Hiro
-Déjame ver si entendí... ¿Esos golpes son porqué te caíste de las escaleras? -la voz incrédula del moreno fue la primera respuesta ante la situación.
¿Cómo habían llegado a ese punto?, sencillo. Era viernes por la mañana, y el Hamada menor estaba dispuesto a pasar los últimos tres días que quedaban con su amigo mexicano, sólo que había un detalle. Olvidó maquillar sus heridas que se hizo con "Megabot", toda la semana desde que el moreno había llegado, se había encargado de ocultar los moretones, ahora, por su prisa, había olvidado por completo maquillarlas. ¿Y podían culparlo?, anoche, después de su vuelo de la ciudad de México a Sanfransokyo, sólo llegó a morirse a su cama junto a su hermano. Así que esa mañana sólo se ducho y salió en busca del moreno. Con suerte llevaba ropa limpia.
-Ah, bueno, ¿sí?, sí, fue eso, un accidente, pero no fue grave, son golpes leves- sonrió nervioso mirando a su amigo, pero para sus adentros, el menor se regañaba por idiota.
-Chalé Hiro, pero me alegra que estés bien, bueno, ¿Todo bien?, es raro verte por aquí y tan temprano, no me lo tomes a mal, me alegra verte, pero ya sabes.
-Si, lo sé, bueno, sólo quería saber si te gustaría hacer algo hoy, sé que no hemos estado mucho tiempo juntos ya que, la vida se nos ha cruzado un poco- habló nervioso el omega, decir que todo el tiempo que no habían pasado juntos era por su culpa, no era algo que iba admitir en voz alta o que le gustará aceptar.
- ¿Ah?, bueno, gracias Hiro, pero tengo ensayo, mañana es mi presentación, de hecho, estoy esperando a Marco y a Sofí, iremos a ensayar un rato- se encogió de hombros mirando a la entrada.
Primer golpe que sintió el Hamada "culpa"
-Bien, entonces ¿Algo en la tarde o en la noche? - preguntó viendo al moreno, este por su parte evitaba en todo momento ver al menor. Segundo golpe al Hamada "vergüenza"
-No lo creo, mis amigos Leo y Kubo están aquí, así que pasaremos hoy y mañana antes de la presentación con ellos, bueno, siempre y cuando no se roben a Marco, ha tenido interacciones muy de la nada con Kyle- habló mirando aún a la puerta buscando a los respectivos ya mencionados.
Tercer golpe para el Hamada "rechazo".
-Claro, ¡eh!, bueno, suerte hoy- sonrió rascando un poco su brazo -Saludas a Marco de mi parte- habló alejándose un poco del mexicano y regresar sobre sus pasos.
Su mente intentaba procesar que acababa de pasar, al final Miguel no iba a esperar por siempre ¿o no? Y, además, ¿Él por qué se preocupaba por ello?, se supone que estaba feliz con su plan de los gatos, pero, Miguel no lo veía a la cara, ¿Miguel ya lo sabía?, ¿se había dado cuenta?, si era así, había perdido a su amigo, había perdido a Miguel y no se había dado cuenta.
-Hiro, oye, ¿te encuentras bien? - la voz grave lo hizo salir de su mente, alzando la mirada, vio a Kyle un poco, muy preocupado- ¿Qué te pasa niño?
-Ah, nada, estoy bien, ¿A dónde vas? - sonrió en un intento de relajarse, su mente estaba haciendo muchas teorías locas, Miguel sólo estaba ocupado, él no era el centro del mundo, claro que el moreno estaba ocupado.
-Iré a recoger a Marco, estaba insistiendo en que lo llevará a comer donde trabajo, es mi día libre así que lo haré- el mayor sólo se encogió de hombros, restando importancia a el pedido de el omega-. Aunque también iré a trabajar en la noche genio, tranquilo- habló mirando el rostro confundido del menor.
- ¿Marco?, pero tiene ensayo, él y Miguel van a ensayar para mañana- habló confundido el Hamada mirando al mayor, la expresión de este era de mayor confusión por las palabras de Hiro.
- ¿Ensayar?, no, mañana lo harán temprano, al parecer su representante está arreglando unas cosas de papeles, y sin ella, los otros dos no pueden moverse, así que hoy tienen libre, ¿De dónde sacaste eso? - preguntó curioso viendo al menor- ¿Hiro?
-De...ningún lado, suposición, me saludas a Marco- sonrió despidiéndose con un gesto de mano y caminar de regreso al café. -Lo sabe- susurró mordiendo su labio y caminar a casa, no quería salir de su cuarto para nada, por alguna razón, había un dolorcito en su pecho y tenía ganas de llorar. Su celo debía estar cerca, no había otra razón para que se sintiera así.
Aunque las dudas empezaban a surgirle. ¿Miguel realmente sabía?, ¿Sabía la verdad?, ¿Por eso no lo miraba a la cara?, ¿Ahora sólo lo iba a mantener lejos?, ¿No quería saber nada de él?
-Tranquilo Hamada, estás pensando de más- susurró caminando a paso tranquilo, su mente quería creer que los planes cambiaron de último momento y que Kyle no fue informado. Sí, debía ser eso.
Un suspiro salió del joven mirando las calles, quería llegar lo más pronto a su casa, mínimo, para que su ánimo no desapareciera por completo, al menos ayudaría en la cafetería. No tenía ni ganas de hacer algún invento o perfeccionar sus trabajos, ni siquiera quería entrar al laboratorio o ir al cuartel.
Sólo quería ir a su casa, quedarse cerca de tía Cass y Tadashi y no alejarse de ellos hasta tener repuestas. Sólo eso.
...
-Déjame ver pendejo, ¿Acabas de rechazar a Hiro? - habló demasiado perdido el moreno mayor de los Rivera-. Es que...Bueno, ¿Tú estás pendejo o que hijo? - habló enojado cruzándose de brazos -. ¡Eres un imbécil!, todo lo que has hecho, para que cuando él te invite, lo rechaces, ¡Pinche lógica bien vergas Miguel!
- ¡Cállate!, no sé cómo ver a Hiro a la cara ¿Sí?, no puedo verlo a la cara después de lo que pasó, simplemente no puedo Marco- cubrió su rostro con las manos, se sentía idiota, después de que el Hamada respondiera lo último, notó una diferencia en su voz, de alguna manera creía haberlo visto caminar cabizbajo.
Luego de que el chico desapareciera de su vista, había entrado corriendo a la habitación, donde su hermano y Kubo hablaban tranquilos y Leo desayunaba. Cuando contó lo sucedido, Marco quería golpearlo, Leo quería romperle la guitarra en la cabeza y Kubo, bueno, el sólo se mantenía callado robando de la fruta de Leo.
-Miguel, no has pensado que tal vez, sólo tal vez, ¿Acabas de rechazar en serio a Hiro?, y ¿Que ahora el crea que tú ya no quieres nada con él?, digo, han sucedido muchas cosas en esta semana que no los han dejado juntos del todo, se besaron, pero nuevamente la situación de salió de control, regresaste a México y después de que lo besaste ya lo ignoras, ¿No crees que se sentiría como probado y ya?- habló exaltado el mayor de los Rivera a su hermanito quien seguía en la misma posición.
-Aún puedes arreglar tú error idiota, aunque, si dijiste que es por ensayo, puede que él lo entienda- habló el de la coleta ignorando por un momento que él omega del mechón se comía su fruta-. Hiro no debe saber que no era verdad lo que dijo Miguel, entonces, aún puede arreglar las cosas si realmente se ponen a ensayar.
-Nel, yo saldré con Kyle, y no voy a mandar al carajo mi salida con él, que, por cierto, yo tampoco he estado con Kyle, para arreglar la pendejada que mi hermanito, solito causó. -protestó manteniendo sus brazos cruzados y ahora ver a otro lado, ya era suficiente ayudarle con el chino, y claro, le ayudaba y él solito la cagaba, entonces, ¿Qué chiste tiene? -. En todo caso, la única forma en que puedo ayudarte es mantenerme alejado de lugares donde Hiro pueda verme, así tu mentira sigue en pie.
- ¿No es más fácil decir la verdad? -habló el del mechón dejando de lado la fruta del moreno-. Puede que ese tal Hiro, entienda que hay una situación de vergüenza que causa que Miguel no pueda verlo a la cara, es una salida más fácil - Habló obvio mirando a los tres morenos -. ¿No lo pensaron?
-Kubo, realmente no sé qué tan buena idea sea llegar con Hiro y decirle, "Hiro, la verdad es que no sé cómo verte a la cara, porque fui a una subasta de omegas para ayudar a mi mejor amigo, compré a un omega, ahora parece que soy socio de ese tráfico y además, si digo algo me pueden desaparecer junto a mi amigo", enserio Kubo, no es como que me vea diciéndole eso a Hiro- habló tomando una almohada y cubrir su rostro-. Ayuda, por favor.
-Será peor si se entera después y por otra persona, pero tú decides cual riesgo tomar Rivera- finalizó el del mechón volviendo a la fruta del moreno.
-O puede que nunca se enteré -habló el músico retirándose la almohada del rostro y mirar a ambos omegas y luego a su amigo-. Si todos mantenemos esto en secreto, y, no hablamos del tema, no hay razón para que salga a la luz, el contrato de esos tipos sólo decía que si nosotros hacíamos algo que los pusiera en peligro era como iban a proceder contra nosotros, mientras nosotros no digamos nada, todo queda enterrado, ¿no?
La mirada de los otros tres era de pena ante la situación del moreno, en parte tenía razón, pero, siempre había más riesgo el ocultarlo.
-Yo seguiré sugiriendo que le digas la verdad, puede que te lleves una sorpresa de que todo está bien- habló el omega encogiéndose de hombros-. Es el camino más fácil Rivera.
-Yo no estoy de acuerdo en que le digas la verdad completa, creo que a ninguna persona en general que conozca lo que es correcto, te perdone tan fácil o mínimo te vea bien, después de que digas que fuiste parte del tráfico de omegas...tal vez, decir la verdad a medias- la mirada confundida de ambos alfas le causó una sonrisa al omega menor y un suspiro frustrado del Rivera mayor-. ¡Qué sólo le diga que está avergonzado o algo y no diga lo del tráfico!, que intente arreglar las cosas de una vez, antes de que, de verdad Miguel, lo pierdas por imbécil, parece que sólo lo probaste con el beso, no te gustó y ahora ya no lo tomas enserio.
-Pero no es así, yo quiero volver a besarlo, maldita sea, ¡Esto es tú culpa Leo! - se quejó volviendo a esconder su rostro en la almohada.
-Que seas un imbécil que no supo actuar como debía, no es mi culpa Miguel- habló cruzándose de brazos viendo a su amigo-. Lo mejor que puedes hacer es intentar lo que dijo Marco, puedes decir que al final Kyle se robó a Marco y ya, tú eres libre y vas a buscarlo ¿tal vez?
-Es que le dije que iba a estar con Marco ensayando y luego con todos haciéndonos pendejos hoy y mañana- habló apenado aún con la almohada en el rostro.
- ¡Chingada madre cabrón! -gritaron ambos mexicanos hacia el Rivera menor.
La situación se había complicado sólo por él, y ahora, si no querían que Miguel estuviera peor que cuando Socorro se enojó con él durante un año. Y vaya que el ánimo del moreno había decaído demasiado, ahora con Hiro, sabían que sería aún mayor, el moreno ya se veía de pareja con el japo-americano.
Sin quererlo o más bien, sin tener de otra, debían ayudar a Miguel, y debían comenzar con enmendar el error cuanto antes.
-Tengo una idea, tomando la idea de Marco, ¿Si lo buscas por todo Sanfransokyo?, no literal, me refiero a que "pases tiempo con nosotros" -las comillas fueron realmente remarcadas por los dedos del moreno-. Pero sólo busques a Hiro, si Kyle va a venir por Marco, puedes preguntar lugares donde a Hiro le gusta ir, sé conocen ¿no?
-Si, Kyle y Hiro se conocen, por lo que tengo entendido es amigo de su hermano, o algo así -con un poco más de tranquilidad, el omega Rivera se sentó al lado de su hermano y de un tirón quitarle la almohada-. Puedo intentar averiguar y les mando los lugares, si le preguntan directamente pueda que quiera una explicación.
Antes de poder responder o siquiera pensarlo, el celular del omega empezó a sonar, una melodía de guitarra que había puesto específicamente para Kyle.
-Bueno, creo que comienza esto, ahora hagamos que Miguel no pierda a su novio que no es su novio- sonrió el moreno de la coleta.
-Siento que esto va a salir mal- susurró el omega del mechón viendo a los tres mexicanos ponerse de acuerdo.
-Bueno, me voy, les mando los lugares, pendejos, menos tú Kubo, tú no eres pendejo, hasta la noche -sonrió tomando su mochila y salir de la habitación camino a el living donde Kyle lo esperaba.
Con un beso en la mejilla por parte del omega como saludo, ambos salieron del hotel, con la primera conversación sobre lo que harían en el día, lo de Hiro podría esperar un poco. También había más cosas que él quería saber.
....
- ¿Seguro que te sientes bien?, Hiro- habló preocupado el mayor de los Hamada, su hermano había llegado hace una hora y lo único que hizo fue encerrarse en la habitación y ya que él estaba dentro, no pudo salir-. ¿Al menos puedo ir al baño? - un pequeño gruñido fue la respuesta de su hermanito, así que con resignación se volvió a acostar en su cama- ¿Qué sucede bebé?
-Nada, estoy leyendo archivos, silencio- respondió acercándose más a sí mismo.
Algo raro en la situación, Tadashi sabía que su hermanito tenía ese comportamiento cuando estaba cerca de su celo, si lograba atraparlo, no lo soltaba, conocía bien el miedo de su hermanito y conocía perfectamente lo difícil que eran esos días, ahora más. Pero lo raro, el aroma de Hiro no cambiaba, seguía con su aroma de cachorro, no parecía que fuese a entrar en celo, su única pista de que era eso, era el comportamiento del Hamada menor.
Con un movimiento rápido se levantó y fue a invadir la cama de su hermanito, su aroma era leve, aún faltaban días para su celo, ¿Por qué actuaba así?, con un poco de duda se acercó a leer lo que el menor. Archivos del movimiento del tráfico, ¿No podían dejar eso por un día al menos?
-Hiro, ¿Qué tal si vamos a la cafetería?, hoy le toca a Kyle estar en la noche, ahora ayudamos a tía Cass y al rato puedes robar postres que Kyle llegue a hacer- sonrió acariciando el cabello del menor, un asentimiento de cabeza y fue felicidad para el alfa. No había desayunado aún, y la sola idea de no salir de su habitación hasta que el celo del omega pasara, no le resultaba buena. Mínimo quería tener que comer mientras cuidaba a su hermanito.
Con otro movimiento rápido se levantó y jalo al menor escaleras abajo, cosa extraña número dos, Hiro estaba siendo muy dócil, cosa que nunca pasaba.
-Chicos, se levantaron tarde, Hiro, cielo, ¿Estás bien?, tu nariz sangra- por inercia el más joven llevo su mano a su nariz, en efecto, la sangre volvía a estar presente.
El aroma del menor por un momento se intensificó, no era su aroma de cachorrito, eso alteró al mayor de los hermanos llevando escaleras arriba al menor y dejarlo en el sofá, con un pañuelo en la nariz y la cabeza inclinada hacia atrás.
-Iré por Baymax, quédate aquí- indicó perdiéndose en las siguientes escaleras, tomando a su amigo adorable y bajar donde el menor. Tuvo que golpearse contra el sofá para activar a Baymax.
- Recibí una señal de alerta cuando dijiste "auh", en la escala del uno al diez ¿Cómo calificarías tu dolor?
- Yo no tengo dolor Baymax, ¿Puedes revisar a Hiro?, por favor.
Con un escaneo rápido al menor, con miedo en el mayor y sólo cansancio del más joven.
-Tienes una alteración hormonal, tu celo posiblemente esté cerca y tu lado omega se está haciendo presente en estos momentos - informó mirando al menor.
- ¿Mi lado omega?, pero, lo perdí, no tengo interacción con él, soy un beta con síntomas de omega, es todo -habló el menor mirando a su hermano y luego al robot-. ¿Estás seguro?
-Los cambios físicos que has presentado, con los sangrados, labios partidos, ojos llorosos, humectación en la vía rectal, el ensanchamiento de algunas partes de tu cuerpo y el cambio de aroma, son lo que algunos omegas empiezan a experimentar antes de presentarse.
-Pero Hiro ya se había presentado, después del accidente Hiro regreso como un cachorro, pero con los mismos comportamientos de su omega maduro, no puede presentarse otra vez ¿o sí? - la preocupación creciente en el mayor, y el miedo en el más joven, no eran buena combinación para el pobre robot, quien ya no sabía a quién darle atención médica.
-Son los síntomas que Hiro presenta, pero sólo son por momentos, tratamiento, tomar suspensores de manera regular, evitar gentíos para disminuir el riesgo de que se presente su omega, y buscar al responsable de los cambios de Hiro.
- ¿Responsable? - hablaron ambos hermanos a la par.
-Un alfa que provoque los cambios de Hiro- los tres voltearon a la entrada, Honey estaba ahí, ¿Desde cuándo?, no lo sabían-. Hiro empezó con los cambios en México, luego los siguió aquí en Sanfransokyo, Hiro, ¿Esto te ha pasado con un alfa en específico cuando estás lejos de nosotros? - con cariño la mano de la chica se posicionó sobre el hombro del menor, muestra de afecto y seguridad.
-No, sólo me pasa aquí en casa, o cuando estoy con ustedes, la primera vez yo estaba con Fredy, la segunda fue aquí y la tercera es está- respondió quitando el pañuelo de su nariz, se había detenido el sangrado-. No tengo muchas interacciones con alfas fuera de mi círculo de ustedes y Miguel.
-Pero con un alfa sólo te ha pasado con Fredy ¿no?, ¿Con Miguel ha pasado algo, bebé? - la voz preocupada de su hermano sólo lo inquieto más, recordó lo de esa mañana sintiendo el dolorcito en el pecho instalarse nuevamente -. ¿Hiro?
-No, no ha pasado nada con él, Baymax, ¿Esto puede afectar algo con la misión?, si mi aroma se vuelve más fuerte.
-Los supresores deberán ser de un nivel más alto si quieres ocultarlo, pero al ser el caso de que tu omega se haga presencial, debes empezar con supresores de bajo nivel, para ver cuáles serán los que te acomoden, puedes usar el brazalete- informó el robot mostrando en su vientre como funcionaban los supresores.
- ¿Dejaré de tomar los que tengo?, siempre los he tomado y nunca me han causado nada malo, desde que se presentó por primera vez -habló confundido mirando a Honey, ella sabría más.
-Bueno, siempre has tomado esos Hiro, podrías seguir tomándolos y si no funcionan como deberían, probaremos con otros, tranquilo- sonrió abrazando al menor para darle confianza.
- ¿Fredy es quien causa esto? -preguntó confundido el mayor a su hermano
- ¡Tadashi! - protestó la chica mirando a su novio-. Eso ya no es algo que nos toque ver, es de Hiro- habló molesta abrazando al chico, su lado instintivo siempre estaba a flote cuando se trataba de Hiro, y está no era la excepción.
.......
- ¿Aquí trabajas? - murmuró asombrado viendo todo el lugar, era cálido para una familia, pero se notaba que era de alto nivel, y eso que sólo estaban afuera-. ¿En serio?
-Si, en serio, de aquí pidieron el banquete de la otra vez, si prestaras atención al logo en las fiestas, te darías cuenta- sonrió con burla revolviendo su cabello-. ¿Quieres comer aquí o prefieres algo más tranquilo?
-Bueno, me gustaría comer aquí sabiendo que tú cocinas, pero ahora, sólo quiero tu compañía en un lugar más tranquilo, quiero preguntar unas cosas- dejó de mirar el restaurante para mirar al chico a su lado, para el mayor, ver un poco de seriedad en la mirada del chico coqueto, era algo que le intrigaba.
-Si, hay un restaurante familiar, es más tranquilo ahí, vamos- respondió caminando con el omega a su lado.
Ninguno dijo nada después de eso, incluso al llegar a dicho restaurante, que sí, seguía siendo bonito, pero se veía menos caro que donde trabaja el alfa. Al entrar ambos fueron a una mesa un poco al fondo, les pidieron sus órdenes, el cual sólo consistía en malteadas, una tartaleta de frutas para el mayor y un sándwich de pollo para el moreno. Algo sencillo para ambos, pero preferencial siempre. Una vez que se quedaron solos, sin rodeos el moreno habló.
- ¿Qué somos?, más bien, ¿Qué seremos?, estamos juntos por la marca, pero sin ella, ¿Qué somos realmente? - habló mirando directo a los ojos del mayor, no esperaba una respuesta de cuentos. Un "Seguiremos estando juntos a pesar de la marca, porque me gustas tú y no son sólo instintos" no era algo que el moreno esperaba, aún si lo deseara, no lo esperaría y sabía que el mayor no lo diría.
-No lo sé, ¿Qué quieres que seamos?, la marca por el momento nos impide pensar mucho, nuestros instintos mandan más sobre lo racional, entonces no puedo decir algo porque no puedo verte con otros ojos- habló sincero sosteniendo la mirada del moreno.
-Entonces, una vez que la marca se vaya, ¿Será sólo un "Adiós, gracias por tu tiempo"? -Miró nervioso al mayor, no es como que le fueran gratas decir esas palabras, pero al final si sería así su despedida ¿no?, estaban juntos por instintos, algo que era una basura.
-No lo sé, Marco, seamos sinceros, ¿Tú podrías gustar de mi o algo incluso más fuerte con la marca?, me refiero, a tu parte racional, realmente crees que estás escogiendo muchas cosas tú ¿y no el instinto?, ahora puedo decir que me siento atraído por ti, pero puedo decir que es más por instinto que racional, eso no quiere decir que sin la marca no me gustarías, me refiero a que por ahora entre nosotros hay más instintos que sentimientos, y hasta que la marca no se vaya no podemos decir que hay algo más
-Lo sé, estoy consciente de eso- murmuró viendo hacia la ventana, ahora entendía un poco mejor ese lado de la historia. Si, tener una marca era una mierda. Pero era peor empezar a tener sentimientos que no sabes si es por una estúpida marca o son verdaderos, aunque dolía que fuera más hacia instintivo y los demás lo vieran así-. ¿Sabes los lugares favoritos de Hiro?, ¿Dónde podría ir? - habló regresando su vista al mayor, la mirada de confusión por el cambio tan repentino del tema sólo incitó al moreno a repetir la pregunta-. ¿Sabes a dónde puede ir Hiro?, ya sabes, a donde le gusta ir para distraerse o salir simplemente para no ser un chico genio todo el tiempo.
-Ah, bueno, normalmente sale con sus amigos, con quien más sale es con Fred, y siempre van a el parque de diversiones, al cine, o a casa de Fredy a ver películas, todos los viernes pasa eso- habló pensando en más lugares-. No es mucho de salir, se la pasa siendo un chico genio, siempre está en la universidad o trabajando -se encogió de hombros, conocía bastante al menor para saber que realmente prefería quedarse en casa que estar saliendo. Si salía era por trabajo de niño genio, que era lo que más hacia y por eso, vivía en la empresa o con sus amigos arreglando tantas cosas y papeles en casa del rubio.
-Ya veo- sonrió empezando a escribir en su celular las respuestas del mayor, no era mucho, pero al menos tenía un por dónde empezar su hermano-. Si Hiro estuviera enojado con alguien, ¿con qué lo perdonaría?
-Si Hiro estuviera enojado con alguien, no hablaría con esa persona hasta que su orgullo disminuyera, cosa que no es fácil que pase, pero el que le den gomitas ayuda- miró al moreno quien escribía en su celular todo lo que decía, al menos lo importante-. ¿Puedo preguntar por qué?
-Mi hermano está enamorado de Hiro, y a pesar de todos los intentos que hemos hecho para que se acerque, cuando estábamos logrando algo, el wey la cagó rechazando a Hiro está mañana, ahora necesita enmendar su error, Hiro podría sentir que sólo lo probaron y ya. Mi hermano es un pendejo, pero espero lo pueda arreglar, yo ya le di información- sonrió dejando su celular de lado y ver al moreno-. Eso, en resumen.
-Hiro..., creo que, si le importa a Hiro, le dará una oportunidad de explicar, si su orgullo gana, tu hermano tendrá que mandar gomitas diario e intentar apaciguar el enojo o el sentimiento de Hiro, aunque es posible que a Hiro no le interese de forma sentimental tu hermano- habló con simpleza.
Antes de que el moreno pudiera hablar, su orden había llegado, con una sonrisa agradeció y cuando nuevamente estuvieron solos miró al mayor.
- ¿Por qué dices eso?, Hiro parece mostrar interés en mi hermano, además, ya se besaron, entonces van por buen camino...iban por buen camino- sonrió mordiendo su sándwich, eso siempre era una opción para algo rico.
- ¡¿Se qué?! -habló mirando al omega frente suyo, este parecía ya ignorarlo por completo, parecía un niño pequeño con un helado, demasiado tierno. Los ojos del moreno estaban centrados en su comida, sus mordidas eran pequeñas y que sujetara su mitad de sándwich con sus dos manos le daba gracia y una linda imagen al mayor-. Tienes...- susurró tomando una servilleta y limpiar la mejilla del moreno, de forma rápida se separó, sus instintos estaban ganando.
Ver de esa forma a un chico no era normal, ver a un omega así de adorable no era posible, la marca lo estaba engañando nuevamente.
-Gracias- susurró el moreno viendo a la ventana y dedicarse a comer. Necesitaba pasar el nudo que había en su garganta, al menos se distraía con eso.
.....
- ¿Qué dice el mensaje wey? -habló el moreno de la coleta mientras peinaba al omega, era curioso como pasaba eso, pero entre ambos se habían acomodado bien que incluso jugaban, y llevaban apenas unas horas de conocerse-. ¿Encontrase la respuesta a tu estupidez?
-Bueno, algo así, dice que va a un parque de diversiones con su amigo, va a casa de su amigo, simplemente sale con su amigo a hacerse mensos o se la vive trabajando o su casa, y que si quiero remediar mi error con gomitas para empezar- miró a los otros dos quienes miraban con confusión al músico-. ¿Qué?
-Pues, ¿No crees que hay algo más en el "amigo" si te lo puso mucho? - habló el de la coleta mirando a su amigo -. Creo que te quieren bajar a tu chino we -habló con burla mirando a su amigo-. Yo creo que mejor mueve las nalgas.
-Estoy de acuerdo, debe haber una razón para que ese "amigo" suena tanto...o solo lo quiere poner celoso- sonrío el menor-. Aunque mejor toma como motivación de que tienes una ventaja sobre cualquier otro, por lo que me cuentan, entonces, muévete Rivera.
- ¡Ah!, no sé por donde empezar, ¿Iniciamos por dónde? - miró su celular viendo las opciones no eran muchas, sabía la dirección del Hamada por las cartas, pero no es como que se iba a poner a buscar en toda la ciudad su casa para hablar, sería más acosador de lo que ya era, el silencio de los otros dos lo hizo mirarlos-. ¿Chicos?
-De igual manera vamos a buscarlo en todas, así que empecemos por lo más sencillo que serían lugares públicos.
-Concuerdo con Kubo, seria lo más sencillo...o que le marcarás diciendo que siempre si y que quieres hablar con él y nos evitamos de tanto pinche pedo- respondió el moreno a su amigo-. Es que sí, sería más fácil.
-El punto es que yo intente remediar mi error, buscarlo en una ciudad que no conozco sería romántico, creo.
-O muy estúpido- respondieron los dos chicos a unisonó, la mirada del musico fue de pocos amigos para ambos.
-Cuanta pinche motivación, me cae de madres que ustedes si andan ayudando a alguien a cumplir sus sueños- habló sarcástico-. Bueno, muévanse, empezaremos con...no sé
-Con un "de tin Marín"- sonrío el moreno dejando al menor y acercarse a su amigo-. Insisto que mínimo un mensaje no está de más pero bueno, pa' pendejo no se estudia.
-Cállate pendejo- suspiró mirando el celular y hacer el juego.
"De tin, marín, dedo, pingue, cucara, mácara, de títere fue, yo no fui, fue Teté, pégale, pégale, que el merito fue"
- ¿Qué se supone que hacen? - habló confundido el omega escuchando a los dos chicos cantar de forma muy rápida, de hecho, si no fuera por el ritmo que había en sus palabras, juraría que estaban rezando o haciendo un hechizo para encontrar al tal Hiro, no conocía su idioma, además, de que el "de tin marín", no tenía ni idea de que rayos era eso.
-Ni pedo, nos toca buscar ahí, creo que deberás pedir si te dejan ver las cámaras porque esperarnos como pendejos a ver si sale de alguna función, es mucho Miguel- protestó el de la coleta viendo a el omega-. Es un juego que te enseñan de chamaco, cuando no sabes algo es a lo que caiga, esto es una forma, puede ser rápido para tomar decisiones, no siempre es bueno, pero ayuda en ocasiones- sonrío levantándose de la cama-. Bueno, a darle que hay mole de olla.
-No les entiendo, pero hay que apurarnos, se supone que Sofí quiere tomarme fotos para un pasaporte menos asqueroso- habló el menor.
Realmente no tenía intensiones de volver a Japón, al menos no ahora, tenia un pequeño plan, no pondrían en riesgo a los Rivera, pero al menos consigo tenía a Leo. En un pacto de silencio entre ellos, se ayudarían. Había algo que les permitía fiar en el otro.
-Simón, vamos, ¡Y vamos primero por esas gomitas! -la emoción en el moreno era solo una invitación a ambos chicos para quedarse en el cuarto del hotel.
Pero sentían que, si alguien no encaminaba a Miguel, o iba a decir todo a diestra y siniestra o iba a arruinar la situación.
...
- ¿Seguro que te sientes bien Hiro? - la preocupación en la voz de la mayor era notoria, y no era para menos, conocía los estados de su sobrino, a pesar de todo, era su pequeño-. No es necesario que trabajes hoy, deberías descansar un poco, quiero decir, si puede que haya un problema con tu omega, sería mejor que estuvieras arriba
-No, de verdad estoy bien, además se que no hay mucha gente hoy, es viernes -sonrío decorando un café junto a su tía
-Si, hablando de eso, ¿Por qué no están trabajando?, creí que seguirían con las practicas del invento que hicieron- preguntó decorando pastelitos en forma de gatos, realmente hacían honor a su nombre.
-Tadashi y yo nos tomamos el día libre, y fue un poco bueno, aunque veremos unas cosas desde aquí- sonrío dejando el café en una charola, la cual Tadashi tomó para llevarla a una mesa-. Tranquila, no dejamos de lado nuestras obligaciones, pero ayudarte es mas divertido que hacer papeleo- se encogió de hombros viendo a los clientes.
-Bien, pero si te sientes mal, no lo calles, enserio querido, si pasa algo, ve a tu habitación, que estés seguro es primordial.
-Lo sé, pero en verdad estoy bien- sonrío abrazando su tía-. ¿Fredy puede venir al rato?, dijo que quería hablar, además no estoy seguro de que salir sea bueno- murmuró relajándose, escuchar el corazón de su tía, siempre lo hacía-. Creo que la noche de películas será aquí si no te molesta.
-Si estoy invitada al menos un rato, sabes que puedes- sonrió la mujer besando la frente de su sobrino-. Entonces, hay que apurarnos, el turno de la noche lo tienes libre querido.
-Gracias tía Cass- sonrió separándose y empezar a preparar las ordenes junto a su tía.
El tiempo paso rápido, antes de darse cuenta, el sol se había puesto, el rubio siendo puntual con todo lo referente a su mejor amigo, llegó a la cafetería, con cajas de pizza en sus brazos, una mochila y Minimax a su lado. Saludó a la señorita Cass, Kyle y Tadashi. Al parecer Hiro se encargaba aun de terminar de ayudar en unas cosas en la cocina, así que, con la invitación de tomar una mesa para dejar las cajas, el rubio empezó a entablar una platica con su amigo. Era común el que ambos chicos pasarán juntos los viernes, era una tradición en ellos, algo que era más que entendible en los terceros que los conocían. Incluso, la esperanza en algunos para que terminarán juntos seguía presente, incluso en el rubio.
- ¿Qué van a ver hoy? - las intenciones de Hamada mayor, más que curiosidad, era de robarse un poco de la pizza que el rubio había traído. Y no iba a negar eso.
-Super héroes y de misterio, a Hiro le gusta descubrir el caso antes de que lo anuncien en la película - se encogió de hombros mirando hacía la entrada-. ¿Crees que...tenga oportunidad aún?
-No lo sé, Hiro ahora mismo esta un poco confundido, personalmente, él está cambiando.
-Lo sé, eso me preocupa, Hiro puede arruinarlo en cualquier momento. Es un cachorro por el momento, pero tarde o temprano va a cambiar, me preocupa mucho que algo le pase, más si es un objetivo.
-Si, las cosas se pusieron mal, intentamos mover todos los documentos y quitar a todos los posibles de las "C", al menos el cincuenta porciento logramos sacarlos de esa lista.
-Lo hicieron bien, solo espero poder protegerlo, y que él me permita seguir a su lado...quiero intentarlo aún, a pesar de que no lleguemos a ninguna relación, mientras pueda seguir a su lado, voy a sentirme bien, y voy a darlo todo por él- murmuró viendo la puerta de la cocina, no quería que el menor lo escuchará, no quería volver a pasar lo mismo de hace unas semanas.
-Fredy, tal como desde el inicio, tienes mi apoyo- sonrió mirando al rubio y ver a la misma dirección-. Suerte.
- ¡Fredy! - sonrío el menor abrazando al rubio, desde lo del miércoles, ninguno de los dos había tenido oportunidad de tener un momento para hablar como siempre, después de que conocieran la historia completa, el menor se había concentrado en su misión, incluso ignorando el que tenía una platica pendiente con el rubio-. Gracias por aceptar que tuviéramos la noche de películas aquí.
-Si, siempre y cuando no perdamos esta bella tradición, yo estoy bien- sonrió abrazando con fuerza al menor-. ¿Vamos a preparar todo?
-Claro, será en la sala, ¿Vamos? -sonrió separándose y ver al rubio, cuando este asintió, ambos tomaron las cajas y entraron a la casa.
Sin prisa alguna, ambos chicos prepararon el área, poniendo una colcha en el suelo, almohadas alrededor, la caja de pizza, vasos, unas galletas y pasteles en la mesa de centro. Con la invasión de Tadashi en su improvisada sala de cine para robarles pizza, los tres jóvenes empezaban a decidir sobre que película sería la primera, aunque ver el orden para no perder tiempo buscando la siguiente, también era importante.
- ¡Acción!
- ¡Misterio!
- ¡Superhéroes!
Realmente su pequeña discusión iba para largo.
...
El tiempo realmente paso bastante tardado, al menos seis horas buscando al joven Hamada, los jóvenes estaban muertos, es decir, llevaban bajo el sol por todos los lugares indicados, incluso tuvieron información de la empresa del chico, ¿A ellos que vergas les iba importar la robótica en el campo de la seguridad de residencia? Lo único que les intereso ahí, fue el tema relacionado a la seguridad personal de los omegas, ahora sabían de que iba esa empresa, para Miguel, solo creció el interés sobre el Hamada. Eran cerca de las ocho de la noche, Marco se había unido a la búsqueda, al parecer su novio tenía trabajo, así que los cuatro solo querían descansar. Algo que tres de ellos aprendieron, ¡Nunca dejar a Miguel a cargo de algo!, era mejor interferir.
Con paso tranquilo, más por cansancio que por otra cosa, los cuatro chicos llegaron a un café, comerían algo y esperarían a Sofí, no tenían ganas de buscar como regresar al hotel solos. El humor del Rivera era decaído, incluso la idea de Leo de llamar al Hamada fue realizada, buzón directo por parte del omega.
-Buenas noches, pasen, les entrego la carta- sonrió la mujer amablemente-. Escojan- su sonrisa se mantuvo mientras dejaba a los cuatro chicos solos.
-Necesito café- susurraron el moreno de la coleta y el mayor de los Rivera a unisonó.
-Confirmo, lo siento por haberlos hecho hacer vueltas por una ciudad que no conocemos para nada, en verdad-. murmuró mirando a los chicos en la mesa-. Se que están pagando por la cagada que yo mismo cause, lo siento, pero en verdad les agradezco.
-No hay de que, además conocimos la ciudad en menos de un día, creo que ha sido por una buena razón, entonces todo bien.
-Estoy de acuerdo con Leo- el omega sonrió para el moreno-. Además, pasaron cosas divertidas hoy, nunca pensé ver a Leo huyendo de una paloma, o a Marco peleando con una chica por cual voz era más potente.
-Y gane cariño-sonrío con satisfacción mirando a su hermano quien sonrió en respuesta.
-No me recuerdes mi burla- murmuró el moreno cubriendo su rostro.
- ¿Ves Miguel?, al final fue un buen día, tranquilo- habló haciendo una figurita de origami con una servilleta y dársela al músico-. Ahora, puedes solo intentar mensajear a Hiro, que como hablas me podría enamorar de él.
-Confirmo, si no fuera porque joteo con Leo, yo si le volteaba la tortilla a Hiro- sonrío el Rivera mayor abrazando al mencionado-. ¿Apoco no me harías caso Leito?
-Aprecio mi cara, ya está culera para que tu novio me la rompa y termine peor...y hablo literal- murmuró viendo la cara de pocos amigos del mayor, de forma inmediata, el omega se separó de su amigo.
- ¿Qué haces aquí? -hablaron al mismo tiempo, la parte instintiva del mayor estaba a flote, el que un alfa estuviese cerca de su omega, el cual abrazaba con demasiada confianza al contrario, no era algo grato para él. Nuevamente maldecía a la marca.
-Trabajo aquí- respondió con simpleza el mayor y regresar a la cocina, odiaba esa estúpida marca y se odiaba por haber dejado que sus instintos lo superarán a tal grado de enlazarse a alguien.
-Pudo ser peor- murmuró el omega del mechón, aunque la mirada del Rivera era indescifrable para los chicos. Algo seguro, ninguna emoción positiva estaba ocurriendo en el joven.
-Tía Cass, tomaré un poco de jugo.
Aquella voz fue lo que saco del trance a ambos hermanos Rivera, que, sin duda, era la que buscaron en todo el día, principalmente el menor.
- ¡Hiro! -el moreno fue el primero en reaccionar levantándose y ganándose la atención del mencionado, decir que no había sorpresa en el rostro del menor, sería una enorme mentira.
- ¿Miguel?, ¿Qué haces aquí? - preguntó confundido mirando al moreno, el dolorcito en su pecho regreso, recordaba lo de esa mañana, aunque al ver a los cuatro chicos juntos, era de que realmente el moreno le dijo la verdad, y, el que él lo saludará, era señal de que estaba todo bien entre ellos, ¿no?
-Hiro- de forma rápida se levantó acercándose al chico y abrazarlo con fuerza, las miradas de terceros no le importaban, y cuando el abrazo fue correspondido con la misma fuerza, mucho menos le importaban los terceros-. Hiro... ¿podemos hablar?
-Claro, ven- murmuró guiando al moreno hacia el garaje, no estaba lejos del café, pero, al no estar dentro de la casa completamente, ni Fredy, ni Tadashi se pondrían alerta-. ¿Qué pasa? -antes de continuar, otro abrazo con la misma intensidad lo interrumpió, claramente no dudo en corresponder.
-Te estuve buscando, por toda la ciudad, fue estúpido, pero necesitaba hablar contigo, yo, lo siento, sucedió algo, y no se como verte a la cara porque me da vergüenza, porque puede que la haya cagado en grande, pero sé que, si no lo digo, esto va a hacer peor, y entonces, realmente puedo perderte y no quiero.
-No estoy entendiendo nada Miguel, pero, sea lo que sea está bien...tú, ¿No estas enojado conmigo?, por que esta semana no hemos estado juntos o ¿algo personal en mi te disgusta? - murmuró aferrándose al moreno, tenía miedo de la respuesta, pero si Miguel estaba diciendo sus miedos, él también podía ¿no?
- ¿Qué?, ¡No!, escucha, las cosas se han salido de control, pero a pesar de que no hemos estado juntos, a pesar de estar en la misma ciudad, que gracioso, cuando hemos podido estar juntos es especial y no, no hay nada que me disguste de ti, al contrario, todo tú me pareces perfecto.
Las mejillas de ambos no tardaron en enrojecer con una gran intensidad, el menor fue el primero en separarse, y la escena de ver a el omega sonrojado era algo que no iba a dejar de admirar siempre que tuviera oportunidad.
-Miguel... ¿Lo dices enserio? -susurró sosteniendo la mirada del mexicano, sus nervios eran demostrados en sus piernas temblorosas y en la sensación en su estómago, incluso pensaba en que quería vomitar.
-Si, lo digo en serio, mucho. Hiro, lamento lo que paso en la mañana, no quería rechazarte, solo que yo metí la pata y no sabía cómo verte a la cara, pero nunca quise rechazarte, tampoco quería que pareciera que solo hice lo mismo que un Don Juan, perdón y para mi eres hermoso, lo dije antes, me gustas Hiro- la mirada seria del moreno, causaba más nerviosismo en el mayor, en ese mes era la segunda declaración y a diferencia que con Fredy, donde él ya sabía su respuesta, con Miguel era diferente, no podía decidir nada sobre ello.
-Miguel, yo...no quiero decepcionarte si llegas a saber algunas cosas, tampoco quiero que, si algo falle por mi culpa, lo que hemos creado se vaya a la basura- murmuró aun sosteniendo la mirada del moreno.
- ¿Y si quiero tomar el riesgo? -susurró nervioso el moreno, no sabia si ya había sido un rechazo y él sólo estaba como un intenso insistiendo- Tal vez más adelante, solo quiero seguir cortejándote, y que aun esperes por mí.
-Sigo esperando por ti- habló nervioso mirando a la puerta, su rostro estaba caliente, sintió la mano del moreno tomar la suya, con esa acción, volvió su vista al moreno, sentía sus nervios aumentar, la sensación en su vientre volvía aparecer y su corazón latía fuerte-. Puedes seguir haciéndolo hasta donde quieras Miguel.
-Gracias, voy a tomar la palabra- dando un paso al frente hacia el menor y una vista a sus labios para pedir permiso, el moreno se quedó quieto esperando un indicio del más bajo. Quería el permiso para poder besarlo nuevamente.
Con un movimiento torpe, el mayor se paró de puntas para acercar sus labios a los del moreno y unirlos, el beso empezó tierno y demasiado torpe, la mano del moreno apretó la del japo-americano, la calidez que ahora sentían con ese pequeño roce era demasiado para explicar.
La mano libre del moreno se posó en la cintura de su omega acercándolo más, la sensación de casi haber perdido al chico por una tontería de su parte había sido una situación que le provocaba ansiedad, los labios del mayor daban una tranquilidad enorme al moreno, y quería probarlos por más tiempo.
Por parte del omega, la calidez que el moreno le otorgaba era un respiro, su corazón latía fuerte, podría jurar que Miguel lo escuchaba. ¿Eso era una oportunidad?, ¿Podría intentarlo a pesar de todo?
El aroma de Hiro empezó a salir, con un poco de fuerza, los sentidos del moreno por un momento se bloquearon acercando más al joven a si mismo, correspondiendo de la misma forma, su aroma empezó a salir.
La combinación de ambos era un aura de calidez enorme, ambos se acercaron más, no solo la calidez del beso, ahora, el aroma mezclado de ambos aumentaba ese momento intimo de los dos.
-Hiro- susurró separándose un poco de los labios del chico-. Hueles bien, me gusta- susurró recargando su frente con la del mayor, una sonrisa salió en el joven aferrándose más al moreno.
-Me gusta tú aroma- susurró sincero quedándose en esa posición, se sentía bien si estaba con Miguel cerca.
Ignorantes de lo que pasaba a su alrededor, ambos disfrutaban esa pequeña atmosfera propia. Aunque afuera de esa habitación habían problemas. Empezando porque el corazón del rubio había quedado destrozado desde la iniciativa del beso por parte del Hamada.
Aquella platica ahora tenía más urgencia.
......
Buenas, pues ¿Qué les digo?, estuvo largo esto jsjs, creo que hubo un poquito de mejoría en mi narración, creo que sí, espero que sí, he estado practicando para entregar un mejor resultado para ustedes.
Pero ¿Qué opinan?, ¿Qué les pareció el capítulo?, voy a intentar hacer capítulos un poco más largos a lo usual, irán aumentando de poco en poco, no quiero que de golpe les ponga un capitulo super largo y lo sientan eterno, pero les quiero resolver muchas cosas que están inconclusas y al mismo tiempo ir avanzando en la historia, como en este capítulo.
Eso es todo, gracias por todo y por esperar.
Baibai uwu
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