Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

₈.Míᵣₐᗰₑ 𝘴ₒᄂₒ ᵤ𝚗 ᗰₒᗰₑ𝚗𝚝ₒ.

⋆┊ ┊ . ┊ . ┊✩.𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 ✫ ┊° ☪⋆ ✯. • ° ⋆ ┊

¿Qué harás si los cachorros son tuyos? ¿Qué si son tus hijos?...

Mientras los días pasaban, Taehyung se recuperaba de esa pérdida, aunque realmente lo que quería era estar solo. Su amiga inseparable hacía todo por que saliera de esa depresión; lo visitaba, lo incluía en todo, incluso cocinaban ella y su madre para que él estuviera bien. Ese día logró que Taehyung bajara al despacho y se sentara cerca de la chimenea a desayunar; el ánimo de Taehyung mejoraba cuando era visitado y distraído de pensar en el Omega.

—¿Está mejorando?

—Nunca mejorará. Debiste verlo allí, desprotegido, agredido por Jin, incluso cuando siento que nada de eso pasó. El pensarlo con él, siendo tocado por él, me enoja tanto que no quiero pensarlo.

—¿Qué harás si los cachorros son tuyos? —Taehyung lo pensó incluso cuando salió de ese lugar; se detuvo antes de seguir y analizó su sentir: "Te necesitamos". Los ruegos del omega, lejos de desaparecer, se hicieron más fuertes: "El omega bonito está en cinta", ¡mierda! Como dolía eso, a pesar de que lo único que deseaba en ese momento era abrazarlo y decirle que estarían bien; no podía con el sentimiento de los celos, así que se marchó sin mirar atrás.

—No lo son. —Su mirada se mantenía en la lumbre de la chimenea y sus pensamientos sumidos en una constante depresión que no asimilaba por el enojo.

—Si lo fueran; ¿no se te hace raro que fuiste su primera vez y se embarazó hasta el segundo?

—¡No digas eso! —Fue un grito innecesario, pero bastante para el mismo darse cuenta de lo que él mismo se rehusaba a aceptar; el Omega no se sentía como ajeno, no sentía ascos ni repulsión cuando estaba cerca, así que podía ser un truco de ese maldito Jin, pero el orgullo después de todo a nadie le había hecho llegar a su destino. Siempre que actuaban el orgullo y los prejuicios en algo, el camino sin duda se hacía más extenso.

—De acuerdo, entonces sigue creyendo que el Omega te engañó, pero cuando esos cachorros nazcan, iré personalmente y los traeré a donde pertenecen. —Una sonrisa en la boca de Taehyung sin saber por qué apareció mirándola.

—¿Te imaginas lo hermosos que serán? Jungkook es realmente hermoso. —Entonces lo sintió, percibió su aroma incluso antes de que su cerebro conectara sus terminales nerviosas y pudiera pensar con claridad. Un dolor agudo en el pecho lo hizo quejarse; dolía como si estuvieran sacando su corazón, como si alguien estuviera apretando o encajando en él; y su aroma, ¡oh dulce tormento! Su aroma era el más exquisito en ese momento.

—¡Está aquí! Jungkook está aquí. ¡Debes traerlo aquí! ¡Corre!

—Taehyung, estás delirando, dime que te duele. —Pero entre más lo tocaba, más dolor sentía en el pecho.

—Aléjate de mí, no me toques, duele mucho, ¡haz lo que te pedí! ¡¡¡Ah!!! ¡Trae al Omega!

Sus ojos ya eran un mar de llanto; sus manos temblaban y su corazón dolía por esa opresión en él, dolía que lo tocaran, dolía que tuviera a alguien más con él. Caminó hasta el sendero solitario y vio a sus hermanitos correr a abrazarlo.

—¡Omega Layn! ¡Estas aquí!

—¡Pequeños! ¡Están todos bien!

—¿Por qué no regresas? ¿Por qué Taehyung no quiere hablar de ti? ¿Nos dejarás conocer a los bebés? —Tanta pregunta lo mareo; necesitaba salir de allí antes de que lo encontraran, así que dando un toque en sus cabezas salió corriendo sin decir más. No más adelante, la misma mujer que antes estaba con Taehyung se atravesó en su camino, empujándolo con fuerza hasta hacerlo retroceder.

—¡Regresa! Por tu culpa nuestro alfa está mal; debes volver, ha mandado por ti.

—¿A quién le importa tu alfa? Me puede importar menos su malestar.

—Debería, antes de ti él estaba mejor, antes de ti no tenía estos problemas.

—Pues ya no debería; ya no estoy con él y tampoco me quiere.

—¿Dices eso mientras te cuelas en la casa sin ser visto? ¿Tan cobarde eres que no puedes mirarlo a la cara? Después de todo, fuiste tú el que se metió con alguien más y se embarazó; ¿acaso pensaste que no se daría cuenta? —Jeon se replanteó seriamente abofetearla; jamás en su vida estuvo más cerca de hacerlo hasta hoy. Entonces, un rugido detrás de ella se escuchó; cuando los dos giraron, el alfa estaba detrás, expectante.

—¡Lárgate de aquí! —Jeon se quedó sin palabras, nunca esperó que fuera a ser así con él, ya que la última vez ni siquiera hubo oportunidad de hablar.

—Yo... —Pero sus palabras se cortaron cuando se atragantó.

—¿Necesitas una orden como Alfa? ¡Deja a Jungkook en paz y lárgate de aquí! —Sus ojos se agrandaron cuando supo que se refería a ella y no a él; Min YoonGi y su forma de tratar a los demás era lo que lo caracterizaba más.

—Estás advertido, Kook; él pidió que fueras. Si no llegas, entenderemos que es una ofensa a nuestro líder. —Dando una última mirada, salió de allí dejándolos solos; sus hombros se aligeraron y cayó de rodillas llorando amargamente; ni siquiera podía abrazar a nadie más, estaba completamente solo.

—Levántate, vamos; sube a mi espalda. —Jeon miró un momento a Min y, presa de la necesidad de compañía, subió a su espalda y minutos después ya iba viajando a kilómetros por el bosque; adentrándose más allá de lo que conocía, a lo lejos una casa de madera con ventanas y puertas de cristal era adornada con flores y colgantes de colores; en la puerta, Park Jimin descansando en una colchoneta; cuando llegó, se bajó despacio y, volviendo a su forma humana, saludó al humano.

—¡Hola, algodoncito! —Jimin sonrió como jamás lo había visto Jeon, y saludó con la mano, pero se detuvo cuando lo vio a él, su cara cambiando a total sorpresa y después a pesadez.

—¿Por qué me trajiste aquí?

— Porque Jimin es lo más cercano a un conocido que tienes en este lugar; si quieres que tu embarazo sea tranquilo, debes tener aliados que te cuiden; estando aquí, tienes a toda mi manada a tus órdenes y Jimin de verdad está preocupado por ti, ¡vamos! Ven a comer algo; puedo sentir que ellos tienen hambre. —Su mano fue a dar al abdomen y, sin decir más, caminó con él.

—¡Estas aquí! —Jimin se alejó despacio, como para no asustar a Jeon.

—¡Humm! —Un sonido de asentimiento salió de su garganta y su ligero temblor pasó.

—Vamos a desayunar, ¿quieres?

—No es si quiere, ¡necesita comer algo! Sus cachorros mueren de hambre. —Jimin asintió y, como si esa información golpeara en otro código, su cerebro abrió la boca con expresión exagerada.

—¡Oh Dios mío!

—Lo sé, es nuevo para mí incluso... —Jeon se puso rojo y tocó sus orejas; una acción que tenía desde pequeño al sentirse avergonzado.

—Ven aquí, toma asiento; enseguida serviré todo.

Después de un rato en completo silencio, comió hasta que sintió que no cabía más. Min y Jimin estaban en completo silencio esperando a que él dijera la primera palabra, pero en vista de que no lo hizo, Min pensó que sería mejor dejarlos solos, así que se levantó dando un beso fuerte en la frente de Jimin, seguido de una palmada en su cintura; eso bastó para llamar la atención de Jeon.

—¿Ustedes son?

—Sí, aún buscamos la forma de poder sobrellevar esto. Siendo un beta, se pone peligroso hasta para mí la cuestión íntima, pero no tengo prisa.

—De verdad te quedaste aquí...

—No tengo padres, Jeon; vivir con mi tía un tiempo solo me hizo ver que entre más rápido saliera de su casa, mejor estaría.

—Yo; lo siento, no sabía eso, pensé que era tu madre.

—Lo es; ella me crió después de todo. ¿Por qué te ves tan mal? ¿Cómo es que estás?

—El primo de Taehyung me secuestró; intentó violarme y le dijo al alfa que mis cachorros eran de él.

—Te ha dejado con esto solo.

—Entiendo, yo de solo verlo con alguien más desee que se torciera de dolor. —De nuevo grandes lágrimas salieron de sus ojos y Jimin no pudo con eso; se levantó corriendo y lo abrazó a su pecho.

—¡Oh, cariño! ¡Lo amas en verdad —Las manos de Jeon fueron a su cintura y apretaron el abrazo; se sentía extrañamente cálido, a pesar de que esas manos infligieron dolor en un tiempo, ahora con este abrazo, se sentía protegido; se sentía cerca de algo familiar, algo así como en casa.

—No tienes idea de cuánto necesito a Taehyung en este momento.

—Vamos, cariño, estoy aquí, saca todo... —Escucharon sus gritos fuera; eso alarmó a Jeon. Jimin pudo notar el miedo, pues las manos de Jeon se apretaron a las de él y giraron a ver dentro de la casa, preguntándose cuánto tardaría en entrar por la fuerza.

Del otro lado de la casa, en la puerta, Min estaba calmando a Taehyung, que estaba hecho una furia y solo quería hacerle daño al menor, pero claro que el lobo Min no permitiría eso, no ahora que Jimin estaba más cerca de él, ahora que por fin dejaría de sufrir porque quería arreglar todo con él.

—¿qué quieres aquí? – Estaba sobre la puerta con una postura que irradíaba seguridad.

—¡Dile que salga!

—Debes calmarte, estás muy alterado.

—¡Solo dile que salga! ¿Cree que puede meterse en mi casa y salir sin dar explicaciones? Además le pedí quedarse en la manada de su esposo.

—¿Te estás escuchando lo imbécil que eres? ¿En qué momento se casaron? Dónde está el papel. —Taehyung hizo una mueca de sorpresa. Al pensarlo así, ellos ni siquiera esperaron al juez, no hubo tal boda.

—Solo dile que salga.

—Ahora bien, ¿cómo es que estás cerca de alguien en cinta de tu enemigo? No debería darte asco o repulsión... —El pecho de Taehyung dolió más aún; porque ya eran muchos los que decían lo mismo, incluso su padre le explicó que era extraño no sentir odio o aversión por él cuando estaba en cinta. Por el contrario, Taehyung solo quería abrazarse a Jungkook y no ser soltado jamás.

—¡Demonios, déjame verlo! —El corazón de Taehyung necesitaba comprobar que Kook estaba bien.

—Vio suficiente, tu amiga hizo y dijo suficiente, ¿quieres ver lo que has hecho? Adelante, pasa todo derecho este pasillo y encuéntrate con esos ojos grandes y oscuros envueltos en amargura y llanto. El pobre Omega ni siquiera había probado bocado alguno, no ha dormido y todo lo que hace es llorar amargamente; está completamente solo. Tú por lo menos tienes amigos y pasas el dolor en compañía; lo dejaste solo a merced de súbditos que lo paralizan con la mirada porque no sabe en qué momento lo culparán de tu decisión.

—Yo jamás... —Pero era cierto, Jeon estaba solo, solo con un embarazo y en un lugar donde nadie lo frecuentaba, tan expuesto al dolor; sonrió complacido ante esa necesidad de herirlo.

—Pero luego está ese sentimiento tuyo tirando de la cordura y haciéndote sonreír tan malditamente frío que solo me da a pensar en cuánto tiempo empezarás a infringirle dolor directo de tus manos.

Taehyung no se detuvo, entró dentro de la casa y pasó el umbral del jardín, deteniéndose cuando los vio abrazados. Verlo llorando y con ese semblante solo lo hizo regocijarse; por lo menos él también sufría y se le notaba. No hizo falta hablar; en cuanto su Lobo Alfa se hizo presente, el Omega y el Beta se soltaron y giraron a verle.

"Deberías estar donde te dejé aquel día; ¿qué haces en esta casa?"

—Jimin, ven aquí; ¡déjalos a solas! —Jimin giró a ver a Jeon. Él dijo que no con la cabeza, pero Min siempre era demandante en su voz, así que apretó sus manos fuerte y, dando un "Lo siento", tomó la charola y se encaminó.

—¡OH! ¡Cierto! Ven a verme cuando necesites compañía; o manda a alguien y yo mismo iré a quedarme contigo; prometo compensar todo lo que te hice alguna vez. —Se dio la vuelta y llegando hasta donde el lobo, su mirada lo escaneó con odio y salió de allí, haciendo que Taehyung frunciera el ceño. Después de eso hizo una mueca de inconformidad y volteó a ver a Jungkook.

—¡Levántate, vamos! —Jeon tomó su bolsa y anduvo hasta la puerta donde la pareja Min esperaba. En la bolsa tenía las cosas personales de Taehyung; no podía dejar que las viera, así que abrazó su bolsa y, dando una reverencia, salió de la casa. Acto seguido, Taehyung reverenció a la pareja y salió tras él, pidiéndole subir al carro estacionado fuera. Subió en la parte de atrás, ya que quería estar lo más lejos posible del alfa; cuando Taehyung subió y no lo vio a su lado, lo miró por el retrovisor.

—¿Debería encadenarte a ese lugar? —Jungkook tragó saliva y bajó su mirada a sus pies con lágrimas.

El trayecto a casa de Kook fue silencioso, lleno de miedo; sus manos solo podían sobar su vientre mientras era examinado de pies a cabeza por el mayor. Se sentía expuesto pero tranquilo, su aroma estaba por todas partes, eso lo dejaba más tranquilo. Al llegar, vio cómo se bajó y dio la vuelta casi en tres pasos; abrió la puerta y lo jaló por el brazo, yendo directo a la casa y a la habitación. Una vez arriba, lo soltó y cerró la puerta. Su corazón viajaba igual que la luz, bombeando sangre tan rápido, preparándose a todo; solo una cosa brotaba de su ser, esa voz nerviosa que siempre hablaba cuando Taehyung estaba cerca.




·.¸¸.·♩♪♫ ▁ ▂ ▄ ▅ ▆ ▇ █ Ⓓк𝐕 █ ▇ ▆ ▅ ▄ ▂ ▁ ♫♪♩·.¸¸.·

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro