10
Raro
El rubio sentía que todo era muy raro, demasiado.
Es decir, tener a su alfa en la cocina mientras el está sentado de lo más cómodo en el comedor era extraño.
Aunque obvio no le dijo nada, era mucho mejor para el no hacer nada, así que se quedó callado esperando que el castaño le sirviera el desayuno.
-¿Ya vas a terminar Hyunjin? Tengo haaambreee - Han sentía que si algo no llegaba a su estómago iba a morirse.
-Ya casi, tranquilo.
El rubio sonrió contento.
Jisung sintió que todo iba a mejorar desde ese momento.
Que equivocado estaba.
Al terminar el día, y llegar el siguiente, Hyunjin y el volvieron a su "rutina" , que consistía en el levantando al alfa para trabajar, hacer el desayuno, planchar su camisa, guardar sus cosas en el maletín, y ayudarlo a poner su corbata.
Hace días se había decidido a cambiar eso, pero su omega es muy débil, al ver que su alfa fue echado de su reunión el día que no lo despertó, se sintió muy culpable, demasiado, y no pudo volver a hacerlo, se sentía inútil por no poder hacer nada para que su relación mejorará, pero siempre que intenta dar un paso, Hyunjin hace que retroceder cuatro.
Recuerda perfectamente lo que pasó una semana después del accidente, Hyunjin le advirtió que todo sería así, y que el único culpable, era él, el único culpable del quiebre de su relación, era él.
Jisung estaba acostado esperando a que su esposo entre por la puerta, lleva alrededor de una semana esperando a que su alfa llegue, si es sincero, el tampoco tenía muchas ganas de verlo, tenía miedo de lo que fuera a pasar, de lo que le fuera a decir, tenía miedo de que todo acabará por su culpa, porque todo fue su culpa, únicamente de él.
Espero pacientemente alrededor de media hora a que el entrará y cuando lo hizo sintió que su mundo de derrumbó por segunda vez, su alfa tenía los ojos rojos, la mirada vacía, se veía terrible.
Era su culpa, y siempre cargará con el peso de arruinar todo.
Seungmin estaba sentado aburrido en el sofá de su casa, revisaba sus redes sociales sin encontrar algo entretenido, cuando el timbre de su casa sonó, con pesar se levantó de la comodidad de su amado sofá marrón.
Al abrir la puerta, la imagen de un Jisung llorando e sólo primero que ve.
-¡Seungmin! Necesito desahogarme, por favor.
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