- Esto no puede estar pasando... - Jimin suspiro al escuchar las palabras de Jackson.

- ¿Cómo demonios me vas a decir que la maldita de Suran escapó? - Min parecía que estaba calmado, pero la realidad era otra - ¡¿Es que a caso la seguridad es una mierda en todos los Reinos?!

El líder Alfa explotó en irá, pues estaba cansado de lo mismo, estaba arto de tener que escuchar que los prisioneros escapan y sobre todo, que logran salirse con la suya.

- Lamento tener que informarle esto majestad. Pero no hay un solo rastro de la mujer, pero obtuvimos nueva información - Lamentablemente Jackson era el que siempre soportaba la histeria de su Rey al darle las malas noticias.

- ¿Qué información? - El Alfa respiro pesado - Espero que al menos esa si sea buena.

- Descubrimos que fue el antiguo jefe de guardia, Park Seo-joon quien lanzo las flechas contra su majestad el Rey Min Jimin - Informo Jackson - Pero logro escapar cuando los invitados salieron huyendo de la fiesta.

Yoongi juraba que el día que encuentre aquel maldito hombre, le haría sufrir cada una de sus amenazas e intento de asesinato hacia su esposo. Pues no lo soportaba más y si aún no habían visto al Min Yoongi furioso por completo, pues no estarían lejos de conocerlo.

- ¿Park Seo-joon...? - Pregunto un sorprendido Park Joong-Hoon, padre de Jimin.

- No me digas que ahora te harás el sorprendido - Jimin rio con ironía y se cruzó de brazos - ¿A caso no sabías que tienes un hermano menor? ¿Qué a estado intentando acabar con tu queridísimo imperio?

- ¿De que diablos hablas Jimin? - Se metió Eugene - Tu padre no tiene hermanos. Él, fue hijo único, ¿De dónde sacas esa bola de mentiras?

- No digo ninguna mentira Park Eugene. Tú querido esposo tiene un hermano menor, es un bastardo, para que entiendas en tu lenguaje y resulta que a estado intentando robar todo lo que poseen, ¿Cómo vienen a intentar hacernos creer que no sabían nada? - Jimin bufo - Por favor.

- Debes haberte vuelto loco... - Las palabras de Joong-Hoon quedaron a medias, pues un cuchillo paso justo al lado de su rostro.

- En tu vida vuelvas a intentar insultar a mi esposo, ¿Te quedó claro? - Se metió Min - Le debes respeto, por qué antes que tú hijo, es tu líder y por ende, no tienes derecho de si quiera pensar en insultarlo.

- Sí... Lo lamento majestad - Joong-Hoon apretó sus puños bajo la mesa.

- Debemos hacer algo - Intervino Hoseok, estaba agotado y de solo pensar que su gente pudo traicionarlo, le dejaba un horrible sabor de boca.

- Lo haremos. Pero por lo pronto, necesito hablar contigo - Hablo el Rey líder - Así que me disculpan, pero les pediré que se retiren ahora mismo - Se dirigió Min hacía los Park y los hermanos Lee.

Estos últimos se habían mantenido en total silencio, asombrados de toda la información que obtuvieron en pocos minutos sobre la caótica vida de los Park y los problemas que cargan los Jung y los Min.

- Como diga majestad - Lee Min-ho, se puso de pie y se inclino ante sus majestades. Incitando a sus hermanos hacer lo mismo, quienes sin rechistar obedecieron.

Los Lee se retiraron del comedor y después de ello se prepararon para dejar el palacio juntos y regresar a su Reino. Mientras que los Park simplemente se levantón, se inclinaron ante los líderes y se marcharon, sin decir nada más.

Jimin se fue con Heize hasta la biblioteca, Taehyung llegó unos minutos después y los tres estuvieron juntos, pensando en que todo era un lío total y simplemente querían un poco de paz en sus vidas.

- ¿Qué crees que decidan nuestros esposos? - Pregunto Heize en un leve suspiro, mientras acariciaba su vientre.

- No lo sé. Lo más seguro es que regresemos a Daegu, Yoongi me dijo que regresariamos y el viaje sería cancelado, no iríamos a más Reinos, pues no sabíamos dónde se encuentran nuestros enemigo principales.

- Tiene razón. Creo que es lo mejor que pueden hacer. Regresar a Daegu y trata de descansar en tu hogar Jiminie, por qué todo esto es tedioso - Heize suspiro por milésima vez.

- Lo sé. Necesito un poco de paz en medio de todo este caos.

Mientras tanto, en la oficina del Rey Jung. Tanto el mencionado como el Rey líder Min y su hermano se encontraban dentro, con Jackson cuidando la puerta principal.

- Por lo pronto regresaré a mi Reino. Considero que debemos dejar todo tal cual está - Dijo Min.

- ¿A qué te refieres hermano? - Dijo Jungkook.

- Piénsenlo. Sí decidimos actuar ahora mismo, si intentamos encontrar a Park y acabar con él, entonces él estará listo para actuar, sabrá esconderse muy bien durante un tiempo. Pero, si no hacemos nada, él se confiara y cuando menos lo espere lo atraparemos - Explico el líder Min.

- Tiene sentido - Asintió Jung - Él sabe perfectamente que nuestros Reinos están tras él, que lo estaremos buscando, creerá que así es, durante un tiempo podemos enviar a grupos de guardias simplemente a custodiar o proteger los pueblos, así, Park creerá que lo buscamos a él. Pero no será así, cuando él baje la guardia, entonces atacaremos.

- Ahora entiendo - Jungkook afirmó - Debemos actuar de esa forma, mientras tanto, debemos cuidarnos y proteger a nuestras familias, por qué estoy seguro que será a ellos quienes querra atacar principalmente - Concordó el menor.

- Sobre todo al Rey Jimin - Comento Hoseok.

- Lo sé - Min suspiro - Quiere a Jimin, tiene muy claro su objetivo y no descansará hasta conseguirlo, debemos aceptar que el tipo tiene sus estrategias, durante años estuvo entrenando para esto, así que sabrá en qué momento actuar y debemos estar listos para ello.

- Bien. ¿Cuánto tiempo consideras que debemos mantenernos de esta forma? - Pregunto el principe Min.

- No lo sé... ¿Dos meses quizá? - Yoongi no estaba seguro del todo - Debe ser suficiente tiempo, hasta que él piense que hemos bajado la guardia totalmente.

- Me parece. Pero recuerda mantenerte alerta, no sabemos que puede estar ocurriendo en la mente de un maldito loco como Park - Sugirió el Rey Jung.

- Así será.

Probablemente sea la mejor estrategia, puede que funcione o no, puede que su plan tenga algún fallo, pero de eso nadie está seguro, pues solo deben dejar pasar un poco el tiempo, arreglar sus ideas, prepararse correctamente para todo lo que venga en un futuro no muy lejano.

Debían resolver otras situaciones importantes también, antes... De que su verdadero y principal enemigo, actúe.

- En verdad te extrañaré mucho - Jimin puchereo y abrazo una vez más a Heize.

- Oh Jiminie. Yo también te extrañaré - Respondió la Omega gestante - Me había acostumbrado tanto a tu presencia, que será raro para mí, no tenerte aquí.

- Prométeme que pronto irás a visitarnos, ¿Sí? - Pidió Jimin, haciendo derretir de ternura a la Omega con los bellos ojos de su majestad.

- Lo prometo - Heize sonrió.

- Amor, es hora de irnos - Min se acercó a su esposo - Fue un gusto Heize, gracias por recibirnos en tu hogar, sabes que serás muy bienvenida en Daegu cuando decidan visitarnos.

- Muchas gracias majestad y cuando gusten, las puertas de mi Reino estarán abiertas para ustedes.

Jungkook y Tae, ya estaban dentro de un carruaje, mientras que Jimin y Yoongi, subían al suyo. Sería un viaje demasiado largo para el gusto de todos, pero todo valdría la pena, cuando estén en casa.

Justo cuando los carruajes emprendieron camino y salieron del castillo, perdiéndose entre el camino que los conduciría hasta su amado Daegu, algo inesperado ocurrió en Seúl.

- Hay que entrar cariño, por favor Heize. Trata de no estar muy lejos de mi, ¿De acuerdo mi cielo? Debo protégete a ti y a nuestro hijo.

- No te preocupes mi amor, yo permanecere cerca de ti, siempre - La Omega sonrió hacia su esposo y este le regreso la sonrisa.

- ¡Alto ahí! - Hoseok se puso alerta al escuchar a sus guardias.

Todos los guardias rodearon a sus majestades y los cubrieron del desconocido que entró al castillo cuando las puertas se estaban cerrando ante la partida de los Reyes líderes.

Mientras que otro grupo, apuntaba al desconocido con flechas, espadas y muchas otras armas más. Pues este iba cojeando y con una capa cubriéndolo por completo. Se veía sumamente sucio y realmente despedía un mal olor.

El desconocido se detuvo al ser apuntado, no parecía ser peligroso, pero Hoseok debía proteger a su esposa de quién sea, sin importar si le parecía sospechoso o no.

- Identifícate - Ordenó Hoseok con voz de mando.

- Ya... ¿No me recuerdas...? - Aquella voz...

Hoseok se paralizó en su lugar, sintió sus piernas flaquear y su garganta secarse. Sobre todo... Cuando el desconocido elevó el rostro y bajo la capucha de su capa.

- Él... Oh por la madre luna - Heize susurro al reconocer aquel desconocido.

¿Cómo aquello podía ser posible?

- Eun-Seok... - Murmuró Hoseok.

Aquel hombre desconocido, era su hermano mayor, Jung Eun-Seok.

Pero... ¿Cómo es que se encontraba vivo? ¿Y por qué aparecía después de años?

El viaje de regreso a Daegu, había sido demasiado largo. Jimin durmió algunas horas, pero luego no pudo, pues le disgustaba que su esposo no haya descansado ni un minuto.

Sin embargo, Min le explicó que no pretendía dormir, descansar o quitarle un ojo de encima, sabiendo el maldito lunático que anda suelto afuera intentado atacarlo.

Así que Jimin decidió mantenerse despierto junto a su Alfa, aún cuando esté le insistió que descansará.

Aún así, finalmente llegaron a Daegu. Su adorado hogar, los carruajes entraron y de inmediato una hermosa sonrisa apareció en el bello rostro de Jimin, pues amaba sentir que aquel castillo es su hogar, el lugar seguro que tiene junto a su esposo.

Bajaron de los carruajes y Jimin tomo aire, para luego soltarlo lentamente.

- Hogar, dulce hogar - Sonrió y se encaminó junto a su esposo a la entrada.

Sin embargo, justo cuando estaban por cruzar la puerta principal, una voz fémina los detuvo y no específicamente dirigida hacia ellos.

- Min Jungkook... - Hablo la mujer. Los Reyes se voltearon con curiosidad.

- ¿Qué demonios haces aquí? Te dije que llegaría luego, vete ahora mismo - Jungkook realmente parecía muy molesto.

En cuanto a Taehyung, parecía no entender nada en un principio, ¿Por qué aquella sirvienta le hablaba así a su Alfa? Según recuerda, la chica trabaja en el castillo Yoon, dónde el Rey Jimin estuvo su primer mes antes de contraer matrimonio con el Rey Min.

- No - Dijo la beta - Estoy cansada de esperar, debes hacerte responsable - Decía con decisión la mujer, dejando confundidos a todos y Jungkook sintiendo que todo acabaría en cuestión de segundos.

- Vete ahora mismo - Gruño el Min menor.

- Pero... ¿Qué sucede? ¿De qué debe responsabilizarse el principe Jungkook? - Cuestionó un inocente Tae, hacía aquella chica quien lo vio con desprecio.

- ¡Ese tonto Alfa me embarazo y no quiere hacerse responsable! - Grito la mujer.

Ante las palabras de la mujer... Taehyung se desmoronó.

- ¿Qué...? - Susurro el Omega.

- No amor, déjame explicarte por favor - Jungkook se colocó frente a su adorado Omega. Sintiendo la angustia que su bonito transmitía con su aroma, aquel olor a tristeza y decepción.

El principe tomo las manos del Omega y aunque Tae no las aparto, si demostró la decepción en su mirada y Jungkook entendió que una vez más... Falló.

- Dime... Que no es verdad, por favor - Susurro Taehyung, siendo únicamente audible para el Alfa.

- Mi bonito, te juro que te puedo explicar - El Alfa no sabía que hacer, pues él tenía más que claro que a la primera oportunidad, él mismo le contaría a Taehyung.

Pues él, se enteró de ello, durante los días que regreso a Daegu, antes de la fiesta de la Reina Jung. Por eso demoro en regresar a Seúl, pues Irene, la beta que está embarazada, llegó al palacio cuando él, se encontraba en este, le dijo que estaba embarazada, producto de la noche que pasaron juntos.

El Alfa se nego aceptar aquello, pues según él, no recuerda haberse acostado con esa mujer. Pero ella lo afirmo insistente, argumentando que sucedió la misma noche que se acostó con So-Yeon, aquella mujer que una vez fue concubina del Rey Min antes de su matrimonio.

Entonces Jungkook, le dijo que debía darle tiempo para procesarlo, pues primero debía decirle a su Omega y luego decirle a su hermano, el Rey Min.

Siendo así, que la chica pensó que el principe huyo de su responsabilidad. Dejándola sola con un bebé en su vientre.

Por otro lado, Yoongi se molestó en demasia. No podía entender el grado de idiotez de su hermano, acaba de reconciliarse con Taehyung y ahora aparece una mujer diciendo que espera un hijo suyo. En verdad se sentía furioso.

- ¿Y bien? ¿Qué es lo que deseas a cambio de tu silencio? - Las palabras del Rey líder, dejaron sin aliento a la mujer y sorprendiendo a Taehyung y Jungkook.

- ¿Q-ué...? - La mujer pensó que había escuchado mal. Ella juraba que tendría el total apoyo del Rey.

- No pretendo que exista un bastardo en mi familia. ¿Qué quieres a cambio de tu silencio? ¿Dinero? Puedo dártelo. Solo dilo.

- Yoongi... - Jimin intento interponerse, pues no le parecía las palabras de su esposo - Es mejor que entremos y arreglemos esto, pero no aquí amor.

- No permitiré que está mujer entre a mi palacio. Así que dilo de una buena vez, si no dices nada, entonces retiraté.

- El principe Jungkook, debe hacerse responsable - La mujer no se dejó intimidar - Él debe casarse conmigo y darle su apellido a nuestro hijo - Sentenció.

- Todo menos eso - Yoongi seguía firme.

- Creo... Qué es lo mejor - La dolida voz de Taehyung se deje escuchar, preocupando más a Jungkook.

- Tae, cariño - Jungkook le rogaba con sus ojitos que no siguiera.

- Un bebé nunca debe ser un error Jungkook y... No quiero que ese pequeño nazca fuera de un hogar, así que... Debes hacerte responsable, aún si con ello debemos separarnos.

El Omega se soltó lentamente del agarre de su tan amado Alfa y alejarse, yendo por el lado trasero del castillo y dirigiéndose a su habitación, en dónde desahogaria su dolor y permitiría que su corazón y lobo se preparen para soltar a su único y gran amor. Min Jungkook.

Por otro lado, Yoongi se sintió aún más furioso, pues Taehyung tampoco debe permitir aquella atrocidad, pero su enojo lo cegaba y no le permitió ver el dolor del pobre Omega. Pero no podían culparlo, el Rey Min, aprendió a ver a Tae como parte de su familia, así que por ende, prefiere que su hermano se case con aquel chico a verlo siendo padre tan joven y casado con una mujer desconocida y que además, quien sabe con que intenciones a llegado.

Mientras que Jimin, se sintió entre la espada y la pared. Pues le duele que su osito tenga que sufrir una vez más por culpa del tonto de Jungkook, pero también siente pena por aquel bebé. Pues no desea que nazca en una familia sin amor, que lo traten mal o desprecien como sucedió con él.

- Debes haberte vuelto loca. Te lo dije una vez, no pretendo hacerme cargo de un niño que estoy seguro, no es mío - Jungkook se enfureció con la mujer.

- Solo... Solo quiero que te hagas cargo, tu eres su padre - Irene, la beta, comenzó a llorar.

- Basta, no sigan - Jimin se interpuso y se acercó a la mujer - Arreglaremos esto adentro, pero dejen de actuar como un par de idiotas - Insulto a ambos hermanos. Y se llevó consigo a la mujer hasta el palacio.

Pero los hermanos Min evidentemente, no creían en las mentiras de aquella mujer. Pero Jimin aún es inocente, él no diferencia totalmente del bien o el mal.

Aunque realmente, Irene si está embarazada, pero no suelta feremonas a leche materna al ser una beta. Aquello Jimin lo comprende y aunque solo desea la felicidad de su amigo, tampoco permitirá que la chica sea tratada de aquella forma, llevando un cachorrito en su vientre.

- ¿En qué mierda te metiste ahora Jungkook? - Pregunto un furioso Yoongi, mientras tomaba de la camisa a su hermano.

- Ya... Suéltame - El Min menor se logro soltar del agarre de su hermano mayor - Te juro que no recuerdo nada, esa mujer debe estar mintiendo.

- Solo te advertire Jungkook, si realmente esa mujer está embarazada, vas hacerte responsable, quieras o no, ¿Entendiste? Si Taehyung decide dejarte, es mejor que te prepares para contraer matrimonio y ser padre.

Yoongi entro al castillo y Jungkook sintió su tranquilo mundo desmoronarse nuevamente. ¿Cómo es que llegó a tal grado? Todos sus errores dejaron consecuencias y una de ellas... Es dejar embarazada a Irene, aquella beta.

Después de un par de horas. Mark el médico de la familia Min, salió de la habitación, dónde reviso a Irene.

Jimin se encontraba dentro, así que salió junto a su amigo Mark, el rostro de ambos no era de felicidad realmente. Y Yoongi lo comprendió, al igual que Jungkook.

- La señorita Irene está embarazada, tiene alrededor de un mes de embarazo - Dijo Mark, confirmando lo que todos ya sabían.

- Bien - Yoongi asintió - Prepárate Jungkook, en menos de dos semanas será llevado a cabo tu boda con esa mujer, no permitiré que se sepan que la embarazaste antes de un matrimonio.

Sin más, el Alfa dió media vuelta y se retiró, no soportando más todo aquello. Se sentía decepcionado de su hermano, molesto con el y no pretendiendo seguir cubriendo o aceptando sus berrinches, su inmadurez. En algún momento de su vida, Jungkook debe aprender hacerse responsable de sus actos.

Jimin vió a su esposo irse y pudo sentir perfectamente sus emociones, el Omega también se sentía decepcionado de Jungkook.

- Iré hablar con él. Mientras... ¿Podrías llevar el control del embarazo de esa chica? - Pidió Jimin a Mark.

- Claro, vendré en una semana - Aseguro Mark y se retiró. Dejando a Jimin y Jungkook solos.

- Por favor Jiminie - Pidió el Alfa - Convence a mi hermano que no permita que me case con ella, tu sabes que amo a Taehyung más que a nada en este mundo y yo... Moriré si no es con él que me casé.

- Jungkook... Debes aprender a madurar y aceptar tus errores. Debes aprender hacerte responsable de tus actos - Dijo el Rey líder - En verdad lamento no poder ayudarte, pero... Mi prioridad siempre será Tae y es por él quien veré, a quien ayudaré y protegeré.

Sin más, el Rey Omega se fue, dejando a un frustrado, angustiado y preocupado Jungkook. ¿Cómo lograría que todos le crean que aquel bebé no es suyo? Pues aunque no tiene pruebas, Min Jungkook está casi seguro de ello.

El Alfa no entró a la habitación dónde ahora se encuentra Irene, se mantendría alejado de aquella impostora todo lo posible. Hasta lograr encontrar la forma de que todos sepan que está mintiendo.

Así que se fue en busca de su amado y solo esperaba que este le crea, confíe en él y juntos puedan hacerle ver al Rey Min, que aquella mujer es una total farsa.

Por otro lado. Jimin entro a su habitación, deseaba tanto poder lanzarse a su cama y dormir plácidamente junto a su esposo, aunque la tarde había caído y se acercaba la noche, su cuerpo le exigía un descanso, Jimin sabía que la angustia y molestia en su pecho, provenía de su esposo y lo confirmo, cuando encontro a Yoongi, soltando un sonoro suspiro en el balcón, mientras fumaba de una pipa.

Vaya que Jimin nunca había visto a su esposo fumar. No era una imagen que le agradará realmente, el olor le ofendió un poco, así que se acercó a su marido y con cuidado le quitó la pipa, dejándola a un lado y posicionándose frente a su amado, para luego regalarle una dulce sonrisa y dejar una leve caricia en la mejilla de este, sintiendo los fuertes brazos de su esposo apresarlo con cuidado.

- Todo pasará mi cielo - Susurro Jimin - Siento que... Esto es algo que hará recapacitar a Jungkook, aún si ese bebé es o no de él. Dejaremos que él mismo encuentre la verdad y resuelva todo por si solo, no siempre estarás para él. No siempre podremos resolver todo por él, como lo hicimos la última vez, ¿Sí?

- Lo sé amor, gracias por estar conmigo. Pero, en verdad me enfurece que Jungkook no entienda que cada acción trae su consecuencia, él... Aún es un chico inmaduro, ¿Sabes que me molesta aún más?

- ¿Lo de Taehyung? - Pregunto Jimin.

- Eso. Venía dispuesto aceptar un matrimonio entre ellos, venía con la idea de que no importa que Taehyung sea un sirviente, el chico tiene talento, puede crear un imperio con sus diseños, puede ser el esposo perfecto para Jungkook y viene el idiota este y lo arruina. Ahora me veo obligado aceptar un matrimonio desagradable para él.

- Entiendo. Pero déjalo mi cielo, deja que él mismo encuentre solución a todo esto, verás que cuando lo logre será algo diferente - Jimin dejo un beso en los labios de su esposo y luego se sonrieron.

Obviamente, los dos sabían perfectamente que aquel bebé podía no ser de Jungkook, pues el mismo Yoongi mando a seguir todos y cada uno de los pasos de su hermano cuando anduvo de rebelde creyendo en todas las absurdas mentiras de So-Yeon y ahora mágicamente, aparece está mujer, argumentando que está en cinta del príncipe Jungkook.

Yoongi no pretendía que aquella mujer se aproveche de su hermano. Pero Jimin tenía razón, Jungkook debe aprender a valerse por si mismo, pues no todo el tiempo tendría quien le resuelva sus problemas.

Siendo así. La pareja tomo un baño, se relajaron todo lo que quisieron ante el estrés generado por aquella loca mujer.

Al final del día, el refugio de ambos, eran ellos mismos. Así que tenerse uno al otro era la mejor solución a sus problemas, cansancio y estrés.

Mientras que en los pasillos del castillo, cerca de la cocina y dónde dirige a todas las habitaciones de los empleados. Se encaminaba un angustiado Príncipe Min. Se acercó aquella puerta que tan bien conoce y dió tres toques suaves.

Esperando ansioso a poder recibir un pase y que su hermoso chico pueda escucharlo.

- Adelante... - Escucho y sin esperar más, el principe Min, entro.

- Mi cielo - El Alfa se acercó a la cama, dónde Taehyung se encontraba sentado con sus piernas cruzadas y jugando con las manitas de un bonito osito de peluche que el mismo Jungkook le regaló.

- ¿Qué haces aquí? - Taehyung pregunto con tranquilidad, sin elevar la vista.

- Escúchame amor, ¿Sí? Dame la oportunidad de explicarte, por favor.

- Házlo... - Claramente Jungkook se sorprendió un poco - Te escucho.

Kim Taehyung mostraba mayor madurez y después de todo lo que sufrió y vivió por sus malas decisiones, estaba tratando de ser más objetivo, claro, decidido y menos problemático o negativo.

- Te juro mi cielo que no recuerdo haberme acostado nunca con esa mujer. Yo estoy casi seguro que jamás la toque, si, acepto que me acosté con So-Yeon, no te lo negare, acepto que una vez tome de más y me fuí con ella. Pero con esa tal Irene, no. Creo que ella simplemente se quiere aprovechar de mis nulos recuerdos de esa noche.

- Perdone tu traición, humillación e infidelidad con So-Yeon - Inicio hablando Tae - Ignore tu engaño, lo olvide y te perdone por qué te amo Jungkook, pero no deseo una relación basada en juramentos falsos y con estos constantes problemas.

- Mi amor... - Jungkook tomo las manos de Taehyung y mostró su angustia en sus ojitos llorosos - Eres lo más presionado y lo más valioso para mí, por favor creeme bonito, confía en mí, ayúdame a desenmascarar a esa mujer. Tú eres el hombre con el que deseo casarme y tener todos los hijos que desees, eres solamente tú.

Taehyung vió los ojitos sinceros de Jungkook, noto su angustia, preocupación y miedo.

- Confiaré en ti Jungkook, creeré en ti. Pero si realmente ese bebé resulta ser tuyo, debes casarte con ella, ser responsable de ese bebé y sobre todo... Dejaras que yo haga mi vida lejos de ti, ¿De acuerdo? - Defendió el Omega.

- De acuerdo - Jungkook sonrió - Te aseguro mi cielo, que te estoy diciendo la verdad y no te perderé, no por culpa de las mentiras de esa mujer.

Taehyung decidió confiar una vez más, decidió creer en el amor, en su Alfa. Entonces...

¿Realmente aquella mujer mentía?

.
.
.
.
.
.
.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Quiero leer sus comentarios sobre los nuevos conflictos de este capítulo, el hermano mayor de Hobi apareció😨 y el Jungkook dejo embarazada a una mujer😩 leo sus comentarios mis chiquillos.

Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐