|1|👑| Érase una vez...
Para Park Jimin, pocas cosas son peores que ser un chico gay en una sociedad conservadora. Definitivamente no es fácil tener que reprimirte todo el tiempo, sobre todo cuando te gusta alguien. Cuando te gusta de verdad.
Sin embargo, en su caso, un poco peor que eso es ser un chico gay en una sociedad conservadora y, contradictoriamente, tener una hermana menor adicta a las novelas... ¡Gays!
"Oh, pero ¿Eso no debería hacer la vida de Park Jimin más fácil?" El chico a veces también pensaba exactamente así, porque, después de todo, terminó teniendo algunos privilegios, como el apoyo y la aceptación de un familiar cercano. Sin embargo, ser el hermano mayor de una chica loca y fujoshi como Park Yeseo le alteraba los nervios todo el tiempo, 24/7, desde el día en que se enteró de la homosexualidad de su amado hermano.
A partir de ese momento, Yeseo comenzó a formular una tabla de chicos que serían perfectos para Park Jimin, trazando metas de cómo unir a su hermano con el vecino, o con el cantante del bar de la esquina. Cualquier hombre que se viera mínimamente gay cerca de Jimin, Yeseo iría allí y shippearía a los dos, crearía fanfics, los dibujabría besándose y etc. Era realmente problemático.
"No debí haberle contado" Pensaba Park Jimin todo el tiempo, sintiendo el sabor del arrepentimiento.
Aunque, en medio de esta locura orquestada por su hermana menor, Jimin había conocido a algunos chicos geniales, tales envolvimientos siempre terminaban rápidamente, porque Yeseo simplemente no dejaba de inmiscuirse en las citas y paseos que tenían lugar entre estos chicos y su hermano mayor. La niña era demasiado curiosa y, digamos, demasiado soñadora, porque siempre trataba de hacer realidad las parejas homosexuales que encontraba en las novelas que leía e imponer esas narraciones a la vida amorosa de Park Jimin.
—Entiende, por milésima vez, que ninguno de esos chicos cruzarán esa puerta y gritarán que están enamorados de mí, porque, primero: no me dejas salir en paz; Segundo: la vida real no es ese cuento de hadas que te imaginas; Y tercero: nadie con conciencia hace eso, Yeseo-ah —dijo el joven Park, alborotando el cabello de su hermana menor, que estaba sentada a su lado en el sofá.
Los dos estaban discutiendo otra más de las casi relaciones de Park Jimin que se estaba desmoronando.
—Si está enamorado no le importará su conciencia, hermano... Sé que el surfista con el que saliste por última vez no le eras indiferente. ¡Él volverá, sé que lo hará! —dijo la pequeña Yeseo dando brinquitos, haciendo que las almohadas del sofá se agitaran.
Jimin entonces pasó su mano por su rostro y rodó los ojos. Sólo quería que esa chica dejara esas fantasías de relaciones gay de una vez por todas y lo dejara en paz, leyendo su comic favorito de morbius, un super villano vampírico poco conocido en comparación con otros villanos. No es que fuera malo, Park Jimin amaba las cosas nerds exclusivas y raras.
Sin embargo, Park Yeseo tenía 12 años de mucha obstinencia. Alejó el cómic de las manos de Jimin y se lanzó sobre él, lloriqueando.
Jimín entonces suspiró profundamente y continuó leyendo, pero algunos de sus pensamientos continuaron en esa discusión.
—Mira, Yeseo... Tienes que ser un poco más realista, porque pronto serás una adulta. Para gente como yo, las cosas no son como esas series bl tailandesas que ves. Ósea, no voy a encontrar el amor de mi vida sólo con ver a alguien. Es difícil ser cercano a otro tipo, porque no sé si él también va a estar interesado en mí o si va a ser un idiota homofóbico conmigo, ¿Sabes? —dijo el chico con calma frente a la imagen del vampiro morbius dibujada en la portada del cómic.
—Lo sé... —Yeseo murmuró, triste. —Perdón... Y lo siento por ser tan intrusiva, es tan difícil ver una pareja de chicos aquí donde vivimos... Y creo que sería tan lindo...
Park Jimin terminó sonriendo, mirando a su hermana menor con una sonrisa.
—Tengo suerte de tenerte, Yeseo... —concluyó en aquel momento.
La niña se alejó, finalmente dejando a su hermano solo en el sofá, leyendo el cómic. Pero antes de alejarse a encerrarse en su habitación y leer un gran fanfic. Yeseo hizo un pequeño comentario:
—El mundo sería mucho más interesante y sencillo si el universo omegaverse fuera real, humm... —lanzó con arrepentimiento, y subió al segundo piso de la casa.
Cuando Jimin escuchó eso, frunció las cejas, mostrando confusión.
"¿Universo omegaverse? ¿Qué es eso...? ¿Es un dibujo?... Sólo espero que sea infantil, Yeseo está viendo un montón de cosas inapropiadas para su edad... "pensó Jimin para sí mismo y pasó la página del cómic para leer la siguiente.
🌘🌗👑🌓🌒
Más tarde ese mismo día, Jimin hizo las actividades de sus compañeros en el curso de química, porque ganaba una buena cantidad de dinero por cada página respondida. El chico usaba ese dinero para recaudar fondos que en el futuro utilizaría para nuevos comics, mangas, videojuegos, etc.
Mientras respondía las preguntas -demasiado fáciles para su prometedor intelecto-,estaba debatiendo, a través de su móvil, con su amigo del grupo RPG de un juego en línea.
— ¡Dios, Taehyung! ¿Cómo esperas que defina las posiciones para el próximo juego? Nuestro grupo tiene pocas personas, y siempre sobra un lugar. Necesitamos encontrar a alguien bueno para ser parte de "los lobos" -ese era el nombre del cuarteto que se reunía cada fin de semana para una competencia en línea-. Jimin tenía suficiente perseverancia para soñar que un día llevaría a sus amigos a un campeonato oficial.
Cuando el joven gamer y estudiante se distrajo para girar la silla de ruedas donde estaba sentado, la Señora Park, su madre, entró en la habitación trayendo un sándwich con un vaso de leche caliente.
—¡Mamá! —Jimin inconscientemente se puso tenso y cerró el cuaderno donde respondía preguntas de otras personas de su clase, porque no quería que sus padres supieran de sus pequeños trucos. Jimin también cortó la llamada con Taehyung en un acto accidental.
—¿Haciendo el trabajo de la universidad, querido? —claro que la señora Park no lo descubriría todo con un solo vistazo. Ella se sentía muy orgullosa de su hijo
inteligente.
—Claro, ma-mamá, jeje... —dijo mientras tomaba la copa y el plato de comida de las manos de la mujer. —¿Qué sucede? Siempre me dices que coma en la cocina...
—Oh, necesito que hagas algo por mí. —dijo ella con una bonita sonrisa.
—Ah, entiendo... ¿Y qué es?
—Tu hermana fue a la casa de una amiga de la escuela para hacer un trabajo. Parece que hoy es también el cumpleaños de esa niña, y Yeseo se olvidó de llevarse el regalo. ¿Puedes ir a entregarlo? La casa de la niña está a tres cuadras de aquí. Tu padre ya se fue a trabajar, y tengo que terminar de hacer los pasteles que la vecina encargó... —dijo la señora Park.
—Hmm, está bien... aprovecharé para correr un poco. —decidió Jimin.
Después de comer el sándwich y beber la leche, y cambiarse la ropa de quedarse en casa por las del gimnasio, Park Jimin caminó a la habitación de Yeseo para tomar el regalo que la niña había olvidado llevar.
—Ah, Yeseo dijo que había dejado el paquete encima de su armario. —había dicho la Señora Park.
Cuando entró a la habitación de su hermana menor, se encontró con muchos arcoíris dispersos por la habitación, un fuerte olor a perfume dulce, varios animales de peluche en la cama y docenas de carteles de anime y serie BL.
Ese lugar era muy diferente de la habitación del joven Park, que tenía un olor más a cítrico y leve, con figuras de acción decorando sus estanterías de libros y comics, y una pared ilustrada con algún arte oficial del juego Destiny.
Park Jimin pasó a través del recinto lindo y colorido hasta llegar al armario de Yeseo. Ya avistando el presente encima de las sábanas plegadas, justo en la parte superior de los muebles, el chico se inclinó para alcanzarlo, levantando la mano hasta tocar el paquete brillante. Cuando lo consiguió, Jimin lo levantó y, sin querer, acabó llevando también algo que estaba guardado muy atrás.
Era un libro que desafortunadamente tenía una tapa dura y muchas páginas. El tirón dado por Park hizo que el objeto volara por encima de él, golpeándole la cabeza. Jimín cayó al suelo con todo y vio estrellas durante todo un minuto a causa del golpe.
—Dios mío del cielo, maldita cosa... —el joven Park miró a un lado y vio el libro abierto de par en par en el tapete de la habitación. Una figura peculiar llamó su atención y le hizo olvidar momentáneamente el golpe punzante en su frente.
La figura era de dos hombres besándose.
Bueno, esto no era algo inusual de ver en la habitación de Park Yeseo, ni era realmente problemático; porque, después de todo, desde la infancia estamos acostumbrados a ver parejas heterosexuales besándose, así que las parejas LGBT también deberían ser tratadas de la misma manera.
Resulta que el beso no era sólo un beso. Eran dos hombres que estaban desnudos, y uno de ellos parecía estar convirtiéndose en una bestia, con garras, pelo, ojos rojo-incandescentes, y una cola lobuna. Era un dibujo muy erótico e intenso para estar en un libro de una niña de 12 años.
—Park Yeseo, ¿Qué estás leyendo...? —Jimín comenzó a hojear las páginas, mirando los dibujos que decoraban los párrafos.
Algunos eran comunes y muy hermosos, como la figura de un inmenso reino y un majestuoso castillo que tomaba dos hojas enteras de ese libro. Ya otros eran tan reveladores y explícitos que Jimín quedó boquiaberto.
—¿Dónde consiguió este libro? —el joven Park estaba en shock.
Fue entonces que fue atraído por el título del capítulo llamado "introducción al universo omegaverse"
— "Universo omegaverse" —Jimin recordó el comentario que Yeseo había hecho horas antes ese mismo día.
Cuando leyó algunas líneas de esa página, sus ojos prácticamente casi saltaron de sus órbitas:
"Cuando el celo del individuo alfa comienza, va tras su omega como una bestia sedienta, y puede incluso matar si es necesario para alcanzar a su compañero. Cuando lo encuentra, el alfa toma al omega durante una semana entera, en la que se envuelven en profundas noches de amor, lujuria e instinto. El deseo de la carne arde principalmente entre las parejas predestinadas, unidas para siempre con el vínculo ".
—Jesús... —Park Jimin estaba perplejo.
—¿Así que si existen este tipo de lecturas? —Jimin encontró la cosa más extraña del mundo. Y no sólo eso, estaba sorprendido por el hecho de que su hermana de 12 años estaba leyendo un libro tan... Adulto.
—¡Park Yeseo, estás frita! —exclamó y se levantó de un salto, colocando en sus brazos el presente y aquel libro tan absurdo.
El chico iría hasta la casa de la amiga de Yeseo y le preguntaría a su hermana sobre la existencia de ese ejemplar infame y erótico que había encontrado entre sus cosas. Como hermano mayor, tenía el deber de protejer la inocencia y la infancia de la mocosa fujoshi.
Park Jimin entonces salió de la habitación con esa carga y atravesó la casa pareciendo un camión descontrolado. Aprovechó los tenis que llevaba para correr un poco por el atajo que lo llevaría directamente a la residencial donde se encontraba la casa de la amiga de su hermana. Tal camino pasaba por medio de un parque que estaba en el centro del barrio. Allí era hermoso, lleno de árboles con hojas coloridas, arbustos podados, bancos para socializar y juegos infantiles.
El parque siempre estaba bastante concurrido, y Park Jimin disfrutaba de la presencia de tantas personas mientras hacía sus ejercicios por allí. Sin embargo, curiosamente, esa tarde el lugar estaba completamente desierto.
—Ah... Qué extraño. —dijo Jimin mientras se movía por un camino de piedras que adentraba en un área rodeada de plantas y árboles robustos. Allí, notó que parecía incluso más silencioso y vacío, ni siquiera se escuchaba el sonido de las cigarras, y una niebla húmeda comenzó a envolverlo.
Con el rostro fruncido, el chico pensó en dar la vuelta y seguir un camino diferente. No es que Jimin tuviera miedo, ni mucho menos, pero de alguna manera se sentía aprensivo.
Fue entonces que, cuando Park se dio la vuelta para volver, se tropezó con una raíz expuesta y fue directo al suelo. El chico se desmayó inmediatamente.
🌘🌔👑🌖🌒
Era ya de noche cuando se despertó y, curiosamente, ningún transeúnte había pasado por allí y visto al jóven desmayado y herido entre los arbustos del parque.
La niebla parecía más espesa y el frío recorría su ropa, helando los vellos de todo su cuerpo. Park Jimin tembló mientras se levantaba para sentarse en la hierba cubierta de rocío.
—Aish... —rezongó, sintiendo que su frente latía a causa del corte fresco que había en ella.
Jimin tanteó sus bolsillos traseros en busca de su celular para ver qué hora era. Cuando lo encontró y presionó la pantalla para encenderlo, el dispositivo brilló y el reloj fue mostrado. Para su completa sorpresa, ya eran más de las diez de la noche.
—¿Cómo así...? Me desmayé todo este tiempo!? —El chido exclamó, y pronto se sintió golpeado por otro dolor de cabeza. El golpe causado por la caída había sido fuerte, Jimin llegó a la conclusión de que su frente debió golpear la punta de una de las piedras esparcidas por el verde césped.
Genial, pensó irónicamente, recordando todas las cosas que debería haber hecho esa tarde.
—Ya es tarde, mejor voy a casa, luego discutiré este libro con yeseo... —decidió Jimin, levantándose de la hierba con un poco de desequilibrio.
Tan pronto como puso el paquete del regalo y el libro grueso en sus brazos, el chico salió, tomando el camino de vuelta para casa.
Después de varios pasos por el sendero que apareció frente a él, Jimin encontró algo completamente extraño, mucho más que antes de desmayarse. El sendero estaba ahora deshecho, el pavimento siendo reemplazado gradualmente por piedras comunes dispuestas al azar, como si estuvieran allí por la acción de la naturaleza, y no por el ser humano. Los árboles también parecían más grandes y con densas copas, como si nunca hubieran sido podados, y ese cruce ahora podía considerarse más como un sendero en un bosque salvaje que a través de un parque en medio de un barrio civilizado.
Jimin encendió la linterna de su celular con la intención de obtener una mejor visión de la escena frente a él. Entonces notó austado, que no había bancos ni juegos para niños, sólo bosque, bosque y bosque. La luna llena estaba encima de él, iluminando el cielo nocturno con un extraño resplandor casi rojo.
—¿Una luna de sangre en esta época? —Jimin se preguntó, refiriéndose al fenómeno natural que de vez en cuando hacía a la luna un poco roja. A pesar de que él era un hombre de ciencia, al joven Park le gustaba utilizar este dramático término para referirse al evento.
Después de caminar mucho, sin poder salir de ese bosque oscuro y ostil, el chico decidió utilizar el GPS del teléfono móvil.
—Hey, mobiu. —llamó Jimin al asistente de android de su teléfono. Él lo había nombrado así en homenaje de, por supuesto, morbius de los cómics.
—¡Buenas noches! —la pantalla del aparato se encendió al mismo tiempo que su voz artificial respondía al joven Park.
—Dime dónde estoy... —ordenó.
En dos segundos el celular vibró en su mano.
—No hay conexión a Internet. Encuentre un punto de acceso. ¿Le gustaría escuchar sus canciones guardadas mientras tanto? —el asistente sugirió con su caballerismo preprogramado.
Jimín no contestó, sólo miró la barra vacía en la esquina superior del teléfono inteligente y se dio cuenta de que realmente no había ninguna señal en ese lugar.
Extraño. ¡Demasiado extraño!
¿Podría haber sido arrastrado allí por alguien con malas intenciones? ¿O alguien quería jugarle una broma? A Jimin no se le ocurrió nada más lógico.
Fue entonces que sus atormentados sentidos captaron un sonido a pocos metros de donde estaba. Jimin apresuró su paso para tratar de acercarse a él y ver si podía encontrar a alguien que pudiera ayudarlo.
En ese momento, una gran figura surgió de las sombras del bosque. Park Jimin no estaba preparado para visualizar la aparición de un joven hombre montando en un enorme lobo gris. La bestia de cuatro patas corría a toda velocidad, pero el hombre en él no parecía estar perdiendo el equilibrio. Además, parecía estar sosteniendo algo en sus brazos mientras miraba hacia atrás con un semblante tenso, como si estuviera escapando de algo.
Ese dúo extraño y apresurado pasó frente a Jimin a la velocidad del sonido. Por un nanosegundo, él y el joven intercambiaron miradas asustadas y sorprendidas.
Park, con su linterna y su equipaje, quedó paralizado con la escena. Él nunca había visto a nadie montar un lobo antes, ¡sobre todo a un lobo tan absurdamente grande!
Luego, viniendo de la misma dirección en la que había aparecido el jinete del lobo, aparecieron decenas de personas con trajes medievales de batalla que harían justicia a un episodio de "Juego de tronos ". Llevaban lanzas y espadas cuyas laminas reflejaban la luna llena. Por un instante, Park Jimin dudó.
No pueden ser armas reales, ¿Verdad? Jajaja.. Pensó, un tanto nervioso.
El chico entonces imaginó que, de alguna manera, se había adentrado a un set de grabación en medio de seúl. Debido a la calidad de la ropa y el hecho de que incluso estaban utilizando un verdadero lobo para las escenas de acción, esta debería ser una gran producción.
Cuando las decenas de personas con túnicas de guerrero llegaron a pocos metros de Park Jimin, se paralizaron y lo enfrentaron confusos, pero sin bajar las armas.
—¡Hola! ¡Buenas noches! Lamento interrumpir la grabación de su película, pero estoy perdido. ¿Puede alguien decirme qué barrio es este? —el joven preguntó, inocentemente.
Los guerreros se miraron, fruncieron el ceño y uno de ellos gritó.
—¡No pierdan el tiempo! ¡Siganlo!
Aquella multitud enfurecida se precipitaron hacia atrás en ese mismo instante, levantando sus espadas, dispuestos a pasar por encima de Jimin sin dudarlo.
Con esto, el chico levantó los brazos, en una actitud corporal automática de defensa, y así también levantó la mano que sostenía el teléfono celular con la linterna encendida. La luz blanca y fuerte del dispositivo golpeó los ojos de los guerreros, que gritaron asustados y dieron varios pasos atrás.
—¡Es un demonio!
— ¡No, no! Hoy es la luna de sangre, por lo que sólo puede ser él!
—¿El ser de las leyendas??
—¿Podría ser el mismo? —Esas personas estaban hablando de Jimin. Mientras sostenían sus lanzas y espadas, se veían bastante intimidadas.
¿De qué están hablando estos tipos? Park Jimin pensó, tragando en seco. Nadie parecía ser mentalmente normal para el muchacho.
Hasta que uno de ellos comenzó a acercarse a él, dando un paso a la vez, como si estuviera acercándose a un león hambriento.
Cuando se paró a un brazo de distancia de Jimin, el hombre mostró una sonrisa alegre que intentaba parecer confiable.
—Si-si realmente fuera él, se habría invocado a un ejército de seres del bosque. El rey de Adaman debe estar tratando de distraernos. —dijo, y Park Jimin abrió la boca para interrogarlo sobre toda esta locura, pero el guerrero loco levantó la voz para hablarle al chico, como se hace cuando se está desesperado. —¡VUELVE AL LUGAR DE DONDE VINISTE!
El grito estridente asustó al joven Park y activó el sistema móvil una vez más, que reconoció
La palabra "volver" del discurso del hombre y buscó entre las canciones de la playlist de Jimin una cuyo título contenía algo referente al verbo "volver ".
En dos segundos la canción Back In Black, de AC/DC, resonó en el último volumen en medio del bosque, para el asombro de todos excepto Park Jimin. El sonido de la guitarra, en la mente de aquellos guerreros, se asemejaba a los rugidos de animales feroces, la batería era como un trueno del más allá y el canto del vocalista Brian Johnson era como una poderosa invocación llena de ira.
Las docenas de guerreros salieron corriendo, huyendo de Park Jimin y la amenaza que vieron en él. Algunos incluso gritaron," ¡Es él!"," ¡Él vino!"," ¡Vino a matarnos!"
Cuando desaparecieron en el bosque y todo quedó en silencio de nuevo, Jimin parpadeó, aturdido, y frunció las cejas.
¿Qué mierda acaba de pasar...? Su cabeza giraba como un carrusel.
El chico paró la música del celular y suspiró profundamente, dándose cuenta de que tendría que encontrar el camino a casa solo. ¿Pero cómo? Se preguntaba. Era tarde y la noche era demasiado fría. No había señales de casas cerca, ese lugar casi parecía un bosque sin fin.
Mientras Jimin se perdía en sus pensamientos en busca de una solución a su gran problema, la figura que había aparecido antes, ese joven montado en el lobo, se había escondido detrás de un arbusto cubierto por la niebla de la noche, y observaba a Park Jimin con una pelea creciendo en su pecho.
Resulta que, desde el momento en que miró al chico, ese joven sintió la necesidad de quedarse ahí para ver qué pasaría. Vio todo desde el momento en que la linterna iluminó a los soldados hasta cuando AC/DC sacudió los tímpanos de todos. Y así como los corazones de los guerreros que salieron corriendo, el suyo también latió más fuerte.
La leyenda... ¿Entonces era real...? El joven pensó, con una mezcla de euforia y nerviosismo ardiendo en sus venas.
Un minuto más tarde, Jimim escuchó los pasos y miró hacia atrás. Con eso, vio la figura masculina desconocida salir detrás del arbusto. El chico se alejó de un salto, asustado, y levantó los brazos en una actitud defensiva que vio a personajes de juegos hacer varias veces cuando iban a pelear.
—Ho-hola...—Jimín usó un tono cauteloso para hablar con el joven desconocido que salió de las sombras —¿Sabes qué lugar es este? Necesito encontrar mi casa...
—¿Casa ...? —el desconocido habló, e inmediatamente después abrió los ojos en jubilo, como si hubiera entendido algo. —¿¡Hogar!?
—¿Qué? Ah... Hogar. Sí, mi "hogar ". Quiero encontrar mi hogar.— Jimin intentó usar la palabra para comunicarse mejor con el otro hombre, porque parecía entender mejor así.
Sin embargo, para su completa confusión, ese extraño se quedó con una expresión aún más extraña en su rostro, que era una mezcla de comprensión, asombro y agitación.
—La leyenda es real... ¡Es real! —El joven se ruborizó, frotando su mano sobre su cabello, quitándose el sudor de la frente. Entonces levantó la vista y miro a la luna roja, que, en ese momento, salía de detrás de una nube e iluminaba aquel rincón del bosque con su resplandor escarlata.
Justo en ese momento, Park Jimin vio más detalles del joven frente a él. Él, al igual que las personas que habían aparecido antes, llevaba un atuendo de batalla medieval, pero con diferencias algo llamativas. La armadura perfilaba mejor su cuerpo -¿o era su cuerpo robusto y fuerte el que hacía que la prenda pareciera más anatómica? -, y era mucho más elegante, con la superficie negra decorada por detalles estampados cubiertos por una capa gris llena de piedras rojas. Todo era tan brillante que hizo que Park Jimin se preguntara si podría ser plata y rubí de verdad.
Aparte de su ropa, su aspecto era definitivamente distintivo. Su pálida piel se tornó rosácea debido al color de la luna, y su pelo negro reflejaba esa luminosidad carmesí en algunos mechones, que bajaban hasta llegar a su mandíbula y flotaban alrededor de su cabeza por la acción del viento nocturno. Mientras el joven desconocido miraba el satélite natural que había sobre ellos, Park Jimin no dejó de notar que los ojos del joven desconocido eran hermosos, grandes, oscuros y parecían estar maravillados por algo. Incluso parecían felices.
—Ehm... Disculpa... —Jimin tuvo que llamar la atención del otro hombre, ya que parecía que la situación se prolongaría toda la noche si nadie estaba dispuesto a hablar.
El joven inmediatamente devolvió la mirada a Park Jimin, esta vez un poco desconcertado por su distracción de hace unos segundos.
Ya seguro de que por fin tendrían una conversación productiva, Park se sobresaltó cuando vio que el joven que tenía delante se arrodillaba sobre una pierna, inclinaba la cabeza y se ponía la mano en el pecho, al nivel del corazón.
—Hemos esperado tu magnificencia durante tres generaciones de cambiaformas. He-he sudo preparado toda mi vida para este momento tan surrealista, pero las palabras se me escapan en este momento, pues mi corazón salta de mi boca.—el desconocido habló, sin levantar la cabeza.
—¿Qué? Alto ahí... —Jimin dio un paso atrás, al darse cuenta de que estaba lidiando con otro loco.
—Tal como dicen las tabletas: "Vendrá en la luz roja de la noche, trayendo consigo el brillo de la luna y las voces de su ejército espiritual. Vendrá a dejar su sabiduría celestial a los privados y a encontrar su hogar. Él vendrá a proteger, fortalecer, guiar y unirse al soberano Alfa en los días de tempestad que abrazarán a Adaman. —Dijo el otro, conteniendo la emoción del discurso.
Entonces el joven se levantó, casi en un salto, y sonrió a Jimin, mostrando sus bancos dientes y estirando sus labios sedosos.
—Eres tú... Los cielos te han traído a mi. —dijo, en jubilo... —Eres mi omega de plata.
🐾
Y arrancamos con esta traducción. Espero que el primer capítulo les haya resultado entretenido.
Si le gusta les agradecería mucho si apoyan la historia.
PD: Ya vieron el teaser!???? 😭💓
https://youtu.be/OXHCt8Ym9gw
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