⋆┊ ┊ . ┊ . ┊✩.𝕺𝖒𝖊𝖌𝖆𝖛𝖊𝖗𝖘𝖊 ✫ ┊° ☪⋆ ✯. • ° ⋆ ┊

El cielo rugió demandante; mientras el Omega sufría su primer despertar frente al Alfa.

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Se levantó vistiéndose rápidamente y echando una última mirada a Jeon. Apagó la lumbre y salió de la casita, trepando a los árboles en la obscuridad; debajo de él, casi 10 hombres olfateaban el celo del recién omega. Tae estaba preocupado porque podrían encontrarlo y, aunque en el aire estaban las feromonas del alfa, tomar al humano no iba a ser difícil. Estaban solos, no había nadie más cerca, eran 10 hombres y su hermoso niño estaba completamente expuesto.

—Debe estar por aquí; es un omega de alma raíz; lo huelo en su celo; hace miles de años que no se veía un celo así; búsquenlo. —Tae estaba a punto de saltar sobre ellos; hablaban del humano como si fuera un trozo de carne.

—Estás seguro de lo que dices, Jin.

—No soy estúpido, Nayam; la última vez que ese olor en específico de celo apareció, hubo una revuelta entre clanes y nació esa raíz Layn que detestamos: lobos alfa, beta y omega que pueden dominar el mundo entero si se lo proponen; de ninguna raza podrá salir un lobo perfecto más que de esa sangre asquerosa.

—¿Eso lo convierte en un peligro?

—A menos que quieras ser dominado por un omega; no le veo el peligro.

—Eso no me gusta.

—Entonces búscalo y tráelo ante mí; si logramos cruzarnos con el omega, tendremos la dominación de los clanes en entera; nunca nadie ha logrado dominar a un lobo Layn; imagínate si tienes un hijo perfecto.

—Ahora mismo solo quiero encontrarlo y anudarlo.

—Lo haré yo mismo; solo tráelo.

Jeon despertó cuando sintió una pesadez en su pecho; había un olor en el aire dulce que no le gustó y le irritó la nariz; estaba todo obscuro y estaba solo; llamó al alfa, pero no respondió, así que a tientas por el piso encontró su ropa y se vistió, mientras pensaba en lo estúpidamente tonto que fue al llorar como un desquiciado y hacer el amor como una bestia y luego ser dejado, a obscuras y solo; cuando viera a ese estúpido alfa, se las pagaría. Escuchó que muchas personas corrían afuera y se sintió exhibido; se acomodó el cabello y abrió la puerta despacio, mirando fuera. Solo la luz de la luna y el ruido de la cascada eran el adorno de la noche; no vio a nadie, por lo que pensó que ir al agua y lavarse estaría bien. Se metió con todo y ropa, ya que estando solo se sentía expuesto sin ella; y lavó rápidamente. Sintió como la mordida le decía "aquí sigo, soy real", sonrió al notarla doler; después lavó su cuerpo, que también dolía "para que recuerdes cada que te muevas". Una chispa de deseo lo abordó y, sin querer, dejó salir otro tanto de feromonas en el agua; peligroso, muy peligroso para alguien que no tiene quien lo cuide.

De un momento a otro, todo el bosque se impregnó de azares azules; el afrodisíaco que usaban para incitar el celo de los débiles; el que se distribuía de forma clandestina para todo tipo de juegos sexuales. Todos y cada uno en el bosque, incitados por ese aroma, dejaron salir sus instintos bajos; solo aquellos que tenían dominancia sobre las tribus fueron resistentes ante tal invitación; guiados por el aroma, se dejaron ir cual fieras a la caza, mientras un alfa destinado de aquel omega empezaba a maldecir por la forma tan tranquila de alterar todos los clanes.

Jeon escucho que los árboles se movían; y entre la luz tenue sombras se desplegaban de un lugar a otro rodeándolo; sintió miedo y su voz en la cabeza por alguna razón no apareció; así que se sintió más solo que nunca; el sabía que de no ser por esa voz muchas cosas le hubieran pasado ya, pero esta vez no las escucho; y se sentía intranquilo; así que salió del agua; sacudió su cabeza haciendo que la melena se enroscara y lo dejara ver aún más hermoso de lo que ya era, hacia calor por lo que estar empapado no era una molestia; se puso los zapatos de nuevo y cuando giro pudo verse rodeado por lo que eran unos 25 hombres, lo miraban con una suciedad en los ojos; su primer instinto, "miedo", donde lo había dejado Taehyung y por qué no lo llevo con él.

—¿Eres el omega de sangre pura? —El hombre que le habló era muy alto, de ojos y boca grandes y bonitos, cruzado de brazos, expectante.

—No soy un omega; soy un humano común. —Y de pronto su voz resaltó en la cabeza: "No eres un omega, pero ¿tomaste el nudo del alfa como uno?". —¡Cállate!

—Hueles a lobo en celo...

Y allí estaba, Jeon cerró los ojos cuando recordó que el solo hecho de cómo fue mordido y cómo dolía su cuerpo y por qué hizo que sus feromonas despertaran, haciéndole una invitación a todo el mundo a venir y follarlo: "No puedes ser más caliente, Jeon", él mismo se lo dijo. Ahora mismo estaba en problemas y no sabía por qué, pero la única arma y defensa era esa mordida en la nuca baja...

—Te he dicho que soy un humano; estoy aquí, ¿por qué...? — Entonces de todos lados empezaron a salir más y más lobos; todos se veían intranquilos. Todos estaban allí por una sola razón: el nuevo omega mítico.

—Me pregunto qué tienes en mente ahora, bonito; ¿piensas seguir mintiéndonos cuando estás expuesto a que te anudemos más de 60 personas aquí...?

No había un lugar a donde moverse, por lo que sintió que estaría en problemas; recordó que cuando algo así sucedía, era doloroso porque ya había encontrado a su pareja, aunque no lo quisiera, el vínculo era fuerte, por lo que bastaba con eso para hacer que la relación con otros fuera tormentosa. Entonces se preocupó porque el mismo Taehyung y las historias de su abuela lo decían: "Si alguien más te toma a la fuerza o consensuado, tu alfa nunca más te volverá a reconocer como suyo", "Eres mío, nadie más puede llamarte su omega nunca más", se lo acababa de decir mientras era tomado con fiereza.

—¡Ninguno de ustedes puede tomarme! —palideció y sus piernas le temblaron, pero no cedió ante su miedo; los lobos echaron a reír.

—¿Quieres comprobarlo, bonito? —sin duda un lobo descarado.

—Ya tengo un destinado; ya me ha anudado y me ha marcado. —Les dio la espalda y levantando su camisa dejó ver la perfecta y bonita marca en su piel blanca; un ruido de molestia se escuchó en el lugar, pero aun así no cedieron.

—Eso se puede borrar; ¿quieres ver cómo se hace una marca de verdad sobre un omega? —El hombre empezó a avanzar enseñando los colmillos y mirando a Jungkook; el humano palideció y se pegó a las rocas detrás de él.

—SÍ; DEBERÍAS INTENTARLO.

El alfa del humano se hizo presente, avanzando entre todos y dejando salir sus feromonas para calmar a toda la beta que estaba presente; para darle tranquilidad a su pareja que ahora mismo destilaba por sus poros miedo. En cuanto Jeon lo vio, sus sentidos se relajaron tanto que sintió desmayarse; pero el alfa venía solo, no era hora de relajarse, qué iba a hacer 1 contra 60.

—¡¡Kim Taehyung!!

—¡¡Kim Seokjin!!

Primos hermanos, porque así lo decía un papel antiguo donde contaban la historia de las manadas; no porque realmente lo fueran, siendo contrarios a muerte desde que el gran Layn creó la tierra, tal vez.

—Estabas diciendo algo así de marcar a mi destinado; me parece que para hacerlo debes matarme primero.

—Con gusto lo haré; pero tal vez quieras encargarte de los demás primero.

Un rugido fuerte se escuchó de los demás; incitados, extasiados y completamente perdidos en el aroma de Jungkook, estaban solos; ni siquiera era una opción correr. Se hizo atrás, tomando la mano de Jeon y alerta al primero que saltara sobre ellos, cuando entre los árboles salieron lobos negros; dominantes, sus ropas características del clan Min. Tae podía verlos y olerlos a kilómetros; eran los más cerca de su clan. La tensión se rompió cuando todos ellos rodearon a Taehyung y Kook; increíble pero cierto, Min Yoon-gi estaba allí para defender a su contrario. Entre los árboles avanzaba un lobo enorme de color negro; rugiendo como bestia y dejando que sus patas mostraran sus garras. Él siempre fue tranquilo, silencioso y cauteloso, pero cuando atacaba, era seguro que ganaría; así fuera la más peligrosa y cruel de las batallas, él ganaría sí o sí. Sobre su espalda, un hombre pequeño, de piel blanca, cabellos de color, ojos pequeños y labios pomposos; agarrado celosamente al pelaje del animal, mirando a todos; de pronto su mirada se hizo una con la del humano; los dos abrieron los ojos con incredulidad. Min avanzó hasta ponerse al lado de Taehyung y, bajando al humano de su espalda, tomó su forma humana; solo silencio se escuchó en el lugar; de acuerdo, eran enemigos y ahora de la nada ¿aliados? ¿Por qué?

—Avanza un poco más, SeokJin, y esta noche tu clan desaparecerá. —Las palabras de Min jamás debían ser tomadas a broma; Taehyung lo miró sorprendido.

—¿De cuándo acá eres aliado de Layn?

—Ya que son dos contra 60; es bueno unirse a la batalla si gano algo de eso.

—¿Y qué ganarás? ¿Follarte a su destinado? ¿Te dejará hacerlo? —Todos rieron, pero ahora ya estaban a la par; incluso los lobos Min eran más que los demás.

—Solo intenta avanzar y entonces contaré tu historia en mis canciones; apuesta por ello.

—¿Qué haces aquí, Min ? No quedó claro en la tarde a quién eligió el humano.

—No estoy aquí por ti, Taehyung... y tampoco por el que ahora y con ese olor te pertenece.

Tae giró a verlo, encontrándose con una mirada desconocida en Min. Lo conocía de años, pero jamás había visto esa mirada extraña; tan llena de ilusión y a la vez de extrañeza. Min echó la cabeza atrás, indicándole voltear a su espalda, y pudo ver cómo Jungkook era sostenido de la mano por el que había llegado en su espalda; aun así, y aunque la mano de Jeon no se movía, su semblante era pesado; señal de que tenía miedo.

—¿Quién es él? Huele a kilómetros, es un hombre...

—Así es; llego aquí poco después de Jungkook, buscándolo, pero no tuvo la misma suerte que Kook, se topó conmigo y desde entonces está bajo mis órdenes.

—¡Es un humano!

—Y qué, el tuyo también... —La mirada de Yoon-gi seguía al frente, mientras que la de Tae iba y venía entre el lobo y los humanos.

—Kook es un omega; dormido en un humano, ya lo dijo Madre Luna; es una raíz Layn que se quedó a vivir en la reserva de los humanos y creció como uno; la fuente espiritual le está haciendo despertar su verdadera forma; pero el tuyo sí es un humano natural; podrías matarlo en el mismo acto de anudar.

—Ya veremos eso; por ahora mantente alerta; las feromonas de tu omega están en todo el bosque; esto será muy peligroso.

—Debes irte, Jin; este humano es mío, está marcado y eso no puedes borrarlo.

—De acuerdo; daré vuelta y me iré, pero no prometo que será la última vez que te vea.

Su mirada fue directa a Kook, que se escondió detrás de Park Jimin. No sabía qué hacía en ese lugar el peor de sus enemigos, el que por muchos años fue su bully, pero reconocer que había alguien que conocía buscándolo y, por sobre todo lo que le hizo, estaba allí, le hizo sentirse importante aunque fuera un momento. ¡Si había alguien buscándolo! Y no eran amigos, pero agradecía y mucho que Jimin estuviera allí.

Poco a poco se fueron todos; solo quedaron Taehyung, Kook, Min y Jimin. El silencio fue inquietante, sobre todo porque Jimin no lo soltó jamás; y eso le estaba poniendo los vellos de punta al alfa.

—¿Qué estás haciendo aquí? —¿Cómo es que conoces a Min...? —Se soltó, moviéndose al lado de Tae, tomando su brazo y casi escondiéndose de ellos.

—Lo siento mucho, Jungkook, de verdad lo siento; no tenía idea de lo que...

—Te pregunté qué haces aquí; no quiero tus estupideces para justificar tu trato conmigo.

Los dos alfas espetaban cómo se hablaban entre ellos; Min dándose cuenta de lo que Jimin le dijo cuando llegó a ese lugar: "Lo herí, lo dañé, lo perseguí, pero cuando se perdió aquí no pude dormir ni ver a su familia así de mal por mis tonterías. Necesito encontrarlo". Y por el lado de Tae, su postura, incluso sus ojos, se obscurecieron al ver cómo Jeon gritaba; estaba molesto, estaba herido; y su lobo, lo único que pedía era sacarlo de allí; se sentía mal, quería irse. "Llévame a casa; por favor, llévame a casa contigo, no me dejes solo de nuevo".

—Kook, lo siento, yo no quise. —Avanzo para tomarlo, pero Tae dio un paso delante; su cuerpo más grande e imponente que el del humano se fue contra él. Jimin se detuvo asustado y retrocedió.

—No quiere que lo toques de nuevo; tiene miedo, ¿no lo ves?

—No puede ver los sentimientos y emociones como nosotros. —Ahora los dos alfa se estaban mirando desafiantes, y Tae tuvo que reconocer que esa parte no la conocía en Min, y por eso cedió y bajó su guardia.

—Jungkook, ¿Quién es este hombre?

—Es un imbécil que se cree superior, que me ha perseguido y denigrado tantas veces ; diciéndome que mis historias sobre lobos son estupideces y ganándome golpes y acoso durante toda mi vida, solo eso es, un hombre muy estúpido en realidad.

—Jeon, yo... —Pero TaeHyung no lo dejó continuar; su dominancia no solo era sobre lobos, había nacido para ser un líder, por lo que su presencia también imponía en humanos; Jimin no fue la excepción.

—Será mejor que comiences a creer en estas estúpidas historias de lobos; porque , como has visto, no es un juego la dominancia que hay sobre los demás siendo alfa; imagina si en un omega es intangible la fluidez con la que puedo tomarlos; ¿Cómo será sobre un humano simple como tú?¿Sabes lo que mi nudo podría hacerle a tu pequeño y bonito cuerpo?

—Detente, Taehyung, el que yo viniera esta noche a pesar de lo que sucedió esta tarde no fue por mí; fue por este humano que me rogó para no dejar que hirieran a Kook.

—¿Cómo dices? —Jeon salió detrás del alfa, interrumpiendo a Min.

—He dicho que estoy aquí porque este humano torpe accedió a quedarse conmigo si venía en tu ayuda; cuando el aroma inundó el recinto y le expliqué, empezó a lloriquear porque no quería dejarte solo, así que vine aquí porque él me lo pidió.

Fue cuestión de segundos para que la poca estabilidad en las piernas de Jeon se acabara; se tambaleó de un lado a otro mientras escuchaba lo que Min decía, al tiempo en que Tae lo tomaba de la cintura y lo abrazaba a su cuerpo para sostenerlo.

—¡Jungkook!

—¿Eres idiota, Park Jimin? Nunca has creído en las historias de la reserva, nunca fuiste bueno escuchando consejos. ¿ Qué esperas sacar de un hombre que es mitad hombre, mitad bestia?

—Aja, tómalo con calma, yo solo... —Pero Jeon levantó una mano haciendo callar al alfa Min.

—Yo, yo no quería que te pasara nada malo...

—Si no querías que me pasara nada malo, no debiste golpearme como lo hiciste tú y ese idiota de tu primo y amigo; si no querías que esto me pasara, debiste detenerte cuando corrí sin rumbo asustado, porque de haberme quedado, hubiera muerto a golpes; no debiste meterte en una situación que desconoces solo para tratar de justificar tu puta conducta de mierda...

De pronto, esa dominancia por sobre él se vio silenciada y vencida por el aura del Omega; los dos Alfa retrocedieron, Min jalando a Jimin con él en un intento por alejarlo del peligro inminente que representó en ese momento aquel humano extraño. Cada palabra que lo hizo enojar fue dicha con odio tangible; de sus poros salió un aroma denso a peligro. Regularmente, nacer Omega era nacer pobre y sumiso de espíritu, pero este niño delante de ellos era un ser mítico que en la manada solo se conocía por las historias de sus ancestros...

Taehyung en ese momento lo recordó de sus propios libros preferidos; el "breviario de bestias míticas", un antiguo códice que relataba los textos antiguos de los lobos Layn...

Al decimoquinto día de terminar de poblar la tierra; con bestias y plantas hechas por sus manos, el gran dios licántropo junto a su esposa crearon la pieza única en su especie; un lobo que representara a ambos dioses, con la capacidad de atormentar sobre la tierra a todo aquel que se le rebelara y al mismo tiempo la capacidad de engendrar, procrear, dar a luz crías, la representación de dos almas unidas en una.

Pero sobre las páginas siempre había una advertencia; escrita en lenguas perdidas...

"Morid resignados antes que desatar el infierno en la tierra".

Taehyung no lo entendió hasta ese momento; cuando esas palabras resonaron en la cabeza del Alfa, "se dice que el mítico Omega Layn puede engendrar cachorros de un alfa, pero una vez que despierte su lobo tiene que cuidar que sea para bien, si llegase a despertar por venganza la vida en la tierra se verá dañada por su mitad bestia, podría acabar incluso con sus propias crías y no lo lamentaría", los ojos de Jungkook se hicieron café avellana; cada musculo de su cuerpo por muy pequeño que fuera se marcó tanto como si los trabajara todos los días; su cabello se tiño platinado y todas sus facciones parecieron amenazar con matar todo su lado humano; entre los árboles se escuchó un rugido infernal que salió de su garganta, los alfa jamás se sentían dominados por alguien, por qué su deber era el dominar; nunca experimentaron ordenes de alguien más por qué su instinto era dar esas órdenes; pero en ese momento el aire en el espacio solo olía a miedo, haciéndolos bajar la cabeza en señal de reverencia y aunque se negaron a hacerlo el Omega domino sobre ellos expectante.

"Jungkook! ¡Jungkook! ¡Jungkook!"

—¡Ah!!! ¡¡¡Ah!!! ¡¡¡Détente!!! ¡¡¡Para, por favor!!! ¡Jungkook! ¡Jungkook! ¡Jungkook!

Doblegados por un instinto más fuerte los alfa se postraron en una sola rodilla bajando la cabeza y teniendo dolor en su cuerpo similar al que se experimenta cuando toman a tu destinado; Tae comenzó a gritarle pero el enojo de Jeon era puro, el aura espiritual del bosque estaba haciendo despertar en el aquel lobo dormido; lo siguiente antes de terminar con ese martirio en su cuerpo fue como madre luna se acercó a Jeon y poniendo una mano en su pecho dijo algo en lenguas muertas y Jeon volvió a ser el simple humano temeroso que llego al bosque; su frente, su cuerpo, todo el sudaba frio; se giró vomitando lo que había cenado y tocando su vientre bajo que dolía se arrodillo de golpe; los alfa se miraron con dolor y se levantaron recuperándose de aquel trance; Tae tomo en brazos a Jeon que solo pudo mirarlo y cayo inconsciente; se perdió entre los árboles de camino a la mansión.

—¡Madre Luna!

—Silencio alfa, Min. No debes hablar con nadie de lo que has visto; eventualmente debes revisar la historia de tu manada, allí están las respuestas que buscas. Vete a casa; devuelve o mata al humano y apégate al destino también.

—¡Por favor, madre luna! —El alfa se arrodilló cuando ella avanzó dejándolo atrás; se detuvo al ver que un alfa como él se arrodilló sin pensarlo.

—Min Yoon-gi no ruega a la vieja anciana madre.

—Por favor, durante mis miles de años nunca te he pedido nada; por favor, concédeme esto.

—No puedes anudarlo; morirá en tus manos; la diferencia entre lobos y hombres es que los lobos nacen para ser tomados por un alfa; con o sin permiso pueden ser tomados, mientras que un hombre experimenta todo tipo de dolor y vergüenza y, entre ellos, el ser tomado es uno de los actos más denigrantes para ellos; así que no puedes pedir que se quede.

—¡No quiero nada más!

—¡He dicho que no!

—¡¡Por favor!! —El humano se arrodilló, poniendo las manos al frente de su cuerpo y bajando su frente hasta la tierra. —Yo quiero quedarme a su lado, si usted me lo permite.

—Por eso es que dicen que los humanos viven corto tiempo; se aventuran a ir tras lo que no pueden tener, se aferran a pesar de que ya les han dicho que no deben de hacerlo; morirás, hijo de humanos; si te quedas con el alfa, morirás; si aun así quieres quedarte, no puedes salir del bosque nuevamente; elige sabiamente y regresa a tu reserva.

Diciendo esto, todo mundo desapareció de aquel claro en la cascada; sin duda acababan de vivir los hechos más violentos y extraños en milenios; estaban sin duda enfocados a resolver el asunto que en ese momento estaba venciéndolos: un hombre que dominaba a los Alfas a su voluntad.

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