Hyunjin sonrió amablemente a los hombres que le habían visitado a las cuatro de la madrugada. El alfa había estado tranquilamente durmiendo con su pequeño omega y unos toques en la puerta le hicieron saber que tenia visita.

Dos de los ministros.

La reunión fue breve.

Y se concluyó que hay infiltrados de la manada Lee en su territorio.

Hyunjin no se preocupaba por eso, ya había mandado a unos guardias en busca de ellos. Lo que le preocupaba era que su omega caiga en depresión nuevamente.

La recuperación de Felix fue lenta, pero Hyunjin jamás se rindió y siempre confío en su omega. Ahora estaban bien y felices con el nuevo cambio del omega.

Era más alegre y menos tímido, pasaba tiempo con Hyunjin y parte con los chicos. La alfa cocinera y Felix se llevaban muy bien y eran grandes amigos, solo que el omega aun no a logrado conseguir cocinar algún postre par su alfa como siempre quiso.

Todo andaba bien.

Hyunjin caminaba de regreso a su habitación, con la necesidad de ver a su omega y verlo despertar.

Sonriente llego a su destino y vio a su omega sentado en el centro de la cama con el ceño fruncido.

Hyunjin trago saliva.

—¿Bebé?

—¿Donde estabas Jinnie?—Felix miró a su alfa con ternura.

Hyunjin sabia perfectamente que su omega estaba enojado, lo sentía por el lazo que compartían gracias a la marca.

—Tenía una reunión—Hyunjin se acercó a la cama y se sentó con cuidado.—La reunión fue en la oficina central de la mansión.

Felix frunció el ceño.

—¿Tan importante fue?

Hyunjin asintió mientras se sacaba los zapatos y se hechaba nuevamente al lado de su pequeño.

—Lixie, fue un poco importante—el alfa con cuidado abrazo la cintura de su omega.

Sonrió satisfecho al ver que este se aferro a su toque y escondió la nariz de botón en su cuello.

—¿Sobre que se trató?-

Hyunjin no quería ocultarlo algo a su omega, más aun sabiendo que estaba estable y sonreía todo el tiempo.

—¿Jinnie?

La dulce voz de su omega lo saco de sus pensamientos, Hyunjin sonrió enaltecido y beso ambas mejillas de su omega

—Sabes que yo haría todo por protejerte.

Felix asintió.

—¿Pasa algo malo?

Hyunjin se aferro más a la cintura del menor.

—Hay infiltrados de la manada Lee acá en la nuestra—Hyunjin suspiro.—No quiero asustarte bebé, sabes que esto es lo último que quiero para ti. Que vivas con ellos, que los veas a la cara, que ellos te vean.

—Jinnie...

—Te amo y no quiero que ellos te vean, eres mío y no me gusta que ellos estén acá—HyunJin acaricio la suave piel de Felix.—Pero haré lo que este en mis manos para que ellos no se acerquen a tu lado.

Felix sonrió ocultando sus pequeños ojos.

—Jinnie, no te sientas mal—el omega acaricio la mejilla derecha de su alfa.—Sabes que estando contigo todo estará bien.

—¿No estas asustado?—HyunJin preguntó con un leve puchero.

Felix nego.

—No, porque tengo a mi fuerte y hermoso alfa que me protegerá.

HyunJin asintió con el ego por las nubes, el cuidaría de su omega. Lo haría por ver esa sonrisa en sus labios y por esa sonrisa el daría la vida.

—Te amo—susurro antes de plantar un suave beso en los labios de Felix.

Felix sonrió y se aferro a HyunJin nuevamente. Pasaron mimandose, hicieron el amor, se bañaron y volvieron a la cama.

El clima estaba pésimo, había estado lloviendo desde que salieron de la ducha. Hyunjin no tenia problemas en levantarse e ir a hacer su trabajo, pero Felix era un omega.

Tan pequeño que el clima frío lo enfermaba con gripe por una semana entera. Hyunjin moria de ternura al verlo sonrojado y estornudando y también porque amaba cuidarlo.

Pero no por eso significaba que lo dejaría enfermarse, no señor.

Felix era su prioridad.

Así que ya limpios, estaban acurrucados en la gran cama.

—¿Jinnie?—Felix desvió a vista del libro que estaban leyendo.

—¿Pasa algo cariño?—HyunJin también dejo de prestarle atención al libro y se centro en su omega.

—¿Porque nos mudamos a esta casa? Digo, estamos en la mansión pero no entiendo—Felix puchereo.—El cuarto anterior era bonito.

Hyunjin dejo el libro sobre la mesita de noche y atrajo a su omega a su pecho.

—Hace unos tres años remodelamos la mansión—HyunJin sonrió al recordar.—Primeo era una misión enorme, con un inmenso campo de golf. A papá no le gustaba, así que decidió aprovechar el espacio de ese campo y mando construir casas con patio y todas esas comodidades para sus sobrinos y para mi, claro cuando encontremos pareja.

—Ya veo—Felix sonrió.—Pero igual se ve muy grande, la casa de Jeongin esta un poquito lejos.

HyunJin lo miro divertido.

—Pero si siempre te llevo cargado a la casa de Jeongin.

—Pero de todos modos—Felix sonrió.—Aunque me gusta que aún compartan la comida juntos, pensé que con mudarnos acá dejaríamos de verlos o algo así.

HyunJin negó.

—Seungmin vive hace cinco años en su casa, primero pensamos que no tendríamos privacidad pero tenemos nuestro espacio, un jardín trasero y delantero y son grandes ¿Te parecen pequeños?

—¿Bromeas? Es enorme—Felix rió divertido.—Nuestra casa es más grande que la de mis... de Chaewon y San.

Felix se corrigió rápidamente al recordar lo nervioso que se ponía su alfa y ni hablar de Jisung.

—Nuestra casa—HyunJin ignoro lo resto y se centro en esas dos palabras.—Suena hermoso.

Felix asintió acariciando la cabellera de su alfa.

—¿Sabias que te amo?—Felix susurró.

—¿Sabias que te adoro?—HyunJin le siguió el pequeño y tierno juego.

Nadie podía pararlos

. . .

Inyeop había llamado a los chicos a una reunión. Todos estaban presentes, menos Felix y Jihyo quienes estaban en la casa del omega probándose ropa de diseñador.

Capricho de Jihyo porque su único yerno omega vista lo mejor el día de la presentación como omega real de la manada Hwang.

Hyunjin le hubiera gustado ver a su omega.

Pero estaba sentado, escuchando atentamente lo que su padre decía.

—Hemos logrado capturar a los infilttados—mencionó.—Dijeron que Chaewon quiere a Felix de vuelta y por esto estaban acá.

—¡Jamás!—HyunJin se colocó de pie y empezó a gruñir.—¡Nadie toca a mi omega!

Inyeop asintió sin decir nada, sabia que si decía algo su hijo se alteraría más.

—¿Que hiciste con ellos papá?—HyunJin pregunto con voz dura y enojada.

—Los mate—respondió restandole importancia.

Al fin y al cabo, fueron infiltrados y el como jefe líder tenía la potestad de hacer con ellos lo que le plazca.

—Pero eso no significa bajar la guardia tío—Jisung se coloco de pie. —Esos Lee nos han estado jodiendo bastante tiempo.

—¡Debemos matarlos!—HyunJin exclamo gruñendo con fuerza.

—HyunJin...

—¡No dejaré que toquen a Felix!

—HyunJin cálmate...

—¡Seung, no sabes lo que se siente que unos jodidos hijos de...!

—¿Jinnie?

Hyunjin se giró rápidamente y vio a su omega parado en la puerta, miró rápidamente a Seungmin y este solo aparto la mirada.

—Lixie—el alfa rápidamente se acercó al menor y lo alzo, haciendo que el omega enroque sus piernas en su cintura y esconda su nariz de botón en su cuello.

—¿Porque gritabas?—preguntó confundido.—Me pones nervioso.

—Perdón...

—Gritaba porque es un llorón—Jisung sonrió.—Mi pequeño, no te sientas mal por tener como alfa a este idiota.

—¡Jisung!—HyunJin lo miro enojado mientras que Jimin solo sonreía.

—Ademas que pronto se convertirá en mi yerno y lo tendré como esclavo.

—¡Jinnie es un buen alfa Sung—Felix sonrió.—Estoy seguro que será bueno ¿Verdad cariño?—el omega miro a HyunJin.

El alfa amaso rápidamente el trasero de su omega y asintió. Felix se sonrojo completamente rogando que nadie lo haya visto.

—¡Será mi puto esclavo!

—¡Jisung!

—¡Felix, el diseñador nos esta esperando! Deja al idiota de mi hijo y ven conmigo, quedarás bello!—Jihyo ingreso a llevar a Felix nuevamente con ella.

Hyunjin solo sonrió mas tranquilo y volvió a sentarse con su padre y seguir la junta para actualizarce sobre la manda.

Estando tranquilo porque su omega estaba bien y eso era lo único que importaba.

—Sigamos con la reunión—murmuró con una sonrisa.