⋆┊ ┊ . ┊ . ┊✩.𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 ✫ ┊° ☪⋆ ✯. • ° ⋆ ┊

        "Para ser sinceros; voy a corromperte el alma hasta cansarme y después solo pedirás que me quede a tu lado"...

Después de una semana así, empezaron a creer que, como los humanos decían, si estaba así era porque la conmoción vivida era tan fuerte que no quería despertar.

—Abuela Luna, ¿que es? ¿Quien es? ¿Por qué huele así? ¿Por qué me atrae tanto? ¿Explícame? ¿Le has preguntado al gran dios fuego?

—Taehyung; este niño es un descendiente de Geléa, muchos de nuestros antepasados se exiliaron en las civilizaciones humanas. Es un milagro que él esté aquí cerca, no es un simple humano y a pesar de vivir como uno, sigue teniendo sangre licántropa y por lo visto te has dado cuenta de que puede hacer despertar tu instinto alfa.

—Cómo no tienes idea, abuela; lo único que quiero es encerrarlo y no salir de él nunca.

—Con calma, Taehyung, es muy frágil; estaba muy golpeado cuando llegó. Tendrás que esperar paciente y no asustarle.

Y así lo hizo, todos los días iba por flores frescas y las ponía en su habitación, lo visitaba tres veces al día para asegurar que estuviera bien y que despertara, el día 9 mientras estaba practicando con los más pequeños sintió que su pecho desbordaba de alegría; ni siquiera hizo falta preguntar su corazón se saldría sino lo veía, así que dejo a los pequeños y cuando estaba por ir a buscarlo apareció en la puerta; sus hermanitos lo rodearon y el no supo que hacer así que convertido en lobo avanzo dándole la orden de regresar; pero ya que no lo haría como humano entonces uso su voz alfa para que hiciera caso; para obligar a su lobo Omega a hacer caso; y así lo hizo, bajo la cabeza y regreso hecho una bonita furia dentro.

Así que esa es la razón por la qué ahora mismo Taehyung estaba sentado en esa silla mirando al bonito niño de cabellos negros que no dejaba de verlo con una mueca de disgusto y molestia entera. Esto se iba a poner bueno de aquí en adelante; ninguno de los dos tenía idea de que tanto iban a tirar hacia sus lados hasta romperse. En ese camino, ninguno iba a salir libre de culpa y de amor y, aunque iba a ser doloroso en un principio, podía ser lo mejor para un después.

—Debes comer, precioso, estás muy débil. – No había forma en que Jeon hiciera caso, nunca.

—Quiero dormir. —Se levantó de la silla y anduvo de regreso a la cama; se sentía a gusto estando allí, olía a miel, canela y vainilla. Estando allí dejaba de sentir dolor, así que se metió bajo las sábanas y se quedó dormido. Más tarde, Taehyung fue y se recostó a su lado, mirándolo dormir, perdido en los pensamientos de su cabeza, completamente enamorado de su humano Omega. No no no, de su lobo, por qué el que oliera asi, el que pudiera hacerle caso a su alfa solo eran muestras de que era un lobo, de que dentro de ese humano sangre licántropa había un lobo completamente perdido por su aroma a canela, vainilla y miel, ahora solo pensaba en cómo hacer que no sufriera estando fuera; los beta eran potencialmente peligrosos estando en celo, no respetaban ninguna muestra de que ya eran omegas tomados, y tenía la impresión de que este niño seria razón suficiente para pelear con todas las manadas del bosque y más allá de ellas; detestaba tener que preocuparse por alguien; desde pequeño se aisló de todos con la intención de no tener que preocuparse por nadie y ya de grande era igual, no tenía amigos por qué no quería preocuparse por nadie, pero al verlo allí dormido completamente vulnerable un sentimiento de posesión se instaló en su pecho haciéndolo ser egoísta, nadie tocaría al humano, nadie que no fuera él; por qué si había algo que desde pequeño hacía notar a todo el mundo era que su cosas no se tocaban y si las tocaban entonces las rompería para que nadie más volviera a usarlas a su conveniencia y eso incluía a la pareja que escogiera.

Pasaron varias semanas después de todo eso, en lo que respectaba a TaeHyung se mantenía ocupado con la manada, nunca estaba en casa por lo que no hacía sentir vigilado al humano, siempre procuraba que al verlo el no notara su presencia y que si algo lo iba a dañar también alejara todo peligro, Jeon sabía que no podía salir de la mansión por qué esa era la orden del lobo; "no puedes salir, no puedes gritar, no puedes hacer berrinches, no puedes dejar que otros te vean" a eso se refería tal vez su abuela cuando le decía que los lobos alfa eran territoriales, posesivos, completamente bestias cuando querían, no había forma en que pudiera salir de esa casa y aun así él ya lo había planeado todo; tenía un papel donde anoto la rutina de todos en casa, entradas y salidas, quienes iban y venían y sabía que el alfa no estaba en casa por lo que salir de allí sería un éxito que celebraría volviendo a ver a su abuela.

—Niño bonito, tengo que volver a salir, así que te dejaré solo hasta la noche; por favor, solo quédate en casa, es peligroso para ti salir.

—De acuerdo, Abuela Luna.

Después de quedarse solo, regreso a la cama y entonces mirando el reloj empezó a poner manos a la obra; se acomodo los tenis y escurriéndose por los pasillos de la casa dando las 3 de la tarde cuando todos en el jardín se iba a comer, salió entre las plantas y árboles mirando a todos lados sin avistar ni un alma, tan fácil como eso; no conocía el camino pero por las amplias veredas podía ver las huellas de los neumáticos así que tomo ese camino; cuando se vio libre de todo avistamiento de casas empezó a correr hasta la cascada; por un momento resbalo y cayo de rodillas haciéndose daño y saliendo sangre de su piel; pero aun así se levantó y siguió corriendo, estaba a medio camino de llegar a la explanada del bosque donde estaba muy cerca la entrada al pueblo, así que continuo cuando esa voz de nuevo; después de semanas sin escucharla volvió a hablar.

"¡Cuidado, está molesto, nos puede dañar!"

Zafiro era por mucho la única omega hermosa a los ojos de Taehyung, era hija de una familia catalogada como de la alta sociedad, su sangre era pura hija de lobos, ya que la mayoría de las familias habían sido concebidas fuera de un matrimonio, producto del celo entre sus padres, pero ella era hija de un matrimonio de miles de años, por lo que destacaba entre todos, era la única que podía considerarse amiga de Tae y aunque el sabía que Zafiro tenía sentimientos por él nunca le dio pie a nada más, primero por qué respetaba su amistad, segundo por qué no amaría a nadie más que no fuera esa persona que el destino le daría y reciente había encontrado la tercera razón y esa era el niño bonito como él le decía.

—¿Le has confesado tu amor al humano?

—No es amor, Zaffi, solo siento algo extraño cuando lo veo.

—Extraño como amor o extraño como odio...

—Extraño como que no me preguntes o lidies con el alfa molesto. —Los dos rieron porque su insistencia era bastante; nunca se rendiría para conseguir el nudo de Taehyung.

Apenas estaban por comer cuando su aroma impregnó todo el aire, dulce y peligroso; era prácticamente el aroma que les decía a los alfas y betas: "Vengan y tómenme". Ni siquiera esperó a reaccionar; su lobo ya corría kilómetros por hora para encontrarlo. No estaba en casa; el agua tenía ese aroma, debía estar cerca de la cascada y, en efecto, allí fue donde lo vio y no se hizo esperar. Rugió tan fuerte que Jeon se quedó pasmado esperando que aquel animal lo mordiera. Él estaba tan cerca del dominio de Min que un poco más y no podría avanzar hasta él, y por el aroma todos estaban cerca del humano, siguiéndolo.

—"Regresa ahora mismo, regresa, humano estúpido""

—Tú no puedes mandarme, no soy tu propiedad, déjame en paz.

Y como si los hubieran reunido, quedó rodeado por una cantidad enorme de lobos, todos gruñendo con furia. Su simple sangre hacía que su celo se encendiera; les quemaba por dentro a todos. Para ellos solo era un pedazo de carne por el cual estaban a punto de pelear. Taehyung avanzó hasta él y empezó a dejar salir sus feromonas; con eso sería suficiente para apagar las del humano o, en otro escenario, para alejar a los lobos de rango más bajo. Al final, solo se quedó rodeado por 6 lobos, alfa de sus propias manadas; sería mucho más fácil tomar al humano y salir de allí que pelear contra ellos.

—Qué bonita ofrenda, Taehyung, deberías compartirla con nosotros.

—No es una ofrenda.Naam, este humano no está en oferta para nadie.

—¿Deberíamos discutir eso en un duelo?

—No si quieres salir perdiendo, lobo estúpido; deberías irte.

—Veamos qué puedes hacer contra nosotros 6.

Camino hacia atrás, aventando al menor fuera de peligro, pero él no cedió; sabía que estaban allí por él. Este tiempo había leído todos los libros que pudo ver en la biblioteca sobre cómo se dominaba un alfa. Este jamás se dominaba, era solo mito; aun así, el omega que se vinculaba con él podría hacerlo. También lo peligroso de su aroma: él no estaba en celo. Lo que hizo que se pusieran así fue su sangre y él ahora mismo estaba molesto porque no pudo llegar a la entrada del bosque, por lo que sería muy difícil ser domado por alguno de esos "perros olorosos", así que reunió valor de donde no tenía y les gritó a todos.

—Ya basta, perros estúpidos; no soy una mujer que van a tomar a la fuerza, ni un hombre que se dejara tocar por ustedes. —La forma en que los 6 alfa tomaron su forma humana fue increíble, altos y llenos de músculos. Allí él se replanteó seriamente sus palabras; esos cuerpos le sacaban el triple de él que tenía. Un silencioso "mierda" salió de sus labios; el lobo a su lado lo regañó : —¿Eres estúpido? ¿Y ahora qué vamos a hacer? Estamos solos.

—Ven aquí, muchachito, dímelo de nuevo. —Tae gruñó, pero Naam lo calló de golpe. —Si el Omega quiere hablar y pelear, que así sea. No puedes meterte ni romper una regla de tu propia manada. Desde tiempos remotos se ha dicho que los omegas tienen derechos y pueden hablar a la par de un alfa; ahora no te retractes de tus propias reglas y déjalo hablar.amos, pequeño, ven aquí. —Jeon avanzó con torpeza hasta quedar delante del hombre; sus manos en su pecho en señal de defensa.

—Ahora puedes dar tu mejor golpe; si logras tirarme al primero, me iré y no volveré a molestarte, pero si no es así, voy a tomarte y anudarte aquí mismo,dulzura, y lo haré hasta que llores porque me detenga.

Nota 1:

Un Alfa no tiene debilidad alguna, puede aguantar largas jornadas de trabajo y kilómetros recorridos; nunca se les ve cansados ni representan debilidad, a excepción de que, si y solo si su Omega es atacado, pueden incluso morir de tristeza.

Y ahora mismo Tae, parado como humano detrás de él, le sudaban las manos; esos pequeños brazos jamás podrían ganarle al gran Naam legendario. Por más que quisiera, no podría sacar de ese lugar al pequeño sin una mano encima, pero lo que ellos desconocían era que ese pequeño sufrió de mucho bullying en la escuela, por lo que unos hombres con músculos no lo iban a dominar tan fácil.

—¿Qué dices, precioso? ¿Puedes lidiar con mi nudo ahora mismo? – Se pasó la mano descaradamente por su entrepierna, mostrándole que era enorme en realidad. "Ahora mismo deberías de empezar a rogar, humano idiota", de nuevo esa voz en su cabeza; ya se encargaría de eso luego.

—Pues inténtalo si quieres... —Nadie se perdió como los ojos de Nam y de Tae se agrandaron en sorpresa, seguidos de un rápido movimiento del brazo y mano empuñados dando un golpe certero, fuerte y allí estaba en el piso retorciéndose de dolor. El golpe no fue directo a su cara, sino a ese bulto entre sus piernas, que lo hizo doblarse de dolor.

—¡Mierda, mierda, mierda!

—Te dije que no soy un hombre que puedes venir y tomar como se te antoje; así que ahora mismo toma camino por donde llegaste y no vuelvas a amenazarme de esa forma. —Levanto la cabeza, retando a los demás, con las piernas temblando, claro, nunca jamás volvería a tener esos pantalones para hacer eso, pero por lo menos lo intentaría. —¿QUIEN SIGUE? —Ningún lobo lo pensó dos veces; salieron corriendo de ese lugar. El único que avanzó y se rió en silencio fue Min; y Tae sabía que daría guerra hasta conseguir al humano.

—Vaya que tienes pantalones, precioso humano.

—¿Tú, tú también quieres un golpe?

—No, no en realidad, pero también puedo retarte.

—Aléjate de él, Min... No se te ocurra tocarlo, te he dicho que es mío ahora.

—Pues por lo que veo corría de ti, así que, ¿por qué no lo dejas decidir por él? ¿ Qué dices, precioso, el lobo layn o tu libertad? —Y no había nada más que él quisiera, su libertad, eso quería.

—De acuerdo, ¿que es lo que quieres?

—Por una puta vez, ¿puedes escucharme? Te está engañando. – Tae estaba luchando contra su ansiedad y desespero por tomarlo y esconderlo de quien fuera; no podía dejar que nadie lo tocara, porque lo sabía; una vez que alguien le pusiera una mano encima, ya no lo iba a querer, lo iba a romper para que nadie más pudiera tenerlo tampoco. Y él no quería romper a su humano.

—Es simple; solo te pido un beso; dame un beso y serás libre.

Para ninguno era un secreto que los Alfa podían incitar el celo de cualquier omega, ya fuera por sus feromonas o por el simple tacto o forma de ver al contrario; pero en este caso Jungkook nunca había experimentado eso y aunque había leído libros y había escuchado historias aún era muy pequeño para saber a que, se referían con el celo; había experimentado algunos subidones de temperatura y uno que otro toque por encima de la ropa; pero jamás uno adecuado, uno que se sintiera que realmente necesitaba de una masturbación, dentro de él esa voz que le hablaba gritaba desesperado, "no lo hagas, no quieres, no puedes herir a tu alfa", (tu alfa); el aroma a madera y nuez se impregno en el aire; un aroma que asqueo a Jungkook, pero no mucho después de sentir que su nariz era atacada por ese olor uno instintivamente más rico llego de golpe inundándolo; "canela, vainilla, miel" era su olor; su cama era la fuente de ese aroma dulce, sintió una punzada en su vientre bajo; seguidos de una necesidad intangible por buscar el aroma y perderse en él; lo necesitaba a morir en sus fosas nasales, así que a causa del olor afrodisiaco que tenía perdió noción de lo que dijo en realidad, en ese momento su cuerpo solo empezó a necesitar de un toque sobre la ropa, sus sentidos se desarrollaron al máximo haciéndolo excitar tan fuerte y rápido, fue como darle un apagón a su cerebro y encender sus terminales nerviosas necesitaba ese olor en él, necesitaba de unas manos fuertes, su campo óptico enfoco a Taehyung y mil imágenes obscenas se hicieron presentes al igual que en sus sueños húmedos, aquel ALFA mordiendo su piel, respirándole en su cabello como una bestia mientras le atacaban las fuertes embestidas, rasguñando su carne y magullando sin cuidado; necesitaba al Alfa y lo quería ya mismo en él...

—¡Mi alfa! – Sus ojos brillaron con interés al repetir la palabra, esta vez más fuerte. —¡MI ALFA!

Fue la primer vez que lo llamo; cuando lo hizo el corazón de los dos comenzó a golpear fuerte el pecho; el aire se hizo pesado para Min, comenzó a asfixiarlo se asqueo cuando en el ambiente no había otra cosa que no fuera feromonas de los dos contrarios, Jungkook sintió arder su estómago, una inquietud que lo hacía sudar y retorcerse con dolor y nauseas; jamás había experimentado eso, nunca sintió su piel arder como en ese momento y TaeHyung no había vuelvo a experimentar ese calor desde mucho antes cuando ascendió como líder alfa; la necesidad por tomar ese cuerpo delante de él, su campo de visión se oscureció y solo podía ver al humano; podía sentir su respiro agitado, su sangre correr por sus venas, remover sus pantalones por qué su parte intima estaba despertando y estilando, preparándose para recibir su nudo; ardía no poderlo tocar como se debía, no era un lugar donde el quisiera tomarlo; así que no espero mucho una vez que Min salió de allí asqueado, tomo en brazos a Jeon y camino con dificultad a una de las casitas de descanso que había cerca de la cascada, estaban diseñadas con la intención de que en sus rondas si se cansaban podían llegar y dormir sin temor a ser importunados, no había nadie cerca era una ruta que nadie tenía necesidad de atravesar.

—¡Me duele! —decía abrazado a sus hombros, y sus ojos estaban llenos de lágrimas.

—Lo sé, pequeño, ya sé que duele; ya casi, espera un poco.

Entro y lo dejo en la alfombra, regreso a cerrar la puerta y bajo el velo para cubrir el espacio; una luz tenue se colaba entre la madera; el aroma a canela y vainilla junto a los azares perfumaba el lugar.

—¡Por favor, Tae! —Se recostó mirando al lobo delante de él y abrió sus piernas tanto como el pantalón le permitió; él nunca se había tocado, pero en ese punto lo único que estaba haciendo era un desastre con su ropa y Taehyung perdió la cordura cuando de esos labios salió esa súplica.Por qué se dejó caer de rodillas frente a Jeon? Tomando su nuca, pegó sus labios desesperado; Jeon se enganchó a sus grandes hombros, montándose en su regazo y haciendo fricción entre sus miembros mientras se besaban, mordiéndose y lamiendo su propia saliva; con un brazo rodeó su cintura y con la otra mano tomó su mandíbula, separándolo para mirar su boca húmeda y su respiración agitada.

—¿Me reconoces como tu alfa bonito? ¿Quieres que te deje lleno de mis crías ahora mismo?

—Por favor, alfa, por favor, mi alfa, por favor...

Tiro de sus pantalones y ropa interior hasta sacarlos; arranco la camisa que llevaba puesta exponiendo por completo su piel terciopelo; su lengua se pegó a sus pezones mordiendo y chupando, haciendo que arqueara la espalda y jadear desesperado; una vez sin ropa fue más fácil tallarse contra la erección del alfa, jalo su ropa dejando a la vista su piel dulce, mordiendo su cuello; y sus labios, tae lo levanto un poco por la cintura y desabrocho su pantalón bajándolo y dejando a la vista el increíble miembro que tenía; "una bestialidad el tamaño" pensó Jungkook al verlo, emocionado, sintiendo como en su interior algo se regocijaba de emoción y deseo, lo único que quería era sentarse en él y dejar que lo penetrara hasta que se cansara.

—Mi omega bonito, mi hermoso humano; te he esperado tanto tiempo.

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