Después de que ese doloroso primer día de celo haya acabado, el omega seguía en su segundo día de celo, Hyunjin no había aparecido en todo el día, así como lo hacía en todos sus últimos días de calor.

No había comido mucho, no podía levantarse de la cama más de cinco minutos porque le daban más dolores, y prefería estar en su calentita camita después de tomarse unos supresores, prefería eso a intentar tocarse, por alguna razón era muy penoso en ese aspecto.

Desde pequeño le habían dicho que era impuro que se tocará a si mismo, y que eso debía hacerlo el alfa, el por supuesto no estaba de acuerdo, pero esa pena seguía ahí.

Había recibido llamadas de Félix, quien estaba muy preocupado por su mejor amigo, pero Jisung no las respondió, en su estado podía decirle una locura a Félix de la que tal vez se iba a arrepentir.

Así que ahora se encontraba de nuevo en su cama después de tomar supresores, viendo cualquier cosa en la televisión, aburrido, como siempre era todo.

Vio la hora, apenas eran las cinco de la tarde, no faltaba mucho para que Hyunjin saliera el trabajo, ¿y si a lo mejor venía y lo ayudada con su celo? Tonto, se dijo a su mismo, sólo el seguía fantaseando con eso.

Ash, todo estaba tan aburrido, el no debía estar así, el debería estar acompañado de su alfa.

En momentos como ese, en los que estaba sólo, era donde se ponía a pensar en todo, pensaba cualquier mínima cosa que pasaba o paso en su vida, por ejemplo, justo es ese momento estaba pensado en como conoció a Hyunjin.

Jisung y Hyunjin se conocieron gracias al hermano de Jisung, cuando al hermano mayor del rubio le toco hacer un proyecto con Hyunjin, fue que Jisung vio a Hyunjin por primera vez, se siguieron viendo ya que el proyecto era largo, y llevo mas de tres semanas, en una de sus tantas visitas, le pidió el número de teléfono al omega, iniciando así una "amistad".

Fueron amigos durante un poco más de dos años, a pesar de que se gustaban desde el primer momento, los dos eran muy cobardes, pero fue un día en después de que Hyunjin tuvo un arrebato que hizo que se le declarara al omega fue que iniciaron su relación, después de tanto tiempo sólo siendo simples amigos, y un año mas tarde se casaron.

Se casaron cuando Jisung tenía 19 y el 21, la familia de Jisung por supuesto no dijeron nada, ya que si un alfa reclama a su omega, no hay nada que se pueda hacer, pero por parte de la familia de Hyunjin no fue así, a el señor Hwang nunca le había gustado la relación de Jisung y Hyunjin, y si es sincero, pensaba que ese señor aún lo seguía odiando, y por supuesto la madre de Hyunjin también tenía que estar en desacuerdo, por caprichos de su alfa, porque ella estaba más que contenta con la noticia, había felicitado a su hijo, y dándole consejos de cómo ser un buen esposo, a escondidas del fastidioso señor Hwang.

Aunque por otro lado, la señora Han no quería que su hijo se casará tan rápido, quería que su bebé tuviera más tiempo de pensarlo, de estudiar, de hacer todo lo que quisiera antes de casarse, pero como siempre la voz y voto de un omega no cuenta en esas situaciones, además de que Jisung se empeñó en aceptar esa propuesta, estaba muy enamorado de Hyunjin, y no iba a perder la oportunidad de poder estar juntos para siempre, a veces los para siempre son tan mentirosos.

Jisung aveces pensaba si esa fue una buene decisión, si tal vez el apresurarse para casarse fue el que hizo de este un matrimonio no muy solido, que tal vez eso hizo que ellos no tuvieran una buena comunicación, que estuvieran tan mal como lo están ahora, ¿eso fue lo que faltó? ¿tiempo?

Jisung a veces se arrepiente de su decisión tan apresurada.

Debió hacer lo pensado un poco más, sólo un poco, no haberse cegado por tonto amor inmaduro y desesperación por salir de casa.

Amaba a Hyunjin con todo el corazón, pero si pudiera hacer las cosas de nuevo, se daría un tiempo, un tiempo para saber que era lo que le gustaba, hacer todo lo que quería, aprender a quererse, valorar el tiempo sólo, si tan sólo hubiese escuchado a su madre...pero los hubiera no existen, y el sólo tiene que continuar con su vida como esta ahora, hecha pedazos.

Y es ahí, sólo en su habitación, con un corazón roto con su celo aturdiendo sus sentidos, y recuerdos confusos en su mente, que se arrepiente de todo, es ahí donde llora sólo un poco más, por que ahora desea con todo el corazón hacer hecho las cosas diferentes.

Tener a Hyunjin en su momento diferente de su vida hubiese sido lo mejor.

Dos días después, su celo ya había acabado, Jisung tenia ojeras, ojos rojos y estaba muy agotado, no había podido dormir mucho en esos días, pero ahí se encontraba sentado bebiendo un buen y gran café, mientras leía un libro, y esperaba que el pastel que tenía en el horno estuviera listo.

Había desarrollado un nuevo hobby, ahora le gustaba leer, y como a veces no tenía absolutamente nada que hacer, los libros fueron su mejor opción, así que con el dinero que Hyunjin le dejaba a la semana, -que antes era usado casi nunca- compraba algún nuevo libro de su interés, y ahora tenía una pequeña colección de diez libros.

El temporizador sonó, y esa fue su señal para ir a sacar su postre del horno si no quería que se quemara, así que fue corriendo a la cocina, apago el horno, para seguidamente abrirlo y con un paño limpio tomó las asas de la bandeja para sacarla.

Jisung ni siquiera sabía porque había hecho un pastel grande, si se supone que sólo eran dos en esa solitaria casa, pero ahí eataba, una torta que el solo tardaría en comer una semana.

El sonido de la puerta lo sorprendió, al parecer Hyunjin no había tardado en volver, ya que después de cada celo el procuraba volver dos o tres días después, así que era raro que lo haya hecho un día después.

Salió de la cocina, y lo vio dejando sus cosas en la mesa, para el era tan fácil volver como su nada, como si no lo hubiese dejado pasando un fastidioso dolor en un celo.

Jisung enserio trató de ignorarlo, lo trató, pero como siempre su omega era un patético que quería preguntar donde estuvo y como ésta.

—¿Dónde estuvo estos días alfa?— preguntó el omega, y no se pudo sentir más estúpido.

Hyunjin lo miro un momento, para después seguir sacando cosas de su maletín — Estuve en casa de mi madre, tenía tiempo que no la visitó — respondió al fin sin mirarlo a los ojos.

—¿La tuviste que visitar justamente en estos días? ¿¡enserio!? — terminó gritando de la rabia, Hyunjin casi nunca visitaba a su madre, pero casualmente lo hace cuando el lo llama para avisarle sobre su celo.

—No veo el problema...sabes que no me gusta.. — Jisung lo interrumpió.

—Si, ya no te gusta pasar mi maldito celo juntos, es eso, maldición eres un completo imbécil..

—Respetame Han Jisung, soy tu alfa — regaño.

—¿Mi alfa? ¿es enserio? si fueras mi alfa me tratarías mejor cuando estoy mal, tu no eres mi alfa, no eres mi Hyunjin.

Su Hyunjin hubiese dejado todo sin importar el trabajo si el le llamaba para decir que estaba mal, el no era el Hyunjin del que se enamoró.

—Pues ya ha pasado mucho, tienes que acostumbrarte, y ya no quiero peleas, estoy cansado, ¿okey? — habló, y se sentó en la mesa para esperar que Jisung le sirviera lo que sea que haya hecho.

Jisung bufo molesto para finalmente buscar la bandeja del pastel, cortó un pedazo, lo puso en un plato y se lo dio a su marido, quien lo tomó con una pequeña sonrisa en su rostro, de la que Jisung no se dio cuenta.

Y así quedaron en silencio mientras ambos comían de la torta, como si nada pasará.