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- ¡¿Cómo mierda me dices que el maldito desgraciado no está en la celda que lo dejaron?! - Exigió una respuesta el príncipe Min.

- L-o siento... Príncipe, no se cómo ocurrió... - El beta soldado solo sintió como un puño fue propinado sobre su rostro y cayó al piso.

- Se supone que eras el encargado de cuidar esa celda, ¡Se supone que estaba bajo tu vigilancia! ¡¿Cómo me vas a decir que escapó?!

Jungkook estaba hecho una histeria. No podía creer lo que escuchaba, era increíble como es que en cuestión de horas, el maldito infeliz de Park Seo-joon había logrado escapar en las narices de todos los guardias que lo custodiaban.

- Cálmate hermano - Dijo Yoongi, intentando tener una mente más serena que su hermano menor - Somos conscientes que ese imbécil fue un guardia durante años en este palacio, es obvio que tendría más de un truco para escapar, si conoce perfectamente toda el área.

- Pero logro escapar en muy pocas horas, en menos de 24 horas. ¿No es bastante obvio que tuvo ayuda? - Cuestionó Jungkook.

Yoongi lo pensó, su hermano tenía razón. Incluso Hoseok pensó que las palabras del príncipe Min eran acertadas, era demasiado pronto para que Seo-joon haya logrado escapar.

- Armaremos algún ejército, lo atraparemos a como de lugar - Aseguro el Rey Jung.

- Yo iré, no me quedaré de brazos cruzados - Sentenció Jungkook.

- No creo que eso sea necesario - Tomo la palabra el Rey líder - No puedes dejar a Taehyung tanto tiempo solo, en este momento él depende mucho de tu protección y que lo dejes solo podría causarle algún daño emocional.

El Alfa menor lo pensó, suspiro y asintió. Su hermano tenía razón. En ese momento Taehyung estaba adoptando una enorme dependencia emocional de él. Era más que evidente, pues logro salir de la habitación hasta que el Omega se quedó dormido y debía regresar pronto o Tae entraría en algún tipo de crisis y no está dispuesto a permitir que su chico sufra más.

- Bien. Pero cuando lo tengan, seré yo quien lo mate con mis propias manos - Afirmó el Alfa menor.

- Como quieras, pero por ahora, deja esto en mis manos y te prometo que usaré todo mi poder, para encontrarlo y que puedas acabar con él.

- Confío en tí hermano - Jungkook se retiró del despacho y decidió irse a la habitación con su Omega.

Jimin salió cuando Jungkook entro, afortunadamente Tae no desperto en aquel tiempo, así que dejo solos a la pareja. Y se fue hasta su habitación, necesitaba urgentemente un descanso, poder dormir en su cómoda cama algunas cuantas horas y sin interrupciones.

El Rey Omega, entro a la habitación que comparte con su esposo en el Reino de Seúl. Bostezo, se colocó una pijama bastante cómoda, cerro las cortinas un poco y luego se metió a la cómoda cama, bajo aquellas cálidas sábanas, Jimin suspiro gustoso y pronto comenzó a caer en el mundo de los sueños.

El Omega durmió durante algunas tres horas aproximadamente. La tarde había caído y Yoongi fue en busca de su pequeño esposo. Hace algunas horas que solo sentía la tranquilidad de este, así que supuso, se había quedado dormido.

Al entrar a la habitación. El Alfa al instante noto la oscuridad de esta, pero pudo sentir perfectamente el aroma de su esposo, así que se acercó a la cama y sin pensarlo tanto, se metió bajo las sabanas también. Se acomodo tras su esposo y lo abrazo, aspirando el delicioso aroma de este.

Entre medio del sueño, Jimin se volteó y abrazo cálido a su Alfa. Soltó un suspiro tembloroso y siguió durmiendo. Mientras que Min, dejó un suave beso sobre la frente de su pequeño y se dispuso a conciliar el sueño.

En cuestión de minutos, Min Yoongi también cayó rendido ante los brazos de Morfeo y los dos pudieron descansar unas cuantas horas.

Jimin fue el primero en despertar después de su comoda siesta, bostezo y se estiró un poco, bueno... Lo que pudo. Pues su amado esposo lo tenía muy bien abrazado.

El Omega sonrió y dejo un cálido beso en la barbilla de su Alfa, se dió cuenta que había oscurecido, debía ser tarde por la noche. Intento removerse, para poder levantarse e ir al baño, pero es que su Alfa es un hombre demasiado grande y fuerte, así que se le dificultaba poder moverse.

- Yoon - Llamo y se removió - Anda mi Alfa, muevete, quiero levantarme.

Pero Min Yoongi tenía el sueño pesadisimo, hasta roncaba y aunque a Jimin le causó gracia, necesitaba urgente poder levantarse.

- Min Yoongi - Llamo con un tono más fuerte - ¡Suéltame! - Bufó fastidiado.

Entre sueño, el mismo lobo hizo que su humano se moviera y así su Omega poder levantarse. Yoongi se volteó y siguió durmiendo, Jimin suspiro tranquilo, se levantó y fue al baño.

Se sintió más que aliviado después de hacer sus necesidades, se dió una ducha nocturna y se colocó una nueva pijama más cómoda. Salió del tocador, se colocó una bata de noche y al ver que su esposo aún dormía como oso en invernadero. Salió un momento de la habitación.

En el pasillo se encontraba Jackson y Chanyeol, como siempre cuidando de sus Reyes.

- Majestad - Se inclinaron ambos guardias.

- ¿Saben si todos ya duermen? - Pregunto Jimin.

- Sí majestad, hace una hora aproximadamente fueron a descansar. ¿Necesita algo? - Pregunto Jackson.

- Sí... Dile alguna sirvienta que aún esté despierta si puede traerme la cena. Claro, si aún hay alguien en la cocina.

- Entendido - Chanyeol fue en busca de algo de comer para su Rey.

- Regrese a la habitación majestad, pronto le traeremos la cena - Dijo Jackson.

- Gracias y un poco de té por favor - Pidió el Omega y se retiró nuevamente a su habitación.

Jimin entro y su Alfa parecía estar despertando al no sentir a su esposo por mucho tiempo. Jimin estaba de espaldas, dándose cuenta que su cabello se ve un poco ondulado.

- ¿Amor? - Llamo el Alfa y Jimin se volteó un poco.

- Hola Yoon, ¿Descansaste? - Pregunto el Omega, aún acomodando un poco su rebelde cabello.

- Sí. ¿Es tarde ya? - Jimin asintió.

- Lo es.

- Aún no cenas cariño, iré a buscar comida para ti...

- No te preocupes Yoon, acabo de pedírsela a Chanyeol y Jackson. Sí quieres sigue descansado.

Yoongi se puso de pie y se acercó a su esposo, lo abrazo por detrás mientras Jimin seguía sentado en su tocador y el Alfa dejo un húmedo beso sobre el cuello de su esposo.

- ¿Saliste hasta el pasillo? - Pregunto Yoongi y Jimin asintió, amando la sensación de los labios de su esposo sobre su cuello - Siento un poco el aroma de Chanyeol y Jackson, ven cariño. Tengo que dejar mi aroma en ti.

Jimin chillo de sorpresa cuando su Alfa lo levanto del asiento, lo volteó, lo alzó entre sus brazos y lo llevó a la cama. Lo acomodo en esta y Min se metió entre las piernas de su pequeño esposo. Comenzó a dejar húmedos besos sobre la piel descubierta de su esposo, marcando territorio y embriagando a su amado de su aroma.

- Yoon~ - Jimin gimió bajito, cuando sintió la intensidad de su esposo - Amor - Llamo el Omega, pues sentía como su Alfa estaba marcandolo con pequeñas mordidas en su cuello.

- Ahora hueles más que bien cariño - Susurro el Alfa, mientras seguía mordiendo sutilmente el cuello de su esposo y dejando leves lamidas.

- Yoon, ¿Tú celo está cerca? - Pregunto un Jimin con mejillas sonrojadas provocado por la identidad protectora de su esposo.

- No lo sé... - Min aspiró el delicioso y embriagador de su amado - Puede ser...

- Bueno mi Alfa. Sabes que con gusto te ayudaré, pero tómalo con calma mi amor, necesito levantarme, pronto traerán la cena y muero de hambre - Puchero el Omega y Min sonrió ladino. Beso el puchero de su Omega y lo soltó.

- Supongo que en uno o dos días mi celo estará presente, por eso ando un poco territorial mi cielo - Ayudo a su Omega a ponerse de pie.

- Lo bueno es que estamos alejados del resto se habitaciones - En ese momento la puerta fue tocada - Debe ser la cena.

Cuando Jimin se disponía acercarse a la puerta. Su Alfa le dejo ir una nalgada que sorprendió a Jimin, volteó a ver a su Alfa y este se mordió sutilmente el labio, mientras veía el prominente trasero de su hermoso esposo.

- Yoon - Reprendió un divertido y asombrado Jimin. Definitivamente el celo de su esposo, sería intenso.

El Omega abrió la puerta y se sorprendió un poco al ver que era Suran, la sirvienta personal de Heize quien le llevaba la cena y no Jackson o Chanyeol, quiénes son los que él esperaba que aparecieran.

Jimin frunció el ceño, pues se dió cuenta de la mirada de la chica hacia adentro, volteó un poco y se dió cuenta que su esposo estaba de espaldas, mientras se quitaba la camisa.

- Gracias por la cena - Jimin tomo la bandeja de las manos de la sirvienta y pronto, le cerro la puerta en la cara.

Se sentía molesto e indignado. Cuando se volteó, Yoongi comenzaba a quitarse los pantalones. Jimin tomo una cuchara de la bandeja y se la tiró a su esposo.

- Auch - Se quejo el Alfa cuando el cubierto le dió en la cabeza - ¿Qué te sucede?

- ¿No puedes desvestirte en el baño? - Cuestionó un molesto Jimin.

- ¿De que hablas amor? ¿No te gusta verme así? - Movió las cejas y Jimin frunció más su entrecejo.

- Eres un tonto - Bufó el Omega. Dejo la bandeja sobre una mesa y se metió al clóset.

Yoongi no entendía nada. El Alfa se sentía confundido ante la molestia de su esposo, ¿Pero que había pasado?

- ¿Minnie? - Llamo el Alfa mientras seguía a su Omega. Lo encontró tomando algunas prendas de su Alfa - ¿Qué sucede cariño?

- Nada Min - Refunfuño el Omega, mientras iba y venía con pocos de ropa de su esposo y de él, mientras las ponía sobre la cama.

- Pero si no me dices que sucede entonces fallaremos en nuestra comunicación mi cielo - Yoongi tomo de la mano a su esposo y sonrió un poco divertido al verlo molesto, pero ¡Se veía tierno! - ¿Me dirás que sucede para que hayas cambiado tus animos así de repente mi amor?

El Alfa abrazo tiernamente a su chico. Lo llevo hasta la cama y ambos se acomodaron sobre esta. Más bien... Sobre el reciente nido improvisado que su adorado Omega había creado.

- Es que... - Jimin puchereo - Tú te estabas quitando la camisa cuando abrí la puerta y... - Comenzó a trazar circulos sobre el desnudo pecho de su esposo - Y la sirvienta de Heize te estaba viendo, eso no me gustó Alfa. Solo yo puedo verte así, nadie más - Sentenció.

Yoongi sintió un ataque al corazón ante el exceso de ternura de su esposo. Se veía malditamente adorable estando molesto. Así que no demoro en repartir muchos besitos sobre todo el rostro de este.

- Perdóname mi amor. Te juro que eso no volverá a suceder - Afirmó el Alfa - Solo tu puedes verme, nadie más.

Una suave sonrisa apareció en el rostro del menor, así como sus mejillas sonrojadas. Se abrazo cálidamente a su esposo y oculto su rostro entre el cuello de su Alfa. Aspiró el aroma de este y luego lo soltó lentamente.

- Te amo - Susurro el Omega.

- También te amo mi vida - Min ama más que nada en el mundo a su adorable esposo.

Pero la pancita de Jimin comenzó hacer acto de presencia. Yoongi rio, dejo unos cuantos besitos más sobre la frente de su pequeño y luego juntos, se levantaron.

- Vamos mi cielo, debes comer un poco - Dijo el Alfa.

Yoongi estaba por meterse al baño, mientras Jimin tomaba asiento en la mesa cerca del balcón para poder cenar, mientras leía algún libro.

- Mi amor - Llamo Min y el Omega volteó a verlo.

- Dime - Jimin le prestó atención.

- ¿Sabes que acabas de hacer un nido? - Entonces el Rey Omega dirigió su mirada hacia la cama y sonrió.

Yoongi también sonrió y se metió al baño. Le encantaba aquellos momentos dulces, melosos y amorosos con su esposo.

Algunos minutos después, Yoongi salió del baño y acompaño a su esposo en la cena. Jimin suele comer bastante lento, pues acostumbraba a leer un poco, pero cuando su esposo llegó, le prestó toda la atención a este.

- ¿Qué harán para encontrar a Seo-joon? - Pregunto Jimin, mientras sorvía de su té.

- Armaremos un ejército. Los enviaremos a todos los reinos, bosques, pueblos a buscarlo, se ofrecerá una recompensa a quien lo entregue. Estaba pensando... En hacer un trato con Busan.

- ¿Un trato? ¿Que tipo de trato? - Cuestionó Jimin.

- Bueno... Busan es el creador de diamantes, oro, perlas y más. Tú padre es hermano mayor de Seo-joon según nos explicaste. Sí ellos nos dan un porcentaje de diamantes, les daré lo que ellos pidan, aunque se como manipularlos. Pero necesito ofrecer la mayor cantidad de recompensa por la cabeza de ese imbécil.

Jimin bajo un poco la mirada. ¿Estaría bien decirle a su esposo que él puede crear cualquier tipo de joyería sin la necesidad de intentar hacer un trato con Busan? El Omega se sentía inseguro con ello. ¿Y si su esposo se molestaba por haberle ocultado tal verdad? ¿Que tal si Yoongi lo cree un fenómeno cuando lo descubra? Jimin tenía miedo respecto a ese tema. Es un tema muy delicado para él y aunque es un don que no le molesta, pero que si le causa inseguridad, por eso no lo hace, no lo muestra. Por qué siempre fue utilizado como un arma.

Mientras Yoongi, esperaba que su esposo le dijera de sus propios labios sobre su don. Pero no quería presionar y suponía que aún no era momento para decirle que él sabe sobre su don, siente que Jimin pensaría que es algún tipo de traición y no quiere hacerle creer cosas que no son a su amado esposo.

Ambos estaban en una encrucijada, ambos estaban equivocados y ambos estaban fallando al ocultarse una verdad más que importante.

- Es mejor solo ofrecer el dinero Yoon. No me gustaría que intentes hacer tratos con Busan, además ¿Qué tal si mi propio padre está ocultando a Seo-joon? Él no querrá apoyarte.

- ¿Por qué tú padre lo ocultaria si no le conviene tenerme de enemigo?

- Pero tampoco el conviene que el mundo sepa que un bastardo es su hermano y puede arrebatarle el trono en cualquier momento - Explico Jimin y Yoongi lo pensó.

- En eso tienes razón. Bueno, lo hablaré mañana con Hoseok, tal vez él tenga alguna otra idea - Completo Min.

Jimin solo asintió y termino su cena junto a su esposo.

Aquella noche, ambos se fueron a dormir con una inseguridad en sus mentes y corazones.

Decir la verdad... No siempre es fácil.

Yoongi sabía sobre el secreto de Jimin. Mientras que Jimin tiene miedo decirle a su esposo sobre su don.

Pero uno de los dos, debe dar el primer paso, antes que se cree algún conflicto.

Solo un día había pasado desde aquella noche en que Jimin dudo en decirle la verdad a su Alfa.

El Omega se sentía nervioso, asustado y con muchas dudas. Pensó en que debía tomar la iniciativa y contarle la verdad a su Alfa.

Yoongi lo ama mucho y sabe que no sería capaz de rechazarlo, dejarlo o señalarlo como un ser extraño.

- Es mejor hablar con la verdad mi Rey - Dijo Taehyung a Jimin.

- Lo sé - Suspiro el Rey Omega - Lo haré. Iré a buscarlo y hablaremos en algún lugar más privado - Se armó de valor el Omega.

- Así debe ser majestad. Sabe que lo apoyo en lo que sea - Sonrió Taehyung, mientras sostenía la mano de su Rey.

- Gracias mi TaeTae. Sigue descansando, ¿Sí? Jungkook vendrá pronto - Sonrió el Rey Omega.

- Está bien - Jimin salió de la habitación de Tae y fue en busca de su esposo.

Sabía que Yoongi estaría en el despacho de Hoseok, así que iría ahí primero, lo llevaría a la privacidad de su habitación y ahí podría contarle su secreto con más confianza y mayor seguridad.

Cuando bajo las gradas se encontró con la desagradable de Suran. Había algo en aquella mujer que no le agradaba en lo más mínimo. La chica se inclino ante él cuando lo vió y Jimin la ignoró.

Se acercó al despacho del Rey Hoseok y noto que la puerta estaba entre abierta sonrió dispuesto a tocar, pero algunas palabras provenientes de adentro detuvieron su acción.

- Entonces, ¿Esa es la razón por al que te casaste con él? - De escucho la voz de Hoseok.

- La principal sí - Respondió Yoongi y se escuchó un pesado suspiro - Lo ví... Creo un diamante con una simple piedra, me maraville ante ello, ¿Como un Omega podría tener tal habilidad?, lo quería para mí, debía arrebatarle a Busan su joya más preciada, quien probablemente les había dado la fama que lograron en cuestión de años. Jimin debía ser mío cuando lo ví crear ese diamante.

El Omega mencionado se quedó estático. ¿Estaba escuchando bien? ¿Su esposo... Lo quería solo por su habilidad?

Jimin retrocedió algunos cuantos pasos y sus ojitos comenzaron a empañarse. Su pecho dolió y se obligó a reprimir sus emociones.

Dio media vuelta y salió del castillo. Se oculto de algunos guardias, y camino sin un rumbo fijo mientras las lágrimas en sus ojitos le dificultaba la visión. Hasta que llegó al campo de margaritas y se dejó caer de rodillas sobre estás.

Jimin lloro...

El Omega sintió tanto dolor que se le estaba haciendo imposible reprimir todas sus emociones. Lloro sin detenerse, tapaba sus labios, reprimía su aroma y sus emociones, y pronto solo dejo que las lágrimas bañaran su rostro.

Jimin fue consciente de como el atardecer comenzaba alejarse y en su lugar una brillante luna aparecía. Pero no sé movió, se encontraba acostado entre aquel centenar de margaritas, mientras pensaba y recordaba las palabras que había escuchando de su esposo.

Quizá... Yoongi nunca lo quiso, nunca lo amo y solo lo obligó a casarse con él por su don. Quizá... Todo su matrimonio era una mentira, todo el amor que su esposo le profesaba... Era una farsa.

Pero... ¿Y si quizá esa si fue la razón principal del por qué Yoongi lo haya pedido como esposo pero luego se enamoro? ¿Qué tal si su Alfa al final si se enamoró de él? Aún así, ¿Por qué Yoongi nunca le dijo que sabía sobre su habilidad? ¿Por qué Yoongi nunca le dijo que podía crear diamantes?

Inconscientemente, Jimin tomo una pequeña piedra entre su mano, mientras pensaba y pensaba, una y otra vez en las mil y un razones de su esposo para quedarse callado. Sin darse cuenta, encerró la piedra en su mano y pensó en una perla.

Al instante, una perla apareció en la mano de Jimin, la dejo caer al pasto y luego tomo otra piedrita. Comenzó a crear muchas perlas, algunos diamantes, uno que otro zafiro y creo alguna mini barra de oro.

La noche cayó muy pronto y Jimin escucho como su nombre era gritado por un desesperado Yoongi. El ruido de algunos guardias se hizo presente y el Omega aún no quería ponerse de pie, quería seguir ahí, pensando, procesando y tratando de encontrar el valor suficiente para enfrentar a su esposo.

Por qué si. Jimin tenía que hablar con Yoongi, cuestionarle, luego explicarle sobre su habilidad y después insultarlo, gritarle y ya después vería si su matrimonio podria seguir normal o no.

El Omega solo tenía miedo de hablar, miedo de salir de ahí y que ahora todo mundo sepa sobre la extraña habilidad que posee.

Quería su espacio para pensar bien en las cosas.

Pero la pregunta era. ¿Cómo es que Yoongi tenía aquella conversación con Hoseok?

~ Unas horas antes ~

El Rey líder se encontraba en el despacho con el Rey Jung. Planeando el lanzar el ejército la mañana siguiente para encontrar a Park Seo-joon.

- Entonces, ¿El Rey Jimin no quiere que hagas trato con Busan? - Pregunto Hoseok.

- No. Y tiene razón, no debería involucrarme con Busan para ningún tipo de acuerdo, ellos querrán tomar venganza después.

- ¿Por qué venganza? - Cuestionó Jung.

- Por quitarles a su joya más preciada - Fueron las palabras de Yoongi.

- Supongo que querían mucho a su hijo y no querían dártelo en matrimonio - Pensó Hoseok.

Yoongi dió una risa nasal y sin nada de gracia, mientras negaba.

- ¿No? - Pregunto un confundido Hoseok.

- Esos malditos jamás quisieron a Jimin. Lo maltrataron durante años, creo que desde que tuvo uso de razón, lo odiaban y haberles quitado a Jimin fue un golpe realmente bajo para ellos.

- No entiendo, si tanto odiaban a su propio hijo, ¿Por qué les dolería que se lo hayas quitado? ¿No deberían estar felices por qué lo pediste a él en matrimonio?

- ¿Haz escuchado alguna vez la historia sobre el último hijo de la luna? Que actualmente es apodado como; Omega de cristal - Dijo Yoongi.

- Sí... - Hoseok afirmó y comenzó a conectar ideas - El Rey Jimin... Tiene cabello blanco, ojos azules, su piel es clara, tiene un aura relajante, alegre, tranquilo. Tiene todas las características físicas que los que poseyeron los antiguos hijos de la madre luna.

- Así es - Respondió Min.

- Entonces... ¿El Rey Jimin es el último hijo de la luna? - Pregunto un incrédulo Hoseok.

- Lo es - Min suspiro.

- Entonces, ¿Esa es la razón por al que te casaste con él? - Se escucho la voz de Hoseok.

- La principal si - Respondió Yoongi y se escuchó un pesado suspiro - Lo ví... Creo un diamante con una simple piedra, me maraville ante ello, ¿Como un Omega podría tener tal habilidad?, lo quería para mí, debía arrebatarle a Busan su joya más preciada, quien probablemente les había dado la fama que lograron en cuestión de años. Jimin debía ser mío cuando lo ví crear ese diamante.

- ¿Pero...? - Pregunto Hoseok.

- Me enamore desde la segunda vez que lo ví y en ese momento no me dí cuenta que mi lobo y yo habíamos caído rendido ante él - Yoongi sonrió - Jimin lo es todo para mí. Lo amo más que nada en este mundo, al inicio... En nuestros primeros meses de casados todo fue problemas, dificultades, lo trataba mal, lo menos preciaba y supongo que se debe al miedo que sentía por experimentar un nuevo sentimiento para mí.

- Aprendiste amarlo - Siguió Hoseok.

- Aprendí más que ello. Jimin es un ángel, es... Mi joya más preciada, el Omega por el cual daría la vida, pero por el cual mataría sin dudarlo, es mi complemento, mi mayor debilidad y mi mayor fortaleza. Lo amo y si él no quiere que tenga ningún trato con Busan, jamás lo haré.

- Es comprensible. Puedo entenderte, yo también sería capaz de lo que sea por mi esposa. Pero déjame darte un consejo con toda confianza.

- Adelante - Incentivo Yoongi.

- Es mejor que hables con él. Dile la verdad, dile que sales sobre su don, explicable exactamente como fue que lo conociste. Nada es más importante en un matrimonio que la confianza, el respeto, el amor y no es bueno ocultarse nada, por muy mínima que sea la situación. Explícale y creeme, que él te agradecerá por decirle la verdad.

- Tienes razón - Asintió Yoongi - Se lo diré. Está misma noche hablaré con él.

- Bien. Por ahora terminemos de armar el plan para lanzar el ejército justo mañana - Yoongi asintió y siguió trabajando junto a Hoseok.

El Rey Alfa líder sintió una lejana incomodidad, fue tan imperceptible que no creyó que fuese de su Omega. Pensó que era suya, así que se relajo un poco y siguió trabajando.

Cuando la noche comenzó a caer, se le fue anunciado que la cena estaba lista. Yoongi y Hoseok de dirigieron al comedor.

Yoongi pensó que su esposo estaría en el comedor junto a Heize. Pero al ingresar su sonrisa se borró al no verlo.

- ¿Y mi esposo? - Pregunto a Heize.

- No lo he visto majestad, creí que estaría con usted - Respondió Heize.

- Majestad - Llegó Chanyeol.

- ¿Dónde se encuentra mi esposo y por qué no estás con él? - Pregunto Yoongi, comenzado a sentir angustia.

- Majestad... No encuentro al Rey Jimin por ningún lado - Chanyeol sentía la muerte muy cerca de él.

- ¿Qué mierda estás diciendo? - Yoongi utilizo su voz de mando y sintió la rabia más el terror apoderarse de él.

- El Rey Jimin... Está desaparecido.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que haya sido de su total agrado, tiene emociones bonitas, tiernas, así como tristes, molestas, preocupantes y más. Así que espero le den mucho amor mis chiquillos.

¡Nos leemos pronto!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐