta por Sir Thompson, Salomé primero trató de ejercer de intermediaria para que Sir Thompson cambiara de opinión, le dijo que si verdaderamente ella le importaba que por favor retirara los cargos, mientras Emi pasaba noches frías en la cana, durmiendo en condiciones deplorables, comiendo alimentos en mal estado, y compartiendo Celda con muchos delincuentes, quienes al enterarse que tenía puesta una denuncia por malos tratos, asumieron que era a una mujer, ante esta situación se propusieron a violar a Emi en contra de su voluntad, amenazándolo, dándole golpizas, y los guardias, quienes también seguían órdenes del Sargento Maximiliano, haciendo caso omiso a estas escenas, y cuando le hablaban era para recordarle las siguientes palabras antepuestas por el Sargento Maximiliano quién tenía identificado a Emiliano, y antes que le diera dolores de cabeza decidió torturarlo:
— "Eso es para que aprenda a no meterse donde no debe, tenía mucho que dar, pero resultó igual a sus viejos"
— ¡Te metiste en el sitio equivocado con las personas equivocadas pelado!
— Emi: ¿Y tú quien eres viejo maldito? Y por que dices que terminaré igual que mis viejos? Si su caso nunca fue resuelto! ¿Tu que sabes?
— Sargento Maximiliano: Lo primero que tienes que hacer es dejar de creer en la justicia de este país pelado, todo está chueco. Segundo y te lo digo de frente y con toda la responsabilidad:
— Sargento Maximiliano: Yo maté, Alejandro y a Margarita de un tiro en la cabeza. Por sapos! Jamás pensé que me encontraría con su hijo luego de tantos años, resultaste ser más feo que tu Papá. Y pues yo aquí soy la autoridad. Y esto es solo el comienzo...
— Sargento Maximiliano: Ah, y cuidado con abrir la jeta, cuando venga a visitarte esa vieja,, si no, les meto un pepazo a los 2. ¿Me entendió bien? Vea que hoy amanecí de buen genio, no me haga cambiarlo repentinamente, ya lo vi pues. (Proporcionándole una patada en su estómago dejándolo sin aire)
— Sargento Maximiliano: ¿Me entendió o no triplehijueputa?
Emi asiente con la cabeza, teniendo dentro de si un pánico inexplicable...
Unos momentos después....
— Recluso: Que hubo pues, ¿acaso usted se metió con ese man o qué?
— Emi con la mirada perdida: Me equivoqué con ese man papa.
— Recluso: Ese tipo es uno de los hombres más corruptos de Barranquilla, ves en el Barrio La Unión por allá por Tayrona, ese man infunde el terror, todo el mundo lo conoce y es un man pesado.
— Emi: Si, pero.. El amor es ciego oiga, yo me encontré con este tipo fue por mera casualidad, por un señor, un empresario poderoso.
Emi empieza a recordar la escena y se quiebra a llorar.
— Recluso: huy que hubo mijo, vea que no va a durar nada en este chuzo si empieza a llorar como mamita.
— Recluso: Vea, cálmese, respire y si quiere saque esa berraquera que lo está consumiendo por dentro. En la buena hombre.
Emi, entre lágrimas comienza a desahogarse un poco, cuando de repente un Guardia entra en la celda a darle una golpiza más, y diciéndole...
— Guardia: Vea Fariseo, lo vino a visitar su noviecita, pilas con abrir esa jeta, por que si no, algo muy grave le puede pasar a ella.!
— Recluso: Oiga, pero este man que le hizo a usted, deje de ser tan abusador hombre.
— Guardia: Cállese la Jeta, que usted no entiende nada, váyase pa ' allá si no quiere amanecer lleno de moscas! (Y se va)
— Recluso: En la buena parcero, vea yo soy de Medallo, y en Medallo nos ayudamos, levántese, y espere a su mamacita, déjeme limpiarle esa sangre parce. A lo bien que ese man se le pasó la mano. Ah y por cierto me llamo Juan David Cruz. Vea levántese de ahí, siéntese bien para poderlo ayudar.
— Emi: Uy en la buena parcero muchas gracias,
Un placer, Emiliano todos me dicen Emi.
— Juan David Cruz: Uy Niño pero qué nombre tan tierno, vea hágase llamar Bachaco, infunde mas respeto aquí en la cana, y no se preocupe que aquí estaré pa las que sean.
— Emi: Vea, ¿Y por qué usted hace esto?
— Juan David Cruz: Vea parcero, usted me dio un buen presentimiento, espero no haberme equivocado.
— Emi: Muchas Gracias men.
— Juan David Cruz: En la buena parcero, esa debe ser su mamacita. Pilas pues ya lo ví.
Unos instantes después, Salomé llega desesperada, y ante la mirada del Sargento Maximiliano Eudoandrés Salazar, se miran frente a frente, pero esta vez con una jaula de por medio, aunque cumpliendo su promesa de estar Omnipresente en la vida de Emi cueste lo que cueste. Sea prohibido o no, pues el amor que siente por él es más fuerte que cualquier barrera que se pueda atravesar en el camino para lograr ser felices. Pero ahora, tendrá que mover sus palancas dentro de la Fiscalía, para ver qué puede hacer por su amado....
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Hola mis estimados lectores, como lo prometido es deuda, aquí está el Capítulo #5 titulado: Sargento Maximiliano Eudoandrés Salazar, trataré de estar actualizando un poco más seguido, para que no pierdan la secuencia de la historia. De antemano, muchas gracias por haber llegado hasta este punto, no olviden darle like y comentar, ya que con eso me ayudan muchísimo a seguir creando contenido de calidad para ustedes. Disfruten de este nuevo capítulo de la novela Omnipresente.
Abrazos
¡No se pierdan del próximo capítulo que sería el #6 titulado: Realidad! Disponible muy pronto sólo en Wattpad!
Fernando Fernández
Autor
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