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- ¿Ya está casi todo? - Preguntó Jimin a la cocinera.
- Así es majestad. Solo falta acomodar algunas canastas y todo estará listo - Aseguro la señora.
- Bien, iré por las bolsitas que les dejaré como un detalle de mi parte a todos. Ya regreso - Jimin sonrió con mucha emoción.
- ¿Esta seguro de eso majestad? - Preguntó Tae al Rey Omega, mientras lo acompañaba por las bolsitas en donde iba el diamante que Jimin les daría como un regalo extra a todo el pueblo.
Justo un día faltaba para hacer la pequeña celebración en el pueblo y en la cual el castillo principal les regala una canasta con alimentos de todo tipo, algunas frazadas, uno que otro abrigo cómodo y en esta ocasión iría el diamante dentro de una bolsita de tela que estás últimas Taehyung le ayudo a elaborar.
A Jimin no le preocupaba lo que la gente del pueblo decida hacer con el diamante. Él les regalará ese incentivo, para que sientan que siempre tendrán el apoyo de sus Reyes y que deben sentirse orgullosos de pertenecer al Reino líder y que sus majestades siempre los protegerán sin importar que. Es por ello que Jimin les daría la opción de decir quedarse con el diamante, venderlo, cambiarlo por lo que ellos deseen.
- Más que seguro Tae, es algo que me hace sentirme bien conmigo mismo, tengo la facilidad de crear estás pequeñas y diminutas piezas, ¿Por qué no hacerlo cuando realmente así lo deseo? - Entraron al pasillo de la habitación de los Reyes.
- Siendo así, me alegra saberlo majestad. Afortunadamente el Rey Min le permitió dar ese detalle, sabe que usted así lo quería.
- Así es. Aunque al principio se opuso - Entraron a la habitación - Pero después me dijo que estaba de acuerdo, pero que tenga cuidado con ello.
- ¿Y si se hubiese negado todo el tiempo? ¿Habría dado el detalle? - Preguntó Taehyung con curiosidad.
- Probablemente no. La verdad es que amo a mi esposo y me agrada tanto que él deje que haga lo que me gusta, pero también hay ocasiones en la que debo escucharlo, seguir sus consejos o sugerencias, él sabe por qué se negaba. No siempre le llevaré la contraria, habrá algún momento en que tendré que acatar sus indicaciones y debo respetarlo, así como el respeta mis decisiones y pedidos.
Jimin dijo muy seguro de sus palabras. Le encanta el nivel de confianza que existe hoy en día con su esposo y así como sabe que este lo apoya y le da todo lo que desea. Así mismo piensa que debe respetar y aceptar todo lo que su esposo le diga cuando esté no esté de acuerdo en algo.
- Bueno, vamos. Quiero dejar todo listo antes que el día acabe - Jimin le dio la canasta a Tae y este la tomo. Dentro habían muchísimas bolsitas de tela la cuál contenían un solo diamante, pero que valía miles de dólares y era más que suficiente para que una familia completa subsistiera de ese diamante.
Llegaron a la cocina nuevamente y Jimin dejo la canasta en manos de la señora Choi, la cocinera. Está le prometió cuidar con su vida aquella canasta.
- Majestad - Llegó Chanyeol - El Rey Min y el príncipe están llegando.
- Oh ¿En serio? - Jimin sonrió y se fue más que feliz a recibir a su esposo junto a Taehyung.
Tanto Yoongi como Jungkook se habían ido desde muy temprano por la mañana al pueblo, para organizar lo necesario del día siguiente. Los Alfas no permitieron que sus parejas fueran, ya que el clima afuera aún era muy pesado.
Cuando llegaron a la entrada, justo iban llegando los hermanos Min en sus caballos, estos bajaron con aquella elegancia que los caracteriza.
Jimin muy sonriente, se acercó y abrió sus brazos, de inmediato el Rey Min lo alzó un poco y lo abrazó, dándole muchos besitos a su pequeño Minnie en el rostro.
- Te extrañe mucho Yoon - Jimin apapacho a su Alfa.
- Yo también mi vida. Demoramos más de lo previsto, pero vamos a comer algo cielo, muero de hambre - Sugirió Min.
- Claro Yoon, le diré a la señora Choi que te prepare algo muy delicioso o yo mismo lo haré - Aseguro el Omega.
Jungkook y Tae habían entrado antes al castillo, puesto que Tae suele ser más intolerante al frío clima, y justo cuando Jimin y Yoongi estaban por entrar al castillo, estos fueron llamados.
- Majestad - Jackson se acercó.
- ¿Qué sucede? - La pareja detuvo su paso.
- Acabamos de retener a dos infiltrados desconocidos. Los encontramos cerca de la entrada del bosque al castillo - Explicó Jackson.
- ¿Dos infiltrados? - Jimin preguntó y justo vio como otros guardias traían a dos personas las cuales tenían unas capas que los cubrían totalmente del frío, desde su cabeza hasta los pies.
- Así es. Mis hombres los acaban de encontrar y me acaba de informar - Dijo Jackson.
- Entonces tú aún no los has visto ¿No es así? - Yoongi preguntó e hizo una señal, para que las dos personas encontradas no siguieran avanzando, sobre todo por qué su esposo estaba a su lado.
- No mi Rey. Pero los traje ante ustedes para que me digan que hacer con ellos - Explicó el jefe de guardia.
- Supongo que antes de llamarlos infiltrados debemos saber quiénes son - Razonó Jimin - Los encontraron en el bosque, no en el castillo, así que ve y dile a tus hombres que levanten la capucha de ambos.
- Anda - Ordeno Min.
- Entendió - Jackson se alejo un poco de sus Reyes.
Entonces Jimin noto un pequeño detalle. A ambas personas encontradas los tenían con el rostro viendo hacia la fría nieve, no les permitieron elevarlo y aquellas enormes capas los cubrían por completo.
Y justo cuando estaban por quitarle las capas un norte resopló y un aroma reconocido llegó a las fosas nasales del Rey líder Omega. Este inconscientemente ejerció presión en la mano de su Alfa, quien se desconcertó por la acción de su Omega.
Una mezcla entre canela, bosque, miel y pino...
Las capuchas fueron retiradas de la cabeza de aquellas dos personas y cuando Jimin conecto mirada con uno de ellos... Su corazón tocó el piso, sintió a su lobo aullar, al mismo tiempo que sus ojitos se cristalizaron.
- Seokjin...
- Jimin...
- Oh por la madre luna - Jimin cubrió sus labios ante la sorpresa y comenzó a caminar, pero no se dio cuenta cuando comenzó a correr para acercarse... A su hermano - ¡Jin Hyung!
- ¡Jiminie! - Seokjin intentó soltarse y no lo dejaban, hasta que Jackson dio la orden, lo soltaron.
Y así, Jimin y Seokjin pudieron darse un fuerte abrazo entre medio de angustia, llanto, dolor, alegría, preocupación y felicidad de poder verse por primera vez después de meses.
- Dime qué no estoy soñando, que tú... Estás aquí Hyung - Jimin tomo el rostro de su hermano entre sus manos y después de admirarlo un poco más volvió abrazarlo con felicidad.
- Mi pequeño Minnie, mi niño. No sabes cuánto te extrañe, cuánto desee poder encontrarte, poder estar contigo - Seokjin lloraba de felicidad, sosteniendo a su hermanito entre sus brazos y ambos llorando de felicidad al poder verse por fin.
- Pero, ¿Cómo? - Jimin se alejo solo un poco e instintivamente llevó sus manitos al vientre de su hermano, de inmediato el menor hizo un puchero y comenzó a llorar.
Seokjin tenía un vientre muy marcado, bastante abultado, el cual Jimin no pudo ignorar cuando abrazo a su hermano con tanta emoción.
- Dime qué estás bien Minnie, por favor - Rogo Seokjin.
- Estoy... Bien Hyung. Más que bien, pero ¿Tú? ¿Cómo es que estás aquí? Además... - Jimin desvío un poco su mirada - ¿Namjoon Hyung?
El Alfa solo pudo mostrarle una leve sonrisa a Jimin. El Omega menor no dudo en acercarse, ordenar que soltaran al Alfa y poder abrazarlo.
- Debes explicarme todo por favor - Pidió Jimin al Alfa cuando lo abrazó.
- Así será Jiminie - Susurro Nam.
- Es mejor que vayamos adentro - Yoongi por fin se acercó y conecto mirada con Jin - Me alegra saber que todo salió bien.
Jimin entonces entendió un solo detalle. Su esposo algo sabía y eso era solo entre él y su hermano. Pero decidió no preguntar por el momento y esperaría a que ellos le expliquen.
Entraron al castillo y de inmediato, Jimin ordeno a otros empleados traer abrigos calientes a su hermano y Alfa, después mando a que hicieran un excelente banquete para la cena.
Mientras se fueron a la sala del castillo, pues Jimin tenía muchas dudas, preguntas que resolver y necesitaba escucharlas. Cuando llegaron, Namjoon tomo asiento junto a su Omega, agradeció cuando les llevaron unos abrigos más cómodos.
Después les dieron una taza de té. Jimin mando a llamar a Mark para un chequeo médico para su hermano y tomo asiento en un sofá cercano a su Hyung.
- Necesito una explicación - Jimin inicio - Ustedes algo me ocultan ¿No es así Min Yoongi? - Se dirigió a su Alfa y este mordió su labio inferior y desvío su mirada a los recién llegados.
- Bueno, yo te puedo explicar Minnie - Inicio Jin.
- Lo haré yo - Interrumpió Min - Toma el té, no quiero hacerlos pasar por un mal momento. Soy responsable de la mayor parte.
- Lo sé, pero Jimin debe conocer la historia desde el inicio y soy la mejor persona para contarla - Seokjin razonó.
- No se quién será, solo quiero saber la verdad. No es normal para mí, ver qué llegas como un prisionero a mí hogar, que no estás con nuestros padres, estás en cinta, con tu Alfa y que... Estén vivos. Además que parece que no se alimentan bien hace mucho, se ven débiles, cansados. Dime hermano, ¿Qué sucede? ¿Cómo lograron escapar de la furia de nuestros padres? Por qué estoy muy seguro... Que ellos quisieron matarlos al enterarse ¿No?
- Quisieron y casi lo logran - Seokjin comenzó a sentir nervios, miedo al recordar todo lo que tuvieron que pasar antes de lograr escapar.
Sin embargo, justo cuando la historia estaba por ser contada, un risueño Taehyung y Jungkook se acercaron, quienes iban al comedor. Pues les informaron que el hermano del Rey Jimin había llegado y la pareja quería conocerlo.
La pareja de inclinó ante los invitados, pero Taehyung muy pronto fue borrando su suave sonrisa.
Bosque y pino...
Conocía a una sola persona con ese aroma, uno que jamás podría olvidar. Fijo su mirada en el Alfa, el cual no podía apartar la mirada de aquel chico tampoco.
En su momento, Seokjin y Jungkook no comprendieron por qué sus parejas veían a otra persona de esa forma.
- ¿Namjoon...? - Tae susurro.
- ¿Tae? - El Alfa preguntó - Tú... ¿Eres mi pequeño Tae? - Nam se levantó y sus ojitos se cristalizaron - Dime... Qué eres mi pequeño TaeTae.
Entonces el Omega solo pudo asentir y soltar en llanto. Pronto sintió los fuertes brazos del Alfa elevarlo y abrazarlo protectoramente, envolviéndolo en su aroma y calidez.
Nadie entendía nada, Jungkook se puso un poco celoso ¿Quién era aquel tipo y por qué abrazaba a su Omega de esa forma?
Pero Seokjin lo comprendió al instante y solo pudo sonreír. Jimin lo vio y pregunto a su hermano.
- ¿Cómo se conocen? - Cuestionó el Rey Omega.
- Kim Namjoon y Kim Taehyung - Inicio Jin - Son hermanos, los cuales fueron separados hace más de 11 años.
Entonces todos entendieron la razón de su cercanía y el por qué estos lloraban con tanto dolor mientras se abrazaban y no podían articular palabra. Incluso Jungkook escucho y comprendió, decidiendo darles su espacio.
Había sido una tarde llena de emociones, de inesperados reencuentros.
Jimin por fin pudo ver a su hermano y aunque Seokjin no parecía estar en las mejores condiciones, también estaba más que feliz de haber podido encontrar a su hermanito.
Por otro lado, después de 11 angustiantes años. Después de tanto, Namjoon pudo ver a su hermanito, al cual creyó sin vida durante mucho tiempo. Y Tae lo reconoció por el aroma, pues Namjoon ya era un Alfa cuando los separaron, Nam teniéndo 15 años y Tae 11.
Cuando eran solo unos chiquillos, hubo una guerra en Busan, de donde ellos son originarios. Namjoon fue reclutado como guardia del castillo y lo alejaron de su hermano menor, al cual cuidaba y era el único responsable. El Alfa entre gritos y desespero vio como subían a su hermanito a un carruaje con más niños y se los llevaban lejos.
Namjoon peleó, lucho, intento huir y nunca logro nada. Los primeros años fueron una tortura para él, siempre creyó que su hermanito había sido vendido o le habían quitado la vida. Vivió con la culpa tantos años, hasta ese momento.
En donde por fin, pudieron reencontrarse.
Jungkook les dijo que podían irse a otra pequeña sala cercana a la principal, en donde podrían hablar más cómodamente y así fue.
Mientras Nam y Tae se alejaron un poco, pues tenían mucho de que hablar. Jimin y Jin tenían una conversación a la cuál dar inicio.
- ¿Cuánto demoraron papá y mamá en enterarse? - Jimin preguntó y tomo la mano de su hermano.
- Dos semanas - Jin suspiro - Pude haberlo ocultado más tiempo y escapar antes, pero se me fue imposible. Youg-jae le contó a nuestros padres y un caos se desató.
~ Flash Back ~
Jin veía con angustia como el Rey Min estaba por irse de su habitación después de haber tenido aquella corta conversación.
Mientras que el Rey Min, estando a punto de salir, vio la llave en manos de Jackson, la tomo y volvió a entrar en la habitación. Cerró y se acercó a un confundido Omega.
- Ten - Le entrego la llave de su habitación al menor - Guárdala, resiste un par de días más. Tienes que buscar la forma de salir de aquí - Le dijo al Omega - No puedo ayudarte como quisiera, soy el líder de los Reinos, pero hay cosas que no puedo hacer y entre ellas es meter las manos al fuego por quién sea. Tú comentiste un error y aunque no te arrepientas de ello, va en contra de las leyes impuestas por Daegu. Llevarte conmigo sería romper una de mis propias reglas y sería también, darle un motivo válido al consejo para que cambien de líder, ¿Entiendes?
- Sí... - Seokjin quería llorar de angustia.
- Esconde la llave. Dejaré a uno de mis hombres, para que te facilite huir junto a tu Alfa. En cada Reino, tengo una cabaña entre los bosques, mi gente te guiará. Pero para ello debes dar una clave.
- ¿Una... Clave? ¿Cuál? - Jin lo escuchaba atento.
- Apobangpo.
- ¿Y que significa?
- Solo dilo y mi gente entenderá y sabrá a dónde llevarte. Permanece oculto el tiempo que sea necesario, hasta hacerle creer a tus padres que desaparecieron o los asesinaron por cruzar entre Reinos. Cuando creas que es conveniente, acercate al castillo de Daegu y entonces... Yo prometo ayudarlos.
- Entiendo. En verdad se lo agradezco majestad, no sabe... Cuánto le agradezco todo su apoyo.
- Recuerda. Lo hago por mi esposo, no por tí, ni por tu Alfa - Aclaró el líder.
Jin solo asintió, él lo único que quería era salvar a su Alfa y a su bebé y así lo haría.
Yoongi después de asegurarse que todo le quedó claro al príncipe Omega, se retiró.
A la mañana siguiente. Seokjin vio cuando el Rey Min se fue del castillo. Tenía mucho miedo, no sabía cómo o donde ocultar la llave.
Se vio al espejo y noto lo mucho que había adelgazado, se entristeció, quiso arreglar su cabello un poco largo y entonces pensó, que ocultar a como de lugar la llave en su cabello, sería una buena idea. Así nadie la encontraría y eso hizo.
Oculto la llave y justo cuando tomo asiento en la cama, la puerta se abrió y por ella ingresó Youg-jae, el que se supone es "su sirviente personal"
- Deme la llave - Exigió el beta.
- Yo no tengo nada - Seokjin mostro muchas seguridad ante su respuesta.
- El Rey Min no la regreso, debió habértela dado - Siguió el sirviente.
- ¿Por qué me la daría? Dijo que buscaría la forma de hacerme pagar por mi delito, que rompí una ley y que por el momento no se metería, pues dejaría que mamá me haga perder al bebé - Jin comenzó a llorar, disimulando y haciéndole creer al sirviente que tiene miedo.
- Ojalá te hagan pagar caro - Bufó - Afortunadamente tengo otra llave y no podrás salir de aquí. La Reina Park ya encontró a la bruja y pronto crearán la pócima para que pierdas a ese bastardo y encontrar el esposo perfecto para un Omega utilizado e inservible como tú.
- ¿Qué...? - Realmente Jin se aterro - Debes estar mintiendo, yo no dejaré a mi Alfa, no me pueden hacer esto.
- ¿Tú Alfa? - El sirviente río sin gracia - ¿Hablas del que está a punto de morir de hambre? Disfruta tus últimos días.
Sin más, Youg-jae salió de aquella habitación y cerró con llave al príncipe. Dejándolo con los nervios de punta y angustiado. No sabe cuál sería el momento perfecto para poder salir y escapar, tiene la llave, pero ¿Y si hay algún guardia afuera y al verlo todo salga mal?
Seokjin no sabía que haría. Tenía mucho miedo.
Llegada la noche, Seokjin sentía que no podía dormir o descansar un poco, su vientre tenía leves dolores que lo tenían preocupado y lo atribuía a la cantidad de preocupación, angustia y miedo que a experimentado desde que fue descubierto en su embarazo y amorío con su Alfa.
- Tranquilo mi bebé, papi está bien y pronto estaremos con papá - Acariciaba su nulo vientre, pero sabía que su pequeño estaba ahí.
Cerca de las 2:15am. La puerta de la habitación del Omega fue tocada, dos simples toques que pusieron alerta a Jin. Este se puso de pie, y se acercó a la puerta, cuando estuvo justo al lado, hubieron dos toques más.
- ¿Sí? - Seokjin susurro con cierto temor.
- Príncipe, abrá y salga. Es momento - Escucho una voz afuera.
Jin entonces, se puso su abrigo, unos zapatos cómodos más rápido de lo que creyó y saco la llave de su cabello. Era pequeña así que pudo ocultarla más que perfecto con algunas pinzas pequeñas de cabello. Luego se apresuró y con un poco de miedo, paso la llave por debajo de la puerta, ya que está solamente se podía abrir por el lado de afuera.
Manteniendo un nudo en su garganta y creyendo que podría ser una trampa, espero paciente. Hasta que escucho como abrían la puerta y pudo ver a un beta, que también parecía estar cubierto.
- Vamos príncipe, no tenemos mucho tiempo - Seokjin asintió y salió junto al guardia.
El Omega no hizo preguntas, simplemente siguió al Beta. Pudo notar que no había ni un solo guardia por todo el castillo, aquello le pareció extraño, pero de igual forma no dijo nada. Hasta que salieron del castillo y se acercaron al área de calabozos.
Antes de poder entrar aquella área. Seokjin detuvo sus pasos y el guardia volteó a verlo en confusión, aún si Jin tenía muchos deseos de escapar, se sentía ansioso, nervioso y aterrado. Debía saber que podía confiar en aquella persona.
- ¿Como puedo saber que debo confiar en usted? - Seokjin preguntó
- Apobangpo - Dijo el guadiana y Seokjin sintió que pudo respirar - Esa es una clave que solo la gente del Rey Min conoce y sigo sus órdenes. Así que sigame príncipe. Por qué en menos de cinco minutos esto se volverá un caos.
- Bien - Jin ahora si, no dudo más y siguió al guardia.
Entraron al calabozo y vieron a más de tres guardias heridos, desmayados y quizá alguno sin vida. El Omega cubrió su nariz ante el mal olor de aquella área, era totalmente asqueroso, pero siguió. Hasta que vio como el beta se detuvo frente a una celda en específico.
Seokjin lo entendió, con el corazón en la mano, se acercó aquella celda y ee inmediato sus ojitos se llenaron de lágrimas. Su lobo aulló de dolor al ver a su Alfa en aquel estado.
- Nam... - Susurro el Omega y el nombrado elevó su rostro.
El beta no demoró en abrir la celda y Seokjin entro, corrió hasta su Alfa y tomo el rostro de este entre sus manos. Su amado estaba golpeado totalmente, parecía irreconocible de su cuerpo lleno de marcas de latigos, sangre seca y mucha sangre reciente.
- Jinnie... - El Alfa susurro con dolor al ver a su amado - ¿Qué... Haces aquí? - Logro articular palabra.
- Saldremos de aquí mi Alfa. Es momento de irnos - Aseguro el Omega a su Alfa.
El beta busco las llaves que mantenía atado al Alfa aquella pared con unas cadenas muy bien ajustadas y las cuales tenían adolorido el cuerpo del mayor. Pues Namjoon había sido golpeado en el pecho recientemente con un látigo de púas, mientras lo mantenían con los brazos alzados con unas cadenas.
Cuando el beta lo soltó, Namjoon casi cae, pues no podía mantenerse en pie por si solo. Aquello sería todo un reto para el pobre beta, pues ellos suelen ser más débiles que un Alfa. Sin embargo, en ese momento Namjoon es quien necesita ayuda y fuerzas que recuperar.
- Hay que irnos - Dijo el beta tomando al Alfa sobre sus hombros y Seokjin cubriendo en lo posible el cuerpo de su Alfa.
- Vamos - Jin tomo la delantera y salió antes que los otros dos. Se percató que la luz de una de las habitaciones se encendió. Así que apresuraron el paso.
Comenzaron avanzar y meterse en el bosque. Caminaron y caminaron durante largos minutos y quizá horas, pues cuando menos se dieron cuenta el sol estaba saliendo. Pero el beta no podía más y Jin se sentía agotado también.
- Hay que descansar un poco - Sugirió el beta y Jin acepto.
Sin embargo, no todo sería tan fácil. Alcanzaron a escuchar cuando unos carruajes y caballos se movían a toda velocidad cerca de su ubicación. Seokjin se puso alerta, pues al estar en estado de embarazo, pudo percibir mejor el aroma.
- Son guardias de Busan - Dijo Jin - ¿Qué hacemos?
- ¿Eso... Es una cabaña? - Namjoon señaló con un poco de dificultad. Tanto Jin como el beta voltearon a ver.
- Lo es - Afirmó Jin - Vamos - Entre el beta y el Omega levantaron a Namjoon y caminaron hasta aquella cabaña.
Ellos sabían que probablemente aquella cabaña no los salvaría, pues no es tan pequeña y que de igual forma podrían encontrarlos y acabar con ellos.
Entraron a la cabaña y sintieron la calidez de esta. Pudieron darse cuenta que alguien la habitaba, pero Seokjin reviso y no vio a nadie.
De pronto, escucharon a los caballos tan cerca que podían jurar que estaban al lado de ellos. El beta se asomo a la ventana y se dio cuenta de algo extraño.
- Pareciera... Qué no pueden vernos - Susurro el beta.
Jin, quién se había acercado a su Alfa y revisar sus heridas. Se puso de pie y se acercó a la ventana, dándose cuenta de aquella extraña situación.
- No nos ven - Susurro Jin - No pueden ver la cabaña.
Y ciertamente así era. Nadie podía ver aquella cabaña, pues está solo aparece... Cuando alguien realmente lo necesita de buena voluntad.
- ¡No hay nadie! ¡Andando! - Escucho el actual jefe de guardia de Busan.
Los caballos comenzaron alejarse y aquello fue un gran alivio para los tres que se encontraban ocultos en aquella cabaña.
Seokjin suspiro y regreso con su Alfa. Namjoon lo vio y sonrió a su amado Omega, ambos unieron sus manos y sintieron que a pesar de las dificultades que enfrenten, ellos estarán juntos y más nadie podría separarlos.
El Alfa dejo un beso en el dorso de la mano del Omega y después una suave caricia en el vientre de este. Jin sonrió y acaricio el cabello de su amado.
- Todo estará bien ahora mi amor - Dijo el Omega a su pareja.
- Lo sé mi Jinnie.
La pregunta ahora es. ¿Cómo es que nadie de Busan logro verlos y encontrarlos?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que haya sido de su total agrado, pues después de tantos capítulos, aquí está uno de los momentos tan esperados. ¡Jin y Nam aparecieron!
Ahora su historia se está contando y seguiremos sabiendo de ellos en el siguiente capítulo. Así que...
Sin más que decir, ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐
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