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La tensión en aquel comedor se podía cortar con una tijera.

La mirada molesta, indignada y furiosa de Jungkook se mostraban fácilmente. No tenía miedo a darle aquellas malas miradas al Rey Omega, pues él estaba seguro que no había cometido ningún error.

Mientras Yoongi se mantenía expectante, listo para defender a su esposo de ser necesario, pero mientras solo observaba y no decía nada, pues quería ver qué tan lejos podía llegar aquella conversación o quizá discusión.

Por otro lado, Jimin se mostraba serio, pero parecía tener más calma y serenidad ante la situación, pues su expresión era relajada, sí, sus ojitos demostraban perfectamente la molestia que sentía hacía el Alfa menor, aún sin expresarlo totalmente en palabras.

- ¿Me dirás de una vez qué ocurre contigo? - Cuestionó Jimin.

- No se de qué hablas y mucho menos entiendo a qué viene todo esto - Hablo el Alfa.

- Claro que entiendes perfectamente, deja de hacerte el inocente. ¿Cómo por qué de un día para otro decidiste dejar con el corazón roto a mi TaeTae y buscarte una maldita loca?

Vaya que Yoongi y hasta el mismo Jungkook se sorprendieron al escuchar a Jimin hablar de aquella forma tan demandante, sobre todo por los imperceptibles insultos entre medio de sus palabras.

- Taehyung es un simple sirviente, jamás fuimos nada, solo fue un capricho del momento como mi hermano siempre me lo dijo. Ahora que por fin me alejé, me reclaman, ¿Qué quieren de mi exactamente?

- ¿Cómo puede hablar así de él? ¿Cómo si quiera puedes dejar de amar a alguien de un día para otro?, sobre todo cuando sabes perfectamente que Tae es tu Omega destinado, ¿Es que no te das cuenta del daño que le causas? - Jimin hablaba con decepción en sus palabras.

- ¿Y eso qué? ¿El dolor que él me causo no importa? ¿Debo siempre velar por su bienestar, pensar en él, buscar como estar con él cuando claramente él no lo quiere así? ¿Debo ser siempre yo el que salga lastimado por sus mentiras y alejamientos? ¿Por qué solo debo pensar en él y nadie más piensa en mí? - Jungkook sentía molestia y aunque no alzaba la voz, se podía sentir perfectamente su furia.

- Se supone que las parejas destinadas deben comunicarse entre sí. Confiar uno en el otro, aprender a resolver sus dudas antes de creer en terceros. Yo no sé que pasará por tu cabeza como para dejar de confiar y amarlo de un día para otro, no entiendo tu repentino cambio, pero solo te diré una cosa Jungkook. El día que te des cuenta que te has equivocado, espero que no sea demasiado tarde.

El Alfa menor empuñó sus manos, sintiendo rabia, molestia e inconformidad, pues él estaba más que seguro que la víctima es él y no Taehyung.

¿Pero de que exactamente se cree víctima? ¿Qué lo hace pensar que Taehyung lo lastimó?

- Lo defiendes por qué lo consideras un amigo. Pero no sabes tampoco sobre el error que tú cometes, él me engaño, me utilizó, ¿Por qué debería confiar en un mentiroso?

- No sabes lo que dices Jungkook...

- Y tú no sabes nada de mí. Así que deja de molestar e intentar interferir en mi vida, yo se lo que hago y se qué soy la víctima en todo esto, deja de meterte dónde no te llaman, déjame en paz y por última vez lo diré. Quiero fuera de este castillo a ese maldito sirviente poca cosa.

El Príncipe se levantó molesto de su asiento. Pero no contó, con que Jimin se levantaría furioso, ahora sí demostrando todo en su rostro. Se acercó molesto al menor y le dejo ir una fuerte bofetada al Alfa menor, sorprendiendo a ambos hermanos. Pero Yoongi solo se pudo se pie y analizó la reacción de su hermano.

- No tienes ningún maldito derecho de exigir, deja de comportarte como un adolescente puberto, pregunta antes de actuar, confía y comunicante, antes de creer en idioteces. No cabe duda que los Min son unos verdaderos tontos - Bufo con fastidio - Confían más en terceros que en su propio Omega. En verdad que son una burla.

Dichas sus palabras, el Rey Omega se volteó y salió verdaderamente molesto del comedor. Dejando a un incrédulo Jungkook y un estupefacto Yoongi.

- ¿Ves lo que ocasionas? - Recriminó Yoongi a su hermano - Hoy tendré que luchar para verlo feliz y no esté molesto hasta conmigo.

- ¿Desde cuándo demonios te interesa lo que él piensa? Además, ¿Por qué permitiste que me hablara de esa forma?

- Jimin es mi esposo, mi Omega, mi destinado. Es el único amor de mi vida y por el único ser que daría mi vida, Jimin se convirtió en mi principal debilidad y fortaleza al mismog tiempo. Ahora se a lo que se refiere, comprendo mejor el lazo de un destinado y lo verdaderamente fuerte que es. Si Taehyung en verdad hubiese sido tu destino, jamás hubieses dudado de él, pero lo hiciste, a pesar de los años que llevas protegiéndolo, confiando en él y diciendo que es tu destino. Pero ahora dudas y con ello solo me confirmas que jamás lo amaste y que no es tu destinado.

- Lo es - Jungkook gruño bajo - Es mi destinado, ¿Pero como estar con un Omega que me utiliza y me miente? ¿Por qué debería seguir intentando conquistarlo y sintiendo amor por él? Cuando él, a la primera oportunidad me engaña.

- Debes haberte vuelto loco Jungkook. Te desconozco, ¿Te digo algo hermanito? - Se acercó un poco el mayor - Cuando te des cuenta que cometiste un error, solo espero que no sea demasiado tarde y Taehyung ya no deseé saber nada de ti.

Sin más, el Alfa líder se fue, dejando a un molesto y disconforme Jungkook, a pesar de haber recibido una reprimenda de parte de su hermano y cuñado, él seguía creyendo que es una víctima y que solo fue utilizado.

Pero... ¿Por qué Jungkook tenía aquellos pensamientos tan tontos?

¿Qué ocurrió realmente para que él siga creyendo que Taehyung lo engaño?

El Alfa Rey siguió el aroma de su esposo, cuando lo encontró, este iba de camino a los establos del Castillo.

Jimin entro y soltó un enorme suspiro de frustración al recordar su discusión con Jungkook. Se sentía molesto, ¿Por qué los hermanos Min debían ser tan tontos?

¿Es que no saben lo que es preguntar y confiar en su pareja?

El Omega bufo molesto y se acercó a uno de los caballos. Hasta que sintió el aroma de su Alfa cerca y unos pocos segundos después, a este mismo llegar al establo.

- Mi amor, ¿Qué haces aquí? - Pregunto Min, mientras lo abrazaba por detrás.

- No me toques - Refunfuño un molesto Jimin, apartándose y Yoongi lo entendió.

Compartir un lazo hacia todo más sencillo y Min podía comprender más las emociones y sentir de su esposo, como en ese preciso momento.

- ¿Estás molesto conmigo cariño? - Pregunto el Alfa, volteando a su Omega y abrazándolo por la cintura.

Jimin puchereo, al mismo tiempo que fruncía levemente el ceño, y se cruzaba de brazos, dejando que su esposo lo abrace, pero él no correspondiendo a dicho afecto. Volteó la mirada a un lado y Yoongi río nasalmente y más que divertido por ello.

- Dime amor de mi vida, ¿Cuál fue mi error? Prometo pedirte perdón de rodillas si es necesario - Jimin bufó por enésima más.

Sintió como su rostro era levemente volteado por su Alfa. Yoongi tenía una mirada suave, comprensible, cariñosa y tierna. Entonces el corazón de Jimin se ablando, le encantaba recibir aquel tipo de afecto de parte de su esposo, parecía ser más amoroso y dulce con él.

- Ustedes los Min tienen un grave problema de confianza - Refunfuño el Omega.

- Lo lamento mi cielo. No fuimos educados con amor y mucho menos sabíamos cómo tratar a un Omega habiendo sido criados por Alfas y rodeados de estos todo el tiempo. Perdóname si aún crees que soy un tonto, tienes todo el derecho de desconfiar. Pero te prometo que ahora sí trataré de cambiar, por tí, por mi y nuestro matrimonio. Te amo mi pequeño Minnie y solo quiero lo mejor para ambos, en cuanto a Jungkook... No sé que hacer con él - Suspiro.

Jimin también soltó un leve suspiró, decidió colocar con sutileza sus manitas sobre el fornido pecho de su Alfa. Quitó el ceño fruncido al igual que el puchero molesto y lo cambio por una cálida sonrisa y expresión suave.

- Confío en ti Alfa. También intento que nuestro matrimonio mejore, se que no es fácil para ustedes, mucho menos intentar cambiar de un momento a otro, pero también se que lo intentarás y está vez confiaré ciegamente en tí. Por qué te amo y solo quiero vivir en paz contigo. Y bueno, con Jungkook... Quizá también deba recibir algún golpe duro para entender y comprender que cometió un error.

Min sonrió cálido, dejó un suave y tierno beso sobre los labios de su amado esposo y reforzó el agarré.

- ¿Qué dices si damos un paseo en caballo? Quizá eso nos relaje un poco ante tanto problema.

- Me agrada la idea Alfa - Sonrió más que de acuerdo el Omega.

- Bien. Pues entonces, tu montaras a esta belleza de aquí - Yoongi señaló una hermosa Yegua totalmente blanca, hermosa y esplendorosa - Y yo me llevaré a Relámpago, mi caballo - Mostró el Alfa, un deslumbrante caballo negro, tan majestuoso como el dueño.

- Son hermosos - Halago Jimin, tocando con delicadeza a la hembra - ¿Cómo se llama? - Pregunto.

- Es tuya cariño. Ella aún no tiene nombre, la trajeron hace un par de días, así que puedes elegir como ponerle - Explicó Min.

- ¿Hablas en serio? - Pregunto un sorprendido Jimin - ¿Ella es mía? - Dijo con entusiasmo, Min asintió - ¿Y de verdad puedo ponerle nombre?

- Claro, siendo tuya, lo correcto es que seas tú, quien la nombre - Afirmó el Alfa y Jimin chilló de emoción.

- Cristal - Dijo el Omega - Ella se llamara cristal, tan delicada, blanca como la nieve, frágil y hermosa.

- Me gusta, ¿Pero por qué no nieve? ¿No le vendría mejor por su color de pelaje? - Pregunto con curiosidad el Alfa.

- Lo sé. Incluso pensé en Luna. Pero... Siento que ella y yo, seremos muy buenos amigos, nos entenderemos, así que Cristal, es un excelente nombre para ella.

- Me encanta. Si así lo quieres, así se llamará - Aseguro el Rey Min. Sonriendo satisfecho ante la evidente emoción de su esposo.

Unos pocos segundos después, ensilllaron a los caballos. Yoongi descubrió que su esposo tiene muchas habilidades, mucho conocimiento de algunas cosas y tenía curiosidad de cómo había aprendido todo aquello.

Incluso subió él solo al caballo, lo monto y se aseguro de darle un poco de azúcar a Cristal, luego la acarició, la reconfortó y hablo dulcemente, la yegua ya parecía amarlo.

Cuando salieron de los establos y comenzaron a rodear el castillo para darse una vuelta por los alrededores. Yoongi pensó en hacerle algunas cuantas preguntas de las que tiene duda, a su esposo.

- Minnie - Llamo y su esposo volteó a verlo - Puedo preguntar, ¿Cómo es que sabes montar a caballo?

- Oh sí - Jimin sonrió - Nam Hyung me enseñó - Mencionó.

- Parece que el jefe de guardia te enseño muchas cosas - Dijo un receloso Min y Jimin río bajito.

- Un poco sí. Pero no te pongas celoso mi Alfa, me enseñó lo básico y yo fui aprendiendo el resto, siempre a escondidas de mis padres. Namjoon Hyung, trataba de prepararme, por si un día mis padres intentaban incluso acabar con mi vida. Pues ellos al momento de golpearme no me tenían compasión - Dijo el Omega con cierta amargura en sus palabras.

- Nunca entenderé el odio que tienen hacía tí tus propios padres - Gruñó con molestia el Alfa líder - Pero sé, que tarde o temprano el karma llegará a ellos y pagarán por todo lo que te hicieron sufrir.

- Quizá - Afirmó Jimin - Pero en lo único que pienso es en mi hermano - El Omega Rey suspiro - Quiero ver a Jinnie, saber cómo está, si mis padres no lo tratan mal o ya se dieron cuenta de su relación con Namjoon Hyung... - Jimin suspiro, temiendo por el bienestar de su hermano.

- Tranquilo - Dijo Min - Él estará bien - Jimin achicó sus ojos - Pero mi amor... - Yoongi volteó a ver a su esposo - Se que tratamos de forjar una enorme confianza entre nosotros, aún así, lo único que te pediré es que no me preguntes nada sobre tu familia, al menos no por ahora. Solo puedo decirte que tú hermano está bien y quizá en algunos cuantos meses más puedas verlo.

Jimin lo escuchó atento. Pensó en reclamar, refunfuñar, hacerle berrinche a su esposo o algo similar. Pero pensó, en que si su esposo ya sabe sobre la relación de su hermano y el guardia y no les a hecho nada, con ello es suficiente para saber que no debe preguntar más o intentar hacer algún tipo de reclamo.

- Pero... ¿Mis padres saben algo? - Jimin no recibió respuesta y con ello fue más que suficiente para entender al instante - Solo dime... Que mi hermano no está en peligro y que... De verdad podré verlo pronto.

- Él está bien. Prometo que podrás verlo pronto cariño, pero no te pongas triste, ¿Sí? - El Alfa se acercó más a su esposo y logro tomar su mano, aún cuando seguían andando en caballo.

- Está bien Yoon. Confío en tí y si dices que mi hermano está bien, lo creeré - Sonrió suavemente el Omega.

Min regreso la sonrisa y acarició la mano de su esposo, luego la soltó y se dió cuenta que estaban demasiado cerca del pueblo.

- Sin querer hemos llegado al pueblo, ¿Quieres dar un pequeño recorrido cariño? - Pregunto Min.

- Me agrada la idea - Asintió más que de acuerdo el Omega.

Entraron al pueblo, aún cabalgando. Recibían muchas reverencias de parte de los pueblerinos, saludos alegres hacía Jimin y algunos otros renuentes hacía Yoongi, lo cual le causaba gracia al Rey Omega, pues él sabe que su amado esposo no es tan querido en su propio Reino por las incansables reglas y leyes impuestas.

- ¡Rey Jimin! - Saludaban algunos y enseguida recibían una dulce sonrisa de parte del nombrando y un agradable saludo de vuelta.

- Parece que les agradas más que yo - Comento el Rey líder a su esposo, quien río con diversión.

- Se que aprenderás a ganarte el corazón de todos ellos. Confío en tí - Dijo el Omega y el Rey Alfa solo pudo sonreír ladino.

¿Cómo es que su hermoso y adorable esposo podía confiar tanto en él después de todo lo que le hizo pasar? Quizá es por qué Jimin en verdad está intentando confiar en él y si su esposo ya lo hace, debe demostrarle que no lo defraudará. No más.

- Lo intentaré, pero no sé cómo hacer eso - Dijo el Alfa.

- Convive más con ellos, quita esa carita sería Alfa. Sonríe un poco, demuestra calidez, seguridad y confianza hacia ellos. Incluso con un simple saludo, ellos sentirán el cambio.

Yoongi frunció levemente la nariz y Jimin nuevamente río por ello. Su esposo apenas y logra demostrarle afecto y cariño a él, así que sabe que será mucho más difícil demostrarlo a alguien más.

- No creo que eso sea posible - Nego el Alfa.

- Lo será Alfa. Pero tendré paciencia y te enseñaré a ser más cercano a tu gente, por ahora solo saluda o acepta sus muestras de afecto con algún detalle.

- Bien. Lo intentaré - Afirmó Min.

Y vaya que aquel inicio no demoró. Pues Jimin volteó su mirada hacía otras personas que llamaban y aclamaban por él, sonreía, saludaba, aceptaba uno que otro detalle pequeño.

Mientras que Yoongi, sintió como su zapato era levemente jalado, el Alfa bajo su mirada y logro ver a una pequeña niña, quien le sonrió y le saludo con toda la inocencia del mundo en su mirada. Noto que la mayoría de personas a su alrededor prestaban más atención a su esposo, así que mientras se encontraban aún en los caballos y no lograban avanzar por la multitud. Tomo una decisión.

Bajo de su caballo y se agachó a la altura de la pequeña niña, está, lo saludo nuevamente, con sus mejillas levemente sonrojadas por tener el rostro del Rey frente a ella y tan cerca, sobre todo por qué para la pequeña, aquel Alfa tan dominante e intimidante se veía muy guapo.

- Hola pequeña. ¿Puedo saber cómo te llamas? - Pregunto el líder y pensó que para iniciar a conectar con su pueblo, aquella niña era un buen inicio.

- Mami no me permite decir mi nombre - Susurro con pena la pequeña y danzando de lado a lado, con sus manitas tras su espalda y sonrisa tímida.

- Bueno, supongo que tu mami tiene razón. No debes darle tu nombre a cualquier persona, ¿Dónde está ella ahora? - Pregunto el Alfa.

- Mami está en casa. Está enferma y me envió por medicina natural al mercado, pero ahora está muy lleno - Puchereo inconscientemente.

- Siendo así. ¿Quieres que te ayude a cruzar para obtener lo que necesitas? - Sugirió el Alfa.

De inmediato, Min mostró una leve sonrisa al obtener un asentimiento efusivo de parte de la pequeña. El Rey le dejo su caballo a un guardia de algunos que se habían acercado de inmediato a proteger a sus Reyes.

Min llevó a la pequeña hasta el puesto de plantas medicinales y algunos jarabes. La acompaño en todo el pequeño recorrido, incluso tuvo la iniciativa de tomar su mano y cuidarla en todo momento.

Muchas personas se asombraron de aquella acción de su Rey Alfa. Un hombre tan imponente, rudo y serio, que jamás había demostrado más intenres del debido en ningún pueblerino de su propio Reino y verlo ayudar a una pequeña, era realmente asombroso e interesante para ellos.

Por otra parte, Jimin sonreía orgulloso de su esposo. Sabía que la acción de su Alfa había nacido de su corazón, pues lo sintió y estaba seguro que Yoongi se sentía bien consigo mismo en ese momento, por realizar una acción como aquella que por más mínima que parezca, le había agradado.

La niña pidió los medicamentos, jarabes y hierbas para su madre. Cuando estaba por pagar, el vendedor se dió cuenta que el dinero que la pequeña llevaba, no era ni la cuarta parte de lo que costaba todo lo que llevaba y al tener al Rey frente a él, no sabía cómo reaccionar.

Claro que el Rey Min se dió cuenta de ello, pues él también fue consiente que el dinero de la pequeña no era lo suficiente para pagar lo pedido.

- Tenga - El mismo Yoongi pago y dió hasta más de lo debido - ¿Con eso es suficiente para pagar lo que ella lleva? - Pregunto, aunque ya sabía la respuesta.

Yoongi se había dado cuenta de la molestia del señor por el par de monedas que la niña le dió. En otras circunstancias, le hubiese gritado a la pequeña, pero no lo hizo por obvias razones.

- Sí mi Rey. Más que suficiente, gracias - Se inclino ante su soberano.

- Ahora ve a casa y cuida de tu madre, cuando se recupere. Dile que necesito verlas a ambas en el palacio, ¿De acuerdo? Ten - Le dió un pase para poder ingresar al palacio y lo escondió entre las ropas de la niña - No dejes que nadie más te lo quite, ¿De acuerdo?

- Gracias majestad... - La pequeña se inclino ante el Alfa y con emoción y felicidad, salió corriendo de aquel lugar. Feliz de haber conocido al Rey Alfa y poder estar tan cerca de él.

- ¿Ves lo fácil que puede ser? - Llegó Jimin al lado de su esposo.

- Tienes razón mi cielo - Yoongi tomo su mano y asintió.

- Creo que siempre la tendré Yoon - Afirmó el Omega - ¿Vamos a casa Alfa? - Sonrió orgulloso de su esposo.

- Vamos a casa amor - Min dejó un beso en la frente de su esposo y le mostró una leve, pero cálida sonrisa.

Entonces Min Yoongi comprendió, que para poder conectar con su pueblo, es necesario convivir con ellos y todo... Gracias a su hermoso esposo.

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¡Hola amigos!

¿Qué les pareció este capítulo?

Espero que les haya gustado mucho, fue intenso y muy suave al mismo tiempo. Amo la relación que ahora lleva Jimin con Yoongi🥹

¡Nos leemos pronto chiquillos!

Bye💜

No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐