-Dear Miguel.

Bueno, sé que dijiste que no debía mandar nada, porque era muy probable que nunca llegará a ti y realmente soy terco como no tienes una idea, así que de igual forma lo hice. Realmente era más fácil mandarte un correo electrónico, pero quería corresponder de la misma forma que tus presentes.

Antes que nada, quiero agradecerte todo lo que has hecho por mí,  absolutamente todo, sé que no es fácil descubrir la dirección de alguien, aún me debes explicar como la obtuviste, (pero no eres el único que sabe investigar, espero haberlo hecho bien y que esta carta si llegue a tu hotel), básicamente quiero agradecerte y esta carta es para eso.

Sé que no tengo la obligación de decirte que pasó ese día, tampoco planeo hacerlo y mucho menos en una carta la cual no estoy seguro si voy a enviar en algún momento o mejor te mandaré mensaje, pero no importa ahora. Lamento haberlos despertado y preocupado, no fue correcto de mi parte, pero tanto tú como Marco me distrajeron un poco, lo cual me ayudo a al menos caminar un poco más.

Realmente gracias, desde las gomitas, hasta las presentaciones dirigidas a mi persona, principalmente porque fue algo que me ayudo a mi ¿autoestima?, ¿confianza?, no sé cómo ponerlo justo ahora, apuesto que cuando la envíe vendrá la palabra a mí, pero bueno , incluso Tadashi dejo de molestarse cuando alguien habla de ti en el café, es un gran avance, créeme. 

Aún más porque todos hablan de ti, chicas y chicos, halan sobre tu música y tu trasero, enserio ¿por qué usaste pantalones tan ajustados?, ¿sabes lo incomodo que es que adolescentes y omegas con hormonas alteradas hablen de tu trasero mientras hay personas comiendo?, espero que no los vuelvas a usar para una presentación.

Espero que les vaya bien tal como hasta ahora y realmente espero que ambos se encuentren a salvo. Aún espero mi helado, pero creo que me los pagaste con ese día, por cierto, no sé si Socorro te lo comento, vendrá a Sanfransokyo, hay un curso infantil que da la universidad, seré parte de ello, así que indirectamente me secuestre a tu hermana con permiso de tus padres, aunque no prometo regresarla, ¡es hermosa!, sería mi hija, ¡así que aléjate!

Ahora ya no sé qué poner y  ya que tengo como cinco apodos de tu parte y yo sólo te digo "Miguel" o "Rivera", pero también soy malo en eso, para la siguiente (si es que hay) tendrás apodo Rivera.

Soy malo escribiendo, cualquier cosa, así que esto es todo, no tengo más ideas, buena suerte Rivera, espero que no tardes. 

(Muy importante lo último Rivera).

-Hiro Hamada.

.....

—¿Qué te pasa?—murmuraron ambos mexicanos al moreno, quien sólo estaba rodando en el suelo 

—¡HIRO ME ENVIÓ UNA CARTA!—gritó emocionado mostrando la misma 

—¿Y qué dice?—murmuró la beta mirando con cariño al joven músico 

—Ni puta idea, apenas la voy a leer, me la acaban de entregar —sonrío emocionado abriendo el sobre y empezar a leer, las mejillas en el joven morocho se encendieron, al tiempo que su sonrisa iba creciendo, aunque una preocupación estaba en él, pero se concentró en la última frase—. ¡Necesito verlo!—dramatizó rodando—, ¡Quiero ver a Hiro! 

—Hay que evitar que hablen—murmuró la beta quitándole la carta al menor—sólo soporta tres meses más e iras a ver a tu queridísimo Hiro, ahora concéntrate Rivera, tienen una presentación en dos horas—habló seria—, muévanse, hay que llegar rápido—habló dejando la carta en la cama y salir

—Ya vamos—murmuraron los dos a unisonó saliendo de la habitación, no estaba siendo tan difícil, llevaban ya casi seis meses de gira, todo estaba saliendo bastante bien, ambos eran bien recibidos,  su música estaba siendo muy bien consumida, si seguía todo bien no solo vería a Hiro, irían a casa para la fecha más importante para ellos.

—Solo espera Hiro, no tardo—sonrío feliz guardando la carta, tenía buena ánimo.

.....

Pov Hiro 

—¡Hiro!—sonreí estirando mis brazos y recibir a quien más había extrañado de toda mi visita a México—, ¡estoy muy feliz!—la cargue con cariño y sonreír 

—Hola Socorro, espera, ¿huiste de tus padres?—sonreí bajándola y que ella fuera a saludar a mi hermano y a Honey, 

—Así que tú, eres el famosísimo Hiro—regresé mi mirada al frente y ver a quien supongo es la madre de los Rivera—awwwws eres adorable—fui envuelto en un abrazo bastante cálido, pero sorpresivo, ¿de qué me estaba perdiendo? —. Eres tan adorable, si, definitivamente si 

—Un gusto Hiro, lo siento, hemos escuchado mucho de ti, que realmente queríamos conocerte—miré ahora al mayor y asentir—, mamá Elena estará feliz 

—¡Oigan!, primero dejen que le den el sí, luego vemos que hacemos de comer—enserio estaba muy perdido, miré a mi hermano quien solo se encogió de hombros, ¡Miguel, necesito tu ayuda!—, Hiro, ¿me enseñaras todo?

—No todo, pero lo mas que podamos claro que si, ademas, veras nuestra antigua universidad—sonreí tomando su mano y caminar con ella mientras Honey y Tadashi hablaban con sus padres—,  ¿A qué se referían?

—Oh bueno, es que Miguel ha hablado mucho de ti, así que eres parte de la familia ahora —miré su sonrisa, no podía estar mintiendo esa carita adorable —, básicamente también porque pues...según ellos, eres el omega de Miguel —miré a la menor con duda

—Lo siento no escuche lo último, ¿qué dijiste? —murmuré sonriente

—¡Nada! que tengo hambre, Hiro, ¿me llevas a las robotpeleas? —sentí un escalofrío recorrerme, tenía la mirada de Honey y mi hermano fija en mí.

—Lo juro, yo no dije nada—murmuré asustado mirando a ambos —. ¿De dónde sacaste eso?

—Lo leí en un grupo de admiradoras— ¡oh genial! ¿qué más sabían de mi vida? ¿qué me defendí con una escoba?—, vienen muchas cosas ahí

—¿En serio? ¿cómo que?—tanto Tadashi cómo yo estábamos intrigados, pero sabía que era lo que mi hermano quería proteger

—Se las puedo pasar, ahora se más cosas de Hiro que de mis hermanos, no sé si eso sea bueno o malo—sonreí volviendo a cargarla y salir del aeropuerto

....
—Les alquilamos una pequeña casa, es más bien un departamento, lo que necesiten pueden llamarnos, tienen servicios cercanos, mañana pasaremos por ti Socorro—mi hermano daba indicaciones que claramente la menor no hacía caso, mirar su rostro asombrado con todo me encantaba, ¡pero claro que me voy a robar a esta niña!

—Muchas gracias por darle está oportunidad, en serio—miré a la omega mayor y sonreír

—Tiene un gran potencial, es mejor que lo trabaje, además para mí es todo un placer—sonreí mirando que jugaba con su padre.

—En serio gracias Hiro, cualquier cosa, no dudes que nos tienes—sentí nuevamente su abrazo, sólo que está vez no me asfixiaba—, cualquier cosa, para eso estamos

—Claro, gracias—murmuré separándome un poco del abrazo

—¿Sabes que Miguel vendrá? —miré con sorpresa a la mayor, esperen ¿venía? y ¿cuándo planeaba decirme?—, ¡Ay no!, ya lo arruine ¿cierto?

—No, enserio no se preocupe, tal vez tiene razones —murmuré intentando no tener un ataque de pánico, ¡Miguel vendría!—, ¿Sabe...?, bueno, ¿Sabe cuándo?

—No, sólo sé que vendrá aquí, luego regresa a su gira, yo los veré hasta noviembre, a mis dos muchachitos—sonreí con ternura y mirar por la ventana—, Hiro, me alegra que entraras

-—¿Entrara? —murmuré confundido a la mayor

—Bueno, a nuestra humilde familia, se que todo saldrá bien, nosotros vamos a apoyarlos—mi rostro empezó a subir rápidamente de color y temperatura.

Esperen sólo un momento, ¿¡ELLOS CREÍAN QUE YO Y MIGUEL TENÍAMOS ALGO!?, miré con pena y un poco de incomodidad, lo que me faltaba, ahora se supone que ya tenía suegra y no estaba ni enterado.

—Ah, bueno, no es lo que piensa, en serio, no, él y yo...—intentaba que mi cerebro lograra mínimo formar una frase para aclarar que no teníamos nada más que una amistad

—Tranquilo, lo entiendo, bueno, hasta mañana Hiro— salí de la casa junto a mi hermano y Honey, apostaba que estaba pálido, porque así me sentía

—¿Hiro?, ¿qué ocurre?—miré Honey cubrir mi rostro, no me podía pasar eso

—¿Bebé? —descubrí un poco mi rostro para mirarlos y suspirar

—Ellos piensan que estoy en una relación con Miguel

—¿Y no es así? —miré a Honey rápidamente y negar—menos mal

—Tengo curiosidad del porque lo dices, pero eso ahora no importa, no pude decirle que no soy nada de Miguel, ah...¿qué estoy haciendo?

—Sólo te estás ahogando en un vaso de agua, además ¿qué tan probable es que lo vuelvas a ver más allá de una pantalla?

—Contestando a eso Tadashi, él vendrá a Sanfransokyo, no sé cuándo pero vendrá, lo que significa que debo encontrar la forma de que su familia no me vea como su pareja, aclarar las cosas de que sólo somos amigos

—¿Seguro Hiro?, digo es la primera vez que te veo así de, bueno, ¿cariñoso? ¿sociable?—miré de forma neutra a Honey y alzar mi ceja—, perdón Hiro, es sólo que desde que Miguel llegó a tu vida ha habido cositas que han cambiado, una de ellas es tu condición para sobrellevar "ese" tema, Miguel te logró ayudar de una forma que nosotros no pudimos, incluso logró que salieras de la cama después de una canción.

—Hiro no va a estar con Miguel Rivera, porque no me agrada y hay alguien más quien debe merecer a mi hermanito

—Primera, no voy a estar con nadie, segunda, Tadashi, no controlas mi vida amorosa, y tercera, Miguel es mi amigo, por esa razón me ayuda, no más —miré a ambos, aunque ahora yo era el que tenía la duda, debía investigar las letras de esas canciones, pero ya.

.......

—¡Hiro, será mejor que te mantengas lejos! - la voz del Fredy resonó en mi casco, nuevamente la ignore—¡HIRO!

—¡CÁLLATE!, Fred, me encuentro bien, ahora intentemos acabar lo más rápido, al mismo tiempo —hablé intentando no gritar, después de haber llegado a casa e investigar el significado de última canción me sentía raro e incómodo, luego sucedió una emergencia y ahora estoy con demasiadas emociones en mi interior.

—¿Y el plan es?—miré en dirección donde estaba Wasabi y señalar

—Su punto débil está entre circuito posterior derecho, traten de que sus golpes den ahí, Honey, Gogo, pongan a salvo a todos los civiles, Fred, Wasabi, Baymax y yo, los dirigiremos al centro de la ciudad, esperen ahí—hablé manteniendo aún el vuelo, cuando todos aceptaron me concentre en ser la carnada.

—Hiro, llamada de Tadashi —miré a Baymax y negar —llamada rechazada —sonreí volviendo a mi trabajo llegando junto a Fred y Wasabi

—¿Te encuentras bien? —miré a el chico a mi lado y asentir —, entonces, a patear traseros genio

Sonreí por ello, realmente necesitaba sacar todo, aunque era de las peleas más fáciles que habíamos tenido, en primera porque eran robots de autoservicio sin un buen protocolo de seguridad, no existía un peligro más allá de heridas físicas leves, nuevamente iba a golpear a Krei ¡debía ser más responsable! y segunda al parecer todos tenemos algo guardado porque parecía que todos nos desquitábamos con esta pelea, excepto Honey.

No fueron más de cuarenta minutos en terminar con ello y que la emergencia quedara controlada, aun así no me sentía bien, ¿en serio?, ¿no pueden entender que no quiero a nadie?, de igual forma debía ser error mío, esperaba que fuese error mío y Miguel sólo me quisiera de amigo.

—¿Hiro?, ¿quieres acompañarnos a dejar los escombros o prefieres irte? —miré a Gogo y sonreír

—Vamos, hay que terminar todo—me acerqué a los escombros y usar suspensión magnética, sería como un desfile de robots destruidos unidos magnéticamente—. ¿Listo amigo?—sonreí subiendo a Baymax y emprender vuelo, nosotros dejaríamos los restos mientras que los chicos se encargarían más que nada de asegurarse que todo estuviera a salvo.

—Llamada de Tadashi —suspiré aceptando la llamada y que la voz, alarmada y un poco no lo sé, ¿enojada?, se escuchara.

—¡Hiro!, ¡¿Dónde estás?!, se supone que estarías en la habitación investigando no sé que cosas, ¿recuerdas que mañana te levantas temprano?, ¿dónde están? tú y Baymax —miré a mi robótico amigo, claro que no le iba a decir que sobrevolando la ciudad camino al basurero.

—Ya voy de regreso, estaba con Fred, ahora cálmate, llego en un rato, no soy un niño

—¡Eres peor que un niño! ¿cómo se te ocurre salir solo?, no me importa, dime tu ubicación, iré por ti, claramente no es pregunta Hiro Hamada—suspiré terminando la llamada, no evitaría un regaño, pero al menos podré pensar una excusa.

—Tienes indicios de estrés, además de que tienes alteraciones hormonales—bajé mi vista a mi amigo y sonreír, al menos podría hablar con alguien—¿Hiro?

—Baymax, sabes que lo que pasó no fue agradable para mi, incluso fue un error haber salido aquella noche, pero he intentado de todas las formas posibles de encerrarme en mi trabajo y superar eso, pero no puedo, no he podido dejarlo, ni siquiera la cosa rara de Honey para olvidar me ayudó, sólo me enfermé. He rechazado a cada persona que se ha acercado con intereses amorosos y justo cuando creo que tengo un amigo resulta que no es así, no sé si lo que hace es buscar tener algo de esa manera. Quiero alejarme de todo esto, sé que no puedo contarle a los chicos, mucho menos a Tadashi, pero realmente me estoy rindiendo....Baymax, realmente quiero acabar con esto —murmuré suspirando—. He pensado demasiadas cosas, cada vez cosas más cobardes, pero al final, no lo hago y terminó buscando las rutas de tráfico, no sé si lo que hago está bien o mal y, y realmente no, no sé que hacer, no tengo interés en nada, no tengo metas claras, todo se fue al carajo aquella noche, los chicos me salvaron, pero, realmente el Hiro inteligente y con aspiraciones se quedó en esa habitación, muchas veces siento que sólo soy el cascarón, Baymax, realmente quiero dejar todo.

—Hiro, la depresión es normal en situaciones de este tipo, la ayuda psicológica es un tratamiento a largo plazo, eso conlleva a un aumento emocional, pero no siempre es la solución, afrontar el problema como lo haces sólo está causando que revivas el momento en tu subconsciente, entonces lo único que debes hacer es alejarte del tráfico de omegas.

Miré a mi amigo con burla, no me refería a ese "dejar todo"

—No, a pesar de que estoy consciente que lo único que logró es revivir ese día cada vez que tocan el tema, no me siento lo suficiente cobarde para hacerme de la vista gorda, tengo un límite, claro que sí, pero no por ello voy a hacer lo que todos hacen, quiero evitar que alguien más pase por lo que yo, mi mala suerte sólo me llevo a un trauma, pero miro a niños, cómo Socorro y estoy seguro que mañana a los que vea en el curso, me van a dar ganas de cuidar que no pasen lo que yo, pero seguiré siendo el chico vacío que sólo busca ayudar— murmuré dejando caer los robots en el basurero.

—Algunas veces la forma de afrontar es hacer algo a lo cual no estés acostumbrado o algo que has evitado en los últimos años —miré a mi amigo con duda, ¿algo qué he evitado?—, puedes buscar el tener una relación con alguien, si el problema inicia al ser un alfa, puedes buscar una relación amorosa con un beta, las relaciones entre diferentes clases son muy normales.

Sonreí mirando la ciudad, tal vez no era mala idea platicar de mis cosas con Baymax.

—Aun así, no me siento cómodo o listo para tener una relación con nadie, sabes que cuando me llegó a interesar alguien terminé alejándome, no sé siquiera que hacer, incluso antes de esa noche ni siquiera pensaba en una pareja, mis planes eran ser de los mejores inventores del mundo, ayudar a las personas porque eso es lo que Tadashi me ha enseñado, ser una mejor persona, pero nunca estuvo en mis planes una relación, en ese momento tenía quince años, tengo veintitrés, ahora mucho menos puedo verme de esa forma.

—Pero te dolió cuando te informaron que no podrías tener bebés—una punzada y gran opresión apareció en mi pecho, aún dolía—. Hiro, tus niveles...

—Lo sé Baymax, lo sé —murmuré intentando relajarme, esa mañana me habían hecho estudios, al final sólo me dijeron que nunca podría quedar en cinta, nuevamente no estaba en mis planes tener una pareja o una familia, en ese momento no lo pensaba, pero me quitaron la oportunidad antes de siquiera imaginarlo—, vamos a cambiarnos amigo, tenemos trabajo mañana—sonreí volviendo a mirar la ciudad, no tenía ni siquiera una excusa.