Nirei se encontraba de enfrente de su espejo, acomodando su cabello rubio, su mente se encontraba perdida en los sucesos de los últimos días, después de la pelea de la Furin contra la pandilla de Shiratorisawa donde salieron victoriosos los ánimos estaban calmados. Todavía podía recordar el miedo que sintió cuando tres alfas se acercaban a él con intenciones de golpearlo, sin embargo, tanto Suo como Sakura lo defendieron.

Y eso le preocupaba ya que él tenía que pelear no que lo protegieran todo el tiempo, sobre todo porque se supone que por eso estaba en la Furin. No podía evitar sentir miedo al pelar, primero porque no sabía, segundo porque le dolería, tercero porque era un omega que se hacía pasar por un beta, había muchas más razones y sabía de antemano que ellos no siempre estarían para protegerlo, pero eso no evitaba que sintiera miedo, pero si quería cambiar aquello tenía que aprender a pelear, pero a quien le decía, muy y apenas lograba ocultar su cuerpo omega. Sin mencionar su aroma, se ponía kilos de supresores para ocultar su aroma, para poder estar en la escuela y en la calle, solo soltaba su aroma en la comodidad de su hogar, pero eso era otro cuento, tenía que intentarlo si quería seguir en la escuela Furin.

Suspiro pesadamente antes de salir de su habitación, bajo las escaleras con calma, tenía que tranquilizarse así mismo, él ya tenía demasiada experiencia en ocultar su casta como para que todo se fuera al caño, por ahora seguiría así y buscaría una forma de pelear, aunque no estaba demás en pensar que sus amigos podían ayudarlo, él sabía de antemano que si se los pedía ellos lo harían sin dudar.

Estaba agradecido por los amigos que tenía, con ellos se sentía protegido y sabía que nunca lo dañarían. Llego a la puerta de su casa y giró la manija, abrió la puerta y salió, para después cerrar la puerta detrás si. Observó el lugar y sonrió tenía que seguir como siempre.

Mientras caminaba por la calles, no podía evitar pensar, en que se sentiría hablar con otros omegas, él jamás se había juntado con otros u otras omegas, siempre eran betas o alfas, ya que si lo hacía sentía que podían descubrir su secreto y al convivir por tanto tiempo con ellos ya se había acostumbrado, sin embargo eso no evitaba que lo pensará. Los omegas eran vistos como seres delicados y débiles que necesitan ser protegidos por un fuerte y poderoso alfa, bueno, en eso si se parecía al resto de los omegas ya que sus compañeros siempre lo protegían.

Pero estaba dispuesto a cambiar eso. Claro que lo haría. Pronto llego a la escuela y a paso apresurado subió todas las escaleras hasta llegar a su salón, al ingresar todos los chicos lo saludaron como siempre, sonrió al ver a Suo, Kiryu y Tsugerua reunidos en una esquina, con una sonrisa en sus labios se acercó a los chicos. Ellos sonrieron al verlo acercarse, solo faltaba Sakura el cual no tardo en llegar.

—Valla parece que Sakura si llego hoy —dijo Suo con una sonrisa en sus labios.

—Claro que iba a venir, por quien me tomas. —respondió el susodicho con un leve sonrojó en sus mejillas.

Nirei sonrió al ver a los chicos conversar hasta que Hiragi ingreso al salón, los chicos sonrieron al verlo sin embargo todos se percataron de inmediato qué este se encontraba sumamente serio, lo cual los extraño.

—Todos escuchenme.

Al instante todos acataron la orden y cada estudiante guardo silencio. Hiragi se posiciono en el centro y giró el rostro hacia la entrada.

—Puedes pasar.

Todos los alumnos giraron el rostro hacia la puerta, para ver a quien llamaba y al instante tanto a alfas, betas y sobre todo al único omega del lugar, les recorrió un escalofrío por la espalda. Los alfas se sintieron amenazados y casi querían gruñir. El chico que estaba en la puerta dio un paso al frente y pronto su cuerpo traspaso la puerta. El ambiente se sintió pesado, el sonido de los zapatos de aquel chico retumbaban en el lugar y Nirei casi pudo escuchar gruñir a Sugishita.

—Chicos —murmuró Nirei y giró el rostro para ver a sus compañeros y cuando lo hizo, abrió los ojos con sorpresa.

Sakura, Suo, Kiryu, Tsugerua y el resto de alfas tenía los ojos rojos y los colmillos afuera. Nirei no sabia que era lo que estaba pasando solo sabia que su lobo tenía miedo y que se escondía en lo más profundo de su interior, tratando de ocultar su aroma, retrocedio un poco, la cantidad de feromonas que habia en el aire lo tenian abrumado, sentia que en cualquier momento lloraria por lo cual no pudo evitar retroceder un poco más. Sakura y Suo vieron de reojo la reacción de Nirei y por inercia se posicionaron delante de él.

"Que rayos esta pasando, porque mi lobo está a la defensiva" Pensó Sakura al ver al chico que se encontraba aún lado de Hiragi.

Hiragi tosió un poco para tratar de aligerar el ambiente, podía oler la cantidad de feromonas qué todos los alfas estaban desprendiendo, no los culpaba ya que había sido la misma situación con los demás grupos.

—Bien este chico a partir de hoy forma parte de la Furin, recibanlo bien.

Silencio fue lo único que escucho.

Hiragi suspiro pesado y giró el rostro —Presentante antes de que te salten encima.

El chico de cabello rosa claro con ojos azules con el océano sonrió de lado.— Como si alguno de ellos pudiera —dijo en un tono retador mientras observaba a los presentes con soberbia.

Aquel comentario no fue el agrado de nadie del aula.

—¿Que dijiste? —pregunto Sakura con el ceño fruncido mientras se acercaba a él.

—Sakura basta —intervino Hiragi— El es Karma Kurosaki y es a partir de hoy un nuevo miembro de la Furin y uno de los reyes celestiales.

—¿Que cosa?

—¡Está hablando enserió!

Los chicos se quedaron de piedra al escuchar tales palabras, él un rey celestial, tenía que tratarse de una broma.

—¿De que estas hablando? —preguntó Suo con su tono de voz calmando, sin embargo su mirada decía otra cosa.

—Lo que escucharon.

El sonido de la puerta cerrarse distrajo a todos los presentes, no pudieron evitarlo y todos giraron el rostro, solo alcanzaron a ver un mecho de cabello rubio antes de que la puerta se cerrara.

—Parece que Nirei salió —dijo uno de los estudiantes.

La mención del nombre del chico provoco que Sakura, Suo y el resto de los estudiantes observaran el lugar donde hasta hace unos momentos se encontraba Nirei y ahora este se encontraba vacio.

Karma metió las manos en su pantalón sin apartar la mirada del chico que acababa de salir.

—Estar aquí no va a ser tan malo —su voz sonó algo ronca— me voy a divertir demasiado con los chicos de aquí.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de los 6 alfas presentes ya que el resto no pudo escucharlo. Las palabras que habían salido de la boca de Karma encendieron sus alarmas, el tono que uso y más detalladamente el saber que no había apartado la mirada de la puerta fue suficiente para ponerse en alerta, su instinto les decía cuidado.

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Este es el primer capítulo, espero que les guste y quizás exista la posibilidad de un crossover con tokyo revengers.

Aquí Karma