HyunJin se sentía inquieto.

Y no era por los hormigueos en sus manos.

Sino por el dulce olor de Felix que hoy había aumentado.

El omega dormía plácidamente y era totalmente inconsciente de que cierto alfa no lo había dejado de mirar desde que abrió los ojos.

Eran las 10 de mañana.

Ambos ayer se habían quedado jugando y mimandose hasta tarde, así que HyunJin no tenía intención de despertar al omega. Pensando también que mañana iniciaba el celo de Felix, debía hacer provisiones y hablar con Felix de los cuidados que el omega suele tener.

Aunque jamas tuvo un celo con un alfa, no quería imaginarse lo solo que tuvo que pasarlo.

Normalmente los omegas que aun no tienen alfas, pasan sus celos solos pero siendo cuidados por sus padres. Ya que el olor fraternal los aliviaba un poco.

Pero la situación de Felix no era así ni algo similar. Probablemente lo pasaba encerrado o algo así.

Inconscientemente el alfa se estaba enojando nuevamente. Cada que pensaba en eso, la ira le inundaba y le era difícil contenerse de ir a la manada Lee matar con sus propias manos a San y la hipócrita que tiene como esposa.

Borro esos pensamientos de su mente y volvió su mirada al omega quién empezaba a moverse y abrir los ojos con un tierno bostezo.

—Miren que cosita tan bonita acaba de levantar—HyunJin susurro, sacando una risita al omega.

—Buenos días Jinnie—murmuró desprendiendo su aroma aún más inconscientemente.

—Buenos días bebé—el alfa retuvo la respiración para así no perder el control.

El olor de Felix lo estaba volviendo loco.

—Te he sentido tenso, alfa ¿Pasa algo?.

HyunJin negó con la cabeza.

—Solo que tu olor aumento hoy y mi lobo esta inquieto.

—¡Oh! Es normal—Felix sonrió contagiando a HyunJin.—
Después me pondré muy mimoso.

—¿Más de lo que ya eres bebé?—El alfa bromeó.

—¡Alfa!—Felix renegó con una sonrisa.

—Pero bebé, todo el día estas necesitando de mimos—HyunJin atrajo el pequeño cuerpo hacia su pecho.—Morire de ternura entonces cuando llegue tu celo.

Felix asintió eufórico.

—Probablemente—el omega se aferro a la cintura del alfa.

—Cuentame más sobre los cuidados y eso—HyunJin acaricio la cabellera del omega.—Quiero asegurarme de hacer las cosas bien.

—¿Quieres que te cuente como me comporto y que necesito en mi celo?—el omega lo miro con una sonrisa y entusiasmo.

—Si bebé—HyunJin beso levemente al pequeño omega.—Quiero que sea especial.

Felix asintió, dispuesto a compartir sus necesidades con su alfa.

—Bueno—el omega empezó a hablar, sin perder la sonrisa.—Suelo ser muy mimoso y algo sensible—el omega solto una risita.—También me gusta que me alimenten—comento con timidez.—Y como todo omega tengo necesidades—murmuró sonrojado completamente.

—Eso será bueno de ver bebé—HyunJin mencionó emocionado por el día de mañana.—Estoy seguro que hay más.

Felix asintió.

—No me gusta salir de la cama, por alguna extraña razón prefiero quedarme todo el día ahí.

HyunJin asintió embobado.

—Me aseguraré de que así sea.

—También me antojo de bocadillos dulces—sonrió divertido.—Recuerdo que un día antes que mi celo comience, preparaba bocadillos y los escondía para así disfrutar a gusto.

HyunJin gruñó.

—¿Como eran tus celos ahí?—el alfa tiro de su mejilla con su lengua.

Nuevamente se estaba enojando.

—Bueno pues, mamá me encerraba en mi habitación por los tres días que duran mi celo y no salía hasta el quinto día por mi olor.

HyunJin se aferro más a Felix.

—Desde ahora en adelante, nunca lo pasaras solo—mencionó posesivo sobre su cuello.—Porque eres mi omega.

Mío, mío, solo mío.

—Si alfa—Felix murmuró aturdido.

El alfa daba leves besos en la sona de su cuello, en donde va la marca.

No mentiría.

Moría por marcar al omega y hacerlo suyo de por vida.

Amaba la idea de estar juntos unidos por su amor mutuo y la marca.

—¿Te gustaría quedarnos un rato más? Quiero hablar sobre tus gustos—el alfa miro al omega con ojos de cachorro.

—Esta bien.

Y luego el tierno era Felix.

Si claro.

. . .

Lee San.

Un grandisimo hijo de puta, quien juraba amar a Felix por ser su único hijo omega. Pero eran palabras que nadie se tragaba, porque sabían que no era sincero.

Y mucho menos la omega que estaba sentada frente a él.

Quien había llegado minutos atrás con urgencia a hablar sobre Felix.

—Dices que tienes noticias sobre el paradero de mi hijo—San murmuro bebiendo el alcohol que tenia entre sus manos.—¿Como me aseguras que no mientes?

—Porque lo vi—La omega respondió rápidamente.

—Donde.

—Primero el dinero—la omega sonrió cínica.

—Mira hija de puta, no me vengas a vacilar—San gruñó azotando su mesa con fuerza.—Si viniste acá lo hiciste con voluntad, no porque te ofreci recompensa.

La omega trago en seco asustada y asintió.

—Lo he visto en manada Hwang—murmuró.

San dejo su bebida y la miró enojado. Eso no podía ser cierto en ninguno de los aspectos podría ser cierto.

—Vete—gruñó dando la vuelta para así no mirar a la omega.

—Lee Felix—la omega hablo más fuerte.—Es el omega de Hwang HyunJin.

—Mientes—San sonrió.—HyunJin no es tan idiota como para estar con el desecho que tengo como hijo.

La omega empezó a ponerse nerviosa.

—Lo he visto—afirmó nuevamente.

—¿Quien eres?—San volvió a mirarla.

—Woonyoung—respondió.—Soy una amiga de HyunJin y se supone que él seria mi alfa pero tu asqueroso hijo ocupo el lugar que me pertenece.

San asintió con una sonrisa satisfecha, como si hubiera ganado el premio que tanto había esperado.

—Así que, como no lograste calentarle lo suficiente y mi hijo si—San río.—Vienes acá, a mi casa celosa de que HyunJin ni te eligió.

Woonyoung miro ofendida al alfa.

—Solo venia a informarle el paradero de su hijo—Woonyoung arreglo su largo cabello a un lado.—Escuche que lo estaban buscando.

San asintió.

—Yo no lo busco—murmuró tomando su bebida nuevamente.—He sido un hijo de perra con él, supongo que la conciencia no me deja buscarlo.

—¿Pero por qué?

—Porque Felix es mi único hijo omega—San sonrió mirando al techo de su oficina.—Era un omega perfecto y yo jodí su vida.

—Pero ya le dije donde está, para que así...

—Lo que quieres es que traiga de vuelta a Felix para hacerlo sufrir.

—No ponga palabras en mi boca que jamás dije—murmuró ofendida.—Vengo en paz, no a darle cólera.

—Pues eso estas haciendo con tu sola presencia niña—San miro detenidamente a la omega.—Ahora entiendo porque HyunJin no te eligió, eres insoportable.

—¡Suficiente!—Woonyoung coloco de pie enojada.—¿Traerá a Felix de vuelta si o no?

—Ya te dije niña—San respondió de mala gana.—No me importa, ya le hecho mucho daño. Pienso dejarlo ser feliz con HyunJin.

Estoy seguro que el lo dará el amor que yo jamas le dí.

—¡Es una estupidez!

—Quizás, lo es—San sonrió y se coloco de pie.—Pero no planeo seguir destruyendo la vida de Felix. A pesar de que no me caía bien, es mi sangre.

—Y eso que tiene que ver.

—Niña, si tu papá no te ama no es problema mío. Ahora hazme el favor y déjame solo.

—Pero si quiere pensarlo bien—la omega dejo su tarjeta sobre la oficina del alfa.—No dude en llamarme—y con eso salio de la oficina.

San miraba la tarjeta con ironía.

Su conciencia.

La maldita conciencia.

No podía, ya no más.

Pero no fue consciente de que Lee Chaewon había escuchado toda la conversación y tenia una sonrisa triunfante.