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La mañana llegó y no fue cualquier mañana.

El día amaneció muy lluvioso, nublado de una manera increíble, no se podía ver más allá de los árboles de los alrededores.

La lluvia caía calma, pero nadie se atrevía a salir por mucho tiempo, pues aunque no era pesado, se sentía un poco intenso. Un clima para dormir todo el día de ser necesario, de tomarse un descanso de todo y solo disfrutar bajo las sabanas de tu cómoda cama.

Sin embargo, Min Yoongi debía levantarse aquella mañana, atender algunos asuntos de suma importancia junto a Hoseok y su hermano. Luego podrían tomarse la tarde libre y estar con sus parejas.

El Rey Min, se levantó aquella nublada mañana, dejo descansar a su adorable esposo, no lo quiso despertar, pues se veía tan cómodo que solo se preparó para iniciar el día y después dejo un cálido beso sobre la frente de su esposo y salió de su habitación.

Una hora más tarde. Jimin despertó, bostezo, se estiró sobre la cama y luego abrió un solo ojito, alcanzó a ver la lluvia a través del ventanal del balcón y cerró nuevamente su ojito, el clima estaba frío y era realmente hermoso para seguir durmiendo.

Sin embargo, pudo sentir la ausencia de su esposo, aún con sus ojitos cerrados puchereo. Se volteó y abrazo la almohada de su amado, sin ningún remordimiento, durmió 30 minutos más.

Al cabo de esos 30 minutos, decidió levantarse, pues también tenía algunas cosas que hacer y después vería si regresa a descansar el resto del día. Ya que al parecer no tiene mucho por hacer.

Tomo un cálido baño, luego él mismo se preparó, se puso un conjunto cómodo, abrigado y que como siempre, acentuaba perfectamente su físico. Sibre todo cuando era pegado de su cintura y un poco holgado del resto. Se veía hermoso.

Luego de prepararse, se acomodo su cabello un poco rebelde, para después salir de su habitación. Fuera de está, se encontraba un guardia de confianza de Jackson. Suponía que su esposo le había dado el día de descanso a Chanyeol.

- Majestad - Se inclino el guardia.

- Hola. ¿Sabes si todos ya desayunaron? - Pregunto el Omega mientras avanzaba.

- Están por servir el desayuno mi Rey - Respondió el guardia.

- Gracias - Sonrió Jimin - Iré a visitar primero a Tae y luego bajamos.

Jimin fue a ver a su amigo, se aseguro que este desayunara, que este tomando sus medicamentos y que Jungkook le este poniendo la pomada para las heridas. El Alfa menor como siempre, se encontraba dentro de la habitación con su Omega. Cuando el Rey Omega se aseguro que ambos estuviesen bien, por fin, bajo.

Al entrar al comedor, su presencia fue más que evidente. Heize siempre admiraba la belleza de Jimin, sobre todo con aquellos esplendorosos conjuntos de ropa tan espectaculares que se ponía. El Rey Omega se inclino ante los Reyes de Seúl.

- Buen día - Saludo el líder Omega.

- Buenos días majestad - Saludaron los Reyes.

- Hola Yoon - Jimin saludo a su esposo y dejo un beso sobre los labios de este.

- Hola mi vida. Pensé que descansarias más, el clima está apto para seguir en cama - Jimin tomo asiento al lado de su esposo.

- No, quería visitar a Tae, desayunar con ustedes y ya luego regreso a la habitación - Explico el menor.

- Bien - Min sonrió y el desayuno fue servido.

Ambos líderes conversaban entre sonrisas melosas mientras acomodaban la mesa. Así como los Reyes de Seúl conversaban entre ellos.

Cuando Jimin se dió cuenta que la misma Suran era quien le estaba sirviendo a su esposo. Él se molestó y alejó el platillo de su esposo.

- ¿No di una orden de no permitir que tú nos sirvas? - Dijo un Jimin más que molesto.

- Disculpe majestad, solo cumplo con mi trabajo - Se excuso la chica.

- ¿Crees que te pregunté si es parte de tu trabajo o no? Dije que no quiero que seas tú quien nos atienda - El Rey líder Omega en verdad se sentía molesto.

- Disculpe usted majestad. No volverá a pasar - Se inclino la empleada ante los Reyes y se retiró.

- Disculpa Heize, pero no deseo que sea ella quien nos atienda - Explico el Omega a la Reina Jung.

- No debes preocuparte por ello. Yo entiendo, me habían comentado sobre este tema y ahora que lo dices, no me había dado cuenta que ella últimamente se aleja mucho de mi lado - Razono Heize.

- Pues te sugiero que le pongas un alto. Siento que últimamente intenta acercarse demasiado a mi esposo y sinceramente... Eso no me agrada.

- Entiendo y no te preocupes, hablaré con ella - Aseguro Heize.

Yoongi amaba la posesividad de su esposo. Le encantaba como marcaba territorio y lo reclamaba como suyo. Pero claro, él también deseaba que aquella sirvienta se aleje y si Heize no logra que la chica deje de acercarse a él, entonces será él mismo quien de una orden y no será nada agradable.

El desayuno termino entre conversaciones. Hoseok le sugiere a Yoongi que dejen algunos trabajos pendientes para el siguiente día, pues el clima está muy agradable para poder descansar. Claramente Min acepta con gusto.

Durante el resto de la mañana, Jimin se dedicó a leer un libro, mientras Yoongi se encargó de organizar la protección de su castillo. Pues Jungkook está en Seúl, no hay nadie que se haga cargo de Daegu por el momento. Y se le fue imposible convencer a su hermano que se regresará.

- Jackson, necesito que te vayas a Daegu. No podemos permitir que siga estando solo demasiado tiempo, más de algún enemigo puede darse cuenta.

- Como ordene majestad, partire ahora mismo - Aseguro el guardia.

- Hazlo y mantenme informado de cualquier cosa en Daegu - Ordenó el Rey.

- Como ordené majestad - Jackson se inclino y se retiró. Iría por sus pertencias e iniciaría el viaje de regreso a Daegu.

- En cuanto a ti Chanyeol. Necesito que sigas protegiendo a mi esposo, no lo dejes solo a donde sea que vaya, a menos que te dé tus horas de descanso y sea yo quien elija a la persona que se quedará con mi esposo. ¿De acuerdo?

- Como ordené majestad - Chanyeol se inclino ante su Rey y este se retiró a su habitación.

Yoongi entro, suspiro lentamente y se metió al baño, comenzaba a sentirse sofocado, un poco desesperado y solo quería despejar su mente de tanto trabajo. Se metió a la tina y cerró sus ojos, sintiendo la frescura del agua fría tocar su caliente cuerpo.

Min percibió el exquisito aroma de su esposo, pero no abrió sus ojos, pues al instante, Jimin poso sus pequeñas manos sobre los desnudos hombros de su Alfa y el Omega mismo fue descendiendo hasta bajarlas a los pectorales de su esposo.

- ¿Mi Alfa necesita atención? - Susurro el Omega sobre el oido de su esposo.

- Y no sabes cuánta Omega - La voz del Alfa comenzó a ser más grave, baja, ronca y atrayente para Jimin.

El Omega sonrió sutilmente y mordió su labio inferior, le encantaba cuando su esposo se comportaba posesivo y dominante, sobre todo si era en la cama y claramente sería la primera vez que estaría con su esposo durante su celo, así que ya anticipaba con ansias lo pronto a suceder.

Jimin se puso de pie y se despojo de sus prendas. Mientras se las quitaba frente a su esposo, se sentía amado, deseado por su hombre. Pues Min mordía su labio, lamía estos mismos y lo observaba de pies a cabeza, necesitando tener solo para él, a ese hermoso y delirante chico que es solo suyo.

Cuando el Omega estuvo completamente desnudo frente a su esposo. Camino a pasos lentos hasta este, comenzó a meter un pie a la tina, luego otro y cuando estuvo dentro, sonrió al sentir como Yoongi posaba sus grandes y fuertes manos sobre sus pantorrillas y lo invitaba a agacharse. Jimin no demoro en comprender el pedido de su esposo, así que sin esperar mucho, se sentó sobre el regazo desnudo de su Alfa.

Ambos suspiraron... Sus hombrias chocaron entre ellas y aquello lanzo una corriente eléctrica más que agradable en sus cuerpos.

- Ah Yoon~ - Suspiro y gimió el Omega cuando Min lo apreso más posesivamente hacia su pecho.

Jimin cruzó sus brazos tras el cuello de su Alfa y acercó sus rostros, aquello encantó al mayor y claramente Jimin lo noto. Este mismo, mordió su labio y cuando sintió como las fuertes manos de su esposo tomaron posesivamente su trasero, entonces Jimin gimió y pronto él también se apoderó de los labios de ese hombre que lo hacía delirar.

El Omega inicio un beso intenso, caluroso, fogozo. Sus labios se devoraban con tal pasión que los suspiros no se hacían esperar. Mientras el beso tomaba lugar, Yoongi no demoro en sentir como el lubricante natural de su esposo hacía acto de presencia y entonces aprovecho el momento.

Min metió un primer dedo dentro de aquel exquisito y jugoso agujero, Jimin gimió, elevó un poco su cuerpo y rompiendo el beso cuando sintió aquella sensación tan exquisita abrumar su cuerpo. El cuello del menor quedó justo frente al rostro del Alfa, quien mantenía una sonrisa victoriosa y al tener aquel delicado, blanco y exquisito cuello frente a él, no demoro en comenzar a dejar lamidas, y leves mordidas mientras su mano trabajaba arduamente en estimular el jugoso agujero de su esposo y prepararlo para que lo reciba. Pues su pene estaba hichadisimo y necesitado de enterrarse dentro de su sensual esposo.

- Mgh~ no sabes cuánto necesito enterrarme dentro de ti ahora mismo Omega - Gruño el Alfa.

- Házlo~ solo... Házlo Alfa~ - Gimió Jimin, pues él también necesitaba sentir a su esposo muy profundo.

Sin embargo, Min metió dos dedos más dentro del trasero de su esposo. Aquello hizo gritar de placer al Omega y este agradeció mentalmente que su habitación fuera la del fondo de un pasillo que estaba más alejado del resto. De lo contrario después estaría muriendo de vergüenza.

- Y-oon~ - Jimin le rogaba por qué acabará con aquella tortura. Y eso que el que se encuentra entrando en celo es el Alfa, pero es que el Omega tiene una secreta obsesión con el prominente amigo de su esposo.

- Calma mi cielo - Dijo Min. Al apenas estar entrando en celo, no tenía la necesidad de ser más rudo o agresivo, pero cuando está en su punto máximo...

Cuando Jimin comenzó a sentirse abrumado, y más necesitado, bajo su rostro y sin previo aviso mordió el hombro de su esposo, aquello sorprendió a Yoongi, pero no sé quejo, solo pudo sentir como los dientes de su Omega luchaban por no ejercer más presión de la debida.

Jimin se dejó caer sobre los brazos de su Alfa, las sensaciones en su cuerpo eran increíbles. Necesitaba urgentemente sentir aquel exquisito pene dentro de él, así como las manos de su Alfa recorrer todo su cuerpo, pues solo podía sentir como una de ellas presionaba su glúteo y la otra trabajaba arduamente por estimularlo.

El Omega no dejaba de gemir, jadear y suspirar de todo aquel placer ejercido en su cuerpo. Sin embargo, el Alfa no pudo resistir tanto, comenzó a masturbarse él mismo y poder sacar todo lo que su miembro tenía acumulado ¿Y por qué no hacerlo dentro de su esposo? Pues Min quería jugar, pero ese juego podría ser peligroso.

Hasta que unos pocos segundos después. Min gruño y logro sacar todo su semen sobre los glúteos de su Omega, mientras que este último también se corrió sobre el abdomen de su esposo.

El Omega suspiro cansino, sentía leves espasmos en su vientre bajo, así como un líquido caliente sobre sus glúteos y su ano palpitar por deseos de más.

Mientras que el Alfa, dejo un recorrido de besos desde el cuello, clavículas y hombro de su esposo, al mismo tiempo que acariciaba sus piernas y espalda, sintiendo su miembro palpitar, deseoso de más.

- Alfa~ - Jimin estaba por iniciar un berrinche - ¿Por qué no lo metiste? - Puchereo y conectó sus ojitos con los de su esposo.

Las mejillas del Omega se encontraban sonrojadas, sus labios levemente hinchados y se veía malditamente sexy a pesar de estar puchereando por no haber sentido el pene de su esposo dentro de él.

- Por qué esto apenas empieza mi amor. ¿No quieres seguir sobre nuestra cama? - Sugirió Min y Jimin sonrió ladino.

- Me encanta la idea Alfa - Jimin llevo sus manitas desde los fuertes pectorales de su esposo hasta posarlas sobre el cabello negro de este mismo y pronto unir sus labios en un intenso beso.

El Alfa al ser de una corpulencia mayor a la de su pequeño esposo, con más cuerpo, músculos, fuerza. Solamente aprisionó muy bien el fino cuerpo de su Omega y se levantó de la tina. Rompió el besó unos segundos y salió de aquel lugar, para dirigirse a la cama.

Cuando llegaron, el Alfa recostó a su pequeño esposo sobre la cama y de inmediato Jimin abrió sus piernas, extendió sus brazos y apretó la sábana entre sus manos. Mordió sutilmente sus labios y expandió más sus feromonas a exitacion.

El miembro del Alfa brinco nuevamente de anticipación. Su sonrisa era de orgullo, de necesidad también. Sobre todo de admiración, ¿Qué habrá ganado en su vida pasada para lograr poseer a un Omega tan hermoso como lo es su esposo?

Jimin es sin duda el Omega más perfecto que conoce.

- ¿Estás listo mi vida? - Dijo Min, iniciando a subirse a la cama.

- Desde hace mucho mi Alfa - Gimió el Omega.

Pero Jimin también sabía jugar...

Justo cuando su Alfa se acercó lo suficiente a él, para poder poseerlo y enterrarse profundamente entre aquellos glúteos... Jimin cerro las piernas.

El Alfa lo vió incrédulo y Jimin rió. Este último, tomo asiento y fue él quien se acercó a su esposo, Min no entendía nada, solo vió actuar a su juguetón Omega.

- Vamos Alfa, recuestate - Incentivo el Omega y Min lo vió extrañado - Confía en mí, ¿Sí? - Yoongi solo suspiro y acepto.

Cuando el Alfa se recosto. Jimin se levantó de la cama, acomodo una almohada bajo la cabeza de su esposo, luego se dirigió al clóset, Min no entendía nada, pero admiro el desnudo cuerpo de su Omega ir y venir. Lo extraño fue... Que Jimin regreso con dos lazos en mano.

- ¿Para que es eso? - Pregunto Min, pero su chico solo sonrió.

Mientras que Jimin, se fue por el lado izquierdo de la casa y tomo la mano de su esposo, comenzó amarrar el lazo y este mismo lo ato a una de las bases de la cama. Yoongi comenzaba a comprender. Así que Jimin no demoro en subirse a la cama, pasar sobre su esposo, robándole un beso y luego tomar el otro lazo y hacer lo mismo con la mano derecha de Min.

- Jimin - La voz de mando y posesiva de Min... Encantó al Omega.

- Dime mi amor - Sonrió el menor al terminar de atar ambas manos.

- ¿Qué piensas hacer? - La pregunta salió con mucha duda, Min Yoongi jamás había experimentado algo como aquello.

- Solo disfruta mi Alfa - Y Jimin dió inicio a su juego.

El Omega subió sobre su Alfa y comenzó apoderarse de su cuerpo. Inicio repartiendo besos y mordidas desde la oreja, bajando por el cuello, repartiendo mordiditas sobre los inmensos hombros de su hombre, luego bajo a la blanca clavícula de Min y este solo quería enterrar su pene en aquel sensual Omega.

- Oh Jimin~ - Gimió alto el Alfa cuando su Omega comenzó a trazar una linea de besos y mordiditas sobre todo su cuerpo.

Jimin bajo hasta el pecho del Alfa y así, hasta llegar al abdomen bajo y pronto cercarse al muy despierto y necesitado pene de su esposo. Pero Jimin... Lo paso de largo y Min gruño molesto.

- Min Jimin - Sentenció y el Omega no pudo más que reír.

El Omega siguió dejando su rastro de besos y mordidas por los muslos, piernas del Alfa, hasta dejar su marca por todo el cuerpo de su marido. Jimin estaba disfrutando aquello.

- ¿Ahora entiendes que no debes hacerme esperar tampoco mi Alfa? - Min gruñó, pero al mismo tiempo sonrió ladino, debía admitir que aquello le estaba encantando.

Cuando el Alfa no respondió, entonces Jimin siguió en su juego. Subió nuevamente sus besos y está vez, se detuvo justo en el pene del mayor. Comenzó a repartir lamidas alrededor, nunca tocando el miembro y Min estaba seguro que se volvería loco, gemia y gruñía cada que el rostro de su esposo rozaba su miembro.

- J-imin~ - Soltó un tembloroso suspiro el mayor.

Así que Jimin decidió no hacerlo sufrir más. Dió una lamida al pene de su esposo, algo que logro hacer que Min gruñera en alto, otra lamida más y el Alfa ya estaba delirando, luego otra y una más y Min Yoongi estaba en el mismísimo paraíso, sobre todo cuando su esposo empezó a meter su pene en su boquita.

Jimin no sabía prácticamente nada de aquello. Era la primera vez para él que se atrevía hacer algo así, pero también debía admitir que le estaba encantando, sobre todo por qué el líquido preseminal del pene de su esposo tenía un leve sabor a vino, uno de los aromas de este.

El Alfa gruño y apreso los lazos entre sus manos cuando sintió como Jimin metía todo su grueso y necesitado pene en aquella exquisita boquita. Bueno... Lo que cabía, el Omega comenzó a lamer, a succionar y estimular el miembro de su marido dentro de su boca, claramente le daban algunas arcadas en algunos momentos, pero sacaba el pene y luego lamía, tomaba aire y seguía.

- Trae... Tú trasero aquí Min Jimin - Exigió el Alfa y Jimin no refutó.

Se giro un poco y pronto subió sobre su Alfa y colocó su trasero frente al rostro de este, mientras él seguía degustando del miembro de su esposo, la verdad es que le estaba encantando. Aunque claro, ciertamente le causó gracia saber que las manos de su Alfa no podrían tocarlo.

- Agh~ - Refunfuño Min - Jimin - Gruño por milésima vez.

Sin embargo, el Omega solo rió y siguió en lo suyo, con sus manitas estimulaba los testículos de su esposo. Masajeaba todo lo que no cambia en su boca y sabía que pronto su Alfa se vendría. Jimin gimió alto cuando Yoongi logro lamer su entrada, aquello dejo aún más fascinado a ambos. De verdad que el celo del Alfa les estaba dando un plus a todo aquello.

Mientras Yoongi lamía todo lo que podía, Jimin se entretenía con el pene de su esposo como si de algún exquisito dulce se tratase.

- Oh Jimin~ - Aquello fue una clara señal.

El Omega no se detuvo, al contrario, siguió lamiendo, chupando y estimulando a su Alfa. Hasta que pudo sentir perfectamente cuando Min Yoongi se corrió y el Omega no demoro en tragar gran parte del semen de su esposo. Le supo exquisito.

Sus respiraciones eran irregulares, cansinas, pero ambos se sentían satisfechos. Aún cuando el pene de Min seguía con la necesidad de enterrarse en aquel exquisito agujero, se sentía muy complacido.

El Omega giro y se subió sobre su Alfa, unió sus pechos y le sonrió a este. Mientras sus manitas trabajan en soltar las manos de su esposo.

- ¿Te gustó Alfa? - Lamió sus labios el menor.

- Me encanto Omega - Respondió con su voz grave.

Una vez las manos de Min se encontraron sueltas, este no demoro en apoderarse del cuerpo de su esposo, sobre todo de aquel trasero, hace unos pocos segundos su pene volvió a brincar de anticipación y vaya que su celo le hacia el plus a la situación.

Sin que Jimin se diera cuenta o lo anticipara. El Alfa tomo el trasero de este entre sus manos, alineó su pene sobre la jugosa entrada y Jimin lo vió sorprendido.

- Es momento de dejar un poco los juegos mi amor - Y al instante, Min enterró todo su pene de golpe en el ano de su Omega.

Jimin gimió alto, entre abrió sus labios y apretó sus manitas fuertemente sobre los hombros de su Alfa. Yoongi de inmediato comenzó arremeter dentro de aquel agujero. Embestía con tal ferocidad que Jimin solo pudo aferrarse al cuerpo de su esposo, gemir, jadear con satisfacción. Se sentía tan lleno, tan completo, le parecía una exquisita y abrumadora sensación.

El Alfa giro sus cuerpos y se encontró sobre su esposo. En aquella posición siempre le encantaría, le parecía más íntima, más intensa, podía sentir perfectamente todo el pequeño cuerpo de su Omega bajo el suyo, sentía la posesión, el mando, su ego subía, pero sobre todo le encantaba ver como su esposo se deshacía de placer entre sus brazos y bajo su cuerpo. Cómo Jimin abría más las piernas deseando sentir más profundo el pene de su esposo. Era una sensación abrumadoramente exquisita.

- Oh Yoon~ - Aquella fue otra clara señal.

A los pocos segundos, Jimin enterró sus cortas uñas sobre la espalda de su Alfa, se aferró más a él y al instante se corrió sobre sus abdomenes. Sintiendo como su marido arremetía dentro de él con mayor intensidad y pronto... Se corría y todo el líquido caliente lo pudo sentir dentro de él, así mismo como el nudo se formaba y su esposo encajaba sus colmillos en su tersa y delicada piel.

Sus respiraciones eran irregulares, Jimin se sentía encantado, lleno y maravillado. Sonrió cuando su esposo lamió la reciente herida por la marca renovada. Para después depositar suaves besos y caricias.

Jimin enrollo sus piernas alrededor de su esposo y también se dedicó a dejar delicadas y suaves caricias sobre su espalda y a jugar con el cabello de este mismo.

- Me encantas - Inicio Yoongi - Eres maravilloso mi amor. Te amo, ¿Lo sabes?

- Lo sé mi Alfa y también te amo. Dime, ¿Tú celo aún no llega a su punto máximo? - Min soltó una risa nasal.

- Aún no mi amor. Creo que debes prepararte mentalmente para lo que venga durante la noche - Anticipó Min.

- Lo estaré - Aseguro el Omega.

El celo de Min apenas estaba dando inicio. Así que tendrían una noche larga e intensa.

Algunas horas más tarde, cuando una segunda ronda se dió y Jimin tomo un té supresor, el Omega solo se colocó un camisón sobre su cuerpo, uno que la verdad no dejaba mucho a la imaginación, pues su cuerpo se podía ver perfectamente. Su Alfa lo dejo descansar algún par de horas, claro que no permitió que tomara un baño, pues aquello requería que su Omega perdiera todo el aroma a celo y sexo de su Alfa. Así que Jimin solo se recosto con muchos exquisitos olores sobre él.

La noche había caído. Min también descanso un par de horas, era más que consciente que en poco tiempo su celo llegaría a su punto máximo y luego no dejaría que su esposo duerma más.

Mientras dormía, cerca de las 11:00pm. Min despertó, sintiendo el calor intenso en su cuerpo, su cuerpo comenzó a experimentar una sensación abrumadora, caliente y fogosa. Era más que obvio.

Su celo había llegado a su punto más alto.

Yoongi observo a su esposo y en esta ocasión no sintió ningún tipo de remordimiento al tener que despertarlo, cuando su celo es cada vez más intenso, se vuelve aún más posesivo, demandante, con un toque de agresividad. Pero claro, aquello ocurre solo en su celo.

El Alfa aspiró el aroma de su esposo y se maravillo, sus pupilas se dilataron, relamio sus labios y mordió sutilmente, a sentir el intenso aroma a sexo, a su mismo semen y a su mismo celo sobre todo el exquisito cuerpo de su sensual esposo.

Llevó su mano hasta el borde del pequeño pijama que portada su amado, metió su mano bajo está misma tela y comenzó a subir, acariciaba aquella pierna con anticipación y necesidad. Mientras su rostro se acercó al cuello de su esposo, dónde se encontraba bastante penetrado el aroma de este mismo, aspiró y comenzó a dejar besos sobre la piel de su Omega.

Min tomo entre su mano el miembro de su esposo. Jimin se removió, pues entre sueños comenzó a sentir un calor abrumador. El Alfa volteó a su esposo y cuando lo tuvo de frente, no espero a que Jimin terminara de reaccionar.

El Alfa abrió las piernas de su esposo y como él ya se encontraba desnudo, tomo su pene y se enterró de golpe dentro de aquel chorreante y jugoso agujero. Jimin abrió sus ojitos en sorpresa al mismo tiempo que sus labios y gimió tan alto que estaba casi seguro todo el castillo lo escucho. El Alfa no demoro en comenzar arremeter dentro de aquel agujero.

Jimin se agarró fuertemente de los brazos de su esposo y comenzó a disfrutar de aquella abrumadora sensación, era tan delicioso que se sentía maravillado.

- Oh Yoon~ - Jadeaba el Omega, en cada una de las embestidas.

El Alfa abría las piernas de su esposo, luego se acercó al pecho de este mismo y subió las piernas de Jimin sobre sus hombros, unió las rodillas de este entre sí y siguió embistiendo. Al mismo tiempo que su mirada gatuna e intensa se conectaba con los llorosos y maravillados de su Omega. Min estaba encantado, Jimin es una belleza increíble.

Min gruño cuando sintió como su pene tocó el pundo dulce de su Omega, así como Jimin gimió alto cuando aquella zona más sensible fue tocada. El miembro de su esposo lo cogía tan bien que solo podía disfrutar y desear más, que aquello no acabará, era delicioso y exquisito pues era sexo intenso, fogozo, caliente. Las bolas de su Alfa golpeaban su trasero y el sonido obsceno que sus pieles creaban era todavía mejor.

La cama rechinaba, sus pieles chocaban, sus gemidos, jadeos y respiraciones entre cortadas eran alucinantes. Todo dentro de aquella habitación era delicioso, riquísimo y abrumador.

El Alfa soltó un poco las piernas de su esposo, las bajo de sus hombros y pronto elevó el cuerpo de su esposo, hasta ponerlo sobre él, Jimin sentía todo su cuerpo tembloso pero deseaba más.

-Vamos mi amor. Salta - Ordenó Min y claro que Jimin acató la orden, si él necesitaba de más.

El Omega comenzó a saltar sobre el miembro exquisito de su esposo, la sensación fue aún mejor. Mientras Jimin saltaba, el Alfa se apoderaba de los glúteos de su esposo, los amasaba entre sus manos, los tocaba a su antojo, para después comenzar a masturbar el pene de su Omega y Jimin gimió alto ante tantas sensaciones increíbles.

El Alfa también succionaba la piel de su esposo, pues así como Jimin había dejado marcado todo su cuerpo, él se encargaría de hacer lo mismo.

Pronto Jimin tuvo una sensación de hormigueo en su vientre bajo, se abrazo fuertemente de su esposo y entre abrió sus labios cuando se corrió entre las pieles de ambos. Entonces Min comenzó a experimentar la misma sensación.

Aumento sus embestidas y al instante se corrió completamente dentro de su Omega, gruño cuando salió hasta la última gota de su esencia, así mismo el nudo se formó y Min no dudo en volver a marcar el cuello de su esposo.

Está vez la respiración de ambos era el doble de irregular, cansados, pero extasiados, maravillados y con deseos de seguir teniendo sexo apasionadamente.

Ambos al centro de la cama, con el Omega sobre el Alfa, el primero aún aferrado al caliente cuerpo de su esposo y el segundo sosteniendolo firmemente mientras lamía la reciente marca.

- Yoonie - Susurro Jimin.

- Dime mi amor - El Alfa tomo el rostro de su esposo entre sus manos.

- Quiero repetirlo - Ambos sonrieron y claro que cumplieron su deseo.

El pene del Alfa se volvió a hinchar dentro de su esposo y una nueva ronda estaba por iniciar.

La noche era larga, el celo del Alfa se encontraba en su punto máximo y los dos sabían que no se detendrían pronto.

Por qué el sexo con amor es lo más delirante y exquisito que hay.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

La verdad es que lo sentí intenso, tenía que pasar por momentos por qué les aseguro que hasta yo me estaba quedando atontada. Tenía bastante de no escribir un Lemon y solo espero que haya sido de su total agrado y que claramente lo haya disfrutado pillines.

Seguimos con la maratón mis chiquillos. Ustedes sigan disfrutando por qué ando feliz que pase este ciclo con excelentes notas, voy super bien en mi trabajo y bueno, junio nos a sonreído creo que a muchas armys🥰

Así quue, sin más que decir... ¡Nos seguimos leyendo mis chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐