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La nieve dejo de caer solo hace unos pocos minutos, los árboles estaban cubiertos por esta misma.

El frió entraba por la habitación, pues debido al calor que experimentaron durante toda la noche no podían sentir el frío clima, hasta ese momento.

Min fue el primero en despertar, primero por el frió que ya calaba en su piel. Sabía que su pequeño no podía sentirlo por qué lo tenía cubierto con sábanas y su cuerpo. Segundo por qué la puerta de la habitación fue tocada dos veces y después escucho unos pasos alejarse.

Quizá el desayuno había sido dejado afuera. El Alfa se levantó con cuidado, Jimin entre sueños protesto y puchero, el Alfa moría de ternura con su pequeño, pero lo calmo un poco y después pudo estar de pie.

Se coloco su bata de dormir y camino hasta la puerta de la terraza, una de estas estaba abierta. Frunció ligeramente el entrecejo, cuando noto que había una cantidad exagerada de nieve.

Apenas la noche anterior no había nada, comenzó a nevar justo en aquella madrugada. ¿Cómo era posible que ahora había una cantidad tan exagerada? Noto alguna de su gente trabajando desde muy temprano, intentando limpiar las entradas principales, algunos otros cerrando el quiosco de su esposo.

Salió un poco más y suspiro, su aliento salió frío totalmente, se cruzó de brazos y después se percató que algunos caballos estaban siendo llevados hasta los establos.

- Jackson - Llamo desde su lugar y el mencionado elevó el rostro ante el llamado de su Rey. El Alfa se inclinó ante su majestad y después centro su atención en este.

- Buen día majestad.

- ¿Por qué hay caballos afuera con este clima? - Preguntó el Rey líder.

- El príncipe Jungkook salió temprano, dijo que debía terminar de organizar la fiesta anual del pueblo, pues el Rey Jimin se lo había pedido, pero regreso por qué la nieve no lo dejo avanzar.

- Bien, que nadie más salga del castillo. Cierra las entradas y que ningún caballo salga más de sus establos, cuando terminen de quitar la nieve de los caminos que todos vayan adentro. Nadie más tendrá permitido salir hasta que sea seguro.

- Entendido majestad - Jackson se inclinó una vez más y comenzó a seguir las ordenes de su Rey.

En cuánto a Yoongi, entró nuevamente a la habitación. Noto que su esposo estaba profundo, agradecía que no hubo necesidad de alzar la voz para comunicarse con Jackson. De lo contrario estaba seguro que su pequeño despertaría.

Cerró la puerta del balcón y entró, debía admitir que hacia un frío increíble. Detuvo sus pasos un segundo, volteó a ver la nieve y depsues a su esposo y se preguntó.

- ¿Tú celo tendrá algo que ver en esto amor de mi vida? - Sonrió ante el pensamiento y después negó con cierta gracia.

Sabía que su esposo es hijo de la luna, su pequeño ángel es un hermoso cristal. Donde él va, la nieve lo sigue y quizá, solo quizá, eso explique un poco la razón por la cuál la madre luna estaba tan brillante durante la noche.

Decidió alejar aquellos pensamientos un poco, fue a traer el desayuno, lo dejo en la mesita que se encuentra cerca de las puertas del balcón y luego se metió al baño.

Tomo un rápido baño, y después se cambio a un conjunto rápido y ligero, solo unos pantalones de pijama y la bata de dormir encima. Sabía que él celo de su esposo solo se encontraba en reposo, cuando esté despierte lo primero que querrá es comerlo a él y no el desayuno.

Se acercó a su pequeño y dulce ángel. Comenzó a repartir suaves besitos sobre la nariz, mejilla y labios de este. Después descubrió un poco su hombro y dejó un besito sobre este mismo.

En sueños, la piel de Jimin se erizo, sonrió ante cada toque y comenzó a despertar, abrió lentamente sus ojitos y vio al amor de su vida frente a él.

- Buen día mi dulce luna - Susurro Min.

- Buenos días Yoon - Jimin suspiro lento y antes de poder pedir un besito de su Alfa, puchero y arrugó su entrecejo.

- ¿Qué sucede mi amor? - Min quiso reír, él ya sabía que tenía su esposo.

- ¿Por qué te bañaste sin mi? - Puchero - Además... - Olfateó - Yoon~ - Jimin se quejó - Ya no hueles a mi.

- Lo siento amor, prometo complacerte todo el día si quieres. Pero debía tomar un baño, además que el desayuno ya está aquí, arriba mi cielo. Hora de comer.

- ¿Y no te puedo comer a ti primero? - Jimin hizo ojitos y Min no pudo evitar reír.

- Primero a desayunar y después a la cama ¿Bien? - Min intento por todos los medios que su esposo dejará el berrinche y fuera a desayunar.

Pero recordemos, ¿Quién es Min Yoongi para negarse a la exigencia-petición de su amado Omega?

En cuestión de minutos. Min se despojó de su bata, sus pantalones de pijama, de los cuales no llevaba nada debajo y se metió a la cama con su Omega, se metió entre las piernas de este y comenzó a estimularlo. Aunque con Jimin en celo, aquello no era tan difícil realmente.

Pronto, el Alfa pudo introducirse en su esposo y comenzar a complacerlo con el verdadero desayuno que este deseaba. Lo hizo suyo durante varios minutos por la mañana, disfrutandose, amándose y adorándose uno al otro.

Un nuevo orgasmo llegó, un nuevo nudo, así como la marca siendo renovada incontables veces. Ambos asegurándose que el Alfa estaba dejando su semilla dentro de su pequeño esposo.

Algunos minutos después. Min por fin pudo lograr que Jimin tomará el desayuno, se lo llevó a la cama y aunque esté ya estaba un poco frío, ambos lo disfrutaron. Después de desayunar, Min dejo los platos afuera y un guardia le dijo que el príncipe Min quería hablar con él por unos minutos.

- Amor, saldré unos minutos. Jungkook me llama, vendré pronto ¿Sí?

- Está bien - Jimin sonrió y recibió el besito de su Alfa.

Primero hizo que Yoongi se pusiera una camisa bajo la bata, no lo dejaría ir solo con pantalones y sin camisa. Cuando el Alfa salió, el Omega decidió tomar un ligero baño.

Se relajo en la enorme tina que solía ser previamente preparada por Tae, pero en esta ocasión lo hizo él solo. Después se quitó la sabana que llevaba como bata y después se metió al agua, suspiro relajado cuando su piel sintió la calidez.

Cerró sus ojitos y disfruto por largos minutos. Al cabo de unos 10 minutos quizá, Jimin se extraño, su Alfa no subía y él realmente lo estaba esperando. Pero cuando llegaron más de 20 minutos, decidió salir del agua, quizá tenía algunos asuntos importantes que atender.

Jimin salió del baño, se metió al clóset, se puso una pijama cómoda y encima su bata de noche. Se puso sus cremas y alguno que otro producto natural para su piel y presto suficiente atención a su cabello.

- ¿Desde cuándo está tan ondulado y largo? - Se preguntó.

Su cabello estaba más ondulado, un poco más largo y siempre en ese tono blanco brillante que lo caracteriza. Lo toco un poco y después decidió ignorar el hecho que su cabello ya llegaba por sus hombros.

Salió del clóset y cuando iba directo arreglar la cama y cambiar algunas sábanas, se percató de lo blanco que se encontraba afuera por la infinita nieve.

Decidió salir y se abrazó a si mismo, dándose cuenta que la nieve era exagerada. Entendió aquello, suspiro cansino y elevó su vista al cielo.

- Parece que esto jamás tendrá fin, ¿No? - Aunque pareciera que se lo dijera a si mismo, no era así.

Jimin tenía años, desde su niñez, luchando contra la nieve. Desde que tiene uso de razón, es totalmente consciente que en sus momentos más felices, tristes o de cualquier forma, la nieve aumenta.

Cuando estaba en Busan, la mayor parte de su vida existió nieve, está jamás dejó de caer a grandes cantidades, cubría Busan por completo.

Ahora que está en Daegu y está experimentado el deseo de ser padre y poder ser siempre feliz con su Alfa. La nieve vuelve a caer a grandes cantidades y no es que Jimin odie la nieve, pues sabe que es parte de su naturaleza.

Simplemente que no le trae maravillosos recuerdos y quisiera cambiar justamente eso. Pero le causa miedo crear problemas a la gente del pueblo, que estás no puedan trabajar tranquilamente por la nieve exagerada.

Aún así, Jimin no tiene más opción que aceptar ese hecho en su vida.

- ¿Qué hace afuera mi dulce luna? - Min llegó y abrazó a su esposo por detrás.

- Pensando Yoon - Jimin se sintió cálido entre los brazos de su Alfa - Parece que la madre luna se puso más feliz que nosotros mismos por nuestro deseo de ser padres.

- ¿Por qué lo dices mi cielo? - Yoongi no comprendió correctamente.

- Mira la cantidad de nieve que ocasionó - Jimin quiso reír y Min entendió.

- Oh bueno, supongo que no está nada mal, si ella está feliz, solo imagínate nosotros mi cielo. Tenemos la aprobación de la madre luna.

- Yoon, ¿Crees... Qué nuestro cachorro nazca como yo?

- Si es como tú, seré el Alfa más feliz del mundo. Será un pequeño lindo, adorable y...

- No me refiero a eso mi Alfa - Jimin se volteó y conecto sus ojitos con su esposo - Me refiero a que sea hijo de la luna, así, como yo.

Yoongi guardo silencio unos segundos y lo pensó detenidamente.

- Pues no creo que eso sea malo. Por qué nosotros lo amaremos mi cielo, será nuestro tesoro más grande, si es hijo de la madre luna, significa que será un niño protegido y amado. Además, muy hermoso, como su papi - El Alfa sonrió y Jimin también.

- Sin importar que, nosotros si lo amaremos, cuidaremos y criaremos muy bien, ¿Verdad?

- Siempre mi amor. Será nuestra joya más valiosa, la cuál protegeremos con recelo, con devoción y amor - Yoongi abrazo más a su esposo.

- Lo sé - Jimin sonrió hermoso y le dio un besito esquimal a su Alfa.

- Otra vez - Pidió Min y Jimin riendo lo complació - Una vez más - Jimin volvió a reír hermosamente y le dio un nuevo besito esquimal a su Alfa.

Yoongi río complacido. Debía admitir que aquel nuevo gesto de su Omega le gustó mucho, Jimin es dulce, amoroso y cálido.

No importa si su cachorro es hijo de la luna o no. Será su pequeño bebé, su pequeño y gran amor, el cachorro que creo junto a su Omega, la luz de sus ojos. Será de ellos y le darán todo ese amor que a Jimin le falto de sus padres.

Sí Jimin no pudo tener el privilegio de sentir el amor de padres. Él, se prometía que le daría todo ese amor a su cachorro, toda la atención que a él le hizo falta.

Entraron a la habitación, refunfuñando un poco por el frió y entonces Yoongi se dio cuenta que su Omega se había dado un baño.

- Creí que me esperarías amor - Reclamo Min cuando se metieron a la cama.

- Te tardaste mucho Yoon. Cierto, ¿Qué fuiste hacer? Por qué sí demoraste mucho.

- Jungkook dice que debemos postergar por una semana la celebración anual del pueblo. El clima no está apto para llevarlo a cabo en estos días. Además, dice que tuvieron que llevar a Irene hasta el sótano del palacio, por qué al parecer el calabozo tiene algunos deterioros que empeoraron con la nieve de la madrugada.

- Entiendo. Debemos postergar la celebración y espero que mi Tae este bien con la idea de tener tan cerca a la loca esa.

- Bueno, Taehyung está durmiendo en la habitación de Jungkook - Min bufó - Par de sin vergüenzas, aún no se casan.

- Llevan años juntos Yoon, ¿Crees que mi Tae sería capaz de entregarse a Kook antes del matrimonio? - Jimin le pellizco el brazo y el Alfa río.

- No lo creo. Pero de igual forma, debería Jungkook pedirle matrimonio ya, ¿No?

- Pues no creo que demoré, justo hace un par de días le di un anillo, yo mismo lo hice, es un zafiro en color morado, simboliza la unión, fidelidad, amor y devoción, siempre tuve un diseño así en mente cuando creaba la joyería en Busan y por fin encontré a quién darle mi diseño.

- Eres todo un caso mi amor. Deberías hacer joyas para vender a esa bola de inútiles superficiales de los demás Reinos, te aseguro que son capaces de ofrecer hasta sus propias tierras con tal de poseer la última joya del año - Min bufó y Jimin río.

- Lo tendré en cuenta. Hablando de joyas y todo eso, quería pedirte algo Yoon - Jimin jugo con el pecho de su esposo.

- ¿Joyas? Las haces más hermosas tu mi cielo, jamás podría compararme con tu don - Yoongi río ante el bufido de su esposo.

- Sabes lo que te quiero decir Yoon. No te hagas, aunque te lo quiera ocultar no puedo - Puchero.

- Lo sé. Pero sabes mi respuesta a ello Jimin - Min respondió.

- Pero Yoon...

- No amor. No me puedo arriesgar a que la gente del pueblo se pregunte la razón del por qué el Reino le está regalando diamantes. Ni siquiera valoran los alimentos que les damos, ¿De verdad crees que cuidarán un diamante?

- La idea es que ellos hagan con ese diamante lo que ellos quieran. Sí lo quieren vender, regalar, guardar o lo que sea. Es de ellos y sabrán cómo usar, por favor Yoon. Déjame, ¿Sí? - Hizo ojitos.

- Jimin - El Alfa negó y el Omega puchero, sus labios fueron besados y el Alfa estaba por caer.

- Por favor mi Alfa. Déjame hacer algo que realmente quiero por ellos, ¿Sí? Puedo crear millones de diamantes y a mí no me sirven de nada, ellos necesitan eso, necesitan más dinero que nosotros.

- Lo pensaré. Pero si nada sale bien, jamás te dejaré volver hacerlo ¿De acuerdo? - Min sentenció.

- ¿Lo de los diamantes y otra cosa? - Dijo con picardía el Omega y mordió sutilmente su labio inferior.

- Eres todo un caso Min Jimin - Dichas sus palabras, el Alfa se lanzo a los labios de su Omega y bueno, el celo de Jimin aún no acaba.

Durante la noche, entrada la madrugada, Taehyung despertó después de un sueño tan pesado que ni siquiera recuerda.

Suspiro lento y volteó a su lado. Su Alfa lo abrazaba por la cintura y se encontraba profundamente dormido, Tae sonrió y se soltó un poco de él. Cuando se levantó y fue por un vaso con agua, se dio cuenta que la jarra estaba vacía.

- Tendré que ir por más - Murmuró para si mismo.

El Omega se había pasado a la habitación del príncipe Min, desde que pareció que por fin el Rey Min Yoongi acepto su relación. Jungkook le insistió tanto en que se fuera con él, que después de tantas súplicas, Tae por fin acepto.

Y debía admitir que era la mejor decisión que a tomado en su vida, desde que llegó a Daegu, hace más de 11 años que su vida a sido un sube y baja. Cuando tenía 15 años, fue reclutado por algunos guardias del castillo, para trabajar como sirviente en el castillo.

Al tener dos días de estar en dicho castillo, conoció al príncipe Min Jungkook, ambos eran unos chiquillos inexpertos en la vida, pero que supieron reconocerse al instante como destinados.

Y aunque a lo largo de los años, la vida les a puesto incontables obstáculos, ellos han sabido ser persistentes y salir adelante.

Durante los celos de Jungkook, Tae solía velar sus sueños o cuidarlo en esos momentos. El Alfa nunca lo toco sin su consentimiento. Lograron un nivel de respeto mutuo increíble y aunque esté fue roto en su momento, aquello había vuelto a ser como antes.

Ahora que dormían juntos por primera vez como una pareja sólida después de años de una relación inaceptable. El Alfa le prometió no tocarlo, hasta que el Omega este de acuerdo y Tae desea su cuento de hadas. Poder casarse con él amor de su vida y formar una linda familia.

Sonriendo ante todos sus pensamientos, llegó hasta la cocina, prendió unas velas y comenzó a llenar la jarra con agua. Cuando termino, la dejo a un lado y dio un giro para tomar un vaso, cuando sintió un terrible escalofrío en su espalda que le recorrió toda la espina dorsal.

Rápidamente giro su rostro, pensando que alguna ventana quedó abierta y por eso se podía sentir el frío de la nieve afuera. Pero ninguna estaba abierta.

- Una presa menos... - Taehyung escucho el susurro y giro rápidamente.

Taehyung logro alejarse cuando vio a Irene lanzarse a él con un cuchillo en mano. El Omega se aterro y dio inicio a una lucha entre ambos, mientras Taehyung luchaba por defenderse, la mujer luchaba por querer matarlo.

- ¡Ayuda! - Taehyung gritó.

- ¡Cállate! Acabaré contigo antes, me arrebataste mi única oportunidad de lograr mis sueños, ¡Te mataré!

- ¡No! - Cuando la mujer estuvo a punto de clavar aquel chullico en el cuello del Omega, está recibió una flecha atravesando su cabeza y matándola al instante, cayendo sobre un aterrado Taehyung.

El Omega la aparto y se alejo aún estando en el piso. Volteó a ver quién lanzo aquella flecha y vio a un estupefacto Rey Omega con el arco en mano. Jimin parecía atónito y después se recompuso rápidamente.

El Rey Omega líder corrió hasta Taehyung y lo abrazó, ambos se correspondieron.

- ¿Estás bien? ¿No estás herido? - Jimin revisaba a su amigo, verificando que nada malo le haya ocurrido.

- Estoy bien... - Tae asintió - Pero ¿Usted está bien majestad? - El Omega preguntó. Pues su Rey había matado aquella mujer.

- Lo estoy, no te preocupes - El Rey Omega le sonrió.

En ese momento llegaron algunos guardias, acompañados del príncipe Min y El Rey líder. Ambos Alfas se quedaron sin habla al ver el cuerpo de la mujer tirado en el piso y sin vida, mientras sus parejas se abrasaban entre ellos.

Justo cuando Taehyung decidió salir por un poco de agua, los guardias hicieron cambio de turno, pues ya eran cerca de las 5:00am. Jimin despertó cuando escucho pasos muy marcados fuera de la habitación y salió, se dio cuenta que los guardias estaban haciendo cambio, pero también le había parecido extraño que los guardias emitieran sonido cuando ellos suelen ser sigilosos.

Estando en el pasillo, decidió salir por un vaso con agua. Pues una noche más había estado más que entretenido con su Alfa, ya que su celo aún estaba a flor de piel. Pero a esa hora, la calentura había disminuido y mientras su Alfa descansaba, él salió.

Así es como justo cuando se acercaba a la cocina, escucho el grito de Taehyung. Afortunadamente había un arco con flecha como un adorno en la sala, no dudo en tomarlo y disparar aquella loca que estaba a punto de asesinar a su mejor amigo.

Todo había sido demasiado rápido, sin darse cuenta cómo sucedió. Pero a fin de cuentas, Jimin logro salvar la vida de su amigo y mató aquella mujer. Pues aunque no lo quisiera, su puntería en el arco y flecha siempre fue buena y se podía notar con la flecha en la cabeza de aquella mujer.

Cuando los nervios disminuyeron un poco, ambos Omegas se levantaron y sus parejas por fin se acercaron a ellos, no haciéndolo antes, ya que quisieron darles su espacio.

- ¿Por qué saliste así amor? - Yoongi abrazo a su esposo y sintió que pudo respirar. Pues se aterro al no verlo a su lado y de pronto sentir su angustia.

- Lo siento Yoon, escuche pasos, salí y no vi nada. Luego fui por agua y entonces... Estuche a Tae y yo... Solo dispare Yoon y la mate - Jimin cerró fuertemente sus ojitos.

- Ya pasó mi amor, todo está bien ahora. Veremos por qué demonios logro esa mujer escapar, ¿Tú estás bien mi cielo? - Yoongi tomo la carita de su pequeño.

- Sí Yoon. Lo estoy - Sonrió y aseguro.

- Bien. Vamos mi amor, aún estás en celo y tú aroma se siente muy dulce, sabes que no me gusta que otro Alfa te sienta - Yoongi lo abrazó y lo impregnó de su aroma.

- Vamos Yoon - Jimin se dejó guiar y después de verificar que Tae este bien, se fue con su Alfa.

Por otra parte, Taehyung se mantenía abrazado a su Alfa, también estaba aterrado. No entendía cómo aquella mujer estaba afuera y casi lo mata, si no hubiese sido por su Rey... Taehyung no quería ni imaginarlo.

- Debiste llamarme bonito, no sabes... Lo aterrado que estaba cuando no te sentí y desde lejos escuché tu llamado, yo... Perdóname amor, por favor - Jungkook se sentía culpable al no haber sentido que su Omega salió.

- No es tu culpa Kookie, todo pasó. Afortunadamente el Rey Jimin estaba cerca y me salvó. Todo está bien ahora, vámonos, ¿Sí? - Pidió a su Alfa.

- Vamos bonito, debes descansar y calmar los nervios - Jungkook se llevó a Omega.

En cuanto al jefe de guardia, se encontraba junto a Chanyeol intentando averiguar por qué razón Irene logro salir.

- No lo entiendo - Dijo Jackson - La puerta no parece forzada, no hay guardias heridos.

- Solo se ve que el candado fue quitado con la llave, quitaron el seguro y ella salió, así de fácil - Comento Chanyeol.

- Algo no cuadra aquí - Jackson frunció el ceño - Solo tengo dos opciones. Hay un traidor o... El enemigo está demasiado cerca.

- Es posible y debemos averiguarlo - Dijo Chanyeol.

- Por lo pronto mantente cerca del Rey Jimin, le pondré un guardia de confianza a Taehyung y al príncipe Min. Trataré de resolver esto y estar pendiente del Rey líder.

- Entendido. Hay que duplicar la vigilancia y las horas - Jackson asintió ante la sugerencia de Chanyeol y luego, este último se retiro.

Jackson vio una vez más la puerta y suspiro. No estaba forzada, ni arruinada, y eso solo quería decir una cosa. Alguien abrió la puerta para que Irene saliera. Solo debían averiguar quién había sido.

Las cosas se podrían complicar en cualquier momento.

La mañana llegó, así como el celo de Jimin desapareció.

El Omega despertó, después de haber vivido aquella escena tan horrible durante la mañana. Vió que la nieve parecía no querer disminuir y estaba empeñada en aumentar.

- Supongo que hoy será un día diferente - Susurro.

Se levantó y tomo un baño, su Alfa había salido hace algunos minutos, así que se dedicó a tomar un baño, se cambió con paciencia él solo, pues envío a decirle a Tae que no lo necesitaría esa mañana que descanse.

Cuando se sintió listo. Sonrió y se vio al espejo, le agradaba ver qué podía crear un bonito estilo él mismo.

Se coloco un bonito abrigo de terciopelo sobre su vestimenta por el frió y cuando se sintió más que listo, salió de la habitación. Chanyeol ya esperaba por él, se inclinó ante su Rey y cuando salieron al pasillo. Jimin dirigió su mirada al final de este, pues juraba haber escuchado algo.

- ¿Sucede algo majestad? - Preguntó Chanyeol.

- Nada, me pareció escuchar algo - Dijo y siguieron caminando - Ordena que revisen toda el área del tercer piso, quiero iluminación en esos pasillos día y noche.

- Entendido majestad.

Cuando llegaron al comedor, Jimin tomo asiento en su lugar y en ese instante su esposo llegó. Le dio un besito en sus labios y Min tomo asiento.

- ¿Pudiste descansar un poco amor? - Min preguntó.

- Solo un poco Yoon, aún me tiene un tanto conmocionado lo de esta mañana.

- Entiendo, ya estamos averiguando sobre eso, por cierto cielo. En dos días haremos la fiesta del pueblo, y... - Jimin lo escucho expectante - Te dejaré que pongas un diamante. Pero solo uno mi cielo, ¿De acuerdo?

Jimin sonrió en grande, chillo de emoción. Se levantó de su asiento y se lanzo a los brazos de su Alfa, riendo de emoción, se sentó sobre el regazo de este y comenzó a darle besitos en todo su rostro.

- Gracias Yoon, en verdad esto me emociona muchísimo - Jimin dejo muchos besitos dulces en el rostro de su Alfa.

Aún cuando el desayuno fue servido, Jimin no dejo de darle mucho amor a su Alfa. Se quedó sentado en su regazo y casi comieron de esa forma.

Ellos son felices mientras están juntos y ahora más que nunca deben permanecer unidos, pues en un fututo no muy lejano... Dejarán de ser dos, para ser tres.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado, lamento actualizar un día después sinceramente lo olvidé😅 me acordé ya muy tarde. En fin, aquí les dejo este capítulo con muchos sucesos inesperados y...

¡Nos leemos en el siguiente capítulo!

Este día tendrán 2 capítulos mis chiquillos y no saben lo que les espera en el siguiente🤭

¡Nos seguimos leyendo!

Besitos💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐