Habían pasado ya tres meses desde que el grupo de jóvenes había regresado de la ciudad de México, tres meses en los que los jóvenes héroes habían logrado encontrar más información sobre el camino que pasaba en la ciudad.
Hace tres meses Miguel y Marco Rivera habían empezado su gira, ambos hermanos siendo bien recibidos por el público hispanohablante.
Y tres meses que el menor de los Hamada y el menor de los dos Rivera mantenían una relación de amistad a distancia, entre pequeñas charlas amenas y algunas ocasionales llamadas, ambos jóvenes se quejaban del mal día que llevaban o de algún desagrado, aunque también las cosas buenas que pasaron o la comida más "vergas" que habían probado en esa semana.
—¿Entonces que piensas hacer chino?—el moreno limpiaba con riguroso cuidado los trastes de su guitarra, habían mantenido una plática de al menos dos horas mientras el joven científico construía quien sabe qué cosa.
—No tengo idea, no me molesta mostrar mi trabajo y decirles en la cara a todo mundo "¡Soy un omega e invento cosas increíbles como estas, estúpido alfa!"—habló haciendo una voz exagerada causando una risa en el moreno—, pero esas personas son influyentes, además de que si hago una falta de respeto pueden arruinar mi carrera, que tenga un cerebrote no ayudará, sigo siendo un omega y para ellos ya es suficiente para no tomarme en serio.
La voz apagada del omega causaba un enojo en el moreno quien sin querer terminó rompiendo un cuerda
—Puta madre—habló dejando la guitarra de lado—, bueno Hiro, mi mayor consejo ante esta situación es que los mandes muy a la verga y demuestres que eres el omega más genial de todo el pendejo universo, haz que esos señores aburridos se coman sus palabras, además es tu trabajo el que se va a presentar, si están interesados en el, deben hablar contigo y darte tu lugar, así de simple
—Gracias, tienes razón, mucha razón—murmuró soltando un suspiro que para el moreno fue algo realmente lindo, a pesar de que llevaba tres meses sin ver al omega, los mensajes y las llamadas ocasionales eran suficientes para que el sentimiento siguiera creciendo en el mexicano, después de tres meses aún le gustaba Hiro Hamada, cada vez un poquito más que ayer.
—No agradezcas chinito, para eso estamos—sonrió mirando la ventana del hotel—, debo irme, debo cambiarle la cuerda a mi guitarra y ensayar, ¿verás mi presentación en línea?
—Es la primera vez que me invitas a ver una de tus presentaciones, claro que la voy a ver, aún si no entienda mucho, entonces buena suerte
—No la necesito cariño—habló coqueto y en burla causando una risa en el mayor
—Si claro, ya apresúrate, Rivera, te veré en línea.
Después de esa despedida el moreno se dejó caer en "su cama" con las mejillas sonrojadas y una sonrisa gigante, se sentía bien, muy bien
—Miguel necesito... no, olvídalo, te encuentras drogado con "Hiro Hamada" por el momento, ¡Sofí, se cancela todo el wey está en su modo pendejo!—el mayor de los hermanos Rivera salió de la habitación acercándose a la beta, ambos sabían que Miguel se volvía una adolescente enamorada cuando hablaba con el chino, claramente no estaba lejos de la realidad.
—Miguel, sabes que no me molesta que hables con Hiro, pero debes concentrarte, esta presentación es el impulso no sólo para esta gira, tendrá un impacto en toda su carrera, ¿podrías por favor dejar de pensar en tu omega y concentrarte, por favor?
—Mi omega, que bien se escucha eso—ambos morenos se voltearon a ver y luego regresar su vista al menor de los Rivera
—Lo perdimos
—Necesitamos un plan -murmuró la beta mirando todo en la habitación —, oye Miguel, invitaste a Hiro a ver tu presentación ¿no?—cuando un ligero "sí" salió del menor ambos mayores sonrieron—, entonces ¿por qué no se la dedicas?, entonces debe ser perfecta, ¿no te parece?
Sólo bastaron esas palabras para que el moreno tomara su guitarra y saliera de la habitación
—Funcionó—murmuró asombrado el mayor de los hermanos—, nueva palabra mágica, "Hiro Hamada"
Ambos morenos chocaron las palmas para ir al encuentro con el menor, debían ensayar.
.....
—¿Entonces no iremos a patrullar?—murmuró el rubio a su mejor amigo quien negó—, no entiendo, eres el primero en querer hacerlo
—Yo también estoy confundida—murmuró la omega a su "hermanito"—, ¿Por qué?
—¿Por qué, que, Honey?—el trío de chicos se quedó en silencio cuando la voz del mayor de los Hamada resonó—, ¿Qué pasa?
—Bueno, queríamos salir, pero Hiro no quiere, queremos saber que pasa—intervino el rubio, no era mentira, pero no era verdad del todo
—Miguel tiene una presentación y será transmitida en línea, le prometí que la vería, es mi amigo así que eso—habló el menor mirando al techo
Una sonrisa salió en la pareja de jóvenes y una mueca en el rubio.
—Existen repeticiones Hiro, además puedes grabarla y ya—habló el rubio mirando a otro lado, el cambio repentino de actitud confundió al menor
—¿Te enojaste Fredy?—preguntó entre preocupado y confundido el menor mirando a su hermano y su cuñada quienes evitaban el contacto todo lo que podían
—No, ahora dejemos que su presentación se grave, vamos, hay que salir
La actitud que tenía el rubio era nueva para el más bajo, lo cual era raro, ya que conocía la gran mayoría de sus facetas
—¡Ya se! ¿Qué tal si todos juntos vemos la presentación?, será como un mini concierto en casa, nosotros cuatro y tía Cass ¿Qué dicen?—intervino el mayor de los hermanos mirando a su novia quien le dio la aprobación, justo a tiempo
—Suena mejor a verlo en la habitación con audífonos mientras como un pastelillo—habló sincero el menor del grupo—, ¿qué opinas Fred?
—Sólo si hay hamburguesas—murmuró aun viendo a otro lado, no quería para nada sostener la mirada con su mejor amigo
—Entonces vamos a comprar hamburguesas y alguna otra cosa, será divertido—habló la rubia levantando al más joven de un jalón y correr con el fuera de la habitación
—¿No le piensas decir?- murmuró el mayor de los Hamada a el rubio quien aún mostraba su evidente enojo
—No es momento, además de que las cosas cambiarían si lo hago -suspiro mirando a la puerta por donde ambos omegas salieron
—Llevas cinco años, en serio ¿no crees que ya es tiempo?—intentó persuadir el azabache—, si debo confiar a alguien a mi hermanito sin pensarlo dos veces tú eres la opción Fred, sólo debes hablar
—Gracias, pero no estoy seguro... menos con lo que pasó—murmuró levantándose del suelo—, vayamos por las cosas, además estoy tranquilo, son amigos a distancia, si el chico ese se vuelve famoso, ¿qué tan probable es que se vuelva cercano a Hiro y se vuelvan a ver?
Ambos salieron de la habitación, el rubio más tranquilo y el azabache sonriente, se había evitado un caos por ahora.
.....
—¿Cómo dices que se llama tú amigo, Hiro? —habló la castaña preparando pequeños bocadillos junto a la rubia mientras ambos hermanos conectaban todo para la transmisión
—Miguel, Miguel Rivera y su hermano Marco—murmuró estableciendo la conexión, sólo era cuestión de esperar
—Ya he escuchado de él, se ha vuelto popular, más entre las jovencitas que vienen al café—habló recordando y eso causó una risa en el más joven
—Ya tengo con que molestarle—sonrió caminando arriba por su celular
—¿Me puedo preocupar por ver a mi sobrino con un amigo que no sean ustedes?
—No lo creo, es un buen indicio de que Hiro se encuentra mejor—habló la rubia sonriente, la llegada del mexicano había sido un cambio positivo en la vida del menor, aunque al inicio Hiro no lo quisiera ni cerca.
—Ya empezó—murmuró el rubio sentándose en el suelo, el menor del grupo bajo sentándose aún lado del rubio mientras que la castaña y la pareja se sentaban en el sofá—, ¿seguro que esto es mejor que una película?
—Calla Fredy, demos una oportunidad—murmuró recargándose en las piernas de su hermano y esperar a que ambos morenos salieran, ambos eran sus amigos, quería escucharlos.
Aunque la presentación por parte del señor fue aburrida, todo cambio cuando ambos morenos aparecieron en pantalla, por alguna razón a los ojos del más bajo había cambiado, se veía más ¿grande?, recordaba un Miguel universitario, con un aire de un joven, aún de adolescente, ahora mismo podía sentir que Miguel y Marco, ahora mismo eran unos adultos en todo sentido,
las mejillas del menor se colorearon un poco afortunadamente no es visible para ninguno del grupo.
La voz de ambos mexicanos era hipnotizante, tanto que ninguno de los cinco se movió, eso contestaba la pregunta de Fred, si, esto era mejor que una película.
"¿Hay alguien a quien le dediquen esta presentación tan maravillosa?" el conductor sonrió mirando a ambos jóvenes
"A nuestra familia" habló el omega sonriente "y a nuestra mánager que siempre nos ha apoyado y ayudado en todo"
"También, Hiro si ves esto te compraré un helado de gomitas" sonrió mostrando su hoyuelo, esas palabras y esa sonrisa fueron suficientes para que el menor de los Hamada terminará con una sonrisa boba y las mejillas rojas.
Esta vez siendo percibido por los otros cuatro que se encontraban junto a él
—¿Helado de gomitas?—sonrió la castaña mirado a su sobrino con cariño, era la primera vez que veía al menor con esa expresión
—Si, cuando fuimos a México me enseñó un helado de gomitas, de ositos de goma para ser exactos, ahora tengo un helado favorito, tristemente no lo venden aquí
—¿Por qué no lo intentan hacer casero?—habló el rubio comiendo su hamburguesa intentando ignorar lo que acababa de pasar.
—Podemos intentarlo, ¿te gustaría Hiro?—murmuró la castaña a su sobrino
—Sí, si logramos hacerlo comería helado todo el tiempo y no asaltaría la cafetería todo el tiempo—sonrió levantándose y dirigirse por un paquete de gomitas.
—Ya te habías tardado bebé—habló de forma burlona el mayor levantándose a poner una película, estaban juntos, era mejor aprovechar.
......
—¡Chicos eso fue asombroso!—la morena felicitó a ambos hermanos mientras les daba un cálido abrazo de madre—realmente fue increíble.
—Gracias—hablaron a unísono sonriendo y mirar el escenario donde antes estuvieron
—¿Así que vas a llevar al chino por un helado?—murmuró en burla hacia el menor de los hermanos quien sólo sonrió
—Cállense, bueno no sé si lo vio para empezar, él tenía un compromiso en su trabajo o algo así—murmuró en suspiro mirando a su hermano—, ¿Qué sigue?
—Que firmen un contrato en nuestra disquera, eso sigue—ambos morenos se giraron, se sentían en las nubes, pero al mismo tiempo el pánico les llenaba—, un gusto conocerlos, jóvenes Rivera, soy Alejandro, Alejandro West, de la familia Zant—estrechó su mano con ambos jóvenes y la chica—, su presentación fue increíble, sumamente increíble, los quiero a ambos en nuestra familia
—Ay no invente—murmuró asombrado el menor de los hermanos mirando feliz a su hermano y luego a su representante
—¿Les parece si vamos a cenar y lo discutimos?, chicos déjenme decirles que tienen un gran potencial y un talento excepcional, sería increíble tenerlos con nosotros
—Vayamos a cenar algo y hablemos estos detalles—intervino la beta mirando al chico frente de ellos, llevaba seis años con esos chicos, se sentía como su madre e iba a cuidarlos
—Por supuesto, vayamos—sonrió caminando con ellos a la salida—, ¿qué les gustaría cenar?
—Cualquier cosa está bien—habló el mayor de los Rivera mirando a su hermanito quien respondía mensajes, apostaba del chino
—Perfecto, conozco un buen lugar, después de ustedes—sonrió abriendo la puerta del auto y que los tres subieran para hacer lo mismo.
....
Ambos hermanos dormían con tranquilidad, había sido una buena noche, ambos estaban de buen humor, y realmente estaban ya que hace unos minutos el celular del Hamada menor no dejaba de sonar irritando a ambos
—¡Hiro! ¡Contesta ese celular o aviéntalo por la ventana, quiero dormir! —habló enojado el alfa dejando sin opciones a su hermanito, pero por dios, ¡eran las dos de la mañana!
—¿Bueno?—murmuró adormilado mientras bostezaba
—¡HIROOOOOOOO! —el grito del otro lado de la línea causó que el menor se despertará por completo
—¿Miguel? ¿qué te sucede? ¡son las dos de la mañana aquí, animal!—murmuró bastante enojado
—Perdón, es que, bueno, ¿adivina quién tiene un contrato en una disquera y va a grabar un sencillo?—el enojo se había ido a la mierda y la cara del nipón había cambiado a asombro
—Hum... ¿algún coreano?—murmuró volviendo a bostezar y escuchar un "Ja-Ja" sarcástico por parte del moreno—, al menos dime que leíste el contrato, por favor
—Simón, seré pendejo pero no imbécil—habló alegre—, ¿enserio estabas dormido? normalmente es en la madrugada cuando estás más despierto
—Sí, lo estaba—habló levantándose de su cama y salir de la habitación rumbo a la sala, no quería molestar a Tadashi con su llamada—, pero ahora ya se fue el sueño, muchas gracias, Rivera—murmuró abriendo el refrigerador y sacar la leche
—¿Vas a desayunar?—murmuró en burla, escuchaba a la perfección las acciones del mayor
—Sí, ya que "alguien" me despertó, mínimo voy a comer, por cierto ¿cómo está Marco?—preguntó sirviéndose leche y sacar una rebanada de pastel.
—Está mejor, al parecer fue una falsa alarma, pero aun así le mandaron supresores más fuertes, ¿cómo estás tú? ¿tú no tienes de esos problemas?
—A veces, normalmente no tengo descontrol en mi celo, entonces, ¿ya eres una súper estrella?—sonrió comiendo y escuchar la voz del moreno—, por cierto, quiero mi helado
—¿Neta si la viste? pensé que no, no mames ahora te debo helado, verga, bueno, entonces ven a México, osiosi —el joven omega soltó una risa mientras jugaba con la cuchara.
Gran parte del tiempo no entendía algunas frases que el moreno decía, "memes" son algo que el japo-americano no entendía para nada, pero le daba gracia como en todas las oportunidades los metía
—Te dije que lo haría, soy un hombre de palabra—sonrió orgulloso—, ¿Dónde es tu siguiente presentación?
—Después de aquí, iremos a Buenos Aires...creo, pero luego se recorrerán ligeramente las fechas para regresar aquí para presentación ya formal como parte de la familia musical "Zant"
—Tendrás muchas chicas y chicos sobre ti Rivera, por cierto, ya eres conocido por aquí, al parecer a las chicas les gusta hablar de ti mientras toman café y comen pasteles
—No gracias joven, aún no me quiero casar—habló alarmado y eso causó una sonrisa en el joven omega—, a no mames, significa que si está llegando nuestra música, que boneto—al decir la última palabra había hecho una voz extraña, pero graciosa, otra risa salió del mayor—, ¿y tú no hablas de mi chinito?
—¿Hablar de ti?, no gracias joven, aún no me quiero casar—repitió la frase del moreno y sonreír—, tal vez, algunas veces, eres mi amigo
—Simón we...oye hay algo que te pedí hace tres meses ¿recuerdas?, que te dije que si México te impresionaba harías algo por mí, ¿te acuerdas?
—Si, lo hago, ¿ya recordaste que querías?—preguntó volviendo a su postre
—Simón, algo así
—¿Qué es?
—Que esperes por mi— esa frase causó un sonrojo exagerado en el joven omega quien dejó de comer y se quedó en silencio—por favor, sé que ya no nos hemos visto, pero quiero seguir como hasta ahora y bueno, dar lo mejor de mí—el joven héroe estaba en blanco, sus manos temblaban y su respiración de agitó—. Oye, Hiro, ¿te encuentras bien?
—Sí..., sí estoy bien, bueno, si eso quieres está bien, esperaré por ti-murmuró mordiendo su dedo, ambos estaban jugando con fuego, algo que ninguno había pensado hacer—, pero cumple tu sueño primero, baboso
—Por algo estoy en otro continente, ¿no?—preguntó irónico el moreno—, sigamos juntos entonces Hiro Hamada
—Claro, Miguel Rivera—murmuró viendo su comida en silencio
—Ya no vas a dormir ¿verdad?
—No creo poder en realidad, así que iré a trabajar, ¿qué harás tú?
—Iremos a comprar cuerdas y ver un poco de Barcelona, mañana volamos hacia Argentina, así que realmente debo mantenerme con vida
—Buena suerte con los viajes, ¿Marco firmó contigo?
—Sí y no, ambos trabajaremos juntos, pero al ser de diferente "clase" nuestros contratos son diferentes, más que nada para la protección de Marco ante cualquier situación, me agrada esta disquera, Marco tiene más privilegios que yo por ser omega, eso me hace sentir seguro
—Es la primera vez que escucho que un alfa este feliz porque ponen a un omega antes que él
—Es mi familia, me importa más que esté a salvo, además todos somos personas sin importar si somos alfas, omegas o betas, pero el mundo no está listo para esa conversación
—No entiendo ni un carajo lo que dices Rivera—habló sincero
—Te voy a mostrar el bello arte de los momazos y el hablar con ellos, tengo un humor muy autista, así que me vale verga y te lo voy a pegar
—Ya veremos "cariño"—murmuró burlón, entre ambos el decir esa palabra era de burla, ninguno se lo tomaba enserio, eso lo hacía divertido
—Ya verás que si primor, bueno chino, te dejo haciendo lo que sea que hagas aparte de comer, tengo ensayo
—Claro, despiértame a las dos de la mañana y luego vete, ya mejor dime que vas por cigarros—habló haciendo drama al moreno quien sólo río
—No fumo, en todo caso voy al oxxo, pero pues ya neta wey, ¡oh! cierto, Coquito me mandó algo, deja te lo envío, te va a gustar, bueno te dejo antes de que me sigas haciendo panchos de señora, cuídate chino
Luego de eso, el moreno terminó la llamada dejando al Hamada en silencio, la pantalla de su celular mostró un nuevo mensaje, al abrirlo era un archivo, que vaya que le gustaba
"Trabajo de Español
La persona que admiro y me impulsa ser mejor
Hiro Hamada
por Socorro Rivera"
Una sonrisa boba salió del joven, adoraba a esa mocosa.
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