👑 ³⁹ 👑
El almuerzo fue servido a los Reyes. Y desde el momento en que el platillo fue puesto sobre la mesa, Jimin hizo un pequeño gesto de desagrado, que aunque pasó desaparecibido para los Reyes de Seul. No lo fue para Yoongi.
El Rey Omega líder se pregunto, ¿Qué tenían los Reinos con las habichuelas?
- ¿Sería posible que cambien el platillo de mi esposo? - Pregunto Yoongi a los empleados.
Hoseok no cuestionó y accedió sin ningún problema hacia la petición de su Rey líder en cambiar el platillo del Rey Omega. Lo ordenó a las empleadas y estás rápidamente levantaron el platillo.
- Lo lamento - Se disculpo Jimin con cierta vergüenza en su rostro - Es que no me gustan las habichuelas.
- No tiene que disculparse su majestad. Aunque no lo sabíamos, de ahora en adelante lo tomaremos en cuenta - Sonrió una comprensible Heize.
Jimin sonrió y arrugó un poco su naricita. Agradeció cuando un nuevo platillo más apetecible fue puesto en su lugar y sonriendo, acepto gustoso dicho platillo.
- Jiminie solía ser obligado a comer habichuelas y desde entonces las detesta. En casa la cocinera tiene prohibido usarlas, aunque yo sé que las habichuelas es una de sus cosechas y es normal que este entre sus platillos - Explicó y comprendió el Alfa líder.
- Entiendo - Asintió Hoseok - Tenemos una variedad inumerables de cosechas y alimentos frescos, así que no duden en pedir lo que más les apetezca.
La cena transcurría de la forma más tranquila posible. Mientras Yoongi y Hoseok comenzaron hablar de trabajo, Heize y Jimin intentaron conocerse un poco.
- Desde hace un momento, siento mucho un aroma a leche materna - Susurro Jimin hacia Heize y está rápidamente sintió sus mejillas enrojecerse.
- Es que... - Heize volteó a ver a su esposo, pero este parecía estar muy concentrado en su conversación con el Rey líder - Mi esposo y yo esperamos a nuestro primer cachorro - Dijo con emoción la Omega.
Jimin se sorprendió y al mismo tiempo se sintió feliz por la pareja. Él no era muy consciente sobre el significado que tiene el aroma a leche materna, pues no era normal o común para él, sentirlo en alguien cercano.
- En verdad los felicito y les deseo lo mejor de todo corazón - Dijo un animado Jimin - Estoy seguro que ese pequeñito nacerá en una familia llena de amor.
- Gracias majestad y en verdad, mi esposo y yo solo deseamos que nazca sano.
Al terminar la comida. Jimin comenzó a sentir mucho sueño y es que había tomado la costumbre que después de almorzar, tomaba una siesta de al menos una hora. Así que su cuerpo ya estaba pidiendo ese descanso.
- Nosotros nos retiramos. Necesitamos descansar un poco, nos veremos en la cena - Anuncio el Rey líder.
- Claro, descansen de este largo viaje. Cuando estén listos con gusto les daremos un recorrido por el castillo y el pueblo - Anunció Hoseok, el Rey de Seul.
- Lo estaré esperando con ansias - Respondió Jimin, muy emocionado, pero también agotado. Solo quería descansar.
- Vamos cariño, necesitas descansar - Los Reyes líderes se dirigieron a sus aposentos, siendo guiados por un empleado beta.
En el camino, Jimin sentía que comenzaba a flaquear del sueño, bostezo dos veces seguidas y recostó su cabeza sobre el hombro de su esposo.
Yoongi sonrió y detuvo sus pasos, Jimin lo vió extrañado por ello. Sin embargo, se sorprendió cuando su amado esposo lo cargo entre sus brazos al estilo nupcial y lo acomodo.
- ¿Qué haces Yoon? - Pregunto el Omega.
- Descansa mi cielo. Yo te cargaré y haré todo por ti - Aseguro el Alfa.
Jimin sonrió, recostó su rostro sobre el fornido pecho de su amado, bostezo una vez más y cerro sus ojitos.
El Omega Rey solo fue consciente de como Yoongi lo recostaba sobre una muy cómoda cama un par de minutos después, luego le quitaba sus prendas, le ponía una pijama cómoda y lo arropaba. Jimin se sintió tan cómodo que no protesto en ningún momento, solo se dedicó a soltar suspiros de gustó.
Un poco tiempo después. El Alfa se metió bajo las sábanas, atrajo hacia su pecho a su pequeño Minnie, dejó un par de besos en su mejilla y pomposos belfos, para luego abrazarlo cálidamente y en cuestión de segundos, ambos se encontraban entre los cómodos brazos de Morfeo.
Jimin siempre amaría la forma en que Yoongi comenzó a tratarlo. Dulce, cálido, tierno y amoroso. Ama con todo su corazón esa faceta de su adorado esposo.
Al llegar la noche y cerca la hora de la cena. Los Reyes de Seul, esperaban por sus líderes, Pero quizá el cansancio era mucho, pues aún no despertaban.
- Creo que debemos dejarlos descansar - Dijo Heize a su esposo - El sirviente personal del Rey Jimin dijo que aún no despiertan.
- Mañana por la mañana les brindaremos un buen desayuno. Estoy seguro que despertarán con hambre - Aseguro Hoseok.
- Cierto. ¿Vamos a cenar cariño? Tu pequeño tiene mucha hambre - Hizo ojitos la Omega.
- Claro mi cielo. Debo alimentarlos bien - Siendo así. La pareja de esposos, se retiraron al comedor y poder tomar sus alimentos.
Taehyung bajo a la cocina por un poco de té, café y algunos panecillos para sus Reyes cuando estos despierten y quieran comer algo.
El Omega estaba de espaldas, preparando la bandeja que llevaría a sus soberanos. Se sentía tranquilo, pues en aquel lugar nadie lo juzgaba, nadie lo señalaba o trataba mal por ser el favorito tanto de los Reyes y en su momento del príncipe. Taehyung comenzó a sentir tanta comodidad en tan poco tiempo, que hasta sentía paz en su interior a pesar de que su lobo aún se sentía triste por el inminente rechazo de su Alfa.
Sin embargo, Taehyung trataba de no pensar en Jungkook, trataba de alejar todo lo referente al príncipe Alfa de su mente y corazón. Intentaba sentirse tranquilo y en pocas horas había experimentado mucha paz en el castillo de Seúl.
Todo gracias a la amabilidad de los empleados del Castillo. La mayoría ya le habían dicho que estaban tanto a la disposición de los Reyes como de él. Razón por la cual, Tae se sentía seguro y tranquilo.
Mientras terminaba de acomodar algunos panecillos en un pequeño cesto, sintió un aroma muy peculiar, pues a su lobo le atrajo de cierta forma. Taehyung no quiso voltear, pero pudo sentir la fuerte presencia de un Alfa tras su espalda.
- ¿Te han dicho el exquisito aroma que posees? - Fueron las primeras palabras del Alfa.
Taehyung en su lugar, detuvo sus movimientos al terminar de acomodar todo en la bandeja, al escuchar las palabras de aquel Alfa que a su parecer tenía una voz gruesa y atrayente, aún así, frunció el ceño por las palabras de este.
El Omega se volteó y al verlo sintió a su lobo levantar las orejas, pero no tomando mayor importancia, ni él, ni su lobo.
- No creo que esas deban ser las palabras correctas para dirigirlas a un Omega al conocerlo por primera vez, ¿O sí? - Cuestionó Taehyung, con firmeza en sus palabras.
El Alfa contrario sonrió ladino. Desde que los Reyes líderes llegaron a Seul, los ojos del Alfa se detuvieron específicamente en Taehyung. Le pareció un Omega dulce, tranquilo y vaya que muy atractivo, aunque pudo sentir un muy lejano aroma a galleta y chocolate en él. Pensó que quizá estaba enlazado, pero ahora que logró verlo solo en la cocina, pudo darse cuenta que solo posee los aromas a cereza y melocotón.
- Lo lamento. No quiero que pienses que soy un acosador o algo así. Es solo que tú aroma es agradable, cálido y fresco - Explicó el Alfa.
- Gracias por el cumplido - Respondió Tae - El aroma a sándalo no es tan malo en tí - Ambos sonrieron por ello.
- Soy Park Seo-joon - Se presentó el Alfa - Jefe de guardias y el guardia personal del Rey Jung.
- Es un gusto. Soy Kim Taehyung - Se presentó el Omega - Sirviente personal del Rey Omega líder.
Instintivamente ambos se sonrieron. El Alfa estaba encantado con la dulzura que desprendía el bonito Omega, no podía quitarle los ojos de encima y apreciar la belleza natural de este, sobre todo por ese bonito cabello platinado y largo. Parecía quedarle más que bien.
- Cualquier cosa que necesites, no dudes en decirme, estoy a tus servicios y claro, al de los Reyes también - Volvió a sonreír el Alfa y Tae no pudo evitar devolver el gesto.
- No creo que los Reyes necesiten de ti, pero de ser así, yo te informo - Llegó Chanyeol a la cocina, interrumpiendo la conversación y claro, la atrayente mirada de aquel par.
- Oh bueno, de ser así, lo comprendo - Respondió el Alfa con mucha tranquilidad.
Sin embargo, nadie se espero, que Seo-joon se acercará hasta Taehyung, tomara su mano y dejara un beso en el dorso de esta misma.
- Pero lo que sea que tú necesites, no dudes en decirme - Hablo con voz baja, hacía el Omega.
Las mejillas de Tae se sonrojaron. El Alfa soltó con delicadeza su mano y se retiró, dejando a un embobado Taehyung.
- Que rápido olvidaste tu amor por el príncipe Jungkook - Bufó Chanyeol.
- ¿De qué estás hablando? - Pregunto Tae, dejando su sonrojo a un lado y frunciendo el entrecejo.
- Eso. ¿Ya superaste al príncipe? Por qué parece ser así, hasta coqueteas con otro Alfa.
- ¿Qué demonios te pasa? Yo puedo hacer con mi vida lo que deseé. Además, fue él quien me superó antes, ¿No tengo derecho a rehacer mi vida? ¿Debo seguir sufriendo por un hombre que me humilló y me trató mal?
- No, claro que no Tae. Es solo que deberías darte tu espacio por lo menos, no creo que sea adecuado que ya estés buscando ser conquistado por otro Alfa, menos de otro Reino.
- ¿Al menos te estás escuchando Channie?, no estoy buscando a nadie y si te molesta que alguien muestre interés en mí, lamento que lo veas de mala forma. No tengo por qué guardarle ningún tipo de respeto al principe, no tengo por qué si quiera escuchar tus absurdos consejos. Además... No pretendo regresar a Daegu.
Sin decir más. Taehyung tomo la bandeja y salió de la cocina, dejando sin palabras a Chanyeol y sintiéndose mal consigo mismo. Él siempre se sintió atraído por Taehyung.
Chanyeol es un Alfa agradable, cálido, dulce con los Omegas, fuerte, rudo, serio y formal con los Alfas. Pero desde que vió a Tae por primera vez, se sintió atraído por él, aunque jamás tuvo el valor de decirle nada, menos cuando se enteró que el príncipe Jungkook enamoró al Omega. Ahora que pudo haber tenido una oportunidad, Tae puso sus ojitos en alguien que no es él.
Siendo así, Chanyeol perdió por segunda vez y prefiere ver feliz a Tae que verlo llorar por un hombre que no lo valora.
Mientras Taehyung iba con un poco de disgusto por las palabras de Chanyeol. Aún así, trato de calmarse y seguir su camino hasta la habitación de sus Reyes. Sabía que debían encontrarse dormidos aún, sabe lo cansados que deben estar.
Al entrar, vió las luces aún apagadas y solo un bulto en la cama, la suave respiración de ambos, una más sonora que otra. Sonrió suavemente y dejo la bandeja sobre la mesita. Al terminar, salió de la habitación y le pidió a los guardias que no dejarán su lugar.
Quizá al siguiente día todo sea diferente y quizá la vida se Taehyung cambié con su estadía en Seul.
La brillante y agradable mañana llegó a Seúl.
El resplandeciente sol entraba por la ventana de la habitación de los Reyes líderes.
El Alfa Rey, despertó primero, bostezo y suspiro. Se sentía descansado, relajado. Sonrió al ver a su pequeño Minnie aún dormido, abrazándolo como si de una enorme almohada se tratase. Lo vió tan cómodo que no quería despertarlo.
Pero Yoongi sabía que la noche anterior no se levantaron a cenar y mucho menos comieron de lo que Taehyung llevo, así que debían iniciar su día y que mejor que con un buen desayuno.
- Amor - Susurro el Alfa, su voz sonaba gruesa y rasposa, pero suave y amorosa para Jimin.
El Omega entre sueños sonrió y suspirando se aferró más a su esposo. No queriendo despertar y seguir más tiempo entre los brazos de su amado y sintiendo siempre esa calidez.
- Cinco minutitos más Yoon - Respondió un meloso Jimin.
Yoongi sonrió y comenzó a repartir amorosos besos en el rostro de su Omega, logrando que Jimin riera por la ternura de su esposo. Siendo así, como despertó de la manera más dulce posible.
- Vamos mi amor. Recuerda que no estamos en nuestra casa y tampoco queremos que piensen que somos demasiado perezosos ¿O sí? - Dijo el Alfa.
- Tienes razón - Puchereo el Omega - Pero no puedo evitar querer seguir así de juntitos cada mañana que despierto entre tus brazos.
- Yo también quisiera seguir así más tiempo mi cielo, cuando regresemos a casa nos tomaremos muchos días solo para nosotros, te lo prometo - Aseguro Min.
- Siendo así. Debemos iniciar nuestro día entonces - Jimin dejó un dulce beso en los labios de su esposo y se levantó.
Se estiró un poco aún en la cama y con sus piernas cruzadas, bostezo un par de veces y antes de levantarse se dió cuenta que en realidad no llevaba una de sus comodas pijamas. Era una de las camisas de su esposo, sintió sus mejillas acaloradas y mordió su labio sutilmente.
- ¿Sucede algo Minnie? - Pregunto Yoongi. Aunque claro, él sabía perfectamente que Jimin se encontraba apenado en ese instante.
- Ya sabes la respuesta - Fueron las cortas y bajas palabras del menor.
- Oh mi cielo, pero te ves sexy. Anda, levántate y camina delante de tu esposo, ¿Quieres? - Yoongi no puedo evitar reír a carcajadas cuando Jimin le lanzó un par de almohadas y luego salió corriendo al baño - ¡Pero te ves increíble mi amor!
- ¡Cállate Min! - Respondió el menor desde el baño.
Desde que la pareja de esposos y líderes de los Reinos comenzaron a llevar una excelente relación, solucionaron sus diferencias y problemas, demuestran su amor sin pena o miedo al que dirán. También suelen tener un aura agradable y cálida a su alrededor.
Se puede sentir desde lejos cuánto se aman y no importa las circunstancias o futuros problemas. Ellos confían uno en el otro, ellos se aman y son capaces de perdonarse todo y siempre salir adelante.
¿Verdad?
Claro... Jimin aún no sabe que su amado esposo conoce sobre su habilidad y la principal razón del por qué se quiso casar con él.
Tanto Jimin como Yoongi habían tomado un baño juntos. Suelen hacer todo juntos desde hace un tiempo.
Cuando se encontraban listos, bajaron para poder tomar el desayuno con los Reyes de Seul.
Yoongi le iba contando a su esposo sobre algunos asuntos que necesitaba hablar con Hoseok y que mientras ellos hablan, Heize y Jimin pueden dar algún recorrido por el Castillo o los jardines.
Pero la mirada de Jimin se detuvo algunos segundos sobre Taehyung, quien se encontraba al final de las gradas, con sus mejillas sonrojadas y una sonrisa tímida, mientras que un Alfa, al parecer un guardia de Seúl, le decía algunas cosas demasiado cerca para el gusto del mismo Jimin.
- ¿Amor? ¿Qué sucede? - Pregunto Yoongi, cuando su esposo dejo de prestarle atención.
- ¿Quién es él? - Pregunto Jimin a su esposo, refiriéndose al guardia junto a Tae.
- No lo sé. ¿Por qué preguntas? - Yoongi frunció ligeramente el ceño.
Ser un Alfa amoroso, dulce y tierno con su pequeño esposo, no quería decir que podía evitar sentir celos de vez en cuando. Sobre todo cuando Jimin no quitaba sus bonitos ojitos azules de aquel tipo.
- Es mi guardia personal. ¿Por qué la pregunta su majestad? - Se escuchó la voz de Hoseok, tras ellos.
- Simple curiosidad - Fue la respuesta de Jimin.
Al terminar de bajar, el guardia se alejo lo suficiente de los Reyes líderes y se posicionó a una prudente distancia de su Rey Jung. El Alfa guardia se sentía incómodo por el escrutinio del Omega líder hacia su persona.
Aunque Taehyung no se había dado cuenta de ello. Pues él, después de saludar a sus soberanos, se dirigió a la cocina a verificar que los alimentos del Omega líder no lleve nada que a él, no le agrade.
Yoongi se sentía incómodo y de cierta forma molesto, quizá celoso. Pues no entendía aún el por qué su pequeño y dulce esposo, veía demasiado aquel guardia, parecía que no podía quitarle la mirada de encima y para colmo de males. Yoongi solo sentía serenidad de parte de Jimin, no sentía molestia o algún sentimiento positivo o negativo.
- ¿Vamos al comedor? - Pregunto Heize. También notando la mirada juzgadora de Jimin hacia Seo-joon, el guardia personal de su esposo.
Para Heize, Jimin tenía una mirada intensa, más parecía de curiosidad hacia el guardia, ella también quería saber el por que Jimin veía de aquella forma al Alfa.
Al llegar al comedor y tomar sus lugares. El desayuno fue servido, Tae entro al comedor y se posicionó tras Jimin a una distancia considerable.
Seo-joon sonrió al ver a Tae y lentamente se fue alejando de su Rey, hasta llegar al lado de Tae. Claramente Jimin se dió cuenta de ello, ladeó un poco el rostro y fue mucho más consciente del interés de aquel Alfa hacía Tae.
Quiso sonreír, alegrarse por Tae, pues quizá pueda encontrar el amor y cariño que necesita en alguien más. Pero él de verdad siente que tiene una enorme responsabilidad de amistad hacía Tae, así que no puede alegrarse, hasta conocer lo suficiente aquel Alfa y saber que puede ser el indicado para su amigo.
Sin embargo, Jimin no era consciente y no se estaba dando cuenta, de las emociones negativas que estaba creando hacia su esposo. Pues aunque Yoongi estaba tratando de ser paciente, para luego preguntar el por qué ve tanto aquel Alfa, no puede evitar sentir demasiados celos y molestia.
Jimin, su esposo, su Omega y el único amor de su vida lleva más de treinta minutos viendo a un Alfa que no es él y para colmo, lo sigue con la mirada y no puede entender cuáles son los verdaderos sentimientos de su esposo hacía aquel hombre.
Hoseok y Heize se estaban dando cuenta de ello. Para Heize era un poco predecible, ella entendía las razones del por qué Jimin ve tanto a Seo-joon, pues hasta donde sabe, aquel chico que es sirviente personal del Rey Omega, también es su mejor amigo. Para Hoseok es confuso, pero sobre todo incómodo, pues él siente el aura molesta de su Rey líder.
Sin darse cuenta, los Reyes líderes estaban creando incomodidad en la mesa.
Aunque claro. Seo-joon y Tae no eran nada conscientes de ello, pues estaban en su mundo.
- Seo-joon - Llamo Hoseok.
- Majestad - Se dirigió el Alfa hacía su Rey.
- Retiraté. Yo te llamaré cuando te necesite - Dijo el Rey.
- Entendido majestad - Seo-joon se inclinó ante los Reyes presentes y se retiró.
Lo desconcertante para Jimin, fue cuando el mismo Tae se acercó a él y desde atrás le susurro algunas palabras.
- Majestad. ¿Necesita de mi presencia o también me puedo retirar? - Pregunto el Omega.
- Quédate - Ordenó Jimin. Con una voz diferente a la que suele utilizar con Tae.
El Omega sirviente, sintió aquella lejanía y molestia de su Rey. No sabía la razón, pero le dolió escucharlo de aquella forma tan distante. Solamente asintió y retrocedió un par de pasos.
Jimin siguió tomando sus alimentos. Aún molesto por la petición de Tae, pero aún así, siguió dejando de lado los sentimientos incomodos que su esposo le transmitía.
Quizá no siempre podrá ser todo color de rosa para la pareja. Aún deben aprender a comunicarse entre ellos y aprender a controlar tanto sus emociones personales como las que se transmiten uno al otro.
Pero una relación sana requiere de tiempo y paciencia y está podría ser una prueba para ellos, ya sea positiva o negativa.
- Si nos permiten - Se levantó Yoongi cuando su desayuno termino - El Rey Jung y yo necesitamos arreglar algunos asuntos, los veremos luego.
Hoseok se levantó, dejo un beso sobre los labios de su esposa y se retiró de la mesa.
En cuánto a Yoongi. Solo dejo un beso sobre el dorso de la mano de Jimin y se retiró junto a Hoseok. Aquella acción desconcertó al Omega líder. ¿Por qué Yoongi no lo beso en los labios como suele hacer?
No comprendió y sus ojitos asustadizos al pensar que hizo algo mal, lo demostró. Pronto, Yoongi detuvo sus pasos, cuando sintió la punzada preocupante de su esposo, suspiro y pensó, que por más molesto o celoso que se encuentre, no puede ser un idiota con su pequeño.
Regreso sus pasos, noto que Jimin había bajado la mirada a sus manitas y mantenía un puchero en sus labios. Yoongi se acercó, se agachó lo suficiente, levantó la mirada triste de su esposo y le sonrió.
- ¿Por qué esa carita mi ángel? - Susurro Min.
- Por qué... Te fuiste así, sin despedirte bien de mi - Respondió Jimin.
- ¿Y como quieres que me despida de ti? - Pregunto Yoongi.
- Así... - Jimin comenzó a sonrojarse nuevamente - Yoon... - Se quejo, pues no quería decirlo.
- Vamos mi amor. Dime y lo haré - Ánimo el Alfa, dejando sus inseguridades, celos y miedo de lado.
- Con un beso...
- Pero te di un beso Minnie - Aseguro el Alfa.
- Un beso en mi mano no es de los que tú me das antes de irte a trabajar - Refunfuño el Omega.
- ¿No? - Jimin negó - ¿Y este? - Dio un beso en su frente - Jimin negó otra vez - Entonces... ¿Aquí? - Bajo sus labios a las mejillas de su esposo y dejo un beso ahí. El Omega negó otra vez - ¿Tampoco?, entonces que dices si dejo un beso aquí - Dio otro beso en la naricita de su pequeño.
- Yoon... - Puchereo el bonito Omega.
El Alfa río bajo. Para luego dejar un profundo y dulce beso en aquellos gruesos y apetitosos labios que tanto ama, el beso fue tan satisfactorio que Jimin suspiro entre medio, más que feliz por cumplir con su deseo. Cuando el beso termino, el Omega sonrió feliz, al igual que su esposo.
- ¿Ahora sí? - Susurro el Alfa.
- Ahora sí, Alfa - Asintió con una bonita sonrisa en su rostro.
- Te veo más tarde mi cielo. Creo que debemos hablar de algo muy importante, ¿Sí? - Jimin no sabía a qué se refería su esposo, aún así asintió - Te amo y por cierto. Me gusta como te ves - El Alfa se levantó. Dejo un beso más sobre los labios de su esposo y se retiró.
Jimin vió por donde se fue su amado esposo, manteniendo una hermosa sonrisa sobre sus labios.
- De verdad que no creí que el Rey Min fuese un Alfa tan amoroso y dulce con su Omega - Comento Heize, atrayendo la atención de Jimin.
- ¿Sí? - El Omega se sintió apenado, pues hasta ese momento recordó que Heize seguía ahí - Me alegra saber que ahora muchos conozcan su nueva forma de ser.
- Es agradable a decir verdad. Se nota que se aman mucho, siempre es cómodo ver una pareja que de verdad demuestran su amor sin miedo a nada - Afirmó Heize.
- Lo es. Aunque a decir verdad, Yoon es mi primera experiencia amorosa, no estoy seguro de como serán otras parejas realmente. Pero también es agradable saber que lo vean de esa forma.
- Por cierto majestad...
- Jimin - Interrumpió el Omega líder - Dime Jimin, es mucho más cómodo para mí.
Heize sonrió y asintió. Definitivamente Jimin es un Omega diferente, un Omega agradable y dulce, es mucho más fácil tratar con él, que cuando le toco conocer a la antigua Reina líder.
- Jimin. Perdona mi curiosidad o si sueno demasiado entrometida, Pero... ¿Por qué veías tanto a Seo-joon? El jefe de guardia de mi esposo.
El Omega líder suspiro. Quizá Heize le ayude un poco con sus dudas, volteó hacia Tae, quien parecía estarle dando algunas indicaciones algunas otras sirvientas sobre su comida. Quizá por ello Heize le pregunto, por qué Tae estaba un poco alejado.
- Puedes decirme... ¿Ese tal Seo-joon es un buen Alfa? - Pregunto Jimin.
Heize mordió sutilmente su labio. Ni siquiera ella sabía cómo responder la pregunta de su Rey, pero debía hablar con la sinceridad.
No pretendía ganarse a un enemigo. Mucho menos al Omega líder, aún si debía hablar sobre la vida privada del jefe de guardia y el hombre en quien más confía su esposo.
La pregunta real es; ¿Quién realmente es Park Seo-joon?
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Se que deben estar cansados de lo mismo pero... Lamento mucho la demora, la vida laboral y estudiantil me está consumiendo mis chiquillos, siento que ya no tengo vida :( Pero se acercan mis vacaciones, aprovecharé todo lo que pueda para escribir.
Aún así, espero que esté capítulo haya sido de su total agrado. Díganme, ¿Qué opinan sobre Seo-joon? ¿Creen que será un bue prospecto para Tae o no?👀 Los leo.
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro