Cerca de las 4:30am Seokjin despertó.

Tenía muchos antojos de un trozo de pastel de chocolate, recordó que en la cena de la noche anterior, quedó un poco.

Volteó a un lado y vio a su Alfa dormir como todo un tronco, tenía los labios entre abiertos y su rostro pegado a la almohada, a Jin le causó gracia y su corazón de pollo no le permitió despertarlo tan temprano y que lo acompañe por su antojito.

Así que se levantó con mucho cuidado, y luego salió de la habitación. Encontrándose a Baek afuera.

- Pensé que aún dormías - Comento Jin, al verlo.

- Acabo de llegar, ¿A dónde vas tan temprano? - Preguntó el beta, con curiosidad, sobre todo al notar que Namjoon no lo acompañaba - ¿Y tú Alfa?

- Aún duerme. Ven, acompáñame tú, quiero un poco de pastel con chocolate.

- ¿Chocolate? ¿A esta hora? - Baek preguntó, viendo raro al Omega, mientras caminaban por el pasillo y acercándose a las gradas.

- Sí, ¿Hay algún problema? - Jin achico sus ojitos al sentirse juzgado por Baek.

- No, para nada - Claramente el beta no tenía planes de morir en manos de un Omega gestante - ¿Y tú bata Jin? No pienses en bajar así, está demasiado helado, parece que el invierno nos vuelve a invadir.

- Oh, cierto - El Omega puchereo - Lo olvide, ¿Puedes ir por él? - Le hizo ojitos al Beta - Prometo esperar aquí.

Baek suspiro y asintió. En verdad que necesitaba mucha paciencia para lidear con Jin, él estaba acostumbrado a cuidar las fronteras, no a cuidar un Omega gestante.

- Está bien, pero no vayas a bajar ¿Entendido? - Señaló al Omega.

- Si papá, entendido - Brometo Jin. El beta rodó los ojos y se fue por la bata de dormir del Omega.

Mientras Jin suspiro y espero pacientemente al Beta. Justo al final de las gradas, se abrazó a si mismo al sentir un poco del frío entrando por las puertas principales del palacio.

De pronto y sin explicación alguna. Seokjin sintió como era empujado y perdía el control de si mismo, sin darse cuenta cómo o quien fue. El Omega se vio rodando por las gradas, una a una...

Gritando, chillando de dolor y de terror al sentir como su muy grande vientre era lastimado en cada golpe ante la caída.

Al llegar al final de las gradas, Jin quiso gritar, pedir ayuda, pero sus palabras no salían. Veía borroso y sostenía su vientre con sus manos lastimadas, el aire le faltaba y por más que quiso moverse, no lo logro.

Solo recuerda como su lobo intentó llamar a su Alfa, en un intento fallido, pues aún no portaba la marca de este. Y lentamente sus ojitos se iban nublando, hasta no ver nada más y solo pensar en una sola cosa.

Su bebé.

Seokjin perdió el conocimiento al instante, sin darse cuenta del caos que se desataría en cuestión de minutos.

Namjoon despertó de golpe al sentir una fuerte opresión en su pecho, se levantó de la cama y no vio a su Omega a su lado. Pudo visualizar a Baek, tomando la bata de su pareja.

- ¿Y Jin? - Fue lo primero que pregunto, no le tomo importancia al hecho que Baekhyun estaba en su habitación, solo quería saber de su pareja.

- Afuera, quiere pastel de chocolate y lo acompañaré...

El beta no pudo decir más, pues solo pudo ver como Namjoon se levantaba y corría fuera de la habitación, se fue tras él, al no comprender la reacción de este.

Mientras el Alfa, corrió en busca de su Omega, sintió terror al percibir el aroma de su pareja mezclado con miedo, angustia y dolor.

Todo tuvo una explicación, cuando lo vio tirado e inconsciente al pie de las gradas, mientras su cabeza y piernas estaban manchas de sangre. Mientras sus brazos y manos estaban lastimadas. El alma del Alfa tocó el piso y corrió escaleras abajo, se aterro, ante aquella escena tan desgarradora.

- J-innie... Amor... - Comenzó a llamar, cuando tuvo la cabeza de su Omega sobre sus piernas - Vamos mi cielo, despierta por favor - Rogaba el mayor - ¡Ayuda! - Grito el Alfa.

Namjoon lloraba desconsolado, aterrado, tenía miedo de perder a sus dos amores. Sentía tan débil el pulso de su Omega, que no quería perderlo, bajo ninguna circunstancia.

Baekhyun llegó y de inmediato comenzó a llamar a más guardias, mando avisarle a los Reyes y pidió que se iniciará una investigación. Pues Baekhyun no era ningún idiota.

Él dejó a Jin alejado de las gradas, sabía perfectamente que el Omega no bajaría él solo las gradas, pues por muy ansioso que estuviera por su postre, Jin jamás pondría en peligro la vida de su cachorro y de él.

Mientras algunos guardias iban por el médico de la familia Min, otros se fueron avisarle a los Reyes de lo sucedido. Un escándalo se inicio, las luces comenzaron a prenderse ante el bullicio, algunas empleadas intentaban detener el sangrado del Omega gestante, pero no sabían de medicina y necesitaban un doctor con urgencia.

Todo era un caos.

Por otra parte, Jimin dormía más que tranquilo sobre el pecho de su esposo, era una manía que había tomado y le encantaba, pues al estar en gestación, el aroma de su Alfa, lograba que sus malestares disminuyeran o hasta desaparecieran durante la noche.

Su plácido sueño se vio interrumpido, cuando la puerta fue tocada con insistencia y un bullicio bastante molesto se creaba afuera.

- ¿Qué es todo ese ruido? - Murmuró un somnoliento Yoongi, intentando dormir un poco más.

- No lo sé Yoon, ve a ver - Jimin susurro, pero sin moverse de su cómodo lugar.

La puerta fue tocada nuevamente y la pareja bufó de fastidio.

- Rey Min, es urgente, el príncipe Park acaba de sufrir un accidente - Se escucho la voz de Jackson.

Jimin se levantó de golpe al escuchar tal noticia. No sintió el momento en que se coloco su bata y salió casi corriendo de la habitación, con Yoongi siguiéndole los pasos.

- ¡Jin! - Jimin comenzó a gritar con desesperación - ¡¿Dónde está?! ¡¿Dónde está mi hermano?! - Jimin exigió saber.

Cuando se detuvo delante de las gradas, pensando en correr hasta la otra ala del castillo, que es donde estaba la habitación de su hermano, su mirada bajo y su alma tocó el piso.

Pudo ver como Namjoon sostenía el cuerpo de su hermano, mientras charcos de sangre los acompañaban, y como Mark llegaba con urgencia a revisar al Omega gestante.

Jimin comenzó a ver borroso cuando sus ojitos se llenaron de lágrimas, no se podía mover, su cuerpo no reaccionaba, solo veía la escena, aún sin poder creer o procesar que su hermano es quien está ahí, abajo.

- Amor - Yoongi llamó, pero no obtuvo respuesta, podía sentir el terror, la impotencia, el dolor de su esposo. Pero sobre todo la irá.

- Tráelos ante mi Yoongi - Jimin hablo, pero sin despegar sus ojitos de la escena.

- Lo haré cariño - Min entendió perfectamente y solo bastó darle una mirada a Jackson para que esté comprendiera e hiciera lo que sus Reyes pedían con pocas palabras.

Namjoon cargo a su Omega y lo llevo hasta su habitación, con Mark detrás y una empleada más, quien sería su asistente.

Jimin vio pasar a la pareja, pero sentía tanta irá y rabia en su corazón que no le permitía actuar correctamente. Solo le rogaba a la madre luna internamente que su hermano y sobrino estén bien y que puedan sobrevivir.

- ¿Cómo pudo pasar esto? - Cuestionó el Rey Min a Baekhyun, quien realmente se sentía culpable.

- Majestad... - El beta comenzó a explicarle desde que vio al Omega gestante salir de su habitación, que este iba por un trozo de pastel, que se regreso por la bata del Omega y como es que cuando regreso, ya se encontraba en ese estado.

- ¿No viste nada? - Min cuestionó.

- N-o majestad... - Baekhyun quería llorar, jamás lo había hecho. Pero temía por la vida de Jin y su bebé.

- Mi Rey - Jackson llegó.

Jimin dirigió su mirada hacia el Alfa que recién llegaba y su mirada se endureció, su aroma aroma era agrio, al ver aquellos dos ante sus ojos.

- ¿Quién de ustedes fue? - Jimin cuestionó con rudeza.

- ¿De qué hablas hijo? - Preguntó una confundida Eugene.

- Acabamos de despertar por órdenes de su jefe de seguridad. No entendemos a qué te refieres - Respondió el Rey Park.

- No mientan - Jimin estaba furioso - ¡¿Quién de ustedes se atrevió a lastimar a mi hermano?!

- Cálmate cariño, puede hacerte daño, a ti y a nuestro cachorro - Susurro Min, solo para su esposo.

- Si no me dicen ahora mismo, quién de ustedes fue, les juro que los enviaré a la horca en este mismos instante y me desharé de ustedes sin dudarlo - Los Reyes Park tragaron grueso.

Pero... Ellos en verdad no sabían nada de lo que sucedía.

- Majestad - La voz de Chanyeol se dejó escuchar - Perdoné que me entrometa pero... Los Reyes Park no han salido de su habitación, los he custodiado toda la noche, tal y como me lo ordenó.

Y justo así había sido. El Alfa se mantuvo toda la noche, fuera de la habitación de los Reyes Park, sin permitir que estos salieran una sola vez, ya que nadie en el castillo confiaban en aquella pareja.

Entonces... Si no fue ninguno de ellos que provocó la caída de Seokjin, ¿Quién realmente fue?

Jimin observó fijamente a sus padres. Noto la confusión en los ojos de estos, pero algo no le cuadraba del todo al Omega y dudaba profundamente de ellos, pero no tenía pruebas en su contra, sobre todo por qué él mismo le ordeno a Chanyeol que custodiará fuera de la habitación que le habían asignado a sus padres.

- Llevalos a la misma habitación y asegúrate que no salgan hasta que yo lo ordené - Dijo Min, pues sabía que su esposo seguía dudando de ellos.

Jimin observó en silencio como Chanyeol se llevaba de regreso a sus padres hasta la habitación, con la orden de ser encerrados hasta nuevo aviso.

El Omega Rey, de pronto sintió un dolor fuerte en su pecho, cerró sus ojitos fuertemente y sin permiso alguno, soltó un llanto doloroso desde lo más profundo de su garganta. Sintió los brazos de su esposo rodearle y reconfortarlo.

- ¿Quieres ir a verlo? - Yoongi preguntó y solo recibió un asentimiento de parte de su Omega.

Min llevo a su esposo hasta la habitación de su hermano, pero no tuvieron más opción que quedarse afuera a esperar, incluso Namjoon estaba afuera, acurrucado en el piso, llorando y rogándole a la madre luna por la salud y la vida de sus dos seres más amados.

Taehyung y Jungkook llegaron unos pocos minutos después, al enterarse de aquella grave noticia.

- ¿Cómo pudo suceder todo esto? - Susurro el príncipe Min a su hermano, cuando Tae se fue abrazar a su mejor amigo.

- No tengo idea. Algo me dice que Jin no pudo caerse solo, según la explicación de Baek, pero tampoco fueron los Park.

- Entonces hay que levantar una búsqueda, un interrogatorio, lo que sea Yoongi. Pero esto no tiene sentido - Razonó Jungkook.

- Es lo que pretendo hacer, y hay que iniciar ya mismo. Debemos iniciar por interrogar a quienes se supone deberían haber estado cuidando los pasillos y no lo estaban.

- Bien, me adelantaré, tú quédate un poco más con Jimin, justo ahora te necesita, te informaré cualquier cosa.

- Gracias Kook - El príncipe Min se retiró junto a Jackson, para poder iniciar un interrogatorio.

Pues era más que claro, que la persona que quiso deshacerse de Seokjin y su bebé, se encuentra dentro del castillo.

- Nam Hyung - Jimin se acercó al Alfa e intentó consolarlo, pero su corazón también se sentía roto y dolido - Ellos estarán bien, se que Jinnie es fuerte y luchará, pero él y su bebé.

- ¿Y si no? - Un angustiado Namjoon preguntó, con su rostro bañado en lágrimas, sus ojos rojos y corazón destrozado.

- Debes confiar Namjoon, debes hacerlo, por ellos...

- No tiene mi marca Jimin - Namjoon dijo con preocupación - ¿Cómo no puedo temer? El mismo doctor Tuan me lo dijo, que el parto de Jinnie podía ser de alto riesgo sin una marca que lo proteja.

Jimin no sabía que decir, realmente comenzó a sentir angustia, comenzó a temer por la vida de su hermano. Pero trataría de ser fuerte, pues evidentemente Namjoon tenía mucho miedo.

- Solo... Te pido que tengas fe en mi hermano Hyung, que confíes en él, ¿Puedes? - Jimin le pidió con un nuevo nudo en su garganta.

El Alfa solo pudo asentir y tratar de creer que la madre luna salvaría la vida de su familia. Pues es lo único que desea.

Dentro de la habitación, Mark daba todo de si para salvar la vida de Seokjin y su cachorro.

Sus manos y vestimenta estaban llenas de sangre, toallas manchadas de carmesí, así como las sábanas y la empleada que en esta ocasión ayudaba al doctor, se encontraba de la misma forma.

- Esto es grave - Dijo Mark y la empleada no pudo más que asentir.

El médico trabajaba en salvar la vida de ambos, no podía hacer mucho por falta de herramientas médicas, pero si trataba de aplicar todos sus conocimientos y no permitiría que una vida se vaya de sus manos.

Demoró mucho tiempo. Aún cuando Seokjin se encontraba inconsciente y conectado a una intravenosa, su pulso era débil y Mark no estaba seguro de que resistiera el parto. Por qué sí, el bebé debía ser sacado en ese instante.

- Prepara toallas tibias - Ordeno el doctor a la empleada.

El médico hizo todo lo que estuvo a su alcance y en sus manos. Siendo así, como el cachorro del príncipe Park vino al mundo, unas semanas antes de lo previsto.

Pero todo... Era silencioso.

Fuera de la habitación, todo era incertidumbre, miedo, angustia y preocupación.

Namjoon no podía más con la desesperación de saber que su familia estaba en peligro.

- No puedo más con esto... - Namjoon sollozó, mientras caminaba de un lado a otro.

Jimin lo observaba también, sintiendo miedo ante cualquier noticia.

Justo en ese instante, Mark salió de aquella habitación, cerrando la puerta a sus espaldas.

- ¡Doctor! ¿Cómo está mi familia? Dígame que están bien por favor - Rogo el Alfa, con más lágrimas bañando su rostro.

Jimin junto a su esposo, también expectantes ante cualquier noticia.

- Señor Kim - Mark pauso...

- ¡Hable maldición! - El Alfa no podía más.

- Hyung... - Jimin no pudo decirle más al Alfa, él también se encontraba en la misma situación.

Pero Jimin comprendió... Qué Algo no andaba bien.

- Lamento... - Mark trago grueso - Lamento informarle que... El cachorro no sobrevivió a la caída... Él perdió la vida en el proceso.

La vida de Namjoon se vino abajo. Su corazón se detuvo, así como su lobo aulló en su interior. El Alfa creyó haber escuchado mal, pero al ver el rostro angustiado del médico, lo comprendió, más no lo acepto.

- No... - Negó el Alfa - Debe estarme mintiendo ¿No? ¡Eso no puede ser cierto! - Una vez más, el Alfa se desmoronó.

Su cachorro, su pequeño bebé. El pequeñito que iluminaria mucho más la vida de su Omega y suya, no podía estar pasando. Su pequeño no podía estar muerto.

El Alfa cayó de rodillas y el llanto desgarrador dio inicio. Taehyung abrazo a su hermano, tampoco pudiendo retener sus lágrimas y verlo sufrir ante la perdida de su cachorro.

Jimin tomo fuertemente la mano de su esposo y se dirigió a Mark.

- ¿Y Jin? - Jimin casi balbuceo - ¿Cómo está mi hermano?

Namjoon en medio de su llanto, prestó atención y en su interior le rogó a la madre luna, que dejará a su lado a su Omega, al amor de su vida y no se lo quitará, así como le quitó a su pequeño.

- Él... Está delicado - Mark suspiro - Las próximas 12 horas son cruciales para su vida. En este momento se encuentra en estado de coma, no puedo asegurarles que sobreviva y si lo hace... Tampoco puedo decirles cuánto demorará en despertar.

- Tengo que verlo - Namjoon hablo - Tengo que ver a mi Omega, debe sentirme cerca y saber que estoy aquí, que no lo dejaré... Por favor - Rogó el mayor.

- Solo deme cinco minutos y lo dejaré entrar señor Kim - Sin más, Mark regreso a la habitación, sin dejar que nadie más ingrese por el momento.

Adentro, la empleada se encargo de cambiar al pequeño cachorro sin vida, dejarlo en una cunita que sus padres tenían preparada previamente y cubrirlo con sábanas, sin tapar su rostro, pues sabía que su padre Alfa querria verlo.

- Un varón... - Murmuró la empleada - Era un niño... El que hubiese sido heredero de Busan.

- Lo sé - Dijo Mark, cuidando de los signos vitales de Jin y preparándolo para que su familia pueda verlo aún en la inconsistencia - Sal y dile al señor Kim que puede entrar.

- Bien - La empleada salió - El doctor Tuan dice que puede entrar señor Kim.

Namjoon no espero mucho, entró a la habitación y al poner un solo pie adentro, lo primero que sus ojos captaron fue el cuerpo pálido de su amado Omega sobre la cama, sin movimiento alguno y con sus hermosos ojitos cerrados. Su aroma era débil y muy tenue, aún portando cierto aroma a leche materna pero... Un poco agria.

- Mi lindo Jinnie - El Alfa Dijo cuando tomo la mano de su amado - Estoy aquí cariño, no me dejes por favor, debes ser fuerte, despertar y seguir luchando juntos mi vida. Se que... Perdimos a nuestro pequeño pero él ahora estará cuidándonos desde el cielo, él nos amó tanto como nosotros lo amamos, pero solo te pido que no me dejes solo cariño. Por favor.

Jimin, quien había entrado a la habitación, tuvo que cubrir sus labios para resistir el sollozó que quería escapar. Llevo su mano libre a su vientre plano y le rogó a la madre luna que proteja a su bebé y que cuide con mucho amor al angelito de su hermano.

El Omega Rey, se acercó lentamente a la cuna y ahí, pudo ver al pequeño cachorrito, con sus prendas de bebé y cubierto con sábanas, tan pequeño, inocente e inofensivo, un ser jamás le causo daño a nadie y había pagado con su vida, la maldas de otros.

- Te juro pequeñito hermoso, que vengaré tu muerte - Jimin susurro por lo bajo - La persona que les a causado tanto daño y dolor, pagará por lo que les a hecho. Te quiero pequeñito, tío Jimin protegerá a tus papis desde aquí y tú debes hacerlo desde allá arriba, ¿Sí?

El Rey Omega, acarició suavemente la mejilla fría del bebé y luego la dejo reposar sobre el pechito sin latidos de este mismo.

Jimin solo deseaba que todo fuera mentira y ese amanecer no haya sido tan cruel.

Aquella nevada fue la más triste, dolorosa y desgarradora del Reino.

Era solo el comienzo de una guerra.

Aún cuando la mañana llegó con un día nublado, frío y una vida que seguir. Namjoon no se separó un solo segundo de su Omega.

En algún momento de la mañana, cargo a su cachorro fallecido, le dijo algunas palabras de agradecimiento por haber hecho felices a sus padres, de arrepentimiento por no haberlos protegido mejor, de dolor por tener que dejarlo ir, de angustia por la reacción de su papi Jin y de dolor por saber que debe partir, debe dejar ese mundo cruel y que su papi Jin no pudo cargarlo, abrazarlo, besarlo, verlo y amarlo como tanto deseaba.

- Vete mi pequeño angelito. Siempre te amaremos, siempre estarás en nuestros corazones y mente, te amo mi cachorrito.

En el transcurso del día, el cachorro tuvo que ser llevado en un pequeño ataúd, hasta otra parte del castillo.

Namjoon pidió que se fuera discreto con ello, así que solamente los Min y él, pudieron enterrar al pequeño en las capillas de la familia Min. El cachorro fue sepultado aquella misma tarde y aún así, Namjoon no podía aceptarlo.

La noche anterior beso el vientre abultado de su Omega, sintió las pataditas de su cachorrito ansiando saber que sería y que quedaban pocas semanas para conocerlo.

Y unas horas más tarde, lo estaba enterrando, sabiendo que fue un pequeño varón, su bebé y su Omega estaba luchando entre la vida y la muerte.

¿Por qué la vida debía ser tan cruel? ¿Por qué la gente mala debe seguir viviendo y un ser inocente no?

Namjoon no encontraba respuesta a todas sus interrogantes y mucho menos consuelo al dolor tan indescriptible que su corazón sentía. Su lobo dejaba en un limbo de depresión, así como él, que no encontraría paz hasta encontrar al culpable y saber que su Omega está bien.

Después del sepelio, Namjoon regreso a la habitación y se mantuvo al lado de su Omega.

Mark estuvo al pendiente todo el tiempo. Checando sus signos y su avance, nada parecía cambiar, era como si Seokjin no quisiera luchar, pues quizá su mente, su interior, ya eran conscientes de la perdida de su cachorro y en su interior... Estaba sufriendo tanto o más que su Alfa.

- Sigue igual - Mark dijo - Por el momento ni una marca temporal puede hacerlo mejorar, eso sería como un detonante, aún se encuentra delicado, así que debemos seguir esperando un poco más.

Namjoon solo escucho y sostuvo fuertemente la mano de su esposo. Rogando en su interior que regrese.

En la sala del castillo y ya caída la noche. Jimin se encontraba frente a sus padres, estos sin comprender absolutamente nada, sobre todo por qué la mayoría se encontraba con vestimentas oscuras.

- Dime, ¿Qué sucede? ¿Por qué nos has mantenido encerrados como si fuéramos criminales? Además, ¿Por qué andan vestidos de negro? ¿Quién se murió? - Hablo Park Eungene.

- Eso no es de tu incumbencia madre - Dijo Jimin - Se irán ahora mismo de mi Reino y tienen rotundamente prohibido regresar aquí ¿Les quedó claro?

- ¿Qué? Pero no nos puedes hacer eso hijo, sabes que deseo conocer a mi nieto, no me puedes privar de ello - Refutó la Reina.

- Jamás lo conocerán, no tienen por qué. Así que se largan ahora mismo, fingiran que no saben dónde está mi hermano y su familia y jamás se acercarán aquí o los enviaré ahora mismo al calabozo.

- Debes estás bromeando ¿No es así? - El Rey Park se acercó amenazador a su hijo menor, sintiendo la irá recorrer su sangre.

- Aléjese de mi esposo ahora mismo - Yoongi llegó - No tiene ningún derecho hablarle de esa manera, así que se largan ahora mismo que mi esposo les está dando la oportunidad o en este mismo instante los mato con mis propias manos.

- No serías capaz - Park Joong-hoon negó.

- Reteme y veremos quién gana - Min uso su voz de mando y hasta ese momento los Park supieron que debían detenerse y mejor retirarse.

Siendo así, los Reyes de Busan, tomaron sus pertenencias y se fueron del castillo, sin importar las altas horas de la noche, tuvieron que marcharse y sin saber exactamente qué sucedió.

Lo único que comprendían es que Seokjin tuvo algún accidente, pero no sabían si sufrió algún grave daño, si tal vez él o el bebé había fallecido o ambos. Pues de lo contrario no se explicaban la vestimenta oscura de los demás.

- Sea Seokjin o su bastardo, que más da - Dijo Joong-hoon - Al menos nos habremos deshecho de uno sin siquiera tocarlo o tenerlo en nuestro plan.

- Lo sé, pero aún así... Jin es nuestro hijo, no me interesa el bastardo, sabes perfectamente que Seokjin es cien por cierto nuestro heredero, nuestro primogénito, quién lleva nuestra sangre completamente. No puedo... Sentir tranquilidad si es él quien perdió la vida. Soy su madre y no se me puede negar el derecho a saber que está bien o no.

Eugene sintió dolor al pensar en su hijo, aún y con todo lo sucedido, por Jin siempre sintió ese amor de madre que pero Jimin jamás sintió.

- Bien, veré cómo averiguó que sucedió. Pero no creas que con eso olvidaré que tú querido hijo nos traicionó.

- No me importa, solo quiero saber que mi Seokjin está bien - Eugene se cruzó de brazos y vio como cada vez se alejaban del Reino de Daegu.

Entonces volvía a surgir la duda. ¿Quién empujó a Seokjin?

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¡Holi mis chiquillos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Se que fue triste, desgarrador y que quizá no se lo esperaban🥺 tampoco le daré razones del por qué lo hice, solo puedo decirles que es parte de la trama y nada más.

Aún así, espero que le den mucho amor a este capítulo. Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐