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Jimin salió del tocador con un hermoso camisón que Yoongi jamás le había visto.
Aquel nuevo camisón era más escotado, con una tela fina y casi transparente que no dejaba mucho a la imaginación, parecía que el Rey Omega dejaría aquellos camisones grandes y molestos, por unos más cómodos y provocadores.
El Alfa se encontraba recostado en la cama, con su espalda sobre el respaldo. Tenía unos lentes puestos y parecía estar leyendo algunos documentos, solo con un pantalón de pijama y sin camisa, dejando a la vista su fuerte pecho.
El Rey líder elevó la vista al ver a su esposo salir del tocador con aquella pijama tan provocadora. Mordió sutilmente su labio inferior y río nasalmente.
- ¿Qué pretendes saliendo con eso Omega? - Pregunto con aquella voz ronca y varonil.
- ¿Yo? - Jimin se señaló y fingió no comprender - Nada Alfa, ¿Por qué lo dices?
Se volteó y fingió buscar un libro entre la estantería. Sabiendo que su acción provocaría más al Alfa. Sonrió cuando escuchó el gruñido de su Alfa y como comenzaba a llamarlo por el lazo.
Aquello encantó al Omega. Estaba fascinado con las sensaciones que un lazo de unión tan fuerte como el suyo los hace sentir. Jimin podía sentir perfectamente los deseos de su Alfa, sus emociones y sus llamados, así como sabe, que su amado esposo podía sentir los de él.
El Omega Rey se volteó y aún sin tomar ningún libro, se dió cuenta del bulto bajo los pantalones de su esposo. Quizá podría jugar un poco, solo un poco.
Se acercó a la cama, quitó los papeles de las manos de su esposo, así como los lentes y dejo todo sobre la mesita de noche. Luego se subió a horcajadas sobre su Alfa y poso sus pequeñas y delicadas manos sobre aquellos pectorales bien formados. Quedó maravillado cuando las grandes y fuertes manos de su esposo se posaron posesivo sobre su trasero.
- Alfa~ - Gimió bajito, intentando retener todo lo posible sus emociones.
- ¿Quieres jugar cariño? - Min acercó su rostro hasta el cuello de su esposo, aspirando delirante el delicioso aroma de este, sobre todo en aquella brillante marca que relucía orgullosa sobre el cuello de su amado Omega.
- Quiero Alfa~ - Inconscientemente Jimin ya movía sus caderas sobre la pelvis de su esposo.
- Entonces te haré sentir bien cariño. Te enseñaré a qué provocarme, trae sus consecuencias - La voz ronca y demandante del Alfa hizo gemir en anticipación y deseo al Omega.
Los labios del Alfa comenzaron a besar y dejar marcas en el cuello y clavículas del Omega. Los chupetones hacían sonidos obsenos pero exquisitos para el gusto de aquella pareja. Jimin llevó sus manos con lentitud desde el pecho de su esposo hasta la espalda de este, uniendo sus pechos hasta no dejar un solo centímetro de distancia, cuando su Alfa se apoderó de su cuello y comenzó amasar su trasero. Jimin ya era un mar de jadeos, ansiando sentir más.
- Oh Alfa~ Jadeo alto el Omega cuando su esposo ingreso un dedo en su cavidad anal, la cual ya se encontraba húmeda.
Jimin mordió su labio inferior y reprimió un sonoro gemido cuando un segundo y tercer dedo ingreso profundo. El Omega quería más, necesitaba de su Alfa. Internamente, agradeció el haber tomado un té supresor justo unos minutos antes de subir hasta la habitación, la cual haría su efecto.
Se encontraba tan abrumado por las sensaciones exquisitas que su Alfa le provocaba, que no se dió cuenta el momento en que su esposo se bajó los pantalones y le bajó la ropa interior a él. No fue, hasta que sintió aquel enorme y delicioso pene de su Alfa ingresar de golpe a su entrada.
El Omega entre abrió sus labios ante la sorpresa. Pero pronto, soltó un gemido tan alto, que estaba seguro los guardias del pasillo lo escucharon, sobre todo cuando al instante, Min comenzó a dar embestida tras embestida, arremetiendo contra su entrada sin piedad alguna.
El Alfa gruñía ronco, embestía tan profundo, que sus gemidos eran ahogados por el cuello de su Omega, al estar con su rostro entre medio de este y abriendo las nalgas de su esposo con sus manos. Sin pensar en detenerse hasta poder correrse.
Fue tan exquisito, que ambos pudieron sentir todas sus sensaciones placenteras a través del lazo, abrumandolos, fascinandolos, encantando sus cuerpos y nervios por tan maravillosas emociones.
Jimin comenzó a dar saltos para profundizar más y poder sentirse en las nubes cuando su punto dulce sea tocado, dejó algunos nuevos rasguños en la ya marcada espalda de su esposo por la noche anterior y sin resistir dejo una muy leve mordida en el cuello de este también, justo cuando su orgasmo llegó.
Y aunque no era una marca de unión como la que él posee en su cuello, si quedo una pequeña marca rojiza en la piel del Alfa. Claro, ellos aún no saben que pueden crear una marca eterna.
El orgasmo del Omega llegó y se corrió por completo sobre sus pieles, sintiendo su cuerpo tembloroso y débil.
Mientras Min, siguió embistiendo a su esposo, hasta que también encontró su ansiado orgasmo, corriendose por completo dentro de su Omega, creando el nudo y renovando su brillante marca de unión.
Cuando renovó la marca, se aseguro de limpiarla, con toda la delicadeza del mundo, hasta que su nudo se desinflamara y dejo alguna que otra caricia en la espalda de su Omega, tranqulizando sus espasmos y temblores por el reciente orgasmo.
- Si me vas a pedir sexo de esta forma todos los días. No me enojo - Susurro Min, mientras dejaba algunos húmedos besos sobre la piel de su esposo.
- Me encanta la idea, de poder hacer el amor todos los días - Respondió un sonrojado Jimin, pues el calor del momento lo tenía abrumado.
- No sabes cuánto me encanta escucharte hablar así - Dijo un exitado Alfa - Jamás dudes en decir lo que pienses o sientas, ¿De acuerdo mi amor? - Sugirió Min.
- Entonces... ¿Puedo pedirte algo Yoon? - Hizo ojitos el Omega.
- Lo que quieras mi vida - Robó un beso de aquellos apetitosos belfos.
- No mandes lejos de mi a Tae - Los ojitos de Jimin se pusieron tristes.
El aroma a sexo disminuyó, el calor del momento se disipó y aunque Min aún no salía del interior de su Omega, lo acomodo un poco a modo de no sentír incomodidad.
El Alfa sonrió a su esposo, pues no solo los ojitos demostraban tristeza, su lazo también era parte de ello y Min se dió cuenta que no era agradable sentir a su amado Omega triste, prefiere verlo y sentir su felicidad.
- Pero, ¿Qué puedo hacer si es él quien quiere irse? - Dijo el Alfa. Acariciando los blancos cabellos de su esposo.
- Puedes hacer algo Alfa. Eres el Rey, no lo dejes irse - Puchereo. Claro que de inmediato fue besado.
- Veré que puedo hacer, ya pensaré en algo. Pero... ¿Eres consciente que el que se separé de Jungkook me beneficia?
- No - Jimin negó - No veo el problema en una relación de un sirviente y un príncipe. Mi hermano es igual, aún sabiendo sobre ello, tú no le has hecho nada, ¿Por qué no dejas que Jungkook sea feliz con Tae? - Cuestionó.
- Es parte de las leyes cariño. Por ahora no le he hecho nada a tu hermano, por qué no considero que sea el momento, además, Jungkook es mi hermano, el segundo en sucesión después de ti. No me puedo permitir algo así, además... Jungkook es ahora quien ya no quiere a Taehyung.
Jimin frunció el ceño. Él sabe que hay algo más detrás de aquel repentino cambio del Alfa menor y lo averiguara, está seguro de ello. Pero no puede aceptar que de un día para otro, Jungkook haya cambiado completamente contra Tae, un chico hermoso por dentro y por fuera, que siempre le fue leal, fiel y amoroso.
- Tengo otra pregunta - Dijo Jimin.
- Dime - Min acariciaba los brazos de su esposo.
- ¿Cuándo haremos el viaje a Seul? - Pregunto.
- Oh sí. La siguiente semana, ¿Por qué? - Cuestionó Min.
- Me llevaré a Tae. Es mi sirviente personal y alejarse un poco de todo este ambiente tosco y triste para él, le hará bien. Quizá cuando Jungkook lo sienta lejos, recapacite - Sonrió Jimin, orgulloso de su plan.
- No dejaras la idea de que jamás los separe, ¿No es así? - Dijo Min - Te empeñaras en unirlos y que Jungkook entienda, que Tae es su Omega.
- Creo que comienzas a entender mejor sobre los destinados, ¿Verdad Alfa? - Sonrió ladino el Omega.
- Un poco más - Afirmó Min, dando tres pequeños besitos en los belfos de su esposo.
- Entonces... ¿Me dejarás llevarme a Tae? - Pidió una vez más, haciendo ojitos.
- Está bien. Pero con una condición - Jimin lo anticipo.
- La que quieras - Sonrió el menor.
- Que uses apodos lindos y dulces hacía mi también - Jimin juraba que su Alfa le pediría hacer el amor otra vez, pero no se espero la condición de este.
- ¿Seguro que eso quieres? - Dijo un divertido y emocionado Jimin.
- Eso y que hagamos el amor todas las noches de ser posible mi vida - Bajo la voz y pronto Jimin sintió como el pene de su Alfa se hinchaba en su interior, deseando una segunda ronda.
- Me encanta la idea - Jimin acepto - Entonces... ¿Esas son tus únicas condiciones mi amor? - Gimió al sentir el movimiento pélvico.
- Pensaré... En una más - Gruño el Alfa, listo para iniciar una segunda ronda de sexo.
Quizá hacer el amor todas las noches no estaría nada mal.
La mañana llegó, Jimin despertó al escuchar los bonitos pájaros cantar con afán.
El Omega sonrió al sentirse entre los fuertes brazos de su esposo. Lo observo y admiró dormir, noto aquella jarra de te supresor que mando a pedir la noche anterior y casi se la acaba de las veces que íntimo con su esposo.
Claro que desea cachorros, pero no por ahora, quizá en un par de años más, se sienta listo. Pero por ahora no desea traer un pequeño, cuando no lo desea. Cuando el momento indicado llegué, quiere que sea especial y que tanto él como su esposo se sientan listos y lo esperen.
Escuchó el leve gruñido en protesta de su esposo cuando intentó removerse. Sonrió cálido cuando su Alfa lo apreso más a su pecho y Jimin amo aquella acción.
- Amor - Llamo el Omega a su esposo.
- ¿Mgh? - Soltó un leve sonido el Alfa.
- Es hora de levantarnos Yoon. Quiero hablar con Jungkook, tú tienes trabajo y recuerda que por la tarde iremos al pueblo.
- Cinco minutos más Minnie - Rogó el Alfa.
- Está bien. Pero déjame levantarme cariño, necesito ir al baño - Escuchó la lejana risa de su esposo y como este lo dejaba libre.
Jimin no demoró en ponerse de pie y aunque aún su cuerpo no se acostumbra a ser invadido a tan prominente armamento que se carga su esposo, intenta sobre llevarlo al menos un poco.
El Omega fue al baño, hizo sus necesidades y como se niega a qué alguien más vea a su Alfa de aquella forma. Decidió tomar un baño y preparar él solo.
Estaba terminado de colocarse un par de joyas, cuando la puerta de la habitación fue tocada. Jimin fue abrir personalmente y se encontró con un ojeroso y deprimente Taehyung.
- Oh mi TaeTae - Puchereo Jimin.
Tomo al Omega de la mano, lo jalo dentro de la habitación y lo abrazo protectoramente. De inmediato, Taehyung se sintió protegido, así que no pudo retener algunas lágrimas que amenazaban con salir de sus ojitos.
Jimin lo llevo hasta la terraza, pues su esposo aún se encontraba dormido en la cama y hasta soltando algunos leves ronquidos. Ya sabía quién terminaba más agotado de ambos.
- Mi TaeTae - Hablo dulcemente el Rey hacía su sirviente, al que considera su mejor amigo - Entiendo tu dolor, creeme que te entiendo muy bien. Se que no está siendo nada fácil para tí toda esta situación, menos si no entendemos por qué razón Jungkook cambió de la noche a la mañana. Pero... No me dejes, no puedo permitir que me abandones así - Dijo el Omega Rey con ojitos suplicantes.
Tae sonrió suavemente, apreso levemente las manitas de su Rey entre las suyas. Pues él, lo que menos quiere es dejar a Jimin, no quiere hacerlo, pero tampoco está seguro de soportar más humillaciones de Jungkook hacia él y mucho menos el estarlo viendo con alguien más.
- Dime. ¿Hay algo más que no me has dicho aún? - Pregunto el Rey.
- Yo... - Taehyung lo pensó y creyó que era correcto decir la verdad - El príncipe Jungkook, es quien me ordenó irme de aquí, me a dado solamente una semana y creo... Que es lo mejor - Dijo el Omega, con sus ojitos cristalinos, sintiéndose lastimado y asustado.
- No lo es - Negó Jimin - Él no puede darte esa orden, en todo caso debería ser yo. Pues trabajas exclusivamente para mí y soy el Rey. Jungkook es el príncipe. Así que no te irás - Se negó el Omega menor.
Taehyung sintió una suave calidez en su pecho, sabía que su Rey Jimin no lo dejaría solo, que lo apoyaría y protegería, pero aún así, no se cree lo suficientemente fuerte para poder soportar ver a Jungkook todos los días y que este le restriegue sus amoríos en la cara todo el tiempo.
- Te diré algo TaeTae - Siguió Jimin - En una semana daremos inicio al viaje hacia Seúl y los demás Reinos - Informó - Debes soportar solo una semana, ¿De acuerdo? Pues pretendo llevarte conmigo a ese viaje. Mi esposo lo sabe y él lo acepta, así que solo intenta ser un poco fuerte, ¿Si?
Los ojitos de Tae se iluminaron y vió un poco de esperanza. Alejarse un tiempo indefinido de Jungkook le vendría bien, quizá eso le ayude a reflexionar sobre su vida y tratar de sentirse un poco más maduro ante toda aquella situación.
- Pero... ¿Qué sucederá cuando debamos regresar? ¿Y si aún lo sigo amando y mi corazón duela? - Aquello comenzó a preocupar nuevamente al Omega.
- Te aseguro que para ese entonces. Él se habrá dado cuenta del enorme error que cometió - Aseguro Jimin - Así que solo te pido mi TaeTae, que seas fuerte y resistas un poco, ¿Sí?
- Está bien mi Rey. Lo intentaré, por usted y sobre todo... Por mí - Suspiro lento el Omega.
Jimin sonrió complacido, abrazo al Omega y lo reconfortó un poco. Tae le dijo que iría a ordenar que preparen el desayuno de ambos. Pues cuando regresaron a la habitación, Yoongi ya estaba dentro del baño, aseandose un poco.
Cuando el Alfa salió del tocador, después de haberse cambiado y todo, Jimin estaba por salir de la habitación, pero fue retenido por su posesivo esposo.
- ¿Dónde pretendes ir sin mi cariño? - Pregunto el Alfa, besando la marca de su esposo.
- Iba en busca de Jungkook, pero ya que estás listo. Primero vamos a desayunar y luego hablaré con él - Respondió el Omega, dando media vuelta y posando sus pequeñas manos sobre el pecho de su esposo.
La pareja se regaló un dulce beso, se sonrieron y Min dejó un cálido beso sobre la frente de su pequeño esposo. Jimin amaba aquella acción tan íntima y agradable.
Unos pocos minutos después de algunos besos robados, palabras amorosas y secreteos íntimos, bajaron hasta el comedor. Sonriendo, entraron y la sonrisa de Jimin disminuyó un poco, al ver a Jungkook, sentado y coqueteando con la misma mujer que vió una vez con su esposo.
Jimin tomo su lugar, así como Yoongi. El Alfa Rey ordenó que les sirvieran el desayuno, el Omega se dió cuenta que Tae no estaba cerca y podía imaginar perfectamente la razón.
El desayuno fue servido a los Reyes. Jimin tomo un poco de su té y sonrió cuándo su esposo tomo su manita y dejo un beso en el dorso de esta.
Cuando Jimin estaba por dar el primer bocado, detuvo su acción al ver unas actitudes de Jungkook y aquella mujer para nada agradables para él. Yoongi claramente se había dado cuenta de todo, pero no dijo nada, pues él quería que Jimin tome autoridad sobre ellos y que exprese su sentir, su desagrado ante las acciones de su hermano.
Y justo así sucedió. Jimin no se quedó callado, no está vez.
- ¿Se puede saber quién eres tú? - Se dirigió el Omega Rey a la mujer.
La chica detuvo sus movimientos de manosear el pecho del Príncipe, mientras esté comía. Las acciones de ella estaban siendo irrespetuosos ante la presencia de sus Reyes.
- Majestad - Se inclinó con un poco de respeto la mujer hacía Jimin - Yo soy Kim Soyeon, concubina de sus soberanos el Príncipe y Rey Min.
Jimin no evito soltar una estruendosa carcajada al aire al escuchar tal barbaridad. La mujer no tenía ni una pizca de vergüenza, se atrevió a decir tal bajeza, aún sin importarle a quien se lo decía y frente a quienes.
- ¿Tú? ¿La concubina de mi esposo? - Jimin río nasalmente - Dime un mejor chiste por favor - Dejo la gracia por la seriedad. Una que causó escalofríos en la mujer, desconcertó a Jungkook y enorgulleció a Yoongi.
- Pero señor, solo digo la verdad...
- Para empezar, soy tu Rey. Más respeto que tú y yo, no somos iguales, para seguir, ¿Concubina de mi esposo? ¿Es que eres tonta o te haces? El Rey está casado y conmigo, ¿Por qué querría una simple concubina como tú en su cama? - Río sin gracia - Eres patética - Escupió sus palabras - Y para terminar, deja de faltarnos el respeto, eres una mujer suela, vulgar y desagradable ante mi presencia, ¿Cómo osas a manosear al Príncipe en presencia de tus Reyes? Lo que tengas con él, no es de mi incumbencia, pero respeta, por qué si yo quiero, ahora mismo te saco de mi Castillo, ¿Te quedó claro?
Soyeon apretó sus manos en dos puños ante la rabia, humillación e impotencia que su ser sentía. Ella creyó que el Rey Omega, tendría un temperamento dócil, sumiso ante los Alfas por el simple hecho de ser Omega. Jamás se imagino el grado de poder que posee siendo el Rey Omega líder de aquel lugar.
- Largo de mi vista y de ahora en adelante, no te quiero ver en este comedor, ni en ningún lado de mi Castillo, si te cruzas en mi camino una sola vez, te saco a patadas de aquí, ¿Entendido?
- S-í majestad - Respondió una humillada Soyeon.
La mujer salió del comedor con la mirada gacha. Cuando está terminó de salir, Jimin dirigió su mirada hacía Jungkook.
- Tú y yo tenemos que hablar - Se dirigió el Rey Omega hacía el Alfa menor.
- No tengo nada de que hablar contigo - Respondió Jungkook - No eres mi padre, ni mi hermano para ordenarme...
- Pero soy tu Rey y no te lo estoy preguntando, te lo estoy ordenando - Sentenció el Rey Omega.
Jungkooki gruño bajo, con cierta molestia. No entendía como es que de un día para otro Jimin estaba actuando de aquella manera.
Mientras que Yoongi, sonrió ladino, más que orgulloso de la autoridad que su esposo acaba de demostrar. Él sabe que Jimin es capaz de eso y más, así que gozará mucho, viendolo ser un Omega diferente, demandante y exigente.
Las cosas podrían cambiar más rápido de lo imaginado con el Rey Omega tomando ahora el título que le corresponde.
Como Rey líder Omega de Daegu.
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¡Hola amigos!
¿Qué les pareció este capítulo?
Espero que les haya encantando tanto como a mí. Les dejé un mini Lemon y un Jimin empoderado, ¿Qué más quieren?😌
¿Qué creen que está sucediendo exactamente con Jungkook?🤔
Felicidades en tu día mi hermoso Hobi por tu cumple. Te amo solecito🥹🥳🫶🏻💜
Sin más que decir... ¡Nos leemos pronto chiquillos!
Bye💜
No olviden dejar su estrellita si les gustó el capítulo ⭐
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