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- ¿Te das cuenta de lo que dices Hoseok? - Dijo una incrédula Heize.

- Solo digo lo que pienso. Desde que los Reyes líderes están aquí, se han creado muchos problemas.

- Debes haberte vuelto loco - Rio sin gracia la mujer - ¿Es que no puedes darte cuenta? Si no fuera por ellos, aún seguiríamos creyendo que Seo-joon es un excelente jefe de guardia y que Suran era la mejor sirvienta personal. Cuando los dos han fallado y han atentado con los líderes.

- Claro, por qué Seo-joon tiene una obsesión con el Rey Jimin y Suran con el Rey Min. Seo-joon fue mi mano derecha mucho tiempo y lo fue de mi hermano y mira, sigue escapando como rata y quizá está misma noche ejecuten a Suran. ¿No te causa remordimiento que acaben con la mujer que te ayudo a convertirte en una Reina?

- ¿Remordimiento? ¡Esa maldita loca drogo a tu Rey! ¡Se quiso aprovechar de él! ¿Por qué debería sentir remordimiento que acaben con ella cuando ella misma lo busco? - En verdad que Heize se sentía incrédula.

- ¿Por qué los defiendes tanto Heize? - Cuestionó Hoseok.

- Mejor dime, ¿Por qué te empeñas en hacerte creer que Seo-joon y Suran son buenas personas? ¿Es que acaso sentías algo por Suran? ¿O es que te aferras a la absurda idea de que jamás encontrarás a un guardia tan eficiente con Seo-joon?

- ¿Qué dices mujer? ¿De dónde sacas que sentía algo por Suran? - Hoseok Bufó - Tampoco exageres, solo digo lo que pienso.

- Pues es momento que te detengas Jung, no quiero que nada de esto llegue a oídos de los Reyes o podrían tomarlo como una traición hacia ellos. Sobre todo el Rey Min, él si es un Alfa de temer.

- Dime una cosa Jung Heize. ¿Es que acaso te gusta el Rey Min? - Heize se quedó paralizada. ¿Escucho bien? Se volteó hacia su esposo y lo observo incrédula, creyendo que era una broma de muy mal gusto de parte de su esposo.

- ¿Qué acabas de decir Jung? - Pregunto la Omega.

- Eso. Hasta siento que es evidente, lo observas mucho al igual que al Rey Jimin, cuando lo ves sonríes se inmediato, fue a él quien le explicaste mejor la idea de la fiesta. Dime, ¿Estás enamorada del Rey Min?

Heize no sintió el momento en que dejó ir una fuerte bofetada sobre el rostro de su esposo y un sollozo se escapó de sus labios.

- En tu vida vuelvas a faltarme el respeto de esa forma Jung Hoseok. No me case contigo para esto, yo no quería ser Reina, no quería este cargo y solo estoy intentando apoyarte, ayudarte y tú... ¿De verdad me pagarás así cuando deje todo por ti?

- Si no quieres ser Reina, sabes que hay solución para eso - Dijo con serenidad el Alfa.

Y eso fue la gota que derramó el vaso. Heize se quedó sin palabras, asintió y entro al baño, lavo su rostro y trato de tomar aire. Al salir, Hoseok terminaba de acomodar su camisa.

- Solo te diré una cosa Jung Hoseok - Advirtió Heize - Si vas a tratarme de esta forma y a dudar de mi, es mejor que nos separemos. Yo... No puedo estar casada con un hombre como tú - Sentenció la Omega.

Para luego salir de la habitación, con su corazón hecho pedazos y su lobo llorando por las palabras de su Alfa.

Antes de que Heize entrara al comedor, Hoseok la alcanzó, tomo el brazo de la Omega y la encaró, ejerció cierta presión en la piel de la chica, la cual se quejo de dolor.

- ¿En verdad quieres el divorcio? - Cuestionó Jung con evidente seriedad, pero Heize no respondió - Bien. Hablaremos luego de esto.

Pronto, los dos entraron al comedor y Heize se sintió morir. ¿En qué momento inició todo ese caos en su perfecta vida?

- Lo siento... - Se disculpo Heize - No quería que ustedes supieran esto pero... Eres mi único amigo aquí Jimin y no te lo puedo ocultar, no se que sucede con Hoseok. De la noche a la mañana, su actitud cambio. Es que... El anoche no estaba así, incluso dijo que le parecía perfecto que acaben con Suran, ¿Por qué ahora se opone?

Heize no entendía nada. Su esposo no es así, Hoseok es un amor de persona y no entiende como es que en cuestión de horas, su actitud haya cambiado tan de repente.

Mientras que Jimin escucho la historia de Heize, sorprendiendose un poco por el repentino cambio del Rey Jung y también tratando de comprender su comportamiento.

- Tampoco me lo explico, ¿Sabes si salió durante la noche? - Pregunto Jimin.

- No, bueno, al menos que yo sepa no ¿Por qué? - Pregunto la Omega, mientras acariciaba su vientre un poco más abultado.

- Te diré algo linda. Anoche, la luna estaba llena y más brillante que en otras ocasiones, ¿Lo notaste? - Heize asintió aún sin comprender - La luna puede afectarte o favorecerte de diferentes maneras. Por ejemplo, a mí esposo y a mi nos favoreció mucho, pero no entraré en detalles, en cuanto algunos puede afectarles, sobre todo si la observan durante dos minutos o más, sin su pareja al lado - Seguía explicando el Omega.

- ¿Cómo puede afectar la luna? - Cuestionó la Omega.

- Tu esposo es un ejemplo de eso. Probablemente durante la noche, el Rey Jung salió y por tu embarazo debes tener sueño pesado para no haberte dado cuenta, pudo haber observado de más la luna y eso afecto en sus emociones, su sentir, y pensamientos.

- ¿Le hizo sentir sus verdaderas emociones? - Pregunto una aterrada Heize.

- No, tal vez no "Las emociones reales" si no, que las alteró, las invirtió. Él estaba feliz de que acabemos con Suran durante la noche antes de dormir, ¿No es así? - Heize asintió - Entonces, lo contrario a la felicidad y deseos de acabar con alguien, ¿Qué es?

- ¿No... Deseas que suceda? - Jimin asintió.

- Así es. Él pensaba que Suran y Seo-joon deben pagar por lo que hicieron y de la noche a la mañana su sentir y pensar cambio, es decir que gracias a la forma que la luna tenía anoche, sus emociones se invirtieron y cambiaron a lo que él realmente, no quiere.

- Oh... Ya entiendo - Asintió Heize - Y... ¿Con lo que piensa en aceptar el divorcio? - Puchereo una triste Heize.

- Dijo algo que él no quiere linda. Recuerda, quizá vió la luna estando solo y le afectó de forma negativa.

- ¿Cómo sabes todo esto Jimin? - Pregunto una asombrada Heize.

- Bueno... Soy hijo de la luna, ¿Recuerdas? - Ambos sonrieron - Mi esposo me explico que anoche, mientras dormía, la luna brillo y mi marca de nacimiento también, estando juntos a nosotros nos favoreció.

- ¿Y crees que está noche la luna este igual? Necesito a mi esposo de regreso - Dijo una angustiada Omega.

- Probablemente este así dos noches más. Debes tratar que él vea la luna estando contigo y luego que te vea a ti. Entonces él regresará en sí y verás que cuando reaccione y entienda todo lo que sucedió. Te pedirá perdón de rodillas de ser necesario.

- Gracias Jimin - Dijo con sinceridad la Omega - No sabes el miedo que tenía y perdón, lamento que mi esposo les haya faltado el respeto y haya dudado de ustedes - Se disculpo Heize.

- No te preocupes linda. Yo entiendo y te aseguro que mi esposo también y para que estés tranquila, trataremos de no acabar con Suran está noche, así no tendremos problemas con que el Rey Jung intenté interferir o mi esposo se volverá un ogro. Pero trata que durante la noche entera, él este contigo, ¿Sí?

- Haré lo posible - Afirmó Heize.

Luego de su plática extensa en el jardín trasero. Heize entro para tomar un té y relajar sus nervios. Mientras que Jimin se quedó en el jardín delantero, justo frente a la entrada principal del castillo que es donde hay muchos guardias.

Pidió que colocarán un tablero para poder practicar con el arco y flecha y cuando su esposo regrese, verá si puede dejar salir a su lobo un rato.

Hace meses que no lo deja salir y su lobo casi se lo implora.

Mientras el Rey Omega líder practicaba sus habilidades con el arco y flecha, Tae llegó. Espero un poco a que su Rey se diera cuenta de su presencia y así no lo irrumpia en su entrenamiento.

Cuando Jimin lanzo su última flecha y está cayó al centro, se emocionó y dió unos cortos saltitos. Mientras que Tae no pudo evitar dar unos aplausos a su Rey por lo excelente que era.

Hasta ese momento Jimin se dió cuenta de la presencia de su amigo, se volteó y sonrió hacia este.

- Hola osito, ¿Te sientes mejor? - Jimin se acercó al Omega y ambos tomaron asiento sobre una banca.

- La verdad sí. He pasado bastantes días en cama y ya necesitaba aire fresco, la mañana está muy hermosa - Sonrió Tae.

- Lo está, es bueno que salgas a caminar y tomar aire, no pases solo encerrado, pero también debes descansar, recuerda que hay algunos hematomas que aún no desaparecen - Aconsejo Jimin.

- Lo sé... ¿Cómo es que logro superar un dolor tan grande como esto? - Pregunto Tae al Rey.

- No se supera mi Tae - Jimin suspiro - Yo sufrí de maltrato físico y verbal durante años, desde que tengo uso de razón, mis padres siempre me odiaron y lo demostraron en cada ocasión que tenían. Aún tengo algunas cicatrices que no desaparecerán, que quedarán ahí por el resto de mi vida, así como una herida en el corazón que... Creo está siendo sanada por mi esposo y esa es la más importante - Jimin sonrió y Tae también, solo que más imperceptible.

- Y... ¿Cómo puedo sobre llevar un dolor tan grande como... El que hayan robado mi pureza? - Los ojitos de Tae se nublaron.

- Dime algo osito. ¿Tienes recuerdos bastantes claros de ese momento? - Pregunto Jimin y Tae nego.

- No, solo... Son bastante borrosos, solo lo recuerdo a él... Encima de mi y... No mucho después de eso, hasta el momento en que el aroma de Jungkook broto de mí.

- Bueno... ¿No te dolían tus zonas bajas al despertar? - Pregunto Jimin con sutileza.

Taehyung lo pensó un poco.

- Me dolían las piernas, los brazos, pero por lo demás... La verdad es que no.

- ¿Nada más que las piernas Tae? - Jimin intentaba unir ideas.

- No...

- Perdona la pregunta pero... ¿No te dolía ahí abajito? Es decir... Si fue un abuso forsozo, creo que debía dolerte mínimo la espalda baja y tú trasero.

Tae no pudo evitar reír un poco, sobre todo por la forma en que su Rey le explicaba. Agradecía que estuviese usando un tono de voz bajo y que Chanyeol estuviera a una distancia prudente.

- No mi Rey. No me dolía ni la espalda baja, ni mi trasero, solo las heridas abiertas que tenía y las piernas.

- Creo que sería bueno que llamemos a un doctor - Afirmó Jimin.

- ¿Un doctor? ¿Por qué o para qué? - Cuestionó Tae al no comprender.

- Tae, ¿Qué tal y si Seo-joon no logro hacerte nada por qué el aroma de Jungkook se lo impidió? Y tú no te diste cuenta de eso por lo drogado que estabas. Sí dices que no te dolía el trasero, la espalda baja y solo las piernas, quizá... Él no logro hacerte nada.

- ¿Y como se explica la sangre en mis piernas y muslos? - Tae estaba confundido.

- Tenías heridas Tae, eran como si te hubiesen cortado con una navaja - Explico Jimin al recordar las heridas de su amigo - Si eran en las piernas y muslos, por eso quizá te dolían.

Taehyung lo pensó un poco e hizo el esfuerzo por recordar más de aquella noche. Pero no había mucho, solo recuerda que Seo-joon lo drogo, lo tiró a la cama y le arranco la ropa, luego la mayoría de escenas fueron borrosas, no las comprendía, sintió dolor en sus muslos, pero luego de ello fue que apareció el aroma de Jungkook y luego de eso, no hay mucho.

- La mañana siguiente... - Hablo Tae - Seo-joon casi me aseguro que había sido suyo. Dijo que tenía un buen cuerpo, que le había encantado lo de anoche y... Qué cuando él regresará se repetiría.

- ¿Y si lo dijo para hacerte creer que te había robado la virginidad? No lo sé mi Tae, Pero esto es un poco confuso para mí, sería mejor llamar a un médico o quizá... Una curandera.

Taehyung volteó a ver a su Rey y este se veía decidido a descubrir la verdad. Tae sintió una luz de esperanza en su pecho, ¿Y si en verdad su virginidad no fue arrebatada? ¿Y si aún sigue teniendo su pureza y Seo-joon solo le quiso hacer creer lo contrario? ¿Podría ser posible que en verdad el aroma de Jungkook lo salvó?

- Ánimos mi osito. Hay que tener todavía esa leve esperanza - Sonrió Jimin al ver el brillo esperanzador en los ojitos de su amigo.

En ese momento llegaron los Reyes y el principe Jungkook. Cada uno en su caballo y siendo muy bien escoltados.

El primero en bajar fue Jungkook, el Alfa sonrió hacia su Omega al verlo afuera y por fin hacerle caso de tomar aire fresco, Tae sonrió hacia su Alfa y volteó a ver a Jimin, como haciéndole una pregunta silenciosa.

- Anda osito, cuéntale. Ten confianza en él y buscaremos como saber la verdad, ¿Sí?

- Gracias mi Rey - Tae se levantó emocionado y abrazo a Jungkook.

- ¿Todo bien mi amor? - Pregunto el principe Min a su Omega.

- Si. Quiero contarte algo - Y Tae se llevó a su Alfa para adentro.

Mientras Yoongi se acercó a su esposo y este se puso de pie, dejo el arco y flechas a un lado y recibió con un meloso beso a su Alfa.

- ¿Cómo estás amor mío? - Saludo Min a su pequeño esposo.

- Bastante bien de hecho - Aseguro Jimin, aferrándose a su esposo - Soy bueno dando consejos y ánimos - Afirmó Jimin.

- ¿Sí? Ya lo creo mi vida - Sonrió Yoongi.

- Yoon, ¿Podemos ir al jardín trasero? Quiero dejar salir a mi lobo - Puchereo.

- Oh mi vida. Me encantaría ver a tu majestuoso lobo - Afirmó Min.

- Vamos entonces Yoon - Entrelazó la mano con su esposo y antes de retirarse vieron a Hoseok bajar de su caballo y acercarse a la entrada.

- Majestad - Se inclino Hoseok ante Jimin.

- Rey Jung - Regreso el saludo el Omega líder.

Hoseok entro al castillo y Jimin claramente noto el comportamiento racio que tenía aún el Rey Jung.

- ¿Me contarás que sucede con el Rey Jung y la Reina? - Pregunto Yoongi.

- Claro, pero vamos amor. Tengo mucho que contarte realmente - Dijo Jimin, mientras se dirigía con su esposo al jardín trasero.

Cuando llegaron, Jimin estaba por quitarse la camisa y Yoongi lo detuvo.

- ¿Qué haces Minnie? - Pregunto Min.

- Quitarme la ropa para dejar salir a mi lobo - Respondió con obviedad el Omega

- Pero cariño, ¿Cómo vas hacer eso frente a los guardias? - Jimin volteó a ver a los alrededores y se dió cuenta que efectivamente, habían muchos guardias viendo.

- Oh - Yoongi rió por la expresión de su esposo - ¿Y si vamos al jardín de margaritas? Ahí es más cómodo y privado.

- Me parece. Vamos - Afirmó Min.

Cuando llegaron entonces si, Jimin se sintió más cómodo para poder quitarse todo, Chanyeol que es el único que los seguía, se volteó antes que su Rey Alfa lo quiera matar por ver a su esposo.

Entonces Jimin comenzó a quitarse la ropa, mientras le platicaba las razones del porque el Rey Jung tenía esa actitud tan déspota y extraña de un día para otro.

Yoongi solo admiraba a su esposo y mordía su labio inferior cuando vió aquel exquisito trasero ser cubierto únicamente por la ropa interior de su Omega.

Jimin se volteó y siguió hablando, mientras estiraba su cuerpo. En cuestión de segundos, Jimin dejo de ser el humano para convertirse en el lobo.

Era un hermoso lobo blanco, con unos ojos azules preciosos. Era más pequeño que el de Yoongi. Se veía adorable y Min sonrió pues era primera vez que veía al lobito de su esposo.

Jimin, al darse cuenta de la forma en que su esposo admiraba a su lobito, comenzó a juguetear. Inclino sus dos patas delanteras, levantó sus dos patitas traseras, meneo la cola y saco la lengua, conectó sus hermosos ojitos azules con los oscuros de su Alfa y luego corrió hasta su Alfa.

Se lanzo sobre este y Yoongi se tambaleó, cayó sobre el pasto y rió cuando su Omega cayó sobre él.

- Oh pequeño travieso - Dijo un divertido Min - Me encanta, es tan hermoso como tú - Halagó el Alfa, mientras acariciaba el majestuoso pelaje del lobito.

- ~ Tú también eres hermoso Alfa ~ - Yoongi sonrió al lograr escuchar a su esposo.

- Sabía que podíamos conectar nuestros pensamientos, pero no estaba seguro de eso - Dijo Min y el lobito ladeó la cabeza al no entender.

- ~ ¿Conectar? ~ - Volvió hablar Jimin y Min sonrió una vez más.

- Puedo escucharte mi amor - Explico Min y vaya que Jimin se sorprendió.

- ~ ¿Puedes escuchar lo que digo Alfa? ~ - Min asintió - ~ Entonces... ¿Qué dices si sacas a tu lobo y jugamos un rato? ~ - Dijo un entusiasmado Jimin.

- De verdad eres un cachorro mi amor - Yoongi estaba fascinado - Bien, dejaré salir a mi lobo.

El lobito blanco, se levantó de encima de su esposo y se hizo a un lado, esperando ansioso el poder ver a su Alfa.

Yoongi se quito sus prendas y al igual que Jimin, se estiró y pronto dejo salir a su majestuoso y gran lobo negro.

Jimin quedó maravillado. Su esposo es increíble, es enorme, totalmente negro y con unos ojos amarillos, muy cautivadores.

- ~ Wow, eres increíblemente grande Alfa ~ - Dijo Jimin y se acercó a su esposo.

Pero sintió tan pesada el aura de su Alfa, que cuando se acercó, de inmediato se inclino ante él. La mirada del lobo negro era pesada, intensa y dominante. Por más que Jimin quiso acercarse, no pudo, la pesadez y el aura de su esposo era demasiado para un lobito como él.

- ~ Lo siento amor, mi lobo se cree mucho cuando lo dejo salir y dejo que lo vean ~ - Se disculpo Yoongi y se acercó a su pequeño lobito.

Comenzó a lamer tras las orejas de Jimin y darle la confianza que necesitaba. De inmediato, Jimin se levantó y volvió a ser ese lobito juguetón.

- ~ Me gusta esto Alfa ~ - Dijo Jimin, intentando subirse en el lomo de su Alfa. Pero este al ser demasiado grande no podía, terminaba resbalando.

Yoongi lo noto y le causó gracia, cuando Jimin tomo impulso para tirarse sobre él. El Alfa se alejó y Jimin cayó al paso, el pobre Omega gruñó bajito y colocó una de sus patas sobre su nariz ante el golpe.

- ~ Ven aquí mi travieso lobito ~ - Llamo Min y de inmediato, Jimin corrió hacía él.

Está vez logrando subir, pues el Alfa se había recostado sobre el pasto y le fue mucho más fácil al lobito blanco, subir al lomo de su enorme lobo.

Mientras Yoongi se mantenía recostado sobre el pasto. Jimin estaba encima de él, mordiendo la oreja del Alfa, lamiendo el pelaje de este y jugueteando con sus patas, mientras el mismo Jimin, le contaba lo sucedido entre Heize y el Rey Jung.

- ~ Vaya, ¿En verdad la luna puede afectar a tal grado? ~ - Pregunto el mayor.

- ~ Sí, si ya tienes pareja, están enlazados y observas la luna alejado de esta, pues... Sí, puede afectar de diferentes formas ~ - Explicó Jimin, mientras seguir jugueteando con su Alfa.

- ~ Bueno, entonces solo esperemos a que los Reyes soluciones sus diferencias y ya mañana vemos lo de Suran, ya me confirmaron que aún sigue ahí, no a intentado escapar ~ - Dijo Min.

- ~ Bueno. También te quería contar algo que descubrí de Tae ~ - Yoongi pudo sentir la emoción de su esposo.

- ~ ¿Sí? ¿Y que es? ~ - Pregunto Min.

- ~ Creo... No estoy seguro aún, pero creo que en realidad no abusaron de Tae ~ -

Cuando Jimin dijo aquellas palabras, Yoongi se volteó y su lobito cayó al pasto, este se quejo y refunfuño. Min rio bajo y apreso bajo su enorme pecho a su pequeño.

- ~ Lo siento amor, te juro que está vez fue sin querer, pero quédate así, te vez hermoso ~ - Se disculpo el mayor.

Jimin le dió una leve mordida en el pelaje, como venganza por haberlo tirado por segunda vez y se quedó bajo su Alfa. Se sentía calientito y cómodo, con una de las enormes patas de su Alfa sobre él.

- ~ Entonces, ¿Por qué supones eso amor? ~ - Pregunto Min y Jimin comenzó a explicarle su teoría.

Para Yoongi fue algo lógico, tenía mucho sentido, ahora solo quedaba confirmar que así era, para eso debían llamar de preferencia a una curandera, así podrían salir de dudas.

Mientras ellos seguía en su plática tranquila, mimosos y jugueteando entre ellos. Jimin comenzó a cerrar sus ojitos ante las caricias de su Alfa tras su oreja. El Alfa daba lamidas en el pelaje de su lobito y noto como este comenzó a relajarse y a quedarse dormido.

- ~ No te duermas amor, ¿No querías ir a correr? ~ - Pero era inútil, Jimin había caído rendido ante el sueño.

El Alfa entendió que no sería fácil despertar a su lobito, así que decidió descansar junto a este también. Ya se había dado cuenta que los estaban protegiendo bien, así que aprovecho el momento, sobre todo por qué hacía meses no dejaba salir a su lobo y ese era un buen momento para dejarlo estar fuera por algunas cuantas horas.

Los dos lobos juntos, durmiendo, descansando y siendo ellos mismos. Era fascinante.

Heize solo quería de regreso a su esposo.

La noche había caído. Tal y como Jimin dijo, está nuevamente se encontraba brillante y resplandeciente como la noche anterior. La Omega admiraba aquella belleza mientras se encontraba en el balcón, al mismo tiempo que acariciaba su vientre.

Esperaba a su esposo y solo deseaba que esté subiera pronto para poder hablar con él y tenerlo bajo la luz de la luna.

Unos pocos minutos después, Hoseok entro, noto que su esposa se encontraba en el balcón, así que salió y se quedó de pie al lado de esta, mientras cruzaba sus brazos y observaba la luna.

Heize sonrió, sin que ella tuviese que hacer nada, el mismo Hoseok hizo lo que ella quería.

- ¿Quieres que solicite el divorcio? - Pregunto el Rey Jung.

Y aunque Heize sabía que el actuar de su esposo se debía a las consecuencias de ver la luna estando él solo. No pudo evitar sentir un enorme dolor en su pecho al escuchar el desinterés de su Alfa sobre aquel tema y como lo decía así de la nada.

- ¿Tú qué quieres? - Dijo Heize y volteó su mirada triste hacia su esposo.

- Lo que sea - Hoseok chasqueo y se volteó, dispuesto a irse.

Pero Heize debía retenerlo unos minutos más. Solo un poco más, hasta que su esposo pueda ver el destello de la luna. Así que lo tomo del brazo y evito que esté se fuera.

- Mírame a los ojos Hoseok - Pidió Heize - Mírame y dime qué de verdad quieres separarte de mi y dejarme con mi bebé.

Hoseok frunció el ceño, regreso la mirada hacia su esposa y luego la bajo hacia el abultado vientre de esta, era pequeño pero se podía notar. Heize sintió, como si Hoseok incluso haya olvidado que esperan un hijo.

- Mi hijo se quedará conmigo, tu puedes irte a dónde desees y rehacer tu vida - Aquello fue el colmo para Heize.

¿En verdad debía soportar aquello? Aún cuando no es culpa suya del actuar de su esposo.

- Debes haberte vuelto loco Jung Hoseok - Rio sin gracia la Omega, soltó el brazo del Alfa y se acercó más a la orilla del balcón, negándose aceptar tal humillación.

- ¿Loco yo? - Jung rio y se acercó amenazador a la Omega, apresandola fuertemente del brazo y lastimandola en el proceso - ¿Cómo me llamaste Omega? - Gruño molesto.

- Hoseok... E-stás lastimandome - Chillo de dolor la Omega, intentando safarse del agarre de este.

- ¿Y crees que eso me interesa? - Justo cuando el Alfa se acercó el doble de amenazador a su esposa, ocurrió...

Un lejano pero perceptible destello apareció de la luna. Inmediatamente Hoseok volteó, al mismo tiempo que Heize. Los ojos del Alfa brillaron y tan rápido como el destello aparecio, así mismo desapareció.

El agarre en el brazo de Heize se debilitó, pero ella ya era llanto, se sentía aterrada, preocupada, angustiada y temía de su esposo. Ella sabía la razón de su actuar, pero no pudo evitar pensar, ¿Y si realmente ese era el verdadero sentir de Hoseok?

Ella retrocedió tres pasos y cubrió sus labios para evitar soltar un fuerte sollozo.

- Amor... - Hoseok había regresado en sí y claro que recordaba lo que acababa de hacer.

Se sintió el peor Alfa del mundo, el peor esposo y padre. ¿Cómo pudo lastimar a su Omega? ¿Cómo fue capaz de ocasionarle tal daño?

- Cariño lo siento, soy yo. Por favor... - Jung se acercó y Heize se alejó.

Ella quería su espacio, quería procesar y entender que su Alfa estaba de regreso, pero su corazón aún dolía.

- Por favor mi cielo... Déjame...

- N-o... - Nego la Omega y entro a la habitación, para luego encerrarse en el closet algunos minutos y tratar de calmarse.

La madre luna es hermosa, brillante, resplandeciente y maravillosa. Pero también suele tener su lado oscuro, agrio, incómodo y malvado.

Ella era la responsable, pero nadie jamás debe atreverse a señalarla negativamente o podría pagar las consecuencias.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Aquí acaba la maratón mis chiquillos, pero en un par de días traeré más capítulos para ustedes.

Espero que haya sido de su total agrado y le regalen mucho amor. Ahora entienden que sucedió con los esposos Jung. Estoy añadiendo más de fantasía, por qué es lo que tiene la obra y más adelante, mucho más adelante entenderán por qué.

Por ahora... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!

Pdt: ¿Qué les parecieron los lobos del Yoonmin?🥰

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐