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El sol se asomaba lentamente por las montañas, anunciando un nuevo día.

Después de la reunión nocturna de ayer Auron regresó a casa acompañado por Vegetta y Rubius.

Se levantó pisando una alfombra de color gris al lado de su cama, ya que Frederick no dejaba de cacarear por levantarlo, y si seguía así levantaría a Adan que dormía en el sofá de la sala, se encargaría después de convertir una de sus dos torres libres en una habitación para el, o tal vez ampliar más su búnker para que no tenga que subir y bajar escaleras, con la probabilidad de abrir sus heridas.

Con pereza se levantó colocandose unas pantuflas de pollito para ir al baño y tomar una ducha.

Al salir, se vistió con su camiseta negra favorita y una sudadera blanca encima, con un pantalón ligeramente pegado de color negro junto a un cinturón ancho a cuadros negros y amarillos y zapatos Converse amarillos.

Auron: Vamos Frederick, a hacer el desayuno.

El pollito felizmente batió sus alas y se acercó a su dueño para ser tomado en brazos.

Ambos fueron a la cocina para preparar lo que sería un delicioso plato de hotcakes con miel sobre ellos.

Adan: Buenos días.

Dijo asomándose ligeramente por el umbral de la cocina, dejándose guiar por el delicioso aroma.

Auron: Buenos días Adan, adelante, el desayuno está servido.

Adan asintió entrando a la cocina, al parecer había tomado igual una ducha y vestido con un pantalón negro y una camiseta blanca prestada por Auron, quedándole justa marcando músculo, cosa qué no pasó desapercibida por el curioso omega.

Auron: ¿Haces Gym? Estás mamadísimo.

Dijo apunto de meter un pedazo de su delicioso hotcake con miel a la boca.

Adan: Bueno, se podría decir que si, algunas veces.

Desvió su mirada con un leve rubor.

Auron: Pero bueno, ya quisiera yo esos músculos.

Soltó una leve risa para seguir con su desayuno.

A los minutos después, Adan se ofreció a lavar los platos sucios del desayuno y de allí, salieron de la casa del de sudadera blanca, pues debían ir a la comisaría.

Auron: Después de registrate, iremos a comprar ropa a tu medida.

Dijo caminando al lado del más alto.

Adan: Está bien.

Le sonrió agradecido.

Al llegar a comisaría fueron atendidos por una señorita en recepción, que amable procedió a tomar los datos de Adan y ficharlo cómo un habitante más.

Nancy: Bienvenido a Karmaland, Adan.

Adan: Muchas gracias señorita.

Dijo terminando de firmar en unas hojas donde se confirmaba habitante.

Auron: Ahora, vamos a comprarte ropa.

Sacudió su mano despidiéndose de la beta frente a ellos.

Auron: Adiós Nancy.

Nancy: Adiós.

Salieron de comisaría, para ver a Fargan con un Willy arrestado y Alexby riéndose con su risa característica.

Willy: ¡Auron ayuda! ¡Exijo un juicio justo!

Auron: ¿Pero y ahora?

Dijo alzando una ceja mirando a los tres frente a ellos.

Fargan: Es arrestado por explotar la puerta de Vegetta.

Alexby: Y fuí testigo.

Willy: Yo no fuí.

Dijo molesto el de boina.

Auron: Joder, bueno, ahora mismo no puedo.

Dijo señalando con la mirada a Adan que no entendía que sucedía.

Fargan: ¿Y él?

Arqueó una ceja mirándolo de pies a cabeza.

Auron: Mi nuevo compañero de piso.

Le dió un pequeño golpe con el codo en el brazo.

Adan: Eh, soy Adan, nuevo en el pueblo.

Acercó su mano a los tres chicos frente a él.

Alexby: Bienvenido hombre.

Le estrechó la mano, seguido de Fargan y un Willy con manos esposadas.

Auron: Justo ahora iremos a comprar ropa.

Willy: ¡Pero quiero mi juicio!

Dijo pisandole el pie a Fargan quien no lo soltaba.

Fargan: ¡Ah!

Alexby: ¡Agresión a un policía!

Sacó su porra haciendo ese sonidito de "alto policía".

Auron: Joder, pues, Willy repara la puerta de Vegetta.

Willy: Pero ¡Yo no fuí!

Alexby: Ya escuchaste al juez, está ocupado.

Fargan: Y es mejor que la cárcel, vamos vamos.

Comenzó a escoltarlo aún con esposas en dirección a la casa de Vegetta.

Willy: Señor agente, usted vale verga.

Y así, los tres se fueron.

Adan: Eh...

Auron: También soy juez, y lo que acabas de ver es algo de casi todos los días.

Le sonrió y lo tomó del brazo para comenzar a ir a la tienda de ropa.

Auron: Dime, ¿A qué te dedicabas en tu pueblo?

Adan: Bueno, era el bibliotecario.

Se detuvieron frente a la tienda, entrando ambos para comenzar a ver las prendas de vestir.

Adan se dirigió a la sección más formal de toda la tienda.

Auron: ¿Te gusta siempre verte bien eh?

Adan: Siempre.

Soltaron unas leves risas para que después Adan comenzará a probarse todos los conjuntos, ya que no se aceptaban reembolsos si le llegaba a quedar chico o grande.

Después de casi una media hora, salieron con bolsas con el estampado de el logo de la tienda, para comenzar a caminar en dirección al búnker.

En eso, una voz conocida comenzó a llamar a Auron, haciendo a ambos voltear.

Luzu: ¡Auron!

Llamó al Omega acercándose lo más rápido que sus piernas le permitían.

El más bajo se tensó, cosa que Adan notó.

Auron: ¿Luzu?

Luzu: Lo siento Auron.

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Hoy la orientadora mandó las boletas por nuestro grupo en WhatsApp, y me siento orgullosa de mi u,w,u