—Te irás a tu habitación y no saldrás hasta que mis joyas aparezcan—demando con voz de mando Chaewon, la alfa de la manada Lee, mientras miraba con asco al pequeño hombre tirado en el suelo.

El omega sólo asintió aún con la mirada baja sin mencionar nada, temía moverse o hace algo mal y recibir dolorosos golpes de la alfa.

—¿Algo que decir omega?—nuevamente Chaewon miro al suelo en donde yacía el menor.

El omega negó frenéticamente y se arrodillo en muestra de sumisión.

—Bien, ahora vete que no aguanto verte—Chewon escupió a la cara del omega con un sonrisa burlona, sabiendo perfectamente que el omega jamás se defendería.

El omega se puso de pie aún cuando sentía un molesto dolor en su espalda por los recientes 20 látigos que recibió, pero a pesar del dolor el no podía decir nada ni quejarse, no si quería vivir.

—¿Otra vez dando problemas?—Lee Yuna bajaba las escaleras haciendo notar su vestido negro ceñido al cuerpo que portaba.—¿Que hizo esta vez?.

—Esa escoria robó mis joyas de nuevo—Chaewon señaló al omega que yacía subiendo las escaleras despacio para no propagar el dolor.

—A parte de omega nos saliste ratero Felix—Yuna miro con enojo al omega.—Demasiado mal, pero ya nada me sorprende viniendo de ti.

Felix palidecio al verla bajar en su dirección, rápidamente se arrodillo en el escalón que antes estaba parado. No quería más problemas, tampoco quería más golpes.

—No entiendo porque la luna nos castigo con un omega—Yuna miró con desagrado al omega.—Ruega que papá no se entere o te matará.

—Claro que San se enterara, te aseguro que así será—Chaewon chilló angustiada, sus valiosas joyas se habían extraviado y sólo había una persona en el mundo que podía tenerlo.

—Vaya que mala suerte Felix—Yuna sonrió y se agacho un poco a la altura en donde Felix yacía arrodillado.—Y ¿Te digo algo?—Yuna sonrió al ver la negativa de Felix para mirarlo.—Yo tengo esas joyas.

Felix abrió sus ojos de sorpresa, le castigarán por algo injusto y el no podía hacer nada. Así que solamente apretó sus pequeñas manos en un puño de la cólera que sentía más no hizo nada.

Después de todo, era en vano tratar de defenderse.

—Yuna aléjate de ese desecho, ve a la reunión que mencionaste—Chaewon miró a Felix.—Vete ya Felix, que no soporto verte.

Felix se puso de pie y siguió caminando hacia el lático, que ellos le dieron por habitación.

—Recuerda llegar antes de la cena Yuna—la alfa le recordó a su hija.—San nos tiene un mensaje importante que darnos y no podemos faltar.

Yuna asintió y salió de la mansión Lee, debía desaparecer esas joyas antes que sus padres busquen en su habitación.

. . .

H

yunJin miraba con admiración a su padre, habían resuelto un caso sobre la injusticia de explotación a los omegas y no podía estar más orgulloso de su progenitor.

—La manada Hwang es grande, está ciudad me pertenece y pronto lo pertenecerá a mi hijo y mientras eso no pasé les aseguro que los omegas acá son bien vistos e incluso mi hija es omega entre muchos alfas—El señor Hwang habló imponente a los nuevos en la manada.

—No importa si vienen de la manada Lee, les pido respeto—fue lo último que dijo.

Uno de los presentes miro en desaprobación al alfa.

—Los omegas son desechos, solo sirven para ser folla...

—Atrévete a terminar tu oración y créeme no saldrás vivo de esta manada—HyunJin enfureció al ver tal descaro del alfa en dirijirse a los omegas y más le enloqueció ver el rostro triste de su hermana.

—Es la verdad—el hombre sonrió al ver que la hija Hwang soltó unas lágrimas por lo recién dicho.

—Matenlo—HyunJin demandó enojado, nadie se metía con su hermana.—Asegúrense que no vea la luz del día otra vez—HyunJin sentía como su sangre corría con fuerza, estaba cansado de toda esa mierda que le rodeaba.

Yeji no soportaba más la mirada burlesca del alfa que le acababa de insultar, se levantó de su asiento en donde yacía y corrió hacia su habitación.

—Yeji, bebé—el señor Hwang preocupado siguió a su hija por donde había salido corriendo.

HyunJin gruñó, le enojaba que aún en la manada Lee y en otras más, vean así a los omegas. Los omegas eran el rango más bajo en el mundo de lobos, pero no eran abominaciones y HyunJin jamás los vería así.

—Cálmate Jinnie, Yeji estará bien—escucho la voz calmada de su madre a sus espaldas.—Me gusta como la defiendes, aún pienso que necesitas un omega o una omega en tu vida.

—Mamá, soy heterosexual—HyunJin volvió a recordar eso a su progenitora, parecía que lo olvidaba todos los días.—Además, no es que no me gusten los omegas solo que preferiría una alfa—HyunJin se dio vuelta para ver a su madre.—Así como tú.

—Sigo pensando que...

—Basta de pensar mamá—HyunJin interrumpió a su madre y sonrió al ver el puchero de su madre.—Nada de ojitos ¿Porque ustedes las mujeres se ven tiernas hasta haciendo ojitos?—pregunto divertido.

—Y eso que no has visto a un omega hombre haciendo ojitos—La señora Hwang sonrió aún más viendo el notable sonrojo en su hijo.

HyunJin sólo sonrió, su madre era imposible.

—Jihyo, Hyun, vengan a mirar la película que Yeji escogió—Inyeop llamó a su esposa y a su hijo menor.

—Apuesto que es la misma de siempre—HyunJin comentó recordando las veces en que Yeji les hacía mirar esa película o sino tenían que ser participes del llanto de la omega mayor.

—No te quejes, te gusta cuidarla—Jihyo sonrió subiendo hacia la habitación de su hija.

Para los Hwang tener una hija omega fue lo mejor que les había pasado, lo pregegian, mimaban y amaban a esa omega berrinchuda y hermosa.

. . .

—Felix, Felix ¿Qué haremos contigo?—San miraba orgulloso las marcas que dejó en el omega inconsciente en el suelo.—Ni siquiera resistes unos cuantos golpes.

—Fueron 25 látigos de hecho—Yuna corrigió a su padre.—Es un ratero, yo les dije que lo vendamos.

—No podemos, sabemos que no pasará nada pero luego perderemos contactos valiosos por vender a ese omega—Chaewon comentó frustrada.

La familia escuchó la puerta abrirse y rápidamente dieron vuelta a ver de quien se trataba, todos sonrierob al ver al hijo mayor de los Lee ingresar con una sonrisa de oreja a oreja.

—Ya llegue—El hijo mayor de los Lee, Jackson, ingreso a la mansión, pasando desapercibido el cuerpo inconsciente de Felix en el suelo.

—¿Como te fue?—preguntó curioso su padre.

—HyunJin es un buen alfa, lo quiero para mi —fue lo primero que mencionó, su madre sonrió burlona.

—Escuché que es heterosexual—Chaewon comentó los rumores que día a día se escuchaban.

—En ese caso...

—Ni lo pienses Yuna, yo fui enviado a la manada Hwang con ese tipo al que lo mataron por imbécil—Jackson mencionó frustrado.

—Seguro ese tipo fue un omega—San aseguró.

Jackson iba a corregir que en realidad fue un alfa que por decir que los omegas son desechos lo mataron, pero luego pensó que si sus padres se enteran que los Hwang no desechan a los omegas posiblemente pierda la oportunidad de unirse a una manada poderosa.

—Exacto, un inepto omega estúpido—Jackson comentó con una sonrisa burlona.—¿Me dejan divertirme con Felix?

—Esta desmayado—Yuna mencionó pateando levemente el cuerpo del omega.

—El marica no aguanto 25 látigos—Yuna mencionó divertida.

La "Familia Lee" salieron dejando el cuerpo débil e inconsciente de Felix en el suelo. Como siempre, una mierda de personas.