Auron caminaba hacia la casa de Vegetta con una canastita en mano, estaba un poco ansioso por contar lo que había pasado el día de ayer por la tarde.

Después de ese beso que se dieron la tarde corrió con tranquilidad, nada fue incómodo pero tampoco se hablaron mucho después.

Ambos eran tímidos para hablar lo ocurrido.

Auron llamó a la puerta de Vegetta una vez frente a esta, esperando unos minutos hasta que está se abrió, dejando ver el interior y a Vegetta.

Vegetta: Auron, adelante pasa pasa.

Dijo con una sonrisa dejándole el paso a su amigo.

Auron: Gracias Veg, traje botanitas.

Alzó la canastita mientras caminaba a la casa del de ojos morados.

Vegetta: Perfecto.

Al entrar estaba Mangel sirviendo té.

Mangel: Chicos ya está el té.

Ambos omegas tomaron asiento al lado del omega preñado para agradecer por las bebidas calientes para esa fría mañana.

Auron: Gracias Mangel.

Mangel: No es nada.

Vegetta: Bien, Auron, ahora que estamos aquí, ¡Cuenta!

Mangel: ¡Cuenta cuenta!

Auron: Bueno.

Se puso un poco nervioso y sonrojado, sopló un poco a su humeante bebida y tomó de ella un sorbo.

Auron: Creo que, quiero a Adan como mi pareja.

Soltó mirando a sus amigos con una tímida sonrisa.

Vegetta y Mangel sonrieron emocionados, pues ya era hora de que su amigo tuviera un ligue tan prometedor cómo era el "beta".

Vegetta: ¿Y que esperas?

Mangel: ¡A él! Saca tu lado más sensual.

Dijo haciendo movimientos raros pero graciosos, haciendo reír a los presentes.

Auron: Joder, bueno, les digo.

Abrió la canastita sacando algunas galletas, flanes, cupcakes y gomitas, todo hecho para la reunión.

Auron: Me besó en la cocina entre una guerra de comida.

Agachó la mirada con un sonrojo aún más notorio.

Soltó una risa al sentir los olores de sus amigos explotar en alegría.

Vegetta: ¡Eso es! ¿Qué más pasó?

Mangel: Detalles.

Auron: Nada marrano.

Sus dos amigos omegas parecieron desilusionarse.

Auron: Puercos.

Hizo un gesto y después soltaron a risas.

Mangel: Bueno, digo, Lolito en nuestro primer beso fue muy rápido.

Dijo jugando con sus dedos con un sonrojo.

Vegetta: Lo sabemos macho, Lolito se estaba quemando por marcarte.

Los tres sonrieron.

Vegetta: Y bien Auron, ¿Cómo te sientes después de ese beso?

Auron: La verdad me siento como colegiala enamorada, bastante tiempo que no me sentía así.

Mangel: Omaiga.

Auron: Aunque antes del beso, ya me sentía así, un poquito.

Susurró tomando una galleta al mismo tiempo que Vegetta.

Mangel: Entonces lo amas desde hace tiempito.

Mangel y Vegetta sonrieron.

Vegetta: Seguro que pronto de aquí sale una relación, así que cuando ocurra estaremos aquí.

Tomó un cupcake y le embarró un poco de dulce a Auron en la nariz.

Mangel: Y sabes que si tenemos que romper caras lo haremos ¿Verdad?

Auron sonrió.

Auron: Lo sé, pero sé que Adan no me hará daño.

Puso su mano en su pecho, justo en el corazón.

Auron: Lo siento aquí.

Vegetta y Mangel sonrieron con ternura, para después soltar a carcajadas.

Mangel: Que cursi.

Vegetta: Joder macho.

Se abrazaron por los hombros riendo.

Auron: ¡Hablo enserio!

Reprochó, pero terminó uniéndose a las carcajadas.

Se había vuelto blandito, cosa que hace tiempo no pasaba.

[•••]

Mangel y Auron se despidieron de Vegetta para caminar a sus casa, como siempre Lolito estaba esperando a su niña, eran una pareja que estaban siempre muy junta para todo, alaisimo siempre, y hora más con el cachorro en camino.

Auron se despidió de ellos y caminó a su casa donde seguro estaría Adan intentando darle tan siquiera una caricia a Frederick.

Imaginar eso lo hizo sonreír, su pequeño Frederick ahora parecía confiar un poco pero de igual manera no se dejaba tocar por el alfa.

Antes de llegar a su búnker, sintió una mano rodear su cintura por detrás atrayéndolo a un cuerpo.

Rápidamente el olor tan conocido a vino inundó sus fosas nasales, ocasionando el no saber cómo reaccionar ahora, lo habían agarrado con la guardia baja.

Luzu: Auron.

Susurró en el oído del omega con olor a rica miel, un susurro que lo hizo estremecer.

Auron: Aparta.

Intentó alejarlo pero un ramo de amapolas se puso en su visión.

El omega quedó procesando la información, y con un suspiro, apartó ésta vez con cuidado al alfa.

Auron: Luzu, por favor, no es no, estuvimos ya un tiempo juntos, tú mismo decidiste terminar, ahora déjame.

Y dejó allí de pie a Luzu con el ramo de flores mientras subía las escaleras de tierra que habían para llegar a su terreno y poder entrar a su búnker.

Luzu: Maldición.

Murmuró y miró el ramo de flores, suspiró y se las dió a una oveja para que se las comiera.

Y aún así, Luzu no se quería rendir.

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Mi apa me trajo tres pollos de su gallera para criarlos y ando emocionada y happy (◍•ᴗ•◍)❤