Brindis de uva
Esto es un especial a futuro, espero les guste :)
—¡Hiro!, ¡¿Has visto mi corbata?!, ¡ahhhh!
Miguel llevaba al rededor de dos horas corriendo por toda la casa. No era su primera cena de fin de año con la familia del japo-americano. Tampoco era la primera vez que se reunían ambas familias. Mucho menos la primera vez que ellos ponían la casa.
Entonces, ¿Qué era tan diferente a las otras veces?, eso era lo que el más bajo quería saber.
Miguel se encontraba nervioso, iba de un lado de la casa al otro. Buscaba en todos los cajones. Iba de arriba a abajo. Hiro se estaba desesperando, pero su promesa de no enojarse en días de fiesta, la mantenía a pesar de todo.
—Debe estar en el armario Miguel, como siempre. O tal vez, en la cama— suspiró caminando a dicho lugar y tomar la nombrada corbata. Era una corbata bonita, era completamente azul marino. Tenía un bordado en la punta donde estaba la marca. Una exquisita marca.
Recordaba perfectamente que esa corbata se la habían regalado a Miguel en la empresa, al cumplir tres años ahí. Recordaba perfectamente esa mueca de disgusto disimulado y la confusión al intentar ponérsela solo. Incluso Marco quien recibió una parecida, pero de color crema. Había logrado colocársela antes que Miguel.
Miguel podría parecer el ser más apuesto con ropa elegante, pero la comodidad siempre era y sería, la mejor compañera para el moreno.
—Perdón... no sé dónde tengo la cabeza—susurró mirando al azabache y sonreír. Sentía las pequeñas y finas manos de su novio colocando aquella corbata. Miguel no era nada fan de usarla, pero el día lo ameritaba.
—También me gustaría saber que sucede. ¿Pasa algo?—dijo rápidamente con preocupación mientras terminaba el nudo. Miró a su pareja quien negó—. Sabes qué cualquier cosa puedes decirme. Somos un equipo Rivera—sonrió nuevamente besando los labios del moreno por un momento.
Ambos vivían juntos, desde hace dos años era así, a pesar de tener siempre la privacidad para ellos dos, cuando no estaban hasta la corona de trabajo, eran siempre diferentes sus besos. Este como unos pocos, era demandante y adictivo para ambos.
A Hiro le gustaba besar a Miguel cuando llevaba corbata y podía sujetarlo de ahí. A Miguel le gustaba besar a Hiro cuando su pareja se mostraba confiado. Siempre había diferentes tipos de besos. Siempre había diferentes reacciones.
Pero siempre había algo que ambos mantenían desde que vivían solos. No dejarse llevar.
Eso era muy importante.
No sólo para Hiro, para Miguel también. Era raro e irónico que el primero en perder la cabeza fuera el mayor, así como el primero en regresar en si. Aunque claro, Miguel no se quedaba atrás. Siempre eran responsables con el otro. Y podría decirse que era su principal regla.
—Hiro, hay que apresurarnos—susurró tomando la mejilla de su pareja y acariciarla con cuidado. Pequeños gestos que hacían que el omega se sintiera amado por el moreno.
—Sí, no tardan en llegar, ¿La comida está lista?—con ligeros movimientos, Hiro daba los últimos toques al elegante traje que su pareja usaba.
—¿Con quién crees que estás hablando, mi amor?—respondió en burla besando los labios de su pareja.
Un par de besos fueron compartidos, más caricias y algunas palabras cursis por parte de Miguel a Hiro.
Hiro era feliz de escucharlo, era feliz de sentirse querido por Miguel. Se sentía sumamente amado por su alfa. Y además de ello, no debía decir que era sumamente querido por su familia. Incluso más que Kyle.
Sus besos y mimos continuaron, sus palabras cariñosas y los pequeños fragmentos de canciones de amor, que Miguel le cantaba a Hiro. No pasó demasiado tiempo para que el timbre se escuchara. Su familia había llegado.
......
—¡Aws!, ¡Chris ya camina!—la emoción en la madre de ambos Rivera era enorme. Tan sólo había pasado muy poco desde la última vez que se vieron, una semana que fue en la cena de Navidad y su nieto no daba ni un paso.
—Sí, y ahora sólo quiere caminar—el suspiro del moreno mayor salió sonoro mientras veía a su esposo caminar con su pequeño de un año-, no es bueno para la espalda.
—¡Ay cariño!, tu padre y yo tuvimos que pasar por eso contigo y casi luego luego con Miguel. Espero que ustedes no sigan el ejemplo.
—No gracias, Chris gasta suficiente de nuestra energía—la voz del cocinero resonó mientras el menor ahora era acaparado por su abuelo.
—¡Diyo!— la voz animada del bebé salió al ver a el menor de los Hamada. Nadie iba a poder negar que él era su tío favorito, que Miguel le daba miedo y que para Hiro, era muy grato y le emocionaba cuidar y mimar a su pequeño sobrino.
—Hola Chris—sonrió dejando la bandeja en la mesa y cargar al mencionado. A Hiro le encantaba el olor de bebé que Chris poseía.
Le dolía en lo más profundo de su ser el no poder tener uno propio, incluso a Miguel a veces le afectaba. Su único alivio que tenían, era el pensar todo eso que se ahorraban. Tanto en dinero, como berrinches, cólicos, cambios de humor en el embarazo, no dormir en las madrugadas. Bueno, eso sí era una calma para ellos.
Acarició un poco más la mejilla del bebé quien rápidamente quería bajar para continuar caminando. Hiro era más bajo, así que a diferencia de ambos padres, el podía ayudar a Chris sin sentir tanta incomodidad.
—¡Ya está servido! —la voz de Miguel resonó en la sala. Sólo faltaba Tadashi y su familia, pero sabían que ellos siempre llegaban tarde.
La voz del moreno había llegado al menor, quien de inmediato se soltó a llorar causando un grito colectivo. Era tan extraño que a Chris le aterrara Miguel, ¡Era casi igual a Marco!, pero el menor debía tener su razón.
—¡Perdón!-— gritó escondiéndose en la cocina. No le gustaba hacer llorar a Chris sólo por su presencia.
.....
La noche había pasado bastante rápido, antes de notarlo faltaban diez minutos para el nuevo año. La familia estaba bastante animada. Chris y los niños de Dashi habían caído rendidos. Marco y Miguel hablaban de trabajo, Hiro estaba siendo acaparado por su suegra y su tía Cass.
Tadashi y Honey disfrutaban el ánimo del lugar y disfrutaban el estar tranquilos.
—Vas puto—Marco habló en burla dando un empujón a su hermano. Se acercó a su esposo quien hablaba por teléfono a su madre, quien por esa vez no había podido venir—, ¡Hola Nona!, ¡Lindo año!—habló fuerte con emoción abrazando a Kyle y mirar de reojo a su hermano.
Miguel estaba nervioso, suspiró y llegó con Hiro. Con una disculpa a ambas señoras, tomó la mano del mayor, quien con un poco de pereza se levantó.
Los nervios nuevamente empezaban a llenarle. Realmente quería compartir eso con su familia, pero además de que le dirían mamón, y empezaba a creer que era mejor sólo decirle a su Hiro. Ya estaban en medio de todos.
—Hiro, hace un tiempo, cuando, las cosas se pusieron... feas, te prometí que iba a buscar cada día de mi vida que te sintieras como el chico más amado del mundo de mi parte. Y que iba a buscar hacerte feliz siempre que pudiera. Hiro, tal vez no es el momento, lo acepto, aún somos acaparados por el trabajo, pero...- con las manos temblorosas, las manos del mexicano intentaban evitar ser torpes. Con ese mismo nerviosismo, sacó de la bolsa de su saco un pequeño y bonito anillo. La mirada de Hiro era de asombro, estaba sonrojado y las miradas y palabras de "acepta", "awwws", "por fin le dijo", no le dejaba pensar con claridad—, Hiro, siento que aún es muy pronto, y sé que tú lo sientes igual. Pero quiero hacerte una promesa, de que cuando realmente sea el momento, el momento indicado te haré la verdadera pregunta, pero quisiera que sepas que realmente te amo, y quiero, cuando el momento sea el indicado, pasar el resto de mi vida contigo como uno solo. Si tú lo quieres también.
—Miguel...—susurró mirando las manos temblorosas de su pareja. Una pequeña sonrisa se hizo presente, mientras tomaba las manos del mexicano-, espero que cumplas tu promesa Miguel- sonrió besando sus manos con cuidado.
Ese gesto era mutuo, cuando ambos estaban así de nerviosos, era costumbre que el otro besara y acariciara sus manos. Algo que sólo entre ellos tenía resultado.
—Siempre las cumplo, Hiro—susurró tomando con cuidado la mano de su pareja y poner el anillo.
Tal vez no era la propuesta que sus familiares esperaban. Tal vez no era lo que su familia quería celebrar. Para algunos (Cómo Dashi), se sentían calmados de que aún no fuera el momento.
Hiro miraba con cariño el anillo, era bastante lindo y sencillo. Cumplía la función de promesa.
La familia del mexicano fueron los primeros en ir a invadir a Hiro, le dieron abrazos, besos en la mejilla, algunas palmadas diciendo que ya llegaría el día.
Antes de notarlo, faltaban pocos minutos. Los anfitriones fueron los encargados (con ayuda de la madre del mexicano) de repartir uvas y sidra. Menos para ambos jóvenes quienes sólo tenían la fruta.
Miguel no bebía desde el accidente, y a Hiro no le gustaba el alcohol, la sensación de sentirse adormilado no le agradaba ni un poco. Prefería estar en sus cinco sentidos y alerta.
Miguel y Hiro tenían su rutina. Ambos salieron al jardín sintiendo el aire frío. Miguel de manera rápida abrazó a su pareja besando su mejilla.
—Te amo Hiro—susurró mirando a su pareja, Hiro mantenía la vista fija en el cielo, los fuegos artificiales habían comenzado, oficialmente era el año nuevo.
—Te amo Miguel—sonrió tomando una uva y dársela al mexicano.
Un abrazo más fuerte se hizo presente en ellos. Se sentían agradecidos de estar juntos, que su familia lo estuviera, si bien las cosas no eran perfectas, ambos estaban juntos, ambos eran un equipo. Y tal vez, sólo tal vez, muy pronto podrían tener otro brindis de uvas.
..........
¡¡¡¡¡Feliz año nuevo mis bbs!!!!!
Honestamente quería darles un regalito bonito(?), así que les traigo este bonito escrito. Les deseo un bonito año nuevo, que la pasen bien, tengan mucha salud y que este año (además de que mejore) sea un increíble año para ustedes.
Tengan una bonita noche, no se ahoguen con las uvas. Y también les di dos spoiler, espero los vean (?). Si aún estudian, les irá muy bien este semestre. Si trabajan, lo mismo. Son seres de luz que van a lograr todo lo que se propongan Uwu.
Este escrito esta hecho mientras ceno con mis papás y mis hermanos, así que espero realmente que no haya tantos errores. Pero si hay, me dicen porfa xd.
Los amo mucho, y feliz año nuevo Uwu.
Abrazo virtual.
Y quien diga "2021 sirprindimi" le damos entre todos un vrgazo virtual, ¿va?
Linda noche x2
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