- Heize... Ábreme por favor cariño - Rogó por milésima vez el Alfa.

Su esposa tenía más de 15 minutos encerrada en el baño, los primeros minutos se escucharon sus sollozos dolorosos y sus sentimientos tristes, negativos y confundida.

Jung podía sentir todo y aún no entendía cómo es que sucedió todo el cambio de actitud en su personalidad. No comprendía como llego hasta aquel nivel, claramente recordaba perfectamente todo lo que había hecho y dicho y sentía demasiada vergüenza de si mismo, sobre todo por qué había dicho cosas horribles de sus líderes.

- Linda, perdóname mi cielo, yo todavía no comprendo que sucedió, tu sabes que yo jamás te haría daño mi amor - El Alfa realmente se sentía preocupado, angustiado y confundido.

Después de un par de minutos más, Heize abrió la puerta y salió. Cuando Jung la vió, sintió su corazón acelerse, se acercó a ella y la abrazo.

Heize no correspondió, pero dejo que el Alfa la abrazará, ella también necesitaba de ese toque cálido de su esposo y no que la presionará o tratara mal.

- Debemos hablar... - Susurro Heize y Hoseok se asustó por aquellas palabras.

- Claro mi amor, ven - El Alfa la llevo hasta la cama y la ayudo a sentarse con cuidado - Soy todo oidos mi cielo.

- Jimin me explico... Qué probablemente pudiste haber visto la luna brillante durante la noche, estando tu solo y por esa razón tu actitud pudo haber cambiado, dime, ¿Saliste anoche tu solo? - Pregunto la Omega.

- Sí... - Recordó el Alfa - Salí al balcón, no podía dormir, entonces ví la luna brillar intensamente y luego de ello volvió a la normalidad. Regrese a la cama y me dormí.

- Y a la mañana siguiente... Eras otro - Susurro Heize y suspiro, mientras jugaba con el anillo en su mano - Hoseok... Todo lo que dijiste, ¿Es eso lo que sientes y piensas en verdad? - Pregunto la chica.

- ¿Qué? No mi amor, claro que no. En verdad, perdóname por favor - Rogó un desesperado Hoseok, tomando las manos de su adorada esposa - Tu sabes que tú y nuestros cachorrito son lo que más amo en mi vida, por ustedes sería capaz de dar mi vida o de matar.

- Entiendo - Heize suspiro - Debo admitir que todo esto me lastimo grandemente, me sentí insegura, aterrada, preocupada y necesitaba desahogarme, calmarme yo sola y tratar de comprender que esto, solo fue una muy mala experiencia. Quizá la madre luna no se sentía de buenas y tú saliste afectado.

- Lo sé mi cielo y en verdad, lamento mucho todo esto, me vergüenza recordar lo mal que hablé de los Reyes, lo mal que te trate, la forma en que te hable. Te amo mi amor, lo sabes muy bien mi cielo - Aseguro el Rey Jung, mientras acariciaba las mejillas de su amada.

- Lo sé Hobi y también lo lamento, yo me aterre, no supe cómo actuar - Acaricio su brazo inconscientemente.

Hoseok reviso el brazo de su esposa, en dónde ejerció demasiada presión y noto lo rojo que estaba y que probablemente saldría algún hematoma.

- Perdón mi amor... - Hoseok se sintió muy mal, limpio sus lágrimas y dejo suaves besos sobre el brazo lastimado de su esposa - P-erdóname... - Rogó.

- Tranquilo Alfa. Ya pasó, ¿Sí? - Heize lo abrazo y ambos se sintieron reconfortados.

Al menos ya sabían, que debían tener cuidado cuando la madre luna brilla intensamente. Pues quizá... Es por qué ella trama algo y no es bueno que todos la vean cuando lanza algún destello, ya que para bien o para mal, puede causar estragos en las personas.

Aquella noche, pudieron dormir tranquilos, sabiendo que Jung Hoseok, regreso a ser el mismo.

Una nueva mañana llegó, bastante soleada, primaveral, agradable y reconfortable.

Jimin se encontraba tomando una taza de té en la pequeña mesa de la habitación, mientras leía un libro, su amado esposo estaba tomando un baño, todo era pacífico, tranquilo y armonioso.

Tan perfecto que parecía irreal.

Cuando Min termino de tomar su baño y se encontró listo, se acercó a su Omega y dejo un beso en la mejilla de este.

- ¿Vamos mi cielo? Tenemos que desayunar y terminar algunos asuntos con la fiesta. Quedan pocos días y también debemos planear nuestro viaje al siguiente Reino - Dijo Min.

- Tienes razón, nos queda poco tiempo aquí - Suspiro el Omega - Me encanta Seúl - Dijo Jimin mientras se encaminaban al comedor - Es cálido y hermoso, muchos árboles verdes, un sol brillante.

- Lo sé, lamentablemente no podemos tener eso en Daegu, solamente un par de meses al año - Suspiro Min.

- Al menos pueden ser un par de meses Yoon, en Busan era imposible. Todos los días desde que tengo uso de razón, existió la nieve.

- Creo que eso es debido cielo, a quien eres - Respondió Min y Jimin lo pensó.

- Supongo. Creo que ser hijo de la luna tiene sus ventajas y desventajas - Asintió el Omega.

- Puede ser. Pero intenta ver solo el lado positivo mi cielo y lo negativo, convertirlo en una fortaleza - Jimin sonrió, amaba el pensar de su esposo.

Para nadie era un secreto que él temido Rey líder, Min Yoongi, a tenido un enorme cambio desde que se casó con aquel hermoso Omega.

Entraron al comedor y Jimin sonrió, al ver lo acaramelados que estaban los Reyes Jung.

- Parece que todo está bien ahora - Dijo Jimin y Hoseok se puso de pie.

El Rey Jung, se inclino ante sus Reyes líderes en una perfecta reverencia.

- Mil disculpas sus majestades - Dijo y se irguió - Lamento haberles faltado el respeto, jamás fue mi intención.

- No te preocupes Hope - Hablo Min - Entiendo tus razones, así que no hay problema por ello.

- Así es majestad - Sonrió Jimin - No tiene que disculparse, me alegra saber que ahora está bien.

- En verdad, se los agradezco mucho - Hoseok se inclino una vez más y luego tomo asiento.

El desayuno fue servido y entre conversaciones sobre la próxima celebración que sería dentro de cuatro días. Terminaron de organizar detalles, añadir unos otros.

Pues las invitaciones habían sido enviadas el día anterior. Así que esa era hora que todos los Reinos ya habían recibido una y solo debían estar preparados para lo que sea que vaya a suceder durante aquella noche.

Mientras tanto, no todo sería fácil para Taehyung. El Omega se sentía triste, pues su Alfa debía regresar a Daegu.

- ¿De verdad es necesario que vayas Alfa? - Pregunto Tae.

- Sí bonito, lo siento. Pero tengo que verificar que todo esté en orden, aunque Jackson este allá, nada nos asegura a mi hermano y a mi, que todo esté en perfecto estado - Explico el Alfa.

- Y... ¿No puedo ir contigo? - Pregunto Tae, sin soltar las manitas de su Alfa.

- No mi cielo, quédate aquí. Te prometo que regresaré un día antes de la fiesta, no pretendo dejarte solo y correr el riesgo de que Seo-joon aparezca en cualquier momento.

- Bueno... Está bien - Suspiro Tae.

Jungkook lo abrazo protectoramente, dejo un suave beso sobre la frente de su adorado Omega y sonrió.

- No sabes amor mío, lo aliviado que se siente mi corazón, al saber que efectivamente, sigues siendo virgen, se que es una noticia grandiosa, pero aún así, sabes que te esperaré todo el tiempo que desees mi cielo.

Taehyung sonrió y se abrazo más a su Alfa. El día que le contó a Jungkook la conclusión a la que había llegado con él Rey Jimin. Esa misma tarde llamaron al médico real y este les confirmo lo que ellos ya sospechaban.

Debido a que el aroma de Jungkook parece haberse penetrado bastante bien en el cuerpo de Taehyung, pareciera que lo porta todo el tiempo como si existiera una marca, aunque no es así. Y según la explicación del doctor, eso se debe a los años de convivencia entre ambos como pareja destinada, pues según la vergonzosa explicación de Taehyung y Jungkook, el Omega es el único que puede controlar al Alfa en sus momentos de celo, aún sin tener intimidad. Así que se había creado una fuerte conexión entre ambos, la cual afortunadamente protegía al Omega de cualquier grave situación.

Es por ello que al momento de que Tae pudo haber sufrido de un abuso, el aroma de Jungkook lo protegió de ello.

- Yo también estoy feliz por ello Kookie. Pero como tú dices, cuando esté listo, seré feliz de poder entregarme a ti - Elevó su rostro levemente sonrojado.

- Te amo - Susurro el Alfa y posteriormente, dejo un calido beso en las mejillas de su Omega y luego en sus bonitos labios.

- También te amo - Respondió Tae, dejando un besito más en los suaves labios de su Alfa.

Aunque Jungkook tuvo que irse a Daegu aquella misma tarde. Los dos se sintieron más tranquilos, pues ambos ahora son conscientes que su relación seguirá fortaleciendose día con día.

Aunque... Aún tenía temas muy importantes de que hablar.

Jimin se encontraba con Heize en la biblioteca, ambos seleccionaban algún tipo de flores para la decoración y otros pequeños detalles que querían añadir.

Taehyung llegó y se inclino ante ambos Reyes. Jimin sonrió al ver a su mejor amigo.

- Mi TaeTae, ¿Cómo estás? - Jimin palmeo el asiento a su lado y el Omega no dudo en acercarse - ¿Jungkookie ya se fue?

- Sí, hace algunos minutos - Respondió Tae.

- Pero regresará antes de la fiesta, ¿Verdad? - Pregunto Heize y siguió marcando algunas decoraciones.

- Así es, me aseguró que regresaría antes de la fiesta.

- Eso es bueno - Aseguro Jimin y Tae asintió - ¿Y... Aún no te sientes listos para seguir confeccionando? - Pregunto con cautela el Rey líder Omega.

- Oh, claro que sí. Es lo que más ansió, ¿Quiere que prepare un hermoso diseño para que pueda lucir en la fiesta majestad? - Pregunto con entusiasmo el sirviente Omega.

- Me encantaría mi Tae, no sabes cuánto extraño ver tus maravillosos diseños en mi - Puchereo el Omega y Taehyung rió bajito por la ternura de su majestad.

- Entonces iré a preparar un espectacular diseño - Aseguro Tae - ¿Y usted majestad? - Se dirigió hacia Heize - ¿Desea algún diseño?

- Me encantaría - Chillo de emoción la Reina - Me encanta la vestimenta del Rey Jimin y estoy segura que te quedaría hermoso un diseño para mí.

- Asi será majestad. Iré por lo necesario para tomarle medidas e iniciar a elaborar sus vestuarios.

Taehyung se fue con entusiasmo a traer sus cosas. Pues confeccionar le apasiona, sueña con tener su propio taller, poder crear miles de diseños y que estos puedan ser exportados y vendidos a diferentes provincias, países, ciudades y más. Pero él... Poder ser el único dueño.

Todo debía salir perfecto para el día de la fiesta.

Jimin sabía que vería a sus padres por primera vez, desde el día que salió de Busan. Anhela poder ver a su hermano, pero algo le dice que no podrá y quizá puede ser por la misma maldad de sus padres.

Ellos saben que Seokjin es una de las más grandes adoraciones de Jimin y con tal de verlo sufrir, posiblemente no le permitan verlo.

Aunque Jimin... No sabe la verdad de su adorado hermano.

El día estaba más cerca de lo esperado y pronto un caos se podría crear o bien, una victoria en su plan de poder atrapar a Park Seo-joon.

El día de la fiesta había llegado.

Decir que Heize no sentía nervios sería mentir. Para ella, era la primera vez que se realizaba una fiesta en su honor, por su cumpleaños. El año anterior su esposo quiso hacerle una fiesta, pero ella se nego.

Y este año, fue ella quien le propuso a su esposo, hacer una celebración por su cumpleaños, pero con el único propósito de obtener información valiosa sobre el paradero de Park Seo-joon.

Así que sí, ella estaba demasiado nerviosa.

- Todo saldrá bien Heize, ya lo verás - Dijo Jimin, tratando de animar a la Omega.

- Eso espero, no estoy nada acostumbrada a esto, la última vez que se hizo una celebración, salió todo mal, me hicieron pasar un muy mal rato y no quiero repetir el momento.

- Entiendo, supongo que invitaron al Reino de Inchon, ¿No? - Pregunto Jimin.

- Sí, yo realmente no quería. Pero el Rey Min dijo que se debían invitar a todos los Reinos, pues no sabíamos exactamente quienes deben estar aliados con el Reino de Busan.

- En eso tiene razón. Pero no te preocupes, no me alejaré de tu lado, y tú tampoco te separes del Rey Jung, él es tu esposo, tu eres la Reina de este lugar. Mereces respeto, sobre todo por qué es tu fiesta.

- Lo sé. Trataré de no estar tan nerviosa - Aseguro Heize - ¿Y tú? ¿Crees que logres ver a tu hermano? Supongo que no debe ser la primera fiesta a la que asistas, ¿No?

- Sí, está si es mi primera fiesta - Mostró una leve sonrisa el Rey líder Omega.

Mientras Taehyung se encargaba de arreglar los trajes de sus majestades, estos hablaban sobre el tema de la fiesta. Aunque Tae estaba un poco preocupado, pues su amado Alfa aún no llegaba y él trataba de distraerse, mientras escuchaba al Rey Jimin y la Reina Heize, mientras los preparaba para la fiesta.

- Debes estar bromeando, ¿No? - Jimin nego - Pero... Eras principe de Busan, ¿Nunca te incluyeron en sus eventos? Por qué hasta donde se, los Reyes de Busan preparaban las mejores fiestas.

- Lo sé. Y créeme, yo permanecía en la cocina ayudando para los aperitivos, la cena o más. Sí no era en la cocina, debía estar encerrado en mi habitación y reprimiendo mi aroma. Jamás nadie me vio en ningún evento de los cuales mis padres eran organizadores.

- Entonces... ¿Nunca tuviste una fiesta de cumpleaños como está? - Pregunto una incrédula Heize.

- No y la verdad no es como que lo necesite. En unos pocos meses será mi cumpleaños número 21 y no deseo una fiesta.

- Entiendo, ¿Aún si el Rey Min la organizará?

- Le pediría que no lo haga. Aunque ya me lo menciono antes, dijo que sería feliz presumiendome como su Omega y esposo - Jimin rio con diversión - Pero le pedí que no haga eso.

- Estoy casi segura que él intentará presumirte está noche - Afirmó la Reina - Yo seré feliz dejándote toda la atención. Te juro que no deseo ser el centro de esta noche por demasiado tiempo.

- Pero es tu fiesta de cumpleaños Heize - Jimin sentía ternura ante la preocupación de la Omega.

- Lo sé. Pero detesto la atención excesiva de las personas. Así que te sedo toda esa atención, ¿Sí? - Hizo ojitos - Por favor - Pidió.

Jimin suspiro, en verdad no desea ser el centro de atención cuando la cumpleañera es Heize, pero tampoco quiere hacerla pasar un mal rato si puede ayudar.

- Bueno, pero no toda la noche - Acepto.

- ¡Gracias! Eres el mejor - Chillo de emoción la Reina.

- ¿Y tú TaeTae? ¿Estás bien? - Se dirigió el Rey líder a su amigo.

- Sí, es solo que Jungkook aún no llega - Puchereo.

- Oh... - Jimin suspiro - Ten paciencia, recuerda que viajar a Daegu y regresar nuevamente aquí, es un viaje largo y agotador. Probablemente llegue pronto.

- Lo sé. Por eso trato de distraerme y confiar en que él llegara a tiempo - Sonrió.

- Así es osito. Tú tranquilo, ¿Bien? - Tae asintió.

- ¡Listo! - Dijo con más entusiasmo el sirviente Omega - Están listos para esta grandiosa fiesta.

Jimin y Heize pudieron verse al espejo. Los dos sin poder creer lo que sus ojitos veían. Aquellos trajes eran de ensueño, hermosos, brillantes y se acentuaban perfectamente a sus cuerpos, a su estilo y sobre todo, a la belleza que cada uno posee.

- Esto... Es maravilloso - Susurro Heize.

- Quise que su vientre se marcara, para que todos sepan que está esperando al heredero de Seúl - Explico Tae.

- Me encanta, de verdad... Me has hecho sentir hermosa - Susurro Heize.

- Lo es majestad. Es una Reina muy hermosa - Aseguro Taehyung.

- Bueno, a mí solo me queda decirte que como siempre mi Tae, has superado mi expectativa, siempre logras impresionarme con tus maravillosos diseños y sobre todo por el corto tiempo en que lo logras.

- Para usted siempre lo mejor mi Rey - Taehyung sonrió. Siempre amaría como sus diseños quedan en su Rey Jimin.

Tan hermoso y esplendoroso que le hace creer que su majestad no es de esta tierra y efectivamente fue creado por la misma madre luna. Brillante, glorioso e irreal.

- Tú definitivamente eres hijo de la madre luna - Dijo Heize. Totalmente impresionada con la belleza de su Rey.

Jimin sonrió y se sintió avergonzado por los halagos. Se sentía bonito, hermoso y esa noche brillaría, pues les demostraría a sus padres que está mejor que nunca.

La puerta fue tocada, Jimin dió el pase y está se abrió.

- Wow - Jungkook entro - Vaya que tienes un talento increíble mi cielo - El Alfa se acercó a un emocionado Taehyung.

- Te extrañe - Susurro Taehyung cuando fue abrazado por su Alfa.

- Y yo a ti mi bonito - Jungkook aspiró el delicioso aroma de su Omega.

Jungkook tenía algo muy importante que hablar con Taehyung y espera poder hacerlo después de la fiesta.

- Un poco más y mi Tae hubiese colapsado al ver que no llegabas - Comentó Jimin, apreciando los delicados detalles en su vestimenta.

- Lo lamento, tuve un contratiempo que casi hace que no llegue a tiempo. Pero estoy aquí y déjame decirte cuñado, que te vez hermoso, mi hermano morirá y volverá a revivir cuando te vea.

- Gracias - Jimin volvió a sonrojarse.

- Usted también majestad, se ve hermosa - Halago Jungkook.

- Gracias príncipe Min.

- Me retiro, tengo que prepararme también - Dijo Jungkook - ¿Les molesta si les robó a mi Omega? - Pregunto.

- Para nada - Respondió Jimin - Llévalo contigo, que necesita tenerte cerca, te lo aseguro.

Taehyung se sonrojo, sonrió y Jungkook más que feliz se llevo a su amado con él. Quería tenerlo cerca y claro, quería aprovechar un poco para que lo ayude a prepararse, pues algo le decía que aquella noche sería intensa.

Mientras que en la habitación del Rey Jimin que es donde Taehyung los había preparado a ambos, estos se encontraban conversando con cuidado de no maltratar sus vestimentas.

- Entonces, ¿Dices que no sabes si podrás ver a tu hermano? - Heize pregunto y sorbio del té que les fue servido. Mientras esperaban.

- Así es. Mis padres saben que mi debilidad siempre fue mi hermano, por él fui capaz de todo, sacrifique todo, mi bienestar, mi salud, no me importaba nada que no fuese su felicidad.

- Pero... ¿Nunca te preguntaste por qué tú hermano permitió que te sacrificaras de esa forma? - Cuestionó Heize - Digo, él estaba enamorado de su jefe de guardia, eres su hermano pequeño. Por su aventura tu... Fuiste quien sufrió.

- No lo veo así... - Aunque realmente Jimin frunció levemente su ceño ante la pregunta.

- Bueno, no quiero que me lo tomes a mal. Pero si hubiese tenido un hermano menor, hubiese sido yo quien lo protegería a capa y espada. Sí yo tenía los privilegios, los hubiese utilizado a mi favor.

Jimin se quedó en silencio. Jamás lo pensó de esa forma, él ama a su hermano mayor, pero hasta ese momento pensó... ¿Por qué realmente su hermano mayor jamás lo defendió? Sí intento hacerlo, pero solo en dos ocasiones. Aunque después curaba sus heridas, muchas veces Jimin volvía a recibir más por proteger la aventura que su hermano tenía con el guardia y eso sucedió hasta el último día.

Seokjin jamás se opuso a que se lo llevarán y además... Nunca lo fue a visitar, cuando Jin si tenía autorización de cruzar entre Reinos. Jimin dudo un poco.

- Tu hermano debe amarte más que a nada Jimin - Hablo Heize - Pero muchas veces puede existir la envidia, quizá hasta envidia involuntaria. En su momento no te protegió por miedo a que sufrieras más. Sin embargo, él, era la debilidad de tus padres y la tuya también. Tenía poder, pudo hacer algo y no lo hizo.

- ¿Envidia de que? - Jimin frunció el entrecejo.

- Eres hijo de la luna, tienes una belleza inigualable. Aunque como lo describes, él debe ser hermoso, pero no como tú Jimin, tienes una habilidad que nadie más posee, sea como sea, tus padres te necesitaban para beneficio de ellos. Por eso tu hermano intentó destacar en el resto.

- No, nada de esto puede tener sentido, Jinnie jamás tendría envidia de mi, no puede. Él es hermoso, mi hermano mayor y... Estoy seguro que me amaba, solo temía intentar protegerme y que yo sufriera más por ello.

- Puede ser, lamento hacerte dudar, no es mi intención. Se que deseas verlo y espero que lo logres, pídele al Rey Min que solicite su visita a Daegu, hasta donde se, es posible.

- Sí... Eso haré - Jimin sonrió y trato de calmarse.

Su esposo nunca le dijo que su hermano si podía entrar a Daegu, tampoco le menciono que Jin puede solicitar una visita a su ahora Reino.

Algunos minutos después, Heize salió. Pues debía encontrarse con su Alfa, andes de que deban bajar, ya que se le fue informado que los invitados ya estaban llegando.

Jimin se quedó en su habitación, pensando en las palabras de Heize. Realmente no quería creer en que su hermano en algún momento debió sentir envidia de él, era tonto si quiera pensarlo. Pero tenía muchas preguntas y cero respuestas.

Tenía más de tres meses de haber salido de Busan, no había visto ni una sola vez a su hermano. Lo extraña muchísimo realmente.

- Amor - Min llegó y Jimin sonrió al ver a su esposo - Estás hermoso mi cielo, me encanta como te vez - Abrazo a su Omega por su fina cintura y dejo un leve besito sobre los labios de este.

- Gracias Yoon, tu también te vez guapo mi Alfa - Halagó el Omega.

- Gracias mi cielo, pero, ¿Todo bien? Te sentí triste hace algunos minutos - El Alfa beso la marca de él y su esposo.

- Sí... - Yoongi elevó una ceja y Jimin suspiro - Yoon, ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Claro mi cielo - Aseguro el mayor.

- ¿Es cierto que Jin Hyung puede solicitar una visita a Daegu? - Pregunto.

Yoongi se tenso levemente, pero trato de reponerse rápidamente.

- Puede mi cielo - Afirmó - Pero es muy pronto aún...

- Han pasado más de tres meses Yoon - Jimin puchereo.

- Lo sé amor. Mira, solo trata de ser paciente, deja que terminemos el recorrido y cuando regresemos a Daegu, solicitaré que pueda viajar a nuestro Reino y puedas pasar mucho tiempo con él, ¿Sí?

- Pero... Aún quedan alrededor de cuatro meses más del recorrido Yoon.

- Tratemos de terminar pronto mi cielo, tu regresaremos antes de lo esperado a Daegu. ¿Sí? - Sonrió Min.

- Está bien Yoon - Jimin se sintió un poco más aliviado.

Su esposo no sería capaz de ocultarle nada y estaba más que seguro que su hermano jamás a sentido envidia hacia él. Todos sus pensamientos negativos eran una tontería, las dos personas que más ama en su vida no podrían engañarlo, ¿No es así?

- Hay que salir mi cielo, la fiesta iniciará pronto y debemos estar abajo antes que Heize pueda hacer su entrada junto a Hoseok.

- Vamos Yoon, algo me dice que está noche será más que intensa - Aseguro Jimin.

- Pienso lo mismo mi cielo.

La pareja salió de la habitación. Siendoles informado que ellos serían anunciados por último, pues fue la petición de Heize, aunque es su cumpleaños ella quería que los Reyes líderes fueran anunciados como los invitados de honor.

Pues no cualquier Reino goza de la presencia de los Reyes líderes en sus fiestas.

Definitivamente está fiesta sería una verdadera caja de sorpresa para todos.

.
.
.
.
.
.
.

¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Me desaparecí un par de semanas nuevamente. Lo lamento, pero estoy de regreso, déjenme decirles... Estoy preparando una nueva historia para ustedes. Una que estaré publicando un capítulo por semana cuando deba entrar a un ciclo más de la Universidad nuevamente.

Y ustedes dirán, ¿Por qué no mejor terminas de escribir Omega de cristal?

Está historia requiere de toda mi atención, muchos detalles y más tiempo, quiero escribirla más que bien, pues creo que llegaré cerca de 100 capitulos, por eso me pauso.

En cuanto a la nueva obra, no serán más de 35 a 50 capitulos. Cómo máximo (por exagerado) tiene menos de 2,000 palabras y he decidido publicarla cuando no tenga el tiempo de venir diariamente con Omega de cristal.

Espero poder tener toda su comprensión mis chiquillos. Saben que los amo y siempre pienso en ustedes.

Así que sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐