Los sonoros chasquidos se podían escuchar por toda la habitación.

Así como los gemidos ahogados, producto de su profundo e intenso beso necesitado. La piel de Jimin quemaba y las manos de su Alfa lo hacían delirar y exigirle más de su toque.

El Omega se deshacía entre los fuertes brazos de su esposo. Tener aquel hombre entre sus piernas y sentir como acaricia una de estas mientras mueve sus caderas, aprisionando sus entrepiernas, así como su amado utiliza su otra mano, para sostener las de él arriba de su cabeza, al mismo tiempo que debora sus gruesos y apetitosos labios.

Jimin se sentía en la gloria, pero al mismo tiempo le estaba encantando el juego de su Alfa. Aquella dominación que Min posee sobre él, es una de las cosas favoritas del Omega.

El Alfa fue bajando sus besos hasta el cuello de su amado Omega, deteniéndose justo en su marca de unión, en donde se permitió encajar un poco sus colmillos y escuchar el jadeo de satisfacción de su esposo, mientras eleva las caderas y une más sus entrepiernas. Min sonrió ladino y decidió seguir con su juego, por muy ansiosos que este por enterrarse dentro de aquel jugoso agujero, también le encanta jugar y claramente a su chico le fascina.

Jimin entre abrió sus ojitos y ladeó más su cabeza cuando los labios de su Alfa se centraron en su cuello, dejando marcas rojizas y penetrando todo su aroma a macho en su delicado Omega.

Por otra parte, Jimin noto el brillo singular de la luna, pero decidió no prestar atención a ello y tratar de concentrarse únicamente en la posesión de su esposo en él.

- Yoon~ - Jimin quería más.

- Tranquilo mi ángel, solo disfruta - Susurro Min, con su voz ronca y un par de grados más baja de lo usual.

Pronto, Jimin sintió como los tirantes de su camisón eran bajados lentamente por su hombro, y los besos de su Alfa iban descendiendo por la zona, dejando un sin fin de marcas y los besos recorriendo su piel con lentitud y devoción. Jimin siempre estaría fascinando por la forma en que su esposo lo hace sentir.

Las manos del Omega aún eran aprisionadas por una de las fuertes manos de su Alfa, mientras esté se concentraba en dejar besos húmedos con chasquidos y chupetones entre medio sobre su pecho, clavículas y cuello.

Bajo lentamente hasta apoderarse de uno de los sensibles pezones del Omega. Jimin gimió bajito y arqueo su espalda cuando su Alfa comenzó a succionar su pezón, era fascinante la sensación. Mordió ligeramente su labio inferior y luego entre abrió estos mismos, soltando un suspiro tembloroso.

Jimin necesitaba con urgencia poder tocar a su Alfa, poder llevar sus manos sobre aquella fuerte y enorme espalda, así como tocar esos glúteos firmes y deliciosos. El Omega tenía una necesidad increíble por saciar sus deseos sexuales, su celo le hacía un plus a todo. Tenía un calor y una necesidad de ser llenado, que no creía poder resistir tanto.

Pero también debía admitir que el juego de su Alfa lo tenía encantado.

Entonces Yoongi soltó las manos de su Omega lentamente, llevando su mano ahora a recorrer un delicado camino por el hermoso rostro de su perfecto chico, luego tomando con cuidado su cuello y envolviéndolo complementen con su mano. Jimin gimió fascinando y deseo poder ser tomado con aquella agresividad y rudeza de su Alfa. Tenía un cierto fetiche por la fuerza que su esposo ejerce cada que están juntos.

Pero Min jamás sería capaz de lastimar físicamente a su esposo. No más, él, lo atesora, lo adora y le es devota a su delicado y hermoso ángel. Su luna.

Así es como la mano de Min, bajo del cuello de su chico, hasta su pecho, y pronto, ambas manos, se deshicieron lentamente del camisón de su esposo, dejándolo totalmente a su merced, completamente desnudó y Min no pudo evitar soltar una rodilla nasal.

- Eres un travieso provocador mi amor - Susurro Min y Jimin solo pudo sonreír de satisfacción al ver el brillo en los ojos gatunos de su Alfa.

- Todo para ti mi Alfa - Respondió un seductor Jimin.

Entonces Min aprovecho que su amado Omega únicamente llevaba aquel camisón que ahora quedó en el olvido y nada de ropa interior y decidió acelerar las cosas, al mismo tiempo que lo hacía con delicadeza y firmeza. Por qué sí, Min sabía que volvería loco de necesidad a su esposo y eso le encantaba.

Así es como sus manos se entrelazaron con la de Jimin, impidiendo que este tenga libertad para tocarlo y Jimin gruña en protesta, pero lance un sonoro gemido al sentir como su Alfa lame su miembro goteante y después se centre en estimular su otro pezón.

Las piernas de Jimin temblaban de necesidad, su agujero estaba bañado en lubricante natural, su miembro chorreaba y su piel perlada en sudor, así como los espasmos que su vientre comenzaba a experimentar por la necesidad de ser llenado.

Pues su Alfa lograba hacerle sentir la presencia de un pronto orgasmo con solo sus toques y besos.

Cuando Min dejo de jugar con el otro pezón de su esposo. Bajo sus besos por su abdomen hasta llegar a la delicadeza de su vientre, en donde decidió centrar su atención unos segundos.

Dejo algunos suaves y delicados besos, los cuales Jimin admiro y sonrió ante la dulzura de su esposo aún si estaban en un momento lujurioso, él siempre tenía la delicadeza de tratarlo con amor y devoción. Sobre todo en aquella zona tan protegida para los Omegas.

Sobre todo ahora, que ya saben su deseo más grande.

- Muy pronto mi amor... - Susurro Min y dejo un profundo beso más.

Entonces Jimin gimió alto cuando su esposo soltó sus manos, abrió sus piernas, elevó un poco su cadera y dio una lenta lamida desde su muy húmedo agujero y subió lentamente hasta sus testículos y terminó en la punta de su pene.

El Omega tembló ante tan maravillosa sensación.

Y eso que aún no lo poseía totalmente. Jimin lo ansiaba tanto, pero quería disfrutar, aún si estaba en su celo y este le hacía perder la cabeza.

Yoongi gozó de lo que logro con una simple lamida. Así que lo repitió, elevó las caderas de su Omega y comenzó a lamer todo el lubricante chorreante. Lamió los pomposos glúteos de su Omega, escuchando los jadeos y respiraciones pesadas de su Omega y como este parecía disfrutar mientras se aferraba a las sábanas o la primera prenda que encontraba.

Entonces decidió meter su lengua dentro de aquel agujero y Jimin enloqueció. El Omega elevó su cabeza y la dejo caer después. Arqueo su espalda y gruñó de satisfacción, sobre todo cuando su Alfa comenzó a mover su lengua dentro de sus sensibles y necesitadas paredes. Yoongi le estaba haciendo el oral más delicioso de su vida.

Min subió las piernas de su Omega sobre su hombro y siguió con su insaciable juego. Su lengua hacia un exquisito trabajo estimulando el agujero de su esposo, y sus manos sostenían las piernas de este, Jimin movía los dedos de sus piecitos y los apretaba cuanta vez tenía una sensación ardiente y alucinante.

Después de unos cuantos segundos más. Yoongi saco su lengua, relamió sus labios y con orgullo escucho la respiración pesada de su Omega. Así que llevo ahora su fascinante lengua y labios hasta el necesitado pene de su esposo. El cual se encargó de estimular lo suficiente, para que esté sintiera mucho más fuertes los espasmos en su vientre.

Y cuando creyó que su Omega estaba a punto de correrse por tanta estimulación en sus partes íntimas, decidió detenerse, pues la acción apenas iniciaba y él no permitirá que su fiesta acabe tan pronto, cuando tiene toda la noche.

Jimin chillo en protesta cuando su Alfa lo soltó y dejó de estimularlo, cuando estaba a punto de correrse.

- Oh Yoon~ - Jimin puchero.

- Aún no mi cielo - Min se puso de pie.

La resplandeciente luz de la luna entraba perfectamente aquella habitación, así que les hacía disfrutar uno del otro. Veían sus cuerpos muy bien y en sus miradas se podía notar el deseo sexual, aquella necesidad de poseerse uno al otro.

Min achico sus ojitos gatunos cuando su esposo comenzó a tocarse, Jimin llevo su mano hasta su pene y comenzó a estimularlo, con el deseo de poder correrse y obtener su tan ansiado orgasmo.

- Quita de ahí - Exigió Min con su penetrante voz de mando y Jimin lo único que hizo fue alejar su mano y arquear la espalda.

¡Es que aquella voz imponente le fascinó!

El Alfa se quitó sus pantalones, así como su ropa interior, quedando totalmente desnudo y a merced de su Omega. Jimin relamió sus labios al ver nuevamente aquel enorme pene que su esposo posee y que él, está dispuesto a comerse por completo.

Yoongi sonrió, le encantaba ver como su Omega lo debora con la mirada. Así que comenzó a estimular su propio miembro, el cual estaba más que despierto y listo para enterrarse dentro de aquel jugoso agujero. Pero Min simplemente jugaba con la paciencia de su Omega, además que esparcía todo su presemen por su miembro.

Inconscientemente, Jimin abrió más sus piernas y Min relamió sus labios al ver cómo aquel agujero chorreaba más lubricante natural, listo para recibirlo.

- Aquí Yoon~ - Jimin llamo con voz dulce y necesitada.

Mientras pasaba sus dedos por su entrada, metió uno de sus dedos y gimió, pero pronto lo sacó al ver la mirada intensa de su Alfa. Jimin mordió su labio inferior con malicia, volvió a meter su dedo dentro de su agujero, gimió ronco y después lo sacó, llevándolo por todo su pecho y luego metiendo dos de sus dedos en su boca, lamiendo estos mismos y provocando a su Alfa.

Yoongi estaba a punto de ceder, pues que Jimin juegue con él de aquella forma lo hacía delirar de locura y deseo y bueno, ¿Quién es él para negarse a tal manjar?

El Omega saco los dedos de su boca y cuando tuvo toda la intención de bajar sus dedos nuevamente y hacer la misma acción, entonces Min lo impidió.

El Alfa se subió a la cama como todo un león asechando a su presa. Tomo las manos de su Omega y las llevo arriba de su cabeza, luego se adueñó de los pomposos y rojizos labios de este mismo y entre medio de aquel fogozo beso se pudo escuchar perfectamente un gemido ahogado del Omega.

Pues Min no espero ni un segundo para poder enterrar su pene dentro del agujero jugoso y necesitado de su Omega. Se metió de un solo golpe y comenzó a moverse con necesidad, con lujuria y sintiendo sus cuerpos quemar en cada embestida. Min lo poseía con aquella agresividad y sensualidad que a Jimin tanto le fascina.

Y si el plan del Omega era lograr justo que su Alfa lo tome sin delicadeza alguna, entonces lo logro. Pues al provocarlo, es lo único que quería, que su hombre se volviera loco al verlo darse placer a él mismo y entonces decidiera tomarlo sin ninguna pizca de piedad.

Yoongi arremetía contra aquella jugosa entrada. Entraba y salía con intensidad, sin cuidado alguno y disfrutando de los labios de su esposo, los cuales tenían un sabor exquisito a lubricante. El cual claramente posee uno de los olores del menor. Frambuesas.

Jimin pudo sentir perfectamente la posesión, la dominación que su esposo ejerce sobre él. Aquella agresividad en la cama que tanto le fascina.

Min complació a su esposo. Se separó de sus labios y soltó sus manos, antes de que Jimin pudiera tocarlo, salió dentro de él y Jimin protesto, pero Min sonrió ladino y sin decir nada, como las caderas de su esposo, lo volteó y Jimin jadeo en sorpresa. El Alfa no demoró en elevar las caderas de su esposo, tomo las manos de este y las apresó con una de sus grandes manos y Jimin entonces entendió.

Sobre todo cuando teniendo sus manos sin movimiento alguno, con su rostro pegado al colchón, así como su trasero elevado y sus piernas ligeramente abiertas. Sintió como su esposo nalgueo uno de sus glúteos, gimió alto y después el enrome pene de su esposo entró de golpe. Jimin quedó maravillado.

Su esposo lo penetraba y embestía con tanta irá, deseo sexual, con agresividad y necesidad, que Jimin podía sentirlo todo perfectamente y le encantaba. Yoongi no se cansaba de entrar sin control alguno y disfrutar de aquel jugoso agujero sin medida.

El Alfa gruñía y arremetía contra su Omega sin cuidado alguno. Escuchando fascinado los gemidos y jadeos entrecortados de su esposo mientras lo follaba con intensidad.

Min tenía una vista fascinante. Podía ver como su pene entraba y salía con un ritmo acelerado de aquellos glúteos pomposos y jugosos, así como la fina y delicada espalda de su amado se perlaba en sudor y aquella marca de nacimiento de una luna, brillar tenuemente en la nuca de su amado Omega. Min tomo uno de los glúteos de Jimin entre sus manos y lo apretó con deseo, sin dejar de arremeter dentro de este sin control alguno.

Jimin deseaba soltar sus manos, pero también le encantaba la posesión de su Alfa sobre él. Eso es justo lo que él necesitaba, y no se cansaría de ello.

Pronto, Min sintió como su orgasmo estaba cerca. Así que salió de aquel apretado y exquisito agujero, volteó a su Omega y vio hasta los ojitos llorosos de su chico, sabía que Jimin se sentía en la mismísima gloria y todo podía sentirlo perfectamente a través de su lazo.

- Ven aquí - Min palmeó sus piernas después de sentarse en la cama.

Jimin gateo hasta su Alfa y subió sobre este. El Omega posicionó sus manos sobre los hombros de su Alfa y fue introduciéndose en el pene de este con lentitud. Jadeo bajito cuando se sintió completo y lleno nuevamente, Min mantenía una sonrisa de orgullo y una mirada intensa, al saber que podía complacer perfectamente los deseos carnales de su esposo

El Omega conecto mirada con su Alfa. Ambos se sonrieron y sin necesidad de decir muchas palabras fuera de lugar o innecesarios, sabían lo que querían y lo que deseaban uno del otro.

Jimin comenzó a dar leves saltitos dentro de su Alfa, cerró unos segundos sus ojitos y apretó sus manitas sobre la piel de su esposo. Min, por su parte, llevó sus manos a las caderas de su Omega y las fue deslizando lentamente hasta llegar al trasero de este, en donde apretó con necesidad.

El Omega choco su pecho con el de su Alfa, tratando de unirse a este lo más posible, rozo sus labios y ambos sintieron la necesidad de unirlos, pero no pasó, pues Jimin hizo un beso esquimal con su esposo, el cual sonrió y quedó fascinado con esa nueva acción de su lindo chico.

Los saltitos fueron subiendo de intensidad. Jimin jadeo encantado cuando sintió como el pene de su esposo tocaba su punto dulce. Mordió su labio inferior y antes de poder lastimarse, Min se apoderó de aquellos carnosos belfos que tanto ama.

Ambos se encontraban tan unidos, casi siendo una misma persona. Estando al centro de la cama, con la luz de la luna resplandeciendo en la habitación y dando ese esplendor en sus cuerpos sudorosos, necesitados uno del otro y amándose como nunca.

Sus labios se disfrutaban, los succionaban y los chasquidos creaban un sonido alucinante. Sus cuerpos decían a gritos que lo estaban disfrutando, que les encantaba todo de ambos.

Justo, sintieron como el orgasmo se aproximaba, el vientre de Jimin se contrajo de anticipación, así como Min pudo sentir perfectamente como su miembro estaba a punto de correrse dentro de su amado.

- Mgh Yoon~ - Jimin rogó con aquellas palabras.

- No necesitas pedirlo mi amor - El Alfa entendió.

Entonces el Alfa, encajo sus colmillos en el terso y delicado cuello de su Omega, renovando su marca de unión, así mismo como se corría complemente dentro de él, creando un nudo entre ambos y Jimin dejando salir toda su esencia y está chorreando sus cuerpos. El Omega jadeo encantado al experimentar todas aquellas sensaciones.

Sin que ninguno se diera cuenta. El lunar de aquella luna que Jimin posee en su nuca, resplandeció, fue tan leve e imperceptible, que ni siquiera Yoongi pudo notarlo, teniéndolo tan cerca.

Siendo así, como quizá la madre luna los complacería con su mayor deseo.

Poder ser padres.

El Alfa saco sus colmillos y lamió la pequeña herida, sintiendo el cuerpo de su Omega un poco débil, pero debido al cansancio de su reciente orgasmo.

Se mantuvieron en aquella posición unos pocos minutos, esperando que el nudo desaparezca. Jimin mantuvo sus ojitos cerrados, recostado sobre el hombro de su Alfa, tratando de regular su respiración.

En cuanto a Min, ladeó su rostro y dejó un beso sobre la pomposa mejilla de su pequeño Omega. Sonrió al ver la dulce sonrisa de este aparecer.

- Eres hermoso mi ángel. No... Eres tan brillante y resplandeciente como la luna... Mi luna - Min susurro y Jimin abrió sus ojitos.

- Te amo Yoon, siempre te amaré, por el resto de mi vida, eres el hombre de mis sueños, mi Alfa y el único futuro padre de nuestros cachorros. Quiero que siempre estés a mi lado, no me dejes solo y tampoco me abandones, por qué vivo solo para ti, únicamente por tí. Sí un día... No estás, no se que será de mi. Eres todo lo que necesito para ser feliz. Más bien, eres mi felicidad Yoon, mi mundo entero y el único amor de mi vida.

- Mi hermoso chico de ojitos lindos, ¿Crees que un día sería capaz de dejarte solo? Me tienes atado a ti, soy tuyo, me posees y jamás seré capaz de defraudarte mi cielo. La señora Im nos limpio de todo el mal que había dentro de nosotros y ahora se, que nuestra vida será mucho mejor. Te protegeré con mi vida, así como la daría por tí. Pero jamás mi cielo, jamás sería capaz de dejarte solo. Tú también eres mi mundo entero, mi vida y la única razón de mi existir. Te amo mi luna, por qué eres el único que ilumina mis momentos oscuros con tu belleza y tu resplandor. Podremos por fin formar una hermosa familia y no importa que. Ustedes siempre serán mi prioridad.

El Alfa posó su mano libre sobre el vientre de su esposo, y ambos sonrieron ante ello. Por qué los dos sabían que esa noche no fue cualquier noche de celo.

Algo les decía que habían logrado engendrar un cachorro, estaban seguros que la luna no brillaba así de hermosa solo por qué él invierno se avecinaba.

Ellos saben perfectamente que la madre luna les bendijo con su más anhelante deseo.

Unos pocos minutos después. Jimin se durmió por un corto tiempo.

Pues él no lo sabía, pero que el lunar de su nuca haya resplandecido no era por cualquier motivo sin razón. Esto lo debilitaba por pocos minutos.

En todo ese tiempo, Yoongi se dedicó a limpiar a su esposo con paños húmedos, quito la mayor parte de prendas en la cama y la dejo libre. Quedando únicamente la colcha de abajo y su esposo al centro de la cama, quien abrazaba una sábana y tenía sus labios entre abiertos.

Min tomo asiento en la orilla de la cama y noto que en la mesita de al lado, estaban algunos ingredientes que Jimin suele usar para preparar su té supresor. Decidió guardar estos en la gabeta y no usarlos más por mucho tiempo.

- Yoon - La melosa voz del Omega se escucho y Min sonrió, volteando.

- Dime mi cielo - El Alfa subió a la cama y se recostó al lado de su Omega.

- Estoy caliente de nuevo - Puchero y Min río.

- ¿Mi ángel necesita de mucha más ayuda? - Min acarició el hermoso cabello largo y ondulado de su esposo. Noto que este cada vez crecía más.

- Muchísima ayuda mi Alfa - Jimin sonrió y el sueño desapareció.

Y bueno, como dijimos antes, ¿Quién era Min para negarle los deseos sexuales a su amado esposo?

- ¡Oh con un demonio! - Jimin maldijo cuando su cuerpo tembló ante el orgasmo reciente.

- Esa boquita mi amor - Min gruñó y se corrió dentro de su Omega.

Las respiraciones una vez más eran irregulares y pesadas. Sus cuerpos habían experimentado un tercer orgasmo durante la noche.

Habían tenido sus largos minutos de descanso, reponían energías, conversaban un poco y después daba inicio una nueva ronda. La mañana se avecinaba, pero Jimin parecía no saciar su deseo sexual aún y claro. Se encuentra en pleno celo.

Jimin se dejó caer en la cama cuando el nudo desapareció, con su respiración aún irregular, pero sintiendo su entrada aún palpitando de necesidad.

Yoongi por su parte, se levantó por un nuevo paño húmedo. Cuando regreso, limpio con cuidado a su esposo, al terminar, fue a dejar el paño y cuando regreso una vez más, solo pudo reír.

Jimin ya se encontraba con sus piernas abiertas y estimulando él mismo su miembro. El Omega suspiraba satisfecho en cada toque que se daba, necesitando de más.

- De verdad que no tienes límite estando en celo mi amor - Min subió a la cama como lobo dominante.

Se metió entre las piernas de su esposo y evito que esté siguiera tocándose. El Omega sonrió cuando logro su cometido, enredo sus manos alrededor del cuello en su Alfa y sus piernas también las posicionó sobre las caderas de su hombre. Dejo un par de besitos en los labios de este mismo y susurro.

- Jamás tendré suficiente de ti mi Alfa - Respondió el Omega - Solo hazme tuyo sin parar, ¿Sí?

- No tienes que pedirlo mi amor. Siempre te daré todo lo que quieras.

Min simplemente entro de golpe en aquel aún apretado agujero jugoso y delicioso. Se apoderó de los labios de su esposo y comenzó un nuevo baile entre sus cuerpos, era un vaivén exquisito. Uno que no tenía fin y ellos encantados de experimentar.

Afuera, una lluvia de nieve dio inicio, nuevamente el invierno había llegado a Daegu y está vez duraría mucho, pues el cristal más preciado de la madre luna, se encuentra en aquel Reino y ella lo protege con su nieve a donde sea que vaya.

Mientras que en la habitación principal del castillo, se creaba una nueva ola de calor insaciable. Dónde los chasquidos, jadeos y respiraciones pesadas se podían escuchar perfectamente.

Sus pieles chocaban entre si, el Alfa arremetía dentro de su Omega, llenándolo por completo y haciéndolo suyo en cada oportunidad. Asegurándose que muy pronto podría recibir la noticia más anhelante para ellos.

Jimin se deshacía entre los brazos de su Alfa. Le encantaba como este lo llenaba, la forma tan exquisita en que lo follaba, no podía dejar de sentir como se derretía en cada embestida, cada estocada era más ruda e intensa que la anterior.

Hasta que nuevamente sintieron sus orgasmos llegar por cuarta vez... ¿O quizá quinta? Ya no lo sabían. Pero sus cuerpos quedaban fascinados cuanta vez podían tocar el clímax.

Min corriendose dentro de su esposo, asegurándose de poder dejar a su cachorro dentro de su Omega y este último maravillado en cada espasmo que podía experimentar. Siempre uno más intenso y exquisito que el anterior.

El Omega soltó un sonoro suspiro y se abrazó al cuerpo de su Alfa. Sintiendo como este dejaba leves mordidas en su hombro, su cuerpo estaba lleno de marcas de su apasionada noche y el Alfa se aseguraría de dejar más.

- Ya amaneció - Susurro Min, conectando sus ojitos con los de su Omega - Debes descansar un poco mi amor.

- Lo haré Yoon - Asintió Jimin - Solo abrázame y duerme conmigo ¿Sí? No te atrevas a dejarme solo.

- No lo haré mi cielo - Min sonrió y salió de su esposo, Jimin gimió bajito y después se abrazó a su Alfa.

Min protegió con su enrome cuerpo el delicado y pequeño de su hermoso ángel. No importaba si habían quedado llenos de su esencia, el aroma a sexo y amor entre ellos brotaba en la habitación y eso es fascinaba. Sobre todo a Jimin quien aún estaba en celo y se sentía posesivo sobre su esposo.

- La nieve comenzó a caer - Murmuró Jimin, al notar que no estaba más la luna, en su lugar se podía ver la claridad del amanecer y la nieve cayendo.

- El invierno llegó - Min dejo un beso sobre la frente de su pequeño - Duerme mi luna, prometo despertarte para desayunar en unas horas.

- Tú también descansa Alfa - Jimin dejo un besito en el pecho descubierto de su esposo - Te amo.

El Omega dejó un beso más en los labios de su esposo y se acomodo sobre el pecho de este.

- También te amo mi cielo.

Min beso la cabeza de su pequeño ángel. Noto que el cabello de Jimin cada vez estaba más claro y ondulado, se veía hermoso. Sonrió y después de cubrir sus cuerpos con una sábana, cerró sus ojos.

La madre luna, les dió su bendición.

Pero para que ellos pudieran procrear aquel cachorro, debían pagar un alto precio.

Uno que ellos no conocen y pronto... Lo sabrán.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que esté Lemon haya sido de su total agrado. Iniciar a escribir uno me cuesta un montón😩 pero cuando ya doy inicio no hay quien me detenga🤭

Pero eso sí, de que el Yoonmin logra su objetivo, lo logra. Probablemente haya un nuevo Min. Pero... ¿A qué creen que se refiere con el final del capítulo?🤔

Mis chiquillos, quiero comentarles que por fin pude publicar mi nueva obra.

🐯¡VENDIDO A UN TIGRE!🐯

Esta historia la he tenido en borradores desde hace muchísimo meses, creo que desde inicio de año y no podía actualizarla por qué apenas estaba iniciando con Omega de cristal y después que falta de tiempo, en fin, muchos obstáculos.

Pero por fin, pude traerla a ustedes. Es una historia de Cambia forma, con una trama increíble y que de verdad solo deseo que puedan leerla y darle muchísimo amor.

La estaré actualizando todos los viernes, así que estén atentos mis chiquillos que cuando menos lo esperen tendré una más de las que tengo en borradores y en espera.🥰

Sin más que decir.... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gusto el capítulo ⭐