Mangel y Lolito se retiraron de la consulta mirando las ecografías tomadas del embarazo con emoción palpable, dejando a Auron y Adan cerrando el consultorio.

Auron: ¿Qué te gustaría comer?

Dijo guardando las llaves en la bolsa de su pantalón.

Adan: Unas albóndigas estarían bien.

Auron: Perfecto.

Alfa y omega se dirigieron al búnker del más bajo, encontrando nada más y nada menos que a cierto alfa castaño esperando frente el búnker pateando una piedra con manos en las bolsas.

El omega confundido, miró a Adan, pero se encontró con la mirada de este clavada en el castaño queriendolo matar con ella.

Tímidamente tomó la mano del más alto, provocando un sonrojo en el alfa y haciendo que lo viera.

Auron le sonrió cariñosamente, siendo correspondido por otra sonrisa cálida.

Se separó un poco para caminar con Adan detrás de él, hasta llegar donde Luzu.

Auron: ¿Luzu?

Luzu: Auroncito...

El alfa castaño sonrió sacando sus manos de su bolsa, con una mano hecha puño.

Luzu: Auroncito, yo, te traje algo.

Mostró su puño y lo abrió, dejando ver un pequeño anillo de plata.

Y Auron lo reconoció de inmediato, era el mismo anillo con el que comenzaron un cortejo.

Auron: ...¿Estás de broma cierto?

Luzu: No Auron, yo-

Auron: Cierra el pico.

Luzu solo miró a Auron a los ojos con sorpresa.

Auron: ¿Qué no estabas cortejando a Lanita?

Luzu: Terminamos nuestro cortejo.

Luzu tomó la mano de Auron con delicadeza, dirigiéndo sus labios para dar un beso en el dorso de esta.

Pero la mano fue bruscamente quitada.

Auron: Vete Luzu, no molestes.

El omega molesto procedió a abrir las puertas de su hogar y entrar tomando la mano de Adan que sólo ocultaba una gran sonrisa, siendo nuevamente cerradas las puertas.

Obviamente esa acción no pasó desapercibida.

Luzu: Un beta, él no puede quitarme a mi omega.

Con molestia apretó en su mano aquel anillo y procedió a dirigirse a su hogar en la montaña.

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Luzu estaba sentado en su sofá con su cerdito a un lado dormido pacíficamente, necesitaba pensar el cómo llamar la atención nuevamente del pequeño omega.

Luzu: Que puedo hacer ahora.

Susurró acariciando a Manolo con suavidad, mientras en su cabeza pasaban cosas típicas que podría regalarle a Auron.

En una de esas pasó las amapolas que tanto le gustaban al omega, y tal vez una carta con un sencillo poema.

Rápidamente el alfa se levantó del sofá para ir a su habitación y poder escribir.

Mientras tanto...

Adan y Auron estaban divirtiéndose en la cocina.

El preparar unas albóndigas se convirtió en una guerra, que incluso aventaban harina para hotcakes y esa nisiquiera estaba en la receta.

Auron: ¡No creas que ésto se quedará así!

Dijo tirando harina a la cara del más alto.

Adan: ¡Ven aquí!

Comenzaron a perseguirse entre risas y diversión.

Al intentar dar la vuelta a la mesa que se encontraba en el centro, Auron pisó un tomate haciéndolo resbalar.

Auron: ¡Joder!

Había puesto los brazos al frente para cubrirse de la caída, pero unas manos en su cintura lo impidió.

Adan: Te ten-

El alfa tropezó con el mismo tómate, al parecer no se había fijado con que se estaba apunto de caer el omega.

Al resbalar de lado, empujó un poco fuerte al omega contra la pared sacándole un pequeño quejido, y Adan quedó frente a el acorralandolo.

Auron: Mi espalda.

Se quejó con un pucherito, y miró los ojos del alfa frente a él.

Adan no sabía que decir, había quedado perdido en los ojos de Auron.

Un silencio se presenció en la cocina del búnker, ninguno de los dos sabía que decir, pero un deseo comenzó a crecer dentro de ambos.

Ambas miradas se centraron en la labios del contrario, ocasionando que las mejillas de los dos tomaran un tono rosado.

Ambos rostros comenzaron a acercarse lentamente, hasta provocar un ligero rozamiento de labios, un pequeño beso tímido que no tenía intenciones más allá de solo sentir los labios del otro.

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Hola, cómo tan?

Pues, capítulo 8 listo ♡

El primer besito (ʃƪ＾3＾）