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Mis padres y los padres de Jungkook nos vieron crecer juntos.

Vieron como el pequeño Jungkook siempre decía que se iba a casar conmigo y que yo sería su omega.

Cuando lo decía a sus cinco años todos se reían y lo tomaban como una broma pero con pasar de los años lo tomaron más  seriamente en especial cuando yo cumplí quince años y con eso venia mi próxima presentación de mi lobo.

Se definiría mi casta.

Por qué si a pesar que todos estos años las personas dicen que lo más probable es que me presente como omega, ya que  en mi familia solo nacen puros omegas, no todo es seguro puede que haya una mínima posibilidad de que no sea un omega.

- La presentación de sus lobos es muy importante y esta bien tener miedo

Las clases de biología eran incómodas, no por el echo de que habian momentos donde nos hablaba de temas como sobre nuestra presentación de nuestros lobos. No, eso no era lo incómodo, lo incómodo era que después hablara del sexo y los más incómodo era que la profesora, la querida mamá de Jungkook, me miraba directamente a mi.

Todos en el salón lo sabían sabían que la charla estaba dirigida especialmente para mi y reían disimuladamente.

- Jin tu suegra te esta dejando en claro que alejes tus pervertidas manos de adolescente de su dulce angelito - oigo susurrar a mi mejor amigo, Yoongi.

Suelto un suspiro cansado y trato de hacerme chiquito en el asiento muerto de vergüenza.

A veces la mamá de Jungkook me trataba como si fuera un violador de niños y a veces me siento uno.

Después de todo el lindo angelito solo tiene diez años y yo ya quiero robarle besos de los labios.

¡Diosa, llévate todo el mal de mi interior!