⋆┊ ┊ . ┊ . ┊✩.𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 ✫ ┊° ☪⋆ ✯. • ° ⋆ ┊

—¿Puedes despertar a mi Omega también?

Algo en esas palabras era fuente principal de lo que sentía en su pecho: una desmesurada forma de sentirse amado y brutalmente golpeado por las mariposas en su vientre, o tal vez solo sentía los movimientos de los pequeños; sus ojos se llenaron de lágrimas.

—Necesitaba tu aroma, lo siento mucho de verdad... —Le partió el corazón verlo tan roto, porque Taehyung sentía exactamente lo mismo. Ya no estaba molesto, es decir, estaba enojado porque sufrió tanto tiempo por su forma de tomar la situación; amaba tanto a Jungkook que no soportaba más esto.

—No llores, omega, tu lobo obedece su instinto solamente, no llores.

—Cuando menos lo pensé, ya había tomado la ropa y todo lo demás. Lo siento en verdad...

—¡Mi amor! ¡Mi omega!, ¡mi hermoso humano sentimental!

Tomó su mejilla y, sin detenerse, juntó sus labios; primero un roce, después una mordida. Al final, Jeon se aferró a su cintura y dejó que el beso fuera fuerte y necesitado, haciéndole salir jadeos y gemidos silenciosos.

—¡Por favor!, detente, no quiero sufrir más de lo que ya...

—No lo harás; estoy aquí... —Taehyung lo entendió tarde; sin embargo, no era tan tarde, no estaba perdido, estaba justo donde quería, con quien quería y no volvería a soltarlo jamás.

—¡Taehyung!

—¡Sí, amor! ¡Vendrás conmigo!

Pero ahora solo quería quedarse en su nido; donde se sentía seguro, donde ya era completamente de él, donde no tendría que acomodar ni deshacer nada. Era su lugar seguro, no necesitaba más.

Sus besos fueron necesitados y, cuando menos lo pensaron, ya estaba Taehyung sobre él, besándolo; desvistiendo despacio y grabándose cada curva en él; el corazón del omega se sintió desnudo y, con mucho esfuerzo, luchó por no cerrar los ojos ante la pena de verse de nuevo expuesto.

—¿Tienes miedo? —Sus ojos encontrándose con los de Taehyung.

—No es miedo...

—¿Quieres que me detenga?

Solo silencio, mas no fue incómodo; fue ese silencio que te dice que todo estará bien y no pasará nada. Y cuando terminó de quitarle la última prenda y se vio completamente expuesto, cerró sus ojos para entregarse al amor; porque en ese momento era diferente a la primera vez; la primera vez fue presa de su instinto y su celo; ahora no había celo, solo tenía la necesidad de sentirse amado y perdonado; su razón le pedía que se dejara hacer; y entonces, sin medida alguna, fue tomado y moldeado de todas las formas posibles.

"Muérdeme más", Jungkook, sentado sobre las caderas de Taehyung; con la cabeza echada hacia atrás, los ojos cerrados y sus manos entre los mechones del hombre bajo él.

"Tócame más", Taehyung apretando fuerte las sábanas para no lastimar la piel del contrario.

"Bésame más"; la piel se les erizaba cada que un quejido violento y necesitado salía de ambos.

"Házmelo más duro". Jung kook mantenía las manos pegadas al pecho del contrario, mientras Taehyung se movía encima de él, marcado, duro, haciéndole llorar de deseo.

Terminaron con un gemido fuerte y suplicante; sus labios pegados uno al otro y sus respiraciones agitadas; uno al lado del otro con sus manos y piernas entrelazadas, juntas; como uno solo.

—Te necesité a morir...

—Yo también a ti, mi omega.

—No me dejes nunca, Taehyung; si me vuelves... —Silencio sus labios con un beso necesitado.

—No hables; déjame disfrutar de tu piel y tu respiración por hoy...

—Tendrás mucho tiempo para eso; o es que acaso solo fue este momento...

Cuando Taehyung estaba cerca de Kook, todo en lo que podía pensar era en cada momento que pasaban juntos; su mente divagaba en las cosas que quería hacer con él y lo que pasaría en adelante. Esa visión se vio interferida por el omega levantándose y dándole la espalda, tratando de alcanzar rápidamente su camisa para cubrirse, a pesar de que su cuerpo se estaba recuperando del orgasmo que acababa de tener. Sus piernas aun temblaban y su mente trabajaba al 1% después de que toda su sangre se centró en un solo punto de su cuerpo. Entonces Taehyung se levantó de la cama y lo abrazó por la espalda, poniendo sus manos en su pecho y su cara escondida en el cuello y hombro del omega.

—¡Todo de ti me deja sin razón! No importa cuánto me grites, si estoy concentrado en ti jamás responderé rápido; lo lamento mucho, amor.

—No me expliques más; entiendo lo que sientes. —Pero en su estado las pocas ganas que tenía de llorar de pronto se hicieron una cascada de sus ojos; el dolor que Taehyung sentía al verlo llorando no se comparaba a ningún otro.

—Deja de llorar, tonto; vine aquí por ti, no te volveré a dejar solo nunca.

—Pero tú... —Mordió sus labios en un beso despacio y sin prisa.

—Jungkook, estoy aquí para que regreses conmigo.

—Yo, quiero decir, nada me haría más feliz, sin embargo; este lugar... —Taehyung pareció entenderlo de golpe; no era desconfianza, quería su nido, su lugar seguro.

—Nos quedaremos aquí hasta que nazcan si así lo quieres. —Sus miradas se cruzaron bruscamente y de sus ojos salieron más lágrimas.

—¿De verdad podemos hacer eso?

—Donde mi omega hermoso quiera; allí estaremos siempre. Además, parece que te esmeraste en el nido, es perfecto para los dos. —Beso sus mejillas y lo abrazo a su pecho, sintiendo llenarse ese vacío que sentía desde lo ocurrido 5 meses atrás.

Cuando Jung cumplió 8 meses de embarazo, su pequeño estómago era una bolita apenas visible. Él mantenía siempre su panza fuera de la vista de todos; no salía de casa a menos que Taehyung lo llevara a algún lugar y tampoco hacía más que lo necesario, ya que Taehyung siempre que salía le decía con suma precaución en sus palabras que no se alejara ni saliera de casa. Mientras estaban desayunando un buen día con la abuela Luna, surgió un imprevisto que nadie tenía conocimiento y no porque no quisiera que lo supieran, sino porque cuando sucedió la primera vez, él estaba solo en lo alto de la montaña y el dolor que tuvo le mantuvo en cama durante semanas antes de que Taehyung regresara a buscarlo.

———————flashback——————

Jungkook había empezado a experimentar cambios en su físico y en su forma espiritual. El haber pasado esa barrera entre lo ancestral y la humanidad lo había hecho despertar de ese sueño en el que su Omega estaba; el ser criado como un humano y no desarrollar su parte animal le mantenía alejado y nada experto en los problemas que un lobo experimenta. Su incansable persistencia por conocer el terreno de noche le hizo despertar su lado Omega a tal grado que, una noche de luna nueva, cuando aquel astro brillaba en el firmamento, Jung decidió salir a bañarse con esa aura majestuosa y brillante.

—¿Puedes oírme? ¿Es verdad que hablas con los espíritus de cada uno? ¿Puedes despertar mi omega? No quiero ser una carga para nadie, ni siquiera estando aquí arriba sé cuidar solo; necesito que me muestres cómo cuidar de mis cachorros.

Se mantenía sentado sobre la hierba mientras miraba la luna y se perdía en sus pensamientos; el aire era frío y calaba en los huesos y, a pesar de que Kook estaba en cinta y corría riesgo de enfermarse, no importaba, pues de todas formas nadie sabría lo que pasaría estando él solo allá arriba. Su cuerpo sintió calor, tanto como si estuviera bajo el rayo de sol, sus sentidos se agudizaron tanto que pudo escuchar cada movimiento en el aire, incluso el tenue aullido de los lobos bajo la montaña; sus ojos se tornaron plateados brillaban como la luz blanca de la luna y sus cabellos se hicieron gris plateado dejando que todas sus facciones resaltaran en la penumbra; su instinto fue tan fuerte al hacerse presente que cuando puso atención sus extremidades ya no eran manos y piernas, en su lugar grandes garras y un pelaje blanco lo rodeaba; sintió el césped en sus patas y el aire golpear su cuerpo sin embargo era como si una gran calidez lo rodeara y en la obscuridad pudo ver a su alrededor como si se tratara de un día cuando el sol da su último rayo de sol en la tierra; corrió disfrutando de su transformación lobuna y queriendo con ansias que su Alfa lo viera lo llamo con todas sus fuerzas; un aullido sonoro y libre al aire, todos aquellos que lo escucharon incluso el propio Taehyung se miraron en silencio preguntándose de donde venia ese aullido tan fuerte y lleno de necesidad, Taehyung jamás había respondido a un llamado asi a menos que no fuera el de su propio padre, antiguo líder de la manada; esta vez se escuchaba como si un líder de la misma casta Layn fuera el que demandaba seguirle, corrió pensando que posiblemente algún alfa estaría cerca del humano en cinta; siguió el llamado con insistencia y miedo de que algo le hicieran estando solo; pero cuando llego al claro de la montaña lo único que pudo ver a su alrededor fue una extensa barda de rosas rojas que no fueron puestas alli por él, pero rodeaban el borde del acantilado seguramente una estrategia de kook para caminar seguro y no caer al vacío.

"Chico listo; sabes vivir como un humano".

El aroma del Omega lo atrajo tanto que sin pensar aspiro con desespero aquel perfume y su cabeza dio vueltas, era tan adictivo que incluso sus instintos más bajos se despertaron con necesidad; pero no podía tocarle, no quería acercarse, le extrañaba y mucho pero no se permitiría flaquear ante su corazón herido, por lo que dio vuelta y bajo la montaña encerrándose en su recamara abrazado al sueter del humano que aún conservaba un poco de su aroma; ese día Taehyung sufrió fuertes mareos y nauseas, seguidos de escalofríos y altas temperaturas, todo a raíz de su celo y abstinencia a pasarlo con alguien; estaba tan enamorado y había decidido pertenecerle solo a su primera vez que no tomaría a nadie más, aunque aquel omega ya no le perteneciera.

Jungkook volvió a su forma humana sintiendo un dolor inmenso en el cuerpo; sudaba frío y su estómago se movía violentamente con dolor, tenía fuertes mareos y temperaturas, todo por su reciente conversión lobuna. Se arrastró hasta la cama y se recostó con mucho dolor corporal; después de eso ya no pudo salir de la cama, su resfriado se había apoderado de él.

Actualmente...

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