08
Borrachera
Ese día por primera vez en años, Jisung pudo salir y divertirse.
Después de salir su casa de dirigió al hogar de uno de sus mejores amigos, Félix, un omega casado y con hijos, y como él, quería divertirse y dejar la rutina.
Luego fueron en busca de Seungmin, un lindo omega soltero, y Jeongin, también omega, quien vivía con el primero.
Jeongin veía divertido como Jisung y Félix competían por quien bebía más, mientras Seungmin los alentaba a seguir bebiendo.
Los cuatro omegas se encontraban en una discoteca exclusivamente para omegas, llevaban ahí alrededor de tres horas.
El peliazul desvió su mirada a los bailarines, quienes por cierto sólo son alfas, y uno en concreto llamo su atención, el bailarín estaba moviendo su finas caderas de una manera tan sensual que hizo que el omega de Jeongin reaccionará a a ese alfa.
Su mirada de quedó intacta en él, su baile lo estaba dejando boquiabierto, y al terminar su acto, no pudo evitar pensar en lo guapo que es aquel chico, y lo mucho que le gustaría conocerlo.
No Jeongin, alfas no, le recordó su conciencia.
Alfas no.
Jisung sentía que en cualquier momento iba a caerse, Seungmin que fue el único que no bebió tanto como los otros omegas, trataba bajar a el rubio de su auto y buscaba entre las cosas de Jisung las llaves de su casa.
Hyunjin quien todavía no se había ido a dormir, veía por la ventana como el chico intentaba cargar a su esposo borracho, y con desagrado salió de la casa para buscar al rubio, se acercó furioso al auto y sin decir nada le quitó de las manos el cuerpo del rubio y sin más se dirigió de nuevo a la casa.
-Seungmiiiin me estás apretando, estúpido.
-No soy Seungmin.
-¿Y quién eres entonces?
-Hyunjin.
-Ahhh, ¡HyunnieJinnie! ¡No sabes lo muuuchoo que te extrané!
El castaño cargo a Jisung hasta la puerta de su habitación, la abrió como pudo y con sorpresiva delicadeza lo dejo en la cama, le sacó los zapatos y la chaqueta que llevaba puesta y los incómodos pantalones dejándolo así sólo con una simple camisa y con ropa interior, tomó las sábanas y con cuidado lo envolvió en las sábanas.
-Jiiinie, te amoooo, ¿Si sabías eso?
-Si, lo sé Han.
-Dime que me amas tu también - exigió el rubio, mientras se quitaba las sabanas que anteriormente fueron colocadas en su cuerpo.
-Ya, Jisung, duerme.
-¡No! ¡Dime que me amas! ¡Dímelo!
-Ya, te amo, ¿contento?
-¡Si! ¡Buenas noches Jinnie! -dijo mientras poco a poco cerraba sus ojos.
Hyunjin lo miro con ternura
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