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El Rey Omega tenía actualmente doce semanas de gestación. Un aproximado de tres meses.
Habían transcurrido cinco semanas desde que los Reyes Jung junto al príncipe Jung Eun-Seok llegaron a Daegu.
Durante aquellas semanas han estado en el Reino líder, una larga visita, pero más que cómoda para Heize que actualmente tenía siente meses y medio de embarazo.
El Rey Jung pasaba la mayor parte del tiempo junto al Rey Min y el Príncipe Min, preparándose para una futura batalla. Habían logrado que tres de los Reinos menores se unieran a ellos, iniciando por el Reino de Inchon, Gwuanju y Goyang.
Aún les hacia falta el Reino de Ilsan y Jeju, pero estaban en proceso. Pues su propósito es, que ningún Reino apoye a Busan en querer derrocar a Daegu como Reino líder. Sobre todo acabar con Park Seo-joon, a quien consideran realmente peligroso.
Mientras Jung Eun-Seok, trataba de apoyar en otras áreas. Él, entrenaba a nuevos guardias, junto a Jackson los preparaban y entrenaban para cualquier ataque o batalla. Anteriormente, en sus años de juventud, Eun-Seok se encargaba de elegir y preparar a los guardias de Seul antes de que sus padres dejaran este mundo. Es un área que se le da bastante bien.
Namjoon ayudaba en muchas ocasiones, trataba de apoyar en nuevos entrenamientos, así como la fabricación de nuevas armas, desde espadas, navajas, cuchillas, lanzas, armas de fuego y más. Aunque algunas veces debía dejar su puesto e ir con su Omega, ya que Seokjin parecía estar entrando en algún tipo de depresión por la perdida de su cachorro.
Aunque su corazón y lobo intentaban hacerle ver qué su pequeño no estaba más. Muchas veces la mente de Jin le jugaba en contra y eso destrozaba a la pareja. Seokjin no podía más con aquel dolor, así que optaba por medicarse con algún té natural para dormir la mayor parte del día.
Diferentes situaciones sucedían día y noche durante aquellas semanas. Algunas buenas y otras no, en algunas ocasiones los Omegas aportaban en lo más mínimo.
Jimin le ayudaba a su esposo con cualquier asunto de su Reino, ya sea en la aceptación de solicitudes, en la mejora de algunos lugares del pueblo y aunque él no podía ir en persona, tenía a su gente de confianza que lo ayudaba. En otras muchas ocasiones, le daba turnos de descanso a la señora Cha, la cocinera y él se encargaba de preparar deliciosas comidas junto a Heize y Taehyung.
En cuanto a Heize, trataba de descansar, pues su avanzado embarazo le impedía hacer muchas cosas, así que ella lo tomaba con calma y no se obligaba hacer más de lo debido.
Taehyung tenía días de rogarle a su amigo que le expliqué como usar el arco y flecha. No le pedía que se pusiera a su lado a entregar, pues el embarazo del Omega Rey se lo impedía, pero si le rogaba que le dijera como aprender a usarlo. Pues Tae argumentaba que se sentía inútil desde que dejó de ser su sirviente personal.
Sí, lo ayuda y apoya en muchas cosas, ya sea a crear nuevos atuendos o servirles té, lo más mínimo. Pero Jimin no lo dejaba en muchas ocasiones, pues decía que muy pronto sería un príncipe oficialmente y no debía hacer más esas labores.
Todos llevaban una vida ajetreada en Daegu, con altos y bajos, pero cada uno tenía algo por hacer.
- Vamos, explicame como usarlos ¿Sí? - Tae le hizo ojitos al Rey Omega.
- Para explicarte, debo hacerlo con arco y flecha en mano Tae y si Yoongi me ve con eso, le dará un infarto y no pretendo ser el causante de la muerte de mi hombre - Se negó con gracia el peliblanco.
Heize río ante el comentario de Jimin y Tae puchereo por enésima vez.
- Entonces buscaré a Namjoon Hyung, tal vez él si pueda...
- ¿Poder que hermanito? - El nombrado entró a la cocina, tomo un vaso con agua y lo bebió.
- Tae quiere aprender a usar el arco y flecha - Explicó Jimin y Namjoon entendió.
- Con gusto te enseñaría TaeTae, pero quizá la próxima semana. Estoy demasiado ocupado organizando el armamento, pero lo haré, no te preocupes.
El Alfa revolvió un poco el cabello de su hermano menor y salió de la cocina. En cuanto al pobre Omega no pudo más que suspirar y resignarse.
- Si mi Kookie estuviese aquí, se que me enseñaría - Se entristeció.
- Lo siento osito, buscaré la forma de enseñarte, ¿Sí? - Jimin trato de animarlo.
- Pero el Rey Min me mataría si se entera que por mi, está tomando armamento - Tae hizo ojitos tristes.
- Nos arreglaremos con ello, no te preocupes.
Jimin sonrió hacia su amigo y este le regresó el gesto. Mientras el Rey Omega siguió cocinando para la cena de aquella noche.
Hace un par de días, Jungkook había viajado nuevamente, está vez con destino a Jeju. Con la intención de convencer a los Reyes de dicho Reino, para unirse a ellos en algún posible ataque hacia Daegu. Pero tomando en cuenta que es el Reino de Chungha y la mujer podría ser alguna enemiga, así que Jungkook sabía que debía tener cuidado y alterar un poco la verdad.
No dirían que Park Seo-joon intenta acabar con ellos. Más bien que... Busan está perdiendo el prestigio que poseen y solamente quieren que su primogénito, Kim Seokjin tome su lugar como Rey y que destituyan al actual Rey.
Por esa razón, Tae pasaba triste, extrañaba mucho a su Alfa, aún así quería entrenar, ser fuerte y apoyar a su Alfa en muchas maneras. No ser un estorbo y un obstáculo para él si algún ataque se diera. Tae solo quería hacer más que solo saber utilizar tijeras y tela.
Cuando la cena estuvo lista. Tae comenzó a colocar la mesa, mientras Jimin llevaba la comida junto algunas empleadas.
- Tu vientre se nota un poco más - Comento una sonriente Heize hacia Jimin.
- ¿Tú crees? - El Omega tocó su pequeño vientre, el cual efectivamente se veía más abultadito.
Jimin estaba feliz, el saber que tendrá un cachorrito junto al amor de su vida lo llena de alegría, felicidad y emoción. Su pequeño copito, como lo llama su esposo. Será un bebé lleno de amor y cariño, jamás le faltará nada. Lo ama tanto que desea con todas sus fuerzas poder cargarlo entre sus brazos.
El Rey Omega sabe que debió hacer una fiesta anunciando su embarazo, pero decidió omitirlo, no lo veía necesario, contrario a ello. Solo permitió que la gente del pueblo y Reinos externos les enviasen presentes sencillos.
Pero Jimin había olvidado por completo que muy pronto sería su cumpleaños y aunque Min no pretendía hacer una fiesta como es común en los Reinos, si estaba planeando hacer algo a su amado esposo.
La mesa estuvo lista y solo un minuto después, los Alfas comenzaron a llegar, primero entró Eun-Seok acompañado de su hermano Hoseok. Este último tomo asiento junto a su esposa y depósito un beso en los labios de esta, mientras Eun-Seok tomo asiento más alejado.
Luego entró Namjoon, está vez acompañado de un más tranquilo Seokjin. El Omega trataba de convivir con su familia un poco más seguido, ya que Mark le dijo que eso le ayudaría con su depresión, pero realmente ver a Heize con su vientre y a su hermano igual, hacia sentir más deprimido al pobre Omega.
Por último entró Yoongi, el Alfa se dirigió directo hacia su amado esposo, le regaló un profundo beso, pues no lo había visto casi todo el día y poder sentir su aroma lo tranquilizaba en demasía.
- Hola mi amor, ¿Todo bien? - Saludo Jimin a su Alfa.
- Todo bien cariño, hemos trabajado mucho este día, a decir verdad sentimos que llevamos un gran avance. ¿Y tú mi cielo? ¿Has descansado?
- No mucho Yoon, la verdad es que las siestas de la tarde las estoy reemplazando por caminar un poco más. Me relaja y me distrae un poco.
- Bien, entonces está noche dormiremos tranquilamente cariño.
Jimin asintió y todos estaban por comenzar a cenar, primero le agradecieron a Jimin por aquella cena tan exquisita, todo se veía realmente riquísimo.
Entonces todos pudieron iniciar a comer. Tae se mantenía platicando con su hermano y cuñado, intentando calmar el vacío en su corazón por no tener a su Alfa con él.
- Entonces, ¿El príncipe Jungkook aún no se anima a pedirte matrimonio? - Preguntó Jin a su cuñado.
- No, pero ¿Puedo serte sincero?
- Claro, dime - Jin en el fondo se sentía relajado el poder tener una charla tranquila con Tae.
- No es que me sienta necesitado de un compromiso o que muera por un matrimonio y una familia, no se si me entiendes. Pero justo en esta etapa de mi vida en donde el Rey Min acepta mi relación con su hermano... Es donde solo quiero disfrutar a Kook, mantener esa relación de adolescentes que no pudimos disfrutar en su totalidad. El tiempo decidirá cuando sea nuestro momento de poder contraer matrimonio e iniciar nuestras vidas.
- Eso es lindo - Jin sonrió - Algo similar hemos hablado con Nam, ¿Verdad grandote? - El Alfa solo asintió y siguió comiendo. Aquello le causó gracia a ambos Omegas - Todo a su tiempo. Actualmente no tenemos una marca, pues quiero recuperarme totalmente, ¿Me entiendes? No estoy bien mentalmente Tae y quiero recuperarme, no solo para mi Nam, para mí también. Quiero sentirme bien conmigo mismo y poder iniciar nuevamente con mi vida.
- Te entiendo muy bien Hyung. No hay que apresurar las cosas. El tiempo y la madre luna lo decidirán.
Mientras ambos Omegas mantenían su plática, sobre sus vidas y sus relaciones.
Hoseok platicaba con su hermano y esposa también.
- ¿Descansaste linda? - Preguntó Hoseok a Heize.
- Sí, dormí bastante bien durante la tarde. Ya ves que en las noches se me dificulta - Puchereo la Omega.
- ¿Por qué? - Preguntó un curioso Eun-Seok - ¿El bebé no te deja?
- Es incómodo. El vientre no me permite dormir con una posición cómoda - Explicó la Omega - Algunas veces este pequeño está lanzando patadas mientras duermo.
- Será un buen luchador entonces - Bromeo el Alfa y Heize río.
Jimin veía a todos en las mesas conversar, reír y estar relajados. Le encantó ver su mesa con todas aquellas personas, amigos, familia y solo sus seres queridos. Aunque hace falta Jungkook, pero se sintió bien.
- Esto es agradable - Comento el Omega.
- Lo es - Asintió Yoongi - Amor, en una o dos semanas los Reyes Jung deben regresar a Seul.
- ¿En serio? - Jimin se entristeció un poco.
- Sí, la Reina debe estar en su Reino al momento de dar a luz y el viaje hasta Seul es demasiado largo, así que no podrán estar más tiempo.
- Entiendo. Entonces, mientras tanto disfrutaré estar a su lado - Aseguro el Rey - Por cierto Yoon ¿Me dejarías enseñarle a Tae a usar el arco y flecha? - Hizo ojitos.
- ¿El arco y flecha? - Min frunció levemente el entrecejo, no muy convencido de aquello - Puede hacerlo alguien más cariño, tú no.
- Pero Yoon, tú sabes que el Príncipe Jung junto a Jackson mantienen ocupados a los guardias y soldados, en entrenamientos y todo eso, Namjoon Hyung pasa ocupado con el armamento, Kookie no está. Solo yo podría.
- Lo sé cariño, no dudo de tus capacidades. Pero sabes que no puedes estar haciendo mucho esfuerzo, además de que sabes que el arco suele ser pesado al usarse mucho.
- Solo le explicaré, no lo tomaré, ¿Me dejas? - Jimin sonrió cuando su Alfa mordió levemente su labio.
- Bien, pero una hora máximo al día. ¿De acuerdo? No más que eso, no deben estar muy expuestos a las áreas de entrenamiento.
- Te amo - Jimin chilló de emoción y se acercó a su esposo para dejarle un besito esquimal y luego uno en sus labios.
Los presentes sonrieron al ver el gesto amoroso de sus soberanos. Realmente Jimin es un Omega que hace sentir un ambiente más que agradable en su entorno y un chico que logro ablandar un poco el frío corazón del Rey Min.
Al terminar la cena, todos se retiraron a sus habitaciones. Pues un día más, había terminado.
El Rey Omega se cambió a un camisón cómodo, bostezo y luego se metió a la cama, comenzó a dar leves caricias en su pequeño vientre, cerró sus ojitos y espero que el sueño se adueñará de él.
Yoongi sonrió al verlo hacer aquello, hace un par de días que comenzó con aquella pequeña acción, de acariciar su vientre antes de dormir. Así que no demoró en ponerse también su pijama y luego meterse a la cama, cuando la manita de su esposo comenzó a ser más lenta, entonces él tomó el lugar.
Comenzó a dar suaves caricias en el pequeño vientre de su amado. Jimin sonrió por ello y suspiro lento, quedándose dormido ante el toque de su esposo. Min espero que su pequeño se quedará dormido, luego lo atrajo hacia su pecho y el mundo de los sueños, se adueñó de ellos.
Todo era lindo.
Una nueva mañana llegó. Jimin despertó y sintió a su Alfa a su lado. Sonriendo, abrió sus ojitos y lo vio, durmiendo tan cómodo, que le remordio un poco tener que despertarlo. Pero debía hacerlo.
Inicio con suaves besos en el pecho y barbilla de su esposo. Min se removió un poco y soltó un suspiro lento.
Jimin no se detuvo, dejo un húmedo beso en el cuello de su Alfa y de inmediato, Min sintió su piel erizarse.
- Eres travieso por las mañanas amor mío - Dijo el Alfa. Con vos ronca por recién despertar.
- Lo sé. Pero sabes que me encanta poder despertar así - Murmuró el Omega, aferrándose más al cuerpo de su amado.
- Se que te encanta mi amor, igual a mí me fascina que sea de esta forma. No quisiera levantarme en todo el día y pasar así, cómodos, abrazados y juntos - El Alfa abrió sus ojos y dejó un beso en la frente de su pequeño esposo.
- También quiero eso Yoon, pero debemos levantarnos. Hay mucho que hacer.
- Bien. Te dejaré que le enseñes un poco a Tae sobre el arco y flecha, pero después debes descansar cariño, ¿Sí?
- Está bien Yoon, lo sé - Jimin arrugó su naricita después de recibir un besito de su esposo en esa zona.
- Arriba entonces mi cielo.
Los Reyes se prepararon para iniciar un día más. Tomaron un cómodo baño, se vistieron para aquella mañana helada, con la visita del reluciente sol, pero sus vestimentas debían seguir siendo abrigadas.
Mientras Jimin se acomodaba su cabello frente al espejo, notando el largo de este, un poco lacio y ondulado de las puntas al mismo tiempo, sonrió, pues le gustaba mucho. Luego se coloco su hermoso anillo de zafiro azul.
- ¿Cuando regresará Jungkook? - Preguntó Jimin al mayor.
- En una semana más o menos. Aún no recibo ningún informe de él.
- Si no lo logra... Es mejor que le digas que regrese Yoon. Realmente no me agrada mucho que Jungkook sea quien debe viajar por tanto tiempo para aliarnos con otros Reinos.
- Es el único que puede ir mi cielo. Jungkook es nuestro apoyo en esa área, sabes que no puedo enviar a nadie más.
- Lo sé Yoon, es solo que... Algo me dice que no deberías seguir enviándolo. Temo que mis padres se den cuenta e intenten atacarlo.
- No pienses así cariño, todo estará bien. ¿Sí? Sí en dos días no hay una mejora, entonces enviaré a decirle que regrese. Se que también lo haces por Taehyung.
- Sí, un poco. Se que Tae lo extraña mucho - Asintió el Omega gestante.
- Está bien, lo tomaré en cuenta cariño.
Min dejo un beso en la coronilla de su esposo y pronto, estuvieron listos para salir de su nueva habitación y poder bajar a desayunar con el resto.
El desayuno fue realmente tranquilo, no había mucho de que hablar, fue como la noche anterior, cada quien tenía una amena conversación con el que tenía al lado. Después de ello, cada quien se va a sus diferentes labores de la mañana.
- Bien, te enseñaré a usar el arco y flecha osito. Solo te pediré concentración y que no le tengas miedo, si tú dudas o tiemblas, será más difícil.
- Entiendo, daré lo mejor de mí. Te lo aseguro - Afirmó Taehyung.
- Dame unos minutos, iré por mi propio arco al quiosco - Ya que este estaba cerca, Jimin se dirigió a dicho lugar, junto a Chanyeol.
Cuando Jimin entró al quiosco, busco su arco y flecha, sonrió al verlo colgado en uno de los laterales del quiosco. Cuando tomo la bolsa de flechas, sintió como la pared comenzó a moverse.
El Omega Rey se asustó al principio, retrocedió un par de pasos y pronto observo como una pared secreta comenzaba abrirse, volteó la mirada hacia la salida principal y noto que Chanyeol veía hacia otro lado mientras cuidaba.
Tuvo todas las intenciones de hablarle. Pero pronto noto como unas luces se encendían en aquel pasadizo, tomo el arco y comenzó avanzar lentamente.
Entró al pasadizo y fue dando paso a paso, lento y espectante, listo para atacar de ser necesario.
Sin embargo, se sorprendió cuando el final del pasadizo termino. Abrió aquella última puerta que parecía estar escondida entre muchos arbustos y al asomarse, pudo ver a lo lejos a Heize y Taehyung, conversando y esperando por él.
El Omega noto que aquel pasadizo lo llevaba al bosque. Sintió escalofrío de solo imaginarse que alguien más sepa de ese lugar, pero también se dio cuenta que se camuflaba perfectamente con los arboles y arbustos.
- Debo decirle a Yoongi - Susurro para sí mismo.
Regreso en sus pasos, asegurándose de dejar escondida la puerta y cuando regreso al quiosco, volvió a cerrar la entrada principal de dicho pasadizo. Noto que justo donde se encontraba anteriormente la bolsa de flechas, estaba un botón camuflado, para abrir aquella puerta.
Decidió que durante la noche le comentaría a su esposo de ello. Tal vez puedan bloquear aquella puerta. Con eso en mente, salió del quiosco y se dirigió junto a Chanyeol hasta el área de entrenamiento.
Es así, como dio inicio al entrenamiento con su mejor amigo, olvidando por completo el tema del pasadizo secreto que se encuentra en su quiosco.
- Bien, tómalo de esta manera. Con seguridad osito - Jimin comenzó a explicarle a Tae - Elevalo a la altura de tu pecho, muy bien - Jimin le explicaba mientras él hacia también lo mismo con su arco - Ahora coloca la flecha de esta manera - Tae le seguía - Cierra tu ojo izquierdo y trata de concentrarte en el blanco. Jala... Y... Suelta.
Taehyung soltó.
Jimin soltó.
La fecha del Omega Rey cayó justo en el blanco.
Mientras que la de Tae cayó en el tronco de un árbol.
- No esperaba que lo lograrás a la primera realmente. Esto requiere de tiempo, pero lo lograrás osito, mantén la fuerza en tus brazos, controla tu respiración, calma tus nervios y concéntrate en el blanco.
- Entiendo, intentaré nuevamente.
Taehyung hizo todo lo que su amigo le indicaba, las primeras cinco veces, Jimin lanzo junto a él. Después Taehyung comenzó a lanzar él solo.
Con práctica, Tae comenzó a dar en el tablero, al inicio no cayó ni una sola vez en el blanco. Se le era difícil pero siguió practicando. No se detenía.
Al cabo de una hora, Tae sentía sus brazos adoloridos, cansado. Intento una vez más y está cayó dentro del tablero, más no en el centro.
- Es realmente difícil... - Suspiro el Omega, dejando caer sus brazos a los lados.
- Al inicio lo es - Afirmó Jimin - Estuve entrenando alrededor de tres o cuatro meses junto a Namjoon Hyung, era agotador y eso que yo no logré darle al tablero ni una sola vez en mi primer día. Tú si osito, así que tienes un buen avance.
- Eso me alegra saberlo - Sonrió Tae.
- Dejemos estoy por hoy. Hay que descansar, vamos, te llevaré unas compresas frías, te daré unos masajes y un té relajante - Jimin dejo los armamentos con los guardias y se fue junto a sus amigos.
- Gracias Jiminie, en verdad necesito descansar - Suspiro Tae.
Heize se fue a la biblioteca a leer un poco y luego a dormir una siesta.
Mientras Jimin acompaño a su amigo hasta la habitación de este último. Le llevo unas compresas frías, le dio unos masajes en sus brazos y luego le dio un té relajante.
Al cabo de algunos minutos, Taehyung también se durmió, quería descansar después del trabajo físico de aquella mañana.
El día transcurrió normal. Hasta que llegó la noche y en la comodidad de su habitación, Jimin decidió contarle a su Alfa lo ocurrido con la puerta del quiosco.
Yoongi estaba sobre la cama, firmando algunas actas que el consejo le envió para mejorar en los Reinos menores.
Jimin salió del baño, vio a su esposo y recordó lo de aquella mañana.
- Yoon, está mañana que iba a enseñarle a Tae sobre el arco y flecha, fui por las mías al quiosco y encontré algo extrañó.
- ¿Algo extrañó? ¿Qué cosa cariño? - Min lo escuchaba, aún cuando seguía con su mirada en los papeles.
- Sí, al tomar la bolsa de flechas, sin querer presione algo sobre la pared y de pronto... Se abrió algo similar a un pasadizo, uno que conduce directamente hasta el bosque - Explicó el Omega y tomo asiento al centro de la cama.
Yoongi dejo los papeles a un lado, frunció levemente el entrecejo y se quitó sus lentes de lectura. Dirigió su mirada a su esposo, creyendo que había escuchado mal.
- ¿Un pasadizo secreto? - Preguntó Min.
- Sí, fue extraño. Se encendieron unos faroles al instante, no había nada en el camino, solo la salida al otro extremo.
- ¿Y entraste hasta allá Jimin? Eso pudo ser peligroso cariño, ¿Por qué lo hiciste? Debiste llamar a Chanyeol, a Jackson o a mi. Pero... No debiste ir solo Minnie.
- Lo sé y lo siento Yoon. Es solo que me dió mucha curiosidad en el momento, pero no pasó nada malo ¿Sí? Yo estoy bien. Y te lo digo para que ese pasadizo pueda ser sellado.
- Así lo haré. Mañana mismo enviaré a sellarlo. Y no vuelvas hacer algo tan imprudente cariño, sabes todos los riesgos que corremos aún en nuestro hogar.
- Está bien, pero no te enojes Yoon - El Omega puchereo y Min suspiro.
El Alfa palmeo la cama a su lado y Jimin sonriendo se dirigió hasta él, refugiándose entre sus brazos.
- Te amo mi amor y jamás me perdonaría que te pase algo a ti o a nuestro bebé. Así que prométeme que no volverás hacer algo tan arriesgado como eso ¿Bien?
- Lo prometo Yoon. Te amo.
Aquella noche durmieron juntos nuevamente, dejando que un día más acabe tranquilamente.
A la mañana siguiente, Yoongi estaba dispuesto a revisar aquel pasadizo y enviarlo a sellar. Cuando estaba por hablar con Jackson para que se encargue de ello, ocurrió algo inesperado.
- ¡Majestad! - Llegó un guardia.
- ¿Qué ocurre? - Preguntó el Rey.
- Debe venir ahora. Uno de los guaridas que viajo con el Príncipe Min acaba de llegar, con heridas graves.
Yoongi corrió hasta la entrada del castillo y vio a dicho guardia, con la respiración agitada y heridas graves.
- ¡¿Dónde está mi hermano?! - Preguntó un preocupado Min al guardia.
- M-ajestad... - Dijo con dificultad el guardia - El... P-ríncipe Min... Me envió. Nos atacaron cerca de la entrada a Jeju... Él... Logro escapar pero... Me envió a regresar y explicar que unos hombres desconocidos nos atacaron, incendiaron los carruajes y...
- ¡¿Y qué?! ¡¿Dónde demonios está Jungkook?! - Yoongi realmente estaba aterrado.
- Él... Cayó a un barranco... - El hombre tocio - Un barranco cerca del Reino de Jeju...
Yoongi sintió su alma tocar el piso, su hermano... Su pequeño hermano cayó a un barranco.
- Jungkook...
Yoongi se volteó al escuchar aquella voz.
Taehyung había escuchado las palabras del guardia y ante la conmoción y la sorpresa de estás. El pobre Omega no aguanto el dolor y preocupación en su pecho ante el ataque a su Alfa.
El Omega sintió como todo comenzó a ponerse más frío, tembloroso, borroso y con un gran dolor en su pecho, se desvaneció en el pasto.
Su amado Alfa había sido atacado y cayó a un barranco.
Y entonces Yoongi supo que su esposo tenía razón... Jamás fue buena idea enviar a su hermano aquellas misiones.
¿Dónde estará su amado hermano?
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Continuamos con la maratón...
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Nuevo drama comienza aparecer mis chiquillos. Lamentablemente mis vacaciones están por terminar, pero quiero dejarles tantos capítulos como sean posibles.
En verdad deseo terminar la obra, aunque la verdad es que falta para que termine😅 aún así, no olviden de dejar mucho amor a cada capítulo.
¡Nos seguimos leyendo mis chiquillos!
No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐
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