Las palabras lo golpearon más de lo que creyó posible, y no solo porque era la primera vez que alguien se lo decía.

― Espera, hablemos primero― No estaba seguro de que le agradará la obvia nota de pánico en su voz.

― No hay otra solución― La voz de Asier parecía tan cerca de romperse que le estaba haciéndole difícil mantenerse lejos de él y no consolarlo.

― Claro que la hay, solo pensemos un momento.

― No hay nada que pensar, es mi trabajo, simplemente no puedo soportar estar trabajando si creen que los traicionaré, ya es suficientemente malo ahora...

Eso llamó su atención y se preguntaba si era buen momento para preguntar de eso, Asier ya había dicho que no era un empleado muy querido, pero no lograba entender porque el ser Omega pesaba tanto si estaba haciendo bien su trabajo.

― ¿Por qué te llevas mal con tus compañeros? ― La pregunta pareció atrapar a Asier de sorpresa, que lo miró confundido, seguramente dándose cuenta de que también aprovechaba de que cambiaran de tema. Él solo quería lograr que Asier se calmará, aún escuchaba esas palabras haciendo eco en su mente.

También tenía curiosidad sobre su trabajo, la personalidad de Asier y su propia intuición le indicaba que había una historia allí.

Asier rio, esta vez la risa si llego a sus ojos, aunque aún era muy suave, era un alivio ver que aún tenía sentido del humor.

― Al principio no era malo, supongo que esperaban que me retirará a los pocos años y estaban soportando hasta ese momento, pero no lo hice y soy bueno en mi trabajo, así que obtenía buenos proyectos. El último año comenzó todo, hablaban a mi espalda y eran irónicos cuando hablaban conmigo, supongo que creía que no me daba cuenta, hace unos meses me canse de eso y les dije que hablaran lo que quisieras, porque mientras hablarán yo estaría trabajando y llevándome los mejores proyectos...creo que eso los molestó, comenzaron a hablar peor de mí y ahora ni les importaba si yo escuchaba o no.

Thibaut sonrió, casi podía escuchar la voz de Asier diciendo esas palabras, con un rostro calmado y hasta aburrido, cansado del actuar de esas personas, seguramente también tuvo razón y eso molestó a esa gente mucho más.

― Así que te tienen envidia.

― La gente suele tenerme envidia... aunque en este momento supongo que les divierte mi situación.

Thibaut sonrió, Asier lograba decir cosas que normalmente serían arrogantes usando un tono modesto.

― Por eso... ―La voz de Asier se tensó―. Necesito cortar los lazos contigo para que no desconfíen de mí, lo siento.

Thibaut negó.

― ¿Así que los dejaras ganar?

Asier lo miró enfadado.

― ¿Que? ¿Por qué estoy dejándolos ganar?

― Distanciarse, como si les diera la razón a lo que ellos dicen de ti ― Thibaut estaba teniendo problemas para ordenar sus propios pensamientos, pero sabía que no podía dejar a Asier así como así―. ¿Crees que eso detendrá sus rumores? conozco a ese tipo de personas, te presionaran y tendrán algo nuevo que lanzarte cada cierto tiempo, plantando dudas de ti a los altos cargos de tu empresa.

― ¿Entonces que se supone que haga? Soy un Omega, si me despiden será imposible conseguir trabajo de nuevo.

― Entonces renuncia.

Thibaut intentó no demostrar lo sorprendido que estaba con haber dicho eso, pero el plan cada vez tenía más sentido en su cabeza.

Asier lo miró sorprendido y luego molesto.

― ¿Porque tendría que renunciar a todo lo que he logrado? ¡Si hago eso los dejo ganar! Incluso creerán que les doy la razón a sus estúpidos rumores.

― Puede ser, pero ¿Desde cuando haces caso a lo que dice alguien más de ti? ― Asier volvió a lucir sorprendido y aprovechó de seguir: ― Apuesto a que esto te ha pasado desde siempre, en la escuela, en la universidad, ahora en el trabajo y no has dejado que te afecte ¿Por qué ahora es diferente?

Asier apretó los labios.

― Yo no sé... están, juzgando mi trabajo, supongo, pueden hablar de mi vida, de mi condición de Omega o lo que quieran, pero que juzguen mi trabajo...eso no lo soportó, he dedicado mi vida a esto, no quiero renunciar.

― Puedes buscar otro trabajo.

Asier sonrió, pero negó con la cabeza.

― Es una excelente empresa, renunciar allí no me dejará muchas opciones, tendré que empezar de nuevo en alguna empresa de menor categoría, y eso si me aceptan.

― ¿Por qué? ¿Dudas de tus habilidades?

― Claro que no, dudo de que ellos sepan ver mis habilidades, todos se quedan en la maldita condición de Omega.

― Asier, no respondas inmediatamente, solo escúchame ¿bien?

Asier lo miró, una mirada dudosa en su rostro, pero asintió.

― Postula a esta empresa.

Tal como imagino Asier puso una mueca molesta en su rostro.

― Odio a las personas que entran por enchufe.

― Lo supuse, pero no estoy diciendo que entrarás, te digo que postules a trabajar aquí.

― ¿De qué hablas?

― Abriré una oportunidad para ti, es cosa tuya si la tomas, esta semana comenzarán entrevistas, podemos recibir a unos cuantos editores más, tenemos el proyecto de abrir una nueva unidad porque nos están faltando manos para los que tenemos.

― ...pero soy Omega.

― Lo sé, te daré una estrategia para eso, no te preocupes. Tu solo debes postular.

― Al final...incluso si lo consigo estoy dejándoles ganar ― Los puños de Asier se apretaron hasta que sus nudillos se pusieron blancos.

― Eso depende, renuncias allá y comienzas de nuevo acá, demostrándoles que puedes comenzar desde cero las veces que quieras, no importa cuánto te derriben.

Asier negó.

― No estoy seguro de que sea buena idea. Además...si saben que me conoces habrá influencia ¿no? no quiero eso.

― No diré nada de ti, solo diré que comenzarán entrevistas a nuevos trabajadores, lo demás depende de ti.

Asier parecía cansado, intentando concentrar su mente en su idea, para Thibaut era bastante buena, aunque aún le faltaba pulir ciertos detalles, pero sabía que Asier lograría pasar, en su empresa había pocos Omegas, pero se trabaja intentando un buen ambiente laboral, nunca permitirían acoso.

― Necesito pensar...

― Mira, esto sonará tonto, pero es el consejo de una sabia mujer que llamó mi abuela ―Aún sentía una presión en su pecho cuando recordaba a su fallecida abuela ―. Ella siempre decía que el peor momento para pensar era cuando estás muy en un extremo, da igual si era rabia, tristeza o alegría, nunca debes pensar mucho en los momentos en que tengas una emoción muy fuerte.

― ¿Tu consejo es no pensar?

― No en realidad, ese es el argumento, el consejo es dormir una siesta.

Asier lo miró alzando una ceja, confundido.

― No estoy seguro de haber escuchado ese consejo alguna vez.

― Es uno muy bueno, pero la gente no sabe verlo, luego de una siesta, cuando logres relajar tu mente, podrás pensar mejor todo, a veces se necesitan varias siestas, pero funciona.

Asier lo miraba como si dudara que hablaba en serio.

― ¡Hey! es un consejo muy bueno, ya lo verás.

Thibaut se movió por su oficina, sacando la manta que usaba cuando el mismo dormía unas siestas, luego se movió hacía Asier y se acomodó en un extremo del sofá.

― Ven, vamos, apoya tu cabeza aquí ― Dio golpecitos en su regazo.

Asier lo miró, aun dudando, pero con un encogimiento de hombros se acomodó en el sillón con la cabeza sobre las piernas de Thibaut, el mayor puso la manta sobre Asier y comenzó a acariciar sus cabellos.

― Se que es difícil, pero intentando no pensar en ese problema, piensa en algo bueno, recuerda un libro, tu película favorita, deja que tu mente se calme, todo será un poco mejor cuando despiertes.

― El problema seguirá allí ― Susurró Asier, parecía resignado.

― Lo estará, así que duerme tranquilo, cuando despiertes el problema te esperará, escapa de él todo el tiempo que necesites y luego pon toda tu mente en él, cuando estés más tranquilo.

Asier asintió, disfrutando las caricias en su cabello, intentando pensar en algo que distrajera su mente, tardó varios minutos en dormirse, lo último que pensó fue en la cita del fin de semana.

★゜゜・。。・゜☆゜・。。・゜゜★

Asier medio despertó cuando Thibaut lo levantó un momento para colocar algo blando bajo su cabeza, pero se sentía tan cansado que volvió a dormirse inmediatamente. Despertó de verdad cuando sintió a alguien moviéndose a su alrededor.

Vio a la secretaría de Thibaut poniendo una bandeja con galletas y té en la mesa.

― Lo siento, no quería despertarte.

― No hay problema, lamento... los problemas

Miró a su alrededor, intentando recordar qué había dicho Thibaut cuando salió.

La mujer lo miró antes de terminar de colocar una taza frente a él, parecía cercana a los cincuenta, aunque no había ni una cana en su cabello oscuro, ciertas arrugas en los extremos de su boca y sus ojos delataban que era una persona que sonreía mucho. Vestía formal, y parecía bastante capaz de hacer un cambio en milisegundos entre regañar a alguien y abrazarlo.

― Thibaut fue a una reunión hace un rato, ya debe estar por volver.

― Oh, gracias ¿Sabe cómo cuánto rato estuve dormido?

― Unas cuatro horas.

Asier estaba sorprendido de dormir tanto en un lugar extraño, pero había tenido el aroma de Thibaut cerca, su calidez y sus caricias, aunque nunca le había salido tan fácil dormir junto a alguien.

― Cielos.

― Te ves mejor ― Susurró la mujer, mantenía un tono suave, como si temiera asustarlo.

― Supongo que el consejo de dormir siestas no es tan malo ― El problema seguía allí, y la preocupación de cómo proceder, pero su mente estaba más calmada, ahora veía cuan impulsivo había sido, cuan desesperado había estado.

Irene se sentó, dejando algún espacio entre ellos, acercando más un taza a él, motivandolo a tomarla. Probó un sorbo, el té estaba delicioso, tomó más sorbos rápidamente, viendo a Irene sonreír desde su lugar en el sofá.

― Ah, Thibaut y sus consejos, cuando empecé siendo su secretaria, lo veía tomar siestas luego de cada reunión y luego despertaba con un plan excelente, nunca entendí bien cómo lo lograba, pero ahora yo misma lo mandó a dormir siestas cuando lo veo mal, siempre funciona.

Asier rio, podía ver perfectamente a esta mujer regañando a Thibaut sin misericordia, incluso obligandolo a dormir o despertar.

― Por cierto, soy Irene.

― Oh, si, yo soy Asier, mucho gusto.

― Lo recuerdo e igualmente― Le dio una sonrisa amable―, así que eres la persona que Thibaut conoció, por eso lucía tan feliz estos últimos días.

― Nos conocimos hace poco ― No sabía porque lo decía, pero era fácil hablar con ella ―, el jueves pasado.

― Si, me extrañó que después de ese jueves llegará tan feliz.

― ¿Que paso ese día?

Asier recordaba vagamente algunos comentarios de Thibaut cuando cenaron, de que él había arreglado su jueves.

― Durmió una siesta, canceló unas citas y perdimos a un prometedor autor.

― Rayos...nadie quiere eso ― Recién entonces pensó en el libro de Thomas ―. Oh, cielos ¿Es el autor de soñando sobre una nube?

― Si ¿Como lo sabes?

―Ah, no sé si Thibaut lo ha dicho, yo soy editor en Between lines.

Irene debe ser muy buena ocultando sus emociones, porque solo parpadeó.

― Ya veo ¿Eso generó problemas?

― Si, no se imagina.

― Creo que, si me lo imagino, cuando quise trabajar no sabía dónde postular, no me gusto la forma de trabajar de tu empresa, así que postulé a esta.

― Bueno, a algunos nos cuesta encontrar trabajo, y empresas como esa que miden solo trabajo son buenas.

― Supongo que si.

― ¿Así que viste al autor que perdimos?

Asier gimió.

― Thibaut va a odiarme.

― ¿Porque habría de hacerlo? ―La voz de Thibaut lo sobresaltó tanto que casi derrama su té, pero Irene sujetó su taza.

―Lo siento.

― No hay problema―Irene se levantó mientras iba hacía la puerta abierta, y golpeó cariñosamente el hombro de su jefe―. No asustes al chico― Bajó su voz, no lo suficiente para que no escuchará, y sabía que con ella eso era apropósito―, y asegúrate de mantenerlo, me agrada él más que cualquier otro.

Thibaut sonrió, negando con la cabeza mientras caminaba a sentarse a su lado.

El sonido de la puerta cerrándose fue el único ruido que hubo durante varios segundos.

― ¿Cómo estás?

― Mejor, creo que otra siesta y estaré como nuevo.

― Así que... ¿Ahora si me crees?

― Es demasiado efectivo, aunque no estoy seguro de haber podido dormir estando solo.

― Pequeños detalles ― Thibaut dio una sonrisa cariñosa―, tu no debes preocuparte por eso nunca.

Asier asintió, intentando calmar su corazón y parecer normal, seguro era una frase dicha sin pensar.

― Y.... ¿Por qué iba a odiarte?

― Ah, Irene me estaba diciendo lo del jueves que nos conocimos... que perdieron un autor que fue a mi empresa.

― Ah, sí, muy prometedor.

― Lo siento, la idea de recibir proyectos sin hora fue mía...y yo estoy trabajando con él ahora...o lo estaba, supongo.

Esperaba una mirada enfadada, pero Thibaut comenzó a reírse.

― Cielo, eres el ladrón del que debería haber sido mi proyecto.

Su voz sonaba divertida, así que se relajó y contesto de igual manera:

― Fue culpa tuya por ponerte a dormir, hombre, no soy ladrón.

― Sé que no lo eres ― Y Asier adoraba haber sabido eso desde antes, le gustaba saber que Thibaut confiaba en él, al parecer, más que sus jefes que llevaban años trabajando con él―. Y entonces... ¿Qué harás?

Asier se tensó, pero luego de cerrar los ojos mientras se respiraba profundamente, miró al Alfa que había logrado calmarlo en este difícil momento.

― Renunciaré, me acepten aquí o no, no dejaré que me dañen, y no trabajaré con personas que no confían en mí― Miró a Thibaut, algo sorprendido de ver el orgullo brillando en sus ojos, sonrió, intentando no demostrar cuán importante estaba siendo la opinión de Thibaut para él―. Supongo que ellos me pierden.

Thibaut le devolvió la sonrisa, inclinando hacía él mientras acercaba sus rostros.

― Son unos idiotas, yo no.

Sus besos eran tal y como recordaba, aunque era imposible olvidarlos, los revivía en su mente en cada momento que podía, siempre intensos, esta vez lo devoraba, pero le daba tiempo para tomar el control o retroceder si quería, como tanteando el terreno con él, cuánto estaba dispuesto a soportar.

Asier devolvió el beso, retrocediendo y luego aceptando los nuevos ataques, y se preguntó porqué no se había dado cuenta antes, que cada vez que retrocedía, era para recibir uno mejor, más profundo, más apasionado, cada vez que retrocedía ganaba un poco más.

★゜゜・。。・゜☆゜・。。・゜゜★

Mil gracias por leer y votar esta historia, es la que siempre piden que actualice primero en facebook, así que supongo que vamos creciendo de a poco.

¡Gracias por darle una oportunidad a mi historia!