Jimin no había dormido tranquilamente. Se sentía muy mal consigo mismo por haber olvidado la mayor parte del tiempo a su amigo.

Necesitaba que amaneciera para poder hablar con él, disculparse y aunque no tenía justificación por haberse olvidado de él durante aquellas dos semanas, quería pedirle perdón por su error.

El Omega Rey no suele ser así, sobre todo con Tae, que siempre se a preocupado por el bienestar de su amigo, siempre lo a cuidado y protegido y desde que llegó su hermano mayor, toda su atención a sido para este, ignorando totalmente la existencia de su mejor amigo.

- Duerme amor, mañana podrás hablar con él - Yoongi susurro con voz ronca por el sueño a su esposo.

- Me siento intranquilo Yoon, me avergüenzo de mi error - Puchero el Omega.

- Tranquilo mi cielo, verás que Taehyung entenderá y todo se resolverá. Pero duerme mi cielo, debes descansar - Sugirió el Alfa.

Pero Jimin no estaba seguro que Tae entienda. Pues el Omega tiende a ser muy resentido en algunas ocasiones y le causa temor su reacción cuando se disculpe.

- Está bien - Jimin se dio por vencido y trato de dormir.

Aunque le costó un poco, pero logro conciliar el sueño.

Cuando la mañana llegó, Jimin se quedó dormido, pues el habérsele dificultado poder conciliar el sueño, le hizo que se quedará dormido y su amado esposo no tuvo ninguna intención de despertarlo.

Al despertar, Jimin se levantó de golpe y noto que su Alfa no estaba a su lado. Se aterro cuando vio que el sol brillaba imponente en aquella cálida mañana. Se levantó refunfuñando por qué su Alfa no lo despertó.

Tomo un rápido baño, se preparó y cuando estuvo listo, salió de su habitación. Directo en busca de su mejor amigo, ya después hablaría seriamente con su esposo, por dejarlo dormir de más.

Fue a la habitación de Tae y Jungkook, pero estos no estaban ahí, pensó que quizá estarían en el comedor y cuando entro... No se encontraba ninguno de los dos, únicamente Namjoon y Seokjin.

- Buen día Minnie - Saludo un sonriente Jin.

- Hola Hyung, ¿De casualidad han visto a Tae? - Preguntó ya en el desesperó.

- Está mañana lo vi dirigirse al jardín, pero después de ello, ya no - Explico Namjoon.

- Debió ir a los establos - Murmuró Jimin para si mismo.

- ¿Todo bien Minnie? ¿No tomarás el desayuno? - El Omega gestante preguntó.

- No, luego lo haré - El Rey Omega se despidió y salió del comedor, directo a los establos.

Caminaba a paso rápido y Chanyeol que lo cuidaba siempre desde una distancia prudente, no entendía cuál era el afán de su Rey en encontrar a Taehyung.

Al llegar a los establos, Jimin busco y busco, pero no lo encontró y por más que preguntaba, nadie sabía dónde estaba Taehyung. Fue a la biblioteca, a la cocina, al quiosco y nada. Simplemente Kim Taehyung no estaba por ningún lado.

Jimin se sentía realmente triste, estaba al borde del llanto. La desesperación lo consumía, se dejó caer en las graditas de la entrada del castillo y oculto su rostro entre sus piernas y pecho mientras se abrazaban a si mismo y dejaba derramabar algunas lágrimas.

Sintió los cálidos y fuertes brazos de su esposo envolverlo y acariciar su cabello.

- Por tu culpa no pude ver a Tae - Jimin hipeo, mientras le recriminaba a su Alfa.

- Solo quería que durmieras un poco más mi amor, anoche no lo hiciste bien - Yoongi entendía la molestia de su Omega, pero no se sentía culpable. Últimamente Jimin andaba tan despistado, que debía recordarle cada mínimo detalle y algunas veces tenía insomnio.

- Pero no encuentro a Tae - Puchereo y Min limpio sus lágrimas.

- Fue al pueblo junto a Jungkook - El Rey líder explicó - Tae quería comprar algunas cosas y Kook lo acompañó, no demorará mi cielo.

Justo cuando Min termino de explicarle, un carruaje entró al palacio y cuando se detuvo, de él bajo Jungkook, quien ayudó a su Omega a bajar.

Cuando Jimin vio a Tae bajar del carruaje, el Omega Rey se levantó y casi corrió hasta su mejor amigo, se lanzo a los brazos de este y un llanto inminente dio inicio, con palabras de lamento y culpa entre medio.

- P-erdóname... - Jimin decía mientras lloraba desconsolado - Lamento haberte dejado de lado, lamento haberme olvidado de tí estos días, te quiero mi osito y de verdad siento mucho haber cometido este error, te quiero mucho TaeTae - El Omega Rey decía, sin soltar a su amigo.

En cuánto a Tae, cuando recibió a su Rey de aquella forma tan inesperada, se sorprendió y al escucharlo llorar y disculparse una y otra vez. Solo pudo sonreír levemente ante la ternura que su majestad le causó.

Sin embargo, su corazón sintió un alivio tan grande, que hasta su lobo calmo los nervios de su corazón, pues este también se sentía triste por el abandono de su amigo.

Tae, correspondió al abrazo de su Rey y comenzó a darle suaves caricias en la espalda, tranquilizando su llanto.

- Lo siento - Repitió Jimin, sin separarse del mayor.

- No tiene que pedir disculpas de nada majestad, entiendo que desee pasar más tiempo con su hermano, al cual no había visto en meses. Debo admitir que me puse muy triste y pensé en alejarme y darle su espacio, a final de cuenta, usted es mi Rey y yo un empleado.

Jimin se separó levemente y frunció en entrecejo al mismo tiempo que negaba con su cabeza.

- Tú no eres más un empleado Tae, ¿Quién se atrevió a decir semejante idiotez? - Jimin cuestionó.

- Pues... Es lo que aún soy - Tae respondió con cierta duda.

- Claro que no - Jimin lo regaño - Desde el momento que formalizaste con Kook, tú eres un príncipe. El príncipe Kim, muy pronto Min, ¿Por qué aún sigues con la absurda idea de ser un empleado? Además, tú sueño es tener un taller de moda, fácilmente puedes obtenerlo, entonces pasarás a ser él dueño y no más un empleado. Eso jamás, sí, me encanta que sigas creando diseños para mí, pero eso no te hace más un sirviente ¿Entiendes TaeTae?

El Omega mayor mostró un leve puchero, sus ojitos estaban empañados y las lágrimas comenzaron a descender sin permiso alguno. Este fue abrazado de inmediato por Jimin y ahora fue el Rey, quien consoló a su amigo.

- Tú eres un príncipe Tae, siempre lo has sido, así que no te sientas menos que nadie y de verdad... Perdóname mi osito, sabes que te quiero mucho, eres mi único mejor amigo y quien a estado conmigo en cualquier circunstancia.

- No se disculpe más, yo lo lamento también por no acercarme e intentar hablar con usted, solo quería darle su espacio y creo que fue falta de comunicación de ambos.

- Lo fue mi Tae y por favor, deja de llamarme por usted o tan formal. Para ti, siempre fui Jimin, solo así y quiero que intentes hablarme de esa forma, ¿Bien?

- Lo intentaré - El abrazo se rompió solo un poco y juntos se limpiaron sus lágrimas, se disculparon nuevamente y aceptaron que ambos cometieron un error.

Y aunque Jimin se sentía muchísimo más culpable que Tae, no lo diría pues su amigo no aceptaría ese hecho. El Rey Omega prometió jamás cometer ese mismo error y no volvería a dejar de lado a su único mejor amigo.

Se dirigieron al quiosco y Jimin mando a pedir un desayuno para ambos, pues estaba seguro que Tae no había desayunado nada y así fue.

Tomaron su desayuno juntos en el quiosco y disfrutaron de su mañana, hablando sin parar, más tarde se les unió Jin y el Omega gestante estaba feliz de poder convivir con su cuñado.

Jin también se disculpó por haberle robado la atención de su hermano, por no haber tomando la iniciativa de conocer a su cuñado y prometió llevarse más que bien con él.

Taehyung se sintió más cómodo, relajado y como si un enorme peso fuera quitado de sus hombros.

Ahora todo podía seguir marchando perfectamente.

Jimin se encontraba regando su jardín.

Después de que tuvo una larga conversación con su mejor amigo y todo parecía marchar bien entre ellos después de lo sucedido, el Rey Omega sintió la enorme necesidad de estar solo algunos minutos.

Se sentía un poco fatigado, cansado y con mucho sueño y eso le extrañaba, pues realmente no había hecho nada durante el día.

Aún así, comenzó a sentirse relajado cuando quedó solo y se dispuso a regar sus plantitas y cuidar de ellas.

Cuando de pronto, sintió un leve mareo, que le hizo fruncir el entrecejo. Tomo aire y luego lo expulsó lentamente, decidió tomar asiento y relajarse.

- ¿Qué me sucede? - Se preguntó a si mismo.

Un par de minutos después, vio a su Alfa entrar al quiosco, mostrando su preocupación ante las emociones de su Omega.

- ¿Te sientes mal mi cielo? - Yoongi tomo asiento al lado de su esposo y poso sus manos sobre los mofletes colorados de su amado.

- Solo me mareé un poco Yoon, no es nada, ya se me pasará - Aseguro el Omega.

- Llamaré a Mark para que te revise - Sentenció el Alfa.

- No Yoon, no es necesario. En serio, estaré bien, no debes preocuparte - Jimin insistió.

- Cariño, estás pálido, no te ves bien. Puedo notar y sentir tu cansancio, además - El Alfa se acercó al cuello de su esposo y olfateó con insistencia - Minnie, no puedo sentir del todo tu aroma mi amor.

Jimin frunció el entrecejo ¿Su Alfa no podía sentir su aroma? Eso no era normal. Yoongi suele sentir su aroma a kilómetros sin problema alguno.

- Pero que dices Yoon - Jimin puchereo - ¿Estaré enfermo? - Preguntó con temor.

- No lo sé cariño. Te llevaré a nuestra habitación y enviaré por Mark.

Jimin solo pudo asentir y se dejó guiar por su esposo. Juntos se fueron hasta la habitación de ambos y al estar en ella, Min ordenó que fueran por Mark, así como le pidió a una empleada por un té para su esposo.

- Yoon, ve tú. Me gusta el té de manzanilla que haces para mí - Pidió Jimin con ojitos de cachorro.

- Pero no quiero dejarte solo amor - Razonó el Alfa.

- Estoy bien Yoon, solo necesitaba recostarme - Jimin le sonrió desde la cama - Ve tú, yo estaré bien.

- Bueno. No demoraré, Mark vendrá pronto también - El Alfa dejo un beso en la frente de su Omega y salió de la habitación.

Bajo hasta la cocina y se dispuso personalmente a preparar el té para su esposo, ese que Jimin tanto ama y solo cuando es preparado únicamente por su Alfa, de no ser así. Jimin lo descubre y no bebe más del té que algún empleado haya preparado.

Por otro lado, Jimin había cerrado sus ojitos, tratando de calmar su mareo, pero comenzó a sentir incomodidad, inseguridad y una ansiedad desesperante. No entendía que era, pero para nada se sentía cómodo.

Sin pensarlo, ni entender que hacia o por qué razón. Se puso de pie y fue al clóset, en donde saco algunas-muchas prendas de su esposo y de él, prendas al azar, siempre y cuando tuvieran muy bien marcados el aroma de ambos.

Fue colocando las prendas de vestir sobre la cama, sin ningún orden en específico, solo poniéndolas sobre la cama y esparciendo estas mismas. Cuando sintió que era suficiente, se recostó al centro de la cama, abrazó la almohada de su esposo y se coloco una frazada que Yoongi suele usar durante las noches de frío.

El Omega cerró sus ojitos y suspiro tranquilo. Vaya que se sentía bastante bien, hasta pudo darse cuenta cómo el desesperó de su lobo se calmo, así como la ansiedad y la desesperación fue disminuyendo poco a poco.

Sin darse cuenta se quedó dormido un par de minutos, no fue mucho tiempo. Pues de pronto, la puerta fue tocada un par de veces y por ella asomo Jackson. Quién principalmente iba en busca de su majestad el Rey.

Pero fue recibido por un grito despavorido y fue testigo de cómo un candelabro iba en su dirección y se estrellaba contra la pared que estaba a un costado de su rostro.

El Alfa salió sin dudar y cerró a sus espaldas. Sin comprender que había sucedido o por qué de la reacción de su Rey Omega.

Pero sintió mucho más terror cuando se percató que el Rey líder Omega no dejaba de llorar y gritar dentro de la habitación, mientras lanzaba cosas al aire y sobre todo, cuando vio a su Rey Alfa correr sin reparo hasta su habitación. Ignorando la presencia de su guardia personal y entrar a la habitación, quien también fue recibido por una almohada que casi cae sobre su rostro.

- ¡Jimin! - El Alfa se asustó.

Pensó que algo malo le había ocurrido a su esposo cuando sintió su miedo, enojo, el descontrol y la desesperación acompañado del dolor.

- Amor, soy yo cariño, calma - El Alfa intento acercarse y cuando Jimin logro distinguir la voz de su esposo rompió en llanto.

El Omega no podía decir palabra alguna, era un mar de llanto y aunque Yoongi no entendía nada. Simplemente se acercó a su esposo, lo abrazó protectoramente y comenzó a repartirle caricias en su cabellera y espalda.

- Todo estará bien mi amor. Tranquilo mi cielo - El Alfa susurraba y Jimin solo podía hipear ante el llanto acumulado - Dime amor de mi vida, ¿Qué sucede? ¿Qué sientes cariño?

- Y-o... No lo sé Yoon - Jimin sorbió por su naricita - No sé... - Y una vez más inicio el llanto.

Min solo pudo consolar a su esposo y esperar que Mark llegará lo más pronto posible y justo así fue. Un par de minutos después, el médico Omega, ingreso a la habitación, con el té en mano e intuyendo lo sucedido al ver el desastre en dicha habitación.

- Que bueno que llegas. Necesito que revises a mi esposo, no se qué sucede o por qué se encuentra en este estado - Dijo un Yoongi con evidente preocupación.

Mientras Jimin se encontraba aferrado a su Alfa, con su rostro oculto entre el cuello de su esposo, tratando de tranquilizar sus nervios con el aroma de este, algo que estaba funcionando muy bien. Pues el Omega estaba obviando el hecho de que otro Omega esté en su área y eso se debía a que Mark había utilizando un roseador de olores.

- ¿Desde cuándo está así? - Mark preguntó, mientras se acercaba con cautela.

- Hace algunos minutos. Comenzó a sentirse mal, su aroma a disminuido, no se por qué razón comenzo a lanzar cosas, le pregunto y él tampoco lo sabe.

- Bien, entiendo. Pero, ¿Por qué dice que su aroma a disminuido?

- Por qué es así. No lo siento mucho, es muy leve y eso me preocupa.

- Majestad, el aroma del Rey Jimin está más intenso que nunca, además... Qué se a presentado un nuevo aroma - Mark sonrió levemente.

- ¿Nuevo aroma? - Min no comprendía nada.

Y Jimin solo escuchaba las voces lejanas, él solo quería estar en su refugio y escondite favorito, que es su Alfa.

- Así es. Dígame majestad, ¿Cuándo fue que decidieron tener relaciones sexuales sin tomar el té supresor? - Mark pregunto cómo todo un profesional.

Mientras Yoongi se sorprendió ante la pregunta y no pudo evitar sentir cierta vergüenza.

- ¿Por qué preguntas eso?

- Majestad, solo responda por favor.

- Bueno... - Yoongi sonrió al sentir un leve besito en su cuello de parte de su esposo - Un poco más de tres semanas - Respondió.

- Siendo así, entonces cabe una gran probabilidad que el Rey Jimin... Se encuentre en estado de gestación. Posiblemente tenga tres semanas de embarazo.

Yoongi quedó en shock y Jimin dejo sus besitos y saco su rostro del cuello de su Alfa. Los ojitos del peliblanco se llenaron de lágrimas y Min dirigió su mirada a su pequeño esposo, quién le correspondió y ambos entendieron al instante.

- Entonces... - Min dejo la pregunta al aire.

- Déjeme revisarlo y le confirmo - Mark sonrió.

Jimin solo pudo asentir y dejó que Mark le diera una rápida revisión. El Omega veía expectante al médico Omega, al igual que Yoongi, esperaba ansioso aquella confirmación.

Una vez que Mark termino, les sonrió y dió su diagnóstico.

- Felicidades majestades, están en la dulce espera de un cachorro que tiene aproximadamente tres semanas de gestación.

Y entonces los Reyes no pudieron retener más sus lágrimas de emoción y felicidad. ¡Serían padres de un lindo cachorrito!

- Tendremos un bebé Yoon... - Jimin dijo.

- Lo tendremos mi amor. Seremos padres - El Alfa abrazó eufórico a su esposo, ambos disfrutaron su momento de felicidad, tendrían un cachorro, un bebé producto de su amor.

Se abrazaron profundamente, lloraron de felicidad. Min dejo muchos besitos sobre el vientre plano de su amado esposo, le prometió cuidarlos y protegerlos por el resto de sus vidas y dar todo por ellos. Fue un momento emotivo, emocionante y más que feliz.

Mark había salido un momento para darles su espacio.

- Te amo Minnie, gracias por darle el regalo más grande, por hacerme el hombre más feliz del mundo, gracias por darme esa familia que tanto anhelaba tener. Te amo amor de mi vida - Decía Min, mientras limpiaba algunas lágrimas de las mejillas de su esposo.

- También te amo Yoon y no sabes que tan feliz me hace saber que tenemos un cachorrito, al cual amaremos mas que a nada y se mi Alfa, que seremos los padres más felices del mundo con él y lo amaremos, protegeremos y le daremos todo el cariño que algunas vez nosotros deseamos.

- Así será mi vida.

Min beso los labios de su esposo y disfrutaron su momento.

Serían padres y no importaba lo que el mundo tratará de hacerles. Ellos siempre estarían dispuestos a proteger a su pequeña familia.

- Cuando un Omega está en cinta por primera vez, puede tener diferentes cambios. En algunas ocasiones, el aroma del Omega es el doble de intenso, en otras ocasiones disminuye y en este caso majestad - Mark les explicaba - Usted no podía sentir el aroma del Rey Jimin, pues este disminuyó un poco pero únicamente para su pareja, en algunos minutos o un par de horas será más que evidente para usted. Por lo cual, sentirá un nuevo aroma.

- ¿Y cuál es ese aroma? - Min preguntó, mientras mantenía entre sus brazos a su amado esposo.

- Leche materna - Mark sonrió al igual que Jimin y Min parecía no comprender - Es el aroma a la leche que el Rey Jimin producirá en sus pechos, estos crecerán solamente un poco durante el embarazo, pues va ser el alimento er su cachorro.

- ¿Y sus otros dos aromas no se sentirán?

- Claro, solo que uno de ellos va disminuir y el otro aumentará. Por el momento no sabría decirle cual de ellos, quizá hasta que cumplas el mes, podrán saberlo.

- Y... - Jimin comenzó hablar - ¿Mi embarazó tendrá algo que ver en mis ambios de humor? Últimamente también olvido cosas, me siento más sensible o vulnerable, de mal humor o incluso, mi cabello está creciendo y se siente más lacio.

- Todo ello tiene que ver - Afirmó Mark - Eso solo son algunos de los cambios majestad. Se pueden llegar a presentar náuseas, mareos, vómitos, antojos de algún alimento en específico e incluso el apetito sexual puede aumentar.

Aunque las mejillas de Jimin se encendieron por el calor y la vergüenza, Min sonrió y aquello sí le agrado.

- ¿No... Sería malo? Digo, para el bebé - Jimin preguntó con evidente vergüenza.

- Al contrario majestad, le puede aliviar los malestares durante y después del parto. Pero siempre con su debido cuidado.

- Entiendo. ¿Alguna otra recomendación? - Yoongi preguntó.

- Llegará a tener mucho sueño majestad. Puede descansar, pero también le recomiendo salir, caminar y entretenerse en algunas otras cosas que no requieran de mucho esfuerzo físico. Al menos los primeros tres meses debe cuidarse, pues son las semanas de mayor riesgo.

- Gracias Mark, lo tendremos en cuenta - Aseguro Min - Si necesitamos de tu ayuda, te llamaré.

- Estaré pendiente. Vendré la próxima semana a otra revisión y luego será una vez por mes.

- Gracias Markie - Jimin sonrió y el médico le regresó el gesto.

Para después dar una leve venía y retirarse de la habitación.

Jimin suspiro y se abrazó más a su esposo, ocultando su rostro en el cuello de su amado, pues se sentía muy cómodo, sobre todo por qué aún se encontraban sobre el nido que el mismo Jimin creo.

- De ahora en adelante debes cuidarte más mi amor y yo me encargaré de ello.

- Nuestro primer cachorro Yoon - Jimin suspiro con emoción - Tendremos a nuestro primer bebé.

- Lo tendremos mi amor y lo amaremos muchísimo.

Jimin sonrió y dejó un casto beso sobre los labios de su amado esposo, repartiendo muchos de estos en señal de emoción, felicidad.

- Te amo cariño - Min susurro mientras su amado seguía dejándole besitos en su rostro y labios.

- También te amo Yoon - Respondió el Omega.

El Alfa dejaba suaves caricias sobre el vientre bajo de su Omega, más que feliz por la gratificante noticia de que serán papás.

Ahora tendrían que anunciarles la noticia al resto de su familia y más cercanos. Inminentemente está noticia llegaría al pueblo de Daegu y los demás Reinos, así mismo podría llegar muy pronto a Busan y los padres de Jimin se enterarán que el Omega tendrá un hijo.

Nadie sabe aún cómo tomarán el hecho de que Jimin tendrá un bebé.

Pues aunque no se escuche bien. Jimin tendrá un cachorro producto de su matrimonio y amor hacia su pareja.

Mientras Jin... Su bebé no nacerá en un matrimonio y para los Reyes de Busan es un bastardo. Así que... ¿Cómo lo tomarán los Reyes?

Aunque a Jimin no le interese la opinión de sus padres y sea lo de menos. Deben cuidarse, pues el Rey Omega está seguro que sus padres no se quedarán de brazos cruzados al escuchar sobre la noticia y peor aún, si se enteran que su primogénito, está en Daegu y siendo protegidos por el Rey Alfa líder.

Aún existen muchos conflictos, problemas que resolver y nuevos que se avecinan, pero Min no solo estaba esperando a lo que venga. Él, se está preparando por si una guerra se presenta, pues hoy, más que nunca debe proteger a su familia de todo aquel que quiera hacerles daño.

Sobre todo... Por qué su amado Omega lleva en su vientre a su primogénito y heredero a la corona.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado mis chiquillos. Se que en un día sábado no es actualización de Omega de cristal, pero pues es el cumpleaños de mí bello Jimin, así que por esa razón decidí traerles un capítulo.

¡El Yoonmin tendrá un bebé!

¿Se esperaban esa noticia en este capítulo?🥰

Además que el Vmin se reconcilió y ahora todo está bien entre ellos.🫶🏻

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¡¡Happy birthday Jiminie!!

Espero que sigas cumpliendo muchos añitos más amor de mi vida.🥳💜🫶🏻

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐