Falla
-Fredy, ¡Por Dios!, ¡No puedes estar enojado toda la vida!
-¿Quieres apostar? -habló con molestia el rubio mientras caminaba, buscaba alejarse lo más posible del Hamada.
-Escucha, sé que estas molesto, pero debes entender que... bueno
-¿Qué lo prefieres a él?, ¡Ya me quedo muy claro!, Hiro, un día, sólo un día te pedí y te fuiste con él, ¿Qué más quieres que entienda? -reclamó girándose y encarar a su amigo
-Sólo lo fui a dejar al aeropuerto, ¡y pasé el día contigo!
-¡Pero no llegaste a la presentación!, y todo el día estuviste preguntando, ¡Ya que no sabías nada!
-Fredy, es ridículo, cumplimos el itinerario que habías planeado, ¡sólo me ausente una hora para dejar a Miguel en el aeropuerto!
-Peleas maritales, genial-la coreana rodó los ojos mientras veía entrar a ambos chicos.
-¿Siguen sin arreglar su problema? -el moreno miró con confusión a ambos amigos, realmente era una pelea absurda, pero que hacían parecer como el tema más serio del mundo. Porque para ellos era así.
-Fredy sigue diciendo que Hiro lo traicionó por irse con Miguel en lugar de ir al inicio de la Convención, ya saben, desde que abren las puertas- el mayor de los Hamada tomó palabra viendo a ambos chicos, Hiro intentaba hacer entender a Fred y Fred... estaba haciendo berrinche.
-Me sorprende que Fredy no esté molesto por lo otro- la voz de Honey salió preocupada. Hace unos días que ambos hermanos Rivera habían retomado su gira, y antes de ello, Miguel Rivera había marcado territorio en el menor de los Hamada. Fredy, estando cerca de ambos jóvenes observó a Hiro aceptar al chico. Le habían roto el corazón en pocos segundos. Y esa vista había sido más dolorosa que las palabras del menor.
-Será mejor no abrir la herida, su problema ahora es por la convención, no nos metamos con lo amoroso-la voz nerviosa de Wasabi los hizo asentir.
-¡Ya llegué!, perdonen la tardanza, fue difícil zafarme del trabajo... ¿Siguen peleando?
-Ya sabes, Fredy y Hiro, bueno Megan, ¿Qué conseguiste?
-Parecen niños-sonrió con burla y ver a los jóvenes-¡Oigan niños, vengan! ¡Al primero que llegue le doy una galleta! -gritó en burla llamando la atención de ambos, quienes dejaron su disputa para acercarse-, bien, hay un paso entre la frontera, es un túnel, por ahí se hace un intercambio de "mercancía", las "C" se separan entre los que terminan en cinta y los que van a otro propósito. Debemos enfocarnos en ellos.
-¡Genial!, no hemos resuelto el tema de las marcas en la ciudad, y ahora debemos intervenir- la protesta por parte del rubio hizo que la mirada de todos los presentes fuese hacia él -, ¿Qué?
-Nadie te está obligando a ir, así que eres libre de irte a tus convenciones o quedarte leyendo cómics- aclaró molesta la morena. Fredy por el momento no era su persona favorita. Y los choques entre ellos se notaban.
-Fred, Megan- Hiro fue el primero en intervenir, quería evitar otra pelea entre ambos chicos.
-Sabes perfectamente porqué ayudo y estoy aquí, más bien, ¿A ti nadie te está obligando?, según tenía entendido tienes temas más importantes que esto, tu trabajo es tan importante- respondió enojado mirando a la morena.
-Y ya empezaron- suspiró la coreana levantándose y dirigirse a la entrada de la oficina aparte. No iba a aguantar a esos dos.
-A mí nadie me obliga, estoy aquí porque es mi trabajo ayudar y detener un problema social que hemos cargado desde generaciones. Que tengas dinero y una vida de lujos que te hacen olvidar que tan jodido está el mundo, es tu problema, pero no vengas a ponerte como el que sabe todo de este tema.
-Sé sobre el tema lo suficiente para opinar, y decir que no podemos intervenir sin tener completa la parte de las marcas en la ciudad
-Lamento informarte, que, si no logramos completar nuestra misión, es porque ¡tú! te fuiste y nos dejaste solas a Honey y a mí, así que eres el menos indicado para decir que decimos arreglar el problema de las marcas antes de intervenir. Ahora vamos a intervenir, te parezca o no.
-Es ridículo Megan, no podemos intervenir, no ahora, necesitamos resolver el problema de las marcas- recalcó golpeando un poco la mesa, no lo suficiente para lastimarse, pero lo suficiente para mostrar su enojo.
-Pues si tanto te urgía las marcas, ¿Dónde estabas?, ¿Por qué te fuiste?, si quieres realmente ayudar y tomarte en serio tu título de "héroe", debiste estar con nosotras y no en quien sabe dónde- reclamó correspondiendo el golpe. Su paciencia normalmente era la más grande del mundo, ahora mismo, esta estaba siendo superada
-Quería cuidar a Hiro, así que no tengo porque decirte más.
-¿A Hiro?, ¿Usas a Hiro de excusa?, ¿Cuándo vas a entender que NO eres su alfa?
-¡Megan! -la voz de Hiro intentó -nuevamente- hacer que sus dos amigos se calmaran, estaban perdiendo el rumbo del problema.
-¿Por qué lo dices?, ¿Por qué se lleva bien con un mexicano?, un chico que no tiene ni la más remota idea de lo que pasa con Hiro y lo que hay que cuidar. Yo cuido a Hiro, así que soy su alfa, él no es mi omega, es diferente, pero yo voy a cuidar a Hiro.
-Hiro no necesita tu cuidado, ni dos alfas, así que ríndete Frederickson, ahora di la verdadera razón.
-Voy a cuidar a Hiro, esa es la única razón y no tengo porque explicarte a ti.
-¡Ya los dos!, Megan, sé que estas molesta por qué Fred se desapareció cuando lo necesitaba y no llegó a la misión. También nosotros estamos enojados y debes explicarlo Fred-sentenció mirando con desaprobación al rubio y suspirar un poco para relajar su semblante-, Fred, sé que estas molesto por qué sabes que Megan tiene razón y no puedes justificarte y por lo de Miguel....Fredy, esto es algo que nos corresponde hablar a nosotros dos y no aquí, esta es una junta para ver el problema del tráfico, no para que se haga una riña por problemas externos. Ahora, quien vuelva a pelear, se encarga de bañar a Mochi y explicarle a tía Cass en la siguiente misión.
-Tengo claro que es lo que quieres Hiro, no debes decírmelo en la cara-
-¡Entonces a la chingada! -habló molesto golpeando la mesa. Esa simple acción había sorprendido a los demás presentes. Principalmente al rubio-, perdón, Fred, entonces, si ya tienes clara mi respuesta ¿Para qué sigues diciendo?, quiero, de verdad, ignorar y hacer ligero todo esto, no puedo, de verdad, no puedo, dime, ¿Qué quieres que haga?, ¡No puedo tener todo como todos quieren!, no puedo hacer nada para que me gustes o corresponderte y no puedo, de verdad no puedo, permitirme perder tu amistad por eso. Pero dime, ¿Qué quieres que haga?
-Alejarte de Miguel... no es una buena persona Hiro.
......
-Hiro, estás... hum... soltando mucho aroma, es hora de tus supresores- habló intentando sonar amable y no como orden, su hermano enojado era peligroso. Y no era para menos. A palabras del menor, y también de Tadashi.
Los celos de Fred llegaron muy lejos.
-Dámelos, si me puedo dormir ayudará- habló serio tomando el frasco y tomar su dosis-, ¿Y tía Cass?
-Abajo, hablando con Megan, ya sabes, cosas de postres... Hiro, ¿Quieres hablarlo?
-No, bueno sí, ¡Ay no lo sé! De verdad no sé, una parte de mi dice que Fred dice la verdad y la otra dice que no, que sólo son sus celos, Miguel es... Miguel es la mejor persona que he conocido, es un idiota, no voy a negarlo, pero es un idiota bueno, no haría algo malo, así que esa tontería de comprar un omega... ¡Dios no!, es una falacia, eso es lo que es- murmuró cubriendo su rostro con frustración y dejarse caer en su cama.
-Sabes que, entre Miguel y Fred, elegiría a Fred para ti, pero ahora no estoy seguro, es decir, seguirnos a México, sólo para cuidarte, es..., bueno, da miedo, no lo voy a negar, da miedo y me preocupa, pero ¿Recuerdas ese día?, él iba junto a dos chicos
-Leo y Kubo, sus amigos y amigos de Marco, estuvieron aquí, y los fuimos a dejar a el aeropuerto ¿recuerdas?, se conocen y si fuera un omega comprado, se notaría, el chico se ve bastante bien y muy cómodo con la compañía de ellos, y es muy pegado a Marco por como notamos. ¡No tiene sentido!
-Bien, tienes razón, pero... bien, no hay peros, tal vez Fred si está celoso..., a menos que no sea eso, su historia es creíble pero no tiene fundamentos, y nosotros nunca notamos a Fredy cerca de nosotros, ni nada.
-Hizo otra cosa, estaba en otro lugar y ¿Quiere encubrirse y aparte alejar a Miguel?, ¡Esto no es una novela!, esto es ridículo, mi vida era de trabajo e intentar lidiar con mi doble vida y ahora estoy en un triángulo amoroso, ¡Qué maravilla!
-No estás en un triángulo amoroso genio y en efecto, Fred hizo algo más- la voz de burla de Megan los hizo verla-, ¿Qué?, toqué y no me respondían, así que entré.
-Hola Meg, ¿Por qué lo dices?
-Sencillo, dije que no iba a dejar que cualquiera estuviera con Hiro y que investigar al futuro novio de mi mejor amigo era mejor que el trabajo, así que investigue y Miguel está limpio, de verdad, limpio que hasta asusta. Y además Fred nunca salió de la ciudad, así que es otra cosa. Y obviamente no estás en un triángulo amoroso, porque a ti te gusta Miguel, así que no cuenta.
-¿Fred nunca salió de la ciudad?
-Con tal de evitar el tema, ¿verdad?
-Es lo que dije, no tiene sentido, nosotros nunca lo sentimos, así que debemos saber qué hace.
-No es necesario, tuvo un problema en uno de sus negocios, al parecer su mal humor y que todo lo estaba haciendo mal, le hizo no ir, pero buena excusa lo de Miguel.
-Me da miedo preguntar cómo es que sabes eso.
-La pedí a minimax que me mostrará lo que pasó ese día.
-Tiene sentido-ambos hermanos dijeron a unísono mientras se relajaban. Incluso el aroma de Hiro había disminuido.
Algo que habían aprendido, es que Hiro mantenía su aroma de cachorro, a menos que sus emociones tomaran control, cuando estaba con Miguel, normalmente su aroma tomaba intensidad, pero no una que muestre peligro para él o para que el mexicano perdiera el control. Cuando estaba molesto o triste, su aroma también cambiaba, y cuando algo le desagradaba su aroma se desvanecía por completo.
A vista médica, Hiro era una rareza, una rareza porqué su cerebro y a él, le acomodaba serlo.
-Bueno, ya que sabes que esto está arreglado, Hiro, dime, ¿Irás a México con Miguel?
-¿Qué?, ¿México?, ¡Hiro! -Tadashi miraba con confusión a su hermano, una parte de él quería obligar a Hiro a explicarle y la otra se sentía indignado de que Megan supiese y él no.
-Tadashi, acompañaste a Hiro a dejar a los Rivera, ¿Cómo es que no te enteras?
-Es que no le dije-susurró apenado el más bajo mientras miraba a la ventana, de repente, era tan bonita la persiana.
-Hiro... -habló en advertencia el mayor hacia su hermano. ¿De nuevo le estaba escondiendo cosas?, Tadashi no era del tipo de tener inseguridad por todo, pero no quedaba libre del pánico que le daba volver a tener una barrera con su hermano.
En estos momentos podía sentir que estaba caminando al lado de Hiro, no como antes, y realmente no quería volver a perseguir a Hiro y no poder alcanzarlo.
-Miguel... bueno, en realidad fue Marco, me invitó a ir a México, a pasar una de las festividades más importantes de allá, el día de muertos y eso... pero no les dije nada ya que no estaba seguro, y además tengo trabajo, independientemente de lo del tráfico, debemos ver a los patrocinadores para el brazalete.
-Y el tiempo se acaba, falta una semana para esas fechas, Tadashi, no me odies como mala influencia, pero Hiro debe ir. El trabajo puede esperar, y Tadashi y Honey pueden hacerse cargo, Hiro, debes ir.
-¿Cómo por qué? -preguntaron ambos hermanos, Hiro mostrando más una confusión y Tadashi un repele.
Para Megan, era divertido molestar a ambos hermanos.
-¿Por qué no?, Hiro, solo piénsalo, descansar de todo esto, con unas personas que ni de broma te dejarán volver al trabajo ni van a ceder que te estreses, ¡es una oportunidad!, además de estar con tu no-novio.
-Miguel no es mi pareja- aclaró frustrado mirando a su amiga.
-Por algo dije "no-novio", pero en serio, deberías alejarte de todo esto un rato, te haría bien.
-¡¿Yo estoy pintado?! -protestó el mayor viendo como entre ambos jóvenes se ponían de acuerdo, ignorándolo olímpicamente-, Hiro...
"Hay una emergencia, robo de bancos, uno en el suroeste de la ciudad y otro cerca del centro, te vemos ahí"
La voz de Gogo había salvado a Hiro de tener que decidir algo justo en ese momento, debía pensarlo y muy en serio. No quería lastimar más a Fred.
-Buena suerte Hiro, nosotros nos encargamos de Tía Cass, ¿Verdad Dashi?
-No es como que tenga de otra- bufó molesto viendo la ventana y solo levantar su pulgar para darle suerte a su hermanito y Baymax.
.....
-Hiro, ¡atrás de ti! -alertó la coreana mandando uno de sus discos a el sujeto, eso mientras Wasabi se acercaba a ayudar a Hiro.
-¿Estás bien? -murmuró alarmado, ver a Hiro tan indefenso le preocupaba. Demasiado-, ¿Hiro?
-Sí, solo... nada, hay que detenerlos- aclaró levantándose con ayuda de su amigo y ver a Honey y Fredy acercarse, al menos uno de los dos robos estaba controlado. Faltaba uno.
Tal vez era absurdo el preguntar, ¿Cómo es que cuatro contra dos era tan complicado?, sencillo. Hiro no estaba en sus cinco sentidos.
-¡Genial!, tengo a los seis grandes frente a mis ojos, sí, ¿Qué les parece nuestro número?
-Creo que es bastante convincente, ¿Qué opinan grandes héroes?, ¿Ya están usando la cabeza?
-¿De qué carajo están hablando? -el rubio fue el primero en hablar manteniéndose alerta. Hiro estaba raro.
-Nada, nada, solo que... nos preguntamos, ¿Cómo será la expresión de esos idiotas, al darse cuenta de que sus héroes no van a llegar a salvarlos?
-Ya dejen de parlotear, ¿Quiénes son ustedes? - ahora fue Gogo quien habló, había destrozos en el banco, pero no robaban nada, solo dañar.
-Nadie que importe, de hecho, solo pagamos nuestra deuda, aunque ustedes "grandes héroes", ¿Quiénes son?, no parece que sean solo unos aficionados, aunque el "grandes" les queda enorme, ¿No crees?
-Demasiado, no pueden salvar a unos pobres omegas necesitados- con esas palabras el equipo de héroes entendió.
Distracción.
La mirada del menor se volvió de pánico e ira, ¿Qué túnel?, ¿Cuál punto?, ¿A qué zona se movían?
-¡Habla pendejo!- gritó enojado sujetando por el cuello de su camisa a unos de los sujetos, era claro que el insulto en español confundió a su equipo y saco una risa en el sujeto.
-Así que eres mexicano, gracias por la pista- sonrió un poco antes de que el sonido de un disparo se hiciera presente. El agarre por parte de el Hamada disminuyo, sus piernas temblaban, su aroma salió de golpe y miró con horror a el tipo.
-¿De donde vino la bala? -susurró viendo como ambos sujetos estaban muertos-, sepárense, muévanse lo más rápido que puedan a los puntos y avisen, Minimax, encárgate y espera a la policía- indicó subiendo a Baymax y sin esperar una respuesta de su equipo moverse.
.....
-¡Hiro!, ¡Responde! -la voz desesperada de la coreana rebotaba en la cabeza del joven, este había salido sin esperar a nadie, sólo le importaba ayudar. Y en ese intento, ignoraba a su mente y a su equipo. Su impulso estaba mandando.
Las llamadas por parte de su equipo y de su hermano, quien fue informado desde un inicio, empezaron a abrumarlo, además de que el canal de noticias se encargó de informar lo que paso frente a uno de los bancos, se escuchaba, todos miraban las noticias.
-¡Dejen de hablar, a menos que sea para decir en que punto se hace el estúpido movimiento! - gritó exasperado terminando la llamada.
Mantenía los labios apretados y contenía sus ganas de llorar, en todos los años que llevaba haciendo eso, no se permitía fallar, y desde que iniciaron las intervenciones no habían fallado, habían salvado a omegas, no iba a dejar que otros sufrieran, no, no iba a hacerlo. No ahora. Iba a mantener su promesa.
-Hiro Hamada, o traes tu trasero de regreso, o me pondré uno de los trajes e iré por ti- la voz de su hermano ahora se hizo presente, Hiro hacía un intento enorme por no llorar, y justo ahora la voz de Tadashi no ayudaba a cumplir su misión-, Hiro, no hay movimiento en ningún punto, te lo juro, por lo más sagrado que tengo en mi vida, que eres tú, que no hay movimiento, por favor regresa.
-Tadashi, mantente alerta- susurró terminando la comunicación. Había movimiento en el punto 5, había omegas, drogados y, además, de dos bastardos con ellos.
-Creí que iban a tardar más, oh...-una risa burlona confundió al joven quien evitaba que Baymax descendiera. Mando una señal de emergencia a su equipo y una pantalla compartida a su hermano. Esa cara, Tadashi debe grabársela.
-Fue muy bajo de su parte, una distracción falsa y además, matar a su equipo. Aunque no esperaba mucho de ustedes, se ganan la vida de una forma muy cobarde y baja. Si es que a eso se le puede llamar ganarse la vida.
-Obtengo un ingreso, diría que sí. Dinos, "Capitán encanto", ¡oh vamos!, al menos debiste escoger un nombre más... ¿varonil?, es difícil enfrentarme a ustedes y tener que pensar que mi obstáculo tiene un nombre tan estúpido.
-Me lo pusieron, yo no lo elegí- sin saber porque sintió la necesidad de aclarar eso, o tal vez solo quería pensar en algo más, algo que le ayudará a distraerse de esa pesadilla-, ¿Qué hacen las ratas tan lejos de su colonia?, hasta donde sé, todas las ratas siguen a una. No me digas que quieres ser Remy y tu basura de compañero, Emile- intentó burlarse para calmarse. Sentía su pánico crecer. Ese bastardo estaba frente suyo.
Necesitaba a su equipo, ellos venían en camino, lo más rápido que podían, pero para Hiro, se estaban tardando mucho.
-Lo mismo digo, dos de los grandes, me siento indignado, tanto tiempo saboteando mis caminos y quitándome mercancía, para que solo dos vengan a mi encuentro.
-Más bien, es que no vales la pena que todo el equipo esté presente.
-¡Puf!, ¿en serio?, entonces ¿por qué llegaron los cuatro faltantes? - Hiro miró con molestia a ambos señores. Y luego asegurarse que en efecto, su equipo estuviese ahí.
-Así que reuní a los seis, bien, bien- otra estúpida sonrisa, a vista de Hiro, mostraba que realmente había otra cosa.
Hiro estaba aterrado.
-Escuchen, nadie en esté estúpido mundo tiene una moral perfecta e impecable, nadie. Lo que nosotros hacemos, tal vez sea malo para algunos, pero genera dinero, dinero que es utilizado para muchas cosas, locales comunes, como panaderías, cafeterías, o simplemente pagar la multa de tu auto porque se paso de tu tiempo de estacionamiento. El dinero gira y regresa. Incluso el suyo, y ¿No sería bueno tener más?
-Lo que mi amigo quiere decir, es que, hagamos una tregua, ustedes nos ignoran, nos dejan seguir con nuestro trabajo, si quieren su identidad secreta, pues hacemos una cuenta a ustedes. Cada uno con su parte.
-¿Crees que vamos a aceptar algo tan bajo? - la voz de Honey se hizo presente preparando su quími-bolso para atacar-, nadie tiene una moral impecable, pero se intenta.
-Yo creo que, si son listos, si aman a su familia y si realmente aprecian el salir tranquilos por la ciudad, aceptarán. ¡Oh vamos!, no les hacemos daño alguno, les damos un momento de diversión, lo disfrutan. Y generan ingresos, es como un trabajo.
-Ni los trabajos más abusivos, hacen que sus trabajadores estén drogados y sin opción de decidir sobre su cuerpo-habló el moreno viendo a los dos sujetos.
-Esto es estúpido, y no, no aceptamos, pueden hacer lo que quieran, nadie aceptaría un trato tan bajo por dinero y "protección". Así que regresemos a la rutina- con una seña, Honey fue la primera en atacar, aunque el disparo llego a los omegas.
Vaya estrategia. Una ilusión, Tadashi tenía razón, no había ningún movimiento. Más estrategia.
-Bien, si se quieren seguir haciendo los "héroes", entonces, solo les diré que la oferta sigue abierta, si dejan pasar mi mercancía en la siguiente entrega, será que aceptaron, así que, hasta luego, ¡ah! Y por cierto omega, guarda tu aroma, apestas a puta- sonrió mirando a Hiro.
-Nos vemos grandes héroes, será mejor que se lo lleven, su aroma se hace más fuerte.
Sin tener intenciones de seguir a los dos sujetos, el grupo de héroes tomó como prioridad llevar a Hiro a la base. Tadashi quien había observado y escuchado todo, ya iba en camino. Necesitaba ver a Hiro.
.....
-Hiro, debes calmarte, inténtalo- la voz de Tadashi era tranquila, pero había un toque de autoridad. Hiro llevaba en un ataque de pánico desde hace una hora. Hiro parecía ignorar todo lo que tenia enfrente, ignoraba a sus amigos, a su hermano, a Baymax e incluso la voz de Miguel-, ¿Qué hacemos?, Hiro no nos presta atención y no voy a usar la voz con él, no ahora.
-Me reconoció..., reconoció mi aroma..., sabe quien soy...yo..., yo estoy en su lista, yo estoy en su lista, yo estoy marcado, ahora saben quién soy -de la nada la voz temblorosa y cortada del menor, hizo que se giraran a verlo. Hiro estaba llorando y su aroma estaba oculto. Tadashi apostaba que se estaba obligando a ocultarlo.
-Hiro, ven, nada te va a pasar, no saben quién eres, no muestras tu aroma en público, nadie sabe quien eres. Tranquilo bebé- susurró abrazando a su hermano y soltar su aroma para él.
-Lo arruine, lo arruine todo, yo, debí controlarme, debí hacerlo, el miedo no me debió vencer, era nuestra oportunidad, y además puse en riesgo a todos.
-Hiro, no es verdad, lo prometemos- Wasabi fue el primero en intentar calmarlo-, no paso nada, vamos a cuidarnos, usaremos los supresores en brazalete
-Ocultaremos nuestro aroma, y puedes hacer lo mismo en civil mientras esto se calma- continuó la coreana tomando la mano de Hiro, iban a cuidarlo antes de buscar avanzar.
-Le avisaré a Megan, no vamos a intervenir- habló la rubia separándose del grupo con su celular y marcar a la susodicha.
....
-Hiro, deberías aceptar irte a México unos días, mientras esto se calma-
Tanto Hiro como Megan y Honey, miraron con confusión al Hamada mayor, ¿Qué estaba diciendo?
-¿Tadashi?, te sientes bien? -la rubia fue la primera en hablar mientras continuaba con las caricias al cabello del omega.
Ya habían pasado tres días desde el accidente, ninguno de los hermanos se sentía cómodo con la idea de salir, principalmente el menor. Y claro que era entendible, su ánimo había cambiado de forma drástica. Sus ojos demostraban terror, cualquier ruido le asustaba y entraba en pánico. Habían retrocedido siete años.
-Estoy bien, solo que Hiro está sufriendo, y honestamente si Hiro se mantiene lejos un rato, sería bueno, además, Miguel le ha ayudado más que nosotros, claro que no irá solo, iré con él.
-Tadashi, con todo respeto, Hiro necesita...ya sabes, estar con Miguel, algo que posiblemente no permitas que estén juntos.
-Pero Hiro no va a viajar solo a la ciudad de México y de ahí quien sabe a donde
-Yo iré con él, los tendré informados y además, me sirve para explorar terreno- sonrió la morena viendo a su amigo. Hiro estaba ido. Debían moverse.
.....
-¿Por qué hace tanto calor?, ya es noviembre, no debería hacer tanto calor- la protesta de la morena causo una risa en ambos hermanos Rivera-, ¿Qué?
-Es que no hace tanto calor, es más, te harán ponerte suéter en las noches- aclaró Marco mientras bajaba de la camioneta-, ¿Sigue dormido? -murmuró viendo a Hiro, quien se mantenía cómodamente dormido en brazos de Miguel.
Desde que llegaron a la ciudad de México y visualizo al moreno, no se separó de él, incluso en el camino de la ciudad de México a Oaxaca, no permitió que el Rivera manejara. Tan solo el estar cerca del chico le había traído un poco de seguridad a si mismo. Y ya que Marco y Sofí no podían manejar todo el tiempo, Megan condujo la parte que le tocaba a Miguel, con ayuda de GPS y Sofí.
-Han sido días muy pesados para Hiro, pero ya estará bien- sonrió un poco viendo a su amigo aferrarse al moreno y que este sólo le acariciaba el cabello.
-Hiro... llegamos, ven es hora- susurró acariciando sus mejillas, hizo una seña a su hermano y su amiga de que podían adelantarse-, Hiro, ven, si aun tienes sueño te puedes recostar en la cama, pero ven, hay que bajar.
Miró con ternura a Hiro, quien parecía un borreguito perdido, estaba muy adormilado y su aroma era de un cachorro, algo que a Miguel le daba demasiada ternura. Con cuidado cargó a Hiro y lo llevo dentro.
Su familia ya lo esperaba, pero se detuvieron de su eufórica bienvenida al ver a su hijo con un chico en brazos. Sus padres y su hermana sabían perfectamente de quien se trataba, pero los demás familiares no. Aunque eso no quitaba la inusual vista de Miguel cargando a alguien.
-Hola... ah, voy a dejarlo en mi cuarto, ahorita bajo- habló nervioso caminando entre su familia y entrar a la casa, intentando ignorar que su familia, principalmente su tía y su abuelita, lo seguían de cerca. Una vez dentro de su habitación, dejó a Hiro recostado y beso con cariño su cabeza. Aunque se separó rápido, la mirada de ambas mujeres le incomodaba.
-¡Ay, qué lindo muchacho! -la voz animada de la matriarca, causo un sonrojo en su nieto y una risa en Marco y Sofí.
-Hiro quedo en una buena familia- susurró la morena viendo a Miguel nervioso y parado en la puerta para evitar que se le quedaran viendo tanto a Hiro mientras dormía.
-Claro que sí, los Rivera somos una buena familia, además, Hiro es lo que Miguel necesita para tener los pies en la tierra y en su carrera- susurró el moreno viendo con cariño a su hermano-, Bueno, vamos a instalarte, tú y Hiro comparten cuarto con Coquito, y yo duermo con Miguel, como prevención, no queremos sobrinos ahorita- habló con burla empezando a caminar e indicar a la chica que le siguiera.
La mirada de Megan se apagó un poco, a ella no le correspondía decirlo, pero era mejor detenerlos con la idea de niños. Al menos que no lo dijeran frente a Hiro o a Hiro.
....
-¡Hiro! ¡Despierta!, anoche no cenaste, debes desayunar, ¡Si mamá, Elena viene por ti no es mi culpa!, vamooos, ¡Hiro! -siguió intentando reanimar al chico, quien realmente estaba privado-Hiro, por Dios, ¿Cuánto llevabas sin dormir? - se quejó mirando que seguía sin inmutarse.
-Tadashi...- susurró bajito, un poco de esperanza en la niña de que el chico despertara, pero esta se esfumó al ver al chico cubrirse hasta la cabeza.
-¡¿Es una broma?! - protestó mirando al chico y luego la sonrisita, que a todos le debe dar miedo, llegó.
Con cuidado de no despertar a Hiro, se separó de la cama y caminó rumbo a la habitación de sus hermanos, hermosa y preciosa vista de unos preciosos audífonos de diadema que aíslan el sonido. Sabía que Miguel no salía sin ellos y sabía que realmente aturdían.
Con esa misma sonrisa, regresó al cuarto y con sumo cuidado acomodarle los audífonos a Hiro. Decir que empezó a tener miedo cuando Megan llego de la nada y se le quedo viendo. Aunque fue una grata sorpresa que ella le ayudara a acomodar los audífonos en el chico.
-¿Qué canción? - sonrió con burla la morena mientras empezaba a grabar.
-Creo que lo que importa es que despierte, así que no importa cual...- sonrió mirando el celular de la morena y poner la primera canción que vio.
-Dice mamá que si ya ba...jan..., ¿Por qué mis audífonos están en el suelo y rotos? - murmuró serio mirando a las chicas quienes desde que lo vieron, ignoraron la reacción de Hiro-, ¿Me explican?
Ambas morenas vieron a Hiro quien miraba toda la habitación y al sentirse seguro miró a Miguel.
-¿Cuánto llevo dormido?
-Desde ayer, ¿Me explican? -insistió mirando a las morenas quienes se señalaron mutuamente-, No mamen, bajen a comer, que ya están diciendo, Hiro apúrate- respondió molesto saliendo de la habitación-, ¡me deben unos audífonos!
-Megan, ¿Dónde estamos?
-¡Ay Hiro! - se burló abrazándolo-, en México, con tu no-novio y debemos desayunar con su familia, muévete, vamos Socorro- sonrío tomando la mano de la menor y ambas salir corriendo, dejando aun Hiro confundido.
El desayuno fue bastante animado, demasiado, algo que para Hiro y Megan era una rareza. La familia Rivera tenía algo que ninguno de los dos estaba acostumbrado. La voz de las mujeres era de alguna manera hipnotizante, para Hiro. Sus voces mientras contaban historias, rumores, los planes de la ofrenda e incluso los "chismes" de señoras a las cuales Hiro no conocía ni conocería jamás, le resultaban lo mas interesante del mundo. Y vaya que le gustaba, sin siquiera notarlo, él era el único sentado junto a las mujeres, con su cuarto atole y sus manos buscando el calor entre el jarro de barro, escuchaba atenta a la matriarca de la casa.
Tal vez era solo el ambiente de paz que le ofrecía, tal vez era lo cálido que se sentía, o simplemente, era porque era como escuchar a Miguel.
De cualquier forma, Hiro estaba cómodo entre esas mujeres, se sentía cómodo y como niño escuchando sobre algo que le fascinaba. Aunque los rumores no le interesaban en absoluto, era la forma en que hablaban.
Agradecía haber aprendido español hace mucho, además del problema de comunicación que se estaba evitando, el entender las historias familiares que los Rivera le permitían conocer, era sumamente grato. Le resultaba cálido. Y le gustaba.
-Bien, y ahora tú, dinos chamaco, ¿Desde cuando Miguel y tú son pareja? - el repentino interés a su persona, hizo que por un momento, al omega se le olvidará como beber cosas calientes, ya que terminó quemándose y sintiendo como el espeso liquido manchaba su playera.
-¡Ah no!, no somos pareja, solo somos amigos- aclaró volviendo a beber del atole.
Bien, el que estuviese diciendo siempre que Miguel y él no eran pareja, pero se besaban y Miguel lo marcaba, no le acomodaba mucho. Entre más lo dijera, más incomodo se sentía.
-¡Ay ese Miguel! -dejó de lado su pensamiento y miró a la mujer, esta mantenía una expresión de burla y movía la cabeza en negación-, escucha Hiro, Miguel es un tonto, como ya habrás notado, si no tomas iniciativa, ten por seguro que Miguel estará de dudoso y no dirá nada. Al final, eres la única persona que ha traído a la casa porqué le nace hacerlo- sonrió mirando al omega quien ahora tenia la cara exageradamente roja.
-Además de que eres la única persona de la cual mi niño se ha enamorado, awwws, me imagino a unos chamacos con tus greñas y las mejillas de Miguel cuando era pequeño, serían preciosos- ahora fue el turno de la señora Luisa de hablar.
El color en las mejillas de Hiro se había extinguido y ahora solo había una pequeña mueca.
¿Sería bueno decirles que, en realidad, no puede tener hijos?
¿Miguel querría una pareja para tener hijos?
-¡HIRO! ¡Ayuda a mi hermano, que el pendejo no sabe decir no! - la voz de Marco interrumpió esa platica, un suspiro de alivio salió del joven, con una disculpa a las señoras, siguió a Marco rumbo a la cocina.
-Hiro, ah... te quería llevar a conocer un poco el pueblo, pero debo hacer pan.
-Insisto, el pendejo no sabe decir "no", Miguel, sabes que San Juan traerá pan, mamá Elena encargo, ¿Por qué demonios harías pan de muerto?
-Porqué Rosa me dijo que doña Manuela quería del pan que nosotros hacíamos, pero mamá Elena ya había encargado a la familia de Leo, así que le dije a Meme que le haría su pan.
-¡Ay Miguel! -protestó viendo a su hermano y luego a Hiro-, Hiro, te encargas de Miguel yo me encargo de Socorro y Megan, ¡Son peligrosas juntas!
-Lo sé, detenlas antes de que encuentren sus fuertes-aclaró viendo a Marco salir y acercarse a Miguel. Hasta ahora no había notado que sus manos estaban atrapadas en la masa del pan -, ¿Necesitas ayuda con algo?
-Solo si puedes pasarme ese trapo y ponérmelo en la cabeza, esta masa es un imán para el cabello- sonrió agachándose un poco para permitir a Hiro hacer ese pequeño trabajo.
-No sabía que supieras cocinar- confesó mirando atento las manos del moreno, parecía que tenía una sola forma de hacerlo.
-Sé lo básico y cosas tradicionales, a mí me sorprende que tú no sepas, quiero decir, vives en un café- habló burlón mientras amasaba y veía de momentos al omega-, Hiro, ven, acércate, bueno lávate las manos antes- sonrió amasando y cuando el joven se acercó, encerrarlo entre sus brazos y la mesa.
-¿Mi-Miguel? - murmuró nervioso sintiendo el mentón del musico en su hombro-, ¿Qué haces?
-Amaso, ayúdame- sonrió tomando con cuidado las manos del genio y mostrarle como amasar.
Para Hiro, era una sensación demasiado rara y no estaba seguro de que se sintiera cómodo, era exageradamente pegajosa, pero olía a naranja y eso ayudaba a que la sensación fuera menos desagradable.
-Voy a dividir la masa- advirtió el moreno dándole la mitad a Hiro y él la otra mitad, tal vez no era lo más recomendable, pero quería pasar tiempo con el chico y no solo que Hiro lo viera-, ¿Sabes lo que estamos haciendo?
-¿Pan? - murmuró confundido viendo la masa y luego a Miguel-, fuera de eso, ni idea.
-Es pan de muerto, es tradicional en estas fechas, los golletes, que parecen como donas con azúcar rosa, y este, son los mas populares, obvio no a todos les sale el pan. Se puede decir que necesitas ese pequeño "toque".
-¿No solo es pan? -murmuró prestando atención a Miguel y dejar de amasar por un momento
-Sí y no, hay mucha historia de fondo, pero, no te la contaré, mañana empiezan los muertos, así que eso le corresponde a mamá Elena contarte, sé que le agradará que la escuchen.
-Es cálida tu familia, y el cómo cuentan las cosas, es...no sé, hipnotizante- susurró amasando nuevamente y suspirar-, Miguel, necesito, bueno, quisiera preguntarte algo... fuera de la festividad o tu familia.
-Claro Hiro, si puedo voy a responder. ¿Qué es?
-¡MIGUEL!, ¡¿Cuándo me ibas a decir que estabas en el pueblo?!, ah... y el geniecillo también anda aquí-
-Y la loca llegó- susurró para si mismo siguiendo con la masa, ¿le molestaba la cercanía que tenía con Miguel?, por supuesto.
-Miguelito, debiste decirme que venias, nos hubiésemos venido juntos- la forma en que ella se dirigía a Miguel causaba enojo en el omega, incomodidad en el alfa y pena ajena en la beta y la menor de la casa.
-Hola Pri, bueno, no sabía que vendrías, además, Hiro vino conmigo, así que me espere para traerlo.
- ¿El amargado?, ¿vino a jugar con Coquito? -murmuró con molestia y burla hacia Hiro.
En esos momentos donde tanto su lado omega podría tomar el control, como su parte racional de darle la razón para que no lo molestara. La mente de Hiro estaba intentando hacerlo pensar claramente antes de arruinar algo. Esa chica sacaba de sus casillas a Hiro. Y no iba a esforzarse por aparentar que no.
-Vine por ella, pero también vine por mi suegra y porque Miguel me lo pidió- habló enojado amasando con un poco mas de fuerza, estaba enojado.
Esa misma molestia le impidió notar sus palabras hasta que ya era un poco tarde. Pero la vista de la cara roja de la chica, lo valía.
-¿Quién? -preguntó evitando gritar y acercarse de forma amenazante a Hiro-, oye, si hablas de la señora Luisa, ella no es nada tuyo, solo la madre de tu amigo. Porqué Miguel es mi pareja.
-Voy por la manguera- la voz de la menor se escuchó, aunque fue ignorada, al menos por ambos omegas.
-No veo tu nombre en él- susurró con molestia mirando a la chica, a pesar de que ambos eran omegas, la estatura de Hiro, era un poco más reducida que la de la chica, y los tacones le ayudaban a que la altura se notara más.
-En él no, pero yo si tengo su marca en mí.
-¡Priscila! -la voz de Miguel sonó fuerte y un poco nerviosa.
-¡¿Qué?!, Miguel, no voy a dejar que un pendejo te aparte de mi lado, eres mi alfa, tú me marcaste, ¡así que deja de decir mamadas!
-¡Tenía quince años, no tenía idea de nada!
-¡Eso no borra lo que paso!
-¿Tú qué? -la voz temerosa de Hiro hizo que los dos jóvenes se giraran a verlo. Hiro se mantenía nervioso, su rostro era de miedo. Aunque una parte de él deseaba que se empezaran a reír, que fuese una broma, pero la expresión de ambos le decía que eso no iba a pasar.
-Priscila- la voz de la madre de Miguel fue lo que hizo que Hiro reaccionara. De forma rápida se acercó al fregadero para lavarse las manos y quitarse la masa. Sabía que podía darles la espalda, porque Megan lo cuidaba.
-¡Mamá! -la chica se acercó a la mayor y saludarla con un abrazo, uno que fue correspondido, pero la atención de la mujer estaba puesta en Hiro.
-Hiro, puedo explicarlo, y puedo hacerlo justo ahora, porque no tengo nada que ocultar- la voz de Miguel salió desesperada. No quería arruinar nada, no quería perder a Hiro, él no quería eso.
Miguel iba a contarle a Hiro, lo iba hacer antes de hacer la pregunta. Iba a contarle todo.
-Miguel, ¡cierra la boca! -la voz de su madre hizo que de inmediato se callara-, Hiro, ven cariño, vamos a caminar- habló intentando que su voz sonara dulce.
A pasos incomodos, Hiro llegó a su lado. Su cabeza estaba confundida. Había miedo en él, pero más importante. Quería que Miguel lo abrazara.
....
-¿Estás más tranquilo? - la mano de la señora Luisa acariciaba el cabello de Hiro, desde hace una hora, Hiro tenía ese vaso de nieve. No tenía hambre y su mente estaba hecha un lio.
-No lo sé, ¿Mi-Miguel lastimó a un omega? -susurró mordiendo su labio viendo el suelo.
-No tan así cariño, mira, Miguel estaba previsto que sería omega, así que siempre se le dio indicaciones de que hacer si llegaba su celo, que debía evitar, que buscara a la directora. Ya imaginarás que fue una sorpresa que fuese alfa- murmuró abrazando a Hiro y acariciar aún su cabello. Para la mujer era cómodo, era como abrazar a Marco, de hecho, era igual, en las bancas de la iglesia buscaba animar a su niño-, Cuando se presentó su celo, Miguel no tenia ni idea que hacer, el intentó hacer lo que le habíamos indicado como omega, solo que inverso, el alejarse de los omegas. Priscila se suponía que era beta, así que Miguel confió en eso. Ese día descubrimos que Miguel era alfa y Pri omega. Miguel fue un tonto que marcó a Pri, pero ella lo dejó, sus instintos ganaron. Miguel, claro que se hizo responsable, el mismo dijo que sus actos lo llevaron a eso y él se haría responsable, pero cuando la marca se fue, Miguel intentó retomar su vida, pero Priscila no, se obsesionó tanto con Miguel, con la idea de estar juntos que..., realmente el que empezó a peligrar era Miguel.
-No quisiera sonar grosero, pero ¿Cómo un alfa va a peligrar?
-Priscila quería su marca de regreso, quería tener a Miguel en la palma de su mano como antes. Volver a ser la única importancia en la vida de mi hijo-murmuró viendo a las palomas que bajaban a caminar-, antes de notarlo, ella se escabullía en la noche para entrar a la habitación de Miguel, principalmente en sus celos. Cuando Miguel logró irse a la ciudad de México, fue un respiro para mis hijos, Socorro le tiene un odio enorme a esa chica, en su inocencia creció con la idea de que sus hermanos pasaban más en la música y fuera de casa por evitar a Priscila, y por ello, no estaban con ella- confesó dejando las caricias-, Hiro, no te pido que justifiques a mi hijo, mucho menos que le pongas una cruz a ella, sólo te pido que lo juzgues conociendo la historia. Mi hijo de verdad te quiere.
-Quiero a su hijo, quiero a Miguel de una forma que no pensé querer a alguien..., pero me asusta, no me asusta Miguel, me asusta la situación, si ella está tan...mal, para seguir a Miguel hasta donde estudia con tal de estar cerca, no sé que tan favorable sea llegar a algo con Miguel, quiero decir, ella está mal.
-Lo sé, pero si nos detuviéramos por los problemas de una persona, si detuvieras lo que quieres por el miedo de otro, por sólo "cuidar", perderías tu vida en ello, ¿no crees?, el aprender a avanzar es bueno, no olvidar tu pasado es lo que ayuda a seguir.
-¿Y si ese pasado te sigue?
-Afrontarlo cariño, es la única forma en la cual puedes dejar el pasado, tenerlo como una base para reflexionar, pero avanzando. No puedes perder tu vida viviendo en el pasado.
-Es más fácil decirlo que hacerlo, supongo
-Es correcto, pero sólo hay una forma de decidir si quieres avanzar o quedarte estancado. No es por presionar o manipular, pero tú sacaste a Miguel de ese hoyo, y te debo mucho Hiro.
-Yo no hice nada, se lo juro.
-Llegaste a su vida, eso es más que suficiente- sonrió besando la frente del menor y levantarse-, vamos Hiro, si no te sientes cómodo y quieres ir a casa, yo personalmente te acompañare a la ciudad de México.
-Vamos...
......
-Así que mi madre te lo contó-susurró mirando el piso. Desde que Hiro le pidió hablar, no estaba seguro ni cómodo viéndolo a la cara, algo que estresaba al mayor, pero lo entendía-, lo siento
-Si es por no decirme, ya me enteré, así que no tiene caso que lo hagas y si es por la marca, Miguel, cuando eso pasó no nos conocíamos, yo a los 17 tenía problemas más grandes, pero a lo que quiero llegar es que es tu pasado, uno muy estúpido donde lo arruinaste muy feo, pero aprendiste de ello, creo que es lo que me importa ahora.
-Hiro, no, de verdad no, soy una horrible persona, independientemente de mi vida, de que hubiese arruinado mi vida si hubiera sido permanente la marca, no estoy seguro si eso era lo peor, quiero decir, arruiné la vida de Pri, y yo, yo me enamore de ti, estoy viviendo mi sueño, estoy saliendo adelante y ella, ella está esperanzada de que exista un "nosotros"
-A veces lo que más quieres no lo puedes obtener, el pasado no se puede borrar, mucho menos reescribir, pero, es peor vivir en el pasado y no avanzar..., Miguel, ella lo va a superar, pero debes decirle "no", si tienes la mentalidad de que no puedes negarle nada por lo que hiciste, le das esperanza de que todo volverá a ser como antes.
-No quiero volver al antes, me gusta mi ahora, y mucho.
-No te estoy diciendo que la corras de tu vida, pero debes ponerle altos, si realmente quieres apoyarla, debes ponerle altos- susurró levantándose de la cama del moreno. Ya era tarde y debían dormir. Por lo que entendía al día siguiente iniciaban los preparativos para las fiestas. Y a recomendación de la señora Luisa, debía dormir.
-Hiro- susurró tomando la mano del omega con cuidado para llamar su atención-, ¿Aún puedes esperar por mí?
-Miguel- susurró soltando la mano del alfa para tomar sus mejillas y besar sus labios en un roce pequeño-, eres mi Miguel Rivera, no era mentira lo de mi suegra- sonrió con burla separándose-¸ hasta mañana Miguel.
-¡Espera Hiro!, bueno..., ¡ay!, sonará muy tonto, pero ¿Puedes y quieres, eso es muy importante, ser mi pareja?
El rostro de ambos jóvenes estaba rojo, aunque gracias a la piel lechosa del omega, a él se le notaba más.
-Sí, si quiero serlo, pero empecemos de a poco Rivera, hablemos mañana, ahora, buenas noches. Quiero conocer el pueblo con mi novio- sonrió mirando al moreno y salir del cuarto rumbo a la que le correspondía.
Ahora le tocaba confesarse a él.
-Buenas noches Hiro. susurró sonriendo un poco, tenía un peso menos, pero le faltaba otro más, uno más pesado. Sólo se lo diría a Hiro. Su Hiro.
........
BUENAAAAAAAAAAAAAAAAS
Primero, esto era para el domingo, pero #tareas_que_se_multiplican, y pues bueno, no hay mucho que decir, ¡Ya saqué lo de Pri!, espero que la entiendan un poco y ya no la anden cancelando en Facebook JAJAJA (bueno más).
Aun me falta aclarar más de ella y será más adelante.
Espero les haya gustado, y pues eso. Díganme si les gusto, y si hay errores, díganme jajaja.
TENGO SUEÑOOOO, pero tengo tarea, y clase a las 10, no Mamen salgo hasta las 9 ):
Mientras se guarda uno de mis documentos les subo estoxd.
Con la historia de "¡Que no soy chino!" la perdimos ): Al menos publicada en wattpad, ya que la tengo en mis notas. Ustedes dicen si la resubo o nel. Porque también hay otra historia en puerta.
Recuerden cuidarse mucho, tomar awua, usar cubrebocas, gel, estudiar y entregar sus deberes, y ser felices. O intentar.
La veo en navidad o no sé, jajaj. Les doy la bendición para sus semestres y/o sus trabajos. Si la vida me lo permite, les subiré un pequeño especial de día de muertos, en esta misma línea del tiempo, porque mis jotos merecen ser felices un momento.
Eso es todo, creo, l@s amo, baibai.
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