- Majestad - Hizo presencia Jackson - Afuera espera el guardia Byun - Informo el jefe de guardia.

- Hazlo pasar - Dijo Jimin y Jackson asintió.

Seokjin se sentía nervioso. Realmente no sabía, si tener como guardia personal a Baekhyun sería algo que realmente el beta quiera, pues está totalmente acostumbrado a su trabajo como guardia oculto y no como un guardia personal. Sentía miedo de que el chico rechace la oferta o peor aún, que se sienta obligado a tomarlo por pedido de los Reyes líderes.

El Omega mayor dirigió su mirada hacia su hermano y el Rey Min. Una leve sonrisa apareció en el rostro de Jin, le alegraba mucho saber que su hermanito es feliz y no pudo sentir nostalgia.

Jimin sufrió toda su vida, desde que nació, simplemente por nacer con aquel hermoso cabello blanco, ojitos azules, piel clara y un aura atrayente. Sus padres lo odiaron desde el primer instante, sobre todo cuando se enteraron, que la Reina Park Eungene, era solo como un recipiente temporal de Jimin y no su madre real.

Pues Jimin realmente es hijo de la luna y tiene más genes de un dios, que de sus padres.

Así que ver a su hermanito sonreír, enamorado y feliz, es algo que le alivia al corazón.

Jimin sonreía enamorado hacia su esposo, tomados de las manos y decretándose como dos adolescentes en pleno inicio de relación.

Las puertas del despacho se abrieron, que es donde se encuentran ahora y por ahí ingresó Byun Baekhyun, el beta se veía aterrado, nervioso y asustadizo. Ignoro el hecho que Park Seokjin estuviese dentro del despacho, él solo pudo ver a sus Reyes.

- Majestades - El beta se inclinó hacia sus soberanos.

- Así que tú eres Byun Baekhyun - Jimin sonrió y se acercó al chico, extendiendo su mano, en forma de saludo.

Claramente el beta se sorprendió, pero aún así, acepto la mano de su Rey y se inclino hacia él, una vez más.

- Toma asiento por favor - Jimin señaló la silla al lado de su hermano y hasta este momento Byun fue consciente de la presencia del Omega gestante.

Seokjin le sonrió cálido y aunque el beta quiso regresar el gesto, aún se encontraba nervioso. Sin embargo, decidió tomar asiento y juguetear con sus manitas.

- Hemos mandado a llamarte por dos razones - Inicio Yoongi - Primero, agradecerte por cumplir con mi orden y proteger al príncipe Park y su pareja, Kim Namjoon - Yoongi pauso y siguió hablando - Segundo, mi esposo y yo, queremos ofrecerte un puesto mejor.

- ¿Un... Puesto mejor? - El beta preguntó con cautela, aún sin comprender del todo.

- Así es - Jimin siguió - ¿Aceptarías trabajar en el castillo como guardia personal de mi hermano Seokjin?

La propuesta le cayó de golpe al Beta, se encontraba realmente sorprendido. Giro su mirada hacia Seokjin, que estaba a su lado y el Omega lo veía expectante, pero al mismo tiempo con cierta incertidumbre ante su respuesta.

Baekhyun, regreso su mirada hacia sus Reyes, quienes también esperaban por su respuesta. El beta sintió miles de emociones y sin dudarlo mucho más tiempo, respondió.

- Oh por la madre luna. Sería realmente un honor para mí, poder tomar este nuevo cargo, yo... Realmente lo soñe, desde que inicié como guardia oculto.

La respuesta del beta, alegro tanto a Seokjin como Jimin. Pues la emoción de este, les hizo ver que sí es de su agrado ser ahora un guardia personal.

- Dejarás tú cargo como guardia oculto Baekhyun - Min tomo la palabra - Debo admitir que eres de mis mejores hombres en las áreas ocultas del país, sabes hacer tú trabajo y has sido entrenado para ello. Pero mi esposo quiere que seas el guardia personal de mi cuñado y así será. Me alegra que hayas aceptado y puedes iniciar en tu nuevo puesto, mañana mismo.

- Como usted ordené majestad. En verdad... Se lo agradezco mucho mi Rey - Dirigió sus ultimas palabras hacia Jimin - Y le prometo protegerlo con mi vida, de ser necesario, príncipe Park.

Baekhyun mostro su alegría y emoción. Después de agradecer una vez más, se retiro del despacho y Jin también decidió que era momento de ir a descansar un poco, se sentía sumamente agotado.

- Ve Jinnie Hyung, tú y tu bebé necesitan descansar - Jimin tomo la palabra, al notar el cansancio en los ojitos de su hermano.

- Lo haré Minnie. Gracias en verdad, han hecho mucho por mi familia y les estaré eternamente agradecido - Jin se puso de pie.

Se acercó a su hermano y dejó un beso en la mejilla de este, le sonrió a su hermano y luego agradeció una vez más al Rey Min, antes de salir del despacho. Afuera ya esperaba su Alfa por él y fueron guiados por el mismo Tae a una habitación que envío a preparar previamente.

Mientras en el despacho, Jimin se sentó en las piernas de su amado Alfa, acaricio las mejillas de este y acercó sus labios a los de su esposo, Min sonrió y antes de recibir el dulce beso de su amado. Sintió un pequeño golpeteo en sus labios que fue proporcionado por los deditos de Jimin.

- ¿Por qué no me dijiste todo lo que sucedió con mi hermano y Namjoon Hyung? - Jimin achico sus ojitos.

- Por qué ya sabía cómo te pondrías - Min sonrió y acaricio la fina cintura de su pequeño.

- Debiste habérmelo dicho Yoon - Jimin se cruzó de brazos.

- Escucha mi cielo - Yoongi inicio a explicarle - En aquellos días, nuestra relación no era la mejor. Teníamos discusiones, yo te trataba mal, estaba creando inseguridades y problemas en ti mi cielo. Si te hubiese dicho lo que ocurría co tu hermano, probablemente lo hubieras usado para atormentarte o tratarte mal, así como era en aquellos días, no te lo hubiese dicho de la mejor manera. Además, era probable que tomarás la decisión de irte a buscar a tu hermano de cualquier manera y no me lo podía permitir, no cuando siempre supe de la basura de padres que tienes.

Jimin lo escucho atento, suspiro y soltó sus brazos, para luego jugar con sus manitas y pucherear sin darse cuenta. Hasta que recibió un piquito de parte de su esposo.

- ¿Ahora me entiendes cariño? Trate de tomar la mejor decisión y si, yo sé perfectamente que pude haberlos traído aquí desde un inicio. Pero eso solo hubiera provocado mi destierro como Rey líder, tal y como el consejo y tus padres quieren. No tendría el poder que ahora tengo gracias a tu ayuda mi amor.

- Lo sé Yoon y entiendo - Jimin tomo las manos de su Alfa - Lo único, es que hubiese deseado que mi hermano no sufriera todo lo que le tocó vivir. Aunque gracias a la madre luna y él con su familia está bien.

- Que es lo importante mi cielo. El doctor vendrá pronto y podrá revisarlo, ahora déjalo descansar y en la cena podrás platicar con él, todo lo que desees.

- Está bien Yoon. Por cierto, ¿Tú sabías que Tae es hermano de Namjoon Hyung? - Jimin preguntó.

- No, realmente jamás lo imaginé. La vida de los empleados no siempre a sido de mi interés, debo ser honesto, ellos son entrenados por nuestros capacitadores o jefes de guardia, son elegidos entre sus entrenamientos y listo. No me involucro mucho.

- Realmente el mundo es pequeño, jamás me hubiera imaginado que son hermanos, pero me alegra saber que se han reencontrado.

- Y es lo verdaderamente importante - Comento Min - Ahora debo trabajar mi cielo, ¿Te quedarás conmigo? - Min dejo un besito en el cuello de su esposo.

- Sí Yoon, siempre - Ahora sí, Jimin tomo los labios de su esposo y se apoderó de ellos, siendo correspondido al instante.

Esa pequeña familia de dos, quizá muy pronto pueda crecer.

Mark llegó durante la tarde y pudo revisar a Seokjin.

Le afirmó que su bebé estaría bien, pues ambos se encontraban en bajo peso y un poco débiles, pero con los cuidados y alimentos debidos podrían mejorar muy pronto.

Jin al principio se asustó, pero entendió que se debía a todo lo que vivieron durante aquellos meses y pondría mucho de su parte para poder mejorar en su salud.

- Y este es mi amado quiosco - Jimin con orgullo le mostró su quiosco a su hermano.

La noche había caído, pero Jimin no resistió las ganas de mostrarle aquella área sagrada para él. Pues es como su santuario privado.

Claro que Jackson y Chanyeol los acompañaban, no estaban desprotegidos.

Jin lo admiro y le encantó, luego sintió un pequeño pinchazo en su pecho y pensó que debía contarle a su hermanito un secreto muy fuerte para él y que sentía necesario el decirlo, pues no quería seguir con aquel cargo de consciencia y culpa.

- Es hermoso Minnie - Jin susurro.

- ¿Verdad que sí? - Jimin mantenía una hermosa sonrisa en su rostro.

- Debo... Decirte algo Minnie - Jin se volteó y acaricio su vientre.

- ¿Qué sucede Hyung? ¿Te sientes mal? Llamaré a Mark...

- No, tranquilo. Ven aquí - El Omega mayor tomo las manitas de su hermano y ambos tomaron asiento en el sofá cercano, el cual Jimin ama mucho, por cómodo.

- ¿Qué... Sucede Hyung? - Jimin se mostraba preocupado.

- Perdóname Minnie - Los ojitos del mayor comenzaron a cristalizarse.

- ¿A qué te refieres Hyung? ¿Perdonarte de que? Tú no has hecho nada malo, tranquilo - El Omega menor se sentía preocupado por su hermano.

- Fuí un mal hermano, siempre lo fui - Hipio el mayor.

- ¿Qué? No, claro que no Hyung. Eso jamás, tú siempre me protegiste, cuidaste de mi, de mis heridas, tratabas de ser el mejor hermano y...

- Eso no fue así Minnie - Jin pauso las palabras de su hermano - Yo... Antes, muchos años antes, desde que éramos unos niños, sentí una profunda envidia hacia tí, odiaba el hecho... Qué tuvieras un don como el de los diamantes, los zafiros y todo eso. Odiaba saber que realmente eres hijo de la luna y no de mamá. Odiaba el simple hecho que fueras mucho más hermoso que yo, detestaba saber que robabas las miradas de todo el mundo en el castillo y yo simplemente era el heredero al trono.

- Hyung...

- Desde niños, odie todo de ti y aparentaba amor fraternal hacia tí. Muchas veces pude salvarte de los castigos de nuestros padres y no lo hice, hacia travesuras para que mamá y papá te culparán, algo dentro de mi... Sentía satisfacción al verte sufrir y no sabes... - Jin hipeo - Cuánto me arrepiento y que tan avergonzado me siento de ello. Sobre todo... Por qué crecimos y eso no cambiaba. Cuando conocí a Nam y él se fijo en mi, ese odio hacia tí fue disminuyendo y creí que había desaparecido por completo. Pero me di cuenta que no había sido así, cuando el Rey Min llegó a la mansión y te eligió sin conocerte.

- Jin Hyung... - Jimin sentía su corazón en la garganta y estaba a punto de llorar.

- No sé... Por qué sentí odio y satisfacción al mismo tiempo. Una parte de mí detesto saber que habías conquistado al Rey líder sin darte cuenta, sin tu saberlo y otra parte de mí... Sentía tranquilidad de saber que podría hacer mi vida con Namjoon y que tú no estarías más. Qué... - Jin sorbió por su nariz - Que no serías más el centro de atención, que papá y mamá no estarían hablando solo de ti todo el tiempo y que por fin podría obtener su total atención. Pero yo... Me equivoqué y lamentablemente me di cuenta de ello, el día en que nuestros padres descubrieron mi embarazo.

- Hyung, detente... - Jimin ya no podía retener sus lágrimas.

- El día en que por primera vez me maltrataron física y emocionalmente. Pude vivir en carne propia todo lo que tú, por años sufriste y al saber que llevo una vida en mi vientre y que pudo haber muerto, me hizo darme cuenta que este bebé puede llegar a sufrir lo mismo que tú Minnie y que ese sería mi karma y lo que podría pagar por todo lo que sentía cuando tu eras el que sufría y muchas veces por mi culpa. Perdóname Minnie, por favor hermanito, perdóname por ser el peor hermano mayor del mundo. Te juro que solo deseo proteger a mi bebé de todo mal y peligro, pero me aterra saber que por mis malas acciones él pague las consecuencias.

Jimin abrazó a su hermano mayor y solo así pudo detener sus palabras. Seokjin guardo silencio y al escuchar el leve sollozó de su hermanito, solo pudo llorar de culpa y arrepentimiento. Seokjin se sentía sumamente arrepentido, avergonzado y terrible por haber sentido todas aquellas sensaciones al ver a su hermanito sufrir y él muchas veces ser él causante de ello.

Jamás se podría perdonar a si mismo, todo lo que una vez fue, sintió y ocasionó a su hermano menor.

- No tengo nada que perdonarte Hyung - Jimin dijo después de algunos minutos - Eres mi hermano sin importar que. No importa el pasado, si alguna vez sentiste esas emociones por mi dolor o sufrimiento, no importa nada de eso, ¿Bien? Y tu bebé no tiene por qué sufrir lo mismo, por qué él tendrá a los mejores padres del mundo, puede tener hermanitos que lo amen y protejan por qué aunque no lo creas o no lo recuerdes también me protegiste muchísimas veces Hyung. Gracias a ti me libre de más de un maltrato de nuestros padres. Así que solo te pediré que dejemos el pasado donde pertenece. Atrás y ahora vivamos el presente y esperemos ansiosos un mejor futuro, ¿Si Hyung?

Seokjin puchereo y soltó en llanto antes de abrazar a su hermanito una vez más y sentir solo un poco de alivio. Nuevamente sintiéndose avergonzado y al mismo tiempo orgullos de tener a Jimin como hermano, un chico dulce, amoroso, tierno y nada rencoroso a pesar de todo lo que sufrió en su pasado.

- Te amo Hyung, eres mi único hermano y no importa nada más que tú y yo seamos felices ¿De acuerdo? - Jimin susurro, limpiando las lágrimas de su hermano.

- Te amo Minnie. Amo que seas mi hermanito y me alegra tanto verte feliz y siendo realmente muy feliz con tu esposo, con ese hombre que aprendiste amar y resultó ser tu destinado. Tú también mereces ser feliz mi pequeño Minnie, mereces todo lo bueno que la vida decida darte.

Jimin sonrió y nuevamente le regaló un cálido abrazo a su hermano.

Después de unos minutos regresaron al castillo. Cada quien a su habitación.

Jimin entró a su habitación y su esposo se encontraba en la cama, con pantalón de pijama y sin camisa, cuando el Alfa vio a su pequeño con sus ojitos llorosos, entendió su sentir. Pues estar tan conectados uno con el otro, les hace saber todo lo que sientan y les pase.

- ¿Qué pasó mi pequeño ángel? - Min extendió sus brazos y el Omega sin dudarlo dos veces se refugió en los brazos de su amado esposo.

- ¿Tú siempre me amarás Yoon? ¿Jamás me olvidarás y me harás daño? - Jimin susurro.

- Si en el pasado te lastime mi amor, lo único que deseo es que eso quede ahí donde está, en el pasado y poder juntos crear nuevos y hermosos recuerdes en nuestro presente y futuro. Además, sabes que siempre mi cielo hermoso, siempre te amaré con todo mi corazón. Eres mi vida y la razón de mi existir Minnie, mi más grande tesoro al cual adoro y protejo con mi vida. Te amo cariño, te amo con locura y sin medida.

- También te amo Yoon, gracias por estar conmigo, para mí y jamás dejarme.

- Vamos mi cielo, descansa. Te ayudaré acomodarte ¿Bien? - Jimin asintió y se dejó consentir.

Esa noche, Yoongi se encargo de darle un baño relajante a su esposo, le puso su pijama, le dio un te relajante y luego durmieron juntos, cómodos y amándose más que nunca.

La envidia, el odio o desprecio entre hermanos, puede llegar a ocurrir en más de una ocasión. Seokjin acepto y confesó su sentir en el pasado hacia su hermanito menor.

No lo hizo por compromiso o por qué se sintiera obligado, realmente quería confesarse, hablar con la verdad y disculparse de corazón, así lo hizo y gracias a que su hermano es un amor de persona, este lo perdono al instante, sin dudarlo.

Pues Jimin, es un verdadero ángel.

El día de entregar las canastas alimenticias con el pequeño regalo de Jimin, llega.

El Omega Rey estaba muy feliz, paso el día enteró ocupado en ello, entregando las canastas, explicándoles detenidamente y con mucha paciencia a cada una de las personas, sobre el pequeño detalle dentro de aquella bolsita de terciopelo.

Cada persona del pueblo estaba más que feliz y agradecidos con sus Reyes. Incluyendo con su líder, el Rey Min, a quien le agradecían profundamente y lo admiraban por tener un esposo tan carismático y adorable como lo es el Rey Jimin.

Jungkook los acompaño y les ayude en cada detalle. Ese día habían partido al pueblo temprano por la mañana, aún cuando el clima seguía siendo frío, decidieron llevar a cabo la entrega de presentes. Siendo así que esto duro casi todo el día.

Al llegar la noche, Jimin regreso tan cansado, que lo único que quería era tirarse a la cama y dormir. Así lo hizo, su esposo una vez más le ayudo a cambiarse, acomodarse y ambos durmieron cómodamente.

Los días parecían ir tranquilos y en paz, pero realmente estaban preocupados de lo que podría ocurrir en un futuro no muy lejano. Por qué aún es un hecho, que no logran encontrar el escondite de Park Seo-joon.

Y deben protegerse y cubrirse las espaldas, pues no saben que clase de psicópata puede ser Park.

Una semana más transcurrió y todo parecía marchar perfectamente.

Jimin salió de su habitación, para ir a tomar el desayuno con su hermano. Ya que su esposo tuvo que salir al pueblo aquella mañana.

Cuando salió, sintió un escalofrío recorrerle la espalda, giro un poco y noto que algunos de los faroles al final del pasillo estaban apagados.

- ¿No había dado antes la orden de mantener iluminado el pasillo? - Preguntó a Chanyeol.

- Así es majestad. Pero parece que están fallando, las mandaré a reparar.

- Bien, que sea pronto. No me gusta ver ese pasillo tan oscuro - Comento el Omega y siguió su camino.

Mientras bajaba las gradas, vio a su hermano y sonrió hacia este.

- Buen día Minnie - Jin lo espero, mientras Acariciaba su vientre, junto a su Alfa.

- Buenos días Hyung. ¿Dormiste bien? - Jimin saludo a su hermano y ahora cuñado.

- Perfectamente. Estos días comienzo a sentirme más relajado que antes - Juntos entraron al comedor y tomaron sus lugares, para poder desayunar.

Fuera de comedor, se quedó un triste Taehyung. Solo pudo ver como su Rey, entraba y una vez más, se olvidaba de su existencia.

Desde que el Príncipe Seokjin llegó al palacio, pareciera que el Rey Jimin, se olvidó completamente de la existencia de Tae, hace más de una semana que no le ayuda a Jimin en sus vestuarios, no lo llama, no lo necesita para nada.

Y aunque ahora Tae sea pareja oficialmente del príncipe Jungkook, este no se siente apto o seguro de poder dejar su cargo como sirviente personal y aunque Tae más bien era la mano derecha de Jimin, él no quería dejar su puesto, hasta que los mismos Reyes se lo pidan.

Siendo así, como Tae había rechazado la invitación de su Alfa, de tomar un lugar en la mesa, pues no quería sentirse incomo. No hasta que él Rey Jimin le diga lo contrario.

Pero Taehyung, sentía como su Rey y amigo, se olvidaba de él y no podía evitar sentirse triste por ello. Él admira mucho al Omega líder, lo ve como a su mejor amigo y no puede evitar sentirse reemplazado, aunque también piense que es absurdo, pues el príncipe Park es hermano mayor del Rey y él... Solo un sirviente.

El sirviente Omega, solo había decidido callar y dejar que pase lo que deba suceder. Pues no pretende decir nada, aún si se siente triste por sentir el alejamiento de su Rey.

- ¿No entraras conmigo? - Jungkook llegó al lado de su Omega.

- No, ve tú. Yo estoy bien - El Omega le mostró una leve sonrisa a su Alfa.

- Déjame hablar con mi hermano, te aseguro que él no tendría ningún problema con que tomes un lugar a mi lado.

- No, sabes que espero eso del Rey Jimin. Pero tampoco quiero que se lo menciones ¿De acuerdo? - Tae le hizo prometer a su Alfa que no le diría nada a Jimin.

- Esta bien. Pero sigo pensando que deberías hablar con Jimin, al final, son más amigos que un sirviente y un Rey.

Jungkook dejo un beso en los labios de su Omega y entró al comedor, siendo así como Tae se quedó afuera una vez más, esperando la invitación del único Omega al que considera su igual, su amigo y compañero de aventuras.

Dentro del comedor. Jimin tomaba su desayuno, mientras mantenía una muy amena conversación con su hermano.

Cuando Jungkook entró, Namjoon lo saludo y el príncipe tomo asiento en su lugar.

- Puedo preguntar - Namjoon se dirigió a Jungkook - ¿Dónde está mi hermano? Creí que tenían una relación ¿Por qué no viene contigo? - Nam solo preguntó por simple curiosidad.

Antes de responder, Jungkook volteó su mirada hacia Jimin y se dio cuenta que el Omega ni se enteró de la pregunta de Namjoon, pues estaba tan concentrado platicando con su hermano mayor, que no escucho nada.

- No quiere venir - Jungkook le explico brevemente - Él tiene sus razones y no desea que las diga, al menos no aún y yo respeto su decisión.

- Entiendo - Namjoon mostró una leve sonrisa. Le alegraba saber que su hermanito haya encontrado a un hombre tan bueno para él, pero también quería saber si Tae estaba bien, ¿Por qué no querrá tomar su lugar como pareja del príncipe?

El desayuno terminó y como se estaba volviendo costumbre, Jin y Jimin caminaban por los jardines, hasta llegar al quiosco del Rey. En donde se les sirvió un poco de té.

Lamentablemente Jimin ignoraba, que anteriormente, era Taehyung quien hacía todos esos trabajos y ahora ya no más. El Rey no comentaba o decía absolutamente nada, pues no sé percataba de ello.

Así, paso una semana más, ahora siendo dos semanas en que Jimin sin darse cuenta se había alejado del chico al cual una vez nombro como su mejor amigo.

- Kook - Tae llamo a su Alfa, mientras veía desde la ventana de su habitación, como Jimin reía muy feliz con su hermano - ¿Aún está la opción de poder mudarnos de palacio? - Preguntó cauteloso.

Y Jungkook comprendía perfectamente el sentir de su amado, se sentía mal por él. Pues Taehyung no parecía ser el mismo, ya que su único amigo, se había olvidado de él. Pero también deseaba hacerlo feliz, aunque comprende que el amor de pareja y de amigos no es lo mismo y el amor de su mejor amigo, había sido reemplazado.

- Lo está mi cielo - Jungkook lo abrazó por la espalda y Tae suspiro, sin despegar su mirada de la ventana - Pero... No podemos mudarnos, sin antes casarnos, es una regla del Reino.

- Entiendo - Tae puchereo - Al menos, ¿Podemos ir de vacaciones? Digo, si no tienes mucho trabajo, ¿Podemos tomarnos unos días de descanso para nosotros dos solos?

- Le preguntaré a mi hermano. Sabes que no podemos salir así por así, con eso que Seo-joon aún anda por ahí.

- Está bien. Solo quiero alejarme de aquí un tiempo.

Taehyung se abrazó a su Alfa y sintió doler su pecho. Extrañaba mucho a Jimin, su mejor amigo.

Durante la noche, mientras Jimin se preparaba para dormir, su Alfa entró a la habitación.

- Hola Yoon - Jimin saludo.

- Hola mi cielo - El Alfa saludo a su amado y ambos se regalaron un cálido beso, ya que no se habían visto en todo el día.

- ¿Todo bien en tu día? - Jimin se recostó un tomo un libro. Mientras Yoongi se disponía a cambiarse.

- Todo bien cielo. Por cierto - Yoongi tomo asiento en la orilla de la cama - ¿Todo bien entre tú y Taehyung?

- ¿Taehyung? - Jimin frunció levemente el entrecejo.

- Si amor, ¿Sucedió algo entre ustedes?

- No, ¿Por qué lo preguntas?

- Pues Jungkook me pidió que los dejará irse un mes al castillo Yoon. Me dijo que quería casarse con Tae e irse a vivir allá. Cuando antes planeaban siempre vivir aquí, últimamente he notado que no pasas con él, no conviven, no se hablan, Tae pasa solo, ni siquiera toma sus alimentos en el comedor, en donde ahora debería ser.

Jimin bajo su mirada, mantenía su ceño levemente fruncido, analizando las palabras de su Alfa.

- Dime cariño. ¿Qué sucede? - Min preguntó.

- Creo... Qué cometí un error - Jimin elevó su rostro y sus ojitos se encontraban empañados.

- ¿Por qué amor?

- Me olvide de Tae...

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado. Lamento nuevamente demorar tanto y se perfectamente que siempre les digo lo mismo, que lo siento, que me disculpen. Pero en verdad, no es mi intención demorar tanto en traerles un capítulo.

Créanme que si pudiera cada día les dejaría un capítulo, pero últimamente todo me absorbe y hasta este momento encontré un pequeño espacio.

Pero dicen que más vale tarde que nunca. Así que espero que le den mucho amor a este capítulo.

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐