Extras.

[Flashback]

La música se escuchaba en toda la casa, Chaeyoung no sabía cómo había llegado allí, ya que luego de ser invitada por unos conocidos, había aceptado sin saber siquiera quien era el anfitrión de la fiesta. ¿Lo conocía? No, en absoluto. Pero quería pasar un buen rato y también había ido con su mejor amiga, Sana, que miraba con mala cara a todo el mundo, pues el ruido no era de su agrado. Chaeyoung sólo pudo reír con ternura.

No paso mucho hasta que el alcohol comenzó a aparecer, y no se pudo controlar como otras veces, algo dentro suyo decía que tenía que soltarse ese día. Por lo que no fue extraño que pronto estuviera un tanto borracha.

Admitía que la música estaba muy buena, pero fuera de eso, no sabía que más hacer. Sana se había ido a la piscina del lugar y sabía que estaría segura pues ésta no había consumido nada de alcohol.

Chaeyoung no tenía que preocuparse por la omega.

La canción del momento comenzó a sonar y sólo pudo sonreír en grande. Admitía que le gustaba demasiado y se había convertido en una de sus favoritas. Por lo que fue acercándose a la pista de baile con lentitud y gracia, sintiendo la música.

Hasta que algo lo hizo abrir los ojos, y cuando lo hizo, sintió todo su mundo paralizarse.

No muy lejos de ella, había una linda omega moviéndose al ritmo de la música, con los ojos cerrados y disfrutando de la canción sonando. Su cabello llamaba muchísimo la atención, pues era una especie de negro azabache. Pero lo que más le sorprendía, era lo preciosa que era la chica.

Era completamente su tipo, casi cómo si fuera "hecho" para ella.

La omega abrió sus ojos y al verla, ambas hicieron contacto visual, pareciendo sorprendidas por la presencia de la otra. No se conocían, pero sentían como si lo hicieran.

Ambas sin darse cuenta comenzaron a acercarse a la otra con lentitud, hasta que estuvieron frente a frente. Y ambas no pudieron evitar sonreirse.

— Hola, omega bonita, me llamo Chaeyoung.— La más alta de las dos río encantada y Chaeyoung sintió sus mejillas arder. Hasta su risa era bonita, pensó.

— Y yo me llamo Mina. ¿Siempre les dices a todas las omegas que son bonitas?—Dijo con burla, poniéndola a prueba. Chaeyoung se sintió tímida por un momento.

— No, eres la primera a la que llamo así.— Eso era verdad, sus ojos lo trataban de transmitir y la omega pareció darse cuenta de ello, porque sus ojos también brillaron.

— Haré como que te creo, Chaeyoung.- Carcajeo. Luego de una pausa, volvió a hablar.— ¿Bailamos juntas?

— Me encantaría.

Ambas comenzaron a bailar al ritmo de la música y de vez en cuando reían cuando por culpa de la borrachera cometían un error o se tropezaban, pues todo a su alrededor daba vueltas.

No podían evitarlo, el alcohol en sus venas hacia efecto.

Y también lo hizo en Chaeyoung cuando vio los labios de la omega. Necesitaba probarla, necesitaba besarla, como un viajero necesitaba el agua en el desierto.

Así que no fue sorprendente que ambas se estuvieran besando después de un rato. Ambas sintiendo sus lobas removerse dentro suyo, y con necesidad subieron las escaleras del lugar entrando en una de las habitaciones de esa casa.

Nisiquiera recordaban que esa no era su casa, y tampoco parecía importarles, solo necesitaban apagar ese fuego que comenzaba a consumirlas a ambas.

Chaeyoung la tomó de los muslos, depositándola en la cama desconocida, y Mina solo pudo darle espacio en medio de sus piernas mientras sujetaba el cabello de la alfa con fuerza.

La ropa de ambas desapareció en un santiamén y sus bocas no se despegaban de la otra. Incluso sus lenguas hicieron contacto mientras que sus manos recorrían el cuerpo contrario. Escuchando los chasquidos de su saliva, que hacia todo el ambiente más erótico.

Olvidaron todo en esos momentos. Que apenas se conocían, que estaban un tanto borrachas y lo más importante, que no tenían condon a mano.

Pero no pareció importarles, más cuando la alfa estuvo dentro, escuchando los jadeos de ambas combinados disfrutando de la sensación de ambas conectadas de esa manera tan erotica.

Mina apretó sus muslos en la espalda de la alfa, sintiendo como la alfa se comenzaba a mover con lentitud. Invitándola a que fuera más rápido.

Y Chaeyoung era buena para seguir ordenes y más si venían de una bella omega como lo era Mina.

Aumento la velocidad de sus embestidas y pudo sentir como las manos de la omega comenzaban a rasguñar su espalda.

Tal vez quedaría marca de esto y en vez de preocuparle, solo logró excitarla aun más si era posible.

Porque le gustaba la omega que estaba debajo suyo. Más que para solo una noche.

Ambas volvieron a besarse, sintiendo sus orgasmos cerca. Al estar borrachas no tenían noción del tiempo. Ellas sólo buscaban el placer mutuo y no podían sentirlo mejor.

— M-Más. Estoy cerca—murmuró Mina entre gemidos.

Chaeyoung sólo pudo observar el rostro de la omega, mientras que esta hacia lo mismo. Algo dentro suyo gruñó. La necesidad de algo apareció.

— Yo también. ¿Quieres mi nudo?—No supo de donde salieron esas palabras, pero la necesidad de su alfa era mucha y no sabía el porqué. Era primera vez que le pasaba ¿En serio estaba tan borracha?

—Sí porfavor.— Murmuró la omega abriendo aún más sus piernas.

Ambas no sabían lo que hacían. Pero sentían a sus lobas pidiéndolo a gritos.

Muy pronto se escucharon los gemidos de ambas cuando se corrieron.

Ambas respiraban con fuerza, completamente ansiosas, sintiendo como el nudo de la alfa las mantenía unidas y seria así por un buen rato.

Quien diría todo lo que les esperaba en el futuro, luego de una noche de sexo.

[♡]

[Actualidad]

La omega se encontraba peinando a su hijo de 6 años, pues tenían un matrimonio el día de hoy.

Sana y Tzuyu por fin se casaban y aunque Mina estaba en espera de su segundo cachorro, logró conseguir un traje que le quedaba perfecto aún con su panza de embarazo.

Tenía 5 meses, pero estaban en espera de gemelas y el no tener un vestido que le quedara había sido una gran preocupación, por suerte, todo había salido bien.

— Mami, ¿Cómo conociste a mamá?

Mina detuvo sus movimientos de golpe, sintiendo su cara comenzar a calentarse de la vergüenza.

Obviamente no podía contarle a su hijo el como ella y Chaeyoung se habían conocido con lujo de detalles, por lo que solo se limitó a responder:

— En una fiesta, mi amor.

El cachorro solo asintió conforme y cuando su peinado estuvo listo, beso la panza de su mami atraves de la ropa.

— Las quiero mucho, hermanitas.

Mina sólo pudo sonreír con amor. Tal vez el como conoció a Chaeyoung había sido muy rápido, pero nunca se arrepentía de nada.

Y mucho menos de su bella familia.

Fin

Aquí termina "OMG, a baby!" Espero les haya gustado, nos vemos en proximas adaptaciones ^^