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El Rey Omega se encontraba viendo la hermosa luna de aquella noche.
Tenía una pijama puesta y con una taza de café en mano. En esta ocasión él mismo se preparó su café, no permitió que nadie más lo hiciera por él. Pero antes se había tomado por fin un té supresor.
Sentado sobre un cómodo sofá que estaba a la altura de uno de los enormes ventalanes, dejaba que la luz de la brillante luna lo iluminará.
Estaba tan concentrado y tranquilo observando la serenidad de aquella noche en la cual por fin había dejado de llover, que no se dió cuenta cuando su esposo comenzó a despertar.
Yoongi había pasado el resto del día y parte de la noche en la inconsciencia. El médico real de la familia Jung fue a revisarlo y afirmó lo que Jimin ya sabía. Su Alfa había sido drogado, así que él Rey Omega no tuvo más que esperar a que su amado despertase por si solo.
El Rey Alfa sintió un leve malestar en su cabeza, sus labios resecos y un dolor muscular más que molesto. Se removió y soltó un lento suspiro. Volteó su mirada hacia el lugar de dónde provenía aquella luz brillante y sonrió.
Sonrió al ver a su hermoso esposo. Le encantaba ver la espalda de Jimin, sobre todo aquel hermoso lunar en forma de luna al final de su nuca. Se veía realmente espléndido e increíble. Sabía que era la marca de la madre luna.
El Alfa se levantó, con un poco de dificultad. No entendía por qué razón se sentía tan agotado, se dió cuenta que portaba solo un pantalón de pijama y sin camisa. ¿Qué habrá estado haciendo su travieso esposo? Se pregunto el Alfa.
Aún sintiendo muchas dudas, se acercó a su amado y lo abrazo por detrás. Aspiró el delicioso aroma de su esposo y se sintió relajado de inmediato. Jimin sonrió al sentir a su esposo.
- ¿Cómo te sientes Alfa? - Pregunto el Omega e incentivo a qué este tomara asiento a su lado.
- Por alguna extraña razón siento mi cuerpo demasiado pesado, ¿Será que habré pescado alguna gripa por el mal tiempo? - Se pregunto el mayor.
- No lo creo amor. Ven, te explicaré que sucedió y quiero que lo tomes con calma, ¿De acuerdo? - Yoongi lo vió extrañado.
- ¿Qué... Sucedió cielo? - Yoongi no entendía.
- Bueno... ¿Te acuerdas cuando me acompañaste a tomar mi almuerzo? - Yoongi asintió, un poco dudoso pues el recuerdo extrañamente era borroso - ¿Sabes que sucedió después de eso?
- No... - Nego Min - Dime Minnie, ¿Qué sucedió? Por qué ahora que lo dices, ni siquiera se cómo llegué aquí.
- Es que... Suran se metió a nuestra habitación... - Entonces Jimin comenzó a explicarle todo lo sucedido de aquella tarde a su esposo.
Cómo fue que encontró en una desagradable situación a Suran sobre él. Que lo drogo, así como también que la loca intento propasarse, y más, que tenía una grave obsesión con él y que la envío al calabozo, para que puedan pensar juntos en que hacer con ella.
- ¿Yo toque a esa maldita perra loca? - Yoongi se sentía asqueado.
- Involuntariamente... Sí mi amor - Jimin puchereo - Tus manos estaban sobre su trasero y ella... Te estaba besando.
El Omega se cruzó de brazos. Ahora que lo pensaba bien... ¡Esa maldita loca estaba besando a su hombre!
- ¿Y no quieres ayudarme a borrar esos horribles rastros de esa mujer cariño? - Sugirió Min.
- Maldita loca. Además de que se atrevió a besarte, hizo que la tocaras ¡Y aún tuvo el descaro de decir que eras tú quien la seducía! - Jimin se sentía molesto y todas las intenciones del Alfa de calmar a su esposo con aquella sugerencia se vieron arruinadas por el enojo de su pequeño.
- Si... Pero ya pasó amor...
- ¿Ya pasó? ¿Te das cuenta de lo que dices Min Yoongi? - Vaya que el Alfa sabía que no saldría nada bueno del enojo de su esposo - ¿Es que lo tomarás con esa calma? ¡Esa mujer casi hace que se la metas Min!
- Ya... Baja el tono mi amor, podrían escucharte - Yoongi se sentía en pánico.
- ¡Me vale un kilo de cacahuates que me escuchen! - Bufó realmente enojado - ¡Jamás en tu vida pongas tus manos en el cuerpo de nadie más! - Sentenció - ¡Mucho menos beses otros labios que no sean los míos!
Yoongi quería reír, en verdad lo quería hacer. Pero no podía, por qué si lo hacía, sabía que Jimin se molestaría el doble. Es que era gracioso ver cómo lo estaba sentenciando, amenazando como si él hubiese hecho aquellas atrocidades totalmente consciente, cuando claramente no fue así.
- ¡¿Entendiste Min Yoongi?! - Señaló con su dedito y Min lo vió.
- Lo entendí perfectamente amor de mi vida - Afirmó el Alfa - ¿Estás molesto conmigo cariño? - Yoongi se acercó un poco a su esposo.
Jimin se cruzó de brazos y dirigió su mirada hacia afuera, tratando de calmar sus nervios alterados.
- Vamos mi bebé, dame un beso, ¿Sí? - Jimin nego, aún sin darle la mirada - ¿No ayudarás a tu Alfa a eliminar todo rastro de la zorra esa?
El Omega lo pensó, giro lentamente su rostro hacia su Alfa y lo vió demasiado cerca de él. Yoongi le sonrió dulcemente y le hizo ojitos de gatito regañado. Aquello fue suficiente para que el Omega cayera ante su amado hombre.
- ¿Me ayudarás mi cielo? - Min se acercó y Jimin sonrió para después asentir.
El Alfa sonrió victorioso y al instante se apoderó de los gruesos y hermosos belfos de su amado esposo. Los aprisionó con los suyos y profundizó el beso. Yoongi recostó a su Omega sobre aquel enorme sofa y abrió las piernas de su amado, para meterse entre ellas, Jimin enrollo sus brazos alrededor del cuello de su Alfa y comenzó a dejar caricias sobre el nacimiento del cabello de este.
Yoongi unio sus hombrias por sobre la ropa y Jimin jadeo, ladeó su cuello y admiró la brillante luna, mientras su Alfa dejaba un rastro de besos y marcas sobre su cuello.
Hacer el amor bajo la luz de la luna... Sería maravilloso.
El Alfa se dedicó a besar aquel hermoso cuello, succionaba la piel, acariciaba las piernas de su amado a pesar de tener aún aquel pantalón de pijama de seda. Mientras que el Omega se dedicaba a disfrutar los delicados toques de su amado sobre su cuerpo. Era exquisita la sensación de placer.
- Mgh~ Yoon~ - Gimió el Omega y el Alfa comprendió.
- Lo sé mi vida, lo sé - Susurro ronco el Alfa sobre el oido de su amado.
Lentamente las prendas de ambos fueron desapareciendo, hasta quedar completamente desnudos y a merced uno del otro. Sus pieles calientes y necesitadas, el roce de sus cuerpos y respiraciones pesadas, entre cortadas y deseosos por poseerse mutuamente.
El Alfa comenzó a repartir besos húmedos en cada una de las antiguas cicatrices de su amado. Así como dejo también sobre aquellas marcas de amor que se habían creado durante la noche de celo del Alfa. Jimin se encorvo cuando su amado llegó a sus muslos y comenzó a besar dentro de esos. Los dedos de los pies del Omega se encogían, así como sus manitas se agarran del borde de aquel sofá.
Cuando el Alfa fue bajando, Jimin soltó un suspiro tembloroso, cerro sus ojitos un segundo, para después ladear el rostro y una vez más, ver aquella hermosa y resplandeciente luna. Era tan brillante, que Jimin por un instante juro haber visto un destello porvenir de esta. Sin embargo, no pudo estar seguro, pues en ese instante Yoongi mordió su pierna, así que el Omega entre abrió sus labios, jadeando en el proceso y retorciéndose de placer.
- Vamos amor. Volteate - Pidió el Alfa.
Jimin no refutó, con ayuda de su hombre giro, dándole la espalda a este. elevó un poco la cadera y Yoongi no perdió oportunidad de colocar su fuerte brazo bajo el cuerpo de su Omega, posando su mano sobre el vientre bajo de este mismo, para después unir su pecho con la delicada espalda de su amado.
Min gimió bajo cuando sintió como su pene rozaba contra el húmedo trasero de su esposo. Luego, acercó sus labios al oido de un necesitado Jimin. El Omega jadeo, cuando sintió como el lóbulo de su oreja fue mordido por su exitante hombre.
- Me encantas mi amor. Me exitas, me prendes de una manera inimaginable y aquí, bajo la luz de la luna, te haré el amor, te amaré con delicadeza, con pasión, con devoción y admiración. Te amo, no sabes cuánto te amo mi hermoso esposo de ojitos brillosos.
Jimin no pudo articular palabra alguna, su esposo lo tenía hecho un mar de jadeos y por más que deseó responderle, no pudo, pues de inmediato, Min comenzó a repartir besos sobre su espalda, permaneciendo un poco más sobre aquella marca de una luna, para luego seguir amando aquellas marcas que poseía el delicado cuerpo del menor.
Yoongi descendió, hasta llegar a la espalda baja de su esposo, en dónde beso aquellos dos hoyuelos de Venus, que le fascinaban. Pronto, llegó hasta el voluminoso y bien marcado trasero de Jimin, al cuál comenzó a dejar mordidas, besos húmedos y una que otra marca que demoraría un poco en desaparecer.
Con sus dos grandes manos, el Alfa abrió las nalgas de su esposo y dejo ir una lamida que curveo la espalda de Jimin y lo hizo gemir, mientras apretaba sus manos y brazos sobre el sofá. El lubricante natural de Jimin era poco, pero cuando Yoongi comenzó a lamer, este líquido comenzó a aumentar.
El Alfa se sentía fascinado con los jadeos y suspiros temblorosos de su esposo. Sobre todo cuando introdujo su lengua dentro de aquella cavidad anal que le parecía exquisita, sobre todo cuando Jimin comenzó a expulsar más de esto mismo.
- Yoon~ - Jimin hizo puño sus manos cuando Yoongi balanceo un poco su lengua dentro de su agujero.
El Alfa saco su rostro un momento y lamió sus labios, sonrió ladino y admiro lo que estaba creando en su esposo.
- Delicioso - La voz ronca del Alfa hizo gemir a Jimin, y contrajo su entrada al escucharlo.
Min metió un poco más su lengua y siguió preparando a su Omega. Mientras esté se deshacía ante tal exquisitez. Unos segundos más y Min pensó que ya estaba más que preparado.
Saco su rostro y se arrodilló sobre el sofá, elevó más el trasero de su esposo y abrió un poco las piernas de este. Yoongi levantó una de sus piernas, para acomodarse de mejor manera entre las piernas de su esposo, aún estando tras este, tomo las caderas de Jimin y lo acercó a él, para luego tomar su miembro y solo acercarlo a la entrada de un delirante Jimin.
Entonces el Alfa, aprisionó las caderas de su esposo entre sus grandes y fuertes manos, para después irse introduciendo lentamente en la cavidad anal de su esposo. Jimin entre abrió sus labios y gimió de golpe cuando sintió todo el pene de su esposo dentro de él.
Definitivamente jamás terminará de acostumbrarse al tamaño de su hombre. Yoongi es grande y le encanta sentirlo, pero siempre que se introduce, puede sentir perfectamente como sus paredes anales se expanden ante tal tamaño.
Unos segundos nada más espero Yoongi para que su Omega se acostumbrase, para luego iniciar a moverse lento, pausado, mientras Jimin necesitaba agarrarse de algo y solo logro tomar una almohada que se encontraba en el sofá. La apretó fuertemente cuando su esposo salió, dejando la punta y luego se introdujo de golpe, Jimin gimió y grito sobre aquella almohada.
- ¡Oh por la madre luna! - Gimió alto el Omega cuando sintió su cuerpo ser sacudido por las constantes embestidas de su esposo y como este tocaba su punto dulce, haciéndolo delirar y necesitar de más.
En cada una de las estocadas iba cargada de gruñidos de parte del Alfa, gemidos de parte del Omega y los dos sintiendo sus cuerpos más exitados y necesitados uno del otro.
Cuando Yoongi sintió que estaba por correrse, se salió completamente de su esposo, lo volteó con cuidado y lo tuvo de frente. Sonrió al observar lo que había creado.
Jimin se encontraba con su respiración entre cortadas, su piel perlada, labios rojizos, ojitos llorosos su pecho subía y baja. El Omega extendió sus brazos y cayó rendido y a merced de su esposo. Sin decir nada, Jimin sonrió y abrió sus piernas, invitando a su esposo a introducirse en él y seguir.
El Alfa se metió entre las deliciosas piernas de su esposo y metió solo un poco de su miembro dentro de este. Unió sus pechos y antes de seguir, se adueñó de los labios de su amado, dando inicio a un fogozo, caliente y ansiado beso.
Entre medio del beso, Yoongi se introdujo por completo dentro de su esposo, poso sus brazos a los costados de la cabeza de este, Jimin enrrollo sus piernas alrededor de la cadera de su Alfa y Min, comenzó aumentar cada una de sus estocadas, eran certeras, rudas y al mismo tiempo amorosas. Yoongi movía sus caderas cada cierto tiempo, para luego salir y entrar de una sola estocada.
Una vez más y antes de correrse. Yoongi salió, escuchando el inminente berrinche de su esposo, rió ante ello, pero descendió hasta llevar sus labios a la entrada de su esposo, metió su lengua y Jimin gimió encantado, apreso el cabello de su Alfa entre sus manos y curvo su espalda, jadeo al sentirse en el mismísimo paraíso.
Así mismo como Yoongi bajo y le dió toda la atención debida a su esposo, así mismo subió nuevamente y se introdujo una vez más dentro de este. Aumento las embestidas, al mismo tiempo que ambos se otorgaban un candente beso.
Jimin se aferró a la espalda de su amado, dejando unas cuantas marcas más con sus uñas. Cuando los dos sintieron que no podían más y se vendrían pronto, entonces el Alfa aumento sus embestidas.
Unos pocos segundos después, Jimin ladeó su rostro, dándole total acceso a su esposo de renovar su marca. Y así fue, Yoongi se corrió al mismo tiempo que Jimin, el Omega entre sus abdomenes, el Alfa dentro, formando el nudo y dejando toda su semilla.
El Omega entre abrió un poco sus labios cuando sintió aquellos colmillos introducirse entre su piel, así como el nudo formándose. Jimin admiró la luna por enésima vez y sonrió al mismo tiempo que respiraba con dificultad.
Cerro unos segundos sus ojitos azules y brillantes como la luna. Mientras su esposo se encargaba de limpiar y dejar húmedos besos sobre su marca renovada.
Pronto, el Alfa se dejó caer un poco sobre su Omega, aún cuando su cuerpo era el doble que el de su esposo y evidentemente pesaba más, se sentía bien cuando Jimin le acariciando su cabello y lo mantenía aprisionado con brazos y piernas. Sin salirse de su esposo, aún cuando el nudo había pasado, ellos amaban ese momento.
- Me encantas Yoon - Susurro Jimin y Min sonrió.
- Tú me encantas a mí - Respondió el Alfa.
Se quedaron en aquella posición durante algunos minutos. Luego Yoongi se levanto primero, fue por una almohada más y una sábana caliente, se recostó tras su esposo, cuando esté se acomodo de lado. Luego los cubrió a ambos con la sábana y se quedaron sobre aquel enorme sofa, del cual no se habían dado cuenta que les daba una espectacular vista de la luna.
- Me gusta esto - Susurro Jimin y Min afirmó.
- No me había dado cuenta de lo hermoso que es esto - Respondió Min.
- Lo es - Afirmó Jimin - Yoonnie.
- Dime cariño.
- ¿Qué harás con Suran? - Pregunto el Omega y tomo la mano de su esposo. Yoongi la entrelazó y se apego más a la espalda de su amado, dejando un beso sobre el hombro desnudo de este.
- Mañana veremos mi cielo. Pero si tú quieres ejecutarla frente al pueblo, pues está bien, si quieres hacer algo más con ella, solo dilo y lo haré por ti mi ángel.
- Creo... Que me gusta la idea de hacerla sufrir un poco... - Jimin bostezó - Pero también... Acabar con ella pronto y que todo esto acabe.
El Omega se volteó, quedando frente a su esposo y abrazándose a este, Yoongi lo apreso entre sus brazos y sonrió.
- Haremos lo que tú desees mi amor - Respondió Min.
Jimin bostezó una vez más, sus ojitos se cristalizaron por el reciente bostezo. Cerro sus ojitos y solo Yoongi fue testigo de lo que pasó luego.
Una pequeña luz se pudo observar en la luna, así como un resplandeciente brillo en la espalda del Omega. Yoongi veía sorprendido aquella escena, se dió cuenta que la luz venía de aquella marca en forma de luna de la espalda de su esposo.
Cuando estaba por decirle a su esposo se dió cuenta que se había quedado dormido, pero al mismo tiempo, las pocas lágrimas que Jimin derramó debido al bostezo, cayeron como dos diminutos cristales.
Yoongi los vió caer y luego observo la luna, sonrió un poco y se acomodo nuevamente.
- Supongo que debo acostumbrarme, ¿No? - Susurro Min y luego cerró sus ojos.
Y pronto, cayó rendido ante los brazos de Morfeo, bajo la luz de una brillante luna.
La mañana llegó, está vez era el brillo del sol el que pegaba con sutileza sobre la pareja que aún dormía sobre aquel cómodo sofá.
No era molesto ni incómodo, era reconfortante, pues hace dos días que el sol no había aparecido y sentirlo era maravilloso.
El Alfa despertó primero y noto que la piel de su esposo brillaba un poco, se dió cuenta que el sol estaba saliendo y por esa razón su hermoso esposo se veía más reluciente que nunca.
Recordó la noche anterior, antes de caer rendido ante el sueño, como la marca de su esposo brillo junto a la luz de la luna. Debía contarle a su esposo lo que vio, así que como evidencia tenía aquellos dos diminutos cristales.
Para despertar a su pequeño, comenzó a dejar suaves besos sobre las mejillas y frente de este. Jimin arrugó su naricita al sentir el toque sobre esta misma.
- Buen día amor de mi vida - Saludo el Alfa.
- Buenos días mi Alfa - Sonrió el Omega y suspiro al sentirse más que cómodo entre los brazos de su amado.
- Vamos mi cielo, tenemos que levantarnos, creo que nos hemos tomado mucho descanso - Dijo Min.
- Tienes razón, hay que iniciar el día y quiero ayudar a Heize con lo que necesite y ya sabes Yoon... Acabar con un problema llamado Suran.
- Eso lo haremos durante la noche amor, por ahora hay que tomar un baño.
Juntos tomaron un reconfortante baño, solo con besitos robados, dulces coqueteos de parte del Alfa hacia su Omega y risillas divertidas.
Yoongi se colocó un conjunto cómodo, pues sabía que probablemente tendría que salir al bosque con Hoseok, ya que tenían planeado ir a revisar la cabaña del bosque y tal vez encuentren algo que les sea útil para encontrar a Seo-joon.
Mientras que Jimin, se vistió de manera sensual. Agradecía enormemente que hace un tiempo Tae le había creado unos conjuntos maravillosos, los cuales él sentía más que cómodos para andar dentro o fuera del castillo. La verdad es que le habían fascinado mucho.
- Me encanta como te vez mi amor - Llegó Min tras su esposo y lo abrazo posesivamente por la fina cintura de este.
- ¿Y te gusta más verme con ropa o sin ella? - Dijo un provocador Jimin.
- Oh mi amor, no juegues con fuego por qué te puedes quemar - Advirtió Min, al mismo tiempo que tomaba posesivamente a su Omega y lo apegaba a su pecho.
Jimin sonrió ladino y mordió su labio, le fascinaba sentir la posesividad de su esposo, aquello lo volvía loco y le encantaba como nada.
- Me encanta quemarme Alfa, pero solo si es contigo - Se volteó el Omega quedando frente a su esposo y posando sus manitas sobre el pecho de este - Si te gusta como me veo en el día, ¿Te encantará verme en la noche?
El Omega robo un beso de su Alfa y luego salió del closet. Escucho el gruñido de su Alfa y salió casi corriendo de la habitación, con un encendido y posesivo Min detrás.
- Ven aquí Min Jimin - Exigió el Alfa, pero claramente su esposo no acató la orden, pues se fue casi corriendo por el pasillo con un confundido Chanyeol detrás de su risueño Rey.
- Te amo mi vida - Dijo Jimin y siguió.
Sin embargo, cuando estaba por bajar con más calma y más cuidado las gradas, soltó un chillido de susto al sentir la fuerte mano de su esposo posarse sobre su fina cintura y alzarlo hasta alejarlo de las gradas y aprisionarlo con sus brazos sobre su pecho.
- ¡Yoon! - Chillo el Omega con evidente sorpresa.
- No inicies el fuego y luego salgas huyendo mi vida - Susurro Min sobre el oido de su esposo.
- No pretendía encenderlo, pero si ya está así... ¿Qué dices si esperamos y lo pagamos en la noche? - Siguió el juego el menor.
Yoongi sonrió ladino y mordió su labio. Le encantan los juegos de su esposo.
- Me encanta la idea mi amor - Respondió Min. Dejo un beso en el cuello de su Omega y luego entrelazó sus manos.
Juntos bajaron y siguieron secreteandose como dos adolescentes hormonales. Chayeol solo los seguía y pretendía no escuchar lo que sus Reyes iban hablando.
Cuando llegaron al comedor, fueron los primeros en entrar, tomaron asiento y esa vez fue la misma cocinera quien les sirvió un café a cada uno.
- ¿Puede traerme un té supresor por favor? - Pidió Jimin a la cocinera.
- Con gusto majestad - Afirmó la cocinera y se retiró.
Mientras bebian de su café y hablaban sobre que Jimin quería salir a entrenar un poco con el arco y flecha y Yoongi pensaba si lo dejaba o no, pues aún es muy peligroso que su esposo salga, los Reyes Jung entraron a la cocina.
Heize parecia un poco distante de Hoseok. Jimin lo noto rápidamente, mientras que el Rey Jung, parecía ignorar un poco el posible berrinche de la Reina.
- ¿Todo bien? - Pregunto Jimin a Heize y está asintió y le mostró una leve sonrisa.
El desayuno transcurrió con un poco de incomodidad de parte de los Reyes Jung, pues Jimin aún no entendía que sucedía entre aquellos dos. La molestia e incomodidad del Rey era evidente, mientras que Heize parecía verse vulnerable y triste.
- Bien, entonces vamos a la cabaña y luego armamos el plan. Mandaré a llamar a Jungkook, él puede ser de mucha ayuda - Dijo Yoongi al Hoseok.
- Me parece. Ordenare que ensillen los caballos - El Rey Jung se puso de pie, se inclino ante sus líderes y se retiró del comedor.
No sé despidió de Heize como suele hacer, no le dió ni un solo beso. Yoongi se dió cuenta de ello, volteó a ver a su esposo y Jimin entendió la referencia.
- Nos vemos luego amor - Dijo Min solo a su esposo.
- Está bien Yoon, ten cuidado - Jimin sonrió al recibir un corto besito de su Alfa.
Cuando Jimin se encontró solo con Heize, volteó a ver a la chica, quien no había tocado casi nada de su platillo.
- ¿Puedo... Saber que sucede linda? - Pregunto sutilmente el Omega líder a Heize.
- Yo... No quiero hablar aquí de eso - Suspiro Heize.
- Está bien, ¿Qué dices si vamos al jardín? Ahí puede ser más tranquilo para ambos.
- Está bien - Asintió la chica.
Cuando salieron del comedor. Vieron que Hoseok, Yoongi y Jungkook iban de salida. Heize sintió un gran dolor en su pecho al ver como su esposo la ignoraba.
Yoongi paso a despedirse de su esposo y luego siguió a los otros dos.
- Creo... - Inicio Heize - Que mi matrimonio podría llegar a su fin - Jimin la vio incrédulo y sorprendido.
- Pero... ¿Por qué dices eso? - Pregunto el Rey Omega.
- Todo... Es por tí y el Rey Min.
Jimin se quedó sin habla, ¿Por él y su esposo? ¿Pero que había sucedido realmente?
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya encantado, han sido tres capitulos seguidos con Lemon, así que aprecien mi esfuerzo mis chiquillos, les he traído buenos capitulos como recompensa por haberme desaparecido por tanto tiempo.
Ando medio inspirada, tengo miles de ideas con esta obra, así que solo pediré comprensión para los capítulos que se acercan o que aparecerán en un tiempo.
¿Qué creen que significa el brillo en la marca de Jimin?👀
¿Por qué creen que sea Jimin y Yoongi los responsables del distanciamiento de Hobi
y Heize?🥺
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto mis chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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