09
Alfas
Jisung se despertó con un horrible dolor de cabeza, sentía que en cualquier momento su cabeza iba a salir de su lugar, miro su alrededor viendo que estaba en su casa, y no en ningún lugar desconocido como se imagino.
Se sorprendió al notar que llevaba puesto su pijama, eso fue raro.
Con mucha pereza se bajo de la cama, su mirada aún está algo perdida, y no se da cuenta cuando sus pies se enredan y si no fuera por la mesita de noche, se cae como estúpido al suelo.
Miro a todos lados asegurándose de que nadie vio esa casi caída vergonzosa.
Salió del cuarto dispuesto a ir al baño a buscar una pastilla para el dolor de cabeza, Hyunjin de seguro ya se fue al trabajo así que no se molesta en pasearse por el pasillo con sólo su camisa de pijama.
Mientras caminaba con pesar un olor hizo que su mente se despertará.
Café.
Umm.
El rico olor a café lo envolvió, y no dudo en ir rápidamente a la cocina sin importar que casi se cae, y al llegar vio a su marido cocinando tranquilamente unos huevos revueltos, y ahí se dio cuenta que no estaba solo.
Eso fue más raro.
Camino hasta quedar detrás de el, y posó sus manos en las caderas del alfa.
-¿Qué haces?
-El desayuno, ¿No ves? - Una suave risa brotó de los labios del alfa.
Eso es demasiado raro, ¿Qué pasó con el Hyunjin malhumorado?
-¿No deberías estar en el trabajo?
-Me tomé el día libre, no pude dormir nada por culpa de alguien.
-¿Quién será? -dijo el rubio mientras con fastidio, lentitud y pesar fue caminando hasta la mesa.
-Si, Han, hazte el loco.
Jisung rió bajito por el comentario.
Generalmente, Hyunjin se iba a la empresa todos los días, y llegaba como a las diez, o más, de la noche. Así que para el Omega era muy raro que el siguiera en casa, y que de paso estuviera haciendo el desayuno, cosa que nunca ha pasado, siempre ha sido el quien hace el desayuno, almuerzo y cena, nunca se había salido tanto de su rutina como ese día.
Félix veía con fastidio como su alfa iba de aquí y allá, mientras le reclama molesto su salida del otro día, le decía lo irresponsable e irrespetuoso que había sido al salir sin él, y dejar a sus hijos "abandonados" , el normalmente no era así, no le controla la vida ni nada por el estilo, pero al parecer le ofendió demasiado que el estuviera feliz una noche sin él.
Estupideces de los alfas.
-¡¿Me estás escuchando Félix?!
-No Chan, no estoy escuchando tus ridiculeces, si, salí sin ti y los niños, me divertí ¡Bebí demasiado! ¡como no te imaginas! Me fui y los niños cenaron, y ya estaban dormidos, ¡No veo el problema!
-¿Y si se despertaban en la noche buscando a su mamá.
-Para eso estas tu, tu eres su padre, debes pasar tiempo con ellos, ¡¿Acaso eso es difícil para ti?!
-¿Mamá? ¿Porqué pelean? - pregunto una vos infantil perteneciente a Eunchae, la hija mayor del matrimonio.
-No es nada cariño, sólo estamos hablando de algunas cosas.
Félix miro a Chan con una mirada de enojo, y el alfa entendió que el quería que le siguiera la corriente.
-Si cachorrita, sólo estamos hablando de algo, ve a jugar con tus hermanos ¿Si?
-Esta bien, no vayan a pelar, los quiero mucho.
La pequeña niña de ocho años salió del cuarto no tan convencida de la respuesta de sus padres, pero en cuanto escucho el sonido de la televisión de le olvido.
-¿Ves lo ocasionas? Hoy no quiero dormir contigo, así que te vas al sofá, ¿Entendiste?
Espero que estés bien con el compañero secundario. 😊
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro