Decimo primer mandamiento de la República Omega

Un omega nunca deberá ser marcado por un alfa.

Marzo, año 2016, Tokio. Japón.

Hacia frio, aunque ya era primavera seguía predominando el frio. El frio predominaba en la ciudad, en las calles, y también en el corazón del omega de ojos ámbar, que por esa mañana observaba como un grupo de guardias allanaban una residencia del sector medio de Shibuya en Tokio. Yuuri tenía una gama mediana de papeles en sus manos, supervisaba un caso que fue notificado por los vecinos a la dependencia de control alfa de Shibuya, y dada la gravedad moral del hecho, opto por asumir el caso. De la residencia un par de guardias sacaron a golpes a un joven alfa que parecía extranjero mientras un joven omega era alejado de este por otros guardias.

- ¡Guang Hong! –grito el alfa mientras era llevado por los guardias.

- ¡LEO, LEO! –lloraba este sin poder acercarse a él.

Ambos gritaban por su separación, y Yuuri tuvo que suspirar presintiendo el tipo de caso que era, lo imaginaba desde el principio, pero no gustaba de esas situaciones.

- Leo de la Iglesia, alfa, americano de 19 años. Se le acusa por haber cometido crímenes a la república por haber marcado a un omega –leía Yuuri el acta de aprensión, mientras los guardias encerraban al alfa en la patrulla, y este se colocaba ante él-. Es una falta gravísima, considerando que fungía como alfa domestico para el señor Guang Hong Ji, de verificarse que la marca fue forzada, será ejecutado de inmediato.

- ¡No por favor! –grito alguien desde lejos, llegando corriendo hasta Yuuri y arrodillándose ante este-. ¡Por favor no maten a Leo! Él nunca me levanto la mano, o hizo algo para dañarme, él siempre me protegió y amo, yo mismo permití que me marcara ¡Nos amamos!

Todos los presentes soltaron una exclamación de sorpresa y pavor, Yuuri sin dudarlo, bofeteo al joven sin dudarlo ni un momento, provocando que este cayera al suelo.

- ¡GUANG HONG! –grito intentando revelarse, pero fue severamente neutralizado.

- "La marca es el símbolo de mayor dominación que puede tener un alfa sobre el omega. Por lo cual, ningún omega debe dejarse marcar" Decimo primer mandamiento de la republica omega –estableció Yuuri mientras el joven omega le veía con lágrimas en los ojos al tiempo que sostenía su mejilla herida--. Señor Guang Hong Ji, omega, chino de 17 años. Debo aclarar, que usted fue recibido por la república y protegido por su condición de omega menor de edad, y con un bebe a su cuidado. Pero dado lo que acaba de decir, se le retiran a usted y a su familia, todos los beneficios que el estado provee para los omegas.

- No puede ser.

- No lo olvide, los alfas son escoria. Le recuerdo el mandamiento número 19, señor Ji "La unión entre omegas y alfas está determinada solo y estrictamente por un lazo de reproducción y sumisión del alfa hacia el omega, otro tipo de interacción que se no sean los anteriormente mencionados, será considerado una muestra de sumisión y dominación voluntaria del omega, y por lo cual, traición a estos mandamientos, lo que acarreara la perdida de todos los beneficios a los cuales el omega traidor está inscrito, y su detención dentro del sistema de control psicológico". Así que siguiendo ello, en menos de 24 horas será trasladado al centro de control de Shibuya.

Quizás para ese joven, Yuuri era la persona más cruel del mundo, pero para el japonés, él estaba haciendo lo correcto. Finalizado el proceso, Yuuri regreso a la oficina. Allí se enteró que tenía la tarea de viajar al centro de control alfa de la prefectura de Nigata ese mismo día para supervisar un nuevo caso. Este había sido asignado por el consejo principal, con orden de atención alto dado que se trataba de un nuevo intento de espionaje de una nación extranjera hacía la República, esta vez tratándose de Rusia, quien había enviado un grupo de alfas a investigar.

Casi quiso reír por lo estúpido que eran al mandar alfas. Luego de la restructuración del gobierno japonés, se había creado un cerco infalible que se monitoreaba todo lo que ingresaba y salía del archipiélago, convirtiéndolo en una fortaleza absoluta. Con esa nueva tecnología ningún alfa jamás podría entrar o hacer algo en Japón sin ser notado.

Con la determinación en alto como siempre cuando se trata de sus tareas de control contra alfas, Yuuri se alista para salir, dirigiéndose al aeropuerto de Narita para llegar mucho más rápido la prefectura de Nigata. Eran solo unos 35 minutos en avión, pero disfruto su breve estancia en él, tenía tiempo que no salía de la ciudad de Tokio y hacerlo después de tanto, le provocaba una sensación de ánimo y excitación grande. También su pecho tenía una especia de ansia extraña desde que abordo el avión, y el omega intuía que debía tratarse del viaje.

Llego alrededor de las 3 de la tarde a la unidad número 3 de domesticación alfa, fue recibido por una comitiva dado el cargo que Yuuri ostentaba, pero, aunque fuera extraño, desde que había ingresado a lugar su pecho empezó a inquietarse más y más. Le fue guiado al área especial de alfas extranjeros, mientras iban caminando los guardias de la unidad le explicaban los hechos que involucraban a los alfas, Yuuri atendía a todos los hechos resultantes de la operación de aprensión, procesamiento, encarcelamiento y traslado de los alfas a diferentes áreas del país, siendo recluido a esa unidad, quien parecía ser el líder del pelotón que ingreso al país. Yuuri recibe los papeles de los datos del recluido, observándolos cuidadosamente. Los registros internacionales expresaban que este respondía al nombre de Víctor Nikiforov. Alfa, ruso de cabello plata, 1:80 de estatura, sin enfermedades venéreas, con índices de fertilidad superiores a la media. Yuuri sonrió al leer todas las características dado que parecía ser un poco su tipo, físicamente daba la talla, y quizás ese hombre podría convertirse en su nuevo juguete. Solicito verlo de inmediato, aspecto que fue concedido.

Van caminando hasta el pabellón, Yuuri se detiene abruptamente cuando un fuerte calor le invade de repente, este entra en desconcierto, pues su inhibidor intravenoso debía seguir teniendo su efecto, tampoco era la fecha de su celo, este no podía haberse adelantado, y de serlo, el mismo inhibidor debería de eliminar cualquier tipo de reacción. El guardia nota el cambio en Katsuki, y se voltea a verle.

- ¿Le sucede algo? –pregunto, Yuuri niega con su cabeza.

- No, sigamos.

Pero Yuuri sabe que eso no es normal, su corazón se estruja dolosamente sobre su pecho al mismo tiempo que mientras más se acercan a la celda a sus fosas nasales llega un inusual olor que le parece el más exquisito de todos. Cuando están frente a la celda de Nikiforov, lo primero que el omega visualiza son sus ojos. Azules, intensos. Un mar azul en ellos, tan profundos que no puede evitar perderse en ellos, el alfa le sostiene la mirada y un sublime calor le invade provocando que una excitación nunca antes sentida le domine por completo, camina hasta posar su mano en el vidrio que los separa, no puede evitar sonreir con un deje de lujuria marcado en su rostro, no puede contenerlo más.

- Joven.

- ¿Si, su señoría?

- Prepara al intruso, el será mi nuevo juguete.

¡Hola mis pequeños corazones! Despues de cinco mil años por fin he logrado actualizar todos mis fanfics! (APLAUSOS Y TAMBORES-- MILAGRO) Bueno, estuve bien complicada con una fuerte migraña que no me dejo escribir, y esta semana entre un festival internacional de teatro de mi ciudad, el trabajo, los idiomas, la maestria, todo el final de semestre y las elecciones me estan cayendo encima asi que estoy FULL pero espero poder actualizar pronto nuevamente como ahora, tengo muchas cosas en mente con este y mis otros fics.

SE PRENDIO ESTO, Yuuri al fin a visto a Víctor por primera vez quiere convertirlo en su juguete, imaginen las posibilidades (pensamientos indecentes), tambien vimos como aparecio Leo y Guang Hong aunque su aparicion fue algo dolorosa, pero quiero que mantengan este recuerdo muy presente en sus mentes, porque despues sera muy importante para el desarrollo de la historia.

¿Que piensan de lo que hizo Yuuri? ¿Estuvo bien o mal? Recuerden que estamos viendo el otro lado de la moneda, y que los valores con los que Yuuri se crio son distintos al igual que el esta infundado por recuerdos no gratos respecto a los alfas, pero de igual modo, si nosotras las mujeres estuvieramos de ese lado ¿actuariamos igual? ¿Seria conveniente?

La canción de esta oportunidad es una de Escuadron Suicida, Tu no eres mi dueño- Harley Quinn, la cual se vino a la mente de inmediato con este capitulo.

Tambien las invito a unirse a mi grupo de face para que podamos conversar un poco más y yo pueda conocer quienes me leen y ustedes puedan saber quien esta detras de este escrito <3 https://www.facebook.com/groups/2092363861020964/

Un saludo muy grande desde Venezuela, y nos estamos leyendo la proxima semana. Cuidense!

Proximo capitulo ---> Dueño yseñor.