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Eun-Seok camino por muchas horas, hasta que encontró una casa abandonada, donde pudo pasar la noche.
Así paso por varios días. Se ponía largas túnicas, para esconderse, llego al pueblo de Gwuanju, a Ilsan y algunos otros, se ponía a robar unas cuantas cosas por el hambre.
No podía permitir que nadie lo viera, pues se dió cuenta que los guaridas de Busan, lo estaban buscando.
Su marca se iba deteriorando con el paso de los días, aunque sabía que no desaparecería, podría sufrir grandes estragos. Él podía sentir el dolor de su amada, eso le hacía entender que ella seguía con vida, pero muchas veces sus emociones eran difíciles de sentir.
Pues no pasaron juntos el suficiente tiempo después de la marca y quizá al final está si podía correr el riesgo de desaparecer y él no quería eso.
- ¿Te enteraste que hace unos meses el príncipe Jung Hoseok tomo el trono como Rey de Seul? - Eun-Seok escucho la conversación de unas pueblerinas.
- Algo de ello escuché. Después de la muerte de su hermano mayor, no tuvo más opción que tomar el cargo.
- Lo sé, dicen que su esposa era una pueblerina, ¿Sabías?
- ¿Qué? ¿Hablas en serio? - Seguían hablando las mujeres - Que suerte debe tener esa mujer, mira que pasar de ser una simple pueblerina a Reina, no cualquiera lo logra.
- Según escuché, el ahora Rey Jung, se negó a tomar el trono si no era a su amada a quien desposaba. Incluso se lo dijo al mismo príncipe Min, ¿Puedes creerlo?
- Ese hombre debe amar mucho a esa mujer - Suspiro una de ellas.
- Claro y tal parece que el despiadado príncipe Min, lo acepto y es así como el Rey Jung pudo casarse con su amada Omega.
- Está si que es una verdadera historia romántica.
Las mujeres se fueron y Eun-Seok solo pudo sonreír ladino ante todo de lo que se había entenderado.
- Maldito Min, de verdad que eres una caja de sorpresa. Jamás pensé que dejarías que mi hermanito se saliera con la suya, pero bien, él si merece ser el Rey y ser feliz.
Después de enterarse que su hermano es Rey y había tomado el trono, Eun-Seok decidió dejarlo vivir así, no meterse, interferir o aparecer de la nada, sabe perfectamente que Seo-joon estaría esperando que aparezca y no podía arriesgarse a morir antes de llegar hasta su hermano.
Es así como vivió más de dos años entre otros pueblos, viviendo como un pordiosero, huyendo una y otra vez de los Park.
Contando los meses que vivió en la aldea, Eun-Seok vivió como un criminal durante tres años. Aún manteniendo vivo el recuerdo de su amada Lany y con la esperanza de un día poder encontrarla.
Nuevamente y sin querer, se enteró que ahora Park Seo-joon era un fugitivo y tanto el Reino de Seul como se Daegu, lo estaban buscando, fue entonces que decido que era momento de regresar a su hogar.
Justo cuando llego al castillo de Seul, vio como varios carruajes de Daegu iban saliendo. Así que aprovechó y se metió al castillo, aunque claro. Él sabía que lo atraparían.
- ¡Alto ahí! - Eun-Seok se detuvo.
- ¡¿Quién demonios eres?! ¡Identifícate! - Dijo Hoseok.
- Ya... ¿No me reconoces Hoseokie?
- ¿E-un-seok...? - El Alfa Rey nombró con cierta duda en su voz.
Hasta que Eun-Seok decidió elevar el rostro y quitarse la capucha. Fue entonces que Hoseok retrocedió ante la sorpresa, así como los guardias bajaron sus armas al ver con vida al príncipe Jung.
- Pero... ¿Cómo...?
Hoseok no le tomo importancia al hecho que su hermano olía horrible, él solo corrió y lo abrazó, lloro como un niño pequeño entre los brazos de su hermano mayor. Lo veía, revisaba para asegurarse que es él, su hermano mayor.
Después de entrar al castillo, Eun-Seok pudo tomar un largo baño, se sintió cómodo, fresco y limpio. Cuando bajo al comedor, lo esperaba un gran banquete.
Fue entonces que su aroma fue más evidente y Heize sintió sus mejillas sonrojarse al sentir atrayente aquel aroma, de lo cual tanto Hoseok como Eun-Seok se dieron cuenta así que este último no tuvo de otra más que explicarle brevemente la razón.
- Necesito que me expliques, ¿Cómo es que sigues con vida? ¿Qué sucedió?
Una larga historia dio inicio, en donde Eun-Seok le contó todo a detalle y le dijo que fue Seo-joon quien intentó matarlo en dos ocasiones, que se enlazo a una hermosa Omega, la cual desea rescatar, buscar y tenerla con él.
- Así será hermano. Haré lo posible por encontrarla - Aseguró Hoseok - Con respecto al Reino...
- Ni lo menciones Hobi. Es tuyo, tú y Heize han sabido manejarlo, todo lo mantienen en buen estado, no vengo a quitarles su nombramiento, por eso no vine antes, quería que siguieras tú Hobi, además del hecho que Seo-joon seguía aquí claro.
- Gracias hermano. Pero sabes que este es tu hogar, siempre lo será y cuando encontremos a Lany, ella también será parte de esta familia.
- Lo sé hermano. Pero no creo que podamos hacer nada aún, debemos crear algún plan para llegar hasta Busan, de alguna forma.
- Bueno, creo que solo podremos con ayuda del Rey Min.
- Cierto, vi salir varios carruajes de Daegu. Creo haber escuchado que Yoongi se casó con él primogénito de los Park, ¿No? Tal vez así podamos llegar con más facilidad.
- Eh... No - Dijo Hoseok - El Rey Min se casó con el segundo hijo de los Park.
- Debes estar bromeando ¿No? - Eun-Seok río - ¿Si saben todo sobre ese chico?
- ¿Qué... Cosa? - Se atrevió hablar Heize.
- Los diamantes... - Murmuró Eun-Seok.
- Lo sabemos - Afirmó Heize - También su esposo lo sabe, Jimin es un chico lindo y dulce.
- Vaya que lo es - Comentó Eun-Seok - Entonces, ¿Cuando iremos?
- Por el momento no, tenemos mucho que arreglar aquí, los Min también estarán ocupados, en unos cuantos meses tal vez. Además, no creas que he obviado el hecho que ibas por Jimin a Busan, debiste haber estado estúpido para creer que los Park te lo darían así de fácil.
- Y sin embargo, no entiendo aún cómo es que el idiota de Yoongi lo logro - Eun-Seok realmente estaba asombrado por las habilidades de su amigo.
- Es Min Yoongi, ¿Qué esperabas? - Hoseok bufó.
- Buen punto. Yo debo pensar únicamente en rescatar a mi amada, así que lamento si mi aroma te ofende Heize.
- No me ofende, pero comienzo a sentir un muy lejano aroma a Omega en ti.
- Sí, es el de Lany. Se que ella sigue con vida. Hemos estado separados por más de dos años y medio, deseo poder encontrarla, le ruego diariamente a la madre luna, que ella este bien.
- Lo estará. Sí a logrado mantener vivo ese lazo, es por qué confía en que irás por ella, que tarde o temprano la encontrarás - Sonrió Heize hacia su cuñado.
Eun-Seok sonrió y asintió. Deseando lo mismo, poder encontrar a su amada.
~ Fin Flash Back~
- En verdad eres un idiota - Yoongi simplemente dijo lo que pensaba.
- No esperaba menos - Eun-Seok suspiro - realmente no pensé en lo que hacía cuando tomé mis decisiones antes de haber podido tomar el trono.
- Eras muy avaricioso Eun-Seok y debes aceptarlo. Lo único que querías era tener más poder, convertir tu Reino en uno más poderoso que el de Busan o Daegu. Eras un completo imbécil.
- Tienes razón, así que mi hermano necesitaba un verdadero golpe de realidad - Comentó Hoseok.
- Y la tuvo - Aseguro Yoongi - Entonces, ¿Por la bebida que la anciana te daba tu aroma cambio?
- Sabía que lo preguntarías. Lamento haber visto de más a tu esposo, pero debes aceptar que no siempre se le puede quitar la mirada de encima, Jimin... Tiene una belleza diferente, única y atrae. Lo conocí hace varios años, él creo que solo era un chico de menos de veinte años.
- Y así querías quedarte con él, por su habilidad - Yoongi no dejaría de pensar en ello.
- Pero tú lo lograste, me sorprendió mucho verlo aquí, aunque Hoseok ya me lo había contado, mi mente no terminó de creerlo. ¿Cómo es que lograste casarte con esa belleza de Omega? Siendo tu un cascarrabias.
- Es otra larga historia, solo te diré que dejes de ver por demasiado tiempo a mi esposo. Jimin podrá parecer tranquilito y un Omega sumiso, pero cuando se molesta o algo no le agrada, no te recomiendo estar cerca.
- ¿Por qué? ¿Tienes experiencia con ello? - Se burló Eun-Seok.
- Algo así. Además que si él quiere o decide algo, tiene todo el derecho a cumplir con sus deseos, yo no me interpondré ante ello.
- Vaya, parece que encontraste quien dominará sobre tu vida - Siguió con las burlas el Alfa mayor.
- No, encontré a alguien con quien gobernar a mi lado - Corrigió Min.
- Si es así. Me alegro por tí, te prometo mantener mi límite con tu esposo - Aseguro Eun-Seok.
- Si es así, hay otro motivo más para encontrar a Seo-joon y acabar con los Park.
- Recuerda que tienen a mi Omega, no quiero que intenten acabar con ella si se enteran que sigo con vida.
- Después de tanto tiempo y que ahora es casi conocido que Jimin es hijo de la luna y posee dicha habilidad, no creo que su principal razón sea que sepan sobre ello. Más bien será por qué los acusaste y sabes que ellos son los responsables.
- Lo son y no descansaré hasta verlos hundirse en el infierno - Aseguro el Alfa mayor.
Jung Eun-Seok, estaba seguro que no descansará hasta tener consigo a su amada. La extraña demasiado y durante todo aquel tiempo lo único que a deseado es que ella este bien, que nada malo le haya sucedido.
Aunque claramente el karma alcanzó muy pronto a Eun-Seok. Él tiene muy claro que su amada está pagando por su avaricia y también por la maldad de otros.
Sin embargo, recapacitó y ahora lo único que quiere, es tenerla de vuelta.
- Entonces todo fue así - Jimin comento y Heize asintió, mientras comía un panecillo y acariciaba su vientre - Espero que mi Alfa pueda ayudarlo. Solo pienso en la pobre chica y todo lo que debe haber sufrido en Busan.
- ¿Por qué lo dices? - Preguntó Heize con curiosidad.
- Pues... Mis padres tienen un cierto fatichismo por torturar gente, les gusta tener el control y ver sufrir a los demás.
- ¿Y... Tú crees que podrías lograr entrar ahí y buscarla? - La Omega solo hizo un comentario inocente.
- Jamás. Perdón... - Jimin suspiro - Pero no deseo poner un solo pie en ese lugar, jamás en mi vida, estoy casi seguro que sí un día llegará, no saldría de ahí.
- ¿En qué sentido... Lo dices?
- Ellos prefieren verme muerto a verme aquí, en un Reino "enemigo" así que buscarían la forma de asesinarme.
- Que feo que tus propios padres lo vean de esa forma - Jimin asintió y luego sonrió hacia Heize al verla comer con entusiasmo.
De pronto, la puerta de la biblioteca, que es donde se encontraban ambos Reyes, se abrió de golpe y por ella entró un agitado Taehyung.
- ¿Pero que sucede Tae? ¿Por qué vienes así? - Preguntó el Rey Omega.
- Es que... - Tae tomo aire - El príncipe Park...
- ¿Qué sucede con mi hermano? - Jimin se levantó de su lugar.
- Acaba de despertar...
Taehyung no pudo decir más, pues el Omega salió casi corriendo hasta la habitación de su hermano.
Cuando Jimin salió corriendo, su esposo lo vio, se aterro al verlo correr en las gradas.
- ¡Jimin no corras! - Grito, pero su esposo no le hizo caso. Así que comenzó a seguirlo.
- ¿Siempre son así? - Eun-Seok preguntó.
- No, pero el hermano del Rey Jimin despertó después de un coma de un mes. Por eso van así - Explicó Tae, quien salió con Heize de la biblioteca.
- ¿Sufrió algún accidente? - Preguntó Heize, pues claramente ellos no sabían nada.
- Sí... - Taehyung comenzó a explicarles brevemente la historia sobre el accidente del príncipe Seokjin.
Mientras que Jimin llegó de golpe hasta la habitación de su hermano, aunque se quedó afuera y tomo aire. Su Alfa lo alcanzó y con la mirada lo regaño.
- Lo siento Yoon... Pero es mi hermano - Jimin tenía sus ojitos llorosos.
- Lo sé cariño, pero llevas a nuestro bebé y no puedes estar corriendo de esa manera, ¿Sabe que eso puede acabar en tragedia?
- Lo siento - Jimin puchereo. Min lo abrazó y asintió.
- Está bien, toca, tal vez Seokjin deseé verte - Susurro el Alfa.
Jimin asintió, tomo aire y tocó dos veces la puerta, esperando unos pocos segundos.
- Adelante... - Se escucho la voz lejana de Namjoon.
Jimin tomo la perilla de la puerta y entro a la habitación. Lo primero que vio, fue a su hermano, limpiarse las lágrimas y después voltear a verlo, con una suave sonrisa muy triste en su rostro.
- Minnie...
- Hyung...
Jimin se acercó a su hermano y después lo abrazó, con tanta nostalgia, alegría y tristeza al mismo tiempo. Seokjin se quebró nuevamente y soltó un doloroso sollozó, el cual fue acompañado de las lágrimas de Jimin.
- M-i... Bebé... - Murmuró entre llanto el Omega mayor.
- Lo sé... Lo sé Jinnie. No sabes cuánto dolor me causó la noticia, pero debemos ser fuertes hermanito, con el tiempo esa cicatriz sanará y aunque quizá jamás se borre, lograremos salir adelante. No estás y jamás estarás solo, tienes a tu Alfa, a mí, tienes una familia aquí. Y quizá... No era el momento Hyung, no sabemos... Sí la madre luna tiene un futuro distinto para ti, pero deseo de todo corazón que logres sanar tu corazón Jinnie Hyung.
- G-racias Minnie... - El Omega mayor hipeo del llanto - Gracias por estar aquí y no dejarme solo, por tus palabras y consuelo.
- Siempre lo tendrás Jinnie, este es tu hogar, tú familia y sea lo que sea que necesites, jamás dudes en pedirlo, ¿Sí?
Seokjin asintió y tomo aire, tratando de calmar su llanto.
- ¿Sería de mala educación si te pido que me dejes unos minutos a solas con Nam? - Susurro el Omega mayor.
- No te preocupes Hyung, yo entiendo. Los dejaremos solos, pero también trata de descansar ¿Bien?
- Sí... - Jin cerró sus ojitos al recibir un beso en la frente de parte de su hermano.
- Te amo Hyung - Jimin salió de la habitación, dejando solos a la pareja.
- ¿Todo bien cariño? - Preguntó Namjoon a su Omega.
- Nam... - Jin tomo las manos de su Alfa - Durante las semanas que pase inconsciente. Viví una experiencia que jamás olvidaré y creo que tienes todo el derecho de saberla.
- ¿Viviste... Una experiencia? - Namjoon. Estaba confundido.
- Sí... Necesito que me escuches, que trates de entender y me creas, ¿Puedes hacerlo Alfa?
- Lo haré mi amor. Dime.
Namjoon escucho atento el relato de su amado, se sorprendió mucho, pero mediante el relato avanzaba, no pudo evitar soltarse al llanto y haber deseado poder ver lo que su amado vio y vivió.
Al inicio se negó a creer que su cachorrito estaría destinado a fallecer de cualquier manera, ya sea en ese instante, después de nacer o siendo un adulto. Se negaba a creer que de cualquier forma moriría antes que ellos.
Pero ante las palabras y explicación de su Omega, trato de entender y no renegar, insultar, odiar o reclamar a la madre luna, pues solo ella sabía por qué sucedían las cosas y cuál es el propósito de cada uno de ellos en la vida.
- ¿Sabes Namu? - Comenzó a susurrar Jin, mientras abrazaba a su Alfa - La vida puede ser dura o injusta muchas veces, aunque nosotros creemos que lo que nos suceda es injusto, no sabemos exactamente por qué sucede. A veces es por la maldad de otros o simplemente por qué así debe ser. Me duele en el alma no haber podido cargar a mi bebé, no haber visto su linda carita, su sonrisa, escuchar su llanto o nada de eso y aunque si lo disfrute en mi sueño, en la realidad no. Aún así, creo que fue lo mejor o de lo contrario... Jamás podría haber aceptado que él, no está y jamás estará aquí con nosotros.
- Me alegra saber que se alguna forma lo entiendes mi amor, lo entendemos, tal vez aún no lo aceptamos totalmente, pero saldremos adelante. Seguiremos nuestras vidas, juntos, como siempre. Te amo y lo amamos mucho a él, siempre será nuestro bello angelito.
- Siempre lo será cariño - Jin sonrió y suspiro - Te amo.
- También te amo - Completo el Alfa.
Tal vez no todo sucede como quisiéramos, pero las cosas suceden por algo y todo tiene un por qué. Lo que nos queda es afrontar la vida y siempre seguir adelante.
Jimin salió a su quiosco, necesitaba despejar un poco su mente y tomar aire.
Está vez estaba solo, aunque Chanyeol estaba en la entrada del quiosco, siempre cuidando de él.
Yoongi había regresado a la oficina, para comenzar armar su plan, ahora que estaba Hoseok ahí, con Jungkook y Eun-Seok.
- Majestad - Llamo Chanyeol.
- Dime - Jimin se volteó y vio a Eun-Seok en la entrada - ¿Necesita algo príncipe Jung?
- ¿Puedo hablar con usted majestad? - Preguntó cortésmente el Alfa.
Jimin la verdad es que lo dudo unos segundos. No es que el Alfa le dé mala espina, o le caiga mal, simplemente que ahora es más consciente que debe cuidarse y no confiar en cualquiera, debía dudar hasta de su propia sombra.
- Está bien. Déjalo pasar Yeol - El guardia asintió y lo dejo seguir, pero no se alejo de la puerta y mucho menos le quitó la vista de encima a su Rey.
Eun-Seok se percató de ello. Pero entró y se acercó solo un poco al Rey Omega, manteniendo la distancia, claro está.
- Veo que lo protegen bastante bien - Comentó Eun-Seok, tratando de aliviar el ambiente.
- Así es. Dígame, ¿De que quiere hablar? - Jimin comenzó a preparar un par de tazas de té.
- Quiero disculparme majestad, se que mi aroma debió confundirlo un poco ante mi llegada...
- Oh, no se preocupe. No me confundió, simplemente... Fue algo nuevo para mí - Jimin corrigió - Y si existió algún tipo de confusión, no debe preocuparse, no duró ni cinco segundos, conozco mi lugar, mi nivel y sobre todo... - Jimin le sonrió levemente - Reconozco perfectamente el único aroma que me atrae en su totalidad.
Eun-Seok no pudo evitar sonreír. Vaya que Yoongi tenía razón, Min Jimin es un Omega difícil de tratar, tiene carácter, un léxico inquebrantable y una forma sutil de humillar.
- Entiendo. Me alegra saber que no existió ninguna confusión majestad.
- No la hubo, además que Heize me explicó sobre su historia y entiendo la razón del que su aroma sea así y contrario a lo que usted cree, que es por la pócima de la anciana Lin, déjeme decirle que sigue existiendo debido a que no completo su lazo con su Omega.
- ¿Qué? - Eun-Seok frunció el ceño - ¿A qué se refiere?
- Lamento si soy demasiado duro o directo, muchas veces no puedo detenerme. Pero es así, tal y como lo escucha, pues debió permanecer junto a su Omega recién marcada, un mínimo de veinticuatro horas, para que el lazo se completará, es decir que sus lobos debieron unirse en ese lapso y lamentablemente por las circunstancias eso no sucedió. Por eso su aroma sigue así, es como si un frasco de esencia tiene un agujero y por este escapa su aroma, pues no sé completo su proceso. Lo mismo debe ocurrir con su Omega.
- ¿Quiere decir... Que mi Lany también debe tener un aroma atrayente?
- Tal vez no atrayente. Para el resto de Alfas que se acerquen a ella, debe ser repugnante y en verdad, no deseo que me mal entienda. Pero ella tiene un lazo en proceso, así que su aroma debe estarla protegiendo, impidiendo que más Alfas se acerquen, pues debe ser agrió y molesto para el resto.
- ¿Y se supone que eso debe hacerme sentir alivió? - El príncipe Jung, preguntó con incredulidad.
- Tómelo como guste, pero estoy tratando de calmar su miedo ante lo que haya estado viviendo su Omega todo esté tiempo.
- ¿Cómo sabe usted de todo esto? - Por fin preguntó el Alfa.
- Creo que conocé sobre mi naturaleza y habilidad, ¿No es así? - Jimin preguntó y Eun-Seok asintió - Entonces solo puedo decirle, que no conozco solo de diamantes y zafiros. Durante mi tiempo enlazado a mi Alfa destinado e aprendido mucho y se que un lazo requiere de unión mutua y aceptación por ambas partes.
- Entiendo, creo que debo agradecerle por ello entonces majestad. Creo que de alguna forma, puedo sentir cierto alivio de saber que mi amada no a sido maltratada por otro Alfa.
- Se que mi esposo hará lo posible por ayudarle príncipe Jung, su Omega estará junto a usted, cueste lo que cueste. Solo debe confiar en él.
- Lo hago - Aseguro el Alfa - Una vez más, gracias majestad y lamento si en el pasado pude haberle causado problemas.
- No tiene de qué preocuparse príncipe Jung, el pasado debe quedarse donde está, en el pasado.
Siendo así, el Alfa se retiró después de una leve inclinación ante su Rey y sintiendo su corazón de algún modo más tranquilo y ansiando poder ver nuevamente a su amada Lany.
- Hola cariño, ¿Todo bien? - Min llegó hasta su esposo, quién le sonrió y asintió.
Le dió una taza de té a su Alfa y otra para él.
- Sí, tuve una pequeña charla cómoda con él. La verdad es que creo que él necesitaba escuchar un poco de lo que le dije.
- ¿Sí? ¿Y que hablaron? - Min dio un sorbo a su té, luego tomo asiento y su Omega a su lado.
- Bueno, mira... - Jimin comenzó a explicarte y contarle todo sobre lo que hablo con él príncipe Jung.
Mientras pasaban la tarde juntos, platicando amenamente y olvidándose de muchos otros problemas.
- Entiendo, supongo que sí. Él necesitaba un poco de tranquilidad, creo que debemos tomar esto con calma amor, pronto las cosas podrían empeorar.
- Lo sé, sobre todo ahora que sabemos que mis padres son bastante responsables de muchos de los delitos.
- Por ahora dejemos eso de lado mi amor. ¿Que dices si dejamos salir a nuestros lobos un momento? Hace tiempo que no lo hacemos.
- Me agrada la idea Yoon - Jimin sonrió.
Cuando Jimin se quitó algunas de sus prendas para no dejarlas tiradas, ni mucho menos romperlas, sintió la mirada de su Alfa en su espalda.
- Deja de verme Min - Dijo el Omega con cierta gracia.
- Es que eres bellísimo mi amor. Date la vuelta, quiero ver cómo va creciendo nuestro pequeño copito.
- ¿Copito? - Jimin se volteó con una sonrisa en su rostro.
Sintió como su esposo se arrodillaba frente a él y dejaba muchos besitos en su pequeño vientre de casi dos meses, era algo imperceptible, pero se podía ver un mínimo vientre hinchado.
- Sí, así lo llamaré hasta que nazca. Nuestro pequeño copito - Dijo Min, elevando su rostro y mostrando una bella sonrisa a su amado.
- Me agrada, es lindo - Aseguro Jimin - Nuestro pequeño copito ama escuchar tu voz.
- ¿Y como lo sabes? - Preguntó Yoongi, abrazando las caderas de su amado Minnie y amando aún más la sensación de su vientre hinchado.
- Solo lo sé mi Alfa - El Omega estaba enamorado de su esposo y de aquella tierna escena - Vamos Yoon, quiero dejar salir a mi lobo.
- Vamos mi ángel - Entonces Min también se quitó su ropa y juntos pudieron dejar salir a sus majestuosos lobos.
El lobo de Min, siendo grande de pelaje negro y con un aura tenebrosa, escalofriante y poderoso. Qué únicamente se debilitaba o derretía con su amado Omega.
Mientras que el lobo de Jimin, era un poco más pequeño que el de su esposo, de pelaje blanco, ojos azules, adorable, tierno, cariñoso. Enamorado de la protección de su enorme y encantador lobo, pero siendo toda una fiera si de proteger a su familia se trata.
Ambos lobos siempre se complementarían. Pues son perfectos uno con el otro.
Mientras ellos disfrutan de su tarde juntos, se divierten en su forma lobuna, alguien más los veía desde lo lejos, dejándolos que disfruten durante un largo tiempo.
Pues después de ese largo descanso, atacaría y probablemente... Una guerra de inicio.
Una guerra sin límites.
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¡Holi mis chiquillos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya gustado. Aquí termino la historia de Eun-Seok y se explica mejor el tema sobre el aroma de este y por qué llamo la atención de Jimin al inicio.
Pero mi Jimin le es fiel a Yoongi, ustedes lo saben.
Sin más que decir... ¡Nos seguimos leyendo mis chiquillos!
Los amo💜
No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐
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