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- ¡Recibamos con un fuerte aplauso al Rey Jung Hoseok y su esposa la Reina Jung Heize, la festejada de esta noche!
Los Reyes de Seúl fueron anunciados. Los aplausos no se hicieron esperar y por las grandes principales del castillo, comenzaron a descender los Reyes anfitriones.
El Rey Jung tomando con delicadeza la mano de su esposa, elevada lo suficiente para que todos se dieran cuenta de la unión entre ellos. Mientras la Reina sonreía hermosamente, mientras su otra mano sostenía adorablemente su vientre de embarazo.
Para muchos fue una verdadera sorpresa, pues nadie que no fuesen los consejeros y algunos pocos más sabían sobre el embarazo de la Reina Jung, por ende, para el resto fue una sorpresa.
Para una persona en particular fue molesto.
Cuando los Reyes llegaron al final de las gradas, mostraron una muy leve venía, la cual de inmediato fue correspondida.
- Gracias por asistir a mi fiesta de cumpleaños, es un honor poder recibirlos en nuestro castillo - Fueron las cortas palabras de Heize, las cuales fueron bien recibidas por muchos.
En ese momento, la mayoría de invitados comenzó acercarse a la Reina Jung junto a su esposo. Para poder felicitarla por su cumpleaños y obsequiar algún presente. El cuál era más que agradecido por la Reina.
- Majestad - Llegó Park Eugene, la Reina de Busan. Junto a su esposo, el Rey Park Joong-Hoon.
Heize les sonrió levemente, por respeto, pues por dentro quería insultarlo y decirles muchas cosas por todo lo que le hicieron pasar a su querido amigo.
- Es un honor poder conocerlos - Dijo Heize - Pensé que podría conocer a su hijo - Hoseok de verdad que estaba sorprendido de la osadía de su esposa, pero le encantaba.
- ¿Cuál hijo? - Eugene sintió la tensión de la pregunta.
- Pues su primogénito - Obvio la Reina Jung - Park Seokjin.
- Oh, bueno, es que se encuentra indispuesto. Pescó una fiebre y no pudo asistir - Aclaro Eugene, sintiendo un poco de presión.
- Entiendo. Espero poder conocerlo pronto - Heize sonrió. Algo no le cuadraba, ¿Por qué la Reina habrá actuado así?
- Así será majestad - Hablo el Rey Park - Si nos disculpan.
Se retiraron. Tratando de calmar sus nervios, por lo pronto no habían visto a nadie del Reino de Daegu, eso les aliviaba, pues les hacía creer que no fueron invitados o quizá rechazaron dicha invitación. Ya que creían que debieron haberse regresado a su Reino hace unos días por todo lo sucedido recientemente.
- Trata de calmarte Eugene. Estás siendo demasiado evidente - Recriminó Joong-Hoon a su esposa.
- No puedo evitarlo - Susurro la mujer - Siento que en cualquier momento Jimin podría aparecer junto al Rey Min y sabes perfectamente que ese hombre me causa pavor.
- Aún así, tranquilízate, ¿Quieres? Y actúa normal cuando te pregunten por Seokjin, no queremos que nadie se entere de la verdad, ¿O si?
- Claro que no. Sería una vergüenza para la familia - Bufo la mujer.
- Bien.
Mientras tanto, una nueva familia se acercó a los Reyes Jung.
- Majestades - Saludo el Alfa mayor.
- Oh, los hermanos Lee. Es un placer poder recibirlos en nuestro Reino - Dijo Hoseok.
- Gracias a ustedes por la invitación - El hermano mayor se inclino ante sus Reyes.
- De igual forma. Muchas gracias y felicidades majestad - Se acercó el segundo hermano.
- Igual - Fue la corta palabra de la última hermana.
- Es un gusto poder verla nuevamente princesa Lee - Sonrió ladinamente la Reina Jung.
- Claro - La chica se cruzó de brazos y fue reprendida por sus hermanos.
- Lamento la ofensa - Se disculpo el mayor.
- No hay problema. Entiendo su molestia - Dijo Heize - Cualquiera en su lugar se sentiría así.
- Amor - Detuvo Hoseok y Heize se encogió de hombros.
Los hermanos Lee, como mejor eran conocidos. Los maravillosos hermanos Lee, son tres jóvenes con una belleza increíble, codiciados por muchos, deseando poder formar parte de dicha familia.
Lee Min-ho, el hermano mayor, con 30 años, siendo un Alfa imponente, pero respetuoso, amigable, y bien parecido. Un hombre que a su edad, aún no contraía matrimonio, pues decía que necesitaba de su destinada para poder casarse y tomar el trono como él primogénito.
Lee Jong-suk, el segundo hermano, con 27 años, un Alfa coqueto, sensual, guapo, bien parecido, el hermano escurridizo, el cuál le encantaba enamorar a las jovencitas. Un Alfa el cuál decía que el matrimonio no era para él, pues no creía en el y sus reglas. De alma y espíritu libre. Claro, hasta que encuentre a su amor ideal.
Lee Ji-eun, la tercera hermana con 20 años. La menor, protegida, querida y amada por sus padres y hermanos. La única Omega entre los tres, una chica dulce, talensosa, amorosa, hermosa. Pero con un carácter increíblemente molesto cuando le tocaban algo que le pertenece.
Se sintió humillada cuando cancelaron su posible compromiso con el Rey Jung. Humilló e hizo sentir inferior a Heize la primera vez que se conocieron, por esa razón actúa grosera ante los Reyes.
Los tres hermanos son príncipes del Reino de Inchon.
Cuando el príncipe Lee Jong-suk estaba por hablar, la entrada de los Reyes líderes fue anunciada. Dejando en total silencio y asombro a todos.
- ¡Recibamos la honorable presencia de los Reyes líderes de Daegu! - Se anuncio - El Rey Min Yoongi y su esposo, el Rey Min Jimin.
Al ser anunciados. La pareja de esposos y Reyes líderes comenzó a descender de las gradas.
Tan imponentes como siempre, con una presencia inalcanzable, formando la pareja más envidiada de todas. Pues el Rey Min siempre a sido considerado un Alfa de alto rango, de temer, un Alfa de linaje puro, con un aura fría, escalofriante y oscura.
Mientras que el Rey Min Jimin, es un Omega hermoso, glorioso, con una belleza inigualable, sus ojos azules brillantes iluminan el camino, su cabello blanco como la nieve, su piel clara, la cual contrasta perfectamente con su espectacular vestimenta. Con un aura brillante, maravillosa, muestra su poder como Rey Omega líder, pero también su aura dulce, fina, cálida y agradable.
Cuando sonrió, en su mayoría quedaron totalmente encantados con aquel hermoso ángel. Pues muchos en aquel salón no conocían al Rey Jimin, el esposo del Rey Min. No fue, hasta ese preciso momento que sus ojos se deleitaron con tal belleza.
Los aplausos no cesaban, algo que hizo sonrojar levemente a Jimin, al llegar al final de las gradas junto a su amado esposo.
Fueron recibidos con una cordial reverencia ante su presencia.
Los ojitos de Jimin, pronto se clavaron sobre sus padres y esta paso de ser suave a una mirada dura, pero imponente e intimidante.
Quiso mantenerles la mirada, pero una presencia desconocida para él, se poso ante sus ojitos, lo cual le hizo fruncir levemente el ceño.
- Es un verdadero honor poder conocerlo en persona majestad - Se acercó el Alfa. Tomando la mano libre del Rey Omega y dejando un beso sobre esta.
- Gracias... - Jimin se quedó a medias sin saber quién es el hombre.
- Lee Jong-suk, ese es mi nombre majestad - Se presento el segundo de los hermanos Lee.
- Claro - Jimin sonrió cuando su esposo tomo su mano y sin disimulo alguno la limpio.
Yoongi sintió molestia al ver cómo muchos hombres veían de más a su esposo. Sabía que Jimin robaría miradas, así que no dudaría en presumirlo como suyo, como su esposo, su Omega, suyo y de nadie más.
- Está bien Yoon - Jimin Susurro sobre el oido de su Alfa, posando su mano sobre el fuerte pecho de este.
Min afirmó su agarre y suavizó su mirada hacia su amado, pero oscureciendola de inmediato cuando era dirigida al resto.
Los hermanos Lee se presentaron y se alejaron, cuando el segundo hermano fue el causante de aquella tensión.
- Vaya que está será una noche demasiado larga - Llegó Jungkook entre los esposos Jung y los Min. Comiendo una galletita.
- Dímelo a mi - Suspiro Jimin, sintiendo el firme agarre de su esposo en su cintura y como este mataba a todos con la mirada.
- Bueno, tu fuiste quien corrió con la suerte de casarte con la bestia - Se encogió de hombros el Alfa menor.
Jimin río, viendo que Heize parecía estar tranquila recibiendo felicitaciones de parte de los invitados, pero sin soltar la mano de su esposo.
- Vaya, no creí verlos aquí - Jimin rodó los ojos.
- ¿En serio la invitaste Yoon? - Dijo Jimin a su esposo sin disimulo alguno.
- ¿Perdón? - Dijo con indignación la Alfa.
- Estás perdonada - Jimin le mostró una sonrisa cínica y la mujer se sintió molesta.
- Largo de mi vista Chungha, no estés molestando - Dijo Min - Heize añadió a la familia Kim de Jeju en la lista, no fui yo cielo - Aclaro Yoongi.
- Claro, entonces fuera de aquí - Dijo Jimin.
Con su esposo se alejaron, dejando a una furiosa Chungha, de pie, viéndolos alejarse.
- De verdad que eres molesta - Comentó Jungkook y se alejó a la mesa de aperitivos donde estaba su amado Omega sirviendo de estos.
- Hola bonito - Llegó un coqueto Jungkook.
- Kook, ten cuidado, no queremos que nos escuchen - Susurro Tae y fingió ordenar algunos aperitivos.
- ¿Y? Eres mi Omega cariño, y no sabes cuánto deseo gritarlo a los cuatro vientos.
- Lo sé. Pero espera la autorización de tu hermano, solo... Espera un poco, ¿Sí? - Pidió Tae y Jungkook suspiro.
- Bien - Tomo una de las galletas que su Omega ordenaba, rozo sus manos y ambos sonrieron.
- Hola guapo - Jungkook volteó a ver a la chica.
- Ah, hola Ji-eun - Saludo.
- No sabía que el hermano menor del Rey Min fuese tan encantador - La chica iba lista para conquistar aquel hombre tan atractivo.
- Sí, bueno, no solo él es el atractivo - Jungkook estaba absorto en tomar los aperitivos que su amado tocaba y así poder rozar sus manos.
- De eso me doy cuenta. Dime - Ji-eun tomo la mano del Alfa, evitando que Jungkook siguiera en su juego - ¿De casualidad no estarás soltero? Por qué no sabes cuánto me encantaría ser la esposa de Min Jungkook...
- Oh, alto ahí - Jungkook se soltó del agarre de la chica - ¿Qué dices?
- Solo digo que me gustas, que eres muy atractivo y eres el Alfa ideal para mí, solo tienes un año más, eres un Min, el prospecto ideal para cualquier chica, solo mira como las tienes a todas, ¿No te das cuanta de ello?
Jungkook volteó a ver y efectivamente, tenía la mirada de algunas cuantas chicas sobre él, en su mayoría Omegas. Regreso su mirada hacia su bonito y noto que este estaba reteniendo su risa. ¿Por qué demonios Taehyung se reía de él? Antes se hubiese molestado, se hubiese puesto celoso o quizá hasta hubiese huido de ahí.
Quizá es lo que logra la confianza entre pareja.
- ¿Y eso que? No me interesa nadie de ellas, ni tu - Aclaro Jungkook.
- ¿Seguro? - Ji-eun se acercó más - Por qué a mí si me interesas.
- Alto ahí. Tengo Omega, lo amo, es mi todo y ni estando loco o ebrio me permitiría fallarle, así que es mejor que te alejes de mi - Jungkook rodeo la mesa y se colocó detrás de Tae, sin tocarlo, pero utilizándolo como escudo.
- Pero no está aquí, solo déjate llevar - Parecía que realmente la hermana menor de los Lee, estaba más que necesitada.
- Princesa Lee - Taehyung se acercó y le susurro algo a la chica. Está abrió sus ojitos en sorpresa y después se alejo del lugar.
- ¿Que le dijiste para que saliera huyendo de esa forma? - Pregunto Jungkook a su Omega.
- Nada en especial, solo que eras impotente y no serías un buen prospecto para ella - Se encogió de hombros.
Jungkook abrió sus ojitos en sorpresa y boqueo como pez fuera del agua. Volteó a ver nuevamente aquel pequeño grupo de Omegas que antes lo veían con deseo y ahora lo veían con lastima, con pena, con asco o con miedo.
- Realmente eres todo un caos Kim Taehyung - Suspiro Jungkook y el Omega rió bajo.
Jungkook chasqueo y se retiró, por el momento no dejaría que lo vean mucho tiempo con su amado, mantendría la distancia, pero cuidandolo desde lejos. Sin despejarle la mirada.
Por otro lado, Jimin se acercó a sus padres junto a su esposo.
- Vaya, hasta que te dignas a saludarnos - Dijo Eugene con suficiencia - Esa no es la forma en que te crié Park Jimin - Recriminó.
- Para empezar señora Park, soy Min Jimin y para ustedes, soy su majestad, no tengo por qué darles mi saludo, soy su Rey, me deben respeto y deben ser ustedes quienes ofrezcan su saludo a sus líderes.
Yoongi sonrió ladino ante la madurez que su esposo a adoptado, ese era su Omega, un chico fuerte, audaz, tenaz y superior al resto.
- Pero... ¿Cómo te atreves? - Eugene se acercó amenzadarora y su esposo la detuvo.
- En su lugar no haría eso - Dijo Min, mostrando su imponente presencia ante los Reyes Park - No les sugiero que intenten faltarle el respeto a mi esposo, el cuál es su Rey también.
- Disculpe majestad - Eugene dijo entre dientes.
- Solo quisiéramos hablar un poco con nuestro hijo - Dijo con cinismo el Rey Park Joong-Hoon.
- Claro, pueden hacerlo - Incentivo Yoongi - Pero no pretendo alejarme de mi esposo.
Los esposos Park carraspearon y voltearon su mirada hacia Jimin. Quién achicó sus ojitos y entendió.
- Está bien Yoon, creo que hay temas que debo resolver con mis padres, te prometo que estaré bien, ¿Sí? - Jimin sonrió y Min suspiro.
- Bien, estaré cerca - El Alfa dejo un beso sobre la frente de su esposo y se alejó solo un poco, indicándole a Chanyeol que no se aleje mucho de su esposo.
- Parece que sabes dominar perfectamente a la fiera que lleva dentro el Rey Min - Comento el padre de Jimin.
- Bueno, ¿Qué puedo decir? Es mi destinado, estamos enlazados, así que nos comprendemos perfectamente. Algo que por supuesto, ustedes jamás entendieron - Dijo Jimin.
- ¿Destinados? - Eugene casi se va de espalda.
- Sí, resulta que mi querido esposo es mi destinado, ¿No es maravilloso? - Sonrió ladino el Rey líder Omega.
- No me digas... Que el sabe sobre nuestro secreto Jimin - Dijo entre dientes Joong-Hoon.
- ¿Nuestro secreto? - Jimin no pudo evitar reír - Lo lamento, pero... ¿De que secreto hablas?
- Lo sabes perfectamente - Ambos Reyes de Busan comenzaban a sentir un tic en sus ojos.
- Hablas... ¿De este? - Y posteriormente Jimin mostró un hermoso zafiro celeste ante ellos.
Eugene lo tomo rápidamente, esperando que Jimin no haya sido visto por nadie más.
Y claro, Jimin no era más ningún tonto, aquel zafiro lo había creado mucho antes. Así que nadie lo vió crearlo, solamente su esposo.
- ¿Qué crees que haces? Alguien podría verte maldición - Regaño Joong-Hoon.
- No me interesa. Es mi don después de todo, puedo hacer con él, lo que yo quiera - Se encogió de hombros.
- Dile al Rey Min que deseas visitar Busan durante un mes, tu solo. Qué quieres ver a tu hermano y durante ese tiempo crearás todo el diamante que sea posible. Nos estamos quedando sin reservas y nadie trabaja más rápido que tú - Ordenó Eugene.
En verdad que Jimin quiso explotar a carcajadas. Todo lo que escuchaba debía ser una absurda broma, ¿No es así?
- Ustedes deben estar bromeando - Fingió limpiar una lágrima ante la risa.
- No estamos bromeando mocoso. Eres nuestro hijo y debes obedecernos, en una semana como maximo debes estar en Busan, ¿Te quedó claro? - Ordenó Joong-Hoon.
Jimin sonrió ladino, volteó a ver a su esposo quien parecía platicar con algún conde, príncipe, Rey, quién sabe.
En ese momento, el Rey Min volteó su mirada hacia su esposo y este le sonrió.
~ Puedes venir Yoon ~ - Pidió el Omega por medio de su lazo.
En ese momento, Yoongi se disculpo con la persona que hablaba y se dirigió hacia su esposo. Cuando llegó a su lado, lo tomo posesivamente de su fina cintura y lo atrajó hacia él.
- ¿Todo en orden mi cielo? - Pregunto Min.
- Algo así Yoon, pero mis padres quieren que visite Busan, para poder dejarles hecho unos cuantos diamantes, ¿Tú qué dices amor? - Jimin hizo ojitos.
Yoongi sonrió ladino, mordió sutilmente su labio. Le encantaba cuando Jimin jugaba de aquella forma, parecía que su amado había aprendido bastante bien a defenderse y darse su lugar.
Min dirigió su mirada hacia los Park, quienes parecían estar pálidos ante la declaración de su hijo menor. Sintieron sus piernas flaquear al obtener la escalofriante mirada del Rey Min.
- Si quieren que mi esposo los visite, primero... Deben concederle ver a su hermano, pero en mi Reino, claro - Min sonrió.
Sabía que por nada del mundo, los Park quieren que nadie sepa que su primogénito está esperando un bastardo de un guardia.
- Majestad... No es lo que usted piensa, no es como Jimin lo dice. Solamente quisiéramos tenerlo en casa unos días, para recordar viejos tiempos con nuestro hijo - Intento arreglar Joong-Hoon.
- ¿Recordar viejos tiempos? ¿Cuando lo golpeaban? ¿Cuando lo dejaban inconsciente y creyéndo que estaba muerto? ¿Los tiempos en que lo trataban como a nada? - Min rio sin gracia - Primero me matan antes de permitir que mi esposo ponga un solo pie en Busan nuevamente, ¿Les quedó claro? - Dijo lo último, utilizando su voz de mando.
Los Park se quedaron sin aire de tanto retenerlo. Mientras Min, apreso bien a su esposo y antes de retirarse, Jimin sonrió con superioridad hacia sus padres. Mostrando que él, está mucho mejor que antes.
Vaya que Jimin deseo decirles muchas más cosas, pero no quería llamar la atención. Aunque hubiese deseado poder ver a su hermano, pero parecía que eso aún no se podría.
Parece que son sus padres quienes no permiten que Jin viaje y pueda verlo, creyendo eso, Jimin se sintió un poco más tranquilo ante las palabras anteriores de Heize, pero siempre deseando poder ver a su hermano mayor.
Una dulce y suave melodía comenzó a sonar. Jimin y Yoongi estaban al centro de la pista de baile, voltearon sus miradas a quien tocaba el piano.
Ambos sonrieron al ver a Heize y como está les regresaba la sonrisa, incentivandolos hacer suya la pista.
- Me concedes el honor de compartir esta hermosa melodía, amor mío - Susurro Min.
- Será todo un placer Alfa mío - Respondió un sonriente Jimin.
Entonces la melodía y la pista fue de ellos.
Sus cuerpos se unieron, sus miradas se conectaron. Eran solo ellos y nadie más, a pesar de que la melodía era lenta, suave, ellos se movían al compás de esta misma. Sin soltarse uno al otro de ninguna manera.
- Te amo mi hermano ángel - Susurro Min.
- Y yo te amo a ti Yoon - Respondió el Omega.
No importaba si Min quería mantener su faceta fría, imponente y ruda. Cuando está junto a su esposo, todo eso desaparece y se convierte en el Alfa más dulce y protector del mundo.
Unieron sus frentes y sintieron esa chispeante conexión que existe entre ambos. Tan única e irreal, un leve roce de labios y pudieron escuchar unos lejanos suspiros.
Ellos enamoraban con solo verlos. Min abrazo a su esposo y Jimin se refugio en los fuertes brazos de su amado, sintiéndose pequeño, pero protegido y amado. El Alfa con una sola mirada, le decía a todo el mundo que es capaz de acabar con quien sea que vea de más a su Omega.
Yoongi mataría por Jimin, destruiría el mundo de ser necesario con tal de verlo feliz. Por qué es su única debilidad y su mayor fortaleza.
Sin embargo, algunos, entendieron. Jimin es la debilidad del temido Rey Min, pero no comprendieron que por el Omega, Min Yoongi es capaz de destruir a quien sea.
La melodía fue llegando a su final, la pareja conectó miradas y una vez más se sonrieron dulcemente, para luego cerrar aquella bella melodía con un dulce y corto beso.
Muchos aplausos se dejaron escuchar, Jimin de pronto se sintió avergonzado y sonriendo se escondió entre los fuertes brazos y pecho de su esposo.
La melodía cambio y era un poco más movida y diferente, está vez eran unos músicos quienes la amenizaban.
- Vamos amor, quiero tomar algo - Dijo Jimin y Min asintió.
- Oh, regreso pronto mi cielo. Jungkook me está llamado - Dijo Min.
- Está bien - Jimin se acercó a la mesa de aperitivos y Tae parecía bastante aburrido.
- Hola mi TaeTae, ¿Estás cansado? - Dijo Jimin, agradeciendo cuando el Omega le dió una copa de vino.
- Sí, un poco. Pero Jungkookie no quiere que me aleje mucho de él - Suspiro.
- Entiendo. Pronto será servida la cena, puedes ir a descansar y tal vez convenza a Jungkook que vaya contigo - Dijo Jimin.
- Oh gracias majestad, en verdad así lo deseo.
- Mi Rey - Jimin se volteó ante el llamado - ¿Me haría el honor de concederme está pieza? - Dijo Lee Jong-suk.
Jimin volteó a ver a Tae y este se encogió de hombros. Luego busco con la mirada a su esposo y este parecía hablar de un tema importante con Jungkook y Hoseok.
- Claro, supongo - Acepto Jimin.
Tomo la mano del Alfa y se dirigieron a la pista, la melodía era más movida y Jimin no es que sepa mucho del baile, pero mediante la música avanzaba, sintió que le encontró ritmo.
Inconscientemente sonrió y elevó su rostro al Alfa, sonriendo, pues este le explicaba bastante bien.
- Baila muy bien majestad - Halagó el Alfa.
- Gracias - Jimin siguió bailando. Sin darse cuenta que la bestia estaba siendo provocada.
- Déjeme decirle que tiene un Alfa bastante protector majestad - Comento el hombre - Tiene suerte de que lo protejan de esa forma, con todo respeto, es un Omega muy hermoso y merece protección, cuidados y sobre todo respeto.
- Gracias, la verdad es que amo a mi esposo y me agrada que sea protector, posesivo, él es así y siempre amare su forma de actuar hacia mi.
- Entiendo, parece que llegue demasiado tarde. Pero le deseo la mayor felicidad del mundo majestad, se merece el amor que él Rey Min le da.
La melodía termino, Lee Jong-suk reverencio ante Jimin y se retiró. El Omega regreso el gesto y cuando estaba por regresar a la mesa de aperitivos. Una nueva melodía dio inicio y cuando giro, su alma cayó al piso, así como su corazón y sonrisa.
¿Por qué Yoongi estaba bailando con Chungha?
Su esposo la tomo posesivamente de la cintura y ella pareció estar más que encantada. Jimin giro sobre sus talones y llevo su manita hasta su frente, no debía mostrarse herido o dolido, eso alimentaria la maldad de quienes desean verlos mal.
- Hey, tranquilo, después te ayudo a darle unos cuantos golpes, ¿Bien? - Llegó Jungkook.
Jimin sonrió, pero más parecía una mueca. Acepto la mano de su cuñado y la invitación de baile de este. El Omega en todo momento le dió la espalda a su esposo. Apretó la mano de Jungkook cuando sintió la presencia de Yoongi cerca.
- ¿Podemos irnos Jungkookie? No quiero estar más aquí - Pidió Jimin en Susurro.
- Claro, te llevaré a tu habitación y dejaré a Tae contigo, ¿Sí? - Jimin asintió.
Jungkook así lo hizo, se llevó a su Omega y a Jimin hasta la habitación de este último, dejando a Chanyeol cuidando la entrada.
Jimin entro al baño y lavo su rostro, se sentía triste, molesto y un tonto. Quería encontrar una explicación, pero no podía. Tomo aire y luego lo soltó lentamente.
Salió del baño y Tae lo ayudo a cambiarse, sin decir una sola palabra, Jimin dejo que su amigo lo ayudara a tomar un baño y luego ponerse su pijama.
¿Por qué si todo había ido tan bien terminaba de aquella forma?
Cuando Jimin estaba por irse a la cama, abrió el balcón y tomo aire, trago sus lágrimas y reprimió su dolor. Pensó que era tonto querer llorar por algo tonto, así que trato de retener sus emociones lo mayor posible.
- Majestad, iré por un té para usted, ya regreso - Informo Tae.
Jimin no dijo nada, Tae se retiró y el Omega trato de calmarse. Afortunadamente la fiesta terminaría dentro de poco y de ese lado del castillo nadie podía verlo.
De pronto, Jimin vió a alguien correr a toda prisa por los jardines, trato de enfocar su vista y cuando se dió cuenta intento retroceder.
Sin embargo, una flecha le fue lanzada, cuando se dió cuenta de ello, se lanzo al piso y se cubrió del posible ataque. Una de las flechas rompió el vidrio de una ventana, Jimin chillo del susto.
¿Quién demonios habrá intentado matar al Rey líder Omega?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que haya sido de su total agrado. Deje por ahí un final de capítulo un poco tenso, así que los estaré leyendo ante sus opiniones.
Mis chiquillos, solo decirles que estaré actualizando un capítulo por semana. Es decir que todos los lunes tendrán una actualización, si un día no actualizo, no es que no quiera, quizá tendré algún inconveniente, pero trataré en todo lo posible de traerles un capítulo por semana.
De igual forma, estoy preparando la nueva obra, para también darles un capítulo por semana. Espero de su total comprensión mis chiquillos.
Sí más que decir.... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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